miércoles, 23 de septiembre de 2009

APOSTANDO EL CORAZÓN

Capítulo Nueve

Bella POV

- ¿Qué se traen tú y mi hermanito?- preguntó Alice en cuanto salimos de la biblioteca y con una seriedad digna de un investigador privado

- Deberías dejar de ver películas de misterio, All…no pasa nada- me encogí de hombros- solo me estaba ayudando con los libros

- ¿y por que estaban de la mano, eh?- me dijo alzando las cejas

- Por que me estaba ayudando a ponerme en pie…

- Aja…¿y que hacia él en la biblioteca?- siguió con el interrogatorio

- No lo vas a dejar correr, ¿cierto?- ella negó con la cabeza, para esas alturas ya estábamos en el baño

- ¿y bien?

- Estaba estudiando…y luego, bueno paso todo lo de los libros…

- ¿y?

- Y me ayudo y… comenzó a hablarme…me salió con que quería que fuéramos amigos otra vez ¿lo puedes creer?

- Aja…y ¿Qué le dijiste?

- Que no…- Alice puso una cara de enojo- que no podía ser todo como antes…pero que comenzaríamos a hablar…

- Así que ese era el gran misterio

- Eso creo…

- O tal vez…- Alice quedo pensando

- O tal vez ¿Qué?...

- Nada…nada…¿nos vamos?.

- Si…- le dije

Si, creo que me prometí un millón de veces no dejar que Edward se entrometiera en mi vida, pero en realidad lo hacía por que quería averiguar que pasaba…¿Por qué de la noche a la mañana empezó a ser amable conmigo?, necesitaba respuestas y si continuaba a la defensiva no iba a conseguir nada, además dudo que pueda romper mi corazón más de lo que esta.

Edward y Alice me llevaron a casa, me mantuve callada la mayor parte del viaje, pensando en todo el “incidente” de la biblioteca y en las “tontas” reacciones que había tenido, pero era todo tan extraño.

- nos vemos mañana…- dijo Alice

- si…- dije. La perspectiva de tener a Edward de chofer otra vez no me apetecía

- ahh…y recuerda traer tus cosas mañana es “martes de pijamas”

- claro…- dije saliendo del carro

Los martes de pijamas, era nuestra forma de referirnos a las pijamas, aunque las nuestras eran de dos personas y las realizábamos todas las semanas turnándonos semana por medio la casa, y esta semana le tocaba a Alice.

Pase una noche un tanto intranquila, no sabía por que pero no podía conciliar el sueño y cada vez que lo lograba relativamente, se aparecía él en ellos. A la mañana siguiente se notaba que no había dormido bien, debajo de mis ojos se veían unas leves ojeras púrpuras, esto me pasa por ser tan pálida, pero era algo mundialmente sabido que aunque pasara un día entero bajo el sol, para el final de este seguiría tan pálida como siempre. Prepare mi bolso con mi pijama y mi neceser de aseo, además de otra muda de ropa y los cuadernos del instituto para el día siguiente, si era de locos hacer una pijamada cuando al otro día teníamos clases, pero así éramos Alice y yo.

- ¿martes de pijamas?- preguntó Charlie en cuanto me vio bajar con mi bolso

- Si…esta semana toca en casa de Alice

- Ahh…¿no fue por lo de la pizza, cierto?- preguntó Charlie

La semana pasada Charlie quiso dárselas de chef y prepararnos una pizza en vez de la que nosotras usualmente pedíamos a la pizzería, pero en medio de la cocción comenzó uno de esos partidos de la liga de basketball y olvido la pizza, solo se acordó de ella cuando el olor a queso quemado llego hasta mi habitación.

- no papá…esta semana toca por calendario

- ahh…- se relajo-

- Tómanos nuestro desayuno en silencio, cuando terminamos sentimos el golpeteo de unos nudillos en la puerta, Alice, pensé.

- Hola…- dijo entrando en cuanto le abrí la puerta

- Hola Alice…- saludo mi papá

- Hola Charlie…¿estas lista Bella?- me preguntó

- Si…- le dije- chao papá, nos vemos mañana

-Adios…y no se duerman muy tarde esta noche, mañana tienen clases…

- Si, Charlie, no te preocupes…- le prometió Alice.

Salimos de la casa y me percaté de que en la entrada de autos se encontraba el coche de Alice, en vez del de Edward, no pude evitarlo pero parte de mi se decepciono. Es más, en estos momentos estaba casi segura de que tenía algún grado de trastorno de personalidad o algo por el estilo; por que por una parte no quería ver a Edward y por otra me moría por estar con él.

- y ¿qué tenia esta vez tu coche Alice?- le pregunté

- no sé, el mecánico dijo algo así como que le faltaba agua…no tenía ni idea que los coches ocupaban agua- dijo subiéndose.

- Ahh…

- ¿ estas decepcionada?

- ¡¿Qué?!, ¿Por qué habría de estar decepcionada?- pregunté a la defensiva

- Por que no vino mi hermano

- Estas loca…- le dije- una cosa es que empiece a hablarle y otra muy distinta es que quiera algo con él.

- Ok…





Edward POV

El mecánico había reparado el coche de Alice, no entendía el por que de su obstinación por conducir ese auto que se estropeaba como mínimo tres veces al mes, pero así era Alice y era mejor no contradecirla. Pero con el coche de Alice en perfecto estado, al menos por ahora, me quedaba sin una de mis excusas para acercarme más a Bella, lo cual era un grave problema.

Conduje hasta el instituto mientras escuchaba uno de mis cds con música de Chopin, que me asegure de cambiar antes de llegar, no quería que mis amigos se enteraran de mis gustos musicales que seguramente encontrarían extraños. Cuando aparque mi coche ya se encontraban Emmett y Jasper esperándome, gracias a Dios, Tanya no estaba a la vista.

- Hola, Ed- me saludo Jasper

- Hola Jasper, Emmett…

- Y como va la “apuesta”- me preguntó burlón Emmett, pues estaba completamente seguro de que yo iba a perder

- Bien.- le respondí- pero hablando de eso, aun no hemos concertado que estamos apostando- pregunté

- Tienes razón…- me dijo Jasper- ¿Qué te parecen…ummm…500 dólares?

- Me parece bien…pero para que sea más emocionante…los que pierdan- lo dije en plural adrede- tienen que dejamos…cortarse todo el cabello-. Sabía el grado de veneración que sentían Emmett y Jasper por su cabello.

- Esta bien…- me dijo Jasper luego de pensarlo

- Acepto.- dijo Emmett- anda despidiéndote de tu cabello Edward

- Eso ya lo veremos chicos…¿nos vamos a clases?- pregunté

- Ehh, no tenemos que esperar a Rose y a las demás- dijo Emmett

- Rosalie, la segunda al mando por así decirlo en el grupo de las porristas era la novia de Emmett y él se desvivía literalmente por complacerla.

- ahh ok, entonces me voy no quiero tener que cruzarme con…

- con quien no te quieres cruzar, Eddie- preguntó la voz estridente de Tanya. Me voltee en su dirección, no había escuchado el auto

- ehh con el pesado de Mike Newton ¿Por qué?

- Ahh…

- Bueno ahora ¿nos vamos?- le pregunté a los chicos

- Si…

- Claro- me dijo Tanya colgándose de mi brazo. ¡demonios!

Agradecí al cielo que mi primera clase estuviera lo suficientemente lejos de la de Tanya, para así sacármela de encima, por lo menos hasta el almuerzo. No lograba entender cual era su fijación conmigo, la había rechazado de todas las formas sutiles posibles y seguía insistiendo; tal vez ya es hora de que cambie mis métodos, pensé.

No había visto a Bella en todo lo que iba del día y eso sin duda retrasaba mis planes, me quedaban menos de dos semanas para que fuera el baile de graduación y apenas ayer ella comenzó a dirigirme la palabra, convencerla de ir conmigo iba a tomar mucho tiempo, Bella era demasiado testaruda. Afortunadamente, esta noche Bella iría a casa pues era su “martes de pijamas”, otra de esas cosas que Alice y ella hacían desde pequeñas y que yo maratónicamente ignoraba, pero esta noche sería distinto intentaría acercarme más a Bella, ahora que estaríamos en mi “ambiente” por así decirlo.

Llego la hora del almuerzo, y con ella mi calvario, soportar otra charla sin sentido de Tanya y compañía, aunque claro el que tenía este sentimiento era yo y solo yo, pues Emmett y Jasper les prestaban la mayor de las atenciones, a veces no los entendía. Estábamos sentados en nuestra mesa de siempre cuando vi que Bella y Alice entraban en la cafetera, pensé en invitarlas a sentarse con nosotros, pero luego recordé como habían mirado a Tanya y sus amigas, por lo que deduje que no eran de su agrado, y las entendía completamente. Las salude con la mano y ellas me devolvieron el saludo, no me paso desapercibido que Bella se sonrojo y bajo la vista.

- ¿Quiénes son, Eddie?- me preguntó Tanya, quien seguía a Bella y Alice con una cara de asesina serial

- Son mi hermana y su mejor amiga…- le respondí

- Si…y Edward tiene que…- le pegue una patada por debajo de la mesa a Emmett para que se callara. No quería que Tanya ni nadie se enterara de la apuesta.

El resto del día prosiguió normal, si por eso se entiende que puse en practica mis maniobras “evita Tanya”, y luego tuve entrenamiento del equipo de fútbol, pues nos en menos de dos semanas teníamos la final del año y queríamos volver a ganar como lo veníamos haciendo desde hacia 4 años.

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lo de siempre...
Cuidense de verdad muchisimo, suspiren y...
Nos leemos pronto!!!


Bellany G.
**TE EXTRAÑO**


pdta. POR FAVOR REVISEN EL COMENTARIO EN "ACUERDO PERFECTO" ES MUY IMPORTANTE PARA MI... GRACIAS

1 Comment:

  1. kosca said...
    bueno e interesante, voy a seguir leyendo jejje, besos y achuchones desde españa

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