viernes, 2 de octubre de 2009

NO DESEARÁS

Prólogo


Jamás en toda mi vida considere poder desear ser otra persona

Siempre supe cuales eran mis defectos y cuales mis fortalezas

Y podía vivir con ello, había aprendido de cada tropiezo que se había presentado

Y aunque me consideraba algo solitaria jamás sentí

Celos o envidia de nadie… Hasta ahora.

Desde el momento que mis ojos se toparon con esa mirada hermosa de un verde que me dejo fuera de mi, algo cambio y no lo supe ver hasta que fue muy tarde.

Tuve tiempo de alejarme y sin embargo no lo hice

No lo intente, aun sabiendo que ese hombre no era libre

Que entre todos el estaba mas que prohibido.

Solo pude acercarme mas y mas a el, haciéndome adicta al fuego de su piel

Ahora me muero cada vez que ella pronuncia su nombre, cada vez que me cuenta todas sus caricias, y oigo como lo hice siempre

Por primera vez deseo algo que solo le pertenece a ella, a mi mejor amiga

Deseando tenerlo y que susurre mi nombre entre besos y caricias

Ahora cuando el me quema con su tacto quedaron fuera mis principios, la moral o la dignidad

Ya es muy tarde para pensar en la amistad, para pensar que esto esta mal

Ya es muy tarde para decir… No desearas.

____________________________

esto solo es el intro... denle tiempo para suspirar, les aseguro que les gustará...
tengo una curiosidad... que es lo que ustedes desean.... ya saben un "placer culpable"... el mio tiene nombre y apellido **Diego Castañeda** pero...

¿¿Cuál es el suyo??

cuidense mucho y esos chocolatitos siguen haciendoles ojitos no lo dejen pasar, suspiren mucho y...
Nos leemos en un tris!!
Bellany G.
**Mi deseo es solo tuyo**


NO DESEARÁS

Introducción


>>Imagen By Angylito G. Cullen para este fic <<

Aquí estoy otra vez, feliz de la vida presentando al nuevo bebé de las Lovers... como de costumbre espero que les guste y lo disfruten tanto como lo he hecho yo... es de una ya conocida y adorada amiga que sigue haciendome feliz con esa mentecita tan traviesa Jazzy W., quien en esta ocasión nos trae una historia un tanto diferente...


SINOPSIS:
Bella no pide nada especial en su vida a punto de cumplir 25 años, pero todo cambia cuando regresa a Phoenix y se reencuentra con su mejor amiga Rosalie Hale y el novio de esta, Edward Cullen, ahora Bella desea lo unico que su amiga quiere mas que a nada. Todos humanos.



Eyy!!!
Este fic contiene escenas para mayores de edad, es bajo tu resposabilidad leerlo o no...
Una vez visto el capítulo no se aceptan reclamaciones

(jejeje)


¡¡QUE LO DISFRUTEN!!


Bellany G.
**Yo si te deseo...**

VENTANA AL AMOR


Capítulo Doce


Edward POV

Si, estaba sufriendo otro estupido ataque de cómo… definirlo, ¿molestia repentina por ver a mi “amiga”- si eso, solo amiga- con alguien más?. Debía aprender a controlar mi genio definitivamente. Pase cerca de donde Bella y este tipo se encontraban, le dedique una mirada de odio puro al odioso este, creo que de refilón vi a Bella hacerme señas con los ojos, como si estuviera en una situación incómoda… o fue mi imaginación.

Me dirigí escaleras arriba, debía serenarme o si no… la fiesta de cumpleaños de mi madre terminaría con un asesinato; y eso no sería muy educado de mi parte.

Me metí en el baño del pasillo principal, me mojé el rostro repetidas veces, Luego me mire al espejo.

-Tienes que calmarte… Edward, ella es solo tu amiga… métetelo en la cabeza…- apoye mis manos en el lavamanos mientras bajaba la vista. Escuché la puerta abrirse, me volteé para ver quien era.

No me esperaba verla ahí, Bella había entrado de manera apresurada, como si huyera de algo o alguien; su respiración era irregular mientras se apoyaba en la puerta para calmarse, la observe.

-¿Bella, Qué haces aquí?...- le pregunté. Ella levantó la vista, con gesto sorprendido.

-Edward… este yo… lo siento… no sabía…- musitó de manera nerviosa, no dije nada.- Ehh… mejor me voy…

-Mejor…- acepté, no sabía de lo que era capaz.

Ella se volteo, giro la manija, una vez, dos veces… pero no pasaba nada.

-¿Qué pasa?...- inquirí.

-No funciona…- respondió.

-Déjame ver…

Me acerqué a la puerta, e inevitablemente también me acerqué a Bella. Intenté abrir, pero era inútil, la puerta estaba trabada.

-Creo que estamos encerrados…- dijo Bella

-Eso parece…- acepté.

Perdí la noción del tiempo, Bella se había sentado apoyando su espalda en la pared, yo me quedé al fondo del cuarto; estuvimos en silencio, solo observándonos en secreto cuando creíamos que el otro no nos miraba. Bella suspiró, seguramente deseaba estar en compañía de su “amiguito”, este pensamiento me enfureció e hizo que frunciera el ceño y gruñera de manera casi imperceptible, o al menos eso creí.

-¿Me puedes decir que te pasa, Edward?...- me preguntó de pronto.

-No me pasa nada…- conteste mordaz

-Claro que te pasa algo… estas muy extraño, desde hace un rato que lo noto…

-Son imaginaciones tuyas…

-No- dijo firme- a ti te pasa algo… vamos Edward, dímelo… ¿acaso no confías en mi?...

-¿Qué tiene que ver eso?...

-Creí que al menos éramos amigos…- dijo esta palabra como si estuviera en desacuerdo con ella.- Creo que eso amerita un poco de confianza en el otro…

-Entiéndelo..¡no me pasa nada!.- grité. Claro que me pasaba algo, ella me pasaba.

No tienes por que gritarme!.- me replicó ella de la misma manera- ¡a veces eres tan extraño que no sé como…!- se calló.

-¡¿Qué?!...soy tan extraño que no sabes qué…- inquirí. ¿Qué era lo que iba a decir? ¿Por qué se calló de pronto?. La curiosidad me mataba. Ella continuó en silencio.

Me acerque a ella, tal vez demasiado, me puse a su altura, por lo que nuestros rostros estaban a escasos centímetros uno del otro, tomé su barbilla con mi mano, para levantar la mirada que ella misma había bajado ¿avergonzada?.

- Bella… yo…- comencé.- hay algo que tengo que decirte…- dije de manera más calmada.


Bella POV

-¡No tienes por que gritarme!.- le repliqué de igual manera- ¡a veces eres tan extraño que no sé como… Me enamoré de ti…- estuve a punto de decirlo.

-¡¿Qué?!...soy tan extraño que no sabes qué…- me inquirió.

Sabía que lo había notado, se había dado cuenta de lo que quería decir, agache la mirada, por miedo a que mis ojos terminaran de revelar mi secreto.

-Bella… yo…- comenzó, no me di cuenta de que él estaba a mi lado hasta que sentí su mano levantar mi barbilla.- Hay algo que tengo que decirte…- agregó de manera más pausada.

Nuestras miradas se encontraron y supe que él encontró lo que buscaba en mis ojos castaños, suspiro y su calido aliento invadió mis sentidos.

-Bella…- dijo de manera entrecortada.- yo… creo que… te amo…

No alcanzo a agregar nada más por que mis labios reclamaron los suyos con ardor. Me aferré a su nuca como si se me fuera la vida en ello, Edward se acercó más a mi aprisionándome entre la pared y su cuerpo. Sus labios se comenzaron a mover sobre los míos con una rapidez y coordinación impresionante, entreabrí los labios para captar más de su tentador aliento, Edward pasó sus manos por mi cintura, diversos escalofríos recorrieron mi cuerpo ante su tacto.

Profundizamos el beso aun más, hasta que técnicamente los dos quedamos sin aire y con nuestras respiraciones convertidas en violentos jadeos, sin embargo, los labios de Edward no abandonaron mi piel.

Comenzó a descender por mi mejilla izquierda hasta llegar a mi cuello, no pude evitar que un leve gemido escapara de mis labios, mis manos comenzaron a bajar hasta posarse en el pecho de Edward que se movía violentamente debido a su también agitada respiración. No me importaba en lo más mínimo que estuviéramos en ese baño, tampoco que abajo se estuviera realizando una fiesta, total y todo estamos encerrados y tal vez se demorarían horas en localizarnos… nadie nos podía interrumpir.

- ¿Hay alguien ahí?.- se escuchó de pronto.

La maravillosa burbuja en la que me veía envuelta desapareció de un momento a otro, aun seguíamos en la misma posición, yo sentada contra la pared y él a escasos centímetros de mi rostro.

-¿Hay alguien?...- se volvió a escuchar.

-Alice…- le contestó Edward sin apartar la vista de mi rostro.

-¿Edward? ¿Qué haces ahí dentro?...

-Bella y yo nos quedamos encerrados…- dijo con la mano aun en mi barbilla.

-¡¿Bella?!...¡¿Qué hacen tú y Bella ahí?!.- preguntó aunque por su tono sabía que conjeturas estaba sacando.

-Nada de lo que estas imaginando…- le respondió él. ¿Advirtiendo lo mismo que yo?.

Escuchamos como Alice intentaba abrir, pero también le fue inútil.

-Espérenme ahí…-se río- Bueno, no pueden ir a otro lugar… iré a buscar a Em…- se escuchó el ruido de sus tacones al alejarse.

Me apoyé más en la pared, si fuera por mi me volvería parte del papel mural…oculte mi rostro en las rodillas, estaba completamente roja por la vergüenza. No podía creer al nivel que había llegado mi imaginación, sin duda debería dejarla solo para cuando escribiera. ¿En que universo paralelo sucedería lo que estaba pensando?...sin embargo, se había sentido tan real.

Las risotadas de Emmett lo precedieron, al parecer el encontraba esta “embarazosa” situación de lo más graciosa. Gracias a la fuerza sobrehumana de mi amigo, en estos momentos agradecía que fuera tanto al gimnasio, salimos en unos cuantos minutos, aunque la perilla del baño no tuvo tan buena suerte, debía recordar comprarle una nueva a Esme.

-¿Me puedes decir que paso ahí dentro?.- me preguntó Alice en cuanto quedamos solas.

-Nada…- le respondí.- Solo nos quedamos encerrados.

-Si, eso ya lo sé… lo que no sé es por que estaban solos ustedes dos en el baño…

-Ahh… eso fue un accidente.- me dedique a explicarle que todo eso no hubiera sucedido si ella no hubiera invitado a cierta persona.- hablando de eso… ¿Dónde esta?.- le pregunté cuando llegamos al primer piso.

-Ahh… por eso te buscaba, se tuvo que ir por una clase de “emergencia” en su departamento…- suspire de alivio- vamos… que tan malo no pudo ser…- le dedique una mueca que evidenciaba lo contrario.- ¿horrible?

-Horrible es poco Alice, tienes suerte de que se haya ido… por que si no te quedabas sin zapatos.- avancé de la manera más rápida posible hasta donde se encontraba Esme con Su en brazos.

-¡Espera Bella!- gritaba detrás de mí- ¡¿Qué quieres decir con eso?!

Intente mantener una distancia prudente con Edward durante el resto de la velada, no quería que mí volátil imaginación hiciera de las suyas nuevamente, Esme adoro el pastel, me alegraba mucho de ello. Luego todos le dimos sus regalos, claro que no por eso la fiesta decayó, siempre había gente agradable con la cual conversar o anécdotas que contar. Pero mi pequeña sobrina no estaba muy acostumbrada a trasnochar, así que poco a poco el sueño la fue venciendo, lo que me indicó que era hora de irme.

-Pero si aun es temprano Bells… quédate un poco más…- me pidió Alice.

-Lo siento Allie, pero Su se quedó dormida. Es mejor que la lleve a casa…

-Como quieras… ey Edward.- lo llamó.

-¿Qué pretendía?.

-¿Si?...

-¿Puedes ayudar a Bella?...- ¿Qué? ¡Yo no necesitaba ayuda!

-Claro… permíteme…- dijo tomando a Susan en sus brazos.

-Alice…- la regañe mientras le dedicaba una mirada de despídete de tu armario.

Edward llevó a mi sobrina hasta el carro, acomode el asiento de copiloto para que pudiera seguir durmiendo en él, le puse el cinturón y cerré.

-¿Estas segura de que no quieres que te lleven?...

-Claro, no hay problema no es la primera vez que viajamos solas…

-Ahh…

-Este… yo…- dije caminando hasta la puerta del conductor. En ese momento recordé que Edward había estado a punto de decirme algo en el baño y yo con mi “pequeña” fantasía lo había olvidado.- eh… ¿Edward?...

-Si…- dijo volviendo a mi lado- ¿Qué pasa?

-Este… hace un rato, cuando… cuando estábamos en el baño tú… ibas a decirme algo… ¿Qué era?...- me miró a los ojos, desde cuando estaba tan cerca.

-Si…- susurró.

-¿Qué era?...- volví a preguntar en susurros.

-Este… yo…- lo noté nervioso, sus ojos seguían fijos en los míos.

-¿Qué?...- insistí sin apartar la mirada, aunque tuve que apoyarme en el auto para mantener el equilibrio.

-Que…- desvió la mirada.- Que… el lunes a primera hora te necesito en la editorial…- dijo de manera rápida.

-Ahh… eso…

-Si, eso…

-Esta bien… adiós…- me despedí desilusionada.

No se por que pero por algún extraño e incomprensible motivo esperaba, estaba segura de que había querido decir algo más, algo distinto… o tal vez era mi imaginación que el día de hoy había decidido divertirse a mi costa.

El domingo fue relativamente normal, realice el aseo de la casa, ayude a Susan con sus deberes y después estuvimos la tarde en el jardín. Después de haber bañado y acostado a mi sobrina recibí una llamada.

-Alice… ¿Cómo estas?...

-Muy bien Bells…

-¿Paso algo?...- le pregunté, era raro que llamara a estas horas.

-No nada… solo era para decirte que mañana te necesito…

-¿Para que?...

-Tenemos que ir a realizarnos una de las últimas pruebas para los vestidos…

-Oh, lo había olvidado… ¿a que hora es?...

-¿Que tal después de que recojas a Su del colegio?… recuerda que ella va a llevar las flores…

-Si…- como demonios se me había olvidado la boda de mi amiga, si faltaban menos de dos meses.

-Además… tenemos mucho de que hablar…

-¿Si?...¿De que?...

-No te hagas ¿quieres?... no quieres que Rose ocupe su poder de persuasión contigo ¿o si?

-No, claro que no aun recuerdo la última vez…

-Ok, entonces nos vemos mañana en tu casa…

-De acuerdo…

De veras debía dejar de pensar en estupideces irreales y enfocarme en el mundo real, quedaba poco para la boda de Alice y lo menos que estaba haciendo era ayudarla, además tenía un libro a medio escribir. Lo que me recordaba lo que había intentado olvidar durante todo el día.

Edward quería verme mañana en la editorial. ¿Qué significaba eso? ¿Acaso no les había gustado mi ultimo libro?.

Me puse a trabajar, para al menos mostrarles algo más. Y así distraerme. Sin embargo, no podía evitar que los personajes me resultaran conocidos.

____________________________

mmmmmmmmmmm... si chic@s... ohh! desilución!!!... la mente malvada de Bella nos jugó una mala pasada y todo fue un sueño (bastante real para mi gusto) pero ni modo... suerte para la próxima =P
ahora... ya saben que me encantan las teorías (aunque muchas me dejan solita eh!! Jum!!!) asi que esta vez que creen que iba a decir Edward antes de ser 'interrumpido' por la mente de Bella??? y para que la quiere en la editorial???...
bueno, sin más por ahora...
cuidense y degusten el delicioso sabor del chocolate, suspiren mucho que es la fuente de este blog y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**Mi sueño eres tu**


Capítulo 19. Temores y Decisiones

† Bella POV

-Necesitas hablar con tu padre, Bella,- La voz de Edward era aterciopelada, fría contra mi oído. Temblé.

-No va a creerme,- Formé las palabras lentamente. Estaba atemorizada. Mike ya había conseguido dar vuelta todas las cosas. Ya había hablado con mucha gente y había conseguido ponerlos en mi contra. Mi respiración se volvió pesada, ni a bocanadas de aire conseguía respirar lo necesario.

-Bella,- Edward me miró preocupadamente. Se acercó a mí, tomando mi rostro entre sus frías manos. Su delicioso aliento acaricio mi rostro. Mi cabeza daba vueltas, -Bella, Vas a desmayarte.

-Esta histérica,- Murmuró Jasper desde algún punto de la habitación. No aparté mis ojos de los de Edward para ver donde estaba. -Deberías recostarla.

Al poco tiempo de que Jessica se había ido, perdí el control de mis emociones. Me dejé dominar por el miedo. Desafortunadamente había dejado a Edward con la horrible tarea de controlarnos a Allie y a mí. Allie se había quedado en silencio cuando se dio cuenta de que Mike no la iba a dejar ir. Se sentó en el suelo, mirando fijamente a la pared. Yo estaba desesperada y eso había aterrorizado a Edward mientras trataba de calmarme. Finalmente los Cullen aparecieron.

Obviamente Alice me había visto y corrieron hacia mi casa, esperando poder ayudar. Allie había sido acomodada en los brazos de Rosalie, aunque eso no la hizo cambiar de estado. Se durmió allí. Balanceada a un sueño del que esperaba no fueran pesadillas.

Mike no iba a dejarla ir. No iba a dejarnos ir. En los últimos cuatro años Mike y Charlie se habían hecho buenos amigos, con lo cual me había separado de mi padre. Solo podía imaginar todas las mentiras que Mike le había dicho a Charlie sobre Edward. No ayudaría en nada si hablaba con él, porque sabía que creería en Mike. Le tenía demasiado rencor a Edward desde el día que se había ido. Por supuesto que le creería a Mike...

-Bella, por favor, tranquilízate,- Me rogaba la voz de Edward mientras susurraba contra mi cabello. Me levantó del suelo, cargándome mientras caminaba hacia el sofá. Arrodillándose, me acomodo en el, apoyando su fría mano sobre mi frente, -Estas ardiendo.

-No está enferma,- Dijo Alice desde la silla, -Solo está preocupada.

-Muy preocupada,- Murmuró Jasper. Solo podía imaginar cuan mal se sentía cera de mis emociones.

-Bella,- Susurró Edward, envolviéndome entre sus brazos, -Por favor, tranquilízate. Todo escara bien. Estas a salvo. Allie está a salvo. Mike solo trata de hacer las cosas más difíciles, eso es todo. Podemos con esto. Estoy aquí contigo, Bella. Estarán bien.

-Pero no va a dejarme ir, Edward.

-No tiene opción,- Respondió Edward con su voz oscureciéndose, -Si quieres irte, él te dejara ir. Yo me aseguraré de eso.

Di un respingo ante su amenazante voz.

-Edward,- Le advirtió Alice. Él le lanzó una mirada, pero ella se la devolvió, -Ya hemos discutido esto. No termina bien.

-¿Y dejarlo con vida lo hace?- La voz de Edward era dura.

-Será mejor,- Le corrigió Alice, -Para Bella.

Continuamente miraba en nuestros futuros cada vez que Edward o alguno de los Cullen tenían alguna idea homicida sobre Mike. Aunque nunca me contó que era lo que sucedería. Simplemente sonreía tristemente y sacudía su cabeza. Cualquiera fuera el resultado, no serian buenos.

Sentí que mi corazón se tranquilizaba mientras mi cuerpo se relajaba aliviado. Con mis barreras de miedo bajas, Jasper pudo tranquilizarme. Edward me sonrió, acomodándome cerca de él, -¿Mejor?

-Si,- Mi voz aun estaba cargada de nerviosismo. Aclaré mi garganta y volví a probar, -Si, estoy mucho mejor ahora. Gracias, Edward.

Mi mirada se fijó en Allie y no pude contener la tristeza en mis ojos, -¿La asusté? ¿Está bien?

-Ella está bien,- Fue Rosalie quien hablo. Estaba mirando a Allie. -No la asustaste. Estaba preocupada por Mike. Creo que se calmó un poco antes de quedarse dormida.

-Sus sueños son felices,- Me aseguró Edward. No recordaba si alguna vez me sentí agradecida con el don de Edward. Era un alivio saber que Mike no lastimaba a mi pequeña Allie en sus sueños.

Rosalie había sudo tan fría y distante. Solo la conocía de esa forma, hasta ahora. Edward una vez me había dicho que estaba celosa de mi humanidad y que ella, de entre todos, era la que menos se conformaba con ser lo que era. Ahora, finalmente, entendía por qué. Era una madre sin hijo. La forma en que miraba a Allie, de forma tan maternal debería ponerme celosa. Pero no podía sentir eso.

-Lo siento, Bella,- Rosalie me estaba mirando, una mueca de vergüenza se apodero de sus facciones. Se había dado cuenta de que la estaba mirando. -¿Quieres que te la devuelva?

-No,- Sonreí, -Allie se ve cómoda y feliz allí…no quisiera moverla.

Los ojos de Rosalie brillaron con más fuerza y se volvieron hacia Allie, -Tienes suerte de tenerla, Bella. Espero que sepas eso.

-Lo sé,- Susurré, bajando mi mirada hacia mis manos.

-Pronto estará en la casa,- Susurró Alice, viendo fuera de la ventana. -Tenemos que ir yendo. No va a ser bueno si nos ve a todos aquí.

-No me iré,- La voz de Edward era determinada.

-Lo sé,- Sonrió Alice, poniéndose de pie, -No te hablaba a ti. Ya vi que te pondrías difícil si te pedía que te fueras.

-El debe quedarse,- Asintió Esme, -Tiene que quedarse en caso de que Mike decida ponerse duro con Bella.

-O Allie,- Añadió Rosalie. Sus ojos se volvieron hacia Edward, de repente su mirada se oscureció, -No te lo perdonare si dejas que él la lastime.

Me tensé, preguntándome si había enfurecido a Edward. En lugar de eso, el le sonrió suavemente.

-No le daré la oportunidad,- Dijo Edward.

-Bien. ¿Allie?- Rosalie la movió suavemente. Allie abrió sus ojos, mirando a Rosalie. En su rostro se formo una pequeña sonrisa, -Allie, tengo que irme.

-¿Puedo verte mañana?- Preguntó Allie entremedio de un bostezo. Rosalie me miró. Era un día escolar, pero tenía que ser honesta…no me importaba. Asentí.

-Por supuesto, Allie.

Allie se sentó en el regazo de Rosalie y le dio un rápido beso en la mejilla antes de pararse en el suelo. Se frotó sus ojos, dejando escapar otro bostezo de sus labios mientras caminaba hacia mí, -¿Viene a casa?

-En cualquier momento,- Respondió Alice por mí, su voz sonaba ansiosa, -Vamos. De verdad tenemos que irnos.

-Las traeré de vuelta mañana,- Dijo Edward, su mirada cruzándose con la mía, -Y cuidaré de ellas, lo prometo.

No rompí nuestra mirada, aun cuando escuché la puerta cerrarse detrás de ellos. Permanecimos sentados en silencio unos minutos más antes de que Edward rompiera al abrazo, poniéndose de pie. -Estaré aquí,- Me aseguró, -Pero será una mala idea hacerle saber a Mike que estoy aquí. Está a punto de entrar a la calzada.

Estiré mi brazo hacia él, entrelazando nuestros dedos, -Te extrañaré.

Le dio un beso a mi mano, rozándola suavemente con sus labios. Cuando la soltó, tomó a Allie en brazos. Sus ojos se abrieron ante la sorpresa, pero se rió, -Vamos a llevarte a la mesa. ¿Te parece?

Caminó hacia la cocina. Me puse de pie y le seguí. Cuando entré a la habitación, Allie estaba sentada en la mesa, aun sonriéndose. Edward se había ido.

La puerta del frente se abrió.

-¿Bella?- Llamó Mike. Me sobresalté ante el tono de su voz.

-Aquí,- Le dije, apurándome hacia el refrigerador para buscar los ingredientes de la cena. Mientras ponía la pasta en un pote y lo llenaba con agua, escuché a Mike entrar a la cocina.

-¿Aun no tienes la cena hecha?- Preguntó Mike, gruñendo.

-Lo siento, Mike. Tuve un día ocupado.- Murmuré rápidamente. Abrí una de las puertas de la mesada y saque la salsa para la pasta, poniéndola en un segundo pote.

-Me imagino que estuvo ocupado. Más put-- Se detuvo, dándose cuenta de que estaba Allie. No me importo. Sabía cómo iba a llamarme. -¡Allie! Debes estar hambrienta. ¿Mama estuvo ocupada?

Miré por sobre mi hombro que Allie asentía. -¡Sip!- Sonrió, jugueteando con un tenedor. Edward debió de haber puesto la mesa. Me maravillé ante la forma en que él se comportaba ante Allie. Le era demasiado fácil ser él mismo. -Mami estuvo muy ocupada.

-¿Haciendo qué?

-Hablo con Jessica St-…St-...- El ceño de Allie se frunció en concentración.
-Stanley.- Le ofrecí.

-¡Stanley!- Sonrió Allie. ¡Con cuanta naturalidad actuaba frente a Mike! Todo este tiempo supo cuan salvaje era y aun así, siempre fue creíble. -Eso le tomo mucho tiempo.

-Ya veo,- Murmuró Mike. Escuché la silla moverse, arrastrada por el suelo mientras se sentó. -Bella, apúrate.

-Eso intento,- Respondí, quemándome mientras trataba de poner la pasta caliente en el colador. Unos minutos después y la comida estaba en la mesa. Me senté, comiendo en silencio, preguntándome donde estaría Edward. Sabía que no iba a dejarme sola. Sabía que estaba en algún lugar de la casa, quizás escuchando los pensamientos de Allie y de Mike. Mi cuerpo entero pedía estar con él.

Asumí que se estaría escondiendo en algún rincón de mi habitación. Cuando termine de comer, me apresure a ir a la habitación, esperando poder abrazarle unos momentos mientras Mike metía en la cama a Allie. Abrí la puerta y la cerré con cuidado detrás de mí, escaneando la habitación en busca de él.

-¿Edward?

Silencio.

Mi ceño se frunció. Estaba segura de que estaría esperándome allí. Caminé hacia la cama y me arrodillé, mirando debajo de esta. No estaba allí. Me puse de pie y caminé hacia la ventana, abriéndola. Me incliné, la fría brisa me despeinó. Fije mis ojos en la oscuridad, buscándole, -¿Edward?

Escuché una puerta cerrarse tras de mí y casi me río de mi misma. ¿Por qué no se me había ocurrido antes fijarme en el closet? Me di vuelta, -¡Edward!

Sentí como la sangre abandonaba mi rostro.

-No,- Habló Mike, su voz sonaba oscura. Caminó hacia mí, con sus pesadas botas haciendo ruidos sordos. Mi estomago dio un vuelco mientras me aparte, presionando mi espalda contra la pared a un lado de la ventana. -No, no soy Edward.

-Mike, yo--

-Así que, por eso has estado ocupada,- Me cortó. Tenía una extraña mirada en sus ojos, fría y calculadora. Sentí una descarga recorrer mi columna. -Bien, Bella, yo también he estado ocupado.

-¿Oc-ocupado?- Temblé, -¿A qué te refieres con ocupado?

-Estaba hablando con Charlie,- Su voz sonaba extraña, -Le conté todo sobre tú y Edward. Le conté que Edward había vuelto hace un par de días…que habías vuelto a casa llena de marcas.

Mis ojos se abrieron, -¡Tú!

-Le dije,- Mike me interrumpió nuevamente, -Que te pedí que te alejaras de él. Le dije que tú me dijiste que aun amabas a Edward y que no ibas a dejarlo. Le dije que a ti no te importaba cuanto te lastimara…cuando lastimara a Allie.

-¡Edward jamás lastimaría a Allie!- Grité, mis ojos llenos de rabia.

-Charlie lo cree,- Sonrió Mike, -Supuse que correrías a tu papito. Supuse que le mostrarías las marcas y le dirías que fui yo. Así que le dije que se lo esperara. Le dije que esa seria tu excusa. Porque harías…dirías…lo que fuera para proteger a Edward.

-¡El es mi padre!- Protesté, -¡El va a creerme!

-Puedes intentarlo,- Rió Mike, -Realmente odia a Edward. Creo que le he convencido bastante,- Se acercó un paso más a mí, con la furia haciéndose cada vez más notoria en su rostro, -Creo que le he asustado…porque hay una oportunidad de que si te cree, Edward lastime a Allie.

-¡El va a creerme!- Le grité nuevamente. ¿Cómo iba a creerme?

-Y perderás a Allie,- Mike siguió, -Vete con Edward, Bella.- Otro paso. Su voz era firme, -¡Vete con él, Maldita perra! ¡Vete donde se te dé la gana, no podrás tener a Allie!

-¡Vas a lastimarla!

-OH, ella conocerá el dolor,- Alzó su mano, acariciando mi mejilla, -Mas que tu.

Aparté bruscamente mi rostro de su mano, -No me toques.

-¡Te tocaré como se me dé la gana!- Gritó Mike, alzando su mano.

-Mike,- La voz de Edward llenó la habitación, aterciopelada y lúgubre, -Aléjate de ella ahora o vas a morir.

Mike achicó sus ojos, -Como prefieras.

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snif, snif, snif... no puedo decir mucho sin dejar escapar mis lagrimitas U_U... solo algo mantiene vivo mi corazón... todo es causa y efecto... nada en esta vida se queda sin castigo... snif, snif...
advierto... las nubes aún no dejan el cielo...la tormenta mayor esta por comenzar...
de verdad cuidense mucho (recuerden los chocolates), suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**Cada segundo necesito de ti**

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