Capítulo 1. Lunes
Bella POV
Lunes por la mañana. Odiaba las mañanas de los lunes. Otra semana de escuela, ensayos, exámenes y los profesores. Estaba tirada en la cama, rehusándome a levantarme, pero entonces me di cuenta de que si no lo hacia, ni bien se fuera Charlie, Edward estaría abajo esperándome y si quería robarle unos minutos antes de la escuela, seria mejor que me pusiera en marcha. Habiendo encontrado una motivación, me quité las sabanas de encima y fui al baño para ducharme y alistarme para la escuela.
La ducha no me tomó tanto, pero aun asi estaba atrasada. Me apresuré hacia mi habitación y comencé a tener una crisis con la ropa cuando escuche un golpe en la puerta de la cocina. ¿Que era lo que Edward estaba haciendo? Nunca venia antes de que Charlie se fuera por la mañana. Mientras buscaba rápidamente los jeans por mi habitación, escuché la suave y dulce voz de Alice.
“Buenos dias Charlie. ¿Como estas?”
“Bien Alice. Llegas temprano. ¿Donde esta Edward? ¿Se fue de camping nuevamente?” preguntó Charlie. Más como si lo deseara. Mejor que no se haya ido de camping, no me dijo nada la noche anterior mientras me quedaba dormida en sus brazos.
“No, esta afuera en el auto. Supuse que Bella no estaría lista ya que es demasiado temprano, así que decidió esperar afuera. ¿Te molesta si subo a apurarla? No queremos llegar tarde.” Escuché a Charlie decirle que estaba bien y entonces gritó “Adiós Bella, me voy al trabajo. ¡Alice esta subiendo!”
“Adios papá.” Grité mientras corría a toda prisa en busca de ropa. Tenía unos pocos segundos antes de que Alice entrara y se pusiera al frente de mi vestimenta del día de hoy. Demasiado tarde.
“¡Buenos dias dormilona! Creímos que hoy planeabas hacer novillos. ¿Edward te mantuvo despierta hasta tarde?” dijo con un guiño.
Yo le rodé mis ojos “Eso quisiera. No, fue el perfecto caballero, como siempre. Ese hombre tiene mucho control, ¡Es tan irritante!” soné molesta, pero en realidad estaba mas sorprendida por su testarudez. El y sus reglas…
Con las manos sobre mis caderas, estaba de pie frente al closet buscando que ponerme. Ya me había metido en los jeans, pero no podía encontrar una remera que me gustase. “Ayuda.” Fue todo lo que dije y Alice saltó, sin pensárselo dos veces extendió su mano dentro del placard y sacó una remera que nunca antes había visto. “Ponte esto. Es perfecta.”
La remera era de jersey, con cuello halter y ajustado en la cintura por lo que abajo tenía mas caída. Era negra con una ancha raya azul en el medio. Parte de mi se preguntaba si Alice había entrado cuando estuve afuera con Edward o si acababa de añadirla a mi closet sin que me diera cuenta de ello. ¿Donde encontraba esas cosas?
Como siempre, me puse la remera y se veía fantástica. “Buena elección Alice. Acabas de ahorrarme 10 minutos de ver que ponerme. Ahora estoy lista ¡vámonos!”
Con el sweater en mano, tomé mis libros, me tomé de un sorbo un vaso de jugo de naranja y me dirigí a la puerta. Vi el Volvo en la calzada, aparcado a un lado de mi camioneta. Edward estaba sentado en el asiento del conductor con la ventana baja y el estéreo encendido. Cuando me vio saliendo de la casa, saltó del auto y me abrió la puerta. “Buenos dias Bella. Me alegra que finalmente me hicieras compania.” Se inclinó y me dio un rapido beso.
“Alegrate de que Alice me haya ayudado a vestir o aun estarias esperando. Realmente no me siento con ganas de ir a la escuela hoy.” Alice salto dentro del asiento trasero y yo me acomodé en el del copiloto.
“Oh Bella, creo que hoy será un día extraordinario en la escuela.” Alice tenia esa sonrisa en su rostro y un tono cantarín en su voz que señalaba que algo grande se traía entre manos, algún gran secreto que todos probablemente odiaríamos.
Edward le miró por su espejo. “¿Te importaria compartirlo con nosotros pequeña psiquica?”
Alice le sacó su lengua “No señor metiche, no lo haré. Tendras que esperar para verlo como todos los demas.” Sus brazos se cruzaron sobre su pecho y se removió contra el asiento. Era obvio que no iba a dar mas información, pronto nos enteraríamos.
El estacionamiento ya estaba lleno de autos para cuando llegamos aun con la alocada forma de conducir de Edward. Jasper estaba al lado del auto de Rosalie, esperando para acompañar a Alice a su salón. Emmett y Rosalie, por supuesto, estaban dentro del auto compartiendo un momento. Edward se rio y camino hacia el auto. Golpeó la ventanilla “Ya sepárense. Van a llegar tarde.”
Emmett le frunció el ceño a Edward mientras salía del auto, Rose se tomó un segundo para acomodar su cabello y emerger del auto en toda su gloria. El timbre sonó, haciendo que todas las personas comenzaran a apresurarse hacia las clases. Me incliné y besé a Edward “Te veo en el almuerzo. Te amo.”
“Yo tambien te amo. Que tengas un buen día.” Soltó mi mano y comenzó a caminar hacia el edificio uno. Me volví y me dirigí hacia la dirección opuesta, al edificio tres.
Las clases fueron más aburridas de lo habitual. Tuvimos que escuchar un anuncio sobre como salieron los equipos escolares de baseball contra los West Side Gophers. Hurra ganamos. Feliz cumpleaños a todos los que nacieron hoy bla, bla, bla. Casi me perdí de todo cuando escuché “tenemos un anuncio especial para los últimos dos cursos. Esta mañana deben reportarse inmediatamente en el gimnasio para una asamblea importante. Serán excusados del primer periodo de clases Ali que vallan al gimnasio ahora, por favor. Gracias.” Los gritos de jubilo comenzaron en la sala. Las veinte sillas sonaron al unísono mientras nos levantábamos para irnos.
Corrí rápidamente hacia mi casillero y lance los libros allí, no tenia ganas de cargarlos en el gimnasio. Cuando cerré la puerta del casillero, Edward apareció por la esquina. Su sonrisa me deslumbró. Podia quedarme todo el dia mirando a sus ojos. Se inclinó en el casillero vecino al mío y dijo “Te extrañé.”
“Yo tambien. Vamos, tenemos que ir al gimnasio. ¡No quiero llegar tarde y tener que sentarme delante de todo! Moviendose.” Entendiendo cuan malo podía ser, tomó mi mano y me guió al gimnasio. Angela y Ben nos saludaron cuadno psaron corriendo a nuestro lado. Seguramente querian encontrar un buen asiento tambien.
Alice esperaba afuera de las puertas, y se veía emocionadísima. Edward y yo intercambiamos unas miradas. Sabíamos que cualquiera fuera la causa por la que Alice estuviera tan emocionada estaría esperándonos detrás de esas puertas. Respiré profundamente, “Te dije que odiaba los lunes...”
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bueno, chic@s se que este no dice mucho pero creanme se pone divertidisimo!!! jejeje... espero que les guste y lo disfruten de verdad... y me conocen: TEORIAS!!!!
que será eso que emociona tanto a Alice y preocupa muchisimo a los demás, en especial a Bella???... no me dejen solita y suspiren vale...
cuidense mucho y devoren chocolates para abrir el paso a la imaginación, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!
Bellany G.
**El amor verdadero es el que nace de la oscuridad**
ja como si no me gustran todas las historias. bueno espero el suguiente.