domingo, 1 de noviembre de 2009

Capitulo diecinueve:

Bella POV

Estaba prácticamente en las nubes…Edward me había invitado al baile, y en verdad en ese momento no sopese un pequeño inconveniente: no sabía bailar y tampoco tenía un vestido…pero que importaba el me había invitado y…casi me había besado otra vez.

Edward se había ido para continuar la práctica y yo iba a cerrar, y luego esperaría a Alice a la salida de su taller, tome mi bolso y salí, estaba poniéndole llave a la biblioteca cuando escuche el sonido de dos pares de tacones demasiado finos en el pasillo, eso solo podía significar problemas. Me volteé para ver de quienes se trataba, frente a mi enfundadas en sus minifaldas extremadamente cortas y sus tops ajustados a tono estaban Tanya y Rosalie, quienes me miraban con caras de odio y los brazos cruzados sobre el pecho.

-Lo siento…pero ya cerramos.- les dije

-No veníamos a por un libro…

Ah no…entonces no entiendo que hacen aquí…tal vez escucharon el rumor de que tenemos espejos enormes, bueno lamento decepcionarlas…pero es mentira- les dije

-Acaso te crees comediante…- me dijo Rosalie de manera mordaz- estamos aquí por otro asunto

-perdón pero no las sigo…- les dije- de que tendríamos que hablar nosotras

-Mira Swan- me dijo Tanya destilando veneno- quiero…no te exijo que te alejes de mi Eddie…

-¿Perdón? Desde cuando es de tu propiedad…

-Desde que puse mis ojos en él, estupida…él es mío…

-No lo creo…

-Pues es así…así que aléjate de él o si no…

-O si no ¿Qué?...¿quienes se creen, eh?...

-No nos creemos nada…somos las mejores.- dijo Rosalie

-Pues lo siento no me voy a alejar de Edward y menos por que ustedes lo digan…ahora si me disculpan- dije haciendo un ademán para irme

-A donde crees que vas…no hemos terminado contigo- dijo Rosalie acorralándome contra la pared. De verdad tenía fuerza, sus uñas se clavaron fuerte en mis brazos, causándome dolor

-Auch!- me queje

-Ahora escúchame…- dijo Tanya tomando el lugar de su amiga y clavándome sus largas uñas con aun más fuerza- te vas a alejar de Edward ¿esta claro?- dijo aporreándome contra la puerta

-¿Y si no qué?...- la desafié, no les tenía miedo

-Entonces te vamos a tener que enseñar a no meterte con nosotras…- me dijo- Rose…

Tanya comenzó a jalarme del cabello, mientras me gritaba, intente defenderme pero su amiga me tenía agarrada.

-¡¡Eres una estúpida!!…- Le grité

-Cállate…¡Dios!! que horrorosos estos lentes…déjame ayudarte…- dijo de manera cínica. Tomo mis lentes y los quebró en el piso con sus enormes tacones, mientras su amiga se encargaba de mis cuadernos.

Comencé a llorar, no de pena ni nada por el estilo, si no que de impotencia y rabia…¡quienes se creían!, destruyeron todas mis cosas, me insultaron e inclusive me golpearon, eran terribles, malvadas…y todo esto por un hombre.

-Oh, la ratita esta llorando…- dijo fingiendo una voz tierna Tanya.- eso es para que aprendas a no meterte con lo que es mío…y será mejor que te alejes de Edward, por que la próxima vez será peor…adiosito!!.- dijo despidiéndose con la mano, como quien se despide de una amiga con la que estaba conversando.

Seguía allí en el suelo, apoyando mi espalda contra la puerta, las lagrimas seguían corriendo por mi rostro, comencé a recoger lo que quedaba de mis cosas, mientras la rabia y la impotencia nublaban mis pensamientos, quería gritar…quería que pagaran lo que me había hecho…

-¡Bella!...- escuche el grito ahogado de Alice y sus rápidos pasos a través del pasillo- ¿Qué te paso?- dijo cuando estuvo a mi altura

-Ahh, Allie…- dije abrazándola y llorando nuevamente- las odio Alice, las odio…

-¿A quienes? ¿Quiénes te hicieron esto, Bells?...- me preguntó preocupada

-Fue…Tanya, ella y su amiga…Rosalie…

-¡¿Qué?!...como se…pero ¿Por qué?...

-Por que Edward me invito al baile…ayy, Allie…están injusto..ellas creen que por que son lindas y populares pueden maltratar a los demás…

-Si, lo sé son unas taradas…- me dijo- pero vamos, levántate…ya haremos algo, esto no se va a quedar así.

-Si, tienes razón…- dije incorporándome con su ayuda

-Bella ¿Dónde están tus lentes?- me preguntó al notar que no veía casi nada- ohh…no

-¿Qué pasa?

-Esas…- se calló- esas, los rompieron…- suspire- pero tranquila los arreglaremos…¿Qué te parecerían unos lentes de contacto?- me lo dijo como broma- yo asentí

-Alice…¿quiero pedirte un favor?- le dije mientras caminábamos hacia el baño

-Claro…dime Bella…¿quieres que vayamos a darles su merecido a ese par de rubias oxigenadas?- negué con la cabeza

-No, tengo algo más en mente

-No te sigo…- suspire

-Ellas se creen superiores solo por andar a la moda y- me limpie las lagrimas.-…ser bonitas…quiero demostrarle que cualquiera puede ser como ellas…quiero que hagas lo que siempre quisiste hacer conmigo…

-Quieres decir que me vas a dejar cambiar tu imagen...¿me vas a dejar?- asentí y Alice lanzó un gritito agudo de emoción.- ¿estas segura?...¿no te golpeaste en la cabeza?

-No, solo me harte de que me traten mal…

-De acuerdo- Alice sacó su celular- Hola ¿Jimmy?...necesito todo listo tenemos un fashion emergency entre manos…- habló un poco más y luego colgó. En ese momento pensé que tal vez no había sido buena idea…pero ya era tarde.

Edward POV

Que Bella hubiera aceptado me volvía completamente feliz, de una manera nueva e inexplicable…y la sensación era en extremo agradable. Anoté unos cuantos tantos más antes de que terminara la practica y después de haberme cambiado me dirigí a casa esquivando otra vez a Tanya y Lauren que últimamente se creían mi sombra, no podían entender que solo tenía ojos para Bella.

El trayecto del instituto a casa fue tranquilo, cuando llegue fui directo al baño para darme una ducha, estaba agotado. Una vez en mi habitación observe de nuevo el cuaderno con las composiciones de Bella y decidí que lo mejor era pasárselo a Alice, seguro que ella ya estaba enterada de esto.

-Alice- llamé a su puerta- ¿puedo pasar?- no hubo respuesta- Alice…- insistí

-Ella salio hijo- me dijo mamá que pasaba con el cesto de ropa sucia

-Y ¿ a donde fue?...

-A casa de Bella…hoy es martes…

Cierto “martes de pijamas”, lo había olvidado

-Ahh…de acuerdo…- dije yendo hasta mi habitación.

Decidí hacer algo para pasar el tiempo, en realidad decidí hacer algo que había estado aplazando por mucho tiempo…intentar elegir una universidad. Y la verdad no sabía que era peor: tener muchas opciones o no tener opción. Desparrame encima de mi cama todas las respuestas que había obtenido, todas afirmativas, y todas ofreciéndome becas por deportes o por calificaciones, iba a ser una difícil elección y la verdad no me sentía preparado. La melodía de mi celular me sacó de mis cavilaciones que iban a ningún lugar.

-Diga-conteste

-Ed amigo…¿Qué tal?

-Hola Emmett ¿Qué pasa?

-Bueno, con Jazz estábamos planeando ir al cine ¿te apuntas?

-¿Quiénes van a ir?...- pregunté

-Bueno…este, ya sabes…Jazz yo y…

-¿y?

-Y las chicas…

-Fue idea de Rosalie ¿cierto?...

-Ehh…no, claro que no – me respondió nervioso

-Emmett…no me mientas

-Esta bien…fue su idea…pero que me dices ¿vienes?

-Creo que ya sabes la respuesta…por que insisten…

-Esta bien…esta bien, oye…cambiando de tema, como va lo de la apuesta ¿listo para perder?

-Demonios, la apuesta…ya casi la había olvidado, pero creo que no era bueno hacérselo saber a los chicos, al menos no por ahora.

-Creo que los que van a perder son ustedes…

-jajaja…por favor, que dices hombre

-Digo que Bella Swan aceptó ir al baile conmigo…

-¡Estas de broma!...

-No, es verdad…se lo pregunté esta tarde

-Por eso te desapareciste en la práctica. Pero no cantes victoria “Eddie”- Odiaba que me dijeran así y él lo sabía- aun no los eligen reyes de la graduación.- Emmett tenía razón pero, que importaba…la apuesta había perdido su sentido hacia mucho tiempo.

-Si, lo sé…

-Dale Ed…¿estas seguro de que no quieres venir?- insistió

-Segurísimo Emmett…

-Ok, tú te lo pierdes…nos vemos mañana

-Ok…y descansa…recuerda que mañana es la final…

-Lo sé hombre, lo sé…nos vemos

-Nos vemos…- colgué

Lance el celular a la cama y seguí con mi encrucijada: ¿Darmouth? ¿Yale? ¿Harvard?...¿que iba a elegir?...prendí mi equipo de música, la dulce voz de Bella inundo la habitación alejando la tensión y sumiéndome en un profundo sueño.


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Bellany G.
**Mi mundo es mágico porque estás tú**

Capítulo 7: Edward vs. El corpiño

Bella POV

Abrí la puerta y Charlie estaba mirando la televisión. “Hola Bella. ¿Cómo esta Carlisle? ¿El tambien se desmayó?” preguntó con una sonrisa.

“No, ¡Solo pensó que Alice había comprado un bebe por Internet!”

“¡Alice adora comprar! Creo ver por que penso eso. Oh, de paso ella te llamó mientras venias para aquí. Le dije que te gustaría ir de shopping mañana después de la escuela y pasar la noche en su casa. Le sugerí un makeover y pedicura, se que son tus favoritos…” Charlie apenas llegó a soltar las últimas palabras antes de reírse.

“¿Voy a ir de compras con Alice? ¿Por qué le dijiste que iría?...oh, lo entiendo, te la estas cobrando, ¿verdad?” el asintió con su cabeza. “¿Y quedarme a dormir? ¿Con un makeover? ¿Sabes lo que Alice me hará? ¡Tendré que hacer un desfile de moda de maternidad para todos ellos –buufff!”

“¿Puedes bromear pero no soportas las consecuencias?” me acusó Charlie. El pensaba que estaba siendo gracioso.

Le di un rápido abrazo y dije “He tenido un largo día. Voy a tomar una ducha y me iré a la cama, ¿Ok?” me incliné y le di un beso en la mejilla.

“¿Por qué fue eso?” preguntó.

“Por ser un buen deporte hoy. ¡Te quiero!” él sonrió y yo me fui a mi habitación.

Entré en mi oscura habitación y me dirigí hacia el placard. Quería tomar rápidamente, unos pijamas y darme una ducha antes de que Edward volviera. Me había olvidado completamente de las ropas que estaba en el suelo a causa de mi crisis matutina. Completamente rodeada, se me enredó el pie en la manga de algo. Comencé a caer y me preparé para el impacto contra el suelo, pero eso nunca sucedió. En lugar de ello, escuché una risita y una dulce voz susurrando “Bella, tienes que tener mas cuidado.”

Dos brazos fríos me habían vuelto a salvar, una vez más, de un gran golpe. Apoyé mi cabeza en su hombro. “¿Alguna vez pensaste que quizás la razón por la que me caigo tanto es por que me gusta que me salves?”

“Eso no me sorprendería en lo mas mínimo.” Gentilmente mis pies tocaron el suelo. “Ahora ¿Crees poder llegar a la ducha sin un guardaespalda o debo acompañarte?”

“Definitivamente deberías acompañarme, siento que vendrá una caída en cualquier minuto…” El rodó sus ojos. “Ve a bañarte, pequeña humana embarazada.”

“Bien, como quieras hermoso y extra moral vampiro.” Me alcanzó mi ropa y desaparecí por la puerta. Llegué a mitad del pasillo cuando me di cuenta de que no podía quitarme el vientre por mi misma. Avergonzada, volví a mi habitación.

“¿De vuelta tan pronto? ¿Me extrañaste?” bromeó.

“No, necesito ayuda con este artilugio…” le miré, el simplemente sonrió y se acercó. Se paró tras de mi y lentamente comenzó a desabrochar los ganchos del vientre, liberándome de su peso. Sus frías manos me hicieron cosquillas en la espalda. Me volteé hacia él rápidamente. “Gracias. Cuida del pequeño Eddie mientras no este.” Le besé rápidamente y me dirigí hacia el pasillo del baño.

Me bañé rápidamente y me cepillé los dientes. Mientras me cepillaba el cabello, recorred que tenía que usar el vientre para dormir, era uno de los requisitos, pero lo tenía Edward. Me puse mi corpiño, ropa interior y el pantalón del pijama. Entonces me puse la bata y la até fuertemente al rededor de mi cintura. Mientras me disponía a entrar a la habitación le vi estirar su mano, con el vientre, hacia fuera de la puerta.

Caminé hacia la puerta que esta sosteniendo y susurré “Gracias nuevamente Edward. Pero aun tengo un pequeño problema. ¿Puedo entrar a mi habitacion?”

“¿Estas vestida?”

“No completamente, pero tengo la bata encima. ¡Déjame entrar antes de que Charlie me escuche hablando sola, semidesnuda en el pasillo!” le di un empujón a la puerta pero él no permitió que se moviera. “Edward” susurré entre dientes y finalmente la abrió.

Para cuando entré a mi habitación, él había corrido hacia la otra esquina y estaba de espaldas, tratando de no mirarme. “Edward, deja de ser tan ridículo y mírame, estoy cubierta, lo juro.” Cuidadosamente, volteó su cabeza. “Solo escucha, este vientre da demasiado calor, no tienes ni idea cuanto. Es como llevar un traje de Santa Clause las 24 horas los siete días del año así que quiero ponérmelo sin remera debajo de el, pero no puedo con estos estúpidos ganchos. ¡Todo lo que veras será la parte de atrás de mi corpiño, gran cosa! Es solo un corpiño, Edward, una pequeña pieza de encaje azul y blanco con un broche. No me mires como si quisiera engañarte. ¿Puedes hacerlo o tendre que pasar por la humillacion de pedirselo a Charlie?”

El se quedó allí por un largo minuto. Sospechosamente, me miraba como si tratara de averiguar como íbamos a hacer esto sin que sus reglas se vieran quebrantadas. Antes de que comenzara a salir humo de sus orejas, respondí mi propia pregunta. “Edward por el amor de Dios, solo ve hacia la ventana y voltéate. ¡no voy a pedirle a Charlie que me ayude asi que controlate!”

Obedientemente se dio vuelta hacia la ventana. Tome el vientre que estaba acomodado sobre la cama. Lo planeé todo en mi cabeza antes de hacerlo. Me sacaría la bata y pasaría mis brazos rápidamente por las correas, acomodando el vientre y luego le daría la espalda a Edward para que pudiera abrocharlo. Todo parecía simple en mi cabeza.

Dejé el vientre sobre mi cama y preparé los tirantes. Le lancé una mirada a Edward que estaba frente a mí mirando hacia la ventana. No había nada por que preocuparse, era todo un caballero…”Ok el plan es el siguiente. Me pondré el vientre sobre mi corpiño, solo te lo digo para que no te asustes y cuando esté lista me sentaré en el borde de la cama para que puedas voltearte y ayudarme con los ganchos ¿Entendido? Todo lo que veras sera mi espalda. Nada mas. ¿Puedes manejarlo?” pregunté aunque no le dejaba otra opción.

“Si. Bella eso estara bien pero...”

“¡Sin peros, solo este listo!” le interrumpí. Rápidamente me quité la bata y me incliné sobre la cama para ponerme el vientre, cuando Edward ahogó un grito. Me quedé helada en mi lugar creyendo que Charlie se dirigía hacia aquí o algo por el estilo.

“¿Edward que es?” susurré “¿Qué sucede?”

De su boca no salió ninguna palabra, solo sacudió su cabeza y finalmente señaló hacia la ventana.

“¿Qué es lo que estas haciendo?” Ahora yo estaba molesta, casi me mataba del susto. Me puse en punta de pies. ¿Acaso vio algo por la ventana que le hizo reaccionar así?...la ventana…uh-oh.

Silenciosamente alzó su mano y la sacudió hacia la ventana. En ella, repentinamente vi su reflejo mirándome aturdido. Si yo podía verle, entonces el podía verme a mi.

Solté un pequeño chillido. “Esto es extraño…” murmurè incredula. La adrenalina apareció de repente.

Pasé mis brazos por las tiras del vientre y me di vuelta para sentarme en el borde de la cama con mi espalda hacia él y mi rostro de todos los colores existentes de rojo. Respiré profundamente varias veces y traté de calmarme. “La función se termino Edward. ¿Podrías ayudarme con los ganchos?” traté de que mi tono de voz sonara casual pero temblaba demasiado.

Asumí que se había volteado por que le escuché cruzar la habitación y respirar demasiado cerca de mí. Una fría mano rozó mi hombro mientras acomodaba una de las tiras que estaba doblada. Otra mano recorrio el costado de mi cuerpo, buscando desesperadamente el gancho. Senti un escalofrio y me rei. El cuerpo de Edward se tensó y trate de hacer una broma. “Deja de hacerme cosquillas y termina de abrochar esto.” Eso parecio empeorar las cosas. Mi habilidoso vampiro repentinamente tenía dedos de mantequilla. “¿Qué estas haciendo alli Edward? Estas tardandote una eternidad.”

“¡Estoy un poco nervioso y no estas ayudando, muchas gracias!” me lanzó. ¿Estaba nervioso? ¿todo esto era por un corpiño?

“¿Esta complicado? Hey, esa tira no deberías tocarla. ¡Si es azul déjala en paz! Concéntrate Edward.” Un tirante golpeó mi hombro. “¡Ouch!”

“Lo siento. Esta estúpida cosa. Si te quedaras quieta ayudarías enormemente. Oh, se ha quedado enganchado en el tirante. Um, Bella, tengo que tocar algo azul. ¿Me permites?” preguntó con su educado tono de voz.

“Si Edward, ¡Te permito tocar mi CORPIÑO!” Dije corpiño bastante alto y rogué por que Charlie no lo escuchara. Se me estaba acabando la paciencia.

“Se buena. Solo me estaba asegurando... ¿Que me pasa? Jasper no esta escondido a propósito en el closet para ponerme nervioso ¿Verdad?” Podía escuchar la frustración en el tono de su voz.

“Puedes estar en una habitación llena de vampiros, cazas leones de las montañas y enfurecidos osos pardos regularmente, me salvas de un vampiro desquiciado y ¿mi corpiño te pone tan nervioso que pierdes el control de tus manos? Eso da lastima Edward.” comencé a reír fuerte, lo cual de seguro no le ayudaba en nada.

Después de unas escogidas palabras, finalmente junto fuerzas. Aseguró los tirantes y luego el vientre estaba acomodado en su lugar. Mientras estaba sentada en la cama me di cuenta de que necesitaba una remera mas grande para dormir, el top de mi pijama no me entraría con el vientre.

“Edward podrias fijarte en el tercer cajon de mi vestidor si hay alguna remera grande. La que tengo no entrara con el pequeño Eddie.” Le sentí moverse a mi espalda pero no se movió de la cama. Miré por sobre mi hombro para ver que hacia. En su mano tenia la camisa negra que llevaba puesta. Edward tenía una camiseta blanca que de seguro tenia debajo de la camisa negra. “Toma, pruebate mi camisa. Creo que es lo suficientemente grande.” Perdí el habla temporalmente y asentí. Le di un buen sacudón a mi cabeza para salir del trance.

Le saqué la camisa de su mano y me la puse por la cabeza. Entraba perfectamente con la barriga y lo mejor era que olía a Edward. Respiré su intoxicante escencia. “Gracias. Es perfecta.” Cuando me volteé vi la enorme sonrisa que tenia en su rostro. “Te ves linda.” Dijo besandome en la cabeza.

“¿Te has recuperado?” le pregunté arrodillándome en la cama.

“Casi.” Respondió mientras me tapaba con las sabanas. El se acomodó a mi lado y apoyó su cabeza en mi almohada. Gentilmente comenzó a masagearme la espalda. No me había dado cuenta de cuando dolía después de haber llevado puesta esa cosa toda la tarde.

“Lo siento si te incomode. No me di cuenta de que podías verme.” Murmuré en parte para mí. Pero obviamente su sentido de la audición de vampiro entendió cada palabra.

“No estaba incomodo, solo no estaba preparado. No tienes idea. Me tomo bastante trabajo permanecer en mi lado de la habitación.” Admitió con una tranquila sonrisa.

El se acerco más a mí. “Buenas noches Bella.” Me susurró al oído.

“Buenas noches Edward, buenas noches pequeño Eddie.” Añadí con una suave palmadita en el vientre. Su brazo me rodeó y puso su mano sobre mi vientre. Mientras me quedaba dormida, le sentí acariciar dulcemente el vientre falso.

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Bellany G.
**I need a break with you!!**

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