domingo, 1 de noviembre de 2009

HABILIDADES PATERNALES 101

Capítulo 7: Edward vs. El corpiño

Bella POV

Abrí la puerta y Charlie estaba mirando la televisión. “Hola Bella. ¿Cómo esta Carlisle? ¿El tambien se desmayó?” preguntó con una sonrisa.

“No, ¡Solo pensó que Alice había comprado un bebe por Internet!”

“¡Alice adora comprar! Creo ver por que penso eso. Oh, de paso ella te llamó mientras venias para aquí. Le dije que te gustaría ir de shopping mañana después de la escuela y pasar la noche en su casa. Le sugerí un makeover y pedicura, se que son tus favoritos…” Charlie apenas llegó a soltar las últimas palabras antes de reírse.

“¿Voy a ir de compras con Alice? ¿Por qué le dijiste que iría?...oh, lo entiendo, te la estas cobrando, ¿verdad?” el asintió con su cabeza. “¿Y quedarme a dormir? ¿Con un makeover? ¿Sabes lo que Alice me hará? ¡Tendré que hacer un desfile de moda de maternidad para todos ellos –buufff!”

“¿Puedes bromear pero no soportas las consecuencias?” me acusó Charlie. El pensaba que estaba siendo gracioso.

Le di un rápido abrazo y dije “He tenido un largo día. Voy a tomar una ducha y me iré a la cama, ¿Ok?” me incliné y le di un beso en la mejilla.

“¿Por qué fue eso?” preguntó.

“Por ser un buen deporte hoy. ¡Te quiero!” él sonrió y yo me fui a mi habitación.

Entré en mi oscura habitación y me dirigí hacia el placard. Quería tomar rápidamente, unos pijamas y darme una ducha antes de que Edward volviera. Me había olvidado completamente de las ropas que estaba en el suelo a causa de mi crisis matutina. Completamente rodeada, se me enredó el pie en la manga de algo. Comencé a caer y me preparé para el impacto contra el suelo, pero eso nunca sucedió. En lugar de ello, escuché una risita y una dulce voz susurrando “Bella, tienes que tener mas cuidado.”

Dos brazos fríos me habían vuelto a salvar, una vez más, de un gran golpe. Apoyé mi cabeza en su hombro. “¿Alguna vez pensaste que quizás la razón por la que me caigo tanto es por que me gusta que me salves?”

“Eso no me sorprendería en lo mas mínimo.” Gentilmente mis pies tocaron el suelo. “Ahora ¿Crees poder llegar a la ducha sin un guardaespalda o debo acompañarte?”

“Definitivamente deberías acompañarme, siento que vendrá una caída en cualquier minuto…” El rodó sus ojos. “Ve a bañarte, pequeña humana embarazada.”

“Bien, como quieras hermoso y extra moral vampiro.” Me alcanzó mi ropa y desaparecí por la puerta. Llegué a mitad del pasillo cuando me di cuenta de que no podía quitarme el vientre por mi misma. Avergonzada, volví a mi habitación.

“¿De vuelta tan pronto? ¿Me extrañaste?” bromeó.

“No, necesito ayuda con este artilugio…” le miré, el simplemente sonrió y se acercó. Se paró tras de mi y lentamente comenzó a desabrochar los ganchos del vientre, liberándome de su peso. Sus frías manos me hicieron cosquillas en la espalda. Me volteé hacia él rápidamente. “Gracias. Cuida del pequeño Eddie mientras no este.” Le besé rápidamente y me dirigí hacia el pasillo del baño.

Me bañé rápidamente y me cepillé los dientes. Mientras me cepillaba el cabello, recorred que tenía que usar el vientre para dormir, era uno de los requisitos, pero lo tenía Edward. Me puse mi corpiño, ropa interior y el pantalón del pijama. Entonces me puse la bata y la até fuertemente al rededor de mi cintura. Mientras me disponía a entrar a la habitación le vi estirar su mano, con el vientre, hacia fuera de la puerta.

Caminé hacia la puerta que esta sosteniendo y susurré “Gracias nuevamente Edward. Pero aun tengo un pequeño problema. ¿Puedo entrar a mi habitacion?”

“¿Estas vestida?”

“No completamente, pero tengo la bata encima. ¡Déjame entrar antes de que Charlie me escuche hablando sola, semidesnuda en el pasillo!” le di un empujón a la puerta pero él no permitió que se moviera. “Edward” susurré entre dientes y finalmente la abrió.

Para cuando entré a mi habitación, él había corrido hacia la otra esquina y estaba de espaldas, tratando de no mirarme. “Edward, deja de ser tan ridículo y mírame, estoy cubierta, lo juro.” Cuidadosamente, volteó su cabeza. “Solo escucha, este vientre da demasiado calor, no tienes ni idea cuanto. Es como llevar un traje de Santa Clause las 24 horas los siete días del año así que quiero ponérmelo sin remera debajo de el, pero no puedo con estos estúpidos ganchos. ¡Todo lo que veras será la parte de atrás de mi corpiño, gran cosa! Es solo un corpiño, Edward, una pequeña pieza de encaje azul y blanco con un broche. No me mires como si quisiera engañarte. ¿Puedes hacerlo o tendre que pasar por la humillacion de pedirselo a Charlie?”

El se quedó allí por un largo minuto. Sospechosamente, me miraba como si tratara de averiguar como íbamos a hacer esto sin que sus reglas se vieran quebrantadas. Antes de que comenzara a salir humo de sus orejas, respondí mi propia pregunta. “Edward por el amor de Dios, solo ve hacia la ventana y voltéate. ¡no voy a pedirle a Charlie que me ayude asi que controlate!”

Obedientemente se dio vuelta hacia la ventana. Tome el vientre que estaba acomodado sobre la cama. Lo planeé todo en mi cabeza antes de hacerlo. Me sacaría la bata y pasaría mis brazos rápidamente por las correas, acomodando el vientre y luego le daría la espalda a Edward para que pudiera abrocharlo. Todo parecía simple en mi cabeza.

Dejé el vientre sobre mi cama y preparé los tirantes. Le lancé una mirada a Edward que estaba frente a mí mirando hacia la ventana. No había nada por que preocuparse, era todo un caballero…”Ok el plan es el siguiente. Me pondré el vientre sobre mi corpiño, solo te lo digo para que no te asustes y cuando esté lista me sentaré en el borde de la cama para que puedas voltearte y ayudarme con los ganchos ¿Entendido? Todo lo que veras sera mi espalda. Nada mas. ¿Puedes manejarlo?” pregunté aunque no le dejaba otra opción.

“Si. Bella eso estara bien pero...”

“¡Sin peros, solo este listo!” le interrumpí. Rápidamente me quité la bata y me incliné sobre la cama para ponerme el vientre, cuando Edward ahogó un grito. Me quedé helada en mi lugar creyendo que Charlie se dirigía hacia aquí o algo por el estilo.

“¿Edward que es?” susurré “¿Qué sucede?”

De su boca no salió ninguna palabra, solo sacudió su cabeza y finalmente señaló hacia la ventana.

“¿Qué es lo que estas haciendo?” Ahora yo estaba molesta, casi me mataba del susto. Me puse en punta de pies. ¿Acaso vio algo por la ventana que le hizo reaccionar así?...la ventana…uh-oh.

Silenciosamente alzó su mano y la sacudió hacia la ventana. En ella, repentinamente vi su reflejo mirándome aturdido. Si yo podía verle, entonces el podía verme a mi.

Solté un pequeño chillido. “Esto es extraño…” murmurè incredula. La adrenalina apareció de repente.

Pasé mis brazos por las tiras del vientre y me di vuelta para sentarme en el borde de la cama con mi espalda hacia él y mi rostro de todos los colores existentes de rojo. Respiré profundamente varias veces y traté de calmarme. “La función se termino Edward. ¿Podrías ayudarme con los ganchos?” traté de que mi tono de voz sonara casual pero temblaba demasiado.

Asumí que se había volteado por que le escuché cruzar la habitación y respirar demasiado cerca de mí. Una fría mano rozó mi hombro mientras acomodaba una de las tiras que estaba doblada. Otra mano recorrio el costado de mi cuerpo, buscando desesperadamente el gancho. Senti un escalofrio y me rei. El cuerpo de Edward se tensó y trate de hacer una broma. “Deja de hacerme cosquillas y termina de abrochar esto.” Eso parecio empeorar las cosas. Mi habilidoso vampiro repentinamente tenía dedos de mantequilla. “¿Qué estas haciendo alli Edward? Estas tardandote una eternidad.”

“¡Estoy un poco nervioso y no estas ayudando, muchas gracias!” me lanzó. ¿Estaba nervioso? ¿todo esto era por un corpiño?

“¿Esta complicado? Hey, esa tira no deberías tocarla. ¡Si es azul déjala en paz! Concéntrate Edward.” Un tirante golpeó mi hombro. “¡Ouch!”

“Lo siento. Esta estúpida cosa. Si te quedaras quieta ayudarías enormemente. Oh, se ha quedado enganchado en el tirante. Um, Bella, tengo que tocar algo azul. ¿Me permites?” preguntó con su educado tono de voz.

“Si Edward, ¡Te permito tocar mi CORPIÑO!” Dije corpiño bastante alto y rogué por que Charlie no lo escuchara. Se me estaba acabando la paciencia.

“Se buena. Solo me estaba asegurando... ¿Que me pasa? Jasper no esta escondido a propósito en el closet para ponerme nervioso ¿Verdad?” Podía escuchar la frustración en el tono de su voz.

“Puedes estar en una habitación llena de vampiros, cazas leones de las montañas y enfurecidos osos pardos regularmente, me salvas de un vampiro desquiciado y ¿mi corpiño te pone tan nervioso que pierdes el control de tus manos? Eso da lastima Edward.” comencé a reír fuerte, lo cual de seguro no le ayudaba en nada.

Después de unas escogidas palabras, finalmente junto fuerzas. Aseguró los tirantes y luego el vientre estaba acomodado en su lugar. Mientras estaba sentada en la cama me di cuenta de que necesitaba una remera mas grande para dormir, el top de mi pijama no me entraría con el vientre.

“Edward podrias fijarte en el tercer cajon de mi vestidor si hay alguna remera grande. La que tengo no entrara con el pequeño Eddie.” Le sentí moverse a mi espalda pero no se movió de la cama. Miré por sobre mi hombro para ver que hacia. En su mano tenia la camisa negra que llevaba puesta. Edward tenía una camiseta blanca que de seguro tenia debajo de la camisa negra. “Toma, pruebate mi camisa. Creo que es lo suficientemente grande.” Perdí el habla temporalmente y asentí. Le di un buen sacudón a mi cabeza para salir del trance.

Le saqué la camisa de su mano y me la puse por la cabeza. Entraba perfectamente con la barriga y lo mejor era que olía a Edward. Respiré su intoxicante escencia. “Gracias. Es perfecta.” Cuando me volteé vi la enorme sonrisa que tenia en su rostro. “Te ves linda.” Dijo besandome en la cabeza.

“¿Te has recuperado?” le pregunté arrodillándome en la cama.

“Casi.” Respondió mientras me tapaba con las sabanas. El se acomodó a mi lado y apoyó su cabeza en mi almohada. Gentilmente comenzó a masagearme la espalda. No me había dado cuenta de cuando dolía después de haber llevado puesta esa cosa toda la tarde.

“Lo siento si te incomode. No me di cuenta de que podías verme.” Murmuré en parte para mí. Pero obviamente su sentido de la audición de vampiro entendió cada palabra.

“No estaba incomodo, solo no estaba preparado. No tienes idea. Me tomo bastante trabajo permanecer en mi lado de la habitación.” Admitió con una tranquila sonrisa.

El se acerco más a mí. “Buenas noches Bella.” Me susurró al oído.

“Buenas noches Edward, buenas noches pequeño Eddie.” Añadí con una suave palmadita en el vientre. Su brazo me rodeó y puso su mano sobre mi vientre. Mientras me quedaba dormida, le sentí acariciar dulcemente el vientre falso.

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Bellany G.
**I need a break with you!!**

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    nena cullen:estubo genial el capirtulo pobre de mi vampiro como bella le hace padecer por aguntar a estenerse asta la boda que lido cuando bella le pone tan nervioso aedward pero me ancanta muchos suspiros de chocolate para las dos gemelis preciosa
    Anónimo said...
    Por que Edward tiene q ser siempre tannnn caballeroso, sabiendo q eso le hace sufrir, jaja, pobre Bella con ese vientre falso, estuvo genial el capi, besos (loquibell)

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