Capítulo 14. Sufrir Las Consecuencias
Bella POV
El interior de la casa de los Cullen era un barullo. Alice y Jasper estaban en una fuerte discusión, muy impropia de ellos, nunca les vi pelear de enserio antes. Emmett caminaba de un lado al otro como un animal enjaulado, listo para atacar. No vi a Rosalie, pero escuché una fuerte sacudida de una puerta en el piso de arriba, así que asumí que era ella. Edward me sostenía fuertemente, no queriendo dejarme en medio del caos.
Edward susurró a mi oído. “Vamos a buscar a Carlisle para ver que sucedió.” Aunque no tenía un auto en la línea, comencé a sentirme nerviosa por la situación. Edward golpeó la puerta de Carlisle.
“Entra Edward, y tu también Bella.” Aun en los brazos de Edward, entramos en la oficina. Carlisle se vio un poco sorprendido al vernos. “Bella ¿Te pusiste dos zapatos distintos a propósito?”
“¿Que?” alcé mis pies al aire mientras Edward me sonreía. Y como no, uno rojo y el otro negro. Mi rostro se ruborizó por la vergüenza y miré a Edward. “¿Por qué no me dijiste que me veía como una idiota?”
“Pensé que era alguna nueva tendencia en la moda.” Edward se mordía su labio para no reírse pero sentí su cuerpo temblar ligeramente. Me saqué los zapatos disgustada mientras el me dejo gentilmente en el suelo.
Desde la otra habitación, podía escuchar a Emmett maldiciendo en voz alta. Carlisle estaba sentado detrás de su escritorio, bastante tranquilo con sus ojos fijos en la pantalla de la computadora.
“¿Terminaron las subastas?” pregunté sin poder contener mi interés, sabia que Carlisle quería ganas las subastas al ultimo segundo, y por como estaban las cosas, asumí que había tenido éxito.
“Si se cerraron las apuestas de los tres autos. Vamos a ver a los demás.” Vi una mirada que compartieron Edward y Carlisle. Sabia por experiencia que Carlisle le estaba pasando algo de información a Edward quien asintió con su cabeza. Las comisuras de sus labios se extendieron en una suave sonrisa, pero cuando vio que le estaba mirando, se desvaneció rápidamente. Los seguí fuera de la oficina.
Carlisle caminó hacia el resto de la familia. Jasper y Emmett estaban acomodados en la computadora ahora, y Alice estaba mirando molesta a Carlisle.
“Rosalie y Esme, ¿podrían venir, por favor?” dijo Carlisle tranquilamente e inmediatamente escuché una puerta abriéndose arriba y escuché sus fuertes pisadas en las escaleras. Esme entró, por su apariencia parecía que había comenzado a trabajar en el jardín.
“Creo que tenemos que tener una reunión familiar y discutir la situación de los autos.” Comenzó Carlisle tranquilamente. Aunque la calma duro poco ya que pronto estallaron gritos de Alice.
“Carlisle, esto no va a funcionar. No lo apreciaré...” no soltó una palabra mas. Carlisle alzó una mano y dijo con un tono familiar. “Ni una palabra mas Alice o se pondrá peor para ti. Puedo cambiar de parecer en cualquier segundo, solo recuerda eso…”
“Lo lamento si todos están un poco molestos pero creo que todos recuerdan los eventos que nos llevaron a esto. Todos tomaron una decisión y ahora es momento de pagar las consecuencias.”
Me incliné hacia Edward “¿Entonces ganaron los autos?” todas las cabezas se voltearon hacia mi. ¿Como pude haber olvidado que oían mucho más de la cuenta? Me vi confundida ante sus miradas de furia. Quizás no ganaron.
“Lo siento Bella, me olvide de que no estabas prendida a la computadora como el resto cuando termino la subasta.” Ofreció Carlisle.
“No, ¡Estaba prendida a Edward!” escuche un gruñido por parte de Edward, el cual Emmett le devolvió. “¡No descargues tu bronca con ella! ¿Por que no vas a prenderte a tu jeep por ultima vez antes de que…” Emmett estaba de pie, acercándose hacia Edward.
Me di vuelta para apartarme del camino y aterricé en el suelo, lo cual hizo que Edward se enfadara aun más. Sin siquiera levantar su tono de voz, Esme dijo “Edward y Emmett deténganse en este instante.” Entonces se volvió hacia Carlisle “¿No crees que esto se esta yendo un poco de las manos?"
Los chicos se separaron y Edward se acercó a mi para asegurase que estuviera bien. Carlisle comenzó a hablarme ahora. “No, Bella, no ganaron sus autos. Todos fueron apostados a ultimo momento por alguien.” Entonces el plan de Carlisle había funcionado. Había ganado todos los autos y les iba a hacer pagar por ellos, esto seria bueno.
Una ligera sonrisa apareció en mi rostro por que sabia del secreto y ellos no. Rosalie debió de ver mi sonrisa y comenzó a atacarme. “¿Y que es lo gracioso Bella? ¿Querías que perdiéramos nuestros autos?”
“No, no. Lo siento Rose estaba pensando en otra cosa. ¿Entonces quien gano los autos?” nunca fui buena para mentir, sentí la temperatura de mi rostro aumentando y supe que me estaba ruborizando.
Emmett dijo suavemente “Algún perdedor llamado Quierotujeep. Aparentemente quería algo más que el Jeep. También quería el Porsche y el BMW también.”
Mi boca se abrió de golpe y mis ojos volaron hacia Alice en busca de una explicación. No había apostado al Jeep desde el día en que los chicos estuvieron de caza y nunca había apostado en los otros dos. Ella tampoco estaba sonriendo, pero tenia que saber que no había sido yo la que apostó y si ella no apostó, entonces ¿Quién lo hizo?
Jasper trató de calmar la habitación “Escuchen, investigue a este tipo. No tiene referencias y se ha registrado ayer así que quizás es algún idiota que apuesta pero no planea comprarlos.”
Alice refunfuñó. “Oh, viene a pagarlos. Para ser precisa, acabo de oírle estacionar en la calzada.”
Todos, Emmett, Rosalie y Jasper volaron hacia la ventana. Esme caminó tranquilamente hacia ellos y ahogó un grito cuándo miró fuera de la ventana. Su rostro se frunció cuando le dio una mirada a Carlisle. El evitó inmediatamente su mirada y prefirió concentrarse en su alianza de matrimonio, la cual giraba nerviosamente en su dedo.
“¿Edward que diablos esta sucediendo?” lancé. El no dijo una palabra y sacudió su cabeza- “¡dímelo ahora! Vi que Carlisle te dijo algo antes. ¿Apostaste a los autos con mi cuenta?” nuevamente sacudió su cabeza, pero sus labios estaban presionados para evitar reír. “¿Entonces como es que mi usuario gano los autos?” mascullé. Afortunadamente quien quiera que estuviera afuera tenía al resto lo suficientemente distraídos como para no oírme. Emmett volvía a dar vueltas en círculos, Rosales se veía sorprendida, podía sentir la confusión de Jasper y Alice bufaba.
Escuché un auto cerrando la puerta y unos segundos después alguien golpeaba la puerta. Espié por sobre el hombro de Edward para ver bien a la persona cuando entrara en la casa. Esme les dio a sus hijos una mirada seria y les murmuró algo a velocidad vampirica. Todos se apartaron unos pasos de la puerta, así que debió de haberles dicho que se comportaran.
La puerta se abrió y lo primero que vi fue la figura de una persona, pero ni bien le escuche decir “Hola Esme. ¿Como estas?” un pequeño grito salió de mi.
“¡PAPÁ! ¿Que estas haciendo aquí?” mi mente iba a mil por hora, comencé a asustarme. Miré a Edward en busca de respuestas y su rostro estaba en sus manos mientras reía. “¿Edward que diablos esta sucediendo?” demandé.
“Vine a buscar lo que gané en Ebay.” Charlie caminó hacia Carlisle y estrechó su mano. “Es bueno verte de nuevo.” Ambos estaban sonriendo ahora, pero todos en la habitación estábamos completamente confundidos…excepto por dos personas; Edward quien se estaba riendo y Alice quien seguía bufando.
Esme fue la primera en hablar. “Entonces ¿Debo suponer que la reunión que tuviste antes fue con Charlie?” sus manos estaban sobre sus caderas y sus ojos se habían entrecerrado. “Si querida, así fue. Nos encontramos para desayunar, nada grande.” Carlisle trató de sonar casual, pero las miradas de Esme continuaban.
“¿Desde cuando compras en Ebay, papá? Mas específicamente ¿desde cuando compras autos en Ebay?” estaba tratando de buscarle el sentido a todo.
“Bueno, mientras Carlisle y yo tomábamos el desayuno quizás mencionó algo sobre que Ebay era un buen lugar para buscar un nuevo auto así que pensé en fijarme.” Era tan mal mentiroso como yo.
“Entonces ¿estabas haciendo una pequeña compra de auto en Ebay y repentinamente te cruzaste con TRES AUTOS LUJOSOS y simplemente apostaste por ellos?” el sarcasmo en mi voz hizo que Carlisle riera. Todos en la sala permanecían en silencio mientras esperaban la respuesta de Carlisle. Edward se las arregló para tranquilizarse, pero mantenía su mano sobre su boca para esconder su visible sonrisa.
“Bueno, no lo se Bella, me gustó el Jeep y creí que te gustaría…”
“¿Un Porsche? ¿Creíste que me gustaría un Porsche? Debí de haberme desmayado durante la cena en la que me senté y te dije ‘papá, realmente quiero que me compres un Porsche en Ebay.’” Le miré sospechando “¿Estas borracho?” Edward encontró aquello realmente gracioso y se dobló en el sofá ante la risa.
“Bella, no estoy borracho.” Charlie y Carlisle ahora se unieron a Edward en las risas.
“Esta bien, les seguiré el juego. Entonces fuiste a desayunar con Carlisle y luego volviste a casa a buscar unos autos en Ebay. ¿Cómo supiste mi nombre de usuario y contraseña de Ebay?” esa pregunta hizo que Charlie dejara de reír. Inmediatamente mire a Alice, ella sabría. Desde la otra punta de la sala, alzó un dedo silenciosamente y apuntó a mi lado, a Edward.
Su risa se detuvo también. Emmett se estaba dirigiendo en nuestra dirección cuando salté y dije “Emmett, detente ahí mismo. Yo me encargare de esto.” Él escucho mi risa y estuvo satisfecho, llegaría al fondo de esto. Edward se encogió en el sofá, esperando a que yo hablara. “Bueno, ahora tienes algo que explicar.” Mi postura ahora se parecía a la que Esme tenia unos minutos atrás.
“Bueno Bella...sabes que averigüe que tu y Alice estaban apostando en el Jeep mientras nosotros estábamos… afuera… ayer. Entonces quizás, a lo mejor, averigüe tu clave y se la di a Carlisle quien le paso la información a Charlie.” El espero por el tornado de replicas de mi parte, pero estaba sin habla. Me senté a su lado en el sofá y traté de procesar todo aquello.
“Charlie, ¿Cómo es que harás para pagar todos estos autos? La última vez que vi la apuesta del Jeep estaba arriba de 21,000. ¿Robaste un banco en el trabajo o algún pariente que no conozco murió y nos dejo plata?” no teníamos esa cantidad de dinero. Entonces me cayo la ficha, quizás eso era. Carlisle iba a asustarlos y luego Charlie diría Ja ja no puedo pagar los autos, así que los devuelvo. Eso tenía que ser.
Carlisle se aclaró su garganta. “Chicos, por favor vallan por sus llaves para Charlie, necesitamos manejar los autos hasta su casa.” Un montón de maldiciones salieron de Emmett mientras él y Rosalie iban por sus llaves. Alice caminó hacia Charlie utilizando su mejor expresión de cachorro “Charlie, realmente no quieres mi auto ¿verdad? Por favor, no te lo lleves.” Era bastante débil en lo que a Alice se refería, note que estaba a punto de ceder cuando Carlisle salió al rescate. “Alice, no me hagas hacer algo de lo que ambos podamos arrepentirnos.”
Rosalie volvió no con sus llaves, si no con su chequera. “¿Charlie, cuanto quieres por mi BMW? Solo di el precio.” No estaba bromeando con nada de esto. Sabia que cada persona tenia su precio y seguiría añadiendo ceros hasta que Charlie dijera si. Carlisle le arranco la chequera de sus manos y escuché un suave gruñido de su parte. Como cualquier adolescente, ella demostró su descontento golpeando, pateando en piso.
Todos los ojos se volvieron hacia Emmett. Había estado demasiado tranquilo todo el tiempo y yo tenía miedo, era la calma antes de la tormenta. En lugar de caminar hacia Charlie, se dirigió hacia Carlisle, tomándose un segundo para golpear a Edward en la parte posterior de su cabeza mientras pasaba y murmuraba un ‘traidor’. Edward, obviamente, esta de pie y ambos comenzaron a pelearse en el suelo. Escuché un crujido y supe que la mesa de Esme había sido destruida.
La miré preocupada. Pude ver que pensaba algo con intensidad y repentinamente había encontrado la respuesta. Su cabeza se levantó de golpe y me dio un guiño. Alice repentinamente comenzó a aplaudir y el enojo se fue de su rostro. Esme miró a Edward y sin decir una palabra debió de gritarle en su cabeza ya que se quedó helado, y a velocidad vampirica dijo algo a Emmett que también lo paralizó. Emmett continúo rodando en el suelo, pero esta vez de la risa.
Edward se puso de pie rápidamente y fue hacia Esme. Tuvieron una tranquila discusión y pude notar, por su lenguaje corporal, que estaba perdiendo. Charlie se veía confundido y no entendía como Emmett fue de la pelea a las risotadas. Carlisle se acercó a él y acercó su rostro para discutir sus planes, quizás. Alice debió de develar el plan de Esme a Jasper y a Rosalie quienes estaban más contentos que segundos atrás. Una vez más, no tenia idea de que era lo que sucedía.
Yo mantuve mis ojos sobre Edward, quien tenía una expresión sombría en su rostro. Le vi meter la mano en su bolsillo y sacar las llaves del Volvo y entregárselas a Esme. Sin una palabra, se sentó de vuelta en el sofá, a mi lado, y nerviosamente comenzó a golpear sus dedos en el brazo del sofá.
Esme caminó hacia el centro de la sala. Tenia esa expresión de ‘esto ha ido demasiado lejos’ mientras hablaba. “Chicos, siéntense.” Lanzó una mirada a Carlisle y a Charlie y les levantó sus cejas. Ambos se sentaron instantáneamente. Estaban en problemas y lo sabían.
“Ahora, todo esto comenzó cuando ustedes decidieron jugarles unas bromas a sus padres. Les dieron un susto que casi los mata y les quitaron años de vida.” Todos nos reímos ante la pequeña broma de Esme. Charlie no tenia idea. “Sin embargo, sus padres decidieron actuar como niños también. Vendiendo los autos en Ebay y apostándoles, eso se fue de las manos. Los chicos se pelearon, Alice y Jasper se pelearon, Rosalie le grito a Bella y Edward se entrometió. Todas estas cosas sucedieron por ustedes dos.” Estaba de pie frente a Charlie y a Carlisle, ambos miraban directamente al suelo.
“Así que, como lo veo, ustedes tienen la culpa y enfrentaran las consecuencias.” Su voz estaba firme mientras hablaba, pero Alice y Rosalie aun sonreían de oreja a oreja. Esme tomo una pequeña bolsa de la cocina y la sostuvo en sus manos. “traigan las llaves de sus autos. TODOS USTEDES.” Carlisle y Charlie levantaron sus cabezas para ver que Esme les miraba directamente. Carlisle abrió su boca para discutir, pero rápidamente la cerró. Fue el primero en poner sus llaves en la bolsa, seguido de Charlie. Ella tomó las llaves de Edward que tenia en su mano y las puso dentro. Rosalie y Alice se metieron en medio y dejaron las propias y Emmett les siguió a lo último.
Esme me hizo una seña para que me acercara a ella. Me entregó un pequeño trozo de papel que tenia una nota dentro.
Bella,
No puedo explicarlo ahora o Carlisle oirá todo.
Pero si confías en mi, pon tus llaves en la bolsa.
Le di una enorme sonrisa y lancé mis llaves dentro de la bolsa. Mientras caminé hacia el sofá, escuché las llaves sonar en la bolsa mientras la sacudía. Con todos los ojos sobre ella, puso las leyes.
“Uno a uno Irán acercándose y les alcanzare la bolsa y sacaré un juego de llaves. La que saque, será el auto que conducirán por una semana. No habrá intercambios ni nada por el estilo. Si no se atienen a las reglas, personalmente donare sus autos para caridad ¿he sido clara?”
Un coro de “Si.” Provino de nosotros.
Carlisle fue el primero. Esme extendió la bolsa y saco un juego de llaves. “El Volvo.” Carlisle estaba decepcionado, no era su Mercedes, pero pudo haber sido peor, así que se sentó silenciosamente. Edward se vio aliviado por que sabía que su auto volvería en una sola pieza.
Alice fue la siguiente. Esme extendió la bolsa y encontró un abultado juego de llaves. “El Jeep.” Alice gruñó. Tuve una visión de ella usando una silla o sentada sobre los hombros de Jasper para subirse a esa cosa y me reí.
Charlie fue el siguiente. Estaba realmente nervioso y tenía sus dedos cruzados, de seguro esperando sacar su patrullero para no explicarles a los compañeros de la estación sobre esto. “El Porsche.” Charlie se quedó allí, shockeado por un minuto. Le escuché murmurar un “¡Wow!” mientras pasó por mi lado.
Rosalie caminó resignada a enfrentarse con sus peores miedos. Esme extendió la bolsa mágica y sacó las llaves. No pude verlas, pero cuando Rosalie grito de alegría supe que obtuvo su BMW. “¡Eso no es justo Esme!” comenzó a quejarse Emmett. “¿Cómo ella obtiene su auto de regreso?”
“Nunca dije que no pudieran, es solo lo que saquen de la bolsa. ¿Me estas acusando de hacer trampas o tener preferencias jovencito?”
“Lo siento ma.”
Edward fue el siguiente. Las llaves que quedaban eran las mías, el patrullero de Charlie y el Mercedes de Carlisle. Sabía cual era el que Edward estaba esperando, pero no pude contener una risa al imaginármelo conduciendo el patrullero por una semana. Comencé a reír y él me dio una mirada molesta por sobre su hombro. La mano de Esme fue dentro de la bolsa y sacó mis llaves. Su buena postura habitual se cayó y se quedó allí resignado. Con un suspiro, tomó mis llaves y las sostuvo como si fueran venenosas o algo por el estilo. Eso solo me hizo reír con más fuerzas.
Emmett corrió a buscar sus llaves. Realmente estaba saltando de la emoción. Sabía que auto estaba esperando y vi la expresión de horror de Charlie cuando Esme sacó las llaves. “El patrullero de policía.” Emmett comenzó a saltar, lo cual sacudió el piso. Corrió hacia la puerta de entrada, con Charlie siguiéndole muy de cerca. “Espera Emmett, déjame sacar mis cosas y mi arma de allí. ¡No, eso es una picana eléctrica, bajala antes de que te lastimes!”
Riendo histéricamente me acerqué y tomé las llaves del auto de Carlisle de las manos de Esme quien me besó la mejilla. “Gracias por confiar en mi Bella. Disfruta del Mercedes...lo guarde especialmente para ti.” Me dio un guiño y me alejé.
Edward estaba haciendo puchero en el sofá. “Bueno, esto fue divertido.” Dije con una sonrisa en mi rostro. Edward solo me miró y me alzó sus pulgares mofándose. Entonces recordé que aun tenía una pregunta para hacerle “¿Cómo adivinaste mi contraseña de Ebay?”
Una sonrisa torcida apareció en su rostro. “Me aburrí ayer por la noche mientras dormías así que comencé a averiguar y finalmente lo conseguí. Realmente deberías ser más creativa con tu contraseña, señora Cullen. Hasta Emmett podría haberla averiguado eventualmente.” Mi rostro se puso rojo inmediatamente. ¿Por qué puse esa contraseña? Por que era mi contraseña para todo en esos días… me hice una nota mental de pensar en una nueva.
Una sirena sonó desde el frente y se encendió el altavoz del auto de Charlie. “Edward y Bella. Es la policía. Están rodeados. Salgan con sus manos arriba.” Emmett estaba disfrutando su castigo.
No queriendo tener problemas con la ley, Edward me sacó del sofá y caminamos hacia la puerta del frente. Charlie estaba estirándose dentro del patrullero, tratando de apagar la sirena y las luces que Emmett había encendido. “¿Te estas divirtiendo Emmett?” pregunté mientras metía mi cabeza por la ventanilla.
“¡Esta va a ser la mejor semana de mi vida! ¡No puedo esperar para ir mañana a la escuela!” comenzó a tocar la radio cuando escuchamos una voz decir “¿Hola?” ¿Charlie, eres tu?” por la radio.
Emmett presionó el botón del comunicador. “No, este es el suplente Emmett. ¿Quien es?” Charlie tomo el CB de sus manos. “Emmett esa es Myrtle la despachadora. ¡No la hagas enojar, por favor!”
“¿Myrtle?” dijo Emmett dulcemente.
“Si. ¿Quién es?” preguntó sospechosamente.
“Soy Emmett. El jefe Swan me puso como sustituto por una semana, ¿No es genial? ¿Entonces, que esta sucediendo? ¿Necesito arrestar a alguien?”
“¿El jefe Swan esta allí, suplente Emmett?” pude notar que estaba siendo tan paciente como le era posible. “Realmente necesito hablar con el.”
Charlie tomó rápidamente el CB de su mano. “Um-Hola Myrtle. Lo siento por eso. El no quiso molestarte. ¿Qué sucede?”
“Ese chiflado del suplente Emmett te ha secuestrado ¿verdad?”
“No, estoy bien.”
“¡Bueno, dile que se mantenga lejos de mi frecuencia!” Estaba gritando para cuando terminó.
“Lo haremos, Myrtle.” Y le devolvió el CB a Emmett. “No le busques su lado oscuro Emmett o hará miserable tu vida. Confía en mi…” estaba a punto de alejarse cuando volvió para darle unas reglas a Emmett. “Emmett, no eres un suplente así lo pienses, no puedes arrestar a nadie ni poner multas, no enciendas las luces rojas o aceleres. ¿Entendiste eso?”
“No hay problema Charlie. ¿Vas a dar una vuelta de prueba con el Porsche? ¡De seguro a los infractores de velocidad se les dificultara escaparse de ti ahora!” Charlie se rió.
“Déjame sacar algo del maletero.” Camino detrás del auto y encontró una luz de policía con un cable sujeto a esta. La puso sobre el techo del Porsche de Alice, lo cual le hizo ahogar un grito y murmurar algo sobre la pintura. Lo conectó a las luces para estar seguro de que funcionara. Alice corrió hacia el auto mientras Charlie se subía, para poner sus propias reglas.
“Ok Charlie, este auto esta hecho para la velocidad así que esta bien pegado al suelo, ten cuidado con los baches del camino por que pueden dañar la parte de abajo del auto. El acelerador es muy sensible así que no tienes que patearlo. No le gusta la suciedad o barro o la carretera de grava, así que evítalas si es posible.”
Charlie le dio a Alice una palmadita en la mano. “OOOOH es una palanca de cambios. No he manejado uno de estos en años.” Se rió mientras el motor rugía. “Espero recordar como se hacia. ¡Lo averiguaremos! Adiós Bella, voy a pasar por la estación para instalarle una radio CB al auto. Te veré en casa.” Alice gritó mientras Charlie coleaba por la calzada.
“¡Esme!” gritó Alice mientras corría dentro de la casa.
Mi auto estaba estacionado en la calzada, a un lado del patrullero. “¿Quieres darle una vuelta a tu nuevo auto, Edward?” dije mofándome.
“No, ya se como maneja, extremadamente lento.” Le di un suave golpe en su hombro, suave para no lastimarme.
“No te preocupes te dejare manejar mi nuevo Mercedes mañana si te comportas.” Me estiré para darle un beso.
Con la situación de los autos controlada por Esme, era hora de volver a casa y comenzar a preparar la cena para Charlie. ¡Aun no podía creer que estaba manejando un Mercedes! Parte de mi estaba bastante nerviosa de lastimarlo, pero la otra amaba cuan rápido y silencioso iba. Obviamente nunca admitirá aquello a Edward o tendría uno en mi calzada para la mañana.
Edward vino conmigo en mi viaje hacia casa y se volvería corriendo a la suya. Mientras me estacionaba en la calzada, vi el Porsche aparcado en el lugar habitual del patrullero. “¡Ver eso aparcado en mi casa será algo difícil a lo que acostumbrarse!” Edward sonrió y me apartó el cabello del rostro.
Apagué el auto y sostuve las llaves en mi mano. “Charlie esta esperándote. ¡Quiere contarte cuanto se ha divertido con el auto de Alice!” el rostro de Edward estaba a pocos centímetros del mío. Podía oler su dulce aliento mientras y me acerqué un poco más.
“Creo que puede esperar otro minuto...” mientras me inclinaba hacia él para besarle, debí de apretar con demasiada fuerza las llaves y encendí la alarma antirrobos del auto de Carlisle por que la bocina comenzó a sonar y las luces se encendían y apagaban. Me pegó tal susto que las llaves volaron por el aire. Estaba oscuro y no podía encontrarlas, y mi vientre se metía en medio. Edward se reía mientras buscaba por el suelo. Le escuché decir “Charlie” y entonces desapareció.
La luz me dio de golpe cuando Charlie abrió la puerta de la casa. “¿Bella? ¿Estas bien?” estaba gritando por sobre el sonido de la bocina.
“Creo que golpee el botón de la alarma. Pero entonces se me cayeron las llaves, oh aquí están.” Rápidamente presione el botón rojo y el sonido se detuvo. Charlie sonrió mientras me esperaba en el porche. Di una mirada por sobre mi hombro para ver si encontraba a Edward, pero no le veía. Ni siquiera había podido preguntarle cuando volvería.
Charlie sostuvo la puerta abierta para mí. “¡Deberías de haber visto la cara de los chicos de la estación cuando aparque el auto de Alice!” estaba sonriendo de oreja a oreja. Cerró la puerta tras nosotros y comencé a buscar en el refrigerador algo para hacer la cena.
“¡De seguro no fue nada comparado con la expresión de Alice cuando coleaste en la calzada de los Cullen!” Cerré la puerta del refrigerador y comience a hacer la cena. Charlie solo se rió.
Después de haber limpiado las cosas de la cena, comencé a bostezar. Mi falta de sueño me estaba alcanzando. Termine mis deberes y estaba lista para ir a la cama. “¡Buenas noches papá! Iré a la cama.”
“¿Tan temprano Bella? ¿Te sientes bien?” tenia una nota de preocupación en su voz.
“Estoy bien, es solo que no puedo dormir con este estúpido vientre. Estaré contenta cuando finalmente de a luz mañana. ¿Tienes alguna predicción si será niño o niña?” me puse de lado para mostrar el vientre. Recordé que una amiga de Renee decía que podías sacar el sexo del bebe por como lo cargabas, no que Charlie tuviera idea, pero lo intente.
“Um, una niña, creo. Con suerte, será tan dulce como tu.”
“Buenas noches.” Besé su cabeza, y corrí escaleras arriba.
Cuando llegué a mi puerta recordé que estaba atrapada en el estúpido vientre. “Mierda” Exclamé mientras entraba a la habitación. Fui hacia el espejo y me quité la camisa para ver si podía con los broches yo sola. Traté de llegar por sobre mi hombro, pero no podía soltarlo. “¡Mierda!” murmuré nuevamente. Ahora estaba girando en círculos en el medio de la habitación tratando de alcanzar mi espalda y llegar al broche. Comencé a sentirme mareada cuando escuché un golpe en la puerta. “¡Mierda!”
“¿Bella?” preguntó una voz musical “¿Puedo entrar?”
“¿Alice?” le escuché reírse por la puerta. “¿Estas sola?” pregunté antes de abrir la puerta en mi actual condición.
“Por supuesto, Bella.”
Lancé la puerta abierta. “¡Ayúdame, por favor!” me llevó hacia la cama y rápidamente desabrochó los ganchos ayudo a escapar del vientre.
“¡Gracias! ¿Que estas haciendo aquí?” estaba feliz de verla, pero estaba confundida.
“Le dije a Charlie que olvide algo en mi auto. Pero la verdadera razón es por que tuve una graciosa visión de ti girando en círculos, así que parece que llegue justo a tiempo. Edward esta esperando afuera, pero como no tenias la camisa puesta, vine a salvarte.”
Lancé mis brazos a su alrededor “Eres la mejor Alice. Y tu hermano...es una gallina.” Alice rio y un segundo despues escuche una piedrita golpear mi ventana. sabia que leeria sus pensamientos. Alice me entrego la camisa antes de ir hacia la ventana. Sin abrirla, batí mis brazos como una gallina a Edward quien estaba debajo de mi ventana. Él se cruzo de brazos haciendo un puchero así que le lancé un beso. Tocó su reloj queriendo saber cuando podría volver. Le alcé diez dedos y el asintió haciéndome saber que volvería.
“Me voy a casa, Bella, te veré en la mañana. Querrás llevar a Edward temprano a la escuela. Creo que habrá algo interesante que no querrás perderte.” Cerró la puerta detrás de ella y comencé a revolver mi habitación, buscando mi pijama para poder bañarme antes de que Edward volviera. Le escuché despedirse de Charlie y el le prometió no romper su auto mañana.
Me bañé tan rápido como pude, pero parecía que me movía en cámara lenta. Solo queria irme a dormir, pero tambien sabia que no podria hacerlo. Me encogi de hombros mientras me ponia el corpiño azul real. Estaba demasiado cansada como para molestar a Edward. Me puse los pantalones y la bata y me dirigí hacia la habitación.
Edward estaba sentado en la mecedora con una cariñosa sonrisa en su rostro. “Sabes Bella, algunos me llamarían caballero en lugar de gallina.”
Le miré con expresión de sueño, demasiado cansada como para discutir. “Bien, caballero, ¿podrías venir y abrocharme este bebe pretendido por ultima vez? Estoy tan cansada, hasta puedo prometerte que no haré nada extraño, si eso ayuda.”
“Lo creere cuando lo vea.” Murmuró mientras caminaba hacia mí para alcanzarme el vientre.
Mantuve mi promesa y en tiempo record, sin incidentes, el pequeño Eddie estaba seguro, abrochado a mi cuerpo. Edward comenzó a descorrer las sabanas de mi cama. Yo le detuve por el brazo. “¿podrías sostenerme en la mecedora, por favor? Si me acuesto en la cama volveré a despertarme.”
“Por supuesto, Bella. Pero antes de que te pongas cómoda ¿hay algo que necesites, o querrás o el bebe necesite algo?” el contuvo su aliento mientras esperaba mi respuesta.
Lo pensé por unos segundos y dije “Nop, creo que los dos estamos bien.” Sonriendo, se sentó en la silla con los brazos extendidos. Me acomodé en su regazo y apoyé mi cabeza sobre su hombro. El suavemente masajeó mi espalda y me dijo que me amaba.
“Yo también te amo, Edward. Obviamente, te amaría mucho mas si de casualidad tuvieras unas mentas en tu bolsillo…” todo su cuerpo comenzó a sacudirse con la risa. Le sentí inclinarse y tomó algo del escritorio. “Amo a Alice…”
___________________________
bien, parece que al final nadie salió ganando... más que Bella y el mercedes jejeje... pobre Edward, creo que su castigo estuvo mucho peor, y no quiero ni imaginarme lo que Emmett y el patrullero haran!!!...
cuidense mucho mucho, suspiren aun más y...
Nos leemos en un tris!
Bellany C.
**You've got everything you need, especially me**