jueves, 1 de octubre de 2009

Capítulo 13. No Puedes Tocarlo

N/T: lenguaje no recomendado para menores, pero como no puedo impediros leer... deleitaos...

Edward POV

La segunda ronda con Bella fue impresionante y mejor que la primera, igual que la tercera. De todas maneras, tenía que admitirlo, la ronda cuatro las superó a todas. Si solo ella supiese lo que me hacía sentir al mirar hacia abajo y verla gritar mi nombre con sus rojos e hinchados labios a causa de los besos. Sólo pensar en eso me hizo estar listo para la quinta ronda.

Pero ella estaba claramente exhausta, la evidencia de eso era su manera de dormir sobre mi pecho. No podía culparla, pero era consciente de que mañana no podría ser capaz de abrazarla como he sido capaz de hacer toda esta noche. Así que me quedé despierto, simplemente sosteniéndola en mis brazos y escuchando cuando de vez en cuando decía mi nombre y suspiraba.

Se giró, apoyada sobre su estómago. Era mucho más que guapa. Simplemente la miré echada con su pecho subiendo y bajando con su respiración moderada. No pude evitar inclinarme sobre ella y dejar caer un suave beso en su hombro. Suspiró y se volvió a girar, y envolvió su brazo alrededor de mi torso desnudo.

No ser capaz de abrazarla mañana seguramente me mataría. Tendría que hacer cosas que le haría a ella tocarme a mí. Empecé a planear lo que iba a hacer, pero el agotamiento de la noche me venció y me dormí abrazando a mi amor.

Me desperté con Bella dibujando formas en mi pecho con sus dedos suavemente. Le sonreí. “Buenos días, amor.”

“No tan buenos como la última noche.” dijo con una risa, y entonces besó la piel de mi pecho antes de besar mis labios.

La acerqué mas hacia mí, mis labios solo acababan de rozar los suyos cuando hablé. “Ya lo sabes, el atrevimiento se supone que empieza en el desayuno.” Ella solo gruñó al recordárselo. “¿Crees que lo olvidarían si nunca bajamos a desayunar?” Pregunté, esperanzado.

Se rió entre dientes de mi esfuerzo de encontrar una laguna. “Nah, probablemente lo empeorarían para ti, lo que lo haría más duro para mí también.” Dijo. “Era un buen intento.”


Bella POV

Era adorable, intentando encontrar alguna laguna, algún fallo. Pero sabía que no había manera de colársela a su familia. Y hoy iba a ser duro para mí también, aunque decidí que podría divertirme hoy torturándolo. Tuve que esperar años para estar con Edward al final, y él solo se dio cuenta de que me quería hacía unos pocos días. Claramente había estado haciendo las cosas muy fáciles. Sí, hoy iba a sacar mi lado malvado.

“Vale, vamos a ducharnos antes del desayuno.” Dijo Edward y se levantó y salió de la cama. Olvidé que habíamos dormido todavía desnudos, y viendo a Edward en toda su gloria era definitivamente mejor con más luz. Era demasiado perfecto y no podía entender que me hubiera elegido a mí.

“Bueno, ¿vienes?” Preguntó y me pilló mirando fijamente su cuerpo.

“Pensé que tú ibas a ir primero.” Le dije.

Avanzó lentamente encima de la cama hacia mí en una pose casi de depredador. Dios, su cuerpo era alucinante. Era un pecado que tuviera que llevar ropa. “Y yo pensé que la ducha sería una buena manera de decir adiós a mis posibilidades de tocarte hoy.” Dijo con una sonrisa jodidamente seductiva.

Entonces, antes de que supiera lo que estaba pasando, él me había cogido y echado sobre su hombro y empezó a caminar hacia el baño.

La ducha caliente estuvo increíble y quitó los restos de sudor seco que teníamos de las actividades de la noche, y relajó mis músculos. Edward decidió que sería el único que lavara mi cuerpo, así que olvidando la esponja o las toallitas, él enjabonó sus manos y empezó a frotar por todo mi cuerpo.

Empezó masajeando mis hombros por detrás de mí y trabajó hacia abajo. Realmente, la parte del lavado solo tomó un par de minutos. El resto de esa media hora de ducha se gastó con él aprendiéndose cada parte de mi cuerpo, lo que fue alucinante. Pero sabíamos que los demás estaban esperando, así que terminamos la ducha.

“Hey, ¿podrías prestarme una de tus camisas para el desayuno?” Pregunté cuando secó mi cuerpo.

“Umm, no.” Replicó simplemente.

“¿Va en serio?” No podría creer que me hubiera denegado acceso a una de sus camisas.

“No tienes ni idea de lo que me hiciste la última vez que llevaste una de mis camisas. Y sería muy difícil hacer el reto si me provocases así. No quiero que lleves nada increíblemente tentador después de oír que toda mi familia y amigos ya tuvieron fantasías contigo. Así que por favor, solo vístete con algo no muy sexy.”

Era muy mona la forma en que estaba preocupado por no poder tocarme, y estaba segura que lo que hicimos la noche anterior no iba a ayudarle. Pero me vestí con unos simples pantalones vaqueros cortos y un top de tirantes finos para hacer feliz al chico. Después de todo, si iba a torturarlo, esto era lo mínimo que podía hacer.

Así que después de vestirnos, nos encontramos con todos en la cocina.

“Buenos días, animales.” Emmett nos recibió con una risa, con lo que se ganó un manotazo de Rose detrás de la cabeza.

“No necesitamos preguntaros que tal vuestra noche. Jesús, tíos, gritáis más que Rosalie y Emmett. Nunca pensé que vería el día en que no serían los mas ruidosos.” Dijo Jasper y sentí mi cara quemar y volverse de un enfermizo tono de rojo.

Enterré mi cara en el pecho de Edward llena de vergüenza, y él iba a poner un brazo sobre mi hombro antes de ser parado.

“Nop. Lo siento, pequeño y cachondo hermano, pero ahora estamos en el desayuno y hasta...” Emmett miró su reloj, “...las nueve y treinta y cinco de mañana, no puedes tocar a tu encantadora Bella.”

Edward entrecerró sus ojos a Emmett y bajó su mano de vuelta a su costado.

“¿Qué vamos a hacer hoy?” Preguntó Alice.

“Bueno, la verdad es que tenía algunos planes para Bella y yo.” Dijo Edward.

“¿No será un poco duro hacerlo desde que no puedes tocarla? Maldición, no pensaba que serías tan pervertido, Edward.”

“¡EMMETT!” Gritó Edward. “No estaba hablando de sexo.” Se giró hacia mí. “Estaba pensando que quizás podríamos ir a dar una vuelta en bici. Conozco un sendero bonito, y desde luego ir en bici haría mas fácil no tocarte.”

“Claro, suena muy divertido. No he montado en bici en años. Chicos, ¿tenéis alguna que pueda tomar prestada?”

“Claro, amor.”

“Hey, Bella, ¿puedo por favor hablar contigo y con Rose en mi habitación?” Preguntó Alice.

“Claro, Alice. Ahora vuelvo.” Dije a Edward y le dí un beso rápido.

Alice, Rose y yo estábamos en su habitación con la puerta cerrada antes de que Alice se girara hacia mí con una sonrisa diabólica en su cara. “¡Tienes que torturarle!” Dijo con una mirada traviesa.

“La verdad, ya había pensado en eso, y he decidido que lo voy a hacer.” Le dije.

“¡Seh! Allá vamos.” Dijo Rose. “Hazlo un poco duro para él. Oh, ¡te vas a divertir mucho!”

Y sobre eso no había ninguna duda. Me iba a divertir. Casi me sentí mal por él. Casi, pero no. Además, estaba segura de que luego se lo iba a compensar.

Salí de la habitación de Alice a un increíblemente sexy Edward apoyado sobre la barandilla de la escalera esperándome.

“¿Preparada para irnos?” Preguntó.

“Sip. Todo listo. Oh, debería advertírtelo, mi resistencia no es tan buena como la tuya.” Dije con una risa. “Vas a tener que ser paciente conmigo.”

“Te esperaría para siempre.” Dijo, inclinándose hacia mi oreja, procurando no tocar ninguna parte de mi cuerpo. “Y juzgando la pasada noche, pareces capaz de seguirme muy bien.”

Sentí mis rodillas debilitarse mientras un escalofrío sacudía mi cuerpo. “Vámonos antes de que coja el consejo de Emmett de hacer cosas muy poco apropiadas contigo.” Dijo mientras bajábamos las escaleras.

Edward tenía razón, conocía el sendero más bonito que había visto nunca. Me era difícil ir en bicicleta, ensuciándome y todo eso, pero con el sol llegando a través del verde dosel de árboles, casi parecía mágico. Sin mencionar que Edward tenía la paciencia de un santo. Sabía que él podría ir mucho más rápido que mi velocidad de caracol (y sin mencionar que yo estaba mirando alrededor mucho,lo que hacía que fuera más despacio que de lo contrario), pero él iba justo a mi lado todo el camino.

“Ya casi estamos.” Anunció de repente.

“Y, ¿a dónde estamos yendo exactamente?” Pregunté. Realmente odiaba las sorpresas.

“Ya lo verás.” Respondió y me indicó que girara a la derecha.

Al momento, tres árboles abrían paso a una pequeño claro de hierba, con una pequeña laguna enfrente. En medio de la hierba, había una manta extendida con una cesta encima.

Salté de mi bici y bajé el soporte. La forma en que el sol centelleaba en el pequeño claro era preciosa.

“Pensé que sería agradable comer aquí, lejos de los otros por una vez.” Dijo caminando hacia mí.

“¿Cómo trajiste todo esto aquí?” Pregunté. Nadie había hecho nunca algo tan maravilloso para mí.

Se encogió de hombros. “Pedí un favor.” Me reí de lo despreocupado que era y acorté la distancia entre nosotros.

Él dejó sus manos a sus costados y yo envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo besé dulce y suavemente. “Es impresionante. Gracias.” Dije y entonces me aparté de él.

Nos sentamos y empezamos a comer los fríos y cortados sándwiches que estaban guardados en la cesta.

“Bueno, ¿cuál es la cosa más grande que me he perdido en los pasados tres años?” Me preguntó de repente.

“Te refieres además de ti siendo inconsciente de que estaba enamorada de ti?” Reí

Se rió conmigo. “Sí, además de eso.”

Pensé por un momento. “No mucho. Quiero decir, ya te he hablado sobre el instituto y los dos primeros años de universidad, pero nada importante que ahora recuerde. Ya sabes, no pasó nada que realmente me hiciera pensar ‘ahora esto ha hecho que mi semana sea mejor’. No me malinterpretes, me he divertido mucho en estos tres años, pero estaba demasiado ocupada con las clases e intentando no dejar que Alice me comprara un armario entero, que realmente no tenía tiempo para encontrar las pequeñas cosas que me hacían feliz como hacía en el instituto.”

“¿Nada en absoluto?” Preguntó.

“Nada como solía serlo.” Reí. “Recuerda, veamos, ¿estaba en mi sophomore year (4º de la ESO, 2º de BUP o 10º grado para los que no lo sepan) ... así sería tu junior year (1º de Bachiller, 3º de BUP o 11º grado) cuando encontré la pila gigante?

Se rió. “Por supuesto. Recuerdo que la llamaste ‘La Pila Gigante’. Era un nombre muy creativo, de todas formas. Y entonces la guardaste en tu taquilla todo ese año y el siguiente.”

“Oh, y también la tenía en mi senior year (2º de Bachiller, COU) .” Le dije. “Ves, echo mucho de menos las pequeñas cosas como esas. Las pequeñas cosas que por razones completamente desconocidas, te hacen reír y sentirte ligero y libre por solo un pequeño instante. Por solo ese momento. No tuve ninguno de esos últimamente.”

“Vamos a tener que darte una mejor visión de las cosas este verano, eso es todo.” Me sonrió alentadoramente.

“Tengo la sensación de que encontraremos unas cuantas cosas de esas este verano.”

Gastamos el resto de la comida bromeando y teniendo una pequeña guerra de comida, que terminó con pudín de chocolate por toda la cara de Edward y jamón para un sándwich extra en mi pelo.

Edward se levantó y se estiró mientras caminaba hacía el borde de la hierba, justo junto al agua. Había un tranquilo silencio mientras él miraba al agua, y yo le miraba a él. Me levanté y empecé a caminar hacia él, pero mientras caminaba, se me ocurrió una idea.

Verdaderamente no pude evitarlo. Era una oportunidad que no se presentaba a menudo y tenía que aprovecharla. Corrí y presioné sobre la espalda de Edward con mis manos, tirándole al agua.

Emergió con una mirada de pura sorpresa en su cara. Aunque estaba riéndome incontrolablemente, no me perdí la manera en que su camisa mojada se le pegaba a su pecho. Estaba buenísimo con su pelo bronce oscurecido por el agua, goteando.

“Estoy sorprendido Isabella Marie Swan.” Dijo mientras simplemente se levantaba en el agua. Empezó a nadar alrededor con su ropa, y flotó en el agua, con el sol reluciendo en sus ropas mojadas.

Me quité los zapatos y los calcetines, corrí y me tiré de bomba desde el borde de la hierba. Caí justo a su lado, causando una salpicadura que le hizo ir abajo del agua.

Emergí para verlo mirándome fijamente. Estaba muy agradecida de no llevar hoy blanco.

“Estamos pasando mucho tiempo en el agua últimamente, ¿te has dado cuenta?” Preguntó con una risita. Me reí con él, y lo atraje en un beso. Era un beso suave, pero él intentó hacerlo ir a más. Trató de profundizarlo, sin dejar que su lengua tocara mi labio, pero yo me negué a dejarlo salirse con la suya tan fácilmente. Después de un momento o dos, finalmente lamí su labio inferior y él me los abrió ansiosamente, lo que me hizo reírme suavemente.

Pero se comportó y dejó sus manos alejadas de mi. Después de romper el beso, nadamos un par de minutos antes de volver a por nuestras bicis y encabezarnos hacia casa muy mojados.

“¡Whoa! ¿Qué os ha pasado, tíos?” Preguntó Rosalie cuando entramos a la casa húmedos. El aire caliente y el sol ayudaron a secarnos un poco en las bicis.

“Tuvimos una guerra de comida, y pensé que Edward debería limpiarse.” Reí.

“Eres realmente un caso único, Bella.” Dijo Jasper con una risa.

“Tíos deberíais ir a cambiaros. No quiero que mamá y papá vengan a casa con el suelo hecho una ruina.” Dijo Alice, y entonces nos hizo una foto.

“Oh seh, Alice. Pareces muy preocupada.” Dije sarcásticamente.

“Era muy mono, no podía dejarlo pasar.” Respondió.

“Lo que sea, vamos a cambiarnos.” Dije, dirigiendo a Edward a nuestra habitación.


Edward POV

Por muy difícil que hubiese sido hoy, tenía que admitir que estaba muy orgulloso de mi mismo. Me había comportado muy bien para estar deseándola tanto. Y realmente parecía que ella había disfrutado del paseo en bici y el picnic hoy.

“Me voy a cambiar. Ahora vuelvo.” Dijo Bella mientras cogía un nuevo conjunto y se encaminaba a nuestro baño. Es cierto, era nuestro baño ahora. Y esta era nuestra habitación. Algo que nosotros dos compartíamos, y me encantaba que pudiera compartir algo con ella, porque un día tenía la intención de compartir todo con ella.

“¡Ouch! ¡Mierda!” Oí a Bella exclamar después de un sonoro estrépito.

Sin pensar corrí a la puerta del baño y la abrí de un portazo. Ahí, en el suelo, estaba Bella desparramada en el suelo con sus piernas extendidas. Lo único que llevaba puesto era un escaso sujetador y bragas a conjunto. Mis ojos estaban muy abiertos y mis pantalones empezaron a ser apretados.

Realmente quería asegurarme de que estaba bien, pero no podía encontrar mi voz. Mis ojos simplemente rastreaban su cuerpo en esa posición en el suelo. “¿Estás...buena?...Quiero decir, ¿estás bien?” Balbuceé

“Seh, estoy bien. Solo me caí.” Respondió mientras se levantaba. Pero mis ojos no se alejaban de ella. La necesitaba tan desesperadamente y todo lo que hizo ella era estar ahí, ponerse roja y morderse su labio. “Ya puedes irte” Dijo.

“No creo que pueda.” Dije, siendo incapaz de moverme aunque quisiera.

“Apuesto a que puedo hacer que lo hagas.” Dijo seductivamente. ¿Estaba intentando matarme? Caminó hacia mí y arrastró su dedo por mi pecho mientras caminaba fuera del baño y dentro de la habitación.

Ella tenía razón, de repente recordé como mover mis pies y la seguí y la encontré tumbada en la cama.

“Bella, creo que deberías ir a cambiarte.” Le dije.

Ella simplemente se sentó en sus rodillas con las piernas separadas. “Y yo creo que tú deberías quitarte tus pantalones y venir a esta cama.” Replicó.

“He estado intentando mucho no tocarte hoy, y justo ahora, no me lo estás haciendo nada fácil. Por favor, ponte algo de ropa encima antes de que yo...” pero fui interrumpido por ella.

“¿Antes de que tú hagas qué, Edward?” Preguntó con una sonrisa. Entonces se puso a cuatro patas, dejándome una bonita vista de su pecho. “Ahora quítate tus pantalones, y vente a la cama.” ordenó

Hice lo que me dijo y me tumbé en la cama y mis manos agarrando firmemente las sábanas. Por una vez, estaba intentando fingir que Bella no estaba ahí, porque tan pronto como pensaba que ella estaba en nuestra cama, con muy poco cubriéndola, mis manos empezarían a desgarrar las sábanas.

Así que simplemente me tumbé, sin pantalones ni ropa interior puesta, completamente consciente de que estaba completamente erecto. Noté la cama hundirse un poco cerca de mi y supe que Bella estaba ahí tumbada. Apreté más fuerte las manos.

“¿Sabes lo irresistible que eres cuando estás así de duro?” Ronroneó en mi oreja. “No te preocupes, no te voy a hacer nada.” Dijo, como si eso fuese a abatirme. Fue totalmente lo contrario. Quería que me hiciese algo. Algo...cualquier cosa.

De repente sentí su dedo rozando la parte inferior de mi eje, haciéndome temblar. Esto no era justo. Cerré los ojos con fuerza mientras movía un poco la cadera. Después ella arrastró su dedo hacia abajo. Sentí su cuerpo moverse a mi lado, y dejé escapar un suspiro de alivio al pensar que me estaba dejando solo para mi vergüenza.

De pronto sentí su lengua hacer lo mismo que su dedo había hecho. Recorrió la parte inferior de mi dura polla. Y cuando llegó a la cabeza, simplemente la besó y se levantó de la cama. Abrí los ojos y la fulminé con la mirada.

“Creo que deberías realmente ir a cambiarte ahora.” Dijo como si no pasara nada.

“Bella, por favor.” Supliqué. Mi excitación empezaba a ser completamente incómoda.

“Estoy segura de que te puedes hacer cargo de eso tú mismo.” Dijo con un guiñó No podía creerlo. Ella iba a hacerme hacer eso. Volvió a mi lado y se inclinó para besarme. “Quiero verte hacerlo.” Dijo.

Me congelé. “¿Qué?” Pregunté, pensando que la había entendido mal.

Se agachó hacia mi oreja y susurró la cosa más sexy que había oído nunca. “Quiero verte dándole fuerte a tu dura polla pensando en mí mientras yo me doy viéndote a ti.”

Mi respiración se hizo más fuerte y yo simplemente la miré fijamente mientras se quitaba su muy pequeña ropa interior.

“Ahora ve al sofá.” Ordenó. Inmediatamente obedecí y me senté en el sofá. Mi mano se desplazó a mi eje y mis ojos estaban pegados en Bella, que se sentó en el borde de nuestra cama.

Capturó mis ojos con los suyos y entonces, muy lentamente separó sus piernas, dándome una fantástica vista. Empecé a machacarme, anticipando lo que ella estaba a punto de hacerse. Vi como seductivamente desplazó su dedo, abajo entre sus pechos, abajo su estómago, y hacia su entrada. Mis golpes se hicieron más rápidos cuando deslizó su índice dentro de ella y dejó escapar un pequeño gemido. Mi respiración subió junto con la suya, y nos sentamos ahí complaciéndonos a nosotros mismos con la vista del otro. Mis golpes y la fricción se hicieron más rápidos cada vez que ella añadía un dedo y se bombeaba a su misma más rápido.

Finalmente, viendo su orgasmo, finalmente me vine también, derramando el pegajoso fluido por mi mano.

Bella caminó hacia mí, se apropió de mi mano y empezó a lamerla. Entonces, ella cogió sus dedos y los puso en mi boca. Sabía impresionante. Tan bien como la otra noche.

“Bella, necesitas parar. No puedo aguantarlo más.” supliqué. Si empezaba esto otra vez, no había manera de que fuera capaz de guardarme mis manos para mí mismo.

Ella se levantó, me besó dulcemente, y volvió al baño para cambiarse mientras yo dejaba escapar un gran suspiro de alivio. Esto había sido la cosa más dura que había hecho nunca. Honestamente, no sabía que tenía tanto autocontrol. Aunque no es como si yo lo hubiera probado antes.


Bella POV

Sabía que había sido mezquino, pero fue muy divertido, sinceramente no pude evitarlo. ¡Por no decir que fue increíblemente erótico y caliente! Pero no quería destrozarle, así que paré y me vestí. Para ser honesta, estaba completamente sorprendida de que alguien tan perfecto como él pudiera sentir ese tipo de deseos y necesidades hacia mí jamás.

Salí del baño totalmente vestida, y decidí que había torturado a Edward lo suficiente por un día. Pobre chico. Pero no había manera de arrepentirse. Verlo había sido impresionante.

“Supongo que deberíamos salir con los otros antes de que haga algo que te haga estallar.” Dije con una sonrisa de disculpa.

Me sonrió. “Lo apreciaría bastante.”

Bajamos las escaleras para escuchar a los otros discutiendo. Era extraño, nunca discutían.

“¡NO!¡Deja de ser un estúpido fanfarrón!” Le gritó Rosalie a Emmett.

“Jesús, no tenéis fe en nosotros. ¿Dónde está la confianza?” Preguntó Jasper a las chicas.

“¡Jasper, arrogante idiota! La respuesta es no. ¿Cuál es vuestro problema?” Chilló Alice.

“¿Qué pasa?” Pregunté. Nunca los había escuchado gritar así antes, algo horrible tenía que haber pasado.

“Estos dos imbéciles, piensan que pueden hacer una barbacoa, cuando saben perfectamente bien que la última vez, casi hacen estallar la parrilla.” Dijo Rose con voz envenenada.

Edward y yo nos quedamos mirando a las cuatros personas que estaban echando humo delante nuestro... y entonces estallamos en risas. Me reí tan fuerte, que dejé a mi cuerpo derrumbarse y caer al suelo entre histéricas carcajadas. Finalmente, empecé a rodar.

“¡No es divertido!” Dijo Alice, lo que me hizo reírme más fuertemente.

“Chicos,... vosotros... estáis discutiendo...” Tuve que parar para respirar. “...sobre una... barbacoa.” Por fin salió, pero yo empecé a desternillarme de risa otra vez en la última palabra. Por la forma en que estaban gritando cualquiera habrían pensado que se habían sido infieles o algo... pero era sobre algo tan simple como una barbacoa. ¡Era divertidísimo!

Aparentemente todos vieron la gracia, porque se unieron a nuestras risas.

“Bueno, tenéis vuestra barbacoa.” Dijo Rosalie con una risita. “Perdona por gritarte.” Dijo mientras besaba a Emmett.

“Yo también.” Dijo Alice a Jasper. “Y ahora, vamos a montar la barbacoa al estilo Cullen.”

Así que gastamos una hora colgando luces de fiesta mientras los chicos montaban una red para que jugáramos al bádminton y al voleibol.

Cuando terminamos, Jasper y Emmett entraron al patio llevando sombreros de cocinero y delantales que ponían “Besa al Chef” que se ganaron risitas y burlas nuestras.

“Chicos, espero que no os importe si rechazo la encantadora sugerencia que nos presenta vuestros delantales.” Dijo Edward riéndose entre dientes. Jasper y Emmett se encogieron de hombros.

“Está bien, ¡a cocinar!” Gritó Emmett mientras chocaban las manos. El resto del grupo, con cuidado, nos alejamos de la parrilla exageradamente.

“Muy gracioso, tíos. Estallamos una parrilla una vez, y ya nos toman el pelo de por vida.” Dijo Jasper.

Pero ellos se pusieron manos a la obra y pusieron cuidadosa atención a lo que hacían. Tenía el presentimiento de que ellos estaban haciendo todo lo que estaba en su mano para compensarlo.

Un momento después, Emmett anunció que la cena estaba servida y dejó una fuente de redondas hamburguesas en la mesa de picnic. Todos cogimos una y pusimos la guarnición dentro del pan.

Miré alrededor de la mesa para ver a todos mirando fijamente a su hamburguesa, asustados de llevarse una creación de Jasper y Emmett a la boca. Fui la primera en dar un mordisco, con mis ojos cerrados, dispuesta a escupirla. Pero, para mi sorpresa, estaba bastante buena. Después de ver mi reacción, todos los demás tomaron un mordisco y lo disfrutaron también.

“Y dudabais de nosotros.” Dijo Jasper.

“Tú también dudabas.” Lo acusé.

Todos nos zampamos nuestras hamburguesas y a casi todo el mundo le tomaron segundos. Pero cuando la cena estaba acabada, yo estaba horrorizada al ver que ellos de verdad querían que jugara al volley con ellos.

Intenté decirles que no podía sinceramente. Pero insistieron y Alice usó sus malditos ojos de cachorrillo conmigo. Maldita ella por saber mi punto débil. Finalmente accedí, dejándoles saber que se la devolvería.

Y era cierto. Logré dar, chocarme y golpear a todos los de mi equipo, y varios del otro (no queréis saber cómo lo logré). Cuando sugirieron que pasáramos al bádminton, no discutieron cuando sugerí quedarme fuera. Pero Rosalie felizmente se unió a mi, sin apetecerle hacer más ejercicio por ese día.

“Bueno, ¿cómo fue tu día?” Preguntó

“Divertido.” Respondí. “Esto ha sido una manera genial de acabarlo. ¿Qué habéis hecho vosotros hoy?” Pregunté, dándome cuenta de que no tenía ni idea desde que estuve fuera con Edward.

“Oh, ya sabes, un poco de esto y de aquello. Alice intentó llevarme de compras con ella, pero yo sugerí que te esperáramos.” Dijo mientras chocaba mi hombro con el suyo.

“Emm, que bonito de tu parte.” Dije con una risa.

“Vale, ahora seriamente, ¿cómo has torturado a Edward hoy? Dijiste que tenías algo pensado, ahora ¡dispara!” Ordenó girándose hacia mí.

“Bueno...” Empecé a contarle la historia de lo que le hice en nuestra habitación y, por la cara de sorpresa de su cara, diría que lo aprobó.

“Wow. Ni siquiera yo habría podido hacer eso. Estoy muy orgullosa de ti.” Dijo, fingiendo secarse una lágrima de su mejilla.

“Gracias, supongo.” Dije riéndome.

“Vale, tíos, vamos a desmontar todo esto y a ir a la cama. Estoy hecho polvo.” Dijo Jasper. Todos estuvimos de acuerdo y tomó una hora y media fregar la parrilla, recoger todo y limpiar los platos.

“Ha sido muy divertido, chicos.” Les dije. “Y felicitaciones a los cocineros. La cena estaba deliciosa.”

“Vaya, gracias milady.” Dijo Emmett con una reverencia.

“Buenas noches a todos.” Grité mientras subía las escaleras con Edward.

“Hey Eddie, puede ser una noche dura para ti.” Rió Emmett. Simplemente le ignoramos y continuamos caminando.

Suspiré al derrumbarme en nuestra cama. “Ha sido un día divertido.”

“Ha sido un día difícil.” Replicó Edward, tumbándose a mi lado.

“Pero lo superaste bastante bien, creo yo.” Le dije. Le di un rápido beso y me levanté. “Me voy a dormir con una de tus camisas. El único camisón que tengo es muy arriesgado y ya te he torturado lo suficiente por hoy.” Le dije mientras cogía una camisa.

“Gracias.” Suspiró con exageración. Simplemente me reí mientras iba al cuarto de baño.

Me duche, me limpié los dientes y me cambié.

Cuando salí del baño, encontré a Edward en pijama ya rápidamente dormido. Me arrastré a la cama y me acurruqué lo más cerca de él que pude. Besé su mejilla y al instante caí en un pacífico sueño, excitada por mañana, cuando Edward pudiera volver a abrazarme.

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ok ok... no tengo mucho tiempo porque mi vampiro esta enfermito y requiere toda mi atención... esta actualización tiene nombre Alice (gracias nena!!... y creeme todas son importantes es solo que me hablan al mismo tiempo y me vuelvo un poco loquita, pero a todas las adoro!) y solo voy a decir una cosa más...

¡¡ QUE CALOR !!

cuidense, los chocolatotes, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**Tu mielecita con limón soy yo**


Capítulo 11. Locamente Hormonal

- Edward yo no se lo que…

No pude continuar con lo que iba a decir. Acarició mi mejilla con el dorso de su mano, sus preciosos ojos verdes no paraban de mirarme, sentí que escaneaba todo mi rostro.

- Eres tan bonita Bella- dijo en un susurro.

- Gracias, aunque en realidad yo no diría eso.

- No te ves con claridad a ti misma.

Se hizo un silencio angustioso. ¿Qué pararía ahora? ¿Qué me diría?

- Me gustaste desde la primera vez que te vi, cuando entraste en esa librería. Si, te vi cuando llegaste, tus ojos eran tan expresivos, buscabas algo. Te vi ir hacia el área de los libros para Dummies y me despertaste la curiosidad. Te seguí sin que me vieras. Cuando tomaste el libro sobre sexo me causó mucha gracia, pensé entonces que eras una adolescente preparándose para sus primeras experiencias, eso me hizo sentirme como un tonto, ya que estaba siguiendo a una chica que no conocía y que tal vez tenia pareja y para eso querías comprar ese libro. Me iba a lejar cuando vi que te dirigías al área de “libros alternativos” entonces despertaste aun mas mi curiosidad. Tenia que estar seguro de si eras una chica o no. Tal vez tuvieras conflictos en tu sexualidad. Cuando te veía pensaba que me gustaría ser quien te pudiera sacar de esos conflictos. Entonces me acerque a ti, parecías confundida por cual libro elegir, así que me permití sugerirte uno que yo había leído. Pero hacías tantas preguntas que empecé a creer que de verdad te inclinabas por las mujeres. Entonces sentí el primer ataque tuyo. Y actúe a la defensiva y te fuiste tan rápido que no te pude pedir tu nombre o tu teléfono. Regresé varias veces a esa misma librería pensando el volverte a ver.

- En verdad, no lo sabía. Entonces porque me trataste tan mal cuando nos volvimos a ver.

-Sabia que Carlisle y Esme habían hablado contigo, es decir, no sabía que se trataba de la misma chica de la librería. Había oído tu nombre cientos de veces en la casa por el asunto de la herencia. Yo se que necesitábamos el dinero y que tu familia también lo necesita pero no podía estar contento. Sabía que aceptaste con suma facilidad lo del matrimonio, entonces pensé que tal vez eras una persona muy interesada que lo único que querías era la herencia. Cuando te conocí tuve un gran conflicto. Por una parte era la emoción de volverte a ver y por otra eras Isabella, la persona con la que debía casarme. Pero tu carácter me hizo reaccionar de una forma que nunca pensé. Era divertido hacerte enojar y sonrojar. Eras tan obstinada que me propuse molestarte de todas las formas posibles. Cuando me hablaste la primera vez en casa y me expusiste los problemas que tendríamos de no casarnos pensé que tal vez no eras tan interesada, solo alguien que hacía lo que debía. Y además estaba Tanya.

- ¿Tanya?- pregunté muy intrigada, no sabía porque había salido su nombre en esta parte de la historia.

- Un día antes ella me llamó. Dijo que se había enterado de mi situación y me ofreció su “apoyo”. Estaba más que dispuesta a ser mi esposa, incluso había hablado con su madre para convencer a Marcus y Cayo de no tener que esperar un año para entregarme la herencia. Además ella tiene su propio dinero que le dejó su padre, era un potentado en Alaska. Tal vez lo hubiera pensado un poco de no ser porque siempre está acosándome. Casarme con ella sería el peor error en mi vida. Hubiera preferido ser pobre a tenerla por esposa.

- Al final aceptaste los planes de tus padres.

- Eso era para mi algo extremadamente tentador. Poder conocerte, estar cerca de ti.

- Pero no dejabas de molestarme.

- Ya te dije que me causaba gracia verte enojada. Tu rostro es muy expresivo, me encanta poder ver tus emociones a través de tus gestos- hizo un breve silencio mientras me volvía a observar.

- Y entonces una semana antes de la boda me llegaron por correo los periódicos de Seattle. Cuando los vi me puse furioso, pensé que tu o Alice habían encargado que se publique lo de nuestro matrimonio. Mis amigos y antiguos compañeros de estudios empezaron a llamarme para confirmarlo, hacían muchas preguntas, pensaban que estabas embarazada. Entonces quería hacerte sentir lo que me pasaba. Llamé a la imprenta donde Alice mandó a hacer los partes de la boda y mandé a reimprimir una buena cantidad. Faltando sólo unos días averigüé por una de tus amigas las direcciones de tus demás compañeros del instituto y fui personalmente a entregarles la invitación.

- ¿Con cual de mis amigas averiguaste todo eso?

- Jessica. La conocí accidentalmente en el supermercado. Estaba comprando cuando chocó su carrito contra el mío y le ayudé a levantar las cosas que se le cayeron. La invité a tomar un café después de comprar cuando me dijo que estudiaba en el instituto y que eran compañeras en muchas materias. Se sorprendió saber que nos íbamos a casar, también ella pensaba que te había embarazado.

- ¿Qué respondías cuando te preguntaban eso? ¿Qué les decías a tus amigos y a los míos?

- Bueno, espero que no te molestes por eso. A los míos les decía que no, pero que eras menor de edad y tu padre me había demandado. Pero tus amigos si piensas que estas embarazada.

- ¿Qué? ¿Cómo te atreviste?- dije furiosa soltándome de él y caminando por la sala.

- Lo siento Bella. Perdóname. Pero cuando fui a entregar la invitación a casa de los Newton, no me pude controlar. Y luego en casa de Tyler casi golpeo al imbécil.

- ¿Por qué?

- Me dijo que no tenía porque casarme contigo si estabas embarazada. Que si yo quería podía irme y dejarte. Que él se haría responsable por ello. Hasta me ofreció dinero. Y a Mike parece no importarle que te vayas a casar, aún quiere salir contigo. No sabía que tenías tantos pretendientes.

- Claro que no los tengo.

- ¿Sabes lo que mas temía? Encontrar entre esas personas que te conocían a alguno que me dijera que eras su novia.

- Eso no lo encontrarás en ningún lado- dije sonriendo.

- Y luego vino la boda. Todo pasó muy rápido y de pronto estaba allí en el altar esperándote con impaciencia, temiendo a cada segundo que te hubieras arrepentido.
Cuando te vi entrar sabía que ya no había marcha atrás. Estaba completamente embarcado en esto y me daba miedo. Por un momento durante la ceremonia creí que no aceptarías. Dudaste.-

- Estaba muy nerviosa.

- Te entiendo, pero para mi esa boda fue real, quiero decir, que yo realmente me siento casado contigo. Unido a ti. Con el beso que te dí en el altar empecé una nueva vida. No sabía si esto funcionaría, si esto sólo duraría un año, aún no lo se con seguridad. Fue la primera vez que besé a alguien y quiero que seas la única.

Me sentí sonrojar otra vez. Era como un torbellino dentro de mi pecho y mariposas en mi estómago.

- También fue mi primer beso Edward.

- ¿En serio? Vaya- dijo y pareció pensar algo divertido, luego se puso serio otra vez.

- Bella, cuando ví que Jacob te alejaba fue la primera vez que temí perderte. Y sentí tanta rabia pero nada comparado a lo que he sentido esta noche- Su mirada se endureció.

- Lo siento no debí huir así, te dije que iría a casa de mis padres pero cuando llegué de pronto quise estar muy lejos.

- Te seguí, temí que te pasara algo, no sabía si estabas acostumbrada a manejar. Te fui siguiendo hasta que llegaste a esa playa. Permanecí en el auto mientras te oía gritar. Pero entonces me pareció oír una conversación y cuando llegue ese estúpido te estaba confesando su amor y ya estabas en sus brazos. Pensé que ibas a aceptar que te besara.

- ¿Qué habrías hecho?

- No lo se. Imagino que irme. A pesar de estar casados no tengo derecho alguno sobre tus sentimientos. Si tu sientes algo por él o alguien más, solo dime y yo me alejaré…- Puse un dedo sobre sus labios para hacerlo callar.

- Tienes razón, no tienes derechos sobre mis sentimientos…- pareció mirarme con profunda tristeza pero continué. –Pero sí tienes deberes.

Y una amplia sonrisa cubrió su rostro, me abrazó con fuerza, sentí su rostro en mis cabellos y sus brazos rodeando mi cintura sus manos apretando mi espalda.

- Sí que pienso cumplir con esos deberes- dijo divertido

Acarició mi mejilla con una de sus manos.

- No puedo creer como te has llegado a apoderar de mi corazón, pequeña niña terca.

Y diciendo esto atrajo mi rostro hacia el suyo. Se detuvo a 2 centímetros de mi. Podía respirar su aliento, su aroma era irresistible, sus ojos me mareaban. Todo en él era arrebatadoramente atrayente.

- No te muevas- dijo, sentí su voz quebrarse, aunque su respiración era entrecortada. Posó sus labios en los míos con una lentitud casi desesperante. Traté de controlarme, de relajarme, mi corazón estaba desbocado, este sería mi primer beso deseado y consentido. Sabía que debía dejarlo actuar con naturalidad y demostrar una cierta timidez. Y todos mis pensamientos se fueron al tacho en cuanto sentí sus labios moverse. Creo que me dejé llevar por un arrebato de pasión suicida, de deseo desenfrenado, despegué mis labios y profundice el beso. Pase de ser besada a besarlo con furia. Llevé mis manos a sus cabellos y lo atraje aún más. Pegué mi cuerpo contra el suyo. Era como una droga, como algo que necesitaba para vivir. Sentí que el se tensaba que trataba de controlarme e incluso de alejarme con sus brazos y su cuerpo. Eso me desesperó. ¿Acaso no había dicho que me quería? Lo besé aún con más pasión. Cambié de posición y de alguna manera me las ingenié para empujarlo contra el sofá y caí sobre él mientras continuaba besándolo salvajemente.

No se en que momento él trató de empujarme y de alejarme de si, pero yo tenía mis manos fuertemente agarradas de él. Sentí que todo daba vueltas y un dolor en la espalda. Caímos al piso. Aflojé mis manos por el susto y él se safo de mi.

- ¿Cielos Bella que es lo que te sucede?- Dijo con miedo en los ojos.

- ¿Hice algo malo?- pregunté confundida, aunque recién empezaba a darme cuenta de mi reacción. ¿Pero que rayos me había pasado? ¿De dónde había salido eso? Me había portado como una… como una… ni siquiera sabía como que me había comportado.

- No lo sé- dijo él aún jadeando. -Es sólo que esto es muy apresurado, yo esperaba un beso, no que me quisieras comer con ropa y todo.

- Lo siento, no sé lo que me pasó- dije avergonzada.

- Pues el que lo siente soy yo. No sabía que eras así de salvaje- dijo burlándose. –No estaba preparado para esto. Fue como tener sed y de pronto sentirse ahogado por tanta agua.

- ¿Te sientes ahogado por mi?- respondí comenzando a enrojecer y a molestarme.

- Casi no podía respirar Bella, 30 segundos más y habría perdido el conocimiento- y soltó una carcajada.

- Pues lamento que no seas capas de resistir un beso- le dije a punto de estallar.

- Eso no fue un simple beso Bella…- Pero no lo dejé terminar, sentí que explotaba ¿por qué siempre tenía que ser así de irritante?

- Creo que me equivoque de persona hoy- le dije furiosa. –Al parecer escogí a la que no sabía besar- Le terminé gritando y le arrojé dos cojines. Me marché rápidamente hacia mi habitación porque estaba a punto de echarme a llorar, de rabia, vergüenza y culpa. No debí haberme portado así. Pero él no debió burlarse.

- Pues no es tarde Isabella- oí su voz mientras me alejaba.

Llegué a mi habitación le eché cerrojo y me lancé a llorar a mi cama. Ya era casi media noche y mañana tenía mi primer día de clases. Era fatal, estaba casada y mis amigos pensaban que esperaba un hijo. Tenía un esposo idiota del que creía haberme enamorado, pero quizás sólo era una ilusión. Mi mejor amigo me había confesado que me amaba y yo le había hecho creer que quería a mi esposo. ¿Quién podría sobrevivir a esto?

_____________________________

mmmmmm... empezamos mejor que bien y terminamos con otra pelea!!!... es que estos dos no se aburren de discutir todo el tiempo??!... entiendo completamente a Bella (quien se puede resistir!!!) pero ashhhh!!! Edward (al menos ÉSTE Edward) si que es un tanto cretino... no puede decir "te has llegado a apoderar de mi corazón" y después burlarse de ella, que no sentía lo mismo??!! a quien le importa respirar si estas en esa situación??!! ashhhh...
y bueno Bells tiene toda la razón... empiezan los problemas... T_T
dale chic@s... cuidense y enchocolaten su vida (la frustración crea palabras jajaja), suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**El aire no es necesario si te tengo a ti**

ESA NANA


Capítulo 13. El Hospital


“Mirad el monitor, está pitando más rápido”

“Pulsa el botón para llamar al doctor”

Esas voces tan conocidas. ¿Por qué suenan tan lejos?

“¡Cariño mira! ¡Sus ojos se están moviendo!”

¡Oh dios mío!. Parpadeé y mirá hacia donde provenían las voces.

“¿Mamá? ¿Papá?” pude oír la sorpresa en mi propia voz soñolienta.

“¡Cariño! ¡Está despierta!” mi madre dijo, con las lágrimas recorriendo sus mejillas libremente.

Sonreí. “Claro que estoy despierta. ¿Por qué estás llorando?” pregunté, intentando sentarme, solo para encontrarme empujada hacia abajo con todos los cables que tenía conectados.

Observé mi alrededor. Una habitación blanca y pequeña, una singular ventana por la cual la luz del sol atravesaba, un sofá y unas pocas sillas. “¿Papá, dónde estoy?”

“¿No recuerdas lo que pasó la otra noche?” Charlie preguntó.

Me concentré y las memorias del accidente aparecieron de repente en mi mente “Oh”

Miré hacia abajo y vi mi pierna izquierda vendada y empecé a sentir dolor radiendo de allí.

Entonces me golpeó...

“Bueno, y si vosotros estais aquí, ¿Cuánto tiempo he estado y qué hora es?”

“Tres días y medio” dijo una voz desconocida. Miré hacia la puerta para ver a un hombre alto con el pelo rubio que me parecía ligeramente familiar.

“Holla Bella” caminó hacia mí “Soy el docor Cullen”

Por supuesto, ¡Él era el padre de Edward y Alice! Se parece un montón a Edward.

“Hola. Y... ¿No me he despertado en tres días?”

“No, te tuvimos que sedar, así no sentirías el dolor cuando te estuvieras curando. Has tenido muchísima suerte. No sé cómo has sobrevivido con solo una pierna rota. Especialmente desde que no llevabas el cinturón puesto y yendo por lo menos a 135km/h”

Oh-Oh

“¡Isabella Marie Swan!”

“¿Si, papá?” Esto es lo que pasa por tener un jefe de policía como padre.

“Estoy muy decepcionado contigo. ¿No llevabas el cinturón? ¿Y tú rompiste los límites de velocidad?”

“Lo siento papá, solo estaba enfadada y tenía prisa” Pero él me estaba escuchando.

“Te dije que no deberíamos haberle dado ese coche. Va demasiado rápido, y la tentación de correr le ha llegado demasiado pronto” le dijo a Reneé.

Oh, mejor que no piense lo que creo que está pensando.

“¿Qué? Papá, ¡por favor no me quites el coche!” supliqué.

Me volvió a mirar “Bueno, no es como para que estés conduciendo en algún tiempo, estará guardado en el garaje hasta que tu pierna se cure en un tiempo”

Gemí. Idiota

Entonces escuché el sonido más enfadado...

“¿Qué es ese pitido?” pregunté.

El doctor Cullen señaló a la pantalla “el monitor de tu corazón”

“Bien, está enfadado, ¿Puedes apagarlo ya que sabeis que estoy viva?”

Sonrió “No todavía”

Fue en ese preciso momento cuando apareció Alice cruzando la puerta y sentarse en la silla de la ventana. Miraba afuera, no dándose cuenta de que estaba despierta.

“Alice” la llamé. Se heló por un segundo, entonces ladeó su cabeza como si estuviera escuchando voces y continuó mirando fuera.

“¡Alice!” grité.

Ella rápidamente me miró, y volvió a la ventana. Entonces se volvió hacia mí rápidamente, sus ojos se abrieron como platos con una cara impresionada y con una enorme sonrisa dibujada en su cara.

“¡Bella!” chilló, saltando de la silla y viniendo hacia mí para darme un abrazo.

Me reí ligeramente para mí.

“¡Bella! ¡No puedo creerlo! ¡Definitivamente estás despierta! ¡Él se va a volver muy feliz Bella!”

Me congelé “¿Él?”

“Sí, Edward” le di un suspiro de alivio “¡Estuvo todo el tiempo aquí contigo y no se iba a casa! Y finalmente logré convencerlo de que se fuera a comer algo, justo ahora mismo.”

“¿Edward está aquí?” pregunté en shock.

Reneé miró a Alice “¿Es ese el muchacho joven que estaba sentado aquí cuando llegamos?”

“¡Sí!” dijo Alice. No podía creer que Edward estuviera aquí todo el tiempo.

“Deberías verlo Bella, cuando recibimos una llamada sobre tu accidente. Nunca he visto a nadie ponerse pálido tan deprisa. Pensé que estaba muerto. Entonces, ¡Cogió su coche y se fue de allí! Pensarías que había fuego. De hecho, alguien nos preguntó dónde hab-”

“Alice” dije cortándola. Estaba empezando a sentirme incómoda escuchando eso. Quiero decir, ¿Por qué se preocuparía tanto? “¿Dónde dijiste que está?” pregunté.

“Aquí mismo” contestó una aterciopelada voz.

Miré hacia la puerta y allí de pie se encontraba Edward, tan espléndido como siempre.

Cometí el error de perderme en sus ojos esmeralda y mi respiración se paró.

“¿Bella?” Reneé me dijo preocupada “¿Por qué no está latiendo tu corazón cariño?”

Escuché a Alice reír por lo bajo.

Cogí una respiración profunda y me giré para mirarla. Volví a mi posición inicial para mirar a Edward y darme cuenta por primera vez de las oscuras sombras que había debajo de sus ojos.

“Vamos Charlie” Renee dijo, poniéndose de pie “Vamos a comer algo” Ella guiaba su mirada de mí a Edward, y sonrió.

Por el rabillo del ojo, vi a Alice empujar al doctor Cullen fuera de la habitación, y finalmente, sólo quedamos nosotros dos.

Lo vi cerrar la puerta y sentarse donde Renee estaba previamente sentada a mi lado.

Sólo estábamos sentados uno al lado del otro, mirándonos, hasta que decidí romper el silencio.

“¿Edward, estás bien?” susurré.

Arqueó las cejas “¿ eres la que está en una cama de hospital y me estás preguntando a si estoy bien?” me preguntó incrédulo.

Sonreí “Edward, pareces como si no hubieras dormido en días”

“¿Te has mirado tú a un espejo Bella?” bromeó.

Fruncí el ceño, dándome cuenta que debía estar horrorosa “No, verdaderamente” dije “Si tú has estado aquí todo el tiempo, ¿Dónde has estado durmiendo?”

“No he dormido” murmuró “Me prometí a mí mismo que no lo haría hasta que te levantaras”

¡Estaba impresionada! Este Edward parece mucho más diferente al otro que yo conocí en el avión.

Sonreí y le di la mano para que me la cogiera. Él, mientras me sonreía a mí también, la alcanzó. Tan pronto como nuestras palmas se tocaron, ¡el pitido de mi monitor se volvió loco!

Gemí. Edward se giró y frunció el ceño al monitor “¿Por qué está haciendo esto? ¿Quizás debería llamar al doctor?”

Lo miré arqueando las cejas. ¿Iba en serio? Gracias a dios que él no era consciente de aquello.

“No sé por qué está haciendo eso” mentí “No creo que necesitemos al doctor”

Giró su atención hacia mí “Si estás tan segura”

Asentí.

“¿Quieres hablar de por qué sobrepasaste los límites de velocidad al menos más de 90 km/h?”

Sentí mi cuerpo tensarse y él, sintiéndolo también, comenzó a acariciar con su dedo pulgar el dorso de mi mano. Me sentí al instante relajada.

“Te prometo que te lo diré, solo que ahora no ¿Vale?” pregunté suplicante.

Él asintió en comprensión y nos sumimos en un cómodo silencio hasta que oí la voz…

“¡MOVÉOS! ¡QUITAROS DE MI CAMINO! POR DIOS, ¡SOIS MAS LENTOS QUE UNA MANADA DE SERPIENTES INTENTANDO ATRAVESAR MANTEQUILLA! (supongo que será una frase hecha de allí, parecida a la nuestra de ‘Vas pisando huevos’ o ‘Eres más lento que una tortuga’ o algo así)”

Al instante sonreí a su voz y escuché a Edward reírse entre dientes a mi lado.

“Señor, no puede entrar en este momento, ella está descansando” una voz de mujer, probablemente un enfermera, le dijo.

Quería salir de aquí y echarla. Realmente quería verlo.

“¿¡QUÉ QUIERES DECIR CON QUE NO PUEDO ENTRAR!?” chilló “¡ES MI HERMANITA PEQUEÑA!”

Me reí otra vez. Es bueno.

“¡Oh!” sonó sorprendida la enfermera “Bueno, en ese caso, podrías entrar”

“¡ESO ES LO QUE HABÍA PENSADO!” pude oír la risa en su voz.

Un segundo después, la puerta casi se cae de la fuerza con que fue abierta al tiempo en que venía hacia mí.

Había una enorme sonrisa infantil en su cara cuando gritó “¡Bella!”

Me reí “¡Emmett!” y abrí los brazos para que pudiera darme un abrazo de oso. “¿Cómo va todo hermanito mayor?”

Me miró tímidamente “Lo siento por eso pero es que no me dejaban entrar de otra manera. Algo como hablar demasiado alto y trastornar tu proceso de curación”.

Fingí estar impresionada “¡No me digas!” dije sarcástica.

No creo que lo escuchara por que dirigió su mano hasta la cabeza y dijo “¡Lo sé! Eso es lo que dije. ¡Esos locos trabajadores del hospital necesitan ir a revisarse los cerebros!”

Agité mi cabeza entre risas y escuché a Edward burlarse a mi lado.

Emmett debe de haberse dado cuenta que no éramos los únicos que estábamos en la habitación porque miró hacia Edward, luego a mí, y después a Edward otra vez.

“¿Interrumpo algo aquí?” preguntó mientras alzaba sus cejas y las movía sugestivamente.

Eso me hizo reírme otra vez “No, ¿dónde están Rose y Jasper?”

“Oh, están comiendo” dijo “Y Bella, escuché que ibas a 135 km/h, ¿Cómo fue eso?” preguntó sonriendo.

Tonto Emmett. ¡Por supuesto que quería saber sobre todas las cosas!

“Si te digo la verdad, iba distraída; No sabía a la velocidad que iba. Además, con mi coche no es que sientas a qué velocidad vas tampoco” dije mirando abajo.

“¿Por qué ibas tan distraída para llegar a tan velocidad?” preguntó

Miré rápidamente hacia arriba y arrugué la frente “Nada”

Luego cruzó sus brazos sobre su pecho y me envió una mirada. Sabía que no lo dejaría pasar. “Bien, te lo diré más tarde ¿Vale?”

Asintió “Bueno, solo vine a decir hola. Los dejo continuar con lo que sea que estaban haciendo antes de que los interrumpiera” Añadió, guiñando, y caminó para salir. Entonces se heló. De pie en la puerta había una pequeña mujer en un uniforme de enfermera con una mano en la cadera y la otra llamando con el dedo a Emmett. Ladeó su cabeza en desaprobación y le hizo el ademán para salir. Emmett me miró otra vez, me volvió a guiñar, y caminó hacia ella.

“Tú, estás en un gran problema señorito” dijo, mirándolo. “Comprobé los informes y la Señorita Swan no tiene hermanos mayores”

Escuché a Emmett dar un grito sofocado y ponerme la mano en el corazón “¿¡ESTÁS INSINUANDO QUE ESTOY MINTIENDO!? ¿¡NO VES CÓMO NOS PARECEMOS!?”

“Bueno, yo… uh señor” tartamudeó la enfermera.

Escuché a Emmett lloriquear “MAMI SIEMPRE DIJO QUE ELLA ERA MÁS GUAPA QUE YO, PERO ESTO, ¡ESTO ES DEMASIADO!” chilló, dándome una sonrisa y corrió mientras pretendía llorar.

“Oh cariño” la enfermera dijo caminando para salir “Mejor lo arreglo con ese pobre chico”

Miré a Edward y ambos estallamos en risas.

“Emmett es un caso” dije mientras conseguía parar. Él asintió.

Después de que nos calmáramos miré a Edward y me lo encontré ya mirándome con una especie de emoción en sus ojos.

Elevó su mano y cogió un mechón de pelo y lo puso detrás de mi oreja. Cuando quitó la mano, rozó mi piel dejando a su paso una sensación de hormigueo y la estúpida máquina se volvió loca otra vez.

Esta vez, sentí debajo de mi camiseta mi corazón. Me la quité y la tiré al suelo.

“¿Por qué hiciste eso?” Edward preguntó frunciendo el ceño.

Me encogí de hombros “Edward necesitas descansar. Ya sabes que estoy bien ahora” dije mirándolo.

“¿Quieres que me vaya?” preguntó un poco herido.

“¡NO!” dije un poco demasiado rápido y un poquito demasiado alto. Él sonrió.

“Puedes dormir aquí” Señalé el sofá del fondo de la habitación.

Sonrió “Vale, lo haré”

Podía sentirme otra vez somnolienta.

“Bien, mejor parece que te dejaré dormir” murmuró.

Asentí “Y tú duerme aquí”

Sonreí cuando escuché su voz tarareando la nana en la que estábamos trabajando.

“Duerme Bella” susurró en mi oído.

No sé cuánto estuve durmiendo pero cuando me levanté y miré a la ventana aún quedaban algunos rayos de sol atravesándola. Podía suponer que sería por la tarde.

Miré hacia el sofá y me sentí feliz de ver a Edward durmiendo.

Estaba mirando el techo, dibujando con mis ojos cuando escuché la puerta abrirse. Supuse que sería el doctor o la enfermera para revisarme así que continué mirando al techo.

“Bella” mis ojos se volvieron hacia la puerta en cuanto reconocí esa voz. Me helé.

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que les digo de este cap... me encanto!!!! estuvo realmente lindo (y un tanto divertido vamos a aceptar) los problemitas de Bella con su monitor jejeje (no la culpo, cualquiera estaría en las mismas con semejante hombre a su lado jejejeje)... y Emmett... bueno es que podíamos esperar... es E-M-M-E-T-T!!! jajaja magnifico el osito (o Monkey Man... da igual =P)...
mmmm... vale no me muerdan pero quien creen que aparecio???
oook... cuidense mucho (no olviden a mis chocolatitos ricos y deliciosos), suspiren y...
Nos leemos en un tris!!

Bellany G.
**Amor, mi monitor tambien tiene problemas por ti**

pdta. Este mensajito es para mi "Anonima ingeniosa"... Nenita, necesito un nombre, sabes que eso de tenerte en incognita no es lo mio y me fascina como terminas tus suspiros!!!! siempre con un "suspiros -y alguna palabra para el cap-" (el último fue virginales!!! jejeje)... de verdad nena me gustaría conocerte... besitos,

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