jueves, 3 de diciembre de 2009


Capítulo 15. Y Un Bebé Hacen Tres


Bella POV

Cuando me desperte eran las 5am. “¿Edward?” le llamé.

“Estoy aquí, como que estas sentada encima de mi, sabes.” Susurró a mi oído y luego besó mi cabello. “¿Cómo dormiste?”

“Mucho mejor.” Me estiré un poco para poner la sangre en circulación. “Se que probablemente es aun temprano, pero estoy despabilada. ¿Quieres ir a desayunar? ¡Tengo un día bastante ocupado por delante!” sabia que no le importaría así que salté de su regazo y me dirigí al baño.

Charlie se había ido al trabajo temprano esa mañana y se había ido para cuando bajé las escaleras. Edward había ido a su casa y se había cambiado de ropas mientras yo me alistaba. “Vamos. No quiero dar a luz con el estomago vacío.”

Vimos el amanecer, mientras comía una pila de panqueques, “¿Que crees que tendremos hoy, un niño o una niña?” pregunté, mientras metía un enorme pedazo de panqueque en mi boca.

“No importa, mientras que nuestro bebe ficticio sea feliz y saludable, eso es lo que me importa.” ¿Podia alguien ser tan perfecto si lo intentara?

“Oh, vamos, tienes que adivinar. Charlie cree que sera niña.”

El apoyó su pera sobre su mano y comenzó a pensar. “Creo que un varón. ¿Tu que dices?”

“Creo que niña", solo para decir algo diferente. "También creo que Alice tendrá una niña y Emmett un niño. Eso me recuerda, Alice dijo que deberíamos llegar temprano a la escuela, ¿te dijo algo sobre ello?”

“No, pero Emmett me dio un adelanto y si, será mejor que vallamos. Vas a disfrutarlo.” Edward rápidamente pagó la cuenta y nos dirigimos a la escuela.

Cuando nos aparcamos en el estacionamiento fuimos los primeros en llegar. Nos sentamos dentro y escuchamos la radio mientras esperábamos la llegada de Emmett. Las ventanas polarizadas del auto eran bastante útiles cuando otros estudiantes comenzaban a llegar. Todos miraban mientras pasaban por nuestro lado, y hacían caras graciosas. Edward y yo nos reímos cuando Mike Newton se tropezó y cayó al césped por quedarse mirando el auto. Sus papeles salieron volando y gentilmente flotaban hacia el suelo.

“Esto es divertido ¡deberíamos hacerlo cada mañana!” dije cuando finalmente pude recobrar el aliento. Le di un beso a la cabeza de Edward, mientras la tenía recostada sobre mi hombro. El se sentó y supe que era momento del show. Cuando salimos del auto, miré a mí alrededor y vi a varias personas señalándonos. Escuche un “¿Esa es Bella?” proveniente de diferentes direcciones. Aparentemente, la mitad de los estudiantes había estado esperando a ver quien salía del nuevo auto. Le lancé a Edward una rapida sonrisa.

“Solo miran por que eres demasiado hermosa.” Dijo mientras caminaba a mi lado y pasaba sus brazos alrededor de mi cintura. Le rodé mis ojos y entonces fue cuando oí en la distancia un fuerte y grito.

El sonido se acercaba cada vez más. Todos los estudiantes que estaban afuera, dejaron de hacer sus cosas y comenzaron a prestar atención al sonido. Por medio de los árboles, puede ver unas luces que parpadeaban y el sonido de las sirenas iba en aumento. ¿Se estaba incendiando la escuela? No olia humo...pero habia demasiado ruido. Entonces caí en cuenta y rápidamente miré a Edward “Charlie se olvido de decirle que no puede usar ni las sirenas ni las luces.”

El patrullero de Charlie entró al estacionamiento, con las sirenas gritando y las luces parpadeando. Emmett sacó su cabeza por la ventanilla. Rosalie estaba en el asiento del copiloto mortificada, con su rostro completamente cubierto. Alice y Jasper estaban en el asiento trasero, detrás de los barrotes de seguridad, como dos criminales bajo arresto. Rompí en una risa histérica, era la cosa más bizarra que jamás había visto. ¡Si Charlie lo supiera!

Entonces decidio encender el altavoz para tener una experiencia completa. “¡Buenos dias instituto Forks! Soy el suplente Emmett deseándoles un día placentero y les recuerdo que obedezcan los límites de velocidad en la ciudad. Estaré vigilándolos...WHAP. ¿Por que fue eso Rose? Emmett, idiota, saca el dedo del boton, pueden oirnos.” Una pelea habia comenzado entre Emmett y Rosalie. Mientras caminábamos hacia el auto, las sirenas aun estaban encendidas y las luces parpadeaban y podía oírle gritar, pero la parte mas graciosa era ver a Alice y a Jasper tratando de salir desesperadamente del auto, lejos de los gritos, pero no podían, por que las puertas traseras solo se abrían desde afuera. Estaban atrapados.

Jasper captó mi atención y se veía como un animal enjaulado. Golpeó el cristal “Bella, por favor... ¡Demasiadas emociones aquí! Ayuda...” con lagrimas en mis ojos debido a la risa ayude a los dos convictos a escapar del patrullero.

“Gracias Bella, te debo una.” Jasper me abrazó lo cual me tomó completamente por sorpresa. “Si alguna vez te arrestan, Alice y yo pagaremos la fianza, lo prometo.”

Edward golpeó la ventanilla del frente del patrullero “El director esta viniendo, Emmett. Apaga la maldita sirena y sal del auto. ¡Apurate!” Emmett comenzó a tocar rápidamente los diferentes botones para detenerla. Edward me tomó de la mano y nos fuimos rápidamente de la escena del crimen. Jasper y Alice se escabulleron entre la multitud. Solo Rosalie permaneció con su marido.

Mis costados me dolían de tanta risa mientras Edward me acompañaba a la primera clase. Se recostó sobre la puerta y desató todo el poder de sus ojos sobre mí. “Te vere en la sala de partos, mamá ficticia.” Se inclinó hacia adelante y me besó en los labios. Mi corazón se aceleró y me ruboricé al recordar donde estábamos. El se rió y se dirigió hacia su primera clase.

Los anuncios de la mañana tomaron unos pocos minutos. Emmett fue llamado a dirección, lo cual genero una ola de ‘OOHHHs’ del resto de los estudiantes. Entonces llegó el anuncio que había estado esperando. “Todos los estudiantes de los dos últimos años repórtense inmediatamente en el gimnasio para la siguiente parte del proyecto de Salud. Por favor preparense para devolver los vientres de utileria al señor Anderson.” Todos los que habíamos pasado los últimos cuatro días atrapados en esos incómodos vientres, gritamos de alegría. Cualquier cosa seria mejor que esto.

El timbre sonó y corrí hacia mi casillero para encontrarme con Edward. Tan bien tenia que encontrar a Alice para que pudiera sacarme de esta cosa antes de que fuéramos al gimnasio. Edward se acomodó tras de mi “¿Estas lista?” me sorprendió cuan entusiasmado sonaba.

“¡Si, sácame esta cosa de encima!” él me miró un tanto dolido “Quiero decir, no puedo esperar para conocer al pequeño Eddie… o creo que la pequeña Bella.”

“Alice te esta esperando en el baño. Ella te ayudará, lo hace mucho mejor que yo”

“Mas rapido si. Pero definitivamente no tan bien como tu. Ni siquiera me hace sonrojar...que aburrido.” Le di un último abrazo y un beso con el enorme vientre interponiéndose y me dirigí a encontrarme con Alice.

Había unas veinte chicas apretujonadas en el baño, a medio vestir, tratando de quitarse los vientres. Alice estaba en una esquina, con el suyo en su mano. “Ven aqui, Bella. Es hora de escoger el sexo de nuestros bebes ¿No estas emocionada?” casi podia contenerse.

“Estoy emocionada de sacarme esta cosa, de eso estoy segura. Podrías ayudarme ¿por favor?” sin siquiera sacarme la remera, de alguna manera tocos los diferentes broches y el vientre cayó al suelo. Mi boca siguió la trayectoria del mismo. “¿Como diablos hiciste eso Alice?”

“Vamos Bella, lo supe todo el tiempo, solo disfrutaba de mis visiones de Edward nervioso y no iba a compartir esta pequeña información con él. Ten, ponte esto, esa camisa es demasiado grande ahora que volviste a tu peso.” Adoraba ese brillo en sus ojos.

“¡Lo dije anoche y lo diré ahora, te quiero Alice!” tomé la camisa nueva que me había traído y me la pase por la cabeza. Me tomé un minuto para mirarme a los pies, una visión que había extrañado los últimos días. Las demás chicas habían comenzado a salir del baño. Quería hacerle a Alice otra pregunta “¿Como le va a Emmett en la oficina? No lo han expulsado, ¿verdad?”

Alice se rió “Bueno, definitivamente estará en detención por un tiempo hasta que tengamos que presentarnos para el proyecto de salud y llamaron a Charlie para asegurarse de que Emmett no haya robado el patrullero. Pobre Charlie, tuvo que inventarse una historia sobre como le presto el auto a Emmett por una semana y que era sobre un proyecto de ‘maneja solo’ y por eso cree que es un suplente. Necesitamos enseñarle a ese hombre como mentir mejor. Vamos, sera mejor que vallamos antes de que Edward te venga a buscar. Ese chico es demasiado impaciente cuando de ti se trata.”

Justo fuera del baño, Jasper y Edward estaban recostados contra la pared, esperándonos. Camine directo hacia Edward y le di un fuerte abrazo. Era tan bueno poder sentir su cuerpo contra el mío sin el vientre de por medio. Obviamente a el también le gustó ya que me sostuvo fuertemente y me levantó del suelo para besar mi cuello. Por mi hombro escuche “Señor Cullen, por favor deje a la señorita Swan en el piso.” Era el señor Banner, el maestro de biologia. “¿No se supone que tendrían que estar en el gimnasio?”

“Lo siento señor. Estamos de camino.” Sentí a Edward tomar mi mano y nos dirigimos al gimnasio. Rosalie estaba esperando impacientemente, en las puertas del gimnasio, a que Emmett volviera de la dirección.

“No te preocupes, va a venir. Bueno, solo se metio en problemas por correr por los pasillos. Ok ahora esta viniendo. Tres, dos, uno.” Alice señaló al final del pasillo mientras Emmett doblaba por la esquina del mismo.

“¡Vamos a escoger el sexo Rose!” dijo con una enorme sonrisa en su rostro, obviamente tratando de romper el hielo. Rosalie le miraba enfadada. “Vamos Rosalie, aun no estas enfadada por lo de la mañana ¿verdad? Por favor bebe, vamos a ver que tipo de bebe saltarín tendremos.” Entonces le escuché susurrarle “Y si tienes suerte te llevare mas tarde a dar una vuelta en el patrullero.”

Alice, Jasper, Edward y yo gritamos “Suficiente Emmett.” Pero Emmett conocia a su esposa, y eso parecio dar resultado. El se dio vuelta y ella hizo el mismo truco que Alice con los ganchos. El vientre de Emmett cayó al suelo con un ruido sordo como el mío. Su camisa permaneció en su cuerpo todo el tiempo.

La expresión de Edward no tenia precio. Al principio estaba confundido, luego atónito y finalmente furioso. “¿Por qué nadie me dijo que así se sacaba?” les preguntó a sus hermanos.

Rosalie se encogió de hombros. “Emmett lo descubrió. Es muy bueno con los ganchos, ya sabes.” Añadió sin aliento al final. Emmett rió con orgullo, Edward frunció su ceño ante los pensamientos de Emmett y yo me ruboricé.

Alice comenzó a saltar, lo cual significaba que era mejor que nos moviéramos antes de que explotara. Todos los estudiantes ya se habían acomodado y dejado su vientres en una pila, y se habían formado en fila para escoger el sexo de sus bebes. Lanzamos nuestros vientres a la pila y nos ubicamos al final de la hilera.

“Ahora que finalmente están aquí,” el señor Anderson nos dio una mirada “Hagamos unos cuantos anuncios. Primero, lo que escojan es lo que se quedan, nada de intercambiar bebes con sus amigos. En la vida real no pueden escoger, aceptan lo que venga sin quejas. Segundo, estos bebes son básicamente computadores y valen mas que sus autos, con la excepción del auto de la señorita Swan, por lo que oí.” Mi rostro se volvió bordo mientras me escondía detrás de Edward para evitar la mirada de las cabezas que se habían volteado.

“Tercero, estos bebes tienen que permanecer con un padre todo el tiempo. Si están durmiendo deben designar a alguien para que los cuiden y para llenar las hojas de turnos. Elegirán el sexo del bebe ahora y se reportaran de vuelta aquí al finalizar el día para que les demos los bebes. Tambien, cuando escojan los bebes tendran que darle un nombre a los pequeños. Los bebes serán suyos hasta el lunes por la mañana cuando me los devuelvan, en una pieza, vivos y bien. ¿entendieron? ¿alguna pregunta?”

Pasó media hora hasta que fue nuestro turno para escoger. La mayoría de las personas estaban felices con las elecciones. Unas cuantas peleas se sucedieron con la elección del nombre de los bebes. Estaba segura de que durarían todo el día. Alice y Jasper fueron los primeros en elegir.

Ella y Jasper caminaron hacia el señor Anderson “Señorita Cullen y Señor Hale felicitación son padre de un vital bebe…” Alice metió la mano dentro de la bolsa y saco un pequeño trozo de papel el cual entrego a Jasper. El sonrió y rápidamente dijo “¡Es una niña Alice!” sus gritos de alegría llenaron el gimnasio. El sueño de Alice se había echo realidad; tenia su propia muñeca barbie bebe. Abrazo a Jasper y nos dijo “¡Tienen una sobrina!” se hicieron a un lado y esperaron a que nosotros escogiéramos.

Ahora, era nuestro turno. Por alguna razón me puse nerviosa. Edward me sostuvo la mano fuertemente mientras caminábamos hacia el señor Anderson. “¡Este es un gran día para ustedes, primero un nuevo auto y ahora un bebe!” Edward se rió solo por que vio que nuevamente mi rostro se ponía rojo. “Señorita Swan y Señor Cullen, felicitaciones son padres de un saludable bebe…” mi mano temblaba mientras la metía en la bolsa. Seguí el procedimiento de Alice y le entregue el papel a Edward, pero sabia lo que era antes de verlo. “Es un niño.” Dije. “Intuición materna...” me levanto las cejas incrédulo y abrió el papel. Me miró por unos segundos antes de hablar, como si estuviera guardando cada instante en su mente. “Si Bella, es un niño.” No me di cuenta de que había estado conteniendo la respiraron hasta que comencé a sentirme sentir que me desvanecía. Edward me tomo por la cintura riéndose “No hubo ni sangre en este parto y aun así te desmayas.” Me besó en la frente, “Realmente te amo Bella.”

Nuestra atención se volvió hacia Rosalie y Emmett, los últimos padres del día. Caminaron hacia el señor Anderson para su turno. “Escuché su forma de llegar de esta mañana señor Cullen.” Rosalie le achico los ojos a Emmett quien trato con fuerzas de mantener su rostro serio. “Señor Cullen y señorita Hale felicitación son los orgullosos padres de…” Rosalie dejó que Emmett revolviera la bolsa. Sacó un trozo de papel y lo abrió. Su rostro se llenó de curiosidad y le mostró el papel a Rosalie quien miró al señor Anderson “¿Qué significa el dos?” pregunto cautelosamente.

El señor Anderson soltó “¡Gemelos!” su voz estallo. Podrias haber escuchado el ruido de un alfiler cayendo al suelo. Entonces Alice y Jasper comenzaron a reírse para sus adentros. “Ahora señor Cullen vuelva a buscar en la bolsa dos papeles mas para determinar el sexo de sus bebes.”

Emmett extendió su mano hacia la bolsa, pero Rosalie le detuvo. Ella miró al señor Anderson y preguntó “No hay mas papeles de ‘dos’ allí dentro ¿verdad?” parecía que se lo advertía en lugar de preguntarle.

“No, ese era el unico. Vamos, escoja.” Se rió.

Rosalie decidió que como Emmett había arruinado la primer parte, ella seguiría de ahora en más. Sacó dos trozos de papel y le dio uno a Emmett, quedándose con el otro. Leyeron los papeles y se miraron a los ojos antes de decir “niño” al mismo tiempo. ¡Gemelos varones! Emmett se veía feliz y Rosalie aliviada de que no eran trillizos o cuatrillizos.

Los chicos se felicitaron entre ellos sobre los buenos trabajos imaginarios. Yo me quede esperando a que Emmett comenzara a repartir los cigarros.

“Ok, de vuelta a clases. Los vere al final del dia para retirar sus bultitos de alegria.” El señor Anderson tomó sus cosas y se fue del gimnasio.

Alice se volvió hacia nosotros y pregunto “¿Cómo le pondrán a sus bebes?” Edward y yo no lo habíamos hablado. Emmett y Rosalie comenzaron a discutir inmediatamente sobre el nombre de los bebes. El señor Anderson metió su cabeza por las puertas de gimnasio “¡Vallan a clase AHORA!”

_____________________________

jajajajajaja... en serio que el día estuvo de muerte... si pero de risa, mira que "Emmett suplente", si de por si ya es un desastre no me imagino como es ahora con el patrullero y pobre Jazz y su "encarcelamiento" jejeje... o.O ¡¡Gemelos!! bueno, cuando Emmett hace algo lo hace bien no?? jejeje... aquí voy atacando de nuevo!!! Haber chicas... NOMBRES!... uno para el vampirito de Bells y Edward, otro para la barbie bebé de Alice y Jazz y dos más para los traviesos de Rose y Emm... vamos no me dejen solita, que nombres se les ocurren???
cuidense mucho mucho, suspiren todavia más y...
Nos leemos en un tris!!

Bellany G.
**Yo también quiero mi barbie bebé...contigo**

Capítulo 29. Psicópata Suelto


- ¿Alice no te parece que estás exagerando?- le pregunté a mi amiga cuando empecé a notar que mi sala estaba muy verde y brillaba por todos lados.

- Y espera a ver el árbol que traerá Jacob. Ya debería estar aquí.

- No tengo ánimos de adornar el árbol Alice.

- Bella es tu primera navidad en tu casita. No estés triste, sé que pronto volverá, estoy segura.

- Quisiera tener tanta confianza como tu. El tiempo sigue pasando, en dos días será navidad y no se nada de Edward o de mi padre o Carlisle.

- Ya sabes que la mayoría de las carreteras están bloqueadas y los vuelos suspendidos, hay muchas tormentas en el norte. Pero volverán pronto Bella ten fe.

- ¿Y Jasper?

- Fue al funeral de Tanya. Yo no he querido aparecerme por allí, ella nunca fue amiga mía, sería hipócrita ir a llorarla cuando sabemos como era.

- No es bueno guardar rencor y menos a los muertos Alice.

- Si pero ella aún muerta sigue intrigando.

De pronto la puerta se abrió y me sobresalté.

- ¿Hola Bella, te asusté?- era Nessie.

- Hola Ness, sólo estoy un poco nerviosa.

- Pero que lindos adornos y que bonitas luces, creo que son demasiadas- dijo observando como Alice había puesto una red de luces en toda la ventana y en toda la puerta.

- No son demasiadas cuando sobra espíritu navideño- se defendió mi amiga.

Jacob entró en la casa con un árbol mediano muy frondoso y verde.

- ¿Como está la mamita? Mira Bells les he traído un árbol que yo mismo planté.

- Gracias Jake es precioso, no debiste molestarte- el contesté.

- Pensé que no querías adornar tu casa por eso no lo había traído antes, aunque las cosas no marchen bien debes sonreír Bella, verás que pronto todo mejorará.

Nessie se había quedado mirando a Jake, tenía el semblante triste.

- Hola Ness, ¿que prepararás para cenar la noche buena? Oí decir a Emmett que cocinarías la cena de navidad.

- Haré pavo relleno, ¿vendrás a cenar con nosotros?

- No lo creo, tengo que cenar con mi papá pero vendré el 25 por la mañana, me puedes guardar algo.

- Claro que si, te esperaré.

- ¿Bella cenarás en casa de tus padres?

- Si pero sólo un rato, luego vendré a aquí ¿por qué?

- No puedes estar aquí sola, menos con ese hombre rondando por Forks. Si vas a estar aquí, vendré a cuidarte- dijo Jake muy seguro de si.

- Creí que no vendrías la noche buena- dijo Ness dolida.

- Sólo si Bella va a estar sola, no la podemos dejar…- pero Jake siguió hablando sin notar que Nessie se había ido.

- Tú si que eres tonto lobito- dijo Alice.

- ¿Yo? ¿Por qué?- se defendió él.

- Tonto y desubicado. No te das cuenta de que Nessie quería que vinieras a verla y tu estas más preocupado por Bella.

- Pero es que a Nessie no la ronda un loco. Bella es prioridad.

- Te patearía por estúpido sino fuera porque traigo zapatos de marca- dijo mi amiga siguiendo con su decoración.

*****

Al día siguiente a medio día Nessie y yo fuimos al supermercado, la llevé en el volvo que hacía dos días que Jasper había traído de Port Ángeles. Edward lo había dejado allí la última vez que viajó a Seattle. Era la primera vez que lo manejaba sin él. Su aroma todavía estaba en el auto. Eso sólo hizo que me sintiera más triste. No quise bajar del auto mientras Nessie compraba los últimos ingredientes que necesitaba, tenía miedo de resbalar y no me apetecía encontrarme con nadie y menos alguien que estuviera más interesado en el chisme que en saber de Edward.

De pronto sentí que un auto paraba a mi lado.

- Veo que recuperaste el auto Bella- otra vez la despreciable voz de James.

- Pero qué haces aquí descarado- le reclamé.

- ¿Sigues así de resentida conmigo? Y yo que te traía algo. No pude llegar ayer porque las carreteras estaban cerradas.

- ¿No pudiste llegar al funeral de tu amante?

- No lo creí prudente. Victoria está aquí y como estamos separados hace tiempo.

- Mentiroso, tan sólo el mes pasado ella vino a reclamarme a la escuela. Que ridículas mentiras le contarías pero eso no funciona conmigo. Ya no. Vete- le grité, estaba enfurecida, Tanya había muerto esperando un hijo suyo y él se las daba de hombre separado.

- Pensé que te gustaría lo que te he traído preciosa- dijo sensualmente.

- No quiero nada de lo que tengas- le reproché.

- Igual pienso dártelo ya que era de tu marido- me dijo alejándose un poco para que pudiera verlo. En sus manos tenía el maletín con la laptop de Edward, la que siempre llevaba a sus viajes y prácticamente a todos lados desde que lo conocía. Bajé del auto lentamente, asombrada. Cómo él podía tener algo que Edward debió haber llevado el día que cayó el avión.

- ¿Sorprendida? Lo encontré en el departamento que alquilé para Tanya en Seattle. Parece que la noche anterior ellos la pasaron muy bien. Mientras yo la esperaba en Port Ángeles y tú en Forks ellos hacían de las suyas. Malditos- dijo poniendo cara de ofendido.

- Dámelo- le dije acercándome más.

- Tenlo yo no lo quiero, revisé su correspondencia. Él y Tanya parecían mantenerse en contacto- me dijo mientras me entregaba el maletín –Espero que ahora si creas que ellos nos veían la cara. Nosotros fuimos los engañados Bella. Ellos pensaban huir a Vancouver, se escribían a diario.

- Yo no puedo creer eso- dije totalmente desarmada ¿y si era cierto? ¿Podría James haber creado estas cartas? ¿Podría ser tan miserable para inventar todo eso? Algo me decía que si. James era capaz de cualquier cosa.

- Pues creerlo bonita. Ellos nos engañaron. Nosotros debemos continuar, tu debes rehacer tu vida eres tan joven no deberías sufrir por un tipo como Eddie- se acercó un poco a mi, levantó su mano para acariciar mi rostro pero me alejé.

- ¿Y también debo creer que el hijo que esperaba Tanya era de Edward? ¿O era tuyo James?- le reclamé. Su mirada se turbó y por un momento pareció dudar.

- ¿Hijo? ¿Tanya esperaba un hijo?- preguntó sorprendido.

- Si tenía 6 semanas de embarazo cuando murió. Lo descubrieron cuando le hicieron la autopsia. Y también tienen el ADN del bebé, lo van a comparar con el de Edward y por petición mía con el tuyo.

- Claro que debió ser de Edward- se defendió- pero no podría asegurarlo, ya sabes que Tanya me engañaba. Podría ser de cualquiera.

- Pues lo sabremos, Heidi me prometió los resultados para mañana. Muero de impaciencia James. Y Heidi y Victoria también- lo amenacé.

El se alejó pensativo. Subió a su auto y continuó sin despedirse. Al parecer había logrado dar en el blanco.

Abracé el maletín y subí al asiento trasero de mi auto para revisar el contenido.

Estaba su laptop, sus documentos personales y un par de cheques a nombre de Billy Black, uno jefe de la reserva Quilate y otro a nombre de Didyme Cullen.

Tal y como me había dicho James habían correos que al parecer Edward había mantenido con Tanya. En el último él le recordaba que irían a Vancouver el lunes. Me lo habría creído de no ser porque la forma de expresarse de Edward no era esa. Edward era más caballeroso para hablar, más sutil y elegante. Una fineza que James no tenía, ni siquiera para imitarlo.

- ¿Quien era ese tipo?- preguntó Nessie hablándome por la ventana.

- Era James- le contesté si prestarle mucha atención.

- Lo supuse. Llamé a Jake para que viniera, tenía miedo que ese hombre te hiciera algo.

- No creo que se atreva a plena luz del día. No lo creo tan valiente. No debiste llamar a Jake, ahora no nos lo vamos a quitar de encima y no quiero que maneje mi auto.

- Bella es por tu bien, Jake dijo que no tardaría.

- Nessie no sientes frío- estaba apenas con un suéter delgado.

- Un poco pero no traje nada más.

- Ponte esto- me quité mi abrigo y se lo pasé, yo tenía un suéter mas grueso que el de ella y no me iba a bajar del auto.

- Gracias Bells, voy por las demás cosas y las subo a la maletera.

- Está bien- estaba aun entretenida con las cosas e Edward.

Pasaron cinco minutos más y sentí que la maletera se abría. De pronto el sonido de un auto frenando me sobresaltó, me incorporé un poco para ver pero la maletera estaba abierta y no pude ver nada. Oí un grito y nuevamente un auto alejándose a toda velocidad. Rápidamente bajé del auto, algunas cosas estaban tiradas en el piso, el frasco de salsa de manzana estaba roto. Y Nessie no estaba. Vi a lo lejos el auto negro con lunas oscuras de James alejándose. Oh Dios mío, James se había llevado a Nessie, yo tenía la culpa, le di a ella mi abrigo, debió habernos confundido.

- ¡Bella!- gritó Jake -¿Estás bien que ha sido eso?

- Jake- le dije con lágrimas en los ojos –Se la ha llevado. Se llevó a Nessie, pronto súbete al auto vamos detrás de ellos.

- Yo manejo- dijo Jake. No puse objeción. Él manejó muy rápido, casi como un loco pero cuando llegamos a una bifurcación en la afueras del pueblo nos detuvimos, no sabíamos por dónde ir.

- Maldito loco- gritó mi amigo. – ¿Qué pasó porque se la llevó?

- Es mi culpa Jake. Él llegó a darme esto y le hablé del hijo de Tanya y que pedí el ADN. Luego le dí a Nessie mi abrigo porque tenía frío y seguro él pensó que era yo.

- ¿Porqué quería secuestrarte?

- Seguro ha sido descubierto. Si saben que él es el padre del hijo de Tanya su familia debe estar como loca. Victoria y Heidi son peligrosas.

- Eso tiene sentido. ¿Qué hacemos? ¿A dónde ir? Tomaré este camino.

Jake se oía desesperado manejó por la carretera hacia Port Ángeles. Llegamos casi en una hora y no vimos nada, dimos vueltas en la ciudad y nada. Regresamos a casa y dimos parte a la policía, para entonces ya eran las cinco de la tarde.

- Tengo miedo Jake, cuando él se de cuanta de que no soy yo…

- Tranquila Bells. Tardará en darse cuenta, Nessie ha perdido su bronceado. Me siento tan impotente, cuando le ponga las manos encima a ese miserable le retorceré el pescuezo.

- Llévame a casa, tal vez James llame.

- Diga lo que diga no se te ocurra ir a buscarlo me oíste. Vamos a encontrarlo. Iré con la policía a buscar en las carreteras, los otros se quedarán contigo. Le hablaré a la pandilla.

- Está bien, estaré en casa, me llamas si hay alguna novedad. Llévate el auto.

Me quedé en casa. Fui a avisar a mi madre, de regreso dos policías me esperaban en la puerta.

- Sra. Cullen debemos quedarnos en su casa y colocar este equipo rastreador por si el sospechoso se comunica con usted.

Los dejé pasar, mamá venía conmigo. Después de contarle todo pareció muy contrariada.

- Bella, no se que pensar, yo creí que Edward había planeado huir con Tanya, tu padre y yo discutimos cuando se fue a buscarlo. Estoy tan confundida. Me preocupa que le puedan hacer daño a Nessie, ese hombre estuvo implicado en la muerte de Tanya y de Edward.

- Edward no ha muerto mamá, lo sé.

- Quisiera creer eso Bella, de verdad hija. No quisiera que te quedaras sola. Te veías tan feliz.

El teléfono sonó y los policías le indicaron a mi madre que contestara para que pudiera hacer tiempo mientras rastreaban la llamada. Prendieron el altavoz.

- ¿Bells, por Dios niña es que no hay nadie en Forks? He estado llamando desde temprano, esos bichos móviles no sirven.

- ¿Charlie?- gritó mi mamá.

- ¿Reneé? ¿Qué haces allí y Bella?

- Charlie ha ocurrido algo espantoso, ese hombre se llevó…

- No te oigo bien, ¿a quien se llevaron, cuando, que ha pasado Reneé?

Se oyó un fuerte zumbido y la voz de mi padre se perdió.

Yo estaba congelada, mi papá llamó, no alcanzó a decirme si Edward estaba con él, su voz no se oía triste ni nada parecido pero a lo mejor era impresión mía. No había dicho nada en concreto. De dónde estaría llamando, esperaba que fuera de muy cerca.
De pronto mi celular vibró. Contesté rápido esperando oír la voz de mi padre y saber donde estaba.

- ¿Papá?

- Hola preciosa, no soy tu padre aunque por estar contigo me agradaría serlo- mi cuerpo se tensó, todos voltearon a verme.

- Sé que la policía está allí, estoy mirando la patrulla desde aquí. Así que finge que hablas con alguna amiguita sino tu hermanita se muere.

- Alice, estoy bien no te preocupes- dije lo mas natural que pude. Mi mamá se relajó y se fue hacia la cocina. Los policías se enfrascaron en su conversación.

- Así me gusta linda. No sabías que tenías una hermanita tan parecida a ti. Estuve a punto de confundirte, pero tú no hueles así. Tranquila, sigue pareciendo normal, tu hermanita está desmayada, no le he hecho nada. Sólo la dormí igual que al tonto de tu marido la última vez que lo vi. Sigue fingiendo...

- Claro que me gustaría salir contigo pero ahora tengo un problema y no puedo- dije haciendo mucho esfuerzo por no llorar. Sabía que el maldito tenía algo que ver en el accidente.

- Eso cariño, finges bien. Este es el trato. Tu hermanita por ti. Me la quedaría pero sería un premio de consuelo y yo siempre apuesto a ganador. Tú eres el premio mayor y te quiero a ti.

- Podría ser Alice, dime tu plan- seguí tratando de que mi voz no se quebrara.

- Inventa algo, pero sal a donde pueda verte, aléjate unos 100 metros de tu casa hacia la derecha. Te recogeré allí.

- Ahora no puedo Alice ya te dije que tengo un problema- los policías no parecían interesados en nuestra conversación.

- Pues debes hacerlo antes de que tu hermanita despierte o tendré que lastimarla para que se calle. Tú decides, no creo que tenga más de media hora.

- Ok, está bien. Dame unos minutos, saldré.

- Eso me gusta, te ayudaré un poco- y colgó.

No sabía que hacer, ni desde donde podría estar viendo mi casa. Tendría que decidir ahora. No quería que lastimaran a Nessie pero sabía que James era capaz de cualquier cosa. De pronto el teléfono de casa sonó. Me acerqué a contestar los policías estaban alerta.

- ¿Si?- contesté

- ¿Hola querida Bella me extrañaste?- la voz lacerante de James no dejaba de helarme el cuerpo.

- James, por favor no le hagas daño a Nessie- rogué.

- Claro que no querida mía. Sólo ven por ella. Estoy a 10 kilómetros en la salida hacia Port Ángeles. Te espero.

De inmediato los policías salieron disparados hacia el lugar donde James me había citado. Y supe entonces la “ayuda” que me había dado. Alejarlos de mí.

Reneé salió de la cocina.

-¿A dónde fueron?- preguntó.

- James llamó está cerca, salieron al lugar donde me citó.

- Ojala lo atrapen pronto y traigan a Nessie de vuelta.

Salí de casa sin decirle nada a mi madre que regresó a la cocina. Estaba empezando a anochecer. Mientras caminaba al lugar donde me había dicho James miraba hacia las ventanas de las demás personas. Todos preparaban su cena de noche buena, todos felices esperando con impaciencia la navidad. Nunca me había sentido mas frágil y desprotegida. Edward ¿Dónde estas? Porqué no has llegado, te necesito tanto. Perdóname, tal vez James si pudo acabar contigo y espero que acabe también conmigo para poder estar juntos. Sin ti ya no puedo seguir. No quiero que nadie más sufra por mi culpa.

Me alejé de casa unos 50 metros, no veía ningún auto en movimiento, todos estaban estacionados frente a sus casas, todos los padres estaban con sus hijos, todos los esposos con sus esposas. Todas las familias reunidas y en paz. Sólo yo caminaba por aquella avenida y no sabía si regresaría a casa. Mi bebé, mi pequeño Edward. ¿Me dejaría vencer sin luchar? ¿Pero si no tenía el valor de enfrentarlo podría vivir si él le hacía daño a Nessie?

Caminé otros 50 metros más, las luces de las ventanas y de algunos tejados se veían muy bonitas. Un auto salió de la nada y venía hacia mi, muy despacio, parecía deslizarse. Una camioneta gris grande. Las lunas eran oscuras. Se detuvo a unos metros de mí. La puerta lateral se abrió, dentro pude ver a Nessie, James la abrazaba por detrás, ella se veía mareada y confusa.

Él me hizo una señal para que me acercara. Dí un paso y escuche el ruido de un para de autos llegar uno detrás de mi y otro desde el lado opuesto. El rostro de James se contorsionó.

- ¡Bella!- oí gritar mi nombre en dos voces distintas, una era de Jake y la otra… la que tanto esperaba.

__________________________

... bueno chicas, parece que para Bella "pronto amanecerá", solo como una boba curiosidad: de quien era la otra voz??? (ey! dejenme "soñar un poco" jejeje)... les aviso que estamos a tres capítulos del final T.T siii, yo sé, igual que ustedes quiero llorar, pero no se preocupen todo fic tiene su recompensa y ya preparo el nuevo... mientras concetremos en la recta final de este...
cuidense mucho, suspiren más y...
Nos leemos en un tris!

Bellany G.
**Soñar es más fácil si lo hago contigo**

;;