viernes, 14 de mayo de 2010

N/G: Otra historia que ya termina!!! awwww!!!! Gracias por su apoyo y por esperar!!! besitos!!

Capítulo 32 y final: PLANES FUTUROS

Abrí los ojos y busque a mi lado como cada día, esperando no encontrarme sola. ¿Sería cierto o lo habría imaginado? Lo sentí, Edward estaba conmigo, me giré lentamente para poder verle, su semblante era tranquilo. Me abrazaba, su mano estaba en mi vientre, parecía cuidarnos a ambos. Se revolvió un poco.

- Hola preciosa. ¿Cómo estas? Hace días que no dormía tan tranquilo.

- Hola amor, estamos bien. Feliz Navidad

- Feliz Navidad. Es cierto, ahora somos tres. ¿Qué quieres que sea? A mi me gustaría una nena con tus ojos y tus mejillas.

- Pues yo quisiera un pequeño igual a ti.

- ¿Es cierto que el pe… Jacob estuvo cuidándote y queriendo ponerle nombre a nuestro bebe?

- Jake estaba casi a diario aquí ya me estaba cansando, le he tomado una antipatía, mi madre me dijo que era natural tomarla con alguien. Y sí, ha estado buscando nombres pero todos ridículos.

- Le prometí tratar de convencerte de que aceptaras algún nombre suyo, así que sólo porque estoy en deuda con él lo intentaré pero más adelante. Ahora dejemos a nuestro bebé crecer sin encasillarlo. Sentí un poco de celos al saber que él ha estado todo el tiempo contigo pero veo que parece sentir algo por Nessie lo cual me alegra.

- Lo que Jake siente por mi es sólo amor fraternal, está feliz con el bebé.

- Bueno preciosa voy a prepararles el desayuno, quédense en la cama- me besó, con tanta dulzura y luego depositó un beso en mi vientre.

Me levanté para ir al baño y escuché a lo lejos la voz de Jasper, me acerqué a las escaleras.

-Por favor Edward, no sé que hacer, ven conmigo.

- No puedo creer lo que me dices Jasper, es increíble, no pensé que terminara así. ¿Qué hora es?

- Casi las 11 am, esto ocurrió muy temprano, todos estábamos durmiendo.

Bajé las escaleras, quería saber lo que pasaba, Jasper estaba en medio de la sala y se veía muy agitado.

- Jasper, Edward ¿Qué es lo que ocurre?

- Bella, amor, ¿no quieres dormir un poco más?

- No, ¿qué es lo que pasa?- pregunté otra vez

- Siéntate cariño. Verás, tengo que ir con Jasper. Esta mañana Victoria fue a visitar a James a la estación de policía. Lo tenían bien custodiado y…

- No me digas que escapó- dije casi gritando, mi cuerpo comenzó a temblar.

- No amor, no temas, si fuera eso no te dejaría ni un segundo sola. Victoria fue a verlo llevándole comida y como es su esposa la dejaron pasar. Ella lo envenenó. Y luego bebió lo mismo. James está muerto pero ella esta en el hospital al parecer la dosis que se tomó no fue suficiente para suicidarse. En casa de tía Didyme están muy alterados. Tengo que ir a la policía para rendir mi manifestación, cuando sea necesaria la tuya vendré a buscarte. Primero iré a casa de Jasper a ver a mis tías. No quiero dejarte sola así que Alice no tarda, Jasper ya la llamó.

James había muerto, eso no me alegraba pero me tranquilizaba mucho, pensé que tal vez había escapado y mi cuerpo se estremeció.

- Ve amor yo esperaré. Regresa pronto- le dije acercándome para besarlo. Me dio un rápido beso.

- Volveré tan pronto como pueda, cuídense.

Cuando estaban subiendo en sus autos llegó Alice vestida de verde, parecía un duende.

- Hola Bella, Jass me llamó. Que familia la verdad debemos estar agradecidas de que entre tantos chiflados nos hayan tocado los Cullen mas adorables. ¿Has desayunado?

- Aún no desayuno. Y tienes razón Edward y Jasper son únicos.

- Pues te prepararé algo rápido y después nos iremos al alberque.

- ¿Albergue?- pregunté intrigada, no sabía lo que planeaba mi amiga.

- Cada navidad pasó por el alberque días antes de navidad a dejar ropa y juguetes que voy recolectando durante el año. Y justo el día de navidad voy con comida. Traigo el auto de papá repleto, no sabes toda la comida que prepara la gente y termina botándola. Tengo tres pavos enteros, salsas, frutas y chocolate. Será un festín.

- Alice eso es muy loable de tu parte. ¿Por qué no me habías contado hasta ahora?

- Es algo personal Bella, verás antes yo sólo me preocupada por mi. Hace como 4 años doné un suéter pero olvidé algo muy valioso dentro. Una medalla que me dio mi abuela. Terminé en ese alberque dos días antes de navidad, me porté mal, llegue pidiendo y casi exigiendo que me lo devolvieran. Una mujer con un niño en brazos se lo quitó para devolvérmelo. Le había puesto al pequeño la medalla. Me sentí tan mala persona, no me había fijado que todos allí traían ropas usadas y no tenían suficiente comida. Desde entonces es como una penitencia mía. Me preocupo siempre en recolectar cosas para ellos. Mis padres apenas saben algo pero me ayudan mucho. Ahora que lo sabes, espero que puedas ayudarme a repartir lo que tengo. Toma un vaso de leche y vamos rápido, debo llegar para el almuerzo.

Me alisté, reuní algo de ropa y salimos para allá. Había mucha gente, más de lo que imaginaba. Madres con sus pequeños, niños abandonados y mucha gente sin familia. Me alegré de poder acompañar a mi amiga.

Edward me llamó y vino por mi al albergue. Fuimos a la policía. Nessie estaba allí dando su manifestación de lo ocurrido.

Fue breve, no fue un interrogatorio difícil.

- Bella, Didyme me pidió llevarte a su casa, desea hablarte. Sólo si tú quieres amor.

- Creo que debo hablar con ellas, no las traté muy bien la ultima vez que estuvieron en casa.

- Eres tan buena mi cielo. Te prometo que no será mucho tiempo el que estemos allí.

- ¿Y Victoria?- pregunté.

- Se la llevaron a Port Ángeles. Su cuadro es muy grave ya que tiene anemia severa y depresión.

Llegamos a casa de Didyme, no había estado aquí desde la cena aquella vez. La casa perecía deslucida y casi abandonada. Didyme salió a recibirnos, tenía los ojos hinchados.

- Bella, hija cuanto me alegro de verte. Perdóname por favor- me dijo echándose a llorar nuevamente.

- No hay nada que perdonar, yo sabía que tú creías en Edward- la consolé.

Pasamos y nos sirvió un té y galletas.

- Quería contarles que me voy de Forks con Heidi. Vamos a vivir en Port Ángeles para estar cerca de Victoria y poder cuidar de ella. No sabemos si enfrentará un juicio o si necesita rehabilitación. Dejaré aquí a Jasper y Rosalie porque tienen que acabar el instituto. Athenodora también se irá con nosotras junto con Jane y Alec.

- Me aseguraré de conseguirles una casa confortable y de que tengan lo necesario. No se preocupen por Rosalie o Jasper. Cuando terminemos el instituto iremos todos a Dartmouth, estaremos bien- lo miré sorprendida, no me había hablado de sus planes a futuro. Ahora con la llegada del bebé muchas cosas cambiarían. Pero su sonrisa me tranquilizó.

No quise ver a Heidi aún era pronto y estaba muy dolida por todo lo ocurrido. Nos fuimos a casa. Yo estaba callada, trataba de imaginar los planes que Edward tenía para nosotros.

- Amor, te noto distante. Creo que debemos hablar sobre nuestro futuro. No quiero que el bebé sea un impedimento para que vayamos a la universidad.

- No será un impedimento pero tampoco me gustaría dejarlo- quería disfrutar de mi hijo. Verlo crecer.

- Todo el tiempo que pasé perdido pensé mucho en nuestro futuro. Cuando recién nos casamos estábamos de acuerdo en terminar el año y seguir por nuestro rumbo. Ahora se que ya no podría vivir sin ti. Pero pronto seremos tres, quiero que vivamos con nuestro hijo, no separarnos jamás. Siempre me gustó la música pero debido a muchos eventos me he planteado el seguir la carrera de Medicina. Sé que tú quieres estudiar literatura. Podemos hacerlo y nuestros amigos también. ¿Qué te parece ir a Dartmouthtodos? Emmet y Rosalie, Jasper y Alice, tú y yo. Compraremos una casa, grande y cómoda. Podríamos acomodarnos todos allí.

- ¿Y nuestro bebé?

- Mis padres están más que dispuestos ayudarnos con su crianza y tú sólo tomarías algunos cursos.

- Eso me parece genial Edward, es una buena idea. Sé que nuestros amigos estarán felices con la idea, de hecho Emmet no puede esperar para casarse con Rosalie. Y Alice no podría vivir sin Jasper. Estoy muy feliz por ti, sé que serás un excelente médico.

- Gracias amor, pensé que no estarías de acuerdo.

Todos estuvieron de acuerdo, Alice estaba feliz, podríamos estudiar juntas como siempre quisimos y también estaría al lado de su Jass. Emmet le pidió matrimonio a Rosalie y lo fijaron para finales del año escolar. Todo iba bien encaminado y mi bebé crecía sano y fuerte dentro de mí.

Pasaron los meses y cada día me ponía más grande, a pesar de haber ido cada mes a mi ultrasonido, Edward y yo no queríamos saber el sexo del bebé, queríamos que fuera una sorpresa para todos. Terminé el instituto con casi siete meses de embarazo y diez kilos demás. Lo que no le impidió a Alice organizar una fiesta para celebrarlo junto con el discreta boda de Emmet y Rosalie.

Nessie y Jake ya eran novios, se veían muy enamorados. Mis padres estaban tristes porque me sus dos hijos se irían y decían que apenas Nessie terminara el instituto se vendrían a vivir con nosotros.

Una bonita mañana a finales de Julio noté que mi vista se nublaba. Ya había tenido algunos mareos antes pero creí que era a causa de todo el ajetreo de la mudanza. Decidí llamar al médico para que me hiciera un chequeo rápido. Edward había viajado con muchas de nuestras pertenencias. Tardaría un día en volver, así que fui sola al hospital. En cuanto me tomaron la presión pude ver la preocupación en el rostro del Dr.

- ¿Pasa algo malo?- le pregunté.

- Bella no te voy a mentir- me respondió –Tienes la presión muy alta y creo que hay sufrimiento fetal. Es indispensable que saquemos al bebé pronto.

- ¿Sacar al bebé? ¿Una cesárea? Apenas tiene ocho meses…

- Lo sé, déjame hacerte algunas pruebas mas, consultaré con otros colegas pero debes internarte de inmediato, debemos monitorear el corazón del bebé.

Su respuesta me causó escalofríos. Llamé de inmediato a Alice para que informara al resto y accedía a que me internen. El resto de la tarde varios médicos vinieron a observarme y estuvieron de acuerdo operarme al día siguiente. Yo estaba aterrada, sólo quería a Edward conmigo.

- Bella lo llamé pero su teléfono no funciona- me dijo Alice esa noche. Se quedó conmigo acompañándome.

A la mañana siguiente cuando me preparaban para la operación llegaron mi madre y Esme. Ambas me dieron aliento y me reconfortaron, una especie de valor que sólo una mujer que ha pasado por esto puede dar.

Cuando estaban llevándome a la sala de operaciones escuché la voz de Edward. Se oía aterrado, apenas pude verlo, los ojos se me cerraban a causa de la anestesia. Una luz fuerte me cegó, tenía el cabello en un gorro, estaba conectada a varias máquinas. Todos se movían a mí alrededor. De pronto todo fue quedando atrás y dejé de sentir mi cuerpo.

El fuerte llanto de un bebé me despertó, no sentía las piernas pero busqué en todas direcciones tratando de encontrar el lugar de donde provenía el llanto.

- Es un niño precioso- me dijo una enfermera acercándomelo. –Vamos Sra. Béselo antes de llevarlo a la incubadora. ¿Qué nombre le pondremos?

-Es varón- pregunté

- Si es un niño fuerte y sano. Un nombre por favor- apresuró un doctor.

- Edward… Edward Cullen hijo- pude decir.

Se llevaron a mi bebé y después de un rato también me llevaron a una bonita habitación dónde pude dormir unas horas. Estaba medio mareada y cansada también.

Al despertar unos preciosos ojos verdes me miraban. Sonreí en el acto.

- Hola amor- me besó en la frente –Me preocupaste tanto. Sentí que enloquecía. No me esperaste.

- Lo siento guapo pero los doctores recomendaron intervenir cuanto antes. ¿Dónde está nuestro bebé?- pregunté mirando hacia todos lados.

- Nos lo traerán en unos minutos. He ido a verlo, es perfecto. A pesar de ser un poco prematuro está muy bien. Y creo que vamos a tener que conversar lo de su nombre.

- No hay nada de que hablar- dije con una sonrisa –Mi hijo se llamará igual que su padre.

- Bella, podríamos ponerle un nombre diferente, no sabes lo complicado que es que dos personas se llamen igual en una casa.

- Ponle el segundo nombre si quieres pero no cederé Edward, nuestro hijo se llamará igual que tu. ¿Qué color de ojos tiene?- pregunté

- Verdes, igual a los míos- dijo haciendo puchero.

- Lo vez, es una réplica tuya, merece tu nombre. Edward Cullen hijo. Es perfecto.

- Como tú quieras mi vida. Ahora lo importante es que te recuperes pronto y vayamos a nuestra nueva casa.

Una enfermera nos trajo a nuestro bebé y me sentí tan emocionada que derramé unas lágrimas de alegría. Era tan suave y tierno, tan pequeño e indefenso.

Pasé un mes más en Forks antes de mudarnos definitivamente a nuestra nueva casa. Era grande y espaciosa, teníamos toda la primera planta para nosotros y había un jardín que Esme se había encargado de embellecer. Iniciamos así una nueva etapa con mucho entusiasmo. Al siguiente mes regresamos a Seattle por unos días para finiquitar el asunto de la herencia. Edward nombró a un administrador para que manejara las empresas mientras estudiábamos. Supe que sus tíos Marcus y Cayo habían sido sentenciados a varios años de prisión y que Victoria estaba internada en un sanatorio mental. Podríamos estar en paz mientras nuestro pequeño crecía y nosotros estudiábamos. Esme y Carlisle eran muy felices quedándose las mañanas con el pequeño Edward y yo podía estudiar. Todo en nuestra vida había tomado un buen rumbo. Seguíamos luchando por lo que queríamos, y estábamos juntos. Eso era lo más importante.

THE END

Capítulo 29. Las fantasías de Edward

BPOV

Me levanté muy bien descansada y tranquila la mañana después de la locura en el parque temático. Pero cuando rodé hacia el lado, Edward no estaba. No, así no es como supuestamente tiene que ser. Supuestamente me tenía que despertar y ser besada por mi dios. Yo suspiraría, y él sonreiría y todo estaría correcto en la, aquí estaba, cama sin Edward.

Me senté y miré alrededor de la habitación. No estaba Edward. Miré a la puerta del cuarto de baño. Las luces estaban apagadas y la puerta estaba abierta. No estaba Edward. Y entonces la puerta del dormitorio se abrió.

"¿Ya estás levantada?" Edward preguntó en un tono decepcionado. Yo simplemente asentí.

"¿Dónde estabas?" le pregunté, sonando decepcionada.

"Bueno, pensé que te gustaría quedarte un poco más en la cama y relajarte" dijo con una sonrisa. Le di una mirada interrogante "Tenemos máximo poder sobre ellos y sobre la casa, ¿recuerdas?"

"¿Qué hiciste?" pregunté con una sonrisa.

Se encogió de hombros "Jasper y Emmett están haciendo el desayuno y Rose y Alice nos lo servirán en la cama. Luego, todos tienen que irse de la casa hasta las nueve y media de la noche" dijo con una sonrisa mientras se subía de nuevo a la cama conmigo.

"¿Dónde se irán?" pregunté, acordándome de que teníamos poder para decirles lo que hacer durante el día.

"No lo especifiqué. Pueden ir a donde quieran menos el centro comercial" me dijo "Espero que no te moleste que lo haya hecho sin preguntarte. Quería que fuera una sorpresa" dijo, sonando un poco preocupado.

Le di un casto beso "Por supuesto que está bien. Gracias"

Momentos después, no pude evitar reírme tontamente cuando Alice y Rosalie entraron a la habitación, cada una llevando una bandeja con el desayuno.

"Gracias señoritas. Eso será todo por ahora. Os veo a las nueve y media. Y no tenéis permitido volver a casa en ningún momento antes." Instruyó Edward, enteramente disfrutando que tenía todo el control.

"Sí señor" ambas respondieron en unas bajas y casi tristes voces. Intenté imaginármelas en trajes de doncellas y casi me morí de la risa de ver a Rose y Alice de entre toda la gente llevar un vestido negro y delantal blanco.

"¿Qué es tan divertido?" Edward me preguntó mientras me miraba confundido. Yo sólo sacudí la cabeza, sabiendo completamente bien que no habría forma de que le viera la gracia si no veía la imagen que me había imaginado en mi cabeza. Él dejó ir el tema y empezamos a comernos el desayuno.

Jasper de verdad que hacía los mejores pancakes "¡Wi! Fresas. Son mis favoritas, ¿sabías eso?" dije emocionada por tener mi fruta favorita. Había pasado algún tiempo desde que pude tomarlas.

"No, no lo sabía" Edward se rió "Pero estas claramente emocionada con ello. ¿Sería terriblemente cliché darte de comer tus fresas?" preguntó.

Asentí "Absolutamente. Pero eso no te ha parado antes" dije con una risa.

Cogí una y empecé a comérmela, y de vez en cuando le daba una a él también "Sabes, estarían mucho mejor mojadas en chocolate" dijo con una malvada sonrisa.

"Me gusta el chocolate" dije con una sonrisa a modo de respuesta. "Y, ¿Qué te gustaría hacer hoy? Tenemos toda la casa para nosotros"

Su cara al instante se iluminó y sus ojos verdes comenzaron a brillar como el sol en el océano "¿Te importaría ayudar a hacer realidad una fantasía?" preguntó sonando tímido y un poco avergonzado.

Mi corazón empezó a revolotear y me excité "Lo que sea" respondí al instante.

"No te rías de mí, por favor, pero siempre he querido hacerlo" explicó.

"Edward, haría lo que sea por ti. Sólo dime, lo haré" dije, excitándome aún más. Me miró con una enorme sonrisa en su rostro como si fuera un niño pequeño que acabara de entrar a una tienda de juguetes.

Quitó mi bandeja de mi regazo y entonces se levantó y caminó hacia su closet. Sacó una camisa de botones blanca y se la puso, quitándose a la vez la camisa y los pantalones de la noche anterior.

Sacó otra camisa blanca idéntica y me la lanzó "Quítate todo menos la ropa interior, esa camisa y los calcetines" me instruyó. Lo miré confundida, pero lo hice.

Corrió hacia su colección masiva de CD's y cogió una carátula. Regresó corriendo hacia mí, cogió mi mano y salimos rápidamente de la habitación hacia las escaleras. Ahora me estaba preocupando un poco. Esto no parecía ir en la dirección que yo creí que iría. Alcanzamos el final de las escaleras y llegamos al salón donde él paró.

"Quédate aquí, y no te muevas" me dijo. Rápido se fue hacia el comedor y volvió, tendiéndome un candelero. Yo sólo lo miré.

"¿Edward?" pregunté.

Él dulcemente besó mi frente "Si eres mi alma gemela, sabrás lo que hacer" dijo con una risa.

Corrió hacia el reproductor de CD's en el salón y puso el CD. El debió haber estado emocionado. Estaba corriendo demasiado. Presionó "play" y la música comenzó, junto con Edward.

"Da na na na na na" la canción sonó mientras Edward se deslizaba en sus calcetines sobre el suelo de madera con el candelero en las manos. Yo al instante supe lo que estaba haciendo y de repente todo cobró sentido.

"Da na na na na na" la canción repitió mientras yo me deslizaba hacia Edward en mi camisa y calcetines, un poco sorprendida de que no me cayese.

"Just take those old records off the shelf. I'll sit and listen to them by myself. Today's music ain't got the same soul. I want that old time Rock n' Roll" empezamos a cantar con nuestros candeleros.

Bailamos por todo el salón la canción entera y cuando terminó, acabamos colapsados en el sofá. Edward y yo nos miramos el uno al otro y empezamos a reírnos a carcajadas. Aquí, que pensé que me pediría hacer algún acto sexual pervertidillo para él. Noooo. ¿Qué clase de novio haría eso? Mi novio sólo me pide que actúe una de las escenas de una de las películas más clásicas en toda la historia de las películas. Habíamos actuado como Tom Cruise en Risky Business. (N/T: Para comprenderlo mejor, vean este video: http : // www . youtube . com /watch?v=LiPDL9S552s (todo junto))

Edward se inclinó hacia mí y me besó en la frente. "Gracias" dijo con otra risa.

"De todas las cosas que me podrías haber pedido, ¿Me haces imitar a Tom Cruise?" me pregunté con una risa para mí misma.

Él sólo se encogió de hombros "Son cosas de chicos"

Lo dejé ir. No quería pretender que sabía lo que estaba pasando por esa sexy y loca cabecilla suya. "Ya que hice realidad tu fantasía" dije mientras me levantaba del sofá "¿Puedo ir a ponerme ropa de verdad si ya hemos terminado de deslizarnos por el suelo?" pregunté con una risita.

"Si debes…" suspiró.

Empezaba a subir las escaleras cuando lo escuché chillar "Espera. ¿Has patinado alguna vez?" preguntó con una sonrisa juguetona.

"Uh, creo que hace un poquito de calor fuera como para salir a patinar" le respondí confusa por su pregunta.

"Cuando dijiste 'deslizarnos por el suelo' me recordó a algo que Alice, Emmett y yo solíamos hacer de pequeños" dijo, claramente emocionado otra vez. "Ve a cambiarte. Tenemos que ir a comprar jabón, champú y acondicionador" dijo con una sonrisa.

"No me lo vas a decir ¿verdad?" confirmé más que pregunté.

Vino hacia mí, me cogió ambas manos y me miró a los ojos. "Bella, creo que será divertido. Y si dejas que me divierta, puedes hacer lo que quieras conmigo por el resto del día" negoció.

Sonaba un muy buen trato para mí "Vale, Edward. Vayamos a por tus suministros" dije y corrí arriba para cambiarme a unos shorts y una camiseta.

Tan pronto como ambos estuvimos presentables, entramos en su Volvo y nos dirigimos hacia la ciudad para comprar los muy anticipados suministros de Edward.

En todo el camino hacia allí (Lo que ocupó solo un par de minutos) estaba intentando pensar qué era lo que tenía en mente. ¿Una ducha? Pero ya teníamos champú, acondicionador y jabón. ¿Una muy, muy larga ducha? En verdad ni me importaba como sonara. Pero el dijo que era algo que había hecho con sus hermanos cuando eran pequeños. Vale, quita la idea de la ducha.

Llegamos a la tienda y entramos. Edward cogió una cesta para poner todo lo que necesitábamos dentro y nos dirigimos hacia la zona de champús. Yo sólo empecé a meter botes de champú. ¡BOTES! Cogió unos 7 botes de champú antes de que pasáramos hacia el acondicionador de los cuales cogió otros 7. ¿Qué demonios? Me dije pensando para mí. ¿Una fiesta de duchas?

Lo siguiente, cogió jabón. Sus ojos se abrieron como platos cuando vio un bote de la capacidad de un galón (N/T: 1 galón = 3,79 litros en USA, y 4,55 en UK) y lo cogió. Sin una palabra, fuimos a caja donde el dependiente miraba nuestra compra y luego a nosotros. Su cara se parecía a la mía en la expresión. Confusión. Mientras Edward tenía una ligera sonrisa en su rostro. Pagó, y estuvimos una vez más en el Volvo.

"Edward, en serio, ¿Qué pasa? ¿Qué vas a hacerme hacer? ¿Vas a hacer una fiesta de duchas? Si estás esperando a que me contonee con otra pareja, no lo haré. Te quiero, pero…"

"Bella, nunca haría eso" me cortó con una mirada disgustada en su rostro "La única por la que estaré siempre interesado en hacerle el amor eres tú" me dijo mientras me miraba con una sonrisa.

Su sonrisa hizo que mi mente se nublara por un momento y sentí como una pequeña sonrisa se instalaba en mi rostro. Regresó los ojos a la carretera y mi cabeza volvió a la actual situación "¿No me lo puedes decir todavía?" le pregunté cuando aparcó en el camino de entrada.

Salimos y abrió la puerta para mí, agarrándome de la mano "Nop"

Entramos en la casa con nuestras bolsas y vi que sus ojos inmediatamente empezaron a recorrer toda la estancia.

"Cariño, vives aquí. ¿Qué es lo que posiblemente podrías estar buscando?" pregunté con un deje de humor en mi voz.

"El mejor lugar para hacer esto" dijo a la vez que sus ojos se abrieron como platos al ver la cocina "Perfecto"

Caminó hacia la cocina y me hizo un gesto para que lo siguiera, lo cual hice. Por alguna razón, nos hizo mover todas las sillas de la cocina/comedor hacia el salón donde Edward dijo que estarían "a salvo". Genial… eso sonó como si pudiera morir haciendo lo que sea que fuéramos a hacer.

Al final, me hizo quitarme la ropa excepto el sujetador y las bragas mientras él se quedaba únicamente en sus bóxers. Empezamos a verter champú, jabón y acondicionador por todo el suelo de la cocina, haciéndolo mortalmente resbaladizo. La comprensión me golpeó como un ladrillo en la cara, y me asustó mucho.

"¿Patinaje? ¿Quieres que corra por encima de este suelo resbaladizo y mortal?" pregunté incrédula.

Me miró y asintió lentamente con una malvada sonrisa en su cara. Intenté desesperadamente librarme de ello, pero por supuesto no podía negarle nada así que aquí estaba, en una resbaladiza cocina con solamente mi sujetador y bragas puestos, preparándome para deslizarme hacia mi muerte por el suelo de la cocina.

Me agarré en las encimeras de la cocina de manera que no me resbalara todavía. La pista era, desde la encimera, por alrededor de la mesa una vez y volver. Si hubiera sido cualquier otra cosa habría sido un recorrido fácil… no hay problema. Pero luchar contra el suelo resbaladizo iba a ser difícil.

"Preparados, listos. ¡Ya!" Edward gritó.

Ambos empujamos la encimera para impulsarnos hacia delante, pero ninguno de nosotros avanzó mucho sin resbalarse y caer al suelo. Pude agarrarme a la pata de la mesa y usarlo para que me ayudara a ponerme de pie. Empecé a deslizarme otra vez, mucho más cuidadosa que la vez anterior y la rodeé una vez, antes de que Edward gritara "Bu" muy cerca de mí y me volviera a caer.

Se rió mientras comenzó a pasarme, pero como no tenía nada, agarré su tobillo, haciéndolo resbalar y caer también.

Empecé a arrastrarme con las manos y rodillas hacia la encimera… el destino final. Pero mis manos y rodillas se resbalaban en todas partes, haciéndolo un poco complicado, y Edward me estaba ganando.

Me retrasó agarrándome la pierna y empujándome hacia atrás de manera que estuviera a su misma altura. Nuestros ojos se encontraron por un momento y ambos empezamos a luchar por llegar a la línea final. Estaba muy cerca. Empujé más fuerte, y con un impulso, apenas toqué la madera de la parte de abajo de la encimera.

"¡Victoria!" grité y luego me colapsé en el suelo. Edward estuvo tumbado a mi lado en un instante.

"La suerte del principiante" se rió.

"Sí, seguro que es eso" dije, sentándome. "¡Qué asco! Me siento como un sapo o algo así" dije asqueada. "Estoy toda pegajosa y resbaladiza."

Edward se sentó también y se acercó hacia mí "Creo que el cieno te pega" dijo con una risa antes de darme un beso "Gracias. Eso fue divertido. Soy todo tuyo por el resto del día" dijo con una risa.

"En ese caso" dije, chocando mis labios contra los suyos. Lo empujé con tanta fuerza que lo hice resbalarse y caer de espaldas en el suelo conmigo encima de él. Pero ninguno de nosotros rompió el beso mientras su mano se dirigía al hueco de mi espalda, pegándome más contra él, y la otra se enredaba en mi pelo. Mis manos comenzaron a perfilar su pecho desnudo.

Deslicé mi cuerpo contra el de él, estando ambos igual de resbaladizos, y él soltó un pequeño gemido. Llevó sus dos manos a mi espalda y me desabrochó el sujetador y lo lanzó por ahí. Me senté a horcajadas encima de él y tiré de su ropa interior. De acuerdo con el jabón, el champú y el acondicionador ésta se deslizó muy fácil por su cuerpo, y lo mismo pareció suceder con la mía mientras sus manos se deslizaban por mis piernas con la prenda.

Ahora totalmente desnudos, él nos giró de manera que estuviera encima de mí y presionó sus labios contra mi oreja. "Sí, creo que este lubricante te pega mucho" susurró sin respiración en mi oído.

Podía sentir su duro miembro presionar contra mi estómago aún más fuerte y solté un gemido. Alcé la mirada hacia Edward para ver una son risa en su rostro. Él comenzó a deslizar su eje arriba y abajo por mi resbaladizo cuerpo, creando una increíble sensación. Nuestros cuerpos deslizándose contra el otro era un placentero cambio a la usual fricción de carne contra carne.

Cuando jugó lo suficiente conmigo, recapturó mis labios mientras se deslizaba sin ningún esfuerzo dentro de mí, haciéndome gemir en su boca. Intenté agarrarme a sus hombros mientras él se movía más y más fuerte pero se me resbalaban las manos cada vez que intentaba agarrarme. Sin mencionar que mi espalda estaba deslizándose contra el frío y mojado suelo debajo de mí.

Rodeé su torso con mis piernas, sólo para que él se deslizara.

"Oh Dios, Bella. Adoro cuando te deslizas… por… mí" pudo decir entre estocadas.

Me agarré a su cuello con mis brazos y eso pareció ser la única forma de la que podía sujetarme a él. Podía sentir cómo mis pechos ligeramente se balanceaban contra su pecho mientras nos movíamos juntos. De hecho, me volví más consciente de cuánto me estaba deslizando contra él.

Cada vez que yo movía mis caderas contra él, mis pies flaqueaban y me resbalaba por el suelo. Pero, Dios, merecía mucho la pena. Cuando ambos nos vinimos, estaba dudosa de dejarlo salir de mi cuerpo, pero me solté de su cuello y él se bajó y se tumbó a mi lado.

"Bueno, creo que una ducha no vendría mal" dijo, mirándome.

"Tenemos suficiente champú" me reí.

De alguna manera nos las arreglamos para salir del suelo y deslizarnos hacia las escaleras. Al subir aún tenía que tener cuidado. Las escaleras podían no ser resbaladizas, pero yo seguro que sí lo era.

Una vez en el cuarto de Edward lo vi dirigirse desnudo hacia el cuarto de baño. Corrí tras él y salté a su espalda a caballito. Rodeé su cuello con mis brazos y su torso con mis piernas de manera que no me deslizara sobre él.

"Vale, definitivamente tengo que echarlos de casa más a menudo" dijo en una voz ronca.

Decidí jugar con él un poquito, así que deslicé mi cuerpo ligeramente contra su espalda, sabiendo enteramente bien que él podría sentir perfectamente cada parte de mi cuerpo deslizarse contra el suyo.

"Bella" dijo en una voz tensa mientras entrábamos al baño y abría el grifo. "¿Crees que puedes bajarte de mi espalda, por favor?" me suplicó.

Me deslicé otra vez contra él, haciéndolo gemir. "Porque no puedo hacerte nada si estás detrás de mí" dijo en una voz llena de lujuria. Me bajé de su espalda deslizándome todo el tiempo por su espalda, por encima de su trasero, hasta sus piernas.

Otra vez estábamos el uno contra el otro en la ducha y cuando ésta terminó, procedió a sacarme de la ducha y me sentó en la encimera con el lavamanos.

Finalmente, terminamos en la cama conmigo tumbada encima de su pecho, mientras él jugaba con mi pelo.

"Esto, me estaba preguntando qué fin de semana te gustaría hacer nuestro viajecito" de repente me preguntó.

Alcé la mirada hasta su rostro para encontrarlo sonriéndome "En verdad no me importa. Cuando sea que tu veas mejor" dije sinceramente. Ya no estaba para nada frustrada sexualmente… por obvias razones.

"Vale, entonces. Hey ¿Qué quieres para cenar? Puedes tener lo que quieras de cualquier restaurante" me dijo.

"Comida china sería fantástico" lo miré mientras Edward alcanzaba el teléfono.

"Que sea comida china" empezó a marcar. "Hey Emmett. Bella y yo hemos decidido que os vengáis tempranito a casa" dijo al teléfono.

Le di una mirada interrogante. Sólo eran las 6:27 ¿Por qué los quería en casa, temprano?

"Oh, y de camino a casa, Bella y yo estamos un poco estancados en la cama en este momento, ¿Nos podríais traer algo de comida china?" le preguntó mientras me miraba con una silenciosa risa "Genial. Muchas gracias. Y antes de que se me olvide, hemos destrozado un poco la cocina, así que necesitamos que lo limpiéis. Gracias, vale. Adiós"

"Eso fue un poco malvado, pero ingenioso" Le dije con una risa.

Nos abrazamos otra vez y él comenzó a decirme lo impresionante que yo era, mientras yo me ruborizaba ante sus palabras.

"Sabes, realmente deberías parar de decir eso. Uno de estos días, empezaré a creerte y seré como todas las demás chicas" dije chistosamente.

Él besó mi mejilla, y luego la comisura de mis labios "Tú nunca serás como esas otras chicas, y ojalá vieras realmente lo perfecta que eres"

Besé su pecho y acaricié suavemente su muslo interno "Bella…" me advirtió.

"¿Sí?" pregunté inocentemente "¿No te gusta eso?" pregunté sabiendo enteramente el efecto que le causaba. Lo rocé otra vez.

Sabía que le afectaría pero me pilló un poco con la guardia baja cuando de repente estuvo encima de mí.

"Edward" solté entre risitas mientras besaba mi cuello.

"¿Deberíamos volver?" Alice preguntó sosteniendo nuestra comida.

Edward se bajó de mí y se sentó, estando tapado con las sábanas "No, tenemos hambre. Creo que Bella también tiene mucho apetito" me dijo guiñándome.

Alice y Rose nos tendieron nuestra comida con palillos y dejaron la habitación. De repente me vino una idea a la cabeza. Me giré hasta Edward mientras una sonrisa se expandía por mi rostro.

"Hey Edward, si pudieras comer en cualquier sitio de la casa, ¿Dónde sería?" le pregunté con una malévola sonrisa.

"¿Por qué lo preguntas?"

"Bueno pensé que a lo mejor era hora de una pequeña revancha contra Rose y Emmett por lo que hicieron en tu piano, es todo" dije. Mi sonrisa se volvió más amplia.

"¿Te he dicho lo mucho que te quiero?" me dijo al mismo tiempo que se formaba en su rostro la misma sonrisa que la mía.

"Oh sí, somos una pareja bastante peligrosa" accedí "Ahora vayamos a hacer algo de justicia"


Capítulo 19: Castigado

Emmett POV

"Rosalie, por favor, ya te he dicho que lo siento en cada idioma que se…por favor, déjame sostener a Everett. No voy a lastimarlo, solo quiero ver que su dedo este bien. ¿Por favor?" enfoqué todo mi poder de persuasión en Rosalie. "Sabes que soy estúpido, eso es parte de la razón por la que me amas."

"Bien, pero ten cuidado, esta herido." Dejé a Elliott en la cuna para poner toda mi atención en Everett.

"Lo siento pequeño, creo que debimos haber comenzado con algo mas amistoso como una liebre. Lamento lo del dedo." Me incliné y besé el dedo, que habían vuelto a su lugar, de mi hijo pretendido.

"Ahora, ¿Qué es lo que vamos a decirle al señor Anderson, Emmett? creo que necesitas hacer una llamada." Ella, nerviosamente, comenzó a dar vueltas por la habitación.

"¿A quien?" miré ansiosamente Rosalie.

"Al señor Anderson obviamente. Solo llámalo y dale una buena excusa por como nuestro bebe fue masticado para no ser reprobados." Ella miró dentro de la cuna a Elliott que dormía tranquilamente. Tomó su teléfono, marcó y lo puso en mi mano. Entonces me quitó a Everett de los brazos. "Lo hare dormir, tu haz la llamada."

"Pero Rosalie, ¿que voy a decirle?" repentinamente escuché una vos del otro lado del teléfono.

"¿Hola? Hola... ¿quien es? Vi el identificador de llamadas, se que es uno de los Cullen… ¡Hable!"

"Um, hola señor Anderson, es Emmett Cullen. ¿Cómo esta?" traté de sonar casual, pero mi cerebro estaba trabajando a toda velocidad para inventar una buena razón por que nuestro bebe estaba todo masticado.

"Estoy bien señor Cullen. ¿Por que me esta llamando a mi casa en el fin de semana? ¿Acaso quiero saberlo?" no hacia intento alguno por esconder que estaba algo molesto por mi llamada.

"Bueno, Rosalie quería que le llamara para hacerle saber el pequeño incidente que tuvimos en casa esta tarde." Estaba tartamudeando...aun no tenia idea de lo que iba a decirle.

"No tengo tiempo. Podría hacerlo rápido. Mi esposa y yo estábamos por salir." Podía escuchar a su esposa del otro lado preguntándole quien era. No había tiempo, así que solté lo primero que se me vino a la cabeza.

"¡Nuestro perro se comió al bebe!" Rosalie lanzó su mano sobre su boca ante la sorpresa. Su cabeza comenzó a sacudirse no, no, no. Estaba en problemas. Necesito arreglar esto. Me dije a mi mismo.

"¡¿Qué?" comenzó a gritar el señor Anderson. "¿Tiene alguna idea de lo caros que son esos muñecos señor Cullen? ¿Se comió todo el muñeco? ¿Qué sucedió?"

"Bueno, en realidad no se lo comió, solo me emocione, creo que trataba de jugar con el bebé…" eso sonaba bien, seguiría con eso… "Y como que mordió el bracito de Everett y uno de sus dedos accidentalmente se salio."

"¿QUE?"

"Pero no se preocupe, Carlisle realizó una cirugía en su mano y fue exitosa. Mi padre es un excelente cirujano, ya sabe."

"¿Qué tipo?" preguntó el señor Anderson.

"¿De cirujano?" contesté.

"No, perro. ¿Que tipo de perro?" estaba comprobando mi historia. Mi mente se puso en blanco. No podía pensar en razas de perros…

"Un Yorkie."

Rosalie volvió a golpear su cabeza. Malditos Yorkies por ser mi perro preferido. Son tan lindos y cuando les pones moños en su cabello…oh Dios… ¡Soné como Alice! Cocentrate Emmett, concentrate.

"Un Yorkie, se emocionó, jugando, y saltó y comenzó a masticar a tu bebe sacándole uno de sus dedos. ¿Esa es tu historia? Por que básicamente me estas diciendo la excusa mas vieja, que tu PERRO se comió tu tarea. ¿Se da cuenta de eso?" ahora realmente estaba sospechando.

"Si. Esa es mi historia y la mentengo. Realmente estaba esperando, a decir verdad, que esto no afectara nuestra nota del proyecto." Le alcé los pulgares a Rosalie. Podía notar que estaba haciendo un gran progreso. Aunque desafortunadamente, ella me alzo un dedo diferente, nada amable.

"Páseme a la señorita Hale, por favor."

Miré a Rosalie y le extendí el teléfono.

"Hola señor Anderson. Si. Lo se." Estaba rodando sus ojos con cada palabra que decía. Entonces se me vino una idea a la cabeza. Si no creía que tuviéramos un perro, entonces si podía escuchar uno de fondo quizás ayudaría.

Inmediatamente me dejé caer en mis rodillas y comencé a ladrar. Los Yorkies eran pequeños y ladraban agudo, algo como yip yip; así que inmediatamente di lo mejor de mí gateando por la habitación. Yip, Yip, Yip. Ahora seguramente nos creia.

Sentí una botella golpearme en la nuca y solté un yip como cualquier perro lo haría. Rosalie me estaba lanzando rayos asesinos con sus ojos mientras continuaba hablando con el señor Anderson. Señalo a Elliott quien ahora estaba despierto y llorando. Everett se le había unido ya que Rosalie le había sacado el biberón para lanzarlo a mi cabeza.

"Señor Anderson, ahora me tengo que ir a matar a nuestro querido perro. De seguro puede oírle, pero sus ladridos despertaron a los niños. El lunes le llevare a la escuela su cadáver como prueba si quiere. ¡Muchas gracias!" Rosalie cerró el teléfono y llevé mis manos a mi cabeza como acto reflejo.

"Ve por Elliott, Emmett, esta molesto." Caminé hacia la cuna y levante al pequeñín. Ni bien estaba en mis brazos, el llanto cesó.

"¿Entonces se creyó nuestra historia?" dudé al preguntar. Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa.

"Sip. De todas formas tenemos prohibido llamarle a su casa otra vez o nos reportara a la policía. Así que no mas daños a los bebés ¿de acuerdo Emmett?"

Alcé mi mano "¡Palabra de honor Rose!" Ella me alzó sus cejas.

"¿Que tal, yo prometo que seré lo mas parecido que pueda a un padre ejemplar?" su sonrisa me dijo que me había perdonado. Realmente le costaba estar enfadada conmigo. Era extremadamente suertudo, considerando cuan a menudo le hacia enfadar.

Nos sentamos en nuestra cama, con los niños dormidos en nuestros brazos. Rosalie reclinó su cabeza en mi hombro. "Te amo Emmett." le besé la cabeza. "Yo también te amo Rose."

Jasper POV

Elizabeth era la imagen de la perfección mientras dormía en su cuna. Realmente era un buen bebé comparado con los demás llorones y revoltosos hijos. Acomodé su mantita con cuidado para asegurarme de que no tuviera frío. Antes de de que pudiera darme vuelta sentí las vibraciones bajo mi pie.

"¿Ahora que Alice?" susurré. Ella estaba a mi lado y daba pequeños saltitos tan rápido como podía. Hacia eso cuando se emocionaba o cuando trataba con todas sus fuerzas de ser paciente. El echo que sus ojos estuvieran bien abiertos y que se aferraba a algo rosa me hizo pensar que se le estaba acabando la paciencia.

"Por favor Jasper ¿puedo despertarla? Mira lo que encontré. Me olvidé de que había comprado este conjunto. Es tan lindo y se vería como un angelito en el." Se veia como si fuera a estallar ahora mismo.

"Alice, por favor, se razonable. Es tan pequeñita y necesita dormir. Es humana y los humanos duermen, ¡solo fíjate en Bella!" sabia que seria para largo razonar con ella, pero tenia que intentarlo. Elizabeth se agitaba cada vez que Alice la despertaba innecesariamente.

"¡Pero ya lleva una hora en ese atuendo! Y quiero jugar con ella, solo la tendremos por poco tiempo…por favor Jasper." Ella me miraba batiendo sus pestañas. Sentía sus dedos recorriendo suavemente mi brazo. ¡era tan debil!

"Bien Alice, pero se suave cuando la despiertes…"

"¡Hora de despertarse Elizabeth!" dijo tan alto como pudo mientras la alzaba de la cuna. No paso mucho tiempo para que los pequeños lloriqueos se convirtieran en un desesperado llanto.

Alice la llevó a la cama y extendió el nuevo conjunto. Yo fui en busca de un pañal para Alice y se lo alcancé. "EW Jasper... ¿podrías hacer esa parte?" suspiré y rápidamente cambié el pañal de Elizabeth. No estaba tan mal, solo un poco mojado, pero desde que Alice había cambiado el que había echo de lo segundo se rehusó a hacerlo nuevamente.

Elizabeth estaba aun llorando para cuando Alice terminó de ponerle el vestido rosa con las sandalias a tono. "La mami ficticia compró esto cuando salió con tía Rosalie y tía Bella. Es de un diseñador famoso quizás lo escuchaste nombrar, Ralph Lauren." Elizabeth seguia llorando. "Ok no quieres hablar de diseñadores, oh ya se que te hará feliz. ¡siempre funciona con la tia Bella! ¡Hora de un cambio de imagen!"

"Alice, no puedes…"

"Oh si que puedo. ¡sera divertido! ¿Ves? Ya no lloran tanto como hace un minuto." Dijo Alice orgullosa.

"Eso es por que tu sweater le esta cubriendo el rostro Alice. ¿Acaso esta respirando?" salté de la cama y corrí hacia ella. Gracias a Dios, cuando Alice movió su sweater pude escuchar los pequeños grititos de Elizabeth y supe que estaba bien.

Alice pasó los siguientes quince minutos tratando de calmar a Elizabeth para que pudiera comenzar con el cambio de imagen, pero ella no dejaba de llorar. Podía notar que comenzaba a sentirse frustrada así que me acerqué para ayudarle.

"Alice, deja que la tranquilice por ti." Sin poner trabas, Alice me pasó al bebé con un enorme puchero en su rostro.

"Me odia Jasper. Soy una pésima madre ficticia. ¡Esto apesta!" se había cruzado de brazos y se dejó caer sobre la cama.

Tomé un chupete del vestidor y me acerqué a ella. "Elizabeth no te odia Alice, es un bebe y realmente necesita dormir. Se que te resulta difícil esperar a que se despierte pero creo que si la dejas dormir se despertara de mejor humor y podrías hacerle al bebé todos los cambios de imágenes que quieras." Elizabeth comenzaba a tranquilizarse en mi brazo. Sus gritos eran apenas pequeños quijiditos. La mecía de un lado al otro para tranquilizarla por completo. Alice se inclinó y besó su pequeña cabeza.

"Lamento haberte echo llorar Elizabeth. Lamento no haberte escuchado Jasper." Su rostro se veía triste.

"Esta bien Alice, mira ya se ha vuelto a dormir. Deja que la acomode en la cuna donde estará mas cómoda." La cargue hacia la cuna y la acosté allí. No hizo ningun sonido. Me volví hacia Alice, pero ella me habia seguido hasta la cuna. Tenía una enorme sonrisa en su rostro y sabía que significaban problemas.

"Ya que Elizabeth no quiere cooperar con el cambio de imagen…" ella tiró de mi brazo gentilmente.

"¿Por que no vas a por Bella? ¡Ella adora mucho tus cambios de imagen!" sabia que Bella los odiaba pero estaba desesperado. La última vez que me hizo un cambio de imagen, había usado al menos tres potes de gel para peinar mi pelo con picos.

"Buen intento Jasper. No me hagas arrastrarte hasta el baño. ¡Se un hombre!" dijo apuntando al baño con su dedo.

Colgué mi cabeza avergonzado. "Si querida." Y me meti dentro del baño.

Bella POV

Esme nos había enviado a nuestras habitaciones para arreglar las cosas y tranquilizar a los bebés. Aun no podía creer que en unas pocas horas, uno de los bebes había perdido un dedo bajo el cuidado de sus padres. Mientras sostenía a Eddie en mis brazos, le di a Edward una mirada firme. "Repite después de mi."

"Esta bien."

"Yo Edward Cullen."

"Yo Edward Cullen." Rodó sus ojos.

"Nunca, nunca."

"Nunca, nunca." Dijo con un tono burlón.

"Volveré a llevar a los bebés de caza."

"Volveré a llevar a los bebés de caza...aunque técnicamente yo no llevé al bebé de caza, lo lleve a caminar. Emmett convirtió la caminata en un viaje de caza e hizo que su bebé casi fuera injerido por un Mapache. Así que ¿por que estoy en problemas por eso? Yo no hice nada." Estaba tratando de averiguar que habia echo mal.

"Solo te quedaste allí con Jasper apostando si nuestro ficticio sobrino perdería su mano y no hicieron nada por detener a Emmett de hacer algo estúpido. ¡Por eso!" ¿como no podia ver mi punto?

"Y- ¿De donde aprendiste a balancear los biberones con tu codo mientras jugabas a los video juegos? ¿O es otra de las habilidades que adquieres al convertirte en vampiro?" sabia que con esa lo había atrapado.

"Esta bien, admito que probablemente se vio muy mal…"

"Si Edward, eso y las ropas por todas partes, los biberones, el dedo…todo se veía bastante mal." De solo recordarlo me hizo reír "¿Viste la expresión de Esme? Creí que iba a matar a Carlisle."

"No necesite ver su rostro, ¡escuche sus pensamientos, los cuales eran peores!" se rió. Fue a poner algo de música y se sentó a mi lado en el sofá. Su frio brazo pasado por sobre mi hombro.

"¿Que haremos con ustedes? Realmente tienen suerte de que los amemos o tendríamos que matarlos." Le bromeé. El se inclinó y me besó.

"Sabes que no podrías matarme aun si lo intentaras." Me lanzó una deslumbrante sonrisa.

"Le pediré a Rosalie que lo haga por mi. De seguro que saltará ante la oportunidad." Eddie había terminado su biberón y comencé a hacerle eructar.

"¿Estaras bien por un minuto Bella? Hay algo que necesito hacer."

"¿Acaso aun no estas técnicamente castigado?" no quería que se fuera y ¿que era lo que podía necesitar ahora?

"No si me perdonas. Esa fue la condición de Esme, entonces tengo permiso de dejar la habitación."

"Entonces, ¿podría tenerte encerrado aquí por siempre si lo quisiera? Sabes que puedo ser bastante testaruda en ocasiones Edward."

"Y yo, puedo ser bastante persuasivo cuando lo quiero Bella." se inclinó sobre mi. Traté de alejarme de él defensivamente pero eventualmente mi espalda chocó con el final del sofá. Estaba atrapada. Sus ojos hacían ese suave efecto que hacia que mi corazón se agitara.

Su sonrisa se agrandó cuando escuchó mi ritmo cardiaco. "¿Aun te sientes testaruda Bella?"

"Si." Mi rostro repentinamente se sentía caliente. Me quedé helada, incapaz de apartar mis ojos de su rostro. Estaba usando todo su poder vampiresco. Sabía que no podía soportarlo mas, le convenía ser cuidadoso.

Se inclinó sobre mi, poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza y susurró "¿Estoy perdonado?" se inclinó para besarme, pero se detuvo antes de que sus labios tocaran los míos.

"Si." Lancé mi brazo libre alrededor de su cuello y me acerque a él, aplastando a Eddie en medio de nosotros. El comenzo a llorar en mi oido. Edward se rió. "Casi aplastas al bebé Bella. Eso no sera bueno para nuestra nota."

"Es todo culpa del señor vampiro deslumbrador. Sabes como me comporto con el tratamiento completo. Solo soy humano…" le guiñé un ojo y me levante del sofá para tratar de tranquilizar a Eddie.

"Volveré pronto, tengo una sorpresa para ti." Su rostro estallaba de felicidad "¡Vas a adorarla!" me besó rápidamente y corrió fuera de la puerta.

"Parece que solo quedamos tu y yo, Eddie." el continuaba llorando así que comencé a caminar por la habitación para tranquilizarlo, pero parecía no servir de nada. Comenzó a sonar un nuevo CD en el estéreo de Edward y era uno de los que me gustaba. Comence a moverme al ritmo de la musica con Eddie y sus llorisqueos cesando. Continué cantando y bailando tranquilamente por la habitación con él en mis brazos por unas canciones más hasta que dejó de llorar.

"Deberias estar impresionado Eddie, usualmente me caigo si trato de bailar."

Escuche una risa desde la puerta. Me di vuelta para ver a Edward recostado contra el marco con sus brazos cruzados y una enorme sonrisa en su rostro.

"Así que ¿Bailas con él pero no conmigo? Estoy herido." Hizo un pequeño puchero.

Mi rostro se volvió escarlata. "¿Hace cuanto que estas ahi?"

El se acercó y nos tomó a mí y a Eddie en sus brazos. "Lo suficiente como para saber que me debes un baile después de que Eddie se duerma. Ahora ven abajo para tu sorpresa." Antes de que pudiera responderle, estábamos fuera de la habitación.

N/G: Último capitulo!!!! awwww!!!! perdón por demorar tanto!!! las adoro!!


Capitulo treinta y dos:

Edward POV:

-…¡Edward para!...- me dijo Bella-…¡suéltame!...- volvió a gritar

-Oh…no…

Era una tarde agradable, el día era soleado y muy caluroso. Bella se había puesto a gritar y forcejear para que la bajara, pero era inútil…yo tenía todo un plan en mente.

-Edward…- siguió regañando.- ¡noo…!- gritó cuando nos metimos en el agua- tonto…- me dio pequeños golpes en el pecho, a la vez que comenzaba a reír, estaba completamente empapada

-Te amo…- le murmure, dándole un beso. Ella sonrió

-…¿crees que por eso te voy a disculpar?...

-Eso espero…

-Ja, pues esta muy equivocado señor Cullen…esto no se lo voy a perdonar- dijo seria

-Bella…me haz perdonado cosas peores…

-Si y al parecer eso hace que te mal acostumbres…

-Bella…¿Qué quieres que haga?...

-Arrodíllate…- dijo de manera seria

-Bella…no se si lo olvidas…pero estamos en el agua…- ella se encogió de hombros.- muy bien…- me sumergí.

Demore más de lo usual en salir del agua, se me daba bien aguantar la respiración bajo el agua, pero eso Bella no lo sabía.

-¡Edward!...- comenzó a llamar- ¡Edward…no es gracioso!...¡Edward!...

La rodeé debajo del agua hasta quedar tras ella, Bella seguía llamándome; salí del agua y la abrase, ella soltó un grito, la volteé para que quedáramos frente a frente.

-¡tonto!...- me reprendió.- me asústate…

-Yo solo hice lo que me pedías…- le explique de manera inocente

-No lo vuelvas a hacer…- dijo con un mohín de disgusto.

-Esta bien…

-Y ahora será mejor que salgamos de aquí…a Alice le va a dar un ataque en cuanto me vea…no sabes lo que demoro en vestirme esta mañana…- agrego con gesto gracioso.

-Siempre podemos decirle que fue mi culpa…

-Eso espero…ya sabes como es tu hermana respecto a la ropa…

-Si no lo sabré…

Nos encontrábamos todos en la playa pasando las vacaciones, nuestros padres habían decidido que éramos lo suficientemente responsables como para dejarnos solos la casa en la playa. Aunque tal vez lo de "responsables" no se aplicaba a mi hermana.

Bella y yo lo estamos pasando demasiado bien, estos días en la playa nos habían sentado de maravilla para reafirmar nuestra relación, esta vez sin mentiras. Luego de la graduación nos habíamos pasado horas hablando y aclarando todo…después de eso no nos habíamos separado más de lo estrictamente necesario, y al parecer este año incluso pasaríamos juntos más tiempo, pues ambos iríamos a la misma Universidad, en realidad técnicamente todos iríamos a la misma Universidad, pues mis amigos habían recibido una beca deportiva y sus novias no los querían dejar ir sin ellas, ¿acaso la vida podía ir mejor?, no lo creo.

I would have given you all of my heart

But there's someone who's torn it apart

And he's taken just all that I had

But if you want I'll try to love again

Baby, I'll try to love again but I know

Bella y yo nos quedamos un poco más en el agua, como mi novia había dicho mi adorada hermanita puso el grito en el cielo al verla toda empapada, en verdad mi hermana se tomaba esto de la "moda" muy pero muy enserio. Por lo que había decidido junto a Rosalie "secuestrar" a Bells, literalmente. No tenía ni idea que tenían en mente.

Bella POV:

Esto era malo, verdaderamente malo…

Tenía como mejor amiga y también cuñada a una maniática obsesiva compulsiva de la moda y adoraba que yo fuera su "muñeca" y todo era el doble de peor ahora que había encontrado en Rosalie a otra aliada maquiavélica en su cruzada de "démosle estilo a Bella".

Esa noche se había organizado una "noche de parejas" en la playa, lo cual era una tradición del lugar en el cual estábamos. Pero mí querida amiga hacia un momento de esparcimiento relativamente relajado como este un "mega evento" en el cual todos debían estar "presentables" que según sus cánones sería algo como "deslumbrantes".

-Allie…Rose...en serio, no es necesario…

-Vamos, Bells…- me dijo pasándome un vestido.- este…es perfecto para ti…

-No se suponía que era una velada "relajada"…- ella asintió- entonces para que tanto alboroto…

-Ayy Bella no regañes tanto…- dijo Rose de manera divertida, a la vez que entre las dos me empujaban al baño.

-Y no nos obligues a ponértelo a la fuerza…- me dijo Alice. Yo sabía que ambas eran capaces.

The first cut is the deepest

Baby I know the first cut is the deepest

But when it comes to being lucky he's cursed

When it comes to loving me he's worse

No sabía como, pero intentar cambiarse de ropa con Alice era una odisea, solo ella lograría hacerme demorar tanto tiempo, cuando terminamos ya estaba por anochecer. Los chicos nos esperaban a las afueras de la casa, la playa se encontraba relativamente cerca, así que habíamos decido irnos caminando.

Edward cogió mi mano y entrelazo sus dedos con los míos.

-te ves hermosa…- me susurro al oído, solo esperaba que mi sonrojo no se notara en la oscuridad

-gracias…- musite.- tú también te ves bien…

Caminamos hasta llegar a la playa, todo estaba iluminado con antorchas y pequeños faroles de colores, era una noche completamente estrellada y con luna llena; la música del lugar era muy agradable, había mucha gente cuando llegamos.

I still want you by my side

Just to help me dry the tears that I've cried

And I'm sure gonna give you a try

But if you want I'll try to love again

Baby, I'll try to love again but I know

Nos acercamos más a la playa y nos mezclamos entre la multitud que bailaba alegre; no sé cuanto tiempo estuvimos bailando y riendo…solo sabía que estas eran las mejores vacaciones de mi vida y no quería que acabaran nunca.

-ven…- me dijo Edward tendiéndome la mano

-¿Qué pasa?...- le pregunté tomándola

-Solo sígueme, ¿si?...

-Esta bien…

Nos comenzamos a alejar de la multitud, caminábamos por la orilla del mar, el agua tibia aun de noche refrescaba nuestros pies descalzos, la claridad de la luna iluminaba nuestro camino.

-Edward…¿adonde vamos?...- le pregunté, él se giro para quedar frente a mi

-Es una sorpresa…- fruncí el ceño

-…sabes que no me gustan las sorpresas…

-Yo creo que esta si te va a gustar…

Seguimos avanzando, llegamos casi al final de la playa y entonces nos detuvimos.

The first cut is the deepest

Baby I know the first cut is the deepest

But when it comes to being lucky he's cursed

When it comes to loving me he's worse

El espectáculo que nos regalaba el cielo nocturno era sencillamente hermoso, no había otra palabra para describirlo; la luna se veía blanca, enorme y casi al alcance de la mano…y las estrellas centellaban en el cielo con un brillo sin igual.

- ¿y?...- me preguntó Edward

- es hermoso…- dije sin apartar mis ojos del cielo

Edward me abrazo por la espalda y apoyo su mentón en mi hombro, su dulce aliento acariciaba mi cuello, sus manos descansaban en mi cintura. Estuvimos un largo rato así, abrazados contemplando el espectáculo nocturno.

- Bella…- dijo Edward

- ¿si?...- pregunté girándome para quedar frente a él.

- te amo…

- y yo a ti…- le dije dándole un beso corto

-…tengo algo para ti…

- ¿para mi?...Edward mi cumpleaños es en…- poso un dedo sobre mis labios

- shh…no necesito que sea tu cumpleaños para regalarte algo, iba a protestar pero sería inútil; en estos momentos se notaba que él y Alice eran mellizos.

Edward rebusco algo en su bolsillo, sacó una caja de joyería, la puso en mis manos, la abrí…en su interior habían un colgante de plata con una letra "E", lo miré con los ojos tal vez demasiado abiertos.

- esto…- dijo tomándolo - es para que no olvides cuanto te amo…y que soy tuyo…- dijo colocándome la cadena en el cuello. El colgante de plata brillo bajo la luz de la luna.

I still want you by my side

Just to help me dry the tears that I've cried

But I'm sure gonna give you a try

'Cause if you wanna I'll try to love again

Baby, I'll try to love again but I know

-Edward…- musite emocionada

-Shh…te amo Bella, y creo que nunca me voy a cansar de decírtelo…así como nunca me voy a cansar de agradecer que me hayas dado otra oportunidad…

-Yo también te amo, Edward…siempre te he amado…

-Por siempre…- me dijo acercándose a mí, a la vez que me envolvía entre sus fuertes brazos.

-…y para siempre…- dije sobre sus labios.

Edward me besó solo como él sabía hacerlo, de manera dulce, suave pero a la vez intensa. Me atrajo más hacia su cuerpo y yo enrede mis dedos en sus cabellos de bronce, en el cielo la luna y las estrellas seguían bañándonos con su luz.

Y quien imaginaria que todo había comenzado con una apuesta…

The first cut is the deepest

Baby I know, the first cut is the deepest

When it comes to being lucky he's cursed

When it comes to loving me he's worse

The first cut is the deepest baby i know

The first cut is the deepest try to love again...

Fin

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