Capítulo 19: Castigado Emmett POV "Rosalie, por favor, ya te he dicho que lo siento en cada idioma que se…por favor, déjame sostener a Everett. No voy a lastimarlo, solo quiero ver que su dedo este bien. ¿Por favor?" enfoqué todo mi poder de persuasión en Rosalie. "Sabes que soy estúpido, eso es parte de la razón por la que me amas." "Bien, pero ten cuidado, esta herido." Dejé a Elliott en la cuna para poner toda mi atención en Everett. "Lo siento pequeño, creo que debimos haber comenzado con algo mas amistoso como una liebre. Lamento lo del dedo." Me incliné y besé el dedo, que habían vuelto a su lugar, de mi hijo pretendido. "Ahora, ¿Qué es lo que vamos a decirle al señor Anderson, Emmett? creo que necesitas hacer una llamada." Ella, nerviosamente, comenzó a dar vueltas por la habitación. "¿A quien?" miré ansiosamente Rosalie. "Al señor Anderson obviamente. Solo llámalo y dale una buena excusa por como nuestro bebe fue masticado para no ser reprobados." Ella miró dentro de la cuna a Elliott que dormía tranquilamente. Tomó su teléfono, marcó y lo puso en mi mano. Entonces me quitó a Everett de los brazos. "Lo hare dormir, tu haz la llamada." "Pero Rosalie, ¿que voy a decirle?" repentinamente escuché una vos del otro lado del teléfono. "¿Hola? Hola... ¿quien es? Vi el identificador de llamadas, se que es uno de los Cullen… ¡Hable!" "Um, hola señor Anderson, es Emmett Cullen. ¿Cómo esta?" traté de sonar casual, pero mi cerebro estaba trabajando a toda velocidad para inventar una buena razón por que nuestro bebe estaba todo masticado. "Estoy bien señor Cullen. ¿Por que me esta llamando a mi casa en el fin de semana? ¿Acaso quiero saberlo?" no hacia intento alguno por esconder que estaba algo molesto por mi llamada. "Bueno, Rosalie quería que le llamara para hacerle saber el pequeño incidente que tuvimos en casa esta tarde." Estaba tartamudeando...aun no tenia idea de lo que iba a decirle. "No tengo tiempo. Podría hacerlo rápido. Mi esposa y yo estábamos por salir." Podía escuchar a su esposa del otro lado preguntándole quien era. No había tiempo, así que solté lo primero que se me vino a la cabeza. "¡Nuestro perro se comió al bebe!" Rosalie lanzó su mano sobre su boca ante la sorpresa. Su cabeza comenzó a sacudirse no, no, no. Estaba en problemas. Necesito arreglar esto. Me dije a mi mismo. "¡¿Qué?" comenzó a gritar el señor Anderson. "¿Tiene alguna idea de lo caros que son esos muñecos señor Cullen? ¿Se comió todo el muñeco? ¿Qué sucedió?" "Bueno, en realidad no se lo comió, solo me emocione, creo que trataba de jugar con el bebé…" eso sonaba bien, seguiría con eso… "Y como que mordió el bracito de Everett y uno de sus dedos accidentalmente se salio." "¿QUE?" "Pero no se preocupe, Carlisle realizó una cirugía en su mano y fue exitosa. Mi padre es un excelente cirujano, ya sabe." "¿Qué tipo?" preguntó el señor Anderson. "¿De cirujano?" contesté. "No, perro. ¿Que tipo de perro?" estaba comprobando mi historia. Mi mente se puso en blanco. No podía pensar en razas de perros… "Un Yorkie." Rosalie volvió a golpear su cabeza. Malditos Yorkies por ser mi perro preferido. Son tan lindos y cuando les pones moños en su cabello…oh Dios… ¡Soné como Alice! Cocentrate Emmett, concentrate. "Un Yorkie, se emocionó, jugando, y saltó y comenzó a masticar a tu bebe sacándole uno de sus dedos. ¿Esa es tu historia? Por que básicamente me estas diciendo la excusa mas vieja, que tu PERRO se comió tu tarea. ¿Se da cuenta de eso?" ahora realmente estaba sospechando. "Si. Esa es mi historia y la mentengo. Realmente estaba esperando, a decir verdad, que esto no afectara nuestra nota del proyecto." Le alcé los pulgares a Rosalie. Podía notar que estaba haciendo un gran progreso. Aunque desafortunadamente, ella me alzo un dedo diferente, nada amable. "Páseme a la señorita Hale, por favor." Miré a Rosalie y le extendí el teléfono. "Hola señor Anderson. Si. Lo se." Estaba rodando sus ojos con cada palabra que decía. Entonces se me vino una idea a la cabeza. Si no creía que tuviéramos un perro, entonces si podía escuchar uno de fondo quizás ayudaría. Inmediatamente me dejé caer en mis rodillas y comencé a ladrar. Los Yorkies eran pequeños y ladraban agudo, algo como yip yip; así que inmediatamente di lo mejor de mí gateando por la habitación. Yip, Yip, Yip. Ahora seguramente nos creia. Sentí una botella golpearme en la nuca y solté un yip como cualquier perro lo haría. Rosalie me estaba lanzando rayos asesinos con sus ojos mientras continuaba hablando con el señor Anderson. Señalo a Elliott quien ahora estaba despierto y llorando. Everett se le había unido ya que Rosalie le había sacado el biberón para lanzarlo a mi cabeza. "Señor Anderson, ahora me tengo que ir a matar a nuestro querido perro. De seguro puede oírle, pero sus ladridos despertaron a los niños. El lunes le llevare a la escuela su cadáver como prueba si quiere. ¡Muchas gracias!" Rosalie cerró el teléfono y llevé mis manos a mi cabeza como acto reflejo. "Ve por Elliott, Emmett, esta molesto." Caminé hacia la cuna y levante al pequeñín. Ni bien estaba en mis brazos, el llanto cesó. "¿Entonces se creyó nuestra historia?" dudé al preguntar. Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa. "Sip. De todas formas tenemos prohibido llamarle a su casa otra vez o nos reportara a la policía. Así que no mas daños a los bebés ¿de acuerdo Emmett?" Alcé mi mano "¡Palabra de honor Rose!" Ella me alzó sus cejas. "¿Que tal, yo prometo que seré lo mas parecido que pueda a un padre ejemplar?" su sonrisa me dijo que me había perdonado. Realmente le costaba estar enfadada conmigo. Era extremadamente suertudo, considerando cuan a menudo le hacia enfadar. Nos sentamos en nuestra cama, con los niños dormidos en nuestros brazos. Rosalie reclinó su cabeza en mi hombro. "Te amo Emmett." le besé la cabeza. "Yo también te amo Rose." Jasper POV Elizabeth era la imagen de la perfección mientras dormía en su cuna. Realmente era un buen bebé comparado con los demás llorones y revoltosos hijos. Acomodé su mantita con cuidado para asegurarme de que no tuviera frío. Antes de de que pudiera darme vuelta sentí las vibraciones bajo mi pie. "¿Ahora que Alice?" susurré. Ella estaba a mi lado y daba pequeños saltitos tan rápido como podía. Hacia eso cuando se emocionaba o cuando trataba con todas sus fuerzas de ser paciente. El echo que sus ojos estuvieran bien abiertos y que se aferraba a algo rosa me hizo pensar que se le estaba acabando la paciencia. "Por favor Jasper ¿puedo despertarla? Mira lo que encontré. Me olvidé de que había comprado este conjunto. Es tan lindo y se vería como un angelito en el." Se veia como si fuera a estallar ahora mismo. "Alice, por favor, se razonable. Es tan pequeñita y necesita dormir. Es humana y los humanos duermen, ¡solo fíjate en Bella!" sabia que seria para largo razonar con ella, pero tenia que intentarlo. Elizabeth se agitaba cada vez que Alice la despertaba innecesariamente. "¡Pero ya lleva una hora en ese atuendo! Y quiero jugar con ella, solo la tendremos por poco tiempo…por favor Jasper." Ella me miraba batiendo sus pestañas. Sentía sus dedos recorriendo suavemente mi brazo. ¡era tan debil! "Bien Alice, pero se suave cuando la despiertes…" "¡Hora de despertarse Elizabeth!" dijo tan alto como pudo mientras la alzaba de la cuna. No paso mucho tiempo para que los pequeños lloriqueos se convirtieran en un desesperado llanto. Alice la llevó a la cama y extendió el nuevo conjunto. Yo fui en busca de un pañal para Alice y se lo alcancé. "EW Jasper... ¿podrías hacer esa parte?" suspiré y rápidamente cambié el pañal de Elizabeth. No estaba tan mal, solo un poco mojado, pero desde que Alice había cambiado el que había echo de lo segundo se rehusó a hacerlo nuevamente. Elizabeth estaba aun llorando para cuando Alice terminó de ponerle el vestido rosa con las sandalias a tono. "La mami ficticia compró esto cuando salió con tía Rosalie y tía Bella. Es de un diseñador famoso quizás lo escuchaste nombrar, Ralph Lauren." Elizabeth seguia llorando. "Ok no quieres hablar de diseñadores, oh ya se que te hará feliz. ¡siempre funciona con la tia Bella! ¡Hora de un cambio de imagen!" "Alice, no puedes…" "Oh si que puedo. ¡sera divertido! ¿Ves? Ya no lloran tanto como hace un minuto." Dijo Alice orgullosa. "Eso es por que tu sweater le esta cubriendo el rostro Alice. ¿Acaso esta respirando?" salté de la cama y corrí hacia ella. Gracias a Dios, cuando Alice movió su sweater pude escuchar los pequeños grititos de Elizabeth y supe que estaba bien. Alice pasó los siguientes quince minutos tratando de calmar a Elizabeth para que pudiera comenzar con el cambio de imagen, pero ella no dejaba de llorar. Podía notar que comenzaba a sentirse frustrada así que me acerqué para ayudarle. "Alice, deja que la tranquilice por ti." Sin poner trabas, Alice me pasó al bebé con un enorme puchero en su rostro. "Me odia Jasper. Soy una pésima madre ficticia. ¡Esto apesta!" se había cruzado de brazos y se dejó caer sobre la cama. Tomé un chupete del vestidor y me acerqué a ella. "Elizabeth no te odia Alice, es un bebe y realmente necesita dormir. Se que te resulta difícil esperar a que se despierte pero creo que si la dejas dormir se despertara de mejor humor y podrías hacerle al bebé todos los cambios de imágenes que quieras." Elizabeth comenzaba a tranquilizarse en mi brazo. Sus gritos eran apenas pequeños quijiditos. La mecía de un lado al otro para tranquilizarla por completo. Alice se inclinó y besó su pequeña cabeza. "Lamento haberte echo llorar Elizabeth. Lamento no haberte escuchado Jasper." Su rostro se veía triste. "Esta bien Alice, mira ya se ha vuelto a dormir. Deja que la acomode en la cuna donde estará mas cómoda." La cargue hacia la cuna y la acosté allí. No hizo ningun sonido. Me volví hacia Alice, pero ella me habia seguido hasta la cuna. Tenía una enorme sonrisa en su rostro y sabía que significaban problemas. "Ya que Elizabeth no quiere cooperar con el cambio de imagen…" ella tiró de mi brazo gentilmente. "¿Por que no vas a por Bella? ¡Ella adora mucho tus cambios de imagen!" sabia que Bella los odiaba pero estaba desesperado. La última vez que me hizo un cambio de imagen, había usado al menos tres potes de gel para peinar mi pelo con picos. "Buen intento Jasper. No me hagas arrastrarte hasta el baño. ¡Se un hombre!" dijo apuntando al baño con su dedo. Colgué mi cabeza avergonzado. "Si querida." Y me meti dentro del baño. Bella POV Esme nos había enviado a nuestras habitaciones para arreglar las cosas y tranquilizar a los bebés. Aun no podía creer que en unas pocas horas, uno de los bebes había perdido un dedo bajo el cuidado de sus padres. Mientras sostenía a Eddie en mis brazos, le di a Edward una mirada firme. "Repite después de mi." "Esta bien." "Yo Edward Cullen." "Yo Edward Cullen." Rodó sus ojos. "Nunca, nunca." "Nunca, nunca." Dijo con un tono burlón. "Volveré a llevar a los bebés de caza." "Volveré a llevar a los bebés de caza...aunque técnicamente yo no llevé al bebé de caza, lo lleve a caminar. Emmett convirtió la caminata en un viaje de caza e hizo que su bebé casi fuera injerido por un Mapache. Así que ¿por que estoy en problemas por eso? Yo no hice nada." Estaba tratando de averiguar que habia echo mal. "Solo te quedaste allí con Jasper apostando si nuestro ficticio sobrino perdería su mano y no hicieron nada por detener a Emmett de hacer algo estúpido. ¡Por eso!" ¿como no podia ver mi punto? "Y- ¿De donde aprendiste a balancear los biberones con tu codo mientras jugabas a los video juegos? ¿O es otra de las habilidades que adquieres al convertirte en vampiro?" sabia que con esa lo había atrapado. "Esta bien, admito que probablemente se vio muy mal…" "Si Edward, eso y las ropas por todas partes, los biberones, el dedo…todo se veía bastante mal." De solo recordarlo me hizo reír "¿Viste la expresión de Esme? Creí que iba a matar a Carlisle." "No necesite ver su rostro, ¡escuche sus pensamientos, los cuales eran peores!" se rió. Fue a poner algo de música y se sentó a mi lado en el sofá. Su frio brazo pasado por sobre mi hombro. "¿Que haremos con ustedes? Realmente tienen suerte de que los amemos o tendríamos que matarlos." Le bromeé. El se inclinó y me besó. "Sabes que no podrías matarme aun si lo intentaras." Me lanzó una deslumbrante sonrisa. "Le pediré a Rosalie que lo haga por mi. De seguro que saltará ante la oportunidad." Eddie había terminado su biberón y comencé a hacerle eructar. "¿Estaras bien por un minuto Bella? Hay algo que necesito hacer." "¿Acaso aun no estas técnicamente castigado?" no quería que se fuera y ¿que era lo que podía necesitar ahora? "No si me perdonas. Esa fue la condición de Esme, entonces tengo permiso de dejar la habitación." "Entonces, ¿podría tenerte encerrado aquí por siempre si lo quisiera? Sabes que puedo ser bastante testaruda en ocasiones Edward." "Y yo, puedo ser bastante persuasivo cuando lo quiero Bella." se inclinó sobre mi. Traté de alejarme de él defensivamente pero eventualmente mi espalda chocó con el final del sofá. Estaba atrapada. Sus ojos hacían ese suave efecto que hacia que mi corazón se agitara. Su sonrisa se agrandó cuando escuchó mi ritmo cardiaco. "¿Aun te sientes testaruda Bella?" "Si." Mi rostro repentinamente se sentía caliente. Me quedé helada, incapaz de apartar mis ojos de su rostro. Estaba usando todo su poder vampiresco. Sabía que no podía soportarlo mas, le convenía ser cuidadoso. Se inclinó sobre mi, poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza y susurró "¿Estoy perdonado?" se inclinó para besarme, pero se detuvo antes de que sus labios tocaran los míos. "Si." Lancé mi brazo libre alrededor de su cuello y me acerque a él, aplastando a Eddie en medio de nosotros. El comenzo a llorar en mi oido. Edward se rió. "Casi aplastas al bebé Bella. Eso no sera bueno para nuestra nota." "Es todo culpa del señor vampiro deslumbrador. Sabes como me comporto con el tratamiento completo. Solo soy humano…" le guiñé un ojo y me levante del sofá para tratar de tranquilizar a Eddie. "Volveré pronto, tengo una sorpresa para ti." Su rostro estallaba de felicidad "¡Vas a adorarla!" me besó rápidamente y corrió fuera de la puerta. "Parece que solo quedamos tu y yo, Eddie." el continuaba llorando así que comencé a caminar por la habitación para tranquilizarlo, pero parecía no servir de nada. Comenzó a sonar un nuevo CD en el estéreo de Edward y era uno de los que me gustaba. Comence a moverme al ritmo de la musica con Eddie y sus llorisqueos cesando. Continué cantando y bailando tranquilamente por la habitación con él en mis brazos por unas canciones más hasta que dejó de llorar. "Deberias estar impresionado Eddie, usualmente me caigo si trato de bailar." Escuche una risa desde la puerta. Me di vuelta para ver a Edward recostado contra el marco con sus brazos cruzados y una enorme sonrisa en su rostro. "Así que ¿Bailas con él pero no conmigo? Estoy herido." Hizo un pequeño puchero. Mi rostro se volvió escarlata. "¿Hace cuanto que estas ahi?" El se acercó y nos tomó a mí y a Eddie en sus brazos. "Lo suficiente como para saber que me debes un baile después de que Eddie se duerma. Ahora ven abajo para tu sorpresa." Antes de que pudiera responderle, estábamos fuera de la habitación.
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