Capítulo 20. Sexys maquinaciones.
Edward POV
Finalmente regresamos a casa y Bella corrió hacia dentro sin siquiera esperarme. Así que, ¿pensaba que si me ignoraba ganaría? Oh, no lo creo. Yo quería eso. Y lo quería muchísimo. Un fin de semana con Bella en Las Vegas sería indescriptible.
Caminé hacia la casa y la vi en el salón andando de un lado para otro.
“Bella”. Ronroneé. Quería que desistiera, y pronto. “¿Qué estás haciendo?”
Ella me miró con sorpresa en sus ojos. Claramente no esperaba que le ronroneara. “¿Yo? Voy... eh..., voy a llamar a Brett.” Dijo, cogiendo su teléfono móvil y llamando a nuestro amigo.
“Hola Brett. ¿Qué tal?” Intercambiaron saludos por cortesía, y luego él dijo algo que hizo que Bella agrandara los ojos.
“Espera, sólo un segundo.” Le dijo. Cubrió el teléfono y se dirigió a mí. “¿Te importa? ¿Podemos tener un poco de privacidad?” Preguntó.
Reí entre dientes. “Sabes, cuando tu novia necesita intimidad con el chico que se siente atraído por ella, entonces algo va mal”. Dije con una risa dirigiéndome hacia la cocina.
Decidí que ya que estaba ahí haría la cena para toda la familia. Espagueti sonaba bastante bien. Todo lo que hacíamos últimamente era salir fuera o pedir pizza (excepto por la comida en Seattle)
Bella POV
“Vale Brett, se ha ido.” Le dije a mi amigo por teléfono.
“Estás en problemas. Habla”. Ordenó.
“Bueno, pero primero, tengo que decirte lo que él hizo anoche para mí.” Le expliqué toda la recreación del baile con las flores, la nota, el gimnasio, la música, y cuando hicimos el amor (que parecía realmente interesado).
“Wow. Es un hombre de verdad, Bella. Si alguna vez lo dejas ir, te mataré.” Me dijo. Me reí de él. Ni siquiera tenía idea de lo perfecto que era Edward.
“Vale, ahora al problema. Lo que le dije hoy es que deberíamos ir más lento con el sexo y eso...” le estaba explicando, pero me cortó.
“¿Que tú hiciste qué?” Interrumpió. “¿Estás loca? ¿Te caíste y te golpeaste la cabeza?” eso de verdad sonaba como algo que yo haría. “¿Por qué en toda la tierra del señor rechazarías el tener sexo con ese hombre?”
“Bueno, seriamente, hemos sido como un grupo de adolescentes calientes. ¡Casi fuimos pillados en el aula de biología por ponerme a gritar fuerte!”
“¿Y? ¿A quién le importa? Si alguien te pilla, pídeles que se unan y continúa.” Me dijo.
Yo me reí. “No todos nosotros estamos tan salidos como tú, Brett.” Le dije. “Muy bien, así que decidimos apostar y ver quién podría durar más tiempo. El único problema es, que no sé si puedo soportarlo. No hay manera de que dure más que un par de días.” Le dije.
“Necesito tu ayuda.”
“Bueno, si tú ganas, ¿Qué consigues?” Me preguntó así que le dije todo acerca de lo que Edward y yo haríamos cada uno si ganábamos. Le conté sobre mi fantasía del probador.
“Wow. Bueno, vamos a trabajar.” Dijo, podía oírlo ponerse a ello. “En primer lugar, que sepas que esto va a ser tan difícil para él como para ti. He visto la forma con la que te mira. Con lujuria y deseo... dios, lo que daría porque me mirara a mí de esa manera...” Se calmó en una voz soñadora.
“¡¡Brett!!” Le llevé de vuelta a la realidad, de cualquier fantasía que estuviera teniendo sobre mi novio.
“Lo siento. Así que, créeme, él va a tenerlo difícil. ¿Tienes un plan de juego?”
“En realidad no. Tengo un poco de miedo de estar tan cerca de él ahora. Sé que si lo estoy, yo no seré capaz de controlarme.” Admití.
“Eso no importa. Tú eres una chica dulce e inocente, no importan las cosas perversas que hayas hecho. Él siempre te verá como un dulce e inocente ángel. Así que, ve con eso. Tienes que actuar como si no supieras lo que estás haciéndole. ¿Entiendes?” preguntó.
“Eh... no”.
“Cuando te sientes en sus rodillas, muévete un poco. Puedes buscar excusas para acariciar su hombría... pero siempre por accidente. Y luego pretender que no ha pasado nada. Buscar cualquier excusa para machacarle. ¡Ooooo, tengo una idea!” dijo, realmente emocionado.
“Finge tener un sueño erótico sobre él. Eso definitivamente le pondrá al límite.
“Vale, esas son realmente buenas. Espero que desista, y pronto. Brett, ¿qué haría yo sin ti?” Le pregunté con una risa.
“Perder.”, dijo simplemente, riéndose. “Vale, cariño, hablaré contigo más tarde. Buena suerte. Desearía estar ahí para ver qué sucede.”
“Yo también.” Me reí. “Adiós”.
Y colgué con una risa y caminé hasta la cocina donde estaba el resto de la familia. Yo ni siquiera les escuché llegar a casa. Puse mi teléfono en la encimera y me senté en la mesa al lado de Edward.
“¿Con quién estabas hablando?” Me preguntó Alice.
Me encogí de hombros. “Con Brett.”
“Edward, cuidado, creo que tienes cierta competencia.” Emmett dijo con una sonrisa.
“En realidad creo que es Bella la que tiene competencia cuando se trata de Brett.” Rosalie dijo con una sonrisa.
“¿Qué quieres decir?” Preguntó Emmett.
“Espera, en serio. ¿No te has dado cuenta?” le preguntó Jasper. Emmett sacudió la cabeza “no” y todos se rieron un poco de él.
“Emmett, Brett es gay.” Le dijo Alice dándole palmaditas en la espalda.
“No, no lo es.”, dijo, luego miró a Edward. “¿Lo es?” Todos nosotros asentimos con la cabeza y Emmett estalló en risas. “Bueno, eso explica el que quisiera sentir mis músculos.”
Rosalie sólo le dio un beso en la mejilla y todos continuaron comiendo.
Fue hacia al final de la comida cuando decidí poner mi plan en acción. Iba a hacer que Edward perdiese, y lo haría con el uso de un pequeño trozo de pan. Cogí un trozo de pan y lo hundí en la salsa. Entonces, cuando lo llevé hacia mi boca…
Edward POV
Estábamos todos riendo y disfrutando la comida que yo había preparado y entonces hacia el final de la cena, ocurrió.
Bella cogió un trozo de pan y lo hundió en los spaghetti. Entonces, cuando ella lo llevó hasta su boca, lo dejó caer en mi regazo.
“¡Oh, mierda! Cuánto lo siento, Edward” Dijo y ella alcanzó mi entrepierna y lo recogió. ¡Oh Dios mío! No puedo creer lo que acababa de hacer… y se sentía increíble. Sus manos estaban siempre tan suaves y blandas cuando me tocaban. Edward, recuerda la apuesta. Me recordé a mí mismo.
“¡Oh, espero que no manche!” Dijo Bella cuando cogió una servilleta y comenzó a frotar mi regazo tratando de limpiar la salsa de mis pantalones. Podía sentir mis ojos cerrarse y rodar hacia la parte de atrás de la cabeza, ya que estaba creando una deliciosa fricción contra mí con sus manos.
“No creo que se vaya.” Dijo y comenzó a frotar más fuerte. Sentí cómo mis caderas se levantaban involuntariamente para encontrarse con su mano.
No, no podía dejar que esto sucediera. Oh, pero lo quería tanto. No, no, no. No voy a perder la apuesta, y desde luego no perderé el mismo día en que la hice. Le cogí la mano para que parara.
“Cogeré otro par de pantalones.” Dije jadeando cuando la miré.
“¿Estás seguro? Tal vez si te los quito, podría quitarla. Puede que solo necesite apretar un poco y ponerle un poco de agua.” Dijo ella, y ella hundió su servilleta en agua y comenzó a frotarme otra vez.
Una vez más, le cogí las manos, gracias a que había una mesa bloqueando a mis hermanos y amigos de mi evidente excitación… aunque estoy seguro de que lo sabían debido a su risa.
“Bella, está bien.”
Ella tuvo el valor de encoger sus hombros como si no hubiese notado lo que acababa de hacerme. “Vale, lo que quieras. Lo siento, los estropeé.” Dijo volviendo a la mesa.
Ella cogió su trozo de pan y volvió a hundirlo en la salsa. Puso el trozo de pan suavemente en su boca y comenzó a chuparlo. Lo deslizaba en su boca y luego lo retiró. Yo solo la miraba a los ojos fijamente mientras ella continuaba.
Cogió un poco del final y lo metió en la salsa otra vez. Esta vez recorrió su lengua por toda la extensión del trozo.
No podía aguantarlo más. Me levanté y literalmente corrí hasta mi habitación arriba de las escaleras. Eso fue demasiado. Empecé a coger respiraciones profundas y superficiales, tratando de calmarme.
Un par de minutos más tarde escuché un golpe en la puerta y alcé la vista desde dónde me senté en el sofá para ver a Bella.
“Hey, ¿Estás bien? No has terminado de cenar.” Dijo mirándome preocupada.
“Sí, estoy bien. Sólo no me estaba sintiendo bien.” Mentí.
“Oh. Bien, ¿Estás mejor?” preguntó. “Porque si no, puedo pensar muchas formas de hacer que te sientas bien otra vez. Conozco un montón de técnicas.” Dijo con una voz ronca.
“¿De qué hablas?” Le pregunté, tratando de sacar de mi mente el sexo que tanto quería tener con ella ahora.
“Bueno, podría hacerte una sopa, conseguir algunos refrescos y galletas… ya sabes, ese tipo de cosas. ¿Qué creías que quería decir?” preguntó frunciendo su frente.
“Nada. Me siento mucho mejor ahora.” Le dije.
“Eso está bien, porque necesitamos una ducha antes de dormir juntos.” Dijo.
“¿QUÉ?” Exclamé, ¿estaba ella sugiriendo que nos ducháramos juntos? No sería capaz de aguantar eso.
“Dije que necesitamos ducharnos. Yo iré primero.” Dijo, y besó mi mejilla y corrió al cuarto de baño.
Una vez que la puerta se cerró, solté una gran respiración y mis manos corrieron a través de mi pelo, otra vez tratando de calmarme. Estaba volviéndome loco. Ella era buena. Si tuviera a alguien más para ganar esto… necesitaría ayuda.
Podría pedírsela a Jasper y Emmett. No, no sabían mucho acerca de lo que le gustaba a Bella. ¿Alice y Rose? No, ellas estarían totalmente a su favor. Piensa… ¿quién haría cualquier cosa por ti? Y entonces se me ocurrió.
Corrí bajando las escaleras hasta la cocina. Mi hermana y Jasper estaban ocupados limpiando lo de nuestra tardía cena.
“Hey chicos, gracias por limpiar por mí.” Dije cuando entré.
“Ningún problema. Además, tú cocinaste. Oye, ¿dónde está Bella?” Preguntó Alice.
“En la ducha. Sólo vine a coger su móvil. Lo dejó aquí.” le dije mientras lo cogía.
Caminé tranquilamente hacia la puerta del sótano y me puse debajo de las escaleras donde pudiera estar solo.
Miré en el teléfono de Bella y encontré el número que estaba buscando.
Sonó dos veces antes de que hubiera una respuesta.
“Vale Bella, Edward va a pensar que algo pasa si sigues llamándome así.” La divertida voz rió.
“Brett, soy Edward, en realidad.” Dije.
“Oh, Hola Edward. ¡Qué agradable sorpresa! Siempre estáis los dos por ahí.” Dijo con una risa. “Bien, ahora en serio, ¿qué puedo hacer por ti? Y haré cualquier cosa.” Añadió con una risita.
“¿Puedo decir que Bella ya te ha contado sobre la apuesta?” Le pregunté. Hubo silencio.
“¿Brett?”
“Bueno, sí ella me llamó antes. Y lo siento por ayudarla, pero ella me dijo sobre lo que cada uno haría si ganara, y lo suyo sonaba mucho más divertido que una aburrida habitación de hotel.” Dijo.
“En realidad, para nuestro fin de semana, quería llevarla a Las Vegas.” Le dije.
“¿En serio? Ella pensaba que sería otra cosa en Seattle. Oh Dios mío. Oh, Edward, tienes que ganar. ¡Eso sería increíble!” divagó.
Yo me reí de su entusiasmo. “Si, lo haría, pero ella me está matando hasta ahora. Comenzó a masajear mi entrepierna durante la cena.” Le dije.
“¿De veras? Oh, mierda, eso ha sido culpa mía.” Dijo avergonzado.
“¿Qué quieres decir con tu culpa?” le pregunté.
“Pues al principio quería que ella ganara. Pero ahora, después de escuchar tus planes… eh… ¿puedo cambiar de equipo?” preguntó.
“No sería la primera vez.” Bromeé.
“Edward Cullen.” Se rió. “¿Quieres mi ayuda o no?”
“Desesperadamente”. Admití.
“Necesito un pago.” Dijo.
“Vale…” contesté cansado. “¿Qué quieres?”
“Cuando os caséis, quiero estar invitado a la boda.” Afirmó.
“Bien, creo que puedo arreglar eso.” Dije con una risa. “Ahora, al grano. ¿Qué debo hacer para ganar esta apuesta?” Le pregunté.
“Edward, cariño, esto será dolorosamente fácil para ti, creo que incluso te divertirás.” Dijo con suficiencia.
“Está bien, pero deberíamos darnos prisa, ella está en la ducha.” Le dije.
“Bien, bien. Le encanta el olor de tu aliento así que respira cerca de su cara todo lo que sea posible. Ahora, ella va a estar jugando con una carta de inocente. Ella te hará cosas y actuará como si no pasara nada. Deberías hacer lo mismo con ella, y cuando ella lo haga, trata de ignorarla lo mejor que puedas.
“Si, eso va a ser fácil.” Dije sarcásticamente.
“Estoy seguro de que puedes resistir por un tiempo.” Rió
“La subestimas seriamente.” Le dije. “Vale, ¿algo más?
“¡Camina sin camisa! Ella ama tu cuerpo, y no puedo culparla. Ella me dijo cómo se queda mirándote fijamente, especialmente tu pecho. Por eso, alardea de tus bienes tanto como puedas.”
“¿Mis bienes?” Me reí.
“Si, incluso con el más ligero de los toques ella se “marea” como ella dice. Así que si puedes acariciar su espalda o aún mejor, sus muslos, sin ser obvio, estaría bien.” Me dijo.
“Gracias Brett. Realmente espero ganar.”
“Yo también.” Dijo.
“Vale, mejor me voy, saldrá de la ducha pronto.” Le dije.
“Buena suerte. Adiós”.
“Adiós”.
Cerré el teléfono y volví corriendo a la cocina asegurándome que nadie me viera.
Tranquilamente dejé el teléfono de Bella de vuelta a la encimera de donde lo había cogido y volví a mi habitación.
Al entrar, escuché la ducha cerrarse. El momento perfecto. Un par de minutos más tarde Bella salió del cuarto de baño llevando un largo, sedoso camisón que se aferraba a su cuerpo todavía húmedo.
Era buena.
“La ducha es toda tuya” Dijo con una sonrisa sexy.
Antes de que hiciera algo para perder la apuesta, mientras ella me miraba tan deliciosa, corrí hacia dentro del baño pasando por su lado.
No voy a renunciar tan fácilmente. Quiero ganar esta estúpida apuesta, y entonces pasaré un fin de semana en Las Vegas con Bella, haciendo lo que quisiera con ella durante días.
Bella POV
Mi cara decayó un poco cuando Edward sólo corrió hacia el cuarto de baño. Apenas me miró… eso no era divertido. Pero por el lado positivo, lo hice mejor de lo que esperaba en la cena. Ese pensamiento me hizo sonreír. Era bueno saber que podía afectarle tanto.
Bueno, ya que nada sucedería esta noche, apagué todas las luces de la habitación salvo una lámpara junto al lado de la cama de Edward. No quería que se tropezara cuando saliera de la ducha. Me subí a la cama y solo me acosté allí pensando en otras formas que pudiera hacer a Edward desistir y perder.
Cerré los ojos y creyendo que oí la puerta del cuarto de baño abrirse. Abrí mis ojos sólo unas rendijas para que pensara que estaba durmiendo. Probablemente solo iría en pijama y avanzaría lentamente a la cama. Había tenido un día largo.
Pero eso no es lo que pasó. Vi la puerta abrirse y el vapor salir del cuarto de baño, flotando alrededor de Edward como si fuera una película. Él no estaba en su pijama. Estaba con el torso desnudo y la única cosa que llevaba era una toalla muy baja en sus caderas. Si esa toalla bajara más bajo, casi podría tener una vista completa de este dios.
Caminó hasta su cómoda y sacó su pijama del fondo y lo puso en la parte superior de la cómoda. Luego, dejó caer la toalla. Caer, y ya no estaba. Como si no estuviera conectada a su cuerpo. Y ahora estaba completamente desnudo.
Tomó su pijama del fondo y se agachó, lo que me dio una vista completa y espectacular de su trasero. Dios, ¿era toda parte de él tan hermosa? Solo, no parecía justo. Luego, desafortunadamente, tiró de su pantalón y se dirigió hacia la cama. Subió lentamente, no quería molestarme, y apagó la lámpara. Se acurrucó bajo las sábanas y me envolvió con sus brazos como lo había hecho antes cada noche.
Yo suspiré y pensé lo de ganar la apuesta hasta que me dormí. Esto era más difícil de lo que pensaba.
Edward POV
A la mañana siguiente todos nosotros tuvimos un lento comienzo. Fue bastante monótona. De hecho, ninguno de nosotros podía pensar en algo que quisiéramos hacer. Todos estábamos en el salón donde Rosalie finalmente sugirió que fuéramos a ver una película.
“Si.” Dijo Alice. “Está esa nueva película nueva de terror “Jackhammer Massacre” que quiero ver.”
Todos estábamos de acuerdo y la película empezaría pronto así que todos esperamos en el Jeep de Emmett y nos pusimos de camino.
Cuando llegamos, vi que una mujer joven estaba trabajando en la caja registradora. Eso podría jugar en mi favor, pensé. Bella era siempre muy protectora conmigo, lo que me encantaba. Me pregunto si todavía lo sería con nuestra apuesta en marcha.
“Siguiente”. Llamó la chica en un tono aburrido.
“Hola” Dije, dándole una sonrisa cuando ella me miró. Vi sus ojos vidriarse.
“Hola para ti.” Dijo de nuevo, mirándome de arriba abajo. Vale, ahora es un poco raro.
“¿Qué puedo hacer por ti?” preguntó con una sonrisa. Sentí que cómo Bella cogía mi cintura.
“Dos para Jackhammer Massacre.” Le dije, otra vez sonriendo.
“Si necesitas a alguien que se una, me encantaría.” Dijo. Bella ahora tenía envueltos sus brazos completamente alrededor mío y besó mi mejilla.
“Creo que estoy al completo” Le dije y pagué las entradas.
“Dímelo si cambias de opinión.” Dijo con un guiño. Entonces Bella, lamió mi mandíbula y me reí en silencio por su esfuerzo para demostrar que le pertenecía.
“¿Estamos celosos, amor?” Le pregunté.
“Estaba encima de ti”. Dijo mientras esperábamos a nuestros amigos para que se nos unieran en el cine.
Me reí. “En realidad, tú estabas encima de mí” le corregí. Me incliné hacia ella y me aseguré de soplarle hacia su cara cuando susurré, “No me importó”
Le besé el cuello cuando le hablé. “Sabes, no tenemos que ver la película todo el rato.” Le susurré contra su cuello.
“Edward, no es buena idea.” Dijo.
Continué lamiendo su cuello antes de responder. “Oh, ¿Y por qué no?” Escuché su respiración haciéndose más corta y más rápida.
“La apuesta”. Apenas pudo decirlo.
“Estoy completamente controlado.” Dije, y entonces le lamí la clavícula expuesta por su profundo escote en V que Alice le hizo llevar. “Y según recuerdo, besar y tocar está permitido.”
“Chicos, en serio, ¿incluso cuando no estáis teniendo sexo tenéis que ser así?” Dijo Jasper, viniendo a sentarse con nosotros. El resto de nuestros amigos y familia le siguieron.
“Shhh… ya empieza.” Dijo Alice cuando las luces se bajaron.
No le presté ninguna atención a la película. Yo estaba lejos, demasiado ocupado con Bella y las cosas que podría hacer con ella. Ella se agarraría de mi brazo y lo estaría todo el tiempo que estuviese asustada.
Una vez que ella lo hizo, bajé mi mano a su muslo desnudo y lo rocé suavemente. Tendría que agradecer a Alice por hacerle llevar esa falda. Podía sentirla tensarse con mi toque. Solo actué como si no me diera cuenta y continué masajeándola suavemente.
Después de un tiempo, ella se acostumbró a la sensación así que decidí empujar un poco más. Resbalé mi mano hasta el borde de su ropa interior y continué el masaje. Una vez más, ella se congeló. Pude escuchar como ella comenzaba a jadear y sonreí.
Me incliné hacia ella con una inocente expresión y le susurré en su oído para que ella pudiera sentir mis labios apenas rozando su piel. “¿Estás bien? Pareces un poco asustada.” Como si eso fuera lo que le pasaba. Pero debí haber estado muy convincente, porque solo asintió con la cabeza con su respiración haciéndose más pesada.
“Puedo hacerlo mejor.” Le dije y entonces le besé ligeramente el lado de su cuello en frente de mí.
La humedad que sentía confirmaba que mis acciones estaban funcionando. Ella gimió silenciosamente cuando mi dedo “accidentalmente” rozó su clítoris y quité mi mano enseguida.
Me eché atrás de nuevo, parando mis besos y manteniendo mis labios y manos para mí el resto de la película, sabiendo que le frustraría.
“Edward.” Susurró. Doblé mi cabeza hacia ella pero mantuve los ojos en la pantalla como si estuviera interesado en el asesinato sin sentido que estaba ocurriendo. “¿Qué ha sido eso?” Preguntó.
Me volví a mirar sus ojos. “¿Qué ha sido el qué, amor?” le pregunté.
“Los besos, los toques.” Respondió sonando un poco frustrada.
“Te dije que quería besarte pero tú no estabas interesada.” Le susurré y volví mi cabeza otra vez a la pantalla.
“Increíble.” La escuché susurrar cuando ella comenzó a ver la película otra vez.
Un par de minutos después, se cogió de mi brazo de nuevo y yo envolví mis brazos alrededor de ella, sosteniéndola firmemente.
La película terminó y todo el mundo se levantó para estirarse.
“Bueno, ha sido interesante.” Dije cuando me levanté. Me di la vuelta para coger la mano de Bella, pero cuando me volví, sentí sus labios chocando con los míos.
Me derretí en el beso dejando entrar su lengua en mi boca. Ella era fantástica besando. En verdad, podía besarla durante toda la eternidad y nunca tener suficiente. Pero empezó a mover sus manos hasta mi camisa. Sabía que si la dejaba continuar, terminaría tomándola en el medio del cine, así que la alejé.
“Amor, este no es el mejor lugar. Por no mencionar, que tú querías un descanso” Le recordé. Quería dejarla lo más sexualmente frustrada que fuera posible. Ella hizo un mohín pero cogió mi mano y caminamos hasta el Jeep donde los otros ya estaban.
Una vez estábamos en casa, Jasper, Alice, Rosalie y Emmett decidieron que “se irían a la cama”. Si claro. ¿Por qué no simplemente dicen, “Bueno, vamos a follar como animales. Buenas noches.”… suena como algo que diría Emmett.
Todos se fueron hacia arriba. Bella comenzó a subir las escaleras también, pero paró cuando notó que no la estaba siguiendo.
“¿No vas a la cama? Preguntó.
“No, ve tú delante.” Le dije.
“¿Qué vas a hacer?” preguntó.
“No quiero ir a la cama todavía. En realidad quería ir al jacuzzi. Solo lo hemos utilizado una vez, sabes.” Dije indiferentemente.
“Bueno, ¿quieres compañía?” Preguntó con una hermosa sonrisa en su rostro.
“Me encantaría.” Le ronroneé.
Ella se sonrojó un poco pero luego me volvió a mirar. “Todavía tenemos que subir a cambiarnos.” Me dijo.
“Tonta Bella.” Dije con una sonrisa de lado. “No necesitamos ropa para el jacuzzi.” Le dije cuando comencé a caminar hacia ella quitándome la camisa, tirándola en el suelo y entonces desabroché mis pantalones antes de que llegara a las puertas que llevaban al patio trasero.
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Suspiritos: MAKING LOVE OUT OF NOTHING AT ALL FAN FIC
Capitulo dieciocho:
Edward POV
Era martes por la tarde, me había desaparecido antes de la práctica, si, sé que es irresponsable inventar una excusa para salir del entrenamiento cuando la final era mañana, pero me estaba matando la angustia por preguntarle a Bella si quería ir al baile conmigo.
Además ahora no tenía ninguna duda de que ella era la voz del cd, porque me había pasado toda la noche leyendo cada una de las canciones del cuaderno y justo al final encontré la letra de la canción del cd, ahora tenía que devolver el cuaderno sin que ella se diera cuenta, no sabía cómo se tomaría que yo supiera su secreto y no me quería arriesgar. Sabía que Bella estaría en la biblioteca y el lugar estaría completamente vacío, Alice estaría en su taller de fotografía por un buen rato, por lo que esta vez no habrían interrupciones.
Como lo había sospechado Bella estaba sola en la biblioteca acomodando unos ejemplares de aritmética tal vez demasiado grandes para ella, lo note por que se empezaba a tambalear en la escalera, a punto de caerse.
Alcance a sujetarla por la espalda antes de que cayera al piso, mis manos quedaron en sus cintura y su rostro a escasos centímetros del mío, sus gafas estaban a medio poner, lo que le daba un aspecto muy gracioso, pero aun así tierno.
-¿Estás bien?- le pregunté, aun la seguía sosteniendo
-Ehh…si…- me dijo intentando separarse de mi, completamente sonrojada.- ehh…gracias…pero ya puedes soltarme…
-Ahh si…- dije soltándola con cuidado, cuando lo hice, le acomode sus lentes.
-Gra…gracias…otra vez…- dijo como si le costara respirar.
-¿segura de que estas bien? ¿no quieres que te lleve a la enfermería?- pregunté preocupado
-Estoy bien, Edward, en serio. Lo extraño es que no me cayera el día de hoy…- dijo con humor
-No puede ser para tanto…
-Oh, si…si lo es…en serio Edward, un día raro para mi, es un día en el que no me caiga o tropiece con algo…- dijo- pero…¿Qué haces tú aquí…no tenias practica?
-Ehh si…
-Entonces…
-No podía concentrarme…- dije encogiéndome de hombros
-¿Por qué?
-Porque tenía que decirte algo antes…
-A mi…- dijo auto indicándose- ¿Qué tienes que decirme a mi?
-Algo que…- expire- es extremadamente importante…- me quede callado
-Dios mío, habla de una vez Edward- dijo al ver mi silencio- me estas asustando…¿le paso algo a Alice? ¿a Esme o a Carlisle?...o no…¿le paso algo a Charlie?
-No, no le paso nada a nadie
-Ahh- suspiro- entonces…
-Entonces…yo…ehh, esto no se me da muy bien, en especial contigo pero…
-¿Qué no se te da bien?...¿qué pasa?- preguntó
-Esto…te acuerdas de que Tanya quería ir al baile conmigo- ella asintió.- bueno…
-Ya sé, al final recapacitaste y decidiste que ibas a ir con ella…no tienes que contármelo ni nada Edward…ella es perfecta para ti…los dos son perfectos.- agrego con la cabeza baja y la voz triste.
-¿me vas a dejar terminar?
-¿no es eso?- negué con la cabeza- entonces ¿Qué?
-Como te decía- respire- yo le dije que no…por que quería ir con alguien más…
-Ahh ya sé, es alguien que yo conozco y quieres que te ayude ¿es eso, no?
-No, Bella…la persona con quien quiero ir al baile…eres tú- ella se quedo quieta
-¡¿Qué?!yo?!...- dijo sorprendida- jajaja, muy graciosa la broma, Edward…muy bien caí…¿Dónde está la cámara?- preguntó de manera seria- ya sabía yo…que era muy bueno para ser verdad…¡¿Dónde está a cámara?!- gritó
-Bella…- dije tomándola por los hombros- no hay ninguna cámara…es verdad…
-No me mientas…
-No te estoy mintiendo…Bella…- dije apoyando mi frente en la suya y mirándola a los ojos- ¿quieres ir al baile conmigo?
-Edward…yo…- titubeó- no sé que decir…
-Solo espero que no sea no…- ella sonrió
-Es todo verdad…- preguntó, yo asentí
-Ahh- suspiro- claro que si…me encantaría ir contigo…
-No sabes lo feliz que me hace que aceptaras…
Me acerque más a ella, esta vez no había nadie que nos viniera a interrumpir, me fui acercando más ella, baje mis manos desde sus hombros a su cintura de manera lenta y pausada, Bella mantenía sus ojos cerrados y su dulce aliento golpeaba con fuerza mi rostro, no había distancia entre nosotros, mis labios estaban sobre los suyos, un fuerte portazo nos hizo separarnos como si nos hubiéramos electrocutado, Bella se llevo la mano al corazón. Alguien nos había estado observando, alguien a quien no le agrado lo que vio.
Tanya POV
Estábamos practicando, mañana era la gran final y nosotras estrenábamos nueva coreografía, pero eso era lo que menos me importaba, lo que quería saber era que se traía Eddie con Swan.
-vamos otra vez…- apremie mis compañeras, todas ellas inferiores a mí. Porque obvio soy la mejor.- y un…dos…tres…
Seguimos con la práctica, cuando en eso una de las novatas soltó su pompom el que “accidentalmente” cayó en la cabeza de Mallory.
-¡Estúpida!- gritó, a la chica se le comenzaron a inundar los ojos de lagrimas
-Débil, mediocre…Jonhsons…si no sabes utilizar los pompones será mejor que te vayas…- le dijo Rose. la chica salió corriendo hacia los camarines
-Podemos continuar…
-Un minuto…necesito un espejo…- dijo Lauren
-Está bien…paramos por cinco minutos.
A lo lejos vi que Eddie se alejaba del campo, eso era extraño…y decidí seguirlo. Él había estado muy raro, además se pasaba el tiempo revoloteando alrededor de ese ratón de biblioteca de Swan…además había tenido el descaro de rechazarme…¡a mi!.
Entró en el instituto y yo lo seguí a distancia, gracias a Dios mis divinos tenis eran absolutamente silenciosos. Siguió por los pasillos hasta llegar a la biblioteca, espere a que entrara y luego me gane en el umbral de la puerta, como lo había sospechado allí solo estaba esa sonsa de Swan, que como novedad casi se cae…¿lo haría a propósito? No alcanzaba a escuchar muy bien su conversación…pero me enfermaba como la tocaba y la cara de estúpida de esa…, ¿Qué estaba pasando? ¿no me iba a cambiar por esa?¿o si?...ohh no eso era imposible yo era perfecta!!
-No, Bella…la persona con quien quiero ir al baile…eres tú- le dijo
-¡¿Qué?!yo?!...- la tonta estaba sorprendida- jajaja, muy graciosa la broma, Edward…muy bien caí…¿Dónde está la cámara?- preguntó de manera seria- ya sabía yo…que era muy bueno para ser verdad…¡¿Dónde está a cámara?!- gritó
No lo podía creer…Edward me había rechazado…y todo para ir al baile con esa…esa ¡¡cosa!!...era increíble….el mundo se había vuelto loco, donde se había visto que yo, al chica más bella y popular de la escuela fuera rechazada y la torpe saliera con el capitán del equipo…oh, no…me iba a vengar, esto no se va a quedar así, oh no…
-Bella…- dijo tomándola por los hombros- no hay ninguna cámara…es verdad…
-No me mientas…
-No te estoy mintiendo…Bella…- se acercaron más, estaba que sacaba humo por las orejas- ¿quieres ir al baile conmigo?
-Edward…yo…- y para más se demoraba en contestar, si era- no sé que decir…
-Solo espero que no sea no…
-Es todo verdad…
-Ahh. claro que si…me encantaría ir contigo…
-No sabes lo feliz que me hace que aceptaras…
Esto era demasiado para mi…Eddie iba a besarla, iba a besar a esa. Pero no contaban conmigo, cerré la puerta de un portazo, estaba furiosa…deseaba…deseaba hacer algo verdaderamente malo…me iba a vengar de esa tonta de Bella Swan, después de que terminara con ella, no le iban a quedar ganas de ver a Edward nunca más…no le iban a quedar ganas de salir de su casa…jajaja. Comencé a avanzar por el pasillo con paso firme, pero sin perder mi estilo.
-Tanya ¿Dónde estabas?- me preguntó Rosalie quien venía seguramente en mi busca. Las animadoras no son nada sin mi
-Rose…necesito tu ayuda…- dije de manera rápida
-¿sucede algo?- preguntó la rubia
-Si…algo en extremo grave…- suspire, iba a tener que contarle todo. Pero después de todo era Rose, ella era de confianza no como Lauren, que era la peor cotilla del instituto
-¿Qué cosa?, no me asustes…
-Ven acompáñame…- le dije tomándola de un brazo, para ir hasta el baño más cercano.
Me mire en el espejo, era perfecta…¿Por qué Edward me había rechazado?...todos morían por mi…todos menos él.
-Rose…recuerdas que te dije que iba a ir al baile con Eddi…Edward…
-Si…
-Bueno…era mentira…
-¿Qué?...
-Sí, él me rechazo…
-Ay amiga…- dijo abrazándome
-Para…eso no es lo peor…
-¿Qué, hay más?- yo asentí, ella se separo de mí.
-…Él…él está con la sonsa de Bella Swan…¡¡la invito al baile!!
-Eso no puede ser…
-Sí, lo es…los vi con mis propios ojos…
-¿Y qué pretendes hacer?- me preguntó, sabía por el brillo en mis ojos que no iba a quedar sin hacer nada.
-Me voy a vengar de esa…y cuando termine con ella no le van a quedar ganas de salir de su casa…- me reí
Procedí a contarle a Rose todo el plan, que ella acepto sin poner objeciones. Y en menos de una hora yo iba a convertir la vida de esa cuatro ojos en un infierno…y luego Edward iría al baile conmigo…
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Suspiritos: APOSTANDO EL CORAZÓN FAN FIC
Capitulo 6
Viajes y Dolor
(Bella)
Cuando nos levantamos de la mesa por un momento me permití imaginar otra realidad, una donde así pasara todos mis días… con Edward…riendo, compartiendo el postre y peleando por pagar la cuenta, camine unos pasos hacia la salida cuando vi al hombre que me había hecho tanto daño, mi padre entraba al restaurante con un niño pequeño de unos 4 años en los brazos y una sonriente niña de unos 10 años, a su lado la que me imagine seria su esposa, oí que Edward me llamaba, pero todo se había detenido, no podía mover mis pies, se veía tan alegre, le contesto a la niña con un cariño impregnado en sus voz que me recordó todas la veces en que desee tenerlo cerca, cuando era niña veía a todas mis compañeras con sus papas, al igual que la niña que veían mis ojos, hablándole mientras lo abrazaba, volvió a llamar Edward y solo me limite a articular el nombre de mi padre, Charlie me miro por solo un segundo y desvío su vista, me hizo sentir como si fuera un error, o un pasado que quisiera borrar de su vida, me sentí sin valor alguno, era el ultimo rechazo de su parte que podría soportar, me esforcé por salir de ahí y corrí sin mirar atrás hasta llegar al estacionamiento, cuando estuve sola, llore llevándome las manos a la cara, momentos después sentí a Edward acercarse, susurro mi nombre pero yo no podía controlar el dolor.
-Por que tuvo que buscar otra familia-, solloce
-No soy lo suficientemente buena…tuvo que buscar otros hijos, de verdad no valemos la pena-, dije implorando una explicación, no entendía que había hecho para que el se fuera y se olvidara de nosotras, Alice y yo llevábamos su sangre y no le importo, nunca le importo, Edward me abrazo mas fuerte.
-El no es suficiente padre para ti…para Alice…tu tienes una familia que te ama…tu mama, Rosalie, Jasper, Alice, yo-, susurro mientras sus ojos verdes mostraban demasiados sentimientos para descifrarlos, sabia que quizás sus palabras eran ciertas pero cada persona que había mencionado tenia alguien que moriría por ellos, tenían amor. Mi mama amaba a Phil, Alice y Jasper se adoraban, se amaban como pocos y Rosalie y Edward…
-Estoy sola…-, dije mientras era consiente de lo tonta que era en dejar que mi mente jugara en estar con Edward cuando el estaba con Rose.
-No…jamás estas sola jamás…Bella yo estoy aquí contigo-, su aliento rozo mis labios, por un momento tuve el atisbo de razón que me llamo a separarme pero no podía, ya no, sus labios tocaron los míos casi imperceptiblemente y después mas y mas, hasta que me beso impacientemente y yo correspondí aun mas, ya no podía pensar, quienes éramos, o por que estaba pasando, lleve mis dedos a su cabello como lo había deseado tanto tiempo y el me acerco aun mas a su cuerpo haciéndome intensificar todos mis sentidos, su boca era exquisita, mi mente estaba nublada, después de unos momentos nos separamos jadeando y solo con una corta distancia de su boca fui consiente de la realidad, lo había besado, lo había besado, jamás debí permitir que pasara, no me perdonaría que Rosalie sufriera ella y Alice eran las personas mas importantes en mi mundo.
-Bella…-, susurro el
-No…Edward…no-,no tenia cara para mirarlo, para tratar de explicarle algo que no tenia una razón lógica, mi cuerpo había respondido antes mis deseos, mis impulsos, subí a mi auto y arranque mientras las lágrimas corrían por mi mejillas, llegue y subí a mi departamento deseando que nadie se tropezara en mi camino, cuando al fin cerré la puerta, tire las llaves y fui hacia el sofá, tome un cojín y escondí mi rostro, mientras la garganta me dolía, sus labios era mas de lo que me imagine, mi cuerpo se quemo al sentir sus manos en mi cintura, en mi cabello, Rosalie no se merecía lo que estaba haciendo, podía auto pretextarme que todo lo de Charlie me golpeo dejándome aturdida sin tener control de mi acciones, pero la verdad es que lo deseaba demasiado, ¿Cómo lo vería de nuevo?, ¿Por qué…había llegado tan lejos?, llore hasta que el sueño me venció, hasta que pude escapar un poco de la atormentada realidad.
Mi cuerpo estaba tenso y dolorido, cuando fui consiente del sofá, supuse que había dormido toda la noche en el mismo, me levante y mire mi reloj, apenas pasaban de las 6 de la mañana, cada segundo cada uno de los momentos pasados me golpeaban la cabeza.
Fue un error…me convencía a mi misma, Rosalie jamás lo sabrá y no se volverá a repetir, dije segura de poder solucionarlo pero aterrada de pisar de nuevo la oficina.
Me duche y me arregle con un traje negro tipo sastre, recogí mi cabello y salí rumbo a la oficina después de tomar un muy cargado café, el estomago me hormigueaba cuando iba en el elevador, suspire algo aliviada de ser de las primeras personas ya que aun era temprano, no lo vi llegar y aunque sabia que tenia que encararlo tarde o temprano, deseaba que ese momento no llegara.
Mi nuevo proyecto alejo solo un poco todos los fantasmas de mi cabeza, salí a comer algo ligero y regrese mientras la ansiedad por verlo ahora en apremiante.
Minutos después de que la mayoría regresara de comer, tocaron a la puerta a lo que yo me limite a un “Adelante”.
-Bella…lamento interrumpir-, dijo Eleazar, sonreí y me disponía a declinar su disculpa cuando lo vi justo detrás de nuestro jefe, evitando mi mirada.
-Quiero hablar con Edward y contigo…podemos pasar-, dijo y yo asentí tratando de tranquilizarme
-Bien…una importante cadena de hoteles con ubicaciones en todo la costa del Caribe ha contratado a la compañía para realizar su siguiente campaña publicitaria, esta vez con el tiempo apremiando la junta directiva a decido que ustedes dos, en conjunto se hagan cargo, la propuesta se presentara en una semana al cliente, espero que los dos hagan un excelente trabajo-, termino mirándonos alternativamente, yo asentí y Edward le sonrío.
-Cuenta con eso Eleazar-, le contesto y el se levanto y salio de la oficina, pensé que Edward se iría pero solo se levanto justo para cerrar la puerta.
Se quedo unos minutos estático y yo mire a la ventana, -Bella necesitamos hablar…-, susurro
-No Edward…no tenemos…quiero pedirte que por favor olvidemos-, le conteste aun incapaz de mirarlo.
-Bella yo no se lo que me paso…no hago esto…no-, dijo tratando de evitar ser juzgado, como podría si yo había besado al novio de mi mejor amiga.
-No te preocupes…mira lo de Charlie no lo supe controlar y luego estabas ahí y te quedaste junto a mi, se salio de mis manos Edward-, le dije viéndolo
-Estoy confundido…no se que pensar-, dijo acercándose a mi
-No….no Edward tu amas a Rosalie, vives con ella, lo de ayer solo es algo que tenemos que olvidar, nunca debió pasar-, dije mientras sentía mis ojos húmedos, esas palabras dolían demasiado, si era lo correcto por que me quemaba el convencerme que aquel momento fue un error.
-Lo se-, susurro
-Por favor…-, dije entrecortadamente
-No llores…por favor…jamás dañaría a Rosalie o a ti…solo por favor perdóname, jamás volverá a pasar-, dijo con sus ojos algo perturbados.
-Jamás-, susurre mientras su mano rozaba ligeramente mi mejilla, se encogió y la quito dándose cuenta que todo aquello debía terminar, los roces furtivos, las miradas, algo estaba pasando y debía tener fin.
Nos quedamos unos minutos controlando nuestras emociones, suspiro y señalo al escritorio donde había dejado los datos de la campaña que nos había sido asignada,
-Comenzaremos el lunes-, susurro
-De acuerdo-, conteste, el asintió con la cabeza antes de salir, fue inútil concentrarme después de aquella conversación, le había pedido que lo olvidara pero yo era incapaz de hacerlo, sus labios, su calor, cada detalle me atormentaba, ahora al pensar en Rosalie, no poda dejar de imaginar que ella era su mujer, cada caricia y cada beso era para ella, mi mente se volvía loca mientras mis sentimientos luchaban, sabia que jamás me permitiría dañar a mi amiga pero por un momento quise ser ella… la mujer que vivía con Edward, la mujer que lo hiciera pisar fuera de todo concreto.
Solo me quedaba el recuerdo de un beso prohibido y eso dolía demasiado, conduje hasta mi edificio y mire a Jacob dejando unas mochilas en una camioneta roja, me sonrío y yo salude con la mano.
-Hola Bella-, saludo Vanessa cargando otra mochila
-Buenas tardes-, conteste
-¿Estas bien?-, pregunto Jacob
-Si solo algo cansada-, susurré
-Van a salir-, inquirí
-Si de fin de semana a una cabaña que tienen mis padres-, contesto ella sonriente
-Tal vez deberías tomarte un descanso-, dijo Jacob mientras cerraba la puerta trasera del vehiculo
-Si tal vez debería hacerlo-, admití
-Que se diviertan-, susurre retomando mi camino a la entrada del edificio
-Descansa-, contestó Vanessa y yo sonreí.
Llegue al departamento y fui a mi habitación me quite la ropa y me puse unos grandes pants y una sudadera, me metí a la cama y me acurruque, sintiéndome completamente sola.
Había estado entre estados intermitentes de sueño y lucidez hasta que mi celular y su molesto sonido captaron mi atención.
-¿Rosalie?-, conteste al ver el identificador
-Si Bella…siento molestar parece que ya estabas durmiendo-, dijo soltando una risita
-Quería pedirte un favor-, comento
-¿Un favor?-, susurre
-Si me confirmaron el envío de unos libros por paquetería, pero la entrega será mañana sábado y no estaré en casa, puedo darles tu dirección-, dijo y yo fruncí el ceño
-¿Vas a salir?-, le pregunté
-Si Edward y yo pasaremos el fin de semana fuera de la ciudad-, me contesto en tono pícaro
-No…-, dije y me lleve la mano a la boca, era estúpida.
-¿No?-, pregunto ella y yo trate de encontrar alguna explicación para mi absurda reacción
-No…no puedo…Jacob me invito a pasar el fin de semana en una cabaña, algunos amigos y amigas de el acamparan el fin de semana, acepte ir, necesito un descanso-, dije, mientras sentía que mis palabras se llenaban de una y otra mentira.
-¿Con que Jacob?-, dijo soltando una risita
-No te preocupes, veré si pueden retrasar la entrega, diviértete y el lunes comerás conmigo y quiero detalles-, dijo y yo apreté mi mano fuertemente, “Detalles”.
-Rose…, le susurre y ella se río
-Adiós amiga, hasta el lunes-, dijo y colgó
Ellos iban a pasar el fin de semana, no me di cuenta que había comenzado a llorar, el le haría el amor en su fugaz viaje romántico, esa idea me hacia desear no volver a sentir, quería que el desapareciera, que Rosalie desapareciera, quería desaparecer.
Mire el cojín en mi cama que Alice me había regalado era uno con nuestras manos pintadas sobre la tela, decía “Hermanas…siempre nos tendremos la una a la otra”, me lo había regalado hace años, después de engañarme diciéndome que la pintura y las manos eran para un proyecto. Era la única persona que me quedaba, la única que quería ver en estos momentos.
Me levante muy temprano incapaz de conciliar más el sueño, sali del departamento y maneje aun con los primeros atisbos del amanecer, trate de no pensar de no sentir al menos mientras no llegara a mi destino.
Después de la hora de la comida estuve a minutos de Seattle, verifique un par de veces la dirección y después de algunas indicación encontre la casa de Alice.
Baje y toque la puerta deseando que estuviera en casa, después de dos sonidos del timbre mi cuñado abrió y me miro por unos momentos.
-¿Bella?-, pregunto
-Hola…esta Alice…Sorpresa-, dije tratando de sonreír
-Gracias por venir, ella será muy feliz….Cariño…te buscan-, dijo guiñándome el ojo
-Voy- grito ella
Jasper me hizo un ademán y traspase la puerta.
-¿Quien es?-, dijo asomandose desde otro cuarto
-Bella-, grito y corrió hacia mi
-Si hermanita-, dije mientras por fin me derrumbaba
-Bells-, dijo abrazándome y yo le correspondí mientras quería que me ocultará de todo ese mundo que me estaba destruyendo. Alejarme de el y de la realidad.
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