miércoles, 25 de noviembre de 2009

...PERO IGUALMENTE DIVINO

Vale chicas, generalmente mi gemelii es la que se dedica a este tipo de cosas... yo soy más de fics, pero no podía dejar pasar esto sin hacer nada al respecto...
Como bien saben todas, en casi todos los paises se ha estrenado la tan esperada New Moon y con ella también, aunque un poco antes, la BSO o Banda Sonora de dicha película...
Debo decir que a mi me encantaron todas y cada una de las canciones que la conforman, así como el SCORE o Música ambiental (no dejen de escuchar New Moon "The Meadow" les aseguro que lloran u.U)... en fin, "vagando" por la red me encontré este video, con una canción que me sacó hasta las lagrimitas del proximo año (haber que haré despues o.O) asi que me dije que no podía dejar de colgarlo aquí para que todas le dieran un vistazo y me dieran su opinión tanto de esta como de todas las canciones que New Moon nos trae... Sin más, he aquí el video cortesía del adorado YouTube:

"SATELLITE HEART"
ANYA MARINA





No olviden suspirar y cuidarse mucho...

Bellany G.
**I'm your satellite heart**


Capítulo 3. Angustia


Bella POV

A los cinco minutos me encontré con ellos.

-Ang, Ben- les llame-ya estoy lista- dije tratando de ocultar mi nerviosismo- vamos que se nos hace tarde.

Ángela le dirigió una mirada a Ben que me hizo pensar que no había logrado ocultar del todo mi estrés.

-Bella estas bien?- pregunto Ángela- si quieres podemos dejar la cena para otro día

-Para nada Ang, estoy bien solo que un tanto preocupada sobre si les gustara a los editores el final del libro- mentí

-Vamos a nuestros carros entonces dijo Ben- sonriéndome, le devolví la sonrisa y caminamos a nuestros respectivos autos. El auto del Dr. Cullen no se veía, supuse que se había marchado, ojala este bien… pensé.

Llegamos al restaurante a eso de las 7 de la noche y nos dirigimos a una linda mesa en la que me acostumbraba a sentar cuando venia a este restaurante, estaba en un área privada así, evitaba las miradas curiosas de las personas que habían leído mi libro, preguntándose si era o no era yo.

Ben ayudo a sentar a Ángela y luego abrió la otra silla para mi, él en verdad era un buen hombre y sabia que haría feliz a mi amiga.

-Ben, Ángela- les dije- en verdad estoy muy feliz por ustedes dos. Ellos se miraron a los ojos y luego me dedicaron una gran sonrisa

Cuando el camarero llego, pedimos nuestra comida y adicional pedí una botella de vino aunque no estaba acostumbrada a beber, esta era una noche para celebrar y también me sentía muy nerviosa, un poco de vino me calmaría. El camarero nos sirvió las copas. Ben levanto su copa.

-Por mi hermosa novia y por que tu libro sea un rotundo existo- dijo muy sonriente.

-Por que tengan una feliz y larga vida juntos- dije yo levantando la mía.

-Por nuestra boda y nuestra dama de honor- dijo Ángela mirándome, sentí que los ojos se me llenaban de lagrimas, le tome la mano que Ben no sostenía y le dio un leve apretujón.

-Gracias Ángela- le dije con el corazón en la mano.

-Acaso creías que iba a ser diferente, Bella eres mi mejor amiga, a la que más quiero, no podía tener otra dama de honor.

Terminamos la botella y pedimos otra; cuando terminamos de cena ya me sentía un poco mareada, Ben y Ángela dijeron que me seguirian en su auto a mi casa para asegurarse que llegara bien.

-Adiós Bella- dijeron Ángela y Ben cuando me había del auto en mi garaje.

-Adiós chicos, pórtense bien- les dije despidiéndolos con la mano.

Antes de entrar a mi casa observe la oscuridad que reinaba en la casa del Dr. Cullen, su auto estaba en frente significaba que ya había regresado, bordee mi casa para que la brisa del mar me despejara un poco la cabeza, cuando iba entrar por la puerta de atrás, escuche un quejido lastimero, trate de que mis ojos encontraran que era lo que sonaba así y vi una figura tumbada bajo mi palmera, pensé que alguien estaba herido pero a medida que me acercaba vi que alguien lloraba, me di cuenta que era el Dr. Cullen, me dio mucha pena verlo en ese estado, parecía que estaba tomado y sollozaba penosamente; yo estaba un poco mareada y trastabille hasta él.

-Dr. Cullen está bien?- le pregunte un tanto angustiada cuando me arrodille a su lado, parecía sufrir, maldije una vez más a Tanya por hacerle esto a él, me acerque a su rosto y puse mis manos en sus hombros para hacerle levantar la cabeza, había tomado mucho, todo su cuerpo olía a al alcohol.

- Dr. Cullen debo llevarlo a su casa-, le dije zarandeándolo un poco, - debe acostarse a dormir, la Srta. Tanya estará preocupada si vuelve y no lo encuentra- no estaba segura de lo que había pasado entre ellos en la tarde, no creía que ella regresara, pero no estaba segura que si fuera el caso, él la podría aceptar de nuevo; tan pronto mencione el nombre de Tanya, él levanto la cabeza y me miro fijo a los ojos, había rabia y dolor en sus verdes ojos que siempre me habían parecido tan cálidos y bondadosos, me asuste mucho cuando sus fuertes manos se cerraron en torno a mi cara y me beso con furia, podía sentir su aliento abrazador mezclado con el alcohol cuando sus labios se abrieron paso entre los míos, trate de empujarlo pero él era mucho más fuerte que yo, puso una mano detrás de mi cuello y la otra en mi cintura me apretaba cada vez más contra su cuerpo tan fuerte era su agarre que dolía, tenia una expresión terrorífica en su cara, trate de alejarme de él, pero todo fue en vano, pude mirar en sus verdes ojos que esto no iba a terminar bien, de pronto me empujo sin romper el beso y quedo sobre mi, mis ojos estaban abiertos del miedo, pero extrañamente sentía como si tuviera mariposas en mi estomago; no tenia control de mis emociones, sentí que sus manos levantaban mi falda y dejaban expuesta mi ropa interior, trate de luchar pero pareció enojarlo más, entonces se sentó sobre mi vientre y rasgo el vestido dejando mi sujetador expuesto, trate de taparme con mis manos, pero él las tomo y las puso con rudeza a los lados de mi cabeza, dejando mis senos solo cubiertos por el sujetador, sus manos estaban entornadas a mis muñecas y me causan mucho dolor no sentía la sangre fluir.

–POR FAVOR DR. CULLEN SUELTEME - le suplique cuando mi boca quedo libre para hablar, vi como miraba mi cuerpo semidesnudo y un escalofrió me recorrió de pies a cabeza, en su mirada había deseo. Con horror vi como posaba su rostro en medio de mis pechos y empezaba a morder cada segmento de mi anatomía mientras bajaba el sujetador y dejaba al descubierto mis pechos mordió y succiono todo lo que tenia a su alcance rosaba con la nariz mis pezones que estaban erectos por el frio, eso enviaba sensaciones extrañas a mi cerebro yo sabia que Edward no estaba consciente de lo que hacia que no estaba en sus cabales, me hubiera gustado que él me hubiera tomado con amor estando enamorado de mí, empecé a divagar sabiendo que eso era imposible, pero aun así trate de hablar y se me quebró la voz, estaba conteniendo las lagrimas.

-Dr. Cullen por favor no haga algo de lo que se pueda arrepentir, déjeme ir- volví a suplicar, mientras su boca devoraba uno de mis pechos su lengua jugaba con mi pezón y con su pierna separaba las mías, subió aun más mis muñecas para tomarlas con una sola de sus manos, yo sollozaba y gritaba en vano sabia que nadie me escucharía, no había nadie que impidiera lo que me estaba a punto de pasar, su mano libre recorrió el contorno de mi cuerpo y sus dedos quemaban mi piel, deslizo mi ropa interior hacía abajo, cerré los ojos asustada por la poco familiar sensación, no me di cuenta que se había quitado los pantalones hasta que lo sentí en mi entrada.

- DR. CULLEN POR FAVOR SOY VIRGEN- grite entre lagrimas, pude ver que me miraba a los ojos y pude ver la furia que había allí, como podía estar Edward tan lastimado para llegar a este extremo sus ojos se oscurecieron y luego de unos segundos dijo con su rostro contra mi cuello –virgen, jajaja, si esa historia ya me la se, eres como las demás una mentirosa- en cuanto termino de decir eso empujo con fuerza y sentí como si me desgarrara por dentro, solté un grito de dolor y las lagrimas cayeron por mi rosto, eso pareció asustarlo se quedo inmóvil dentro de mi; mi cuerpo se fue adaptando a su extraño visitante, me miro a los ojos y no pude ver más furia allí, solo la sombra de un hombre muy lastimado, un extraño rayo de calor atravesó mi cuerpo cuando bajo su rosto hacia el mío y sus labios se encontraron contra los míos, no eran rudos como habían sido la primera vez, sino suaves, se amoldaban a los míos.

-por favor- susurro contra la línea tensa de mi labios-por favor, te necesito Isabella- al decir mi nombre sentí algo indescriptible, nunca me ha gustado mi nombre completo, pero en sus labios sonó como música.

-Perdón por esto, pero en verdad te necesito, por favor ayúdame, se que soy un mal hombre pero por favor- volvió a decir, ya no sentía enfado hacia Edward, su voz denota una tristeza inmensa, no se por qué lo hice, pero relaje mi cuerpo, me dolía el dolor que transmitía su voz como si yo tuviera el corazón roto, deseaba ayudarlo a sanar, lo mire y asentí con la cabeza él me volvió a besar con dulzura, a la vez que volvía a empujar dentro de mi una y otra vez, solo que ya no era agresivo, sino suave muy gentil con mucho cuidado el dolor se iba aminorando y de mis labios escapaban jadeos entrecortados, parecía el Dr. Jekil y el Sr. Hyde, con su mano libre enjugaba las lagrimas que se desbordaban de mis mejillas, empezó a besar mi cara sin detener su faena, sus besos eran ligeros, suaves, cálidos, poso sus labios debajo de mi mentón y dio una pequeña mordida, para mi sorpresa de mis labios salió esta vez un gemido de placer, no podía negar que estaba sintiendo placer, cuando el escucho ese ruido se ocupo en mis labios de nuevo, yo me estaba dejando arrastrar por una pasión que no sabia que existía en mi, él me gustaba no podía negarlo, deje de tratar de razonar y deje que mi cuerpo me arrastrara con sus propias intenciones, soltó mis manos para recorre mi cuerpo con ambas manos y yo sin pensarlo lleve las manos a su cabello y las entrelace, su cuerpo arremetía contra el mío más a prisa. Mis jadeos eran mucho fuertes, me sonroje de la vergüenza pero, no me dedique a pensar mucho en eso, mi estomago se lleno de una sensación que no sabia que existía.

-Edward!!!… -gruñí cuando mi cuerpo se contrajo en placer, y apreté con fuerza mis manos que estaban entrelazadas en su broncíneo cabello

- Isabella-, dijo el arqueando su espalda su voz era ronca. Sentí como descargaba dentro de mí y me fui sumiendo en la inconsciencia cuando cerré los ojos, estaba fatigada física y emocionalmente, estaba muy confundida con los eventos de esta noche, no me sentía enojada como sabia que debía estarlo, estaba más bien triste, pensando en lo que tuvo que haber pasado para que un hombre tan bueno hiciera lo que hizo y sobre todo consternada por las sensaciones que atravesaron mi cuerpo, ya tendría tiempo de mañana de poner en orden mis ideas y mis sentimientos, también de razonar sobre el futuro. Antes de caer en la total espesura de los brazos de Morfeo, sentí un beso tímido en mi frente y escuche susurrar contra mi frente -lo siento tanto-.


Edward POV

Subí a mi auto sin dirección fija, pise el acelerador no podía soportar tanto dolor, mis hermanos me habían dicho que Tanya era cruel y mentirosa, pero yo estaba tan ciego que no les creí, puse a una mujer sobre mis familia que estúpido fui. Pronto note que mis manos temblaban por la fuerza con que apretaba el volante, me detuve en una estación de servicios, no muy lejos de casa, compre dos botellas de licor, no solía beber en mi casa no había licor, otra cosa de la que Tanya se reía, Tanya maldita sea, me dolía pensar su nombre, abrí una de las botellas y le di un largo trago, me quemo la garganta y volví a tomar, me seque la boca con el reverso de mi mano, necesitaba aturdirme, necesitaba no pensar, conduje sin rumbo fijo, cuando me di cuenta estaba estacionando frente a nuestra casa-NUESTRA, JA!- dije en voz alta que estúpido fui, a ella no le gustaba esta casa, decía que estaba recluida del mundo y que se demoraba en llegar al centro comercial.

-Maldita sea- gruñí- no quería estar en esa casa, todo me recordaba a esa mujer, me baje del auto y camine por la playa, me fije en la palmera frente a la casa de Isabella Swan, ahí fue donde empecé a ver que Tanya no era tan dulce como yo pensaba, cada vez que nos tropezábamos con la dulce chica, Tanya buscaba una manera de herirla o humillarla, decía que era simple y sin gracia, yo la reprendía pero ella me contentaba con besos y yo lo dejaba correr aunque en el fondo sabia que estaba mal. Me deje caer donde esta mañana habíamos hablado con mi dulce vecina, recordaba sus sonrojos, era muy dulce, pero verdaderamente dulce… no como Tanya, que tenía una dulzura fingida y maldita sea yo lo sabia, lo sabia y no lo quise creer, bebí hasta terminar la primera botella, mi mente ya no hacia pensamientos coherentes, estaba adormilado pero seguí bebiendo hasta que la segunda botella estaba casi vacía, ojala cayera en un coma etílico, así al menos habría olvido. Escuche una voz que sonaba distante.

-Dr. Cullen está bien?-me pregunto alguien con la vos teñida por la angustia era una voz de una mujer, de una maldita mujer todas eran iguales de malas, sentí que ponían dos pequeñas manos en mis hombros y olí un delicioso perfume con olor a fresas y a flores silvestres como fressia.

.- Dr. Cullen debo llevarlo a su casa-, me dijo zarandeándome un poco no pareciera que lo estuviera intentando no había fuerza en su agarre.

- debe acostarse a dormir, la Srta. Tanya estará preocupada si vuelve y no lo encuentra- ella como sabía que Tanya no estaba en casa?, ella sabia que me engañaba y nunca me dijo nada, quería hacerla sufrir, quería que sintiera lo que yo estoy sintiendo; levante la cabeza y la mire a los ojos, ella pagaría por haber traído el recuerdo de esa traidora a mi mente, por haber puesto sal en mi herida, puse mis manos a los lados de su rostro y la bese con todo el odio que sentía dentro, forcé sus labios a abrirse, su aliento era cálido, frutal con un poco de gusto a vino, pero en mi se había despertado un monstruo uno que no se quedaría satisfecho hasta completar su venganza, trato de empujarme pero ejercí más fuerza en mi agarre no la dejaría escapar, puse una mano detrás de su cuello y la otra en su cintura, la apretaba con toda la fuerza que tenia la estreche contra mi cuerpo, había reprimido todos estos instintos por cuidar la inocencia de mi amada y ella se burlo de mi todas son iguales unas mentirosas, la miraba a los ojos y podía ver mi reflejo en ellos a la luz de la luna llena, mi rostro solo reflejaba el odio que había en mi interior, trato de alejarme nuevamente, pero tener su cuerpo tan cerca del mío, mi cuerpo era arrastrado por un deseo carnal, sentía que yo era un depredador y ella fuera mi presa. Tanya y su amante me habían dicho remedo de hombre por que nunca la tome, pero a esta mujer si la tomaría, probaría que no era lo que ellos decían, me dejaba arrastrar por deseos bajos, deseos contra los que yo había luchado, sabia lo que iba a terminar haciendo, pero ya nada me importaba, la empuje sin romper el beso y quede sobre ella, sentí como si todas las terminaciones nerviosas tomaran vida, deslice mis manos hacia su falda recorriendo sus suaves curvas era muy cálida a mi tacto y levante su falda hasta que mis dedos rozaron su ropa interior recordé el día en que empezamos a empujar barreras y me permití tocar a Tanya en ropa interior, esta mujer se remeció en mis brazos para romper mi agarre y eso me enojo, no soy lo suficientemente bueno para ninguna de ellas; el licor estaba haciendo estragos en mi juicio me senté sobre su vientre y rasgue su vestido dejando su sujetador expuesto, tenia unos lindos pechos no tan voluminosos como los de Tanya, sino más naturales, nunca había visto unos así, trato de taparse con las manos, pero las tome y las puse con rudeza a los lados de su cabeza, sus senos estaban casi al descubierto solo los cubría un sostén de encajes como mis manos estaban en sus muñecas me dediqué a pensar como alcanzarlos.

–Por favor Dr. Cullen suélteme-me suplico cuando deje su boca libre, nunca antes había visto algo tan hermoso como su cuerpo semidesnudo, deseaba poseerla, un fuego sordo empezó a devorar mi conciencia ya no me dominaba la razón desde hace horas solo los instintos, hundí mi rostro en medio de sus pechos y empecé a morder cada segmento de su anatomía que estaba a mi alcance su sabor era intoxicante, era como una droga no podía detenerme, estaba como poseído la volví a escucharla suplicar.

- Dr. Cullen por favor no haga algo de lo que se pueda arrepentir, déjeme ir-no podía pensar en sus suplicas ya había alcanzado bajarle el sujetador, así que me dedique a devorar uno de sus perfectos pechos mientras mi lengua se enroscaba a su pezón y mientras con mi pierna separaba las suyas, subí aun más sus muñecas para tomarlas con una sola mano no podía creer que fueran tan delgadas y delicadas, la escuche sollozar y gritar por ayuda pero nadie la escucharía, yo estaba totalmente fuera de mi, yo mismo no me reconocía, mi mano libre deslizo su ropa interior hacía abajo y me quite los pantalones que ya tenia abiertos los zurre hasta mis rodillas arrastrando mis bóxer con ellos, en un solo movimiento me vi libre de ellos, solo tenia puesta la camisa, me situé en su entrada era una sensación nueva para mi, ya no tenia vuelta atrás, sabia que me odiaría a mi mismo por esto.

La escuche gritar- DR. CULLEN POR FAVOR SOY VIRGEN-vi que habían lagrimas en sus ojos, Tanya también decía eso y resulto ser una cualquiera, había desempeñado muy bien ese papel en estos dos años, y esta chica decía lo mismo, virgen como no, sentí una nueva oleada de furia correr dentro de mí, el monstruo se regodeaba con su victoria estaba tan cerca de conseguirla por eso le dije con vos ronca y fría –virgen, jajaja, si ,esa historia ya me la se, eres como las demás una mentirosa- empuje con toda mi fuerza y sentí como se desgarraba una membrana en su interior, soltó un grito de dolor y las lagrimas cayeron por mi rosto que estaba junto al de ella, me congele era cierto era virgen por Dios que había hecho que estaba haciendo, me quede inmóvil dentro de ella, la mire tenia los ojos anegados en lagrimas recordé la conversación que había escuchado días antes, ella era virgen y sus labios también, ella quería que su primera ve fuera especial y yo había arruinado eso, había arruinado su vida, la vida de la dulce niña que se sonrojaba cada vez que me miraba quería compensarla por este mal, pero la necesitaba tanto ya no podía dar vuelta atrás, la mire a los ojos y vi su confusión y mi dolor reflejados en ellos, la sentí vibrar y me acerque a su rosto, deje que mis labios se posaran sobre los de ella, eran suaves,cálidos, se amoldaban a los míos aun ultrajada y mancillada no podía encontrar odio en sus ojos el odio que yo merecía, no se que me inclino a decir sobre la línea tensa de sus delicados labios, -por favor—y era verdad la necesitaba.

-por favor, te necesito Isabella- al decir su nombre sentí como se estremeció pero no parecía miedo, yo estaba muy confundido, necesitaba aislarme del mundo, olvidar mi nombre; yo sabia que no merecía perdón, pero se lo tenia que pedir de todas formas.

-perdón por esto, pero en verdad te necesito, por favor ayúdame, sé que soy un mal hombre pero por favor- mi voz denotaba tristeza, la tristeza de saber cuan deplorable era, la tristeza de saber lo que le había hecho y lo que no podía dejar de hacerle, la tristeza de saber que no viviría lo suficiente para poder tratar de ganarme su perdón, no sabia que esperar su cuerpo estaba tenso desde el inicio pero ahora parecía que escucho mis suplicas, ya que su cuerpo se relajo y asintió con su angelical rosto en el que aun se derraban lagrimas, lo tome como una aceptación y me di cuenta de que tan sorprendente era esta niña que tenia en mis brazos, no veía odio en sus ojos, ella me ayudaría a olvidar, aunque sabia que después la realidad seria mucho peor, la volví a besar con ternura con adoración mientras empujaba suavemente dentro de ella una y otra vez escuchaba sus leves jadeos cada vez que la penetraba ese sonido enviaba miles de descargas electicas a mi espina, con mi mano libre enjugaba las lagrimas que se desbordaban de sus mejillas debía de estar tan asustada, empecé a besar su cara sin detener mi faena, le di besos ligeros, suaves, cálidos castos, pose mis labios debajo de su mentón y le di una pequeña mordida escuche de sus labios un gemido de placer, parece que estaba sintiendo tanto placer como yo, la volví a besar y vi como se dejaba arrastrar por la pasión que mostraban nuestros cuerpos fundidos en uno solo, solté sus manos para recorrer ese hermoso cuerpo que me pertenecía a mi en este momento, cuando sentí sus frágiles dedos entrelazarse en mi cabello, mi cuerpo arremetía contra el suyo mas a prisa sus jadeos eran cada vez más altos pude sentir el calor de sus mejillas era tan tierna, sentí como su interior se apretaba en torno a mi, su interior era tan cálido y estrecho. La escuche decir mi nombre en un gruñido que salió del fondo de su garganta ella dijo Edward y no Dr. Cullen, tiro de mis cabellos con sus dedos y supe que explotaría, dije su nombre cuando me llego el fin sentí como se relajaba y caía en un sueño profundo. Sabia que tendría que afrontar las consecuencias de mis actos, no sabia como ella lo tomaría a la luz del día lo que le había hecho, me quede contemplándola tratando que no sintiera una onza de mi peso, se veía tan frágil y delicada con sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos que me robaron el aliento, me incline a besarla pero me detuve, ya había obtenido mucho de ella sin permiso, de ahora en adelante trataría de ganarme su perdón y repararía mi falta, moví mi boca de que estaba a pocos centímetros de sus labios y deposite un beso en su frente, me sentía tan mal de haberla mancillado de haberle robado su inocencia, hice lo que siempre jure que no haría, tomar a una mujer antes de casarme con ella y lo peor es que lo hice contra su voluntad.

—Lo siento tanto—susurre sobre su frente y era cierto, lo sentía tanto que no habían palabras para abarcar el sentimiento.

Me levante y me vestí, no me atrevía a mirarla, yo era un monstruo, lo que le había hecho a esta niña era una monstruosidad, como pude caer tan bajo, me sentía asqueado de mi mismo, debería entrar al mar y ahogarme; pero como la dejaría dormir en el frio y despertar sin una explicación de mi parte, sin decirle lo mucho que lamentaba lo que sucedió. La había tomado no era mía y aun así alargue mi mano y la tome; cuan egoísta soy que no me importo nada más que solo mi dolor y no vi lo que esta dulce niña, estaba sacrificando al aceptar mi suplica; no puedo creer que aceptara después de cómo me comporte con ella, la brisa fría soplo, sabia que debía llevarla bajo el amparo de un techo. Me volví a mirarla y el aire se quedo atorado en mis pulmones, en sus piernas había sangre y en varias partes de su cuerpo que estaban descubiertas se empezaban a formar hematomas, si antes estaba asqueado de mi mismo, no era nada en comparación a como me sentía ahora, me acerque a ella mientras unas lagrimas amargas corrían por mi cara, la levante con cuidado era tan liviana, parecía que no cargara nada en mis brazos, se quejo en sueños, debía estar adolorida, camine con mucho cuidado tratando de no moverla hasta su casa y la lleve a la que pensé que seria su habitación, la deje en la cama no me atrevía a mirar por mi mismo la gravedad de sus heridas, saque mi móvil y llame a la única persona que sabia que me ayudaría.

-Carlisle, tienes que ayudarme yo…-hice un sonido de repulsión con la parte baja de mi garganta

-Que sucede Edward, que ha pasado?

--Carlisle, necesito que vengas a mi casa, bueno no a mi casa exactamente sino a la casa de mi vecina

-A casa de tu vecina? Edward, no entiendo que sucedió? Que haces allí a estas horas?

-Yo… Carlisle te lo explicare todo cuando vengas por favor apúrate y si puedes trae a Alice contigo- No sabia como le podría explicar lo que había hecho a mi padre, me sentía realmente asqueado conmigo mismo.

La angustia se apoderaba de mi con cada minuto que pasaba, esperando a que Carlisle y Alice llegaran, miraba una y otra vez el rosto de Bella, parecía un ángel, en verdad era muy bonita nunca me había dado cuenta de eso, con su oscuro cabello extendido en las almohadas como algas marinas.

De pronto escuche sonar el timbre de la puerta.

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... difícil, nunca habiamos "visto" a Edward en esta situación... dejen sus suspiros para poder saber que opinan de la historia vale.
cuidense mucho, suspiren y...
Nos leemos en un tris

Bellany G.
**Solo a tu lado soy feliz**


Capítulo 24. Decisiones, Decisiones

Edward POV

Colgué el teléfono y fui directamente hacia Bella que parecía al borde de las lágrimas. Cogí su mano.

“Vamos.” Le dije y la llevé hasta mi habitación.

“Edward, ¿Qué ocurre?” preguntó una vez estuvimos en la habitación con la puerta cerrada. Miré a sus tristes, marrones ojos, y los vi llenos de lágrimas.

“Un profesor de mi facultad me ofreció una oportunidad para cubrir a algunos doctores de allí este verano.” Le dije a toda velocidad.

“¿Y?” preguntó, esperando para escuchar lo que tuviera que decirle.

“Y les dije que primero necesitaba hablarlo con alguien.” Le dije. Suspiré. “Bella, esto es enorme para mi futuro, pero tú eres más importante. No quiero estar sin ti. Creo que voy a rechazarlo.” Le dije.

No es justo. Finalmente sentía que tenía las dos cosas que quería en mi vida. Mi carrera y Bella. Ahora, parecía como si el universo me estuviera obligando a decidir entre los dos. Pero al final, tendría esta oportunidad eventualmente, pero sólo tendría que pasar el verano con Bella.

“No.” Dijo, sacándome de mis pensamientos. Vi cómo sus lágrimas comenzaban a correr por su rostro. “Quiero que lo aceptes. Quiero que lo hagas. Me niego a estar en medio del camino de la carrera que quieres.”

“Bella…” comencé, pero ella me interrumpió.

“Edward, escúchame. Te quiero, y siempre lo haré. Tanto si estás lejos de mí o sosteniéndome entre tus brazos. Te digo que… tú tendrás esa plaza de trabajo, y serás bueno en ello. Y te ayudará a ser un gran doctor como Carlisle.”

“Gracias.” Susurré al cogerla en un abrazo y besarla en su cabeza. Ella sólo asintió debajo de mí.

Esa noche, después de que le dije todo a mi familia que me iba por la mañana, Bella y yo fuimos a la cama. Ninguno de nosotros dormimos hasta las primeras horas de la mañana. Solamente nos sostuvimos el uno al otro.

“Te veré pronto.” Le dije, tratando de hacerle sentir mejor.

“Si.” Trató de sonreír al mirarnos el uno al otro. “Menos mal que las vacaciones son solo en cinco meses. Tuve que esperar tres años, así que no debería ser tan malo.” dijo.

Pero pude leer a través de ella y sabía que la estaría matando tanto como me estaría matando a mí mismo.

“Bella, te amo.”

Sus ojos comenzaron a dejar escapar otra vez gotas de agua salada por sus mejillas. “Yo también te amo.”

Al final conseguí que se durmiera, pero cuando ella se durmió tuve que levantarme para preparar el viaje que me esperaba. La dejé dormir mientras me preparaba y decidí que sería más fácil si no le decía adiós. Así que guardé todas mis cosas en mi coche, y volví a mirar hacia la casa una vez más. Pero cuando lo hice, vi a Bella de pie en el porche abrigada con una manta, mientras el sol apenas comenzaba a elevarse.

No había palabras que pudiera decirle. Ella debió haber sentido lo mismo, porque solo se quedó allí mirando como un triste ángel. Nadie tan hermoso debería estar nunca tan triste. Antes de que pudiera incluso hacer un par de pasos, ella corrió hacia mí y saltó en mis brazos. “Por favor, no te olvides de mí.” Me susurró. Casi me perdía allí mismo y rompía a llorar. Pero no podía hacerlo. Tenía que ser fuerte, por nosotros.

“Nunca.” Le dije y entonces la bajé sobre sus pies. La besé una última vez, y lo saboreé. Era dulce y suave, dejándole saber que era la cosa más importante de mi mundo.

La dejé ir, y ninguno de nosotros tenía la fuerza para decir adiós. O tal vez simplemente no queríamos admitir que lo estábamos dejando. Seguí diciéndome que esto no era un adiós. Sería solo un “hasta luego”, pero mi corazón lo notaba diferente.

Entré en mi coche y la vi caer al suelo en mi espejo retrovisor cuando salí por el camino de la entrada, dejando mi corazón detrás. Tanto si pudiera como si no continuaría latiendo por ella. Ella sería la única que tendría mi corazón y a mí. Ella era tan parte de mí como yo de ella. Y yo estaba dejándola detrás. “Te quiero” Me dije a mi mismo en silencio mientras conducía lejos de la única verdadera felicidad que había conocido.


Bella POV

No estoy segura de cuánto tiempo me quedé sentada en las escaleras de la casa esa mañana después de que él se fuera. Pero recuerdo a Alice saliendo y cogiéndome, y después todos uniéndose. Cuando lloré, estábamos todos sosteniéndonos juntos en un abrazo en grupo… solo que el grupo había perdido a una persona muy importante.

Pero yo lo amaba demasiado para dejar que renunciara a su futuro por mí. No le permitiría hacerlo.

Finalmente, Emmett me llevó hasta mi habitación… La habitación de Edward. Dormí todo el día y parte del siguiente, sin querer hacer nada. Mi corazón estaba herido. No completamente roto. Él todavía me amaba, y dijimos que estaríamos juntos tarde o temprano y aquella esperanza impedía que se rompiera, pero estaba gravemente herido.

Cuando por fin salí de la cama, no quería ver a nadie. Solo quería enfurruñarme. Habían pasado solo días, pero ya lo sentía como una eternidad.

Decidí comenzar a limpiar el desorden que habíamos hecho esa noche en la que nos lanzamos el uno al otro por todas partes de la habitación. Cuando empecé a recoger algunos CD's, sentí que comenzaba a sollozar y caí al suelo, casi gritando su nombre.

“Bella. Shhhh… Estará bien.” Dijo Alice sosteniéndome. Nos sentamos así por un rato hasta que Rosalie se nos unió.

Me ayudaron a recoger la habitación, y con su compañía comencé a sentirme un poco mejor.

“Oye, ¿sabes qué necesitamos? Un poco de diversión.” Dijo Alice, tratando de animarme.

“Si.” Estuvo de acuerdo Rose. “Vamos al spa.”

“Una depilación de ingles no es exactamente mi idea de diversión.” Les dije y sonreí vagamente con el sonido de sus risas.

“Vamos, vístete. Nos vamos al spa.”

Hice como me dijeron y me vestí. Por el bien de mis amigos tendría que tratar de ser feliz, aunque supiera que no lo sería completamente sin Edward a mi lado.

Así es como pasó una semana. Pondría un rostro valiente cuando estuviera alrededor de mis amigos. No tenían por qué preocuparse por mí. No se merecían eso. Pero luego por la noche, mientras estuviera en la cama que solía compartir con Edward, lloraría. Me sentía tan vacía al no tener esos fuertes brazos a mi alrededor al dormir… Y nada podía arreglarlo.

Una semana y un día después de que él se fuera, tuve el más maravilloso sueño que había tenido desde que se fue.

“Bella, amor.” Le oí susurrar mientras dormía. Y sentí su mano acariciar mi frente. “Bella.” Repitió.

Suspiré, completamente contenta, pero entonces ya no estaba más durmiendo y casi lloré por la pérdida de ese magnífico sueño.

Pero lo escuché otra vez. “Bella.” Me di la vuelta o lo vi. Su perfecto rostro decorado con una pequeña sonrisa en sus perfectos labios.

“¿Edward?” pregunté, no creyendo lo que veía. Antes de que él pudiera responder, tiré mis brazos alrededor de su cuello y lo acerqué hacia mí. Abrí mis ojos y vi a mis amigos sonriéndome desde la puerta. Tan pronto como me vieron, cerraron la puerta y me dejaron con mi amor.

“¿Por qué estás aquí?” pregunté confundida, alejándome, pero manteniendo mis brazos a su alrededor.

“Tú, mi amor, podrías haber sido capaz de vivir sin mí, pero yo no podía funcionar sin ti. No puedo dejarte… todavía no. No cuando acabamos de empezar.” Dijo con su imposible voz suave.

Antes de que pudiera soltar otra palabra, choqué mis labios con los suyos. Nos besamos hasta que ambos necesitamos aire.

“Deberías volver a dormir ahora.” Me dijo. Yo asentí. Sabía que, con él a mi lado, sería capaz de dormir a gusto por una vez en la semana.

“Estarás conmigo, ¿verdad?” le pregunté asegurándome.

Él sonrió y besó mi mejilla. “Claro, solo déjame cambiarme.” Él me dejó y no aparté mis ojos de él mientras caminaba hacia la maleta y sacaba el familiar pijama del fondo. Y mientras se desnudaba frente a mí, yo no apartaba la mirada. Sin mencionar que la vista era fantástica.

Él se arrastró hasta la cama conmigo y sentí como por primera vez en la semana, podía respirar correctamente.

“Te amo”. Susurró besándome en el lado de mi cuello que estaba expuesto hacia él.

“Nunca me dejes otra vez.”

“Ni en sueños.” Respondió en un suave susurro y me dormí.


Edward POV

Se sentía tan bien tener a Bella en mis brazos. Fui un tonto al pensar que podía dejarla en tan poco tiempo y sin avisar con antelación. No, tarde o temprano tendría otra oportunidad de una plaza, pero ella era infinitamente más importante este verano.

Y mientras besaba suavemente su rostro dormido, y veía una ligera sonrisa cruzar su cara, sabía que había tomado la decisión correcta.

Sí, lo que estaba haciendo en este momento era lo que realmente necesitaba. Todo lo que yo realmente necesitaba para siempre.

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bueno... más que visto que el amor no puede estar sin el amor... U.u
cuidense montones, suspiren y...
Nos leemos en un tris

Bellany G.
**No quiero perderte... Te amo T.T**


Capítulo Veinticinco

Recomendación musical de su autora: "This Is Me" from Camp Rock Movie.


Tanya POV

La odiaba, si antes la odia ahora era peor… ¡¿Por qué todos se habían quedado mirándola?! ¡¿Qué tenía ella que no tuviera yo?!

Nada, absolutamente nada. Yo era la más bella, la más popular… la mejor de todas…entonces, ¿Por qué Edward la prefería a ella? ¿Por qué todo el mundo la prefería ella?. Cuando ella y Edward llegaron yo estaba junto a la mesa de los refrescos y entonces todos se voltearon a mirar a la puerta, inclusive mi acompañante; debía admitir que Tyler no estaba tan mal, pero no le llegaba a Edward ni siquiera a los talones, además él fue uno de los estupidos que se comían a esa sonsa con los ojos.

-Tyler, corazón…- le dije de manera venenosa- no sé si se te olvida… ¡pero yo soy tu pareja esta noche… no esa!- le grite

-Tanya… relájate tienes que admitir que se ve muy bien…- refunfuñe y me aleje de él.

Decidí ir a mirar la única cosa que “esa” no me había quitado y tampoco lograría quitar… La corona de reina de la graduación, esa corona sería mía…ese había sido mi sueño desde que ingrese a este patético instituto, y nadie, y digo nadie me la arrebataría. Era la corona perfecta, para empezar, después vendrían el Miss América y de ahí a Miss Universo, estaba segura. Cuando paso el “alboroto” por la llegada de la feita esta, me decidí a ir hasta la mesa de refrescos, necesitaba algo fuerte, y no me refería a un simple ponche.

Y entonces, el destino vino a mi rescate, yo sabía que alguien tan bueno como yo no podía tener tan buena suerte; en la mesa delante de mí estaban Jasper y Emmett, usualmente no me habría interesado lo que estuvieran hablando de no ser por unas palabras que llamaron mi atención: “Bella”, “Edward” y “apuesta”.

-Al parecer vamos a perder amigo…- le dijo Emmett

-Eso parece… pero bueno aun no los eligen…

-Buen punto…

-Nunca que creí que Edward consiguiera traerla al baile…

-Ni yo, además se le ve medio enganchado con ella ¿no crees?

-Eso parece…

Así que mi “Eddie” estaba con esa por una simple apuesta. Ya me podía imaginar la cara de la estupida cuando se enterara…debería buscarla ahora mismo y pincharle el cuento de hadas… o mejor no…

Sería mejor que la dejara caer de su burbuja de cristal por cuenta propia…que ella se diera cuenta sola y allí estaría yo para preservar el “bello” momento en mi memoria y la de todo el mundo.


Bella POV

Estaba nerviosa, cuando llegamos todos y digo todos se voltearon a vernos, tenía miedo de caerme o algo por el estilo así que me aferre con más fuerza al brazo de Edward, con él me sentía segura. El gimnasio estaba decorado de una manera muy hermosa, me recordaba los cuentos de hadas, es más creo que yo misma estaba viviendo uno…todo era tan perfecto, bueno casi, aun no me animaba a decirle a Edward lo que sentía por él y tampoco sabía si él me correspondía o todo eran ilusiones mías.

-¿estas bien?- me preguntó Edward al oído

-Si, es solo que estoy nerviosa… ¿por qué todos nos miran, Edward?.

-En realidad…todos te están mirando a ti, estas hermosa…- me puse totalmente roja.- te ves adorable cuando te sonrojas.- dijo acariciando mi mejilla, yo me estaba derritiendo

Caminamos por el gimnasio hasta que nos encontramos con Alice y Jasper.

-¿Y que les parece?.- preguntó Alice, haciendo alusión a la decoración del lugar…sabía a donde quería llegar

-Esta muy linda… hiciste un buen trabajo.- le dijo Edward. Alice había sido una de las encargadas de la decoración de la fiesta.

-Lo sé…me pase meses planeando todo…

-Se nota…- le dije

-Además…-agregó- combina con ustedes…- dijo

Era cierto todo era en tonos blancos, azules y turquesa.

-es cierto…- observe.- me pregunto… ¿Por qué?...

-soy inocente, eh…- dijo Alice- no es así Jazz…

-es verdad…yo estaba en el comité…y fueron todos los que decidieron los colores.- dijo Jasper, como no creerle

-pero mi hermanita es muy persuasiva no me extrañaría que tuviera algo que ver en la decisión del comité…

-Edward…no digas eso…que va a pensar Jazzy de mi…

-Que estoy diciendo la verdad.- respondió Edward.- ¿no es así, Bella?- Alice me miró poniendo cara de “ni se te ocurra”.

- Ehh…este…- me encontraba en una encrucijada, era una mala mentirosa, pero si decía la verdad mi amiga me mataba o peor me llevaba de compras. ¡Dios!, necesitaba ayuda.

En ese momento vino mi salvación, comenzó a escucharse la canción favorita de Alice.

- oh, Jazzy adoro esta canción!!...-dijo, tomó a Jasper y lo arrastro a la pista de baile, literalmente; Edward y yo nos quedamos mirando y luego estallamos en carcajadas ante la reacción de Alice.

esto me hace preguntarme si somos hermanos o no…- me dijo Edward

-Edward…- lo reprendí.- solo esta un poco emocionada, nada más…- él rodó los ojos.

-¿Bella?...

-Si

-¿quieres bailar?

-Ehh…este Edward, no sé si no te has dado cuenta pero…soy un desastre ambulante, no quiero saber lo que pasaría si bailara…

-Tranquila…todo depende de quien te lleve…y ¿Qué me dices?...- dijo tendiéndome su mano. Como decirle que no.

Edward me llevo hasta el centro de la pista, la música cambió y se transformo en una melodía algo más suave.

Always been the Kind of girl that hid my face
So afraid to tell the world what Ive got to say

But I have this dream Right inside of Me
I'm gonna let it show
It's Time
To let You know, To let You know


Edward me tomó de la cintura, acercándome más a él, y yo puse mis manos alrededor de su cuello de manera tímida, mi respiración se comenzó a agitar al igual que los latidos de mi corazón. Comenzamos a bailar, o mejor dicho comencé a dejarme guiar por él, Edward era un gran bailarín, me sentía en las nubes, en mi propio cuento de hadas.

This is Real, This is Me
I'm Exactly where I'm supposed to be Now
Let the Light Shine
Shine on Me
If I found, Who I am
There's no way to hold it in
No more Hiding who I wanna Be
This is Me


-¿Bella?...

-¿Si?…

-Bella…- él apartó una de sus manos de mi cintura para levantarme la barbilla.- necesito decirte algo…

-¿Qué pasa?...- me preocupe, él suspiro.

Do you know what its like,
To feel so in the dark
To dream about a life
Where you're the shinning Star
Even thought it seems
That Get so far Away
I've to believe in myself
It's the Only Way


-no sé por donde comenzar…- dijo

-por que no lo haces por el principio, Edward.- su rostro se iluminó con una de sus deslumbrantes sonrisas que me dejaban sin aliento

-esta bien… Bella… yo… no soy bueno con esto… pero… no sabes cuanto me arrepiento de lo que sea que hiciera que no nos habláramos por tanto tiempo…

-por favor, Edward… eso ya no importa…

-pero a mi si, por que …por culpa de eso yo… me perdí de estar contigo por tanto tiempo…de conocer a la chica maravillosa que eres…

-Edward…- negó con la cabeza

-Déjame terminar…

This is Real, This is Me
I'm Exactly where I'm supposed to be now
Let The Light Shine
Shine on me
If I found, Who I am
There's No way To hold it In
No more Hiding who I wanna Be
This is Me


-Bella eres una chica muy especial…y yo…yo nunca había sentido nada como esto…yo…no quiero ser tu amigo…- mi rostro se entristeció y baje la cabeza. Edward volvió a tomar mi barbilla y levanto mi rostro, las lagrimas ya amenazaban con salir.- déjame continuar…no quiero ser solo tu amigo…quiero ser algo más…yo…

Your're the voice I hear inside my head
The reason that I'm singing
I need to find You, I gotta find you
You're the Missing Piece, I need the song Inside on Me
I need to Find You
I gotta find You


-…yo estoy enamorado de ti, Bella…y tenía que decírtelo. No me importa si no sientes lo mismo…- dijo bajando la mirada, yo estaba sorprendida. Era real…Él sentía lo mismo que yo

-Edward…yo…yo también creo que estoy enamorada de ti.

This is Real, This is Me
I'm Exactly where I'm supposed To be Now
Let the light Shine
Shine on Me
If I Found, who I am
There's No Way To Hold it In
No more hiding who I wanna Be


Edward me atrajo más a él, nuestros rostros se acercaban más y más, sentía su calido aliento contra mi boca, se acercó más…nuestras narices fueron las primeras en hacer contacto, sentía mariposas en mi estomago, en ese momento habíamos dejado de bailar, las luces de la pista estaban más bajas, dándole mayor romanticismo al ambiente.

Pero para mi no existía nada, nadie más, solo estábamos Edward y yo en nuestra burbuja personal, nuestro lugar feliz.

This is Me
This is Me
Yeah


Sus labios presionaron tiernamente los míos, y sus manos subieron desde mi cintura a mi espalda, cada parte de la piel que dejaba expuesta mi vestido y que Edward tocaba parecía al rojo vivo; sus labios comenzaron a moverse con insistencia sobre los míos y yo no me quede atrás, me aferre con más fuerza a su cuello.

Your're the Missing piece I need the song inside on me
You're the voice I hear Inside my head
The Reason that I'm singing


Era el momento más perfecto de mi vida, Edward posó sus manos a los costados de mi rostro para profundizar el beso, era la primera vez que me besaban y yo sentía como si estuviera tocando las estrellas con las manos, estaba extasiada de felicidad. Su lengua se coló en mi boca, nuestros alientos se mezclaron casi no respirábamos, pero no nos importaba, no queríamos separarnos; no sé cuanto tiempo permanecimos besándonos, no sé, ni tampoco me importo si alguien nos vio, era nuestro momento. Edward se separo un poco de mi y con sus ojos verdes busco los míos.

If I Found, who I am
There's No Way To Hold it In
No more hiding who I wanna Be

This is Me…


-Te amo…- susurro

-yo también…- le dije

Se inclino para besarme otra vez…esta sin duda era la mejor noche de mi vida, la noche de mis sueños y no había nada que pudiera arruinarla.

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pfff... "todo miel sobre hojuelas"... chicas verdad que el amor te eleva??? awwwwww!!!... me contagiaron y a pesar de que la canción no es de mi preferencia tiene razón Katty... le queda perfecto o.O... mmm ustedes creen que Tanya se quede taan tranquila con lo que acaba de descubrir??? yo no lo creo... grrrrr....
Cuidense mucho, suspiren y...
Nos leemos en un tris

Bellany G.
**A pesar de todo, mi corazón solo es tuyo**

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