miércoles, 7 de octubre de 2009


Advertencia : este ONESHOT contiene Lemmon
Por Angylito.


+NESSIE POV

Esta mañana me siento extraña, no recuerdo realmente si soñé o no, pues no tengo claro que es lo que me pone así, con una sensación de angustia, de ahogo, como si quisiera gritar a los cuatro vientos algo que detiene el aire justo en la mitad de mi garganta. Algo que clama salir. Pero no sé lo que será. Es una sensación muy extraña, difícil de definir con palabras.

Supongo que no tengo mayores razones para estar triste, es solo uno de esos escasos días en mi vida, esos que te hacen ponerte madura y pensar en el rumbo que tomas en la vida.

Dicen que siempre después de las risas vienen inevitablemente momentos de pena, esa sería una buena teoría para lo que siento en estos momentos. Una buena excusa para sentirme tranquila conmigo misma. Y dejar de pensar que realmente si me estoy volviendo loca.

Una persona que acostumbra regalar una sonrisa espontánea a diario, se siente fatal en estos días, simplemente mi costumbre es andar sonriente por la vida, gritando de alegría y dando brincos locos por los pasillos de la universidad. Pues sí, desde que entré a la universidad mi vida ha cambiado muchísimo, mi madre y mi padre decidieron que debía tener el máximo de experiencias humanas, que ellos no dejarían que por mis condiciones especiales, dejara de vivir los procesos que todo adolescente normal tiene.

Sé que ellos me extrañan tanto como yo a ellos, estar tanto tiempo lejos les resulta tanto o más doloroso que a mí, lo sé y así lo siento, nunca había pasado tanto tiempo alejada de los seres que amo, es como si estuvieran cerca de mí, pero al mismo tiempo como si cientos de kilómetros nos separaran, para nosotros cruzar las fronteras era solo cuestión de horas, y dependiendo del lugar hasta me atrevería a decir que minutos. De vez en cuando los visitaba, pero últimamente no lo hacía muy seguido, supongo que es porque las despedidas y el regreso a este mundo nuevo son cada vez más penosas, y cuando debía alejarme de mi Jake se hacían casi insoportables.

Mi Jake, posiblemente él sea el causante de esta angustia, y es que lo necesito y extraño tanto.

Es como si algo de mí, algo esencial para vivir se hubiere esfumado cuando no lo tenía cerca de mí. Desde que tengo memoria, jamás había sentido tanta la necesidad de tener a alguien a mi lado, no de una forma tan incondicional.

Ya casi es hora de entrar a la primera clase, y este paseo por los jardines de la universidad me recuerdan a mi hogar, rodeado de aéreas verdes, el clima casi siempre nublado y húmedo, donde casi no había necesidad de esconderme, aunque mi piel no brillase tanto como la del resto de mi familia, debía cuidar las apariencias.

De pronto el sonido del timbre que anunciaba el inicio de la primera clase me sacó de mi laguna mental, de mi extraño transe, tomé mis libros de Anatomía y me encaminé a pasos casi tan sigilosos como los de un humano normal.

Otra clase sin sentido para mí había pasado, como no siempre sentía la necesidad de dormir repasaba mis lecturas de noche, mi compañera de cuarto, JOY siempre estaba tan rendida al final del día que prácticamente podría asegurar que jamás se daría cuenta si yo dormía o no. Ella era bastante extrovertida, de una mente muy rápida, sobre todo cuando se trataba de asuntos relacionados con chicos. Era extremadamente guapa para ser una simple humana, su mirada estaba cargada de dulzura y a la vez de mucha sensualidad, si no la conociera hace dos años diría que es una de nosotros, porque su simpleza y belleza era digna de compararla con la que de forma innata poseía nuestra especie.

Ella era la única que prácticamente me conocía en este lugar, estoy segura que si no hubiésemos sido compañeras de cuarto, seríamos amigas de todas maneras. Ya que ella jamás había sentido envidia de mí como lo hacían las demás chicas en este lugar, todas me miraban de pies a cabeza cuando pasaban a mi lado, como si de por sí no tuviera asuntos de los cuales preocuparme o no sintiera vergüenza, como si no pudiera ser tímida.Ambas teníamos una especie de magnetismo con los hombres, pero a diferencia de mi compañera, que me atrevo a llamar amiga, yo tenía un solo y único amor. Mi Jake era mi todo, mi vida, mi razón, mi universo entero, los comunes humanos no llamaban ni una pisca de atención en mí.

Otro día pasaba, y mi angustia seguía con la misma intensidad, casi sentía la necesidad de respirar de vez en cuando, mi garganta estaba seca, ya ni la ponzoña la humedecía, lo necesitaba.

- ¿¡ y que acaso no se dan cuenta que no puedo vivir lejos de él !?

Esas palabras salieron en un grito ahogado, y por poco JOY se despierta.

Conforme pasaban los días mi ansiedad se hacía casi insuperable. Tenía que verlo cuanto antes.

Me levanté de mi cama cuando estuve segura de que todo el mundo dormía plácidamente y

caminé hacia el corredor donde estaba la caseta telefónica sin que nadie pudiese notar mis pasos por aquel corredor.

Saque una moneda de mi ajustado pantalón y marqué el número de la casa de Billy Black.

No me di cuenta en qué momento mi corazón comenzó a latir de manera tan frenética, como si en cualquier instante saltara de mi pecho.

- Nessie, eres tú!

Su voz sonó casi como música para mis oídos, sentí como si no la escuchase hace siglos, pero a pesar de eso, la forma en que ella me deslumbraba no había cambiado en nada.

- Si mi Jacob, soy yo. Susurré las palabras con más entusiasmo del que pudiera controlar.

- Te extraño. Ambos dijimos la frase al mismo tiempo. Que la risa fue casi predecible.

- Jake. Dije con un tono angustioso.

- Te necesito… continué entre sollozos.

- Y yo a ti. Respondió sin pensarlo.

- Crees que podrías…

- Voy ahora mismo para allá. Dijo antes de que pudiese terminar la frase.

En ese momento escuché como colgaba el auricular.

Cada minuto se sintió como horas, cada hora como si fuesen días…

Me cambié de ropa y salí rápidamente de la habitación, casi corriendo, algo que mi especie no necesitaba hacer, me dirigí a nuestro lugar secreto, un edificio de la facultad de Humanidades que se encontraba deshabitado, y que yo había decorado con velas y girasoles.

Me senté en el sofá que estaba en el rincón opuesto a la entrada y lo esperé…

Estaba casi dormida cuando un cálido beso en mi frente me despertó.

-Ya estoy aquí pequeña. Ya estoy aquí. Susurró tiernamente mientras me incorporaba.

No pude controlar mi impulso, y me aventé a sus brazos. Rodee con los míos su cintura, y casi instantáneamente con el contacto sentí su calor corporal que tanto me provocaba.

- Tomó con sus manos y mi rostro, acariciándolo como nadie mas en este mundo podría hacerlo.


Lentamente clavó su mirada en la mía, y delicadamente posó sus labios sobre los míos, presionándolos cada vez más fuerte contra los suyos.Enredé mis dedos entre sus cabellos, haciendo del beso aún más intenso.

No necesitaba palabras para explicarle como me sentía, simplemente inundé su mente con imágenes, y comprendió rápidamente como me había estado sintiendo.

Sin darnos cuentas ese beso nos llevó a una acalorada situación, caímos al piso, que estaba cubierto por una cobija de lana, caímos de tal manera que mi cuerpo quedó sobre el suyo, y en forma drástica la intensidad de los latidos de su corazón se hicieron aun más ruidosos y constantes.

Casi con urgencia comencé a recorrer cada espacio de su cuerpo, y él hizo exactamente lo mismo con el mío. Como ya dije, las palabras no eran necesarias, solo bastó un recuerdo, una imagen, para que él supiera perfectamente que es lo que mi mente y cuerpo demandaban.Sus besos, sus manos, su cuerpo, todo se amoldaba a mi superficie como si jamás se hubiesen separado. Como si nos perteneciéramos el uno al otro. En eso no había dudas.

El comenzó a quitarme la incómoda e innecesaria ropa que impedía el contacto directo con su piel. Y yo bajé lentamente mis manos hasta alcanzar el cierre de su pantalón. Mi respiración y la suya se hicieron casi jadeantes, como si nos faltara el aire, como si nos diera un ataque de Asma.


Aumentando su normal ritmo, llegando a ser extremadamente ruidosa.

Cuando terminamos de librarnos de esa estúpida ropa, volví a posar mis manos en su rostro, para mostrarle otro recuerdo, otro deseo.Un gruñido animal salió de su interior cuando por fin cumplió y me deseo y entró en mi, para hacerme suya, para transformarnos en un solo ser.

Nuestros cuerpos tenían un ritmo natural, nuestras manos tenían un camino marcado para acariciarnos, nuestras respiraciones se acoplaban como si fueran una sola.La piel de mis pechos desnudos sentían el calor de su cuerpo, que estaba cubierto de un exquisito sudor, miles de microscópicos cristales líquidos lo cubrían, haciéndolo una presa irresistible.

Nos besamos, acariciamos y nos entregamos por completo hasta que el sol amenazó con salir.

Odiaba tener que volver a mi vida cotidiana. A esa absurda rutina. Volver a desprenderme de él.

Si alguien se enterase de estos encuentros de seguro me metería en problemas y de paso me quedaba viuda antes de casarme con mi amado Jacob Black, mi padre tendría una excusa perfecta para llamarlo chucho y de paso sacarse las ganas de golpearlo.

Apoye mi cabeza en su seno, y recorrí por última vez su piel desnuda. Me incliné sobre él para besarlo con la misma intensidad que lo había hecho durante esta noche. Él respondió a mi beso como si también lo necesitase y me alejó suavemente de él.

Era la hora que tanto odiaba. La hora en que mi vida lejos de él debía comenzar.

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Parte de este OneShot es lo que sentía esta mañana ... Pero que gracias a uds pude gritarlo y sacarlo de mi cabeza!! las amo!!!



Son mi familia!! y por eso las adoro!!!


Angylito .~*NTLS-DIVA*~.

Capítulo 16. Baja

Edward POV

Me levanté dándome cuenta de que Bella y yo estábamos enroscados. Ligeramente besé su hombro. La cantidad de amor que tenía por esta mujer era increíble. Eso me hizo darme cuenta de lo idiota que había sido al no haberme dado cuenta de ello antes. Y pensar que podríamos haber pasado años como éste juntos.

“Buenos días” habló suavemente. Moví su pelo y besé la hendidura de su cuello.

“Sí, son perfectos en verdad” respondí, diciendo la verdad. Esto era la perfección. Todo lo que necesitaba para siempre era a Bella tumbada entre mis brazos.

“¿Tienes tu móvil? Quiero preguntarle a Alice qué tiene planeado para hoy” dijo cuando se giró para ponerse de cara a mí en la cama.

“Claro, pero estaba pensando que hoy podríamos hacer nuestra gran escapada” dije cuando rodaba hacia la mesita de noche para coger mi teléfono “O quizás estar en la cama un poco más esta mañana” dije, besándola y luego dándole el teléfono.

“Vale, tienes que parar. Voy a estar al teléfono y tú haciendo esto me distrae” dijo cuando marcaba el número, mientras, yo le iba besando del cuello hacia abajo. Y no pude parar.

“Edward” rió tontamente “Oh, hola Alice, jaja, Edward, para” se rió otra vez “Me estaba preguntado qué es lo que tienes planeado para hoy” dijo y luego gimió cuando mi mano derecha empezó a masajear su pecho izquierdo.

“Lo siento, no, estoy escuchando” dijo cuando ella mantuvo sus ojos cerrados y dejaba caer su cabeza hacia atrás “Mmm. Vale. Gracias. Sí, adiós” dijo sin aliento.

Colgó el teléfono, lo tiró al suelo y cogió mi cabeza, forzándome a que la mirara.

“Eso fue mezquino”

“Lo siento” dije con una enrevesada sonrisa.

“Oh, sí. Eso parece” se rió “Vamos, tú, hombre loco por el sexo ¿Qué te gustaría hacer esta mañana?” preguntó.

La puse más cerca de mí “Creo que tú sabes lo que quiero hacer contigo, o debería decir, hacerte esta mañana” susurré contra su mejilla, antes de besarla.

“Tengo una idea mejor” dijo.

“¿Una mejor idea?” pregunté escépticamente “Lo dudo”

“Bueno, no soy así de fácil, Edward Cullen” se rió “Juguemos a ‘Go Fish’ (N/T: Se trata de un juego de cartas infantil, viene siendo como el de las parejas aquí. La única diferencia es que se le vas preguntando a tu oponente si tiene la carta que tú necesitas para formar las parejas y si éste no lo tiene, te dice ‘go fish’, o en otras palabras, roba.)” Dijo cuando saltó fuera de la cama completamente desnuda para coger una baraja de cartas.

Yo sólo me reí de ella “Ya sabes, nunca dejas de sorprenderme, Bella” sólo Bella sugeriría un juego como Go fish mientras estaba tumbada desnuda en la cama con su novio. Definitivamente, era única en su especie… y no la tendría de ninguna otra manera.

Volvió a la cama y se sentó con las piernas cruzadas, exponiéndoseme “Bella, no estás ayudando a mi autocontrol ahora mismo” gemí.

Ella bajó su mirada e inmediatamente se ruborizó. Puso las sábanas por encima de su regazo, pero sus pechos aún estaban expuestos. Me senté y me apoyé en el cabecero de la cama cuando ella barajaba las cartas y las repartía.

No tenía ninguna pareja de mis siete cartas, pero miré a Bella y ya tenía dos “Puedes ir tú primero” dijo.

Le di una mirada. Dejarme mirarla mientras jugábamos a un juego de cartas de niños era pura tortura, incluso pervertido de un modo extraño. No sabía si estar excitado o no. Pero cuando ella se rió de mi mirada, sus pechos se agitaron ligeramente y excitarse era la parte que parecía estar ganando.

Realmente no podía creer que estuviera a punto de hacer esto “¿Tienes algún cinco?” pregunté y no pude evitar reírme un poco ante la situación actual.

“Nop, lo siento. Go fish” contestó con una enorme sonrisa que hizo brillar sus ojos y otra cruzó mi rostro también. Cogí una carta del montón.

“Edward, ¿Tienes alguna reina?” preguntó.

“No, mi amor. Go fish” contesté.

Me incliné más cerca de Bella “¿Bella, tienes algún dos?” le pregunté con una voz suave.

Cogió una carta de sus manos y en vez de dármela, la cogió y recorrió mi pecho con ella, hasta que alcanzó mi regazo y la dejó ahí. Oh, era astuta. Pensé para mí mismo.

“¿Bella, tienes algún nueve?” pregunté acomodándome y acercándome ligeramente un par de centímetros más a ella otra vez.

“Go fish” fue lo que respondió en una voz ronca. Otra vez, cogí una carta y descarté una pareja de reyes.

“Edward ¿Tienes algún seis para darme” preguntó cuando se mordió su labio inferior.

Cogí mi seis y se lo tendí. Me cogió por la muñeca y me quitó la carta pero no me dejó ir, sino que bajó su boca hasta mi dedo índice y dulcemente lo chupó. Mis ojos se cerraron ante la sensación de su cálida boca en mi dedo, lo cual por supuesto hizo que mis pensamientos se fueran hacia algo más que ella podría estar chupando ahora mismo. Soltó mi muñeca y mi dedo.

“Edward ¿Tienes algún as?” preguntó, moviendo la sábana que cubría su regazo un poco. Su muslo derecho estaba totalmente expuesto.

“Go fish” apenas pude decirlo al mirar su pierna.

La miré por debajo de mis pestañas, intentando deslumbrarla “Bella ¿tienes algún tres?” pregunté.

Cogió una carta de su mano y la dejó en su muslo desnudo “Yo creo que esto dice que sí”

Alcancé su muslo con la carta y dejé mover mi mano hasta su doblada rodilla, encantado con la suavidad de su piel y con la forma en que respiraba cuando apretaba su muslo dulcemente.

“Ahora ¿Tienes algún siete?” pregunté.

“Go fish” lo hice y descarté una pareja de ochos.

“Edward” respiró, a propósito intentando atraer mi atención. Ella sabía que me encantaba la forma en que decía mi nombre así. “¿Tienes alguna reina?”

“Go fish”

El juego continuó por un rato más así. Y de vez en cuando se destapaba más la sabana que la cubría para exponerse más a mí, así que hice lo mismo, hasta que ninguno estuvo más cubierto.

Estaba orgulloso de que ella fuera la primera en ceder. Y antes de que pudiéramos realmente acabar el juego, se lanzó a mi regazo y comenzó a cabalgarme. Desde ahí, nos tiramos a la cama, haciendo el amor encima de las cartas de que estaban ahí. Innecesario era decir que una par de ellas estuvo pegada a nuestros cuerpos sudados al final.

Nos tumbamos en la cama por un momento hasta que me di cuenta de lo que acababa de ocurrir y empecé a reírme “Bella, piensa en lo que acabamos de hacer” me reí. No tardó en unirse a mí.

“¿No te alegras de que haya elegido este juego?” dijo con una risita tonta.

“No dudaré de ti nunca más” dije con una risa cuando me levanté “Vamos, deberíamos ducharnos y empezar nuestro día”

“Vale” dijo cuando me guió hacia la ducha.

Fue una muy casta ducha la que tuvimos. Yo estaba más del lado juguetón. Nos turnamos para enjabonar el pelo del otro, y ella sintió la necesidad de enjabonarme el mío más fuerte de lo necesario así que terminé haciéndole cosquillas. Hice que se resbalara y cayera al suelo y me llevara consigo también. Nos quedamos en el suelo de la ducha yo encima de ella riéndonos hasta que el agua empezó a enfriarse.

Nos vestimos y decidimos salir y pasear. Primero fuimos a una pequeña cafetería para desayunar café y donuts.

“¿Relleno de gelatina? ¿En serio Edward?” me preguntó Bella con una risa.

“sabes qué, no me hables señorita ‘sólo tomaré un donut normal aburrido’” repliqué mientras le daba un empujoncito juguetón en el hombro.

Nos sentamos en una pequeña mesa de la tienda.

“Realmente sabes cómo insultar a alguien” rió “creo que voy a llorar”

“Hueles mal” fue mi insulto elegido, y ambos empezamos a reírnos hasta que las lágrimas caían de nuestros ojos.

Caminamos hacia una pequeña librería que había visto cuando solía venir a Seattle en el instituto. No era más que una tienda pequeña, pero muy hogareña, sin mencionar la tonelada de libros que había. No pude evitar impresionarme.


Bella POV

Entramos a la librería más pequeña y mona, y por ser tan pequeña, estaba impresionada por la cantidad de libros que había. Tan pronto como entramos, una campanita que colgaba de la puerta sonó y un hombre mayor salió de una habitación.

“Hola. Bueno, ¿Qué tenemos aquí?” preguntó cuando caminaba hacia nosotros, mirándome directamente a mí.

“Hola. Me llamo Bella”

“Bueno, es un placer tener a tan hermosa joven aquí. Soy Rupert. Bienvenida a mi tienda”

“Hola Rupert” lo saludé.

“Y tú” dijo girándose a Edward “Te conozco. Edward ¿verdad?”

“Sí señor. Es buenos volver a verte Rupert” dijo Edward estrechando la mano del hombre, que lo acercó para darle un abrazo.

“Ciertamente lo es. Ha pasado mucho tiempo ¿Se te han acabado finalmente los libros para leer? Había pensado que tenías suficientes como para montar tu propia tienda” bromeó Rupert.

“Me quedan un par. Pero he estado muy ocupado últimamente” respondió Edward con una sonrisa.

Rupert me miró “Apuesto a que sí” dijo con una sonrisa.

“Rupert, esta es mi Bella” Edward me presentó. Mi corazón dio un vuelco en mi pecho cuando me llamo suya. Me gustaba que fuera posesivo conmigo, como si yo le perteneciera, porque lo hago. Él podría tener cualquier parte de mí que quisiera.

Rupert cogió mi mano y la besó.

“Bueno, Edward debe haber aprendido su encanto de usted” bromeé.

“Eso espero. Estuvo ciertamente bastante tiempo por aquí para ser un joven de su edad” contestó Rupert “Espero que te haya estado tratando como un caballero trataría a una dama”

“Algunas veces más que otras” le respondí con una sonrisa.

“Edward, necesitas comportarte mejor” le instruyó Rupert.

“¿Qué? No he hecho nada” se defendió.

“Esta mañana me dijo que olía mal” dije, pretendiendo estar completamente seria.

Rupert se acercó más a mí “Ya sabes, creo que deberías darle calabazas y encontrar a un caballero real” susurró con una sonrisa.

Me reí de él “Es una oferta tentadora, Rupert, pero por el anillo de tu dedo, parece que eres un hombre casado. Todos los buenos están ya pillados” dije riéndome.

“¿Vais a parar de flirtear? Estoy aquí” dijo Edward con una risa.

“Cierto. Lo siento” dijo Rupert, y luego me guiñó “¿En qué puedo ayudaros?”

“En verdad, sólo quería mirar” le dije a ambos.

“Entonces, en todo lo que significa, la tienda es tuya” dijo Rupert, haciendo un gesto con la mano hasta el resto de la tienda.

Edward y yo pasamos horas y horas sentados en la tienda, cogiendo libros, sentándonos en el suelo, y leyendo un par de capítulos. De alguna manera conseguimos terminar en el suelo juntos leyendo. Él estaba echado contra una estantería y yo tenía mi cabeza apoyada en su regazo. Era un día muy tranquilo… hasta que el teléfono sonó.

“Hola Alice” respondió “No, no sabía que fuera tan tarde. Vale, vale. Sí, te la llevaré. Vale, adiós.”

Yo internamente gemí. Sabía que Alice nos llevaría de marcha, lo que no cabía duda de que empezaría con Bella Barbie también esta noche.

“Lo siento, amor. Nos tenemos que ir. ¿Cuántos has cogido?”

“Oh, sólo como trece”

Se rió y llevamos los libros al mostrador.

“wow, lee tanto como tú” Rupert le dijo a Edward “Es muy cuidadora”

Me reí “Bien, me alegro de tener tu aprobación” le dije.

“Vuelve cuando quieras. Estaría encantado de verlos a los dos” dijo Rupert.

Asentimos y nos fuimos.

Nada más llegar al hotel, fui al instante arrastrada del lado de Edward por Rosalie.

“Necesitamos prepararte. Ve al cuarto de Alice mientras cojo la ropa de tu cuarto” me ordenó “Estaré para arreglarte el pelo en un minuto”

Lo hice y me fui hacia la habitación de Alice al mismo tiempo que esta echaba a Jasper por la puerta.

“Lo siento. Pero créeme, no quieres estar aquí” le dije a Jasper. Me dio una sonrisa de disculpa antes de que fuera empujada hacia la suite de Alice.

“Siéntate” me ordenó señalándome la silla que estaba delante del tocador. Hice lo que me dijo y me senté.

“Vale, ¡Lo conseguí sin que Edward lo viera!” anunció Rosalie sonando muy orgullosa de sí misma.

“Bien, ahora ven y empieza. Esto va a durar más que anoche” Alice dijo, y de nuevo gemí para mis adentros.

Para lo que parecía como una eternidad, me peinaron, rizaron el pelo y me maquillaron. Al final parecía que Rosalie y Alice estaban exhaustas del esfuerzo que parecía haberles costado para hacerme parecer menos inocente y más sexy.

“Cámbiate” ordenó Alice, tirándome las ropas. Suspiré, pero empecé a desnudarme y ponerme la ropa para salir.(link al final del cap.)

En verdad, realmente me gustaba. El top era de un bonito azul al estilo corsé, pero para mi alivio tenía tirantes. Lo combinamos con unos vaqueros a la moda que quedaban bastante bajos. Simplemente cubriendo mi culo. Me habían dicho específicamente que no llevara ropa interior (ya que no tenía un tanga y tampoco Rose o Alice querían ir a mi habitación a coger uno… flojas).

Cuando estuve vestida finalmente me dejaron mirarme en el espejo, lo que completamente me dejó fuera de combate. La ropa me quedaba perfectamente, abrazando cada curva mía. Mi pelo era un sexy y abierto lío de rizos. Alice me había maquillado más oscuro que la noche pasada. Mis ojos eran de un humeante negro carbón perfilados por arriba y por abajo. Por supuesto me puso rímel, haciendo que mis pestañas parecieran imposiblemente largas. Mis labios eran de un brillante rojo, haciendo que parecieran mas llenos de lo que ya eran, y solamente me añadieron un poco de colorete, ya que de eso me ocupaba yo solita.

“Joder” fue todo lo que pude decir. Apenas pude siquiera reconocerme. Alice y Rose estaban chillando de placer “Lo sabemos” contestaron al unísono.

Si yo pensaba que estaba bien, entonces seguramente casi matará a Edward. Me reí ante la imagen en mi mente, pero fue socavada para mi desconsuelo por un golpe en la puerta.

Alice abrió, y nuestros tres hombres perfectos entraron. Edward me vio, sus ojos se abrieron como platos y su mandíbula se abrió. Realmente no le podía culpar, parecía completamente diferente. Incluso diría que estaba buena.

Pero entonces otra vez, él también. Llevaba unos vaqueros negros y una camisa abotonada de mangas largas con los primeros tres botones desabrochados. Quería hacer una ley que dijera que Edward tenía que enseñar parte de su impresionante pecho todas las veces. Se acercó y puso sus brazos a mi alrededor. Cuando fue a besarme, hubo una fuerte tos y nos giramos para ver a Alice mirándonos con desaprobación.

“¿Qué?” le pregunté.

“¡El pintalabios!” respondió como si fuera obvio. Suspiré y me separé de Edward.

“Vale tíos. Pongámonos manos a la obra” gritó Emmett, claramente emocionado.

“Cariño, te quiero, pero si usas esa frase alguna otra vez, te evitaré durante una semana” Le dijo Rose.

Otra vez caminamos hacia el garaje y estuve agradecida de que Jacob no me hubiera visto así, sino creo que Edward literalmente le gruñiría.

Cuando llegamos al pub, estaba claramente lleno, y había una cola que doblaba la esquina.

“Chicas, esto puede que nos lleve tiempo” dije cuando mi rostro decayó un poco.

“Querida, nunca te haría esperar esto” Edward me susurró al oído cuando pasaba su brazo alrededor de mi cintura.

Fuimos hacia el comienzo de la fila. El portero nos miró y quitó la cuerda, dándome una mirada evaluadora con una sonrisa. Edward sólo apretó mi cintura y me apresuró hacia adentro. Estaba monísimo cuando estaba así de celoso por las cosas tontas.

Había luces brillando y música muy alta, tenía su propio pulso. No pude distinguir el cuerpo de una persona de la otra. Todos parecían ser una gran masa de carne con parejas en casi posiciones pornográficas.

Caminamos hacia una mesa para sentarnos, y Jasper llamó a una camarera. Nos pidió coca-colas y vinieron en nada de tiempo.

“Vamos Jazz, bailemos” dijo Alice cogiendo a Jasper y guiándolo hacia la pista de baile antes que él incluso tuviera tiempo de responder.

“¿Te gustaría bailar conmigo?” Edward me preguntó.

“Vale, pero te lo advierto, nunca he bailado así con otra persona” le advertí.

“Creo que lo harás bien” dijo empujándome hacia allí. Miré atrás para ver a Rose y Emmett siguiéndonos hacia donde estaban Alice y Jasper.

Decidí bailar de cara a Edward e intenté lo mejor de mí para ser sexy por el bien de Edward. Si no, ciertamente miraba a los demás. La canción “Crazy Bitch” empezó a sonar y comencé a mover mis caderas de un lado a otro fuertemente, rodeando el cuello de Edward con mis brazos y él mi cintura con los suyos.

Aunque no había espacio entre nosotros, quería estar más cerca de él. Asalté una de sus piernas y comencé a restregarme contra ella. Él dejó salir un gemido casi inaudible, pero yo lo escuché, lo que me dio mucha más confianza y empecé realmente a meterme en el baile. A veces me deslizaba hacia abajo por su pierna y luego subía. Sus manos subirían y bajarían por mi espalda hasta que decidió dejarlas en mi culo.

De repente entendí por qué a todo el mundo le gustaba bailar así. Moví mi boca hacia la de él y empezamos a liarnos, todo el tiempo restregándonos más y más fuerte el uno contra el otro.

Nos besamos durante un par de canciones, pero cuando la canción “Get Low” (N/T: Baja, de ahí el título del capítulo) sonó, decidí cambiar las cosas un poco.

Me giré y empecé a restregar mi culo contra él. Él me respondió poniendo sus manos en mis caderas y moviéndose conmigo cuando yo descargaba mi espalda contra su pecho.

“Sabes que eres mejor de lo que crees” me susurró al oído.

“No has visto nada todavía”

Me agaché completamente y muy lentamente subí mi culo contra él seguido del resto de mi cuerpo.

“¡Oh Dios mío! ¡Bella haciendo eso, es caliente!” chilló Emmett lo bastante fuerte como para que todo el mundo se girara y me mirara. Pero yo continué bailando con un muy feliz Edward (Por lo que podía sentir).

Continuamos restregándonos y nos metimos más incluso en el baile cuando cogí las manos de Edward y las ponía en mi cuerpo para que lo tocara. Cuando las dejé ir, alcancé detrás de mí su cuello y lo puse más cerca de mí. Él me respondió empezando a besar mi cuello y mover sus manos a su bola.

Las deslizó por mi estómago antes de que de repente las metiera dentro de mis pantalones. Jadeé sorprendida cuando lo sentí sonreír contra mi cuello “¿Qué pasa amor?” preguntó con su tono sexy.

No dije nada, sólo restregaba mi culo más y más duro contra él “Mmm ¿Sin ropa interior esta noche? Me estás poniendo las cosas muy placenteras para mí” susurró cuando sus manos bajaban más dentro de mi pantalón. Sacó su mano izquierda y la puso en mi cadera, pero dejó la derecha dentro.

Comenzó a frotarme cuando de repente, solté un gemido cuando repentinamente me metió dos dedos y comenzó a moverlos.

“Edward” suspiré cuando la mayoría de mi peso estaba en su pecho.

“¿Si amor?” preguntó inocentemente como si no pasara nada.

Metía y sacaba los dedos incluso más rápido, ahora moviéndome rápidamente mi clítoris, y mi respiración se acercó a la hiperventilación hasta que finalmente, me vine en su mano y él la sacó.

Untó sus dedos contra mis labios antes de girarme y besarme pasionalmente. Nuestras lenguas bailaban, y fue un beso increíble. Cuando lo rompimos para respirar, él estaba lejos del fin. Se movió hacia mi cuello y empezó a lamerlo.

“¿Quieres que te de la misma satisfacción que me diste?” le pregunté al oído.

“Ya me lo das” me devolvió, antes de que una vez más me besara.

“Joder, son peores que nosotros” dijo Rose, haciendo que me separara de Edward.

“Ni me creo que hayamos visto esta pequeña escenita con la mano, tampoco” dijo Alice con una risita. Me ruboricé en un rojo carmesí y escondí mi rostro en el pecho de Edward.

“No sólo lo hemos visto nosotros, sino que unos 84 tío, y 74 chicas están ahora completamente excitados” se rió Jasper.

“¿Cómo lo sabes?” Edward le preguntó.

“Vi sus caras. Créeme, lo sé”

Bailamos todos un rato más. A cada rato Alice, Jasper, Rose y Emmett nos chillaban “revisión de manos” y teníamos que levantarlas para que ellos las pudieran ver. Era en verdad bastante gracioso. Pero se hizo pronto de día casi, y decidimos irnos.

En nuestro camino al hotel, estaba muy cansada, Me habría quedado dormida si no fuera porque continuamente sentía a Edward a través de mis pantalones, haciéndolos estar mojados.

Para cuando llegamos a nuestra habitación, nos desnudamos y nos quedamos dormidos nada más caer nuestras cabezas en la almohada. Pero cuando me tumbé allí, en los brazos de Edward a punto de entrar en la inconsciencia, escuché a Edward susurrar en mi oído.

“Te amo. Un día te haré mi esposa”

Y con ello, me caí en los sueños de una eternidad con Edward ¿Quién necesitaba el cielo cuando podía tener esto? Ojalá el para siempre existiera.


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oooooooook... despues de este acalorante capitulo, chic@s de verdad que esto es sofocante!!! despues de esto quien no quiere irse de fiesta!!!... jejejeje
vale... lo mejor (lo siento, pero yo soy romantica hasta los tuétanos!!) fue el "Un día te haré mi esposa" awwwww O.O me mató totalmente!!!
bueno, cuidense mucho, disfruten los chocolates para un buen momento de placer, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**Mi vida, te extraño mucho... Aunque solo sea un día, ya no puedo estar sin ti... TE AMO**

NO DESEARÁS

Capítulo 1. Presentaciones

Bella POV

Me sentia realmente nerviosa sentada en el vuelo que me llevaría a Phoenix, habían pasado 3 años desde que me había graduado de la Universidad y viajado a Francia para cursar un doctorado en Marketing Comercial, ahora regresaba a mi hogar, a mi ciudad.

Crecí en Phoenix toda mi vida, después de que mis padres se divorciaran a meses de haber nacido mi hermana menor Alice, mamá había tomado a sus hijas y se había mudado de Forks, hacia terrenos “más calidos”, según decía ella. Charlie, nuestro padre jamás estuvo conmigo o con mi hermana prácticamente se desentendió de nosotros, típico de un hombre y su falta de responsabilidad, por eso yo disfrutaba de mi soltería al máximo, no quería una relación que solo me complicara la vida, me sentía libre de mi tiempo y mis decisiones y era feliz.

Deseaba tanto recorrer de nuevo las calles en una tarde soleada, aunque irónicamente mi piel era blanca casi pálida me gustaba en demasía el sol. Para nada parecía una residente de aquella ciudad, al menos no junto a Rosalie.

Mi mejor amiga no le pedía competencia a ninguna mujer que la rodeara, tenia un cuerpo para cualquier revista de trajes de baño, una larga cabellera rubia y unos ojos azules muy llamativos, nada comparado con mi cabello castaño y mis ojos cafés, mi menuda figura y mi para nada sociable personalidad, era una persona solitaria mientras que ella era bastante extrovertida, pero siempre creí que eso nos hacia especiales que eso era lo que daba fuerza a nuestra amistad de tantos años, en vez de ver nuestras diferencias nos complementábamos de una excelente forma, y después de estos años por fin la vería de nuevo.

Me hubiera gustado ver a mi mamá y a Alice pero desde que se caso con su mejor amigo de la Universidad, mi hermana y Jasper, mi cuñado se habían mudado a Seattle, mientras que Renee mi excéntrica madre se había vuelto a casar con un hombre algunos años menor que ella y se la pasaban viajando gracias al trabajo de su esposo.

Sinceramente no entendía la necesidad de que todas las mujeres que quería se esforzaran por encontrar su hombre perfecto, hasta Rosalie llevaba meses contándome mediante nuestros correos lo excepcional que era el hombre de sus sueños, en lo personal había desistido de tal búsqueda, a mis 25 años me importaba lo mismo encontrar o no alguien que me hiciera estremecer la piel, que hiciera mi corazón palpitar como loco o parar mi respiración… eso era solo para los buenos libros clásicos, la vida real no era tal y como esos mundos paralelos la pintaban.

Pronto nos alistamos para aterrizar y baje del avión mientras observaba el sol en todo su esplendor por los ventanales del aeropuerto, todos los pasajeros recorrimos el anden mientras algunos reconocían a sus seres queridos y se daban eufóricas bienvenidas, en medio de unas personas mi amiga estaba levantando un gran cartel con mi nombre escrito, al verme sonrío y corrió hacia mi.

-Bella…en verdad eres tu… mírate-, me decía mientras sonreía.

-Hola Rose… si la misma que viste y calza-, le conteste devolviendo el gesto.

-Te extrañe Bells…-, me dijo mientras caminábamos para recoger mi equipaje, unos días mas tarde llegaría la paquetería con algunas cosas que instalaría en mi departamento.

-Yo igual Rose, pero nada de pucheros que te salen arrugas-, le bromee y ella saco la lengua.

-Si claro vamos, vamos-, apresuro, pronto salimos hacia el estacionamiento ayudadas por un empleado del aeropuerto con las maletas, se quedo embelesado con mi amiga cuando esta le dio la propina y yo solo sonreí subiéndome a su automóvil

-Espero que “Don Perfecto” no seas celoso-, le dije y ella rodeo los ojos.

-Edward… Bella su nombre es Edward, además prometiste portarte bien nada de que debe tener algún defecto o algo así, pronto lo conocerás y estoy segura que se llevaran bien-, me dijo y yo asentí mordiéndome el labio para no discutir mas.

Me llevo a mi nuevo edificio, había conseguido un departamento cómodo amueblado cerca del centro, bajamos las maletas y entramos a mi futuro hogar, las paredes estaban pintadas de blanco los muebles tenia un diseño moderno y colores que iban del café oscuro al verde claro y algunos tonos de amarillo, cambiaria algunas cosas a mi gusto pero en general era un excelente lugar.

-¿Qué opinas?-, le pregunte a Rose mientras arrastraba la ultima maleta dentro.

-Falta tu toque pero tengo la seguridad que te agrada-, sonrío y yo asentí, el departamento tenia dos cuartos, un baño con tina, una sala comedor y una cocina de tamaño mediano.

-¿Quieres que vayamos a comer antes que entre a trabajar?-, me pregunto mientras me sentaba en uno de los sillones.

-No quiero que estés cansada para el trabajo-, me queje y ella negó con la cabeza. Rosalie era Hostess en uno de los principales restaurante de la ciudad, ya que había estudiado Turismo, su trabajo realmente le fascinaba pero yo consideraba que el estar parada por tanto tiempo y con sus característicos zapatos de aguja debía ser insoportable.

-Anda vamos a comer-, me jalo del brazo y yo sonrei mientras salimos del departamento y fuimos a un centro comercial para pasar algo mas de tiempo juntas.

-Ya pensaste donde vas a trabajar-, pregunto mientras se llevaba algo de su ensalada a la boca.

-No, quiero al menos comprar un auto primero con el dinero que tengo ahorrado y que lleguen todas mis cosas, después no descansare hasta encontrar el trabajo de mis sueños-, le dije suspirando.

-Y el hombre de tus sueños-, inquirió ella.

-Se llama “Fitzwilliam Darcy” y es un personaje de un libro, alguna otra pregunta-, le dije sarcásticamente.

-Bella…-, yo negué con mi cabeza.

-No empecemos Rose, mira que para no llevarte con Alice las dos fastidian bastante con lo mismo-, le dije rodeando los ojos, mientras recordaba la absurda rivalidad de Alice con mi amiga, mi hermana se quejaba que pasaba mucho tiempo con Rosalie y menos con ella, lo que era absurdo, las amaba a ambas, eran mi familia.

-Esta bien… aunque no pierdo las esperanzas de que Edward pueda presentarte a alguien-, me dijo segura de si misma.

-Me estas dando otra razón para no querer conocer a “Don Perfecto”-, le advertí y ella levanto las manos.

-Esta bien, suficiente de ese tema-, me contesto y yo sonreí, me volvió a dejar en mi departamento y nos despedimos con otro abrazo, me llevo dos días desempacar todas mis cosas antes que la paquetería y mas cajas llegaran, el tercer día después de mi regreso había salido a correr por la mañana para relajarme un poco, en la entrada se encontraba una gran moto estacionada, me le quede mirando hasta que vi a un hombre parado al lado de ella.

-¿Bonita no?-, me pregunto sonriendo, mientras echaba su cabello negro hacia atrás, era apuesto, de tez morena y una atrayente sonrisa.

-Yo diría genial, fantastica, impresionante, pero bonita….-, hice un gesto y el se río.

-Eres la del nuevo departamento verdad-, me pregunto mientras montaba la moto.

-Si… Isabella Swan-, le dije extendiendo mi mano.

-Jacob Black-, dijo tomándola efusivamente.

-¿Vives sola?-, siguió con una sonrisa.

-Eso depende si te empezaras a comportar como tonto si mi respuesta es si-, le dije y su sonrisa se ensancho.

-Me agradas-, dijo y yo sonrei mientras en respuesta, Jacob me agradaba y seria bueno tener un amigo cerca.

-Tengo que entrar, que tengas un buen día Jacob-, me despedí dando unos pasos hacia dentro del edificio.

-Claro chica ruda, estoy en el segundo piso-, se pudo el casco y arranco mientras yo rodeaba los ojos.

La semana paso rapidamente mientras yo terminaba de arreglar el departamento completamente a mi gusto, por fin para el viernes a cinco días de haber llegado pude mirar una película tranquilamente en mi sala.

El lunes comenzaría a buscar trabajo, había hablado con Rosalie al menos cada tercer día y se sentía reconfortante saber que estaba cerca, que si la necesitaba ella estaría ahí para mi, la había extrañado tanto como extrañaba a Alice pero sabia que mi hermana era feliz, al menos Jasper no parecía tan cabeza hueca como la mayoría, siempre existían excepciones, por la noche cheque mi correo para ver un mensaje de Alice en la bandeja, lo abrí y me acomode frente a la computadora para poder leerlo cómodamente.

Hola Bells

¿Esta todo bien en Phoenix?, espero que en cuento puedas nos visites, necesito verte, aun sigo sintiendo que no fue del todo buena idea mudarte ahí, hubieras escogido Seattle, pero como siempre estas mas cerca de Rosalie… en fin no te preocupes ya supere los celos hacia Rose pero eso no me quita la sensación de que algo va a pasar, se que crees que todo lo que digo no tiene sentido pero ¿Cuando me he equivocado?, solo ten cuidado si….

Jasper te manda saludos, recuerda que eres bienvenida en la casa siempre, espero que pronto me cuentes sobre tu nueva vida, te quiero hermanita.

Un beso

Alice


Sonreí cuando termine de repasar cada línea, mi hermana era única, desde niña proclamaba que tenia un sexto sentido que siempre le ayudaba a poder intuir el futuro con facilidad, ahora tenia metido en la cabeza que mi vida cambiaria para siempre, espero que eso signifique que me ganare la lotería o algo así.

Comencé a contestarle luchando por no herir sus sentimientos de psíquica moderna.

Hola Alice, espero a mas tardar en un mes estar completamente instalada en un nuevo trabajo y poder visitarlos, no te preocupes estoy bien, llevo aquí una semana y no ha pasado nada puedes estar tranquila, si sucediera cualquier cosa te avisare.

Mándale saludos a tu rubio esposo y dile que aun lo estoy vigilando (si ya se ya se, pronto llegara alguien que me haga confiar de nuevo), sabes que tu y Rosalie son lo mas importante, las quiero celosita… a ambas.

Te escribo en cuando tenga nuevas.

Te amo hermanita

Bella


El sábado Rosalie me invito a comer en su día libre, pasamos toda la tarde platicando mientras le contaba sobre cada cambio al departamento, me contó algunas experiencias de su trabajo y las risas no se hicieron esperar, todo acabo cuando mis “osos” en la preparatoria fueron el centro de la conversaron.

-¿Cuándo me convertí en el bufón del grupo?-, le pregunte.

-OH Bella pero es completamente imposible pasar por alto tu desequilibrante andar-, se río de nuevo y yo le saque la lengua, aunque me estaba divirtiendo, ella y yo siempre la pasábamos muy bien.

-Acompáñame a mi casa, quiero que conozcas donde vivo-, me dijo mientras salíamos del café, hice una mueca pues no quería estar ahí junto con su gran novio, tenia la impresión de que seria incomodo.

-El trabaja hasta tarde hoy gruñona-, me dijo y yo sonreí.

Llegamos a su casa en menos de media hora, era grande y espacioso el piso que compartían, estaba muy limpio y ordenado, lo que me pareció extraño conociendo a mi amiga, ella me sirvió un vaso de agua y nos sentamos en su sala, mientras veía un piano de cola en una de las esquinas.

-¿Tocas?-, le pregunte con el ceño fruncido.

-No tonta es de Edward-, me contesto.

-De verdad pensé que había entrado a la dimensión desconocida, tu tocando….-, le dije mientras me echaba a reír.

-Muy graciosa pero el piano y la colección de discos y películas es suya, puede pasarse horas aquí-, me dijo señalándome una gran estantería.

Me levante para ver la gran cantidad de discos que había, era impresionante solo un poco mayor que la mía o comparada con mis libros.

-Te dije que era perfecto-, me susurro y luego oí una risa que no era de ella.

-¿Quién es perfecto?-, le pregunto una voz aterciopelada a mis espaldas, me gire lentamente para ver a un hombre alto rodearla con sus brazos y besarle la mejilla, ella se ruborizo y le sonrío mientras se giraba para besarlo, yo desvíe mi rostro sintiéndome incomoda antes la situación.

-Bella…-, me llamo y al fin levante el rostro, mi amiga sonrío y el… su novio me miro con gesto pensativo.

-Bella el es Edward Cullen mi novio-, dijo Rosalie sonriente.

-Edward ella es Bella Swan mi mejor amiga-, termino.

-Mucho gusto-, le dije viendo sus ojos verdes, había algo que no permitía separar mi mirada de la suya, como si buscáramos algo mas de lo que se ve a simple vista.

-El gusto es mío-, me contesto tomando mi mano, una extraña sensación en el hueco del estomago me invadió, era como un mal presentimiento, como si hubiera pasado algo que no debía haber pasado.

El retiro su mano deprisa con el ceño fruncido, tomo la mano de Rosalie y pareció volver a ser capaz de recomponer el semblante.

-¿Cómo fue el regreso?-, pregunto el mientras nos sentábamos en la sala, trataba de no mirarlo pero era imposible me sentía hasta fuera de lugar con las dos personas mas bellas que había visto en mi vida, sentadas frente a mi.

-Ajetreado, pero me gusta estar de regreso-, le conteste mientras el sonreía.

Este era un especie de Dios, que tenia embelesada a mi amiga pero ahora entendía al menos un poco del porque, su cara y facciones eran bien esculpidas, parecía tener un buen físico y su cabello alborotado y de un extraño color broncíneo le daban un sensualidad poco característica, aunque me imaginaba que seria algo parecido a Emmett, el y Rose fueron novios casi toda la preparatoria pero el se mudo en el ultimo año y la relación termino por desaparecer, no existen las relaciones a distancia.

Era el único hombre que había despertado verdaderos sentimientos en Rosalie… hasta ahora.

-¿Eres músico?-, dije burlonamente viendo el piano.

-Eres directa-, afirmo y luego se río, -No, no soy músico, aunque pensé que Rose ya te habría comentado-, me contesto.

-Lo hice amor pero así es Bella esta tratando de analizarte, no le hagas caso-, le dije y yo solo cruce los brazos como una niña pequeña, el sonrío al notarlo y por primer vez baje la mirada ¿apenada?

-De hecho son colegas-, afirmo mi amiga.

-¿Colegas?-, pregunte.

-Soy Mercadologo, trabajo en Point y tu-, pregunto Edward.

-Yo también soy mercadologa y ahora estoy desempleada-, el se río y Rosalie y yo lo seguimos, estaba impresionada Point era la mejor agencia publicitaria en la ciudad, debía de ser bueno en lo que hacia.

-Te dije que era perfecto-, sonrío Rose en mi dirección dándole un beso mientras el bajaba la mirada, parecía algo incomodo.

-No existen los hombres perfectos-, el me miro y arqueo una ceja.

-Nadie es perfecto- termine y el sonrío negando con la cabeza.

-Si claro, demasiado por hoy jovencita “yo no necesito un hombre”-, dijo Rosalie mientras trataba de desviar el tema.

-Ya debo irme-, sugerí levantándome.

-Necesitas que te llevemos-, dijo el encontrando mi mirada.

-No te preocupes ya compro su auto-, le dijo Rose mientras caminábamos hacia la puerta.

-¿El Volvo?-, pregunto el.

-Si…-, dije yo sin entender.

-El tenia un Volvo antes de su Austin-, dijo Rosalie.

-Ves un hombre con un buen gusto en carros…-, suspiro mi amiga.

-Terminaría contigo-, termine su frase y ella me saco la lengua.

-Me alegro conocerte por fin Edward-, le dije dándole la mano, mire lo pálido de su mano junto a la mía y un sentimiento parecido al miedo me invadió, el se aclaro la garganta y hablo.

-Y a mi Bella, prácticamente Rosalie platica de ti, de moda y de carros… y no en ese orden-, ella lo empujo y el sonrío antes de darle un beso, desvíe mi mirada y algo extraño paso por mi cuerpo mientras estaba consiente de su relación, termine de salir, mi amiga me dio un abrazo antes de despedirse y me dirigí a mi automóvil, lo mire y sonreí.

-Definitivamente un auto que va contigo “Don Perfecto”-, dije antes de subir y tratar de tragar la sensación que aun estaba en la boca de mi estomago.

¿Qué me había pasado?, sabia que algo en dentro de mi ya no era igual y no sabia el motivo o la razón, pero ahora solo podía sonreír como tonta al recordar al novio de mi mejor amiga aunque me esforzaria en encontrarle algún defecto.

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... bien, ya se conocieron y al parecer a Bells algo 'le cambió', Edward se tornó 'extraño y Jacob aparecio... las cosas se ponen interesantes, bastante interesantes...
cuidense mucho, recuerden los chocolatitos para un momento de tensión, suspiren a granel y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**Mi corazón solo sabe que te ama**


Capítulo Trece

Bella POV

-¿Por qué?- solté de repente.

-¿Por qué, qué?...- me preguntó Edward volteándose en mi dirección.

-¿Por qué finges ser alguien que no eres?...

-¿Qué quieres decir?

-Que… esto mismo de la música… no creo que tus amigos compartan tus gustos o si, por que si no, no les ocultarías que tocas el piano ¿o me equivoco?

-No te equivocas… en realidad Em y Jasper son muy buenos amigos… pero hay ciertas cosas en… no congeniamos…

-Pero… por que no les dices… ¿tan importante es para ti ser… popular?

-No… es solo que… es…- se tomo la cabeza- como te lo explico… es algo a lo que te acostumbras…

-Pero no eres tú mismo…

-¿Quién sabe quien es realmente, Bella?

-Pero… ¿al menos haces lo que quieres?…

-Me encanta lo que hago… ser el capitán del equipo y eso… pero también es cansados tener que fingir todo el tiempo.

-¿Todo el tiempo?...

-En realidad no, cuando estoy contigo me es más fácil ser yo mismo.

-Ahh…- me quede paralizada.

Le resultaba fácil ser autentico conmigo, que significaba eso… era algo bueno ¿o no?.

-¿Me vas a contar algo más de ti?- preguntó de pronto.

-¿Qué?...- dije volviendo en mi, por así decirlo.

-Que si me vas a contar algo más… eres un misterio, Bella…

-¿Qué quieres saber?

-¿Cuál es tu color favorito?...

-Umm… no sé… el marrón… ¿y el tuyo?

-El azul…- me dijo- ¿Te puedo preguntar algo más?…

-Ya lo estas haciendo…

-Jajaja… en serio… ¿Por qué te enojaste conmigo cuando éramos niños?

¡Demonios! De todas las preguntas que podía hacer tenía que hacer la que no quería que hiciera… ¿Qué le iba a contestar? ¿le digo la verdad o no?

-ehh… Yo…- titubeé.

-¿Me vas a decir?- preguntó acercándose a mi.

-Edward… en verdad te importa…- pregunté tensa.

-Me importa, por que sigo sin entender el porque…

-No podemos dejar las cosas como están…

-¿Me perdonas por lo que sea que te haya hecho?- suspiré.

-Esta bien… te perdono… de corazón… pero por favor, no me vuelvas a preguntar eso, ¿quieres?

-De acuerdo… ¿Cuál es tu helado favorito?- preguntó como si nunca hubiéramos tenido ese pequeño momento de tensión.

Estuvimos hablando largo tiempo, hablando de nuestros gustos, de cosas estupidas pero que eran necesarias de saber de tu “amigo”, por que en eso habíamos quedado… ”ser amigos”.

-En serio… no me gustan las compras… pero Allie sigue intentando que suceda lo contrario.

-Y aun no lo ha conseguido…

-Y no lo conseguirá… a mi la verdad no me importa mucho lo de la ropa y eso… uno no es mejor persona por lo que tenga… lo es por lo que tiene en el corazón…- Edward me miraba con una expresión inescrutable en el rostro.

-¿Que tienes?- me preguntó acercándose a mi repentinamente.

-¿Qué?...- pregunté intrigada. No sabía de que hablaba.

-… La forma en que hablas… es tan… ¿Por qué eres tan especial?...- se acercó más.

-Yo... ehh…

Él se acercó más a mi y acarició, lentamente y con una mesura infinita mi mejilla, millones de pequeñas descargas eléctricas recorrieron mi cuerpo… y fue en ese momento en él que me di cuenta de que había llegado al punto de no retorno.

Estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de Edward Cullen, más de lo que había estado de pequeña y ahora si él me volviera a hacer sufrir, destrozaría toda mi alma.


Edward POV

-En serio… no me gustan las compras… pero Allie sigue intentando que suceda lo contrario.

-Y aun no lo ha conseguido…- le conteste.

Habíamos estado hablando por cerca de una hora, al menos con Bella la espera era más agradable, debía decir que su compañía hacia todo este engorro mucho más placentero y soportable.

-Y no lo conseguirá… a mi la verdad no me importa mucho lo de la ropa y eso…uno no es mejor persona por lo que tenga… lo es por lo que tiene en el corazón…

Fueron palabra profundas y con mucha verdad, Bella era una de esas personas hermosas por dentro, y estaba seguro de que no se dejaba apreciar a totalidad por miedo a que la gente no la valorara por lo que era, si no que por como se veía.

-¿Que tienes?- le pregunté acercándome a ella, impulsado por alguna parte de mi ser.

-¿Qué?...- me preguntó

-… La forma en que hablas… es tan… ¿Por qué eres tan especial?...

-Yo..ehh…- titubeó.

Me acerque más, quería terminar con toda la distancia entre nosotros y volver a probar sus dulces labios, claro que esta vez por más tiempo. Y mi pregunta era verdad, no sabía que tenía Bella, pero había algo en ella que la había especial e irresistible, algo que había ignorado deliberadamente por más de diez años, algo que tuve ahí, al alcance de la mano y me negué a tomar… algo que había descubierto gracias a una estupida apuesta.

La apuesta, sin duda ya no me importaba… lo que más me importaba en ese momento era Bella… y solo ella.

Acaricié su mejilla de la forma más tierna que pude y sentí como Bella se estremeció por el contacto me quise acercar más y besarla, me acerqué más a ella, ahora solo unos escasos milímetros separaban nuestros labios.

-Cre… creo que… que deberías probar ya el auto- musitó, alejándose de mi.

-Si… creo que eso haré…- dije volviendo a mi asiento y girando la llave en el contacto.

El ruido del motor se hizo presente y volví al camino tomando la dirección a la casa de Bella. Había estado a unos segundos de besarla y ella me había rechazado… eso significaba que tal vez ella no sentía lo mismo, mis facciones adquirieron un aspecto triste que no paso desapercibido por ella.

-¿Edward te pasa algo?- me preguntó.

-No, nada…- respondí.

-¿Seguro?

-Absolutamente… estoy perfecto, solo algo fatigado por la práctica y eso.

-Ahh, están entrenando muy duro ¿no?

-Demasiado… pero bueno es la final. Además hay que defender el trofeo.

-Aja…

-¿Vas a ir cierto?

-¿A dónde?- me preguntó.

-Al partido…

-No sé…

-Por favor- no supe por que se lo pedí, pero tenía la extraña necesidad de que ella estuviera allí.

-¿Me gano algo por ir?- me preguntó de manera divertida.

-La satisfacción de verme jugar- respondí siguiéndole el juego.

-Ohh, seguramente me deprimiré si me pierdo de verte jugar… después como podría seguir viviendo con esa decepción- me dijo de manera sarcástica.

-Si, seguramente… y yo estaría demasiado dolido también…

-Si claro…- dijo sarcástica aun.

-Bueno ¿vas a ir?...- para ese entonces ya estábamos en su casa.

-Esta bien…

-¿Me lo prometes?…- pregunté.

-Te lo prometo- me respondió.

Bella bajo del auto y yo espere hasta verla entrar en su casa para irme. No sabía por que pero la pequeña promesa que me dio, me hizo sentirme verdaderamente feliz.

Y más culpable por lo estupido que había sido el día de su cumpleaños.

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... quien no se frustró por el casi beso?! ashhhhh!!! estos si que me sacan canas verdes!!!... pero lo rescatable... SE ATRAEN!!! y nada hara que cambie de opinión, ni siquiera sus cabezitas testarudas...
bien, chicas nos vamos rápido porque como lo dije hace un momento (por chat) tengo cita en el médico y no creo llegar a tiempo para seguir con las actualizaciones...
cuidense mucho, no olviden los chocolates para calmar la frustración, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!


Bellany G.
**Mi mejor apuesta eres tu**

Capítulo 1. Lunes

Bella POV

Lunes por la mañana. Odiaba las mañanas de los lunes. Otra semana de escuela, ensayos, exámenes y los profesores. Estaba tirada en la cama, rehusándome a levantarme, pero entonces me di cuenta de que si no lo hacia, ni bien se fuera Charlie, Edward estaría abajo esperándome y si quería robarle unos minutos antes de la escuela, seria mejor que me pusiera en marcha. Habiendo encontrado una motivación, me quité las sabanas de encima y fui al baño para ducharme y alistarme para la escuela.

La ducha no me tomó tanto, pero aun asi estaba atrasada. Me apresuré hacia mi habitación y comencé a tener una crisis con la ropa cuando escuche un golpe en la puerta de la cocina. ¿Que era lo que Edward estaba haciendo? Nunca venia antes de que Charlie se fuera por la mañana. Mientras buscaba rápidamente los jeans por mi habitación, escuché la suave y dulce voz de Alice.

“Buenos dias Charlie. ¿Como estas?”

“Bien Alice. Llegas temprano. ¿Donde esta Edward? ¿Se fue de camping nuevamente?” preguntó Charlie. Más como si lo deseara. Mejor que no se haya ido de camping, no me dijo nada la noche anterior mientras me quedaba dormida en sus brazos.

“No, esta afuera en el auto. Supuse que Bella no estaría lista ya que es demasiado temprano, así que decidió esperar afuera. ¿Te molesta si subo a apurarla? No queremos llegar tarde.” Escuché a Charlie decirle que estaba bien y entonces gritó “Adiós Bella, me voy al trabajo. ¡Alice esta subiendo!”

“Adios papá.” Grité mientras corría a toda prisa en busca de ropa. Tenía unos pocos segundos antes de que Alice entrara y se pusiera al frente de mi vestimenta del día de hoy. Demasiado tarde.

“¡Buenos dias dormilona! Creímos que hoy planeabas hacer novillos. ¿Edward te mantuvo despierta hasta tarde?” dijo con un guiño.

Yo le rodé mis ojos “Eso quisiera. No, fue el perfecto caballero, como siempre. Ese hombre tiene mucho control, ¡Es tan irritante!” soné molesta, pero en realidad estaba mas sorprendida por su testarudez. El y sus reglas…

Con las manos sobre mis caderas, estaba de pie frente al closet buscando que ponerme. Ya me había metido en los jeans, pero no podía encontrar una remera que me gustase. “Ayuda.” Fue todo lo que dije y Alice saltó, sin pensárselo dos veces extendió su mano dentro del placard y sacó una remera que nunca antes había visto. “Ponte esto. Es perfecta.”

La remera era de jersey, con cuello halter y ajustado en la cintura por lo que abajo tenía mas caída. Era negra con una ancha raya azul en el medio. Parte de mi se preguntaba si Alice había entrado cuando estuve afuera con Edward o si acababa de añadirla a mi closet sin que me diera cuenta de ello. ¿Donde encontraba esas cosas?

Como siempre, me puse la remera y se veía fantástica. “Buena elección Alice. Acabas de ahorrarme 10 minutos de ver que ponerme. Ahora estoy lista ¡vámonos!”

Con el sweater en mano, tomé mis libros, me tomé de un sorbo un vaso de jugo de naranja y me dirigí a la puerta. Vi el Volvo en la calzada, aparcado a un lado de mi camioneta. Edward estaba sentado en el asiento del conductor con la ventana baja y el estéreo encendido. Cuando me vio saliendo de la casa, saltó del auto y me abrió la puerta. “Buenos dias Bella. Me alegra que finalmente me hicieras compania.” Se inclinó y me dio un rapido beso.

“Alegrate de que Alice me haya ayudado a vestir o aun estarias esperando. Realmente no me siento con ganas de ir a la escuela hoy.” Alice salto dentro del asiento trasero y yo me acomodé en el del copiloto.

“Oh Bella, creo que hoy será un día extraordinario en la escuela.” Alice tenia esa sonrisa en su rostro y un tono cantarín en su voz que señalaba que algo grande se traía entre manos, algún gran secreto que todos probablemente odiaríamos.

Edward le miró por su espejo. “¿Te importaria compartirlo con nosotros pequeña psiquica?”

Alice le sacó su lengua “No señor metiche, no lo haré. Tendras que esperar para verlo como todos los demas.” Sus brazos se cruzaron sobre su pecho y se removió contra el asiento. Era obvio que no iba a dar mas información, pronto nos enteraríamos.

El estacionamiento ya estaba lleno de autos para cuando llegamos aun con la alocada forma de conducir de Edward. Jasper estaba al lado del auto de Rosalie, esperando para acompañar a Alice a su salón. Emmett y Rosalie, por supuesto, estaban dentro del auto compartiendo un momento. Edward se rio y camino hacia el auto. Golpeó la ventanilla “Ya sepárense. Van a llegar tarde.”

Emmett le frunció el ceño a Edward mientras salía del auto, Rose se tomó un segundo para acomodar su cabello y emerger del auto en toda su gloria. El timbre sonó, haciendo que todas las personas comenzaran a apresurarse hacia las clases. Me incliné y besé a Edward “Te veo en el almuerzo. Te amo.”

“Yo tambien te amo. Que tengas un buen día.” Soltó mi mano y comenzó a caminar hacia el edificio uno. Me volví y me dirigí hacia la dirección opuesta, al edificio tres.

Las clases fueron más aburridas de lo habitual. Tuvimos que escuchar un anuncio sobre como salieron los equipos escolares de baseball contra los West Side Gophers. Hurra ganamos. Feliz cumpleaños a todos los que nacieron hoy bla, bla, bla. Casi me perdí de todo cuando escuché “tenemos un anuncio especial para los últimos dos cursos. Esta mañana deben reportarse inmediatamente en el gimnasio para una asamblea importante. Serán excusados del primer periodo de clases Ali que vallan al gimnasio ahora, por favor. Gracias.” Los gritos de jubilo comenzaron en la sala. Las veinte sillas sonaron al unísono mientras nos levantábamos para irnos.

Corrí rápidamente hacia mi casillero y lance los libros allí, no tenia ganas de cargarlos en el gimnasio. Cuando cerré la puerta del casillero, Edward apareció por la esquina. Su sonrisa me deslumbró. Podia quedarme todo el dia mirando a sus ojos. Se inclinó en el casillero vecino al mío y dijo “Te extrañé.”

“Yo tambien. Vamos, tenemos que ir al gimnasio. ¡No quiero llegar tarde y tener que sentarme delante de todo! Moviendose.” Entendiendo cuan malo podía ser, tomó mi mano y me guió al gimnasio. Angela y Ben nos saludaron cuadno psaron corriendo a nuestro lado. Seguramente querian encontrar un buen asiento tambien.

Alice esperaba afuera de las puertas, y se veía emocionadísima. Edward y yo intercambiamos unas miradas. Sabíamos que cualquiera fuera la causa por la que Alice estuviera tan emocionada estaría esperándonos detrás de esas puertas. Respiré profundamente, “Te dije que odiaba los lunes...”

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bueno, chic@s se que este no dice mucho pero creanme se pone divertidisimo!!! jejeje... espero que les guste y lo disfruten de verdad... y me conocen: TEORIAS!!!!
que será eso que emociona tanto a Alice y preocupa muchisimo a los demás, en especial a Bella???... no me dejen solita y suspiren vale...
cuidense mucho y devoren chocolates para abrir el paso a la imaginación, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!


Bellany G.
**El amor verdadero es el que nace de la oscuridad**

Introducción


**Imagen By Bellany G. Cullen para este fic**

wOla!!!
Bueno aqui estoy otra vez de latosa con un nuevo 'bebé' para las lovers... Se trata de nada más y nada menos que el ganador (con el 56% de los votos) de la encuesta de días pasados... una historia de lo más entretenida que seguramente las hará llorar... pero de risa...
Creada por Vjgm y traducida por nuestra ya conocida Giselita (muchisimas gracias nenita, te adoro!)... sin más, conozcamos la historia...


SINOPSIS:
El instituto de Forks ha puesto el proyecto de 'ser padres' y cuidar de un muñeco. ¿Como reacionara Charlie cuando Bella y Edward le digan que estan embarazados? (Para este fic todos están aún en el instituto)


¡¡ QUE LO DISFRUTEN !!

Bellany G.
**Mi mundo es mágico porque estás tú**

Suspiradoras ...

Hola mis hermosas suspiradoras...

Si les estoy escribiendo aquí es por que les debo una enorme disculpa.
En estos momentos no tengo la mente muy clara que digamos, hace un tiempo que
mi cabezota se encuentra bloqueada... Simplemente así, Bloqueada... no he podido escribir :(
y creanme que es una sensación horrible... juro que intento escribir y no puedo... muchas distracciones creo...

Anoche avancé un poco con ¿Quién manda a quién? pero aun no lo termino...
Para las qe si leen Mezcla de Inmortales se darán cuenta que hace ya dos lunes que no publico capitulo... Bueno eso pasa por que aun no decido los nombres para los bebés de Jake y Nessie....
yo pensaba qe nadie lo leía :S pero esta semana varias personitas me han regañado por tenerlo avandonado :S asiqe supongo que debía dar las disculpas correspondientes del caso...
Mis nenitas... necesito ayuda... POR FAVOR !! necesito que me digan posibles nombres para estos traviesos que bloquean mi mente.... !!!

Estas semanas han sido eternas.... Cosas buenas... Cosas malas... creanme que ha pasado de todo en mi vida.... Esta semana tomé una desición importante.... que aun da vueltas en mi cabeza...
estaré bien... estaré mal ... ??? creo que la respuesta es qe simplemente estoy loca... pero todo esto me tiene en las nubes... Asiqe prometo que en cuanto recupere la fuerza de gravedad... retomaré los intentos por escribir.... Digo intentos... por que eso es lo que hago.... Aun me falta mucho como para llamarme a mi misma una buena escritora.

Deben estar pensando por que escribo esto....
Simplemente me sentía ahogada... necesitaba sacar esto de mi... quién sabe si así me quito las trancas y mi mente se desbloquéa... ( creanme qe es lo que deseo)

Mi gemeliii... perdón por publicar esto ... se que no es un fic ni un Oneshot ni nada parecido :(
pero como debes saber este blog es mi mundo... y cuando necesitamos desahogarnos acudimos a nuestra familia... y en este mundo... uds lo son ....

LAS ADORO.... muchisimooo!!!!

Su Angylito.~*NTLS-DIVA*~.

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