lunes, 21 de septiembre de 2009

Capítulo 13. Desiciones


† Bella POV

Miré a Edward desde mi lugar en el suelo, incrédula, traté de moverme pero no pude. Permanecía aferrada a aquel lugar, mis ojos observando mi pecho subiendo y bajar agitadamente. Edward no se movió, pero podía ver la bronca que había en sus ojos mientras trataba de controlarse. Mis ojos se posaron en el inmóvil cuerpo de Mike y sentí una ola de emociones darme de lleno. La alegría y el alivio vinieron primero, pero no fueron nada comparados con las que los siguieron; terror y miedo.

-Tu…tu…- Mi voz sonaba extraña, distorsionándose a causa de los temblores de mi cuerpo. Mis manos se alzaron para cubrir mi boca. Un extraño sonido estrangulado sonó bajo mis manos.

-¿Bella?- Susurró Edward, su voz denotaba preocupación. Aun no se había movido. Permanecía allí, quieto. Como Mike.

-¡Lo mataste!- Le acusé, colgando la cabeza entre mis manos, -OH Allie ¡OH Dios! Van a pensar que yo lo maté. Van a…van a…

-Bella,- Volvió a susurrar Edward. Alcé mis ojos para verle a través de mis lágrimas. Ya no parecía una estatua. La furia de sus ojos había sido remplazada por un sentimiento similar al dolor. Acortó la poca distancia que había entre nosotros y se dejó caer de rodillas, abrazándome contra él, -OH Bella.

Sus intentos de calmarme solo alimentaban mi histeria.

-No puedo dejar a Allie,- Gemí con mi cabeza presionada contra su pecho, -¡Van a quitármela! van a pensar que fui yo quien lo mató. Van a llevársela...van a llevarse a Allie. OH, Dios, Edward.

Sollocé contra su pecho y su mano comenzó a acariciar mis cabellos. Aunque mi cuerpo seguía temblando, a causa de la histeria, me di cuenta de que algo más me sacudía. Su pecho vibraba con una sonrisa histérica. Alcé mi cabeza y le miré sorprendida, con los ojos bien abiertos, cuestionándome su salud mental; -¿Te parece gracioso todo esto?

-No, Bella. No,- Sonrió, apartando algunos mechones de pelo de mi rostro y besándome la frente. Sus ojos dorados brillaban con su sonrisa mientras que yo aun le miraba sorprendida. -Es solo que...siempre dices que no soy un monstruo realmente. Crees firmemente que tengo alma, y aun así...crees que lo maté...

-¿Acaso,- Me detuve, lanzando una mirada al inmóvil cuerpo de Mike, -¿Acaso no lo hiciste?-

Nuevamente, se sonrió, su cuerpo volvió a sacudirme con su sonrisa. Sus ojos brillaban, -No seas ridícula, Bella.

-¿Está vivo?- Mi susurró sonaba aterrorizado.

-¿Quieres que cambie eso?- Su voz sonaba maravillada, las comisuras de sus labios se torcían en una sonrisa, -Todo lo que tienes que hacer es pedirlo, Bella.

Sabía que era verdad.

-No,- Respondí suavemente, mi voz sonaba insegura. -No me importó él. Estaba...feliz...de verlo muerto. Es que se que si repentinamente muriera…- Se desvaneció mi voz, quebrándose.

-Tú serias la sospechosa,- Terminó por mí.
Asentí, -No puedo hacerle eso a Allie.

-Lo sé,- Susurró, besando nuevamente mi frente. -Alice me lo dijo cuando estábamos afuera. Fue lo único que me detuvo de matarlo.

Un escalofrío me recorrió la espina dorsal al escuchar el profundo tono de su voz. Entonces sus palabras tuvieron sentido, -¿Estaban afuera?- Pregunte, -¿No se habían ido?

Edward me rodó sus ojos y me dio mi sonrisa preferida, -Bella, parece como si no me conocieras en nada.

-Ha pasado tanto tiempo,- Susurré, -Creo que necesito un recordatorio.

-Deja que este sea tu recordatorio,- Susurró con un tono seductor. Sus labios atraparon los míos cuando los entreabrí para hablar. Su delicioso sabor invadió mi boca, envolviéndome y nublando mis pensamientos. No podía recordar que iba a decir. Lo único en lo que podía pensar era en él. En su sabor, en su esencia que me rodeaba. Mis labios se movían sobre los suyos, mientras respondía entusiasmadamente. Casi era consciente del dolor en mi pecho, la ardiente sensación de que mis pulmones debían recibir oxigeno. Lo había olvidado, pero él no. Edward lo recordó.

Obviamente.

Gemí en protesta cuando sus labios se separaron de los míos. Edward descansó su frente sobre la mía, respirando el aire que no necesitaba. Mi respiración era pesada. -Siempre estaré aquí, Bella. Me lo pidas o no, siempre estaré cerca para asegurarme de que estés a salvo.- Entonces se sonrió, estabilizando su respiración, -Recuerda eso.

-¿Y si vuelvo a olvidarlo?- Pregunté juguetonamente.

-Entonces te dejaré sin aliento,- Su voz aterciopelada envió descargas de electricidad a través de columna.

-¿Alice sigue allí?

-Está esperando afuera,- Murmuró Edward, -Está enfadada conmigo.

-¿Por qué?

Me miró con una pequeña sonrisa en sus labios, -Por sobreactuar.

-Gracias,- Susurré acariciando sus labios con los míos, -Por rescatarme. Por sobreactuar.

-Donde y cuando quieras.

-¿Quiere entrar?- Mis ojos se volvieron hacia la ventana.

-No,- Murmuró contra mis labios mientras sus manos se aferraban a mi cintura. -Se irá pronto.

-¿Tu también?

-Nunca,- Sonrió acercándome a él. -¿Después de eso? Probablemente adoptare la costumbre de esconderme en tu placard. De cualquier forma, no pienso perderte de vista.

-¿Aun después de que lo deje?- Mi voz sonó ansiosa.

-¿Vas a dejarlo?- La de él también

-Sí,- Susurré, -Se lo diré en la mañana.

-¿Debo planear noquearlo otra vez?- Se sonrió y mis ojos fueron hacia el cuerpo inmóvil de Mike.

-¿Estás seguro de que no está muerto?

-Desafortunadamente, no lo está- Edward suspiró tristemente, -Estará desmayado hasta la mañana. Alice ya lo ha visto.- Se tocó la sien haciendo énfasis en lo que había dicho. Había estado leyendo su mente.

-¿Te quedaras esta noche?- Pregunté ansiosa. Si Mike no iba a despertar, era seguro. Aun si despertase, Edward me mantendría a salvo. No podría soportar separarme de él ahora.

-A decir verdad no iba a darte otra opción,- Sonrió tomándome en sus brazos y poniéndose de pie. Me acunó en su pecho, mirando a la cama matrimonial, -¿Quieres dormir aquí o en el cuarto de huéspedes?

-En la habitación de huéspedes.- No tenía ganas de dormir en la cama que había compartido con Mike durante tantos años. Edward se detuvo, su mirada ahora estaba fija en Mike. Había rabia en sus ojos y sabia que dentro de él se libraba una fuerte batalla entre el bien y el mal.

Finalmente dejó escapar un pesado suspiro, murmurando articuladamente cada una de las siguientes palabras, -¿Quieres que lo ponga en su cama?

-No,- Edward me miró sorprendido, -Deja que pase una noche en el suelo por una vez. Se lo merece.

-Estaba seguro de que me pedirías que lo pusiera en su cama.- Se sorprendió.

-No tienes idea de todas las que me ha hecho pasar,- Traté de sonar como si no fuera nada, más que un simple comentario, pero mi voz se quebró ante el recuerdo de todo lo que había vivido. Sentí el cuerpo de Edward pensionarse bajo del mío, un gruñido comenzaba a vibrar en su pecho. -No le tengo lastima. Solo por Allie.

-¿Ni un poco de lastima?

-No.

-¿Nada de nada?- Ahora trataba de esconder una sonrisa.

-Ni un poco,- Dije tratando de comprender su expresión ¿Por qué?

-Solo me preguntaba,- Dijo mientras su voz se perdía. Le miré expectante, esperando que se decidiera a decir lo que parecía querer decirme. Finalmente se giró hacia mí con una enorme sonrisa, -¿Puedo patearlo?

-¿Patearlo?- Alcé mi ceño sorprendida. Una sonrisa escapó de mis labios, -Mientras no lo despiertes…

Edward permaneció en silencio unos momentos, mirando fuera de la ventana. Entonces me di cuenta de que estaba obteniendo una respuesta por parte de Alice, -Veamos…- Hablo con su voz aterciopelada, caminando hacia Mike, -No, no le despertara.

Di un respingo cuando Edward le golpeó fuertemente el estomago a Mike con su pie. Mike gruñó adolorido, aunque posiblemente fue el aire escapando de sus pulmones. Mis ojos fueron hacia Edward, quien ahora tenía una expresión de alivio en su rostro, -Eso ayuda.

-Me imagino.

-Si quieres, Alice te puede llevar de compras,- Le miré aterrada y él se apresuró a continuar, -un par de botas con la punta de acero te servirán. La próxima vez que lo noqueé podrás darle unas cuantas patadas. Seguro que ayudara.

-No tienes que hacer eso,- Susurré, presionando mis labios contra su cuello. Escuché que su respiración se había entrecortado y sonreí, -Solo sálvame.

Edward me miró con pasión ardiendo en sus hermosos ojos. No respondió con palabras.

Solo un beso.

Decía todo lo que necesitaba oír.

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Nenitas!!! jajajajaj Bell's Posiblemente me tire de las orejitas por hacer su trabajo ^^
pero les cuento un secretito ?? jajajjaj yo me leí Curando Sus Heridas enterito!!! y lo amé!!!
y se que es díficil esperar ~.~ Solo por eso y por que dejaron suspiritos esta vez la que las consienta seré yo ^^

Disfruten el Capitulo !!!

Xoxos!!

Angylito!!*

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jajajaja... probablemente Nenita... mira que eso de quitarme responsabilidades no me agrada tanto eh!!!... tal vez tus orejitas sufran daños muajajajaja...


y para tod@s l@s demás pues disfruten mientras mi nena traviesa hace de las suyas...

Bellany G.
**Te extraño**

Capítulo Siete


Alice POV

-En serio Alice… no es necesario…- dijo Bella saliendo de la habitación

-Bella… vuelve… aun no hemos terminado…- grite con la barra de labios en la mano

-Alice por favor… veámonos de una vez antes de que me arrepienta…- me rogó Bella

-Uff…- bufe.- esta bien… pero eso es para que veas lo buena que soy.- Rose y Bella habían rodaron sus ojos.

-¡¿Qué?!...saben que es verdad…- dije, lo volvieron a hacer. Camine rumbo a la escalera.

Bajamos, los chicos ya estaban allí, me di cuenta que mi hermanito Edward tenía una mirada de bobo que no se podía. –Que raro- pensé. Encontré mi respuesta en cuanto me voltee. A mi hermano se le iban los ojos por Bella y ella estaba más roja que un cangrejo.

Ok. Paren la película… ¿Qué pasa aquí?...¿que me perdí?

…Bella… Edward… Edward… Bella… ¿Edward y Bella?...


Oh, no… yo conocía esa mirada… pero ¿podía ser posible?...como había estado tan ciega, ¿Cómo no lo vi venir?...¿acaso estaba perdiendo mi talento?

Era obvio que sentían algo… podría apostar mi guardarropa entero a ello. Por eso Bells no había querido ir al aeropuerto, por eso se rehusaba a asistir a la fiesta. Estaba enamorada de Edward, me reprendí mentalmente por ser tan distraída, tenía que hablar con Rosalie…acababa de haber un cambio de planes…

-¿Nos vamos?...- preguntó Emmett impaciente. Yo asentí

-Si… tú y Rose váyanse juntos… Jazz y yo llevamos a Bella y Edward…

-De acuerdo…- dijo Emmett a la vez que abría la puerta de la casa, comenzaron a salir.

-Me esperas un segundo.- dijo Bella.- quiero despedirme de Su…

-Ok… te esperamos…- le dije

Vamos Marie Alice... tienes que pensar en algo…vamos- me dije.- lo tengo…- dije mentalmente cuando un nuevo plan maestro vino a mi mente…necesitaba hablar con Rose en cuanto llegáramos al Pub. El lugar estaba de lo más prendido cuando llegamos…perfecto, me dije.

-ey, Edward… Bella por que no van los chicos a buscar una mesa les dije.- ellos asintieron.- Jazz tú también anda, yo espero a Emmett y Rose…

-De acuerdo…- me dijo mi novio a la vez que se iba con los chicos.

Mi hermano y Rose no demoraron mucho en llegar, pero por el cabello un tanto desordenado de mi cuñada pude notar que habían hecho una pequeña “parada”.

-Emmett los chicos ya están adentro…- le dije

-¿acaso no pretenden entrar?.- me preguntó confundido

-Claro que si… solo tenemos unos “asuntos femeninos”.- él me miró más desconcertado, movió sus brazos en el aire y entro murmurando algo que sonó a “mujeres”.

-¿Qué pasa?...- me preguntó Rose

-…recuerdas nuestro plan…

-El de “buscarle novio a Bells”…- asentí.- ¿Qué pasa con eso?

-Bueno, hay un cambio de planes…

-¿Qué? ¿Por qué?...

-Vamos Rose, ¿no lo notaste?...- ella negó.- acaso no viste como se miraban Bella y Edward… se miraban como…

-…se estuvieran comiendo con los ojos…- completó

-Exacto…

-¿tu crees que? ¿ellos?...- asentí

-Pero conociendo a Bella y mi hermanito estoy segura de que van a necesitar un “empujoncito”…

-¿Qué tienes en mente?...- me preguntó

-Esto…- le susurré mi plan maestro al oído

-Eres demoníaca… ¿lo sabías?

-Lo había escuchado. Ahora entremos antes de que sospechen algo…

-Si…

Entramos al local, los chicos ya estaban sentados en una mesa lo sufientemente cerca de la barra como para que mi plan fuera un éxito, auque conociendo los testarudos que eran Bella y Edward tal vez me costara un poco más, pero iba a asumir el riesgo.

Estuvimos un largo rato sentados conversando, Emmett - ¡bendito sea!- pidió unos tragos y ahí comenzó mi primer complicación.

-vamos Bella… ¿Cómo no vas a tomar nada?...- le pregunté intentando ser persuasiva

-en serio Allie, sabes que no me gusta…- empezó

-pero si estamos de celebración…- le dije con tono de niña buena, ese que siempre funcionaba con Bells.- … y ¿por mi hermanito Edward?...- me miró extrañada, después se sonrojo, bajo la mirada y se bebió el trago.

Había dado en la diana, con solo nombrarle a mi hermano había logrado lo que quería. Esta bien, admito que no es muy “amable” proponerte emborrachar a tu hermano que no ves hace años y a tu mejor amiga, pero era por una buena causa; ambos eran de lo más inhibidos… y nada mejor que unos cuantos tragos para dejar las inhibiciones en la mesa, estaba segura de que me lo iban a agradecer…

Mi plan maligno no estaba saliendo tan fácil como pensaba, ¿Quién hubiera pensado que el par que menos experiencia tenia con la bebida era el más resistente?...aunque nada que no se pueda solucionar.

Con el paso numero dos…

-Ey chicos… ¿Por qué no bailamos un poco?...- propuse.

-A mi me parece bien…- dijo Emmett

-¿chicos?...- les pregunté a los demás. Asintieron, Bella se quedo sin decir nada.- ¿Edward por que no bailas con Bella?...- le pregunté. El rostro de Bella se confundió con su polera y Edward también se puso rojo…esos dos eran de lo más gracioso

-Eh... eh…- se atraganto.- esta bien… ¿Bella?...- le preguntó mi hermano, ella asintió levemente

-¡Genial!...entonces vamos a bailar…

Jajaja… sabía que nada era mejor que un baile para “calentar el ambiente”.



Bella POV

Tranquila Bella, respira, respira… es solo un baile- me dije a mi misma. Pero al parecer mi yo interior no estaba muy dispuesto a acatar órdenes esta noche.- ¿Por qué vine? ¿Por qué? ¿Por qué?...- me repetí

Hice algo que nunca habría hecho antes, pero ante situaciones desesperadas medidas desesperadas. Me tome de un trago todo el contenido de la copa, si hacia el ridículo al menos podía aducir la culpa a la gran cantidad de alcohol que tenía en la sangre.

-¿Vamos?...- me preguntó Edward. Maldición por que su acento me resulto tan sexy… ¡estupido acento británico! Asentí como una tonta.

Fuimos hasta la pista donde Rose y Emmett bailaban de lo más pegados, Alice y Jasper no se les quedaban atrás… Dios, ¿eso era lo que tendría que bailar?. La Bella normal, la que no tenía ni un miligramo de alcohol en la sangre se hubiera retirado cobardemente aduciendo cualquier excusa; pero al parecer esa Bella se había quedado en el coche, la Bella que se había bebido no se cuantos tragos estaba lista para cualquier reto, aunque ese fuera bailar con el chico de sus sueños así…

No sé como pero me empecé a mover, a sentir el ritmo de la música; una vez que comenzabas era fácil dejarse llevar, Edward puso sus manos en mi cintura.

Creo que me voy a desmayar…

Era como si sus manos estuvieran al rojo vivo y me quemaran a fuego, de pronto sentí calor, mucho calor. El ritmo de la música aumento y nosotros aumentamos el ritmo también, nos fuimos acercando más, mi corazón comenzó a bombear sangre con más fuerza, nos acercamos más, sus manos se aferraron con más fuerza a mi cintura a la vez que las mías alcanzaban sus hombros, duros como una roca, parecía que Edward había estado trabajando en algo más que la edición de libros. Me sonroje.

Se acercó más a mi, sentí su calido aliento sobre mi cabello, ¡Dios como había crecido!. Lo admito, no hay nada que justifique lo que hice… acuso demencia temporal… o no sé ¿posesión demoníaca?. Moví con fuerza mis caderas contra él- no supe de donde lo aprendí, tal inconscientemente escuchaba los consejos de Alice- él me aferro con más fuerza y comenzamos a bajar al ritmo de la música, nuestros cuerpos se rozaban más de lo debidamente permitido, ¿pero a quien le importaba?...seguramente con la resaca que me daría – y Edward también, no había sido la única que me había pasado con las copas- ninguno de los dos recordaríamos lo ocurrido, por una noche en mi vida iba a comportarme como Alice quería.

Seguimos bailando y el bailecito siguió subiendo de tono. Pero como todo lo bueno en la vida…el baile llego a su fin, lancé un imperceptible – espero- bufido de frustración.

Estuvimos un rato más y lo admito otra vez…no sé que espíritu “libertino” me poseyó esa noche, pero seguí comportándome de una manera que no hubiera aceptado nunca en mí. Cuando nos fuimos a la casa de los Cullen admito luego de haber ido a dejar a Jasper a su departamento, aun no comprendía la increíble habilidad que tenía Alice para mantener el auto en línea recta, yo no podría. Entramos en la casa intentando hacer el menor ruido posible, de seguro Esme, Carlisle y Su ya estaban durmiendo… ¿y quien no a las 4 de la madrugada?.

Me fui al cuarto que usualmente utilizaba cada vez que me quedaba allí a dormir, el cuarto azul, el que se encontraba justo en frente del cuarto de Edward… ¿Cómo pude olvidar ese pequeño gran detalle?.

Me puse uno de los pijamas de reserva que Alice tenía para mi, demasiado provocativos para mi gusto, pero bueno…hoy no estaba para rezongar. Me lavé mi rostro intentando quitarme el cansancio aunque fuera un poco. Salí del baño del pasillo, me pare frente a su puerta. Oh Dios, si que era patética…lo admito. ¿Cómo podía estar enamorada de él desde que era una niña?...y al parecer esos “sentimientos infantiles” eran cada vez más fuertes, me recosté en la cómoda cama de edredón blanco, me volteé a la derecha, y luego a la izquierda y de nuevo a la derecha… no había caso, no podía dormir… pero había una locura que me moría por hacer…

Debería… ¿Qué importaba?. La Bella desinhibida y alcoholizada me estaba cayendo verdaderamente bien. Lastima que no la dejaba salir mucho, era verdaderamente muy simpática. Me levante de la cama, atravesé la habitación oscura y salí al pasillo. Me quede unos segundos parada frente a su puerta. Vacile con la mano en la perilla, entonces la gire suavemente, no era necesario que se enterara de que yo estaba allí.

Edward dormía de lado, sobre su estomago, dándome una perfecta vista de los músculos tonificados de su espalda, me volví a sonrojar. Me acerqué a su lado con pasos sigilosos, sabía que era una locura, pero seguramente él ni siquiera se enteraría y yo me moría por hacerlo. Me acerqué a él, tuve su perfecto rostro a escasos milímetros del mió, sentí su dulce aliento contra mis labios – no había ni un ápice de alcohol en él- me acerqué más, solo sería un roce, ni siquiera se enteraría.

Y con mucho cuidado de que no despertara, rocé sus labios con los míos.

Para lo que no estaba preparada era para lo que sucedería después, una de sus manos se aferro a mi cintura atrayéndome a él. ¡Demonios! Estaba despierto, no me pude resistir él era más fuerte que yo, comenzó a mover sus labios de manera insistente contra los míos.

Acaso ¿estaba soñando?.

Me aferre con fuerza a su cuello, si esto era un sueño lo aprovecharía al máximo; sentía un millar de mariposas en mi estomago y pequeñas descargas eléctricas por todo mi cuerpo, de pronto su lengua comenzó a ejercer presión contra mis labios incitándome a abrirlos… ¿Cómo decirle que no?. Sentía cada músculo de su cuerpo bajo el mió, separe mis labios y su lengua se coló en mi boca profundizando el beso, haciéndolo más desesperado. Sin duda este beso no se parecía en nada al anterior, el otro era un beso tierno, inocente…este era uno cargado de pasión y deseo.

Y lo admito… por enésima vez en esa noche…

Me deje llevar…
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Bellany G.
**Mi musica eres tú**

Capítulo 6. Jugando Al Billar y A Los Dardos


Edward POV

Desperté al lado de la cosa mas hermosa que había visto. Cuando lo hice mire había abajo para ver su cabeza hermosa apoyada en mi pecho. Su brazo izquierdo estaba envuelto alrededor de mi torso, y mis brazos alrededor suyo. Una sonrisa cruzo mi cara cuando observo aquella imagen. Quería despertar cada mañana con aquella vista… por lo menos durante todo el verano.

Pero ella pensaría que levantarme ahora para dirigirme al sofá, seria algo torpe, ya que no habría forma de que no se despertara. Así que cerré mis ojos y me dedique a disfrutar del momento hasta que ella se despertarse.



Bella POV

Suspire e inhale el olor mas asombroso que nunca había olido. Abrí los ojos para encontrarme en el pecho de Edward y con mis brazos alrededor de el. Una sonrisa se instalo en mi cara, y levante mi mirada para verlo todavía dormir. Quise besar desesperadamente la piel de su pecho. Olía muy bien, además de que su piel era perfectamente lisa, como una piedra. Era perfecta.

Incline mi cabeza hacia un lado rozando con mis labios su piel. Entonces me deshice de su abrazo y me incorpore. El se revolvió, y abrió los ojos lentamente para mirarme, dándome una de sus sonrisas torcidas.

“Buenos días”- suspiro el.

“Buenos días”- dije con una enorme sonrisa mientras que le miraba. “ veo que has estado durmiendo muy quieto, y sin ocurrencias de irte al sofá.” Le entregue una sonrisa.

Rio entre dientes. “Bien, anoche te lleve a la cama, y tu no me dejarías al menos que acordáramos algo.” Dijo el.

Reí. “Pienso que mi subconsciente se sentiría culpable si me despertara y te viera en el sofá”. Me estire un poco. “hey ¿Qué hora es?”.

“Las 10:30”. Contestó Edward.

“Mierda, nos hemos quedado dormidos”. Dije mientras salía de la cama.” Venga vamos a vestirnos”.

“Dios, me pregunto que habla planeado Alice hoy”. Gimió Edward.

Me reí de el. “Si no supiera algo, apostaría a que estarás sano y asustado.”

“Pues supongo que es una cosa buena que tu lo sepas”. Dijo levantándose.

“Buenos días”. Chillo Alice acercándose a Edward. “ vamos a ir esta noche a cenar al Club de Deportes”. Nos dijo ella.

“Alice, son las 10:30 de la mañana. ¿no crees que es un poco pronto para planificar la cena?”. Le dije a Alice.

“No realmente. Edward, Jasper y Emmett deberían hablar de que van a ponerse y Bella coge algo de ropa y nos encontramos en mi habitación.” Dijo Alice dándose la vuelta de camino a su habitación.

“Vale, ahora estoy un poco asustada”. Confesé, Edward empezó a reírse de mí. “bien, no debo hacer esperar a Alice. Te veré mas tarde”. Y con ello me fui a cambiarme a algo más cómodo, y me encontré con una Rosalie sonriente y a una Alice feliz.

"¿Qué?" Pregunte sospechosa.

“Vamos a enseñarte como ser mas seductora”. Dijo Alice con una sonrisa.

“Estamos tan orgullosas de lo que hiciste con la pintura que hemos decidido dar una segunda lección de seducción”. Me informo Rose.

“ ¿Dos, eh? Pregunte no muy segura de si estaba entusiasmada o asustada.



Edward POV

Camine a la habitación de Emmett y me encontré a Jasper y a él sentados en la cama.

“ Hey, chicos ¿ya estáis levantados?” pregunte sentándome con ellos.

“Bien, claramente no estamos haciendo bien las cosas para conseguir a Bella”. Dijo Jasper.

“Gracias, por contarme lo malo que soy con la chica de la que estoy enamorado”. Dije sarcásticamente.

“Cálmate, Edward. No significa que no le gustes”. Se defendió Jasper.

“Debemos darte un par de consejos más. Hasta ahora, ella ha tenido más efecto sobre ti que tu sobre ella…y no queremos eso. Queremos que ella te suplique.

“Si estas esperando una petición, entonces no conoces a Bella.” Dije riendo.

“Apenas tendremos que darle todos los consejos que tenemos”. Explico Emmett. “Estaremos aquí días y días para enseñarle nuestros pequeños trucos”.

“Oh, dios. Este va a ser un día largo.”




Bella POV

Termine por pasar todo el día en la habitación de Alice, intentando enseñarme como ser una seductora. Incluso comimos el almuerzo allí. Yo no pienso que ellas entiendan que no pueda llegar a ser atractiva.

“Bien, creo que es la hora.” Dijo Alice.” Ahora déjanos prepararte para la cena.”

“¿Vas en serio? ¿ vas a jugar a la Barbie Bella para ir a cenar a un Club de deportes?”. Pregunte incrédula.

“Es todo parte del plan”. Explico Rose. “Cuando lleguemos te tendrá que enseñar a como jugar al billar”.

“¿Por qué?.” Pregunte. "Si ya se como jugar"

Alice puso los ojos en blanco. “Así el se pondrá detrás de ti”. Lo dijo de forma que fuese la cosa mas obvia del mundo.

“Oh”, dije mientras que Alice me sentaba delante del espejo y me peinaba y maquillaba. Soltaron los rulos por todas partes de mi cabeza intentado darle algo más de volumen mientras que Rose lo llamo “pelo del sexo”. El maquillaje hizo que se me iluminase la cara, también un reflejo marrón claro en mis párpados, un poco de eyeliner (raya delineadora en los ojos), y me perfilaron los labios color rojo, lo que hizo que mis labios pareciesen más regordetes y mi mirada parecía más intensa.

Me dieron unos shorts negros con un cinturón rojo. El top era negro, con una camisa de encaje con un cinturón espagueti con la costura roja. El trabajo termino con unos pendientes de aro rojos y unos tacones altos rojos.

Tuve que admitir que él era demasiado bueno para mí.

Rose uso unos pantalones ajustados con un top que dejaba al descubierto su ombligo. Alice utilizo una falda lisa en forma de tuvo de color verde. Pos supuesto todo esto les tardo un par de minutos, cosa que a mi me hubiera llevado horas… la maldición de esa fabulosa genética.

“Bien, diría que ya estamos listas. Son las 5:30. Los chicos deben de estar esperándonos.” dijo Alice.

Salimos al vestíbulo y llegamos a la puerta principal. Como dijo Alice los chicos ya se encontraban allí.

Edward estaba asombroso con unos pantalones vaqueros oscuros, y una camiseta de botones azul. Los dos botones superiores estaban desabrochados para desvelar aquel pecho que tanto adoraba, que tanto deseaba besar. Su pelo era el puro desorden pero a la vez el de la perfección, con un mechón cayéndole por su ojo derecho. Estaba absolutamente delicioso.



Edward POV

Todos nosotros esperábamos a las chicas en la puerta principal, mientras que intentaba acordarme de lo que me habían dicho Jasper y Emmett. Pero mis pensamientos huyeron de mi mente al ver a Bella bajar por las escaleras.

Mis ojos se ensancharon cuando Bella se coloco delante de mi. Llevaba los shorts más cortos que había visto en mi vida, y unos tacones altos rojos que estilizaban y hacían a sus piernas más sexys. Un top negro que le quedaba perfecto, y sus labios rojos hicieron que tuviera mas ganas de besarlos. Ella era una fantasía para el hombre y yo iba a estar con ella toda la noche. Era el hombre mas afortunado del mundo.



Bella POV

-“bien, vámonos chicos.” Grito Emmett. “cogeremos mi jeep para ir paseando juntos”.

Todos subimos al jeep de Emmett a nuestra forma. Rosalie pos supuesto con elegancia y en la parte delantera ya que Emmett conducía. Jasper, ayudo a Alice y después subió al asiento trasero. Mire la altura la cual tenía que saltar y trague saliva.

-“¿problemas?”. Dijo la aterciopelada voz de Edward detrás mío.

-“ es que es un salto grande para mi”. Susurre desconcertada.

“te ayudare”. Dijo agarrando mi cintura, y antes de que pudiera ver lo que iba a suceder, el me había levantado lo suficientemente alto para que entrase dentro. Salto dentro al lado mío y cerró la puerta.

Me di la vuelta y le susurre, “gracias”. El se rio y me guiño un ojo, cosa que hizo que mi corazón latiera con fuerza.

Durante el paseo sentí que Edward me miraba fijamente. Cada vez que volteaba la cabeza hacia el, y nuestros ojos se encontraban, me ruborizaba.

De vez en cuando se escuchaba su risa. Era entonces cuando nosotros llegamos al bar que estaba lleno de coches. Le di una expresión de preocupación a Alice.

“no te preocupes, hice reservas”. Me aseguro.

Edward salto del jeep, me cogió pos la cintura y me acerco lentamente a el. Mi cuerpo entero resbalo abajo contra el suyo, hasta que mis pies tocaron suelo, que fue mas rápido de lo habría querido. Quise permanecer presionada a el, pero vinieron los demás y me sacaron del sueño.

Caminamos hacia la barra, y tan pronto se cerraron las puertas, todo se detuvo y comenzaron a mirarnos atentamente. Bien, no podía culparlos…los hombres babeaban por Alice y Rosalie y las mujeres ponían sus ojos sobre Emmett, Jasper y Edward.

El hombre que estaba detrás de la barra vino hacia mí. “hola, bienvenidos a Chuck´s sports bar. ¿Que puedo hacer por usted?”

Alice interrumpió. ” Tenemos una mesa reservada bajo el nombre de Cullen”.

El me miraba y sonrió. “bien, os guiare hasta allí, entonces”. Nos llevo a una mesa grande en una parte del restaurante cerca de la barra.

“el camarero vendrá enseguida”. Me guiño el ojo y se fue.

“wow, Bella”. Dijo Rosalie. “tendrás que vestirte así todo el tiempo”. Me ruborice y acabe mirando hacia abajo.

“no me gusta”. Dijo Edward. “pensé que era un profesional.”

“tío, estamos en un bar”. Contesto Emmett. “ningún profesional podría dejar de mirar a una joven tan hermosa cuando esta se presenta”. Guiño un ojo hacia mí.

“gracias Emmett”. Deje, mientras rodaba mis ojos. “deberías ir a una óptica”.

Todos se rieron excepto Edward que bajo sus labios a mi oído y me susurro, “es verdad, esta noche estas asombrosa”. Y después se separo.

Tuve que recordar como respirar otra vez. Estuvimos hablando de todo, hasta que fuimos interrumpidos por nuestro camarero.

“hola, mi nombre es Mike y seré vuestro camarero esta noche. ¿Que os gustaría para beber?”. Nos dijo mientras que nos observaba a todos hasta que sus ojos se pararon en mí.

“pediremos dos jarras de coca cola”. Pidió Jasper. Mike asintió, y después me miro fijamente.

“puedo conseguirles algo especial”. Me dijo que pienso que seria su voz atractiva, pero no sonaba de esa manera en absoluto.

“realmente soy bueno.” Dijo el de nuevo.

El se inclino mas hacia y yo me separe mas lejos por instinto.

“déjame saber si cambias de opinión”. Respiro en mi cara, pero su respiración era tremenda por lo que lo único que hice fue cabecear y se fue.

“bien, eso ha sido realmente bueno”. Dije mientras nos reíamos todos. “sentía hablarle sucio”. Y era verdad.

Decidimos todos hamburguesa y algunas alas de pollo. En cuanto volvió Mike intento varias veces hablar conmigo, pero el único que hablaba era Emmett.

Se fue unos minutos y unos pocos después vino con unas bandejas con nuestro pedido de hamburguesa y patatas fritas.

“¿puedo traerles algo mas?”. Dijo Mike inclinándose a mí. “cualquier cosa en absoluto”.

Edward envolvió su brazo en mis hombros e inclino su cara en mi cuello. Mi respiración se paro. Sus labios empezaron a rozar mi piel mientras me susurraba. “si amor, ¿necesitas algo mas?”. Dijo con su aterciopelada voz.

No podía hablar, ni siquiera respirar ¿como iba a hacer para contestar?

Edward acababa de besarme el cuello, y entonces hablo Mike. “pienso que esta muy bien por ahora, pero si necesita algo le ayudare en lo que necesite”. Entonces Edward volvió a rozar sus labios hacia arriba y hacia abajo por mi cuello.

Mike se fue a un paso fuerte, mientras que Edward se sentó apoyándose en el respaldo guardando aun su brazo alrededor de mis hombros.

El resto del grupo empezó a reírse descontroladamente, pero yo tarde un momento en volver a reaccionar.

Me incline hacia el oído de Edward y con mis labios atrape su lóbulo. “gracias, Edward”. Dije, después le bese en la mejilla.

“ créeme, el era mi diversión. Quiero mantenerte fuera del alcance de esa criatura vil, como sea posible.” La mesa empezó otra vez a reír. Vil, de hecho era la palabra para describir a Mike.

Pasamos el resto de la comida hablando y riendo de sobre pequeñas cosas que habían sucedido. Como cuando Emmett se quemo la mitad de la ceja y parecía una chimenea de gas.

Cuando terminamos de comer todo, pagamos la cena y fuimos a sentarnos a la barra. Alice y yo nos pedimos unas coca colas, Rose consiguió un cosmo, Emmett y Jasper se pidieron unas cervezas y Edward un rocío de montaña.

“desafío a Edward a un jugar en el billar ”. Anuncio Emmett.

“será tu funeral”. Dijo Edward con una risa mientras caminaba por la mesa de billar.

Jasper permanecía detrás y sentado en la barra con Alice en su regazo, y Rose se fue a la tabla para animar a Emmett, y yo me senté en la barra mientras que veía la competición.

“no sé porque Emmett le desafía, siempre gana Edward”. Jasper nos lo explico a Alice y a mí. Sonreí y mire hacia Edward, él en cambio me miro con una sonrisa y me guiño un ojo.

Entonces de repente su expresión paso a ser furiosa.

“hey.” Oí a alguien decir al lado mío, me di la vuelta para encontrarme a un hombre alto de pelo oscuro que tendría mi edad, sentándose a mi lado.

“hola”. Conteste de pronto esperando que entendiera la indirecta de que no me interesaba. Al parecer no.

“mi nombre es Tyler. ¿Cómo estas?”. Él no entendía que no me interesaba.

“para”. Le dije indignada.

Empezó a reírse. “ooh, listo y decidido. Me gusta eso.” Dijo mientras meneaba sus cejas hacia arriba y hacia abajo.

Me volví hacia Alice y Jasper que intentaban contenerse la risa. ¿Como podían creer a este tipo?

“así pues, ¿quieres bailar?”. Me pregunto. Bien, ¿ahora que hago?

Antes de que el incluso pensara en algo, lo primero que paso por mi mente lo deje escapar “soy gay”, eso fue lo que salió de mi boca. El pareció que le hubieran dado una descarga eléctrica, pero no me extraña porque a mi me sucedió lo mismo.

“¿que?”. Pregunto.

Intente dejar de lado la sacudida eléctrica y contestar con indiferencia. “si, me gustan las mujeres”. Mire a Alice y Jasper que se ocultaban las caras para no dejar ver la risa.

“pero no estas con nadie”. Dijo como si eso cambiara algo.

“realmente ella esta conmigo”. Señale hacia Rosalie que me dio una sonrisa, empezaba a mearme de la risa, pero me retracte y de alguna manera tuve autodominio.

“me preguntaba a donde fuiste”. Dije controlando una risita.

“aposte por ti”. Contesto con una sonrisa boba. Se dio la vuelta hacia Tyler y le dijo: “estas en mi lugar. Lárgate”. Y lo hizo. Se dirigió hacia el cuarto de baño de hombres aun con la expresión de haber recibido una sacudida eléctrica, una vez que entro deje que saliera toda la risa contenida, Rose me acompaño.

“¿que esta sucediendo?”. Pidió Emmett, sintió que se había perdido una broma.

“oh, es que Bella le dijo a un hombre que era gay para no salir a bailar”. Alice respondió con una risa. La risa de Emmett sacudió prácticamente todo el lugar, Edward me miro fijamente y se unió a las risas con Emmett.

“buen trabajo”. Me dijo Emmett acariciando mi hombro.

“gracias”. Respondí. “así pues, ¿quien gano? “. Le cerré la boca a Emmett. “tomo eso como a Edward”.

“el siempre gana, no se lo pongas mas incomodo”. Dijo Jasper con una risita.

“cierra la boca”. Grito Emmett. “miren tienen karaoke, vayamos a escuchar Rose”.

“ oh iremos también”. Dijo Alice arrastrando a Jasper hacia el otro extremo de la barra.

“¿quieres ir?”. Pregunto Edward.

“realmente me preguntaba si me enseñarías jugar al billar”. Pedí, mirándole moviéndole las pestañas (cosa que me enseño Rosalie).” Pareces ser bastante bueno, enséñame”.

“si, seguro. Lo amo. Ven”. Me tendió su mano y la cogí sin vacilaciones, llevándome a la mesa.

El agarro las bolas y me explico las normas del juego.

“ Edward se jugar, no necesitas explicarme el juego entero. Solo necesito ayuda en los tiros”. Le dije.

“ok. Déjame empezar primero y luego practicaremos los tiros.”

Se dirigió a la otra parte de la mesa y puso la bola blanca, se agacho sobre la mesa y miro desde el palo de billar hasta el final de las bolas. Dios, ¿podría ser mas sexy? Echo para atrás el palo un par de veces, antes de darle a la bola blanca con una fuerza impresionante.

“ok. ¿Ahora que bola quieres meter?” señale los nueves. “bien, consigue la posición”.

Me incline hacia la mesa con el palo en mi pulgar. Edward se subió detrás mío fijando sus brazos en los míos. Su cuerpo fue presionado tan firmemente con el mío que podía sentir cada músculo de su cuerpo.

Sus labios se encontraban junto a mi oído, y me susurraron…” ahora apunta…aquí”. Dijo ajustando mi puntería. “bueno, ahora hay que meterla”.

¡oh dios! ¡Mierda! ¿Como voy a concentrarme con el diciéndome todo eso?

Cuando el noto mi vacilación, me susurro con su voz aterciopelada “aquí, te ayudare a entrarla”. Mi cuerpo tembló, y mi respiración se volvió dificultosa.”¿Estas preparada?”. Pregunto.

Todo lo que podía hacer era cabecear y juntos lanzamos el tiro. La bola 9 entro directa en el hoyo derecho. Edward retrocedió pero apenas se alejo de mi.

“¿ves, como es fácil?”. Dijo con una sonrisa.

“pienso que es mas difícil para mi, que para ti”. Le dije hablándole sobre el tiro, de el cual me había ayudado.

“bien, de los errores se aprende. Y veo que hay muchas bolas que esperan nuestra ayuda”. Dijo con una media sonrisa. Ante esta declaración se me callo el palo.

Cogió el palo del suelo y me lo devolvió. El resto del tiempo lo pase tirando la bolas, con Edward alrededor mío, por supuesto entraban todas.

“ya eres un genio”. Dijo retirando el palo hacia un lado.

“si, seguro”. Reí y el rio conmigo.

“hey chicos venid a cantar, es realmente entretenido”. Nos llamo Jasper.

Edward y yo fuimos a la sala de baile mientras que alguien cantaba una versión de amor “ardiendo” de Elvis. Edward y yo no podíamos evitar reírnos. Era muy malo.

“hey”. Nos miro fijamente Alice. “he firmado para que vosotros dos cantéis, creo que sois los siguientes”. Mi risa paso a ser substituido inmediatamente por el miedo.

“¿Qué?”. Pregunte.

“oh, vamos, teneis una voz sorprendente…ambos. Y es una canción que conocen. Será muy divertido”. Dijo Alice y de repente ese duendecillo malvado se fue.

“okay, los siguientes son Bella y Edward. Subid chicos”. Anuncio el DJ. Mire a Edward aterrorizada. El me dio una sonrisa, cogió mi mano y me subió al escenario.

Cada uno tenía su estribillo. Comenzamos. “¡voy a matar a Alice!”

Edward comenzó con la parte masculina.

I'm gonna do all the thing for you
A girl wants a man to do
Oh, baby (Oh, baby)
I'll sacrifice for you
I'll even do wrong for you
Oh, baby (Oh, baby)

Every minute, every hour
I'm gonna shower you
With love and affection
Look out, it's comin' in your direction
And I'm


I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will
I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will

Fantástico, mi turno:

Look here
My love is strong, you see
I know you'll never get tired of me
Oh, baby (Oh, baby)
And I'm gonna use every trick in the book
I'll try my best to get you hooked
Hey, baby (Hey, baby)

And every night, every day
I'm gonna say
I'm gonna get you, I'm gonna get you
Look out boy, 'cause I'm gonna get you



I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will
And I'm gonna make you love me
Oh, yes I will You know I will

Caminé atractivamente hacia Edward, mientras que cantaba la partitura siguiente:

“Every breathe I take
And each and every step I make
Brings me closer, baby
Closer to you.”

Envolvió su brazo alrededor de mi cintura y dijo:

“And with each beat of my heart
For every day we're apart
I'll hunger for every wasted hour”

La parte siguiente la cantamos juntos:

And I...
Every night
And every day
I'm gonna get you, I'm gonna get you
Look out, 'cause I'm gonna get you



I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will
I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will

I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will
I'm gonna make you love me
Oh, yes I will
Yes I will

((Voy a hacer todo lo posible para demostrarte que mi amor es verdadero, oh baby, voy a sacrificarme por ti, voy a hacer lo mejor para ti. Oh baby, oh baby, oh baby. Cama minuto, cada hora, que voy a la ducha con amor y afecto a ver que procede de tu dirección. Que voy a hacer si me amas, oh si quiero, oh como me gustaría. Que voy a hacer si me amas, oh si quiero, oh como me gustaría.



Mira que mi amor es fuerte, que veas que nunca me canso de ti, oh baby (oh baby). Y que voy a utilizar cada truco del libro. Voy a intentar sacar lo mejor de mi, oh bebe recién nacido. Y cada noche, cada día, voy a verte, voy contigo, voy contigo. Mirate chico, causas que yo vaya hacia ti. Que voy a hacer si me amas, oh si quiero, oh como me gustaría. Que voy a hacer si me amas, oh si quiero, oh como me gustaría.



Cada respiración que doy y cada paso que doy me lleva mas cerca bebe, mas cerca de ti. Y con cada latido de mi corazón, por cada día que estamos separados yo siempre estaré ahí para ti. Y cada noche, cada día, voy a verte, voy contigo, voy contigo. Que voy a hacer si me amas, oh si quiero, oh como me gustaría. Que voy a hacer si me amas, oh si quiero, oh como me gustaría.))

(A.N. I’m Gonna Make You Love Me de Diana Ross y the Supremes y the Temptations…pensé que era adecuada)

El público comenzó a aplaudir y dar silbidos. Andamos por el escenario hasta abrazarnos con nuestros amigos.

Permanecimos allí un par de horas más, escuchando a otros cantantes y riéndonos de ellos o gozando con ellos. Edward y yo nos pasamos toda la noche fuera, riéndonos mucho.

“ ¿hey, quieres jugar a los dardos?”. Pregunto Edward.

“solamente si no hay nadie alrededor, ya que posiblemente pueda matarlos”. Reí. “no soy muy buena”.

“no te preocupes, yo te enseñó”. Me aseguró y tiró de mi mano hacia arriba.

“¿puedo conseguir unos dardos?”. Pregunto a un camarero que se había fijado en mí.

“seguro”. El dijo con una sonrisa. “lo tomare como un pago”. Dijo echándome un vistazo.

“¿perdóneme?” dijo Edward, ahora su sonrisa se fue de la cara.

“quiero divertirme con esa chica tan dulce e inocente. Apuesto a que nunca habrá experimentado cosa igual. Quiero tocarla por un tiempo.”

Eso era. No podía creer que estuviese diciendo eso sobre mí. Empuje a Edward hacia atrás dejándome más cerca de la barra. “¿que problema tiene usted contra mí, jodido enfermo?”. Le grite dándole un tortazo en la cara. “como tiene el atrevimiento de hablar sobre mi de esa manera”.

“ oh que dulzura. Un poco de diversión. Siempre las chicas mas dulces suelen ser las mas apretadas.”

La cosa siguiente que sabía es que el camarero estaba en el suelo. Edward lo había sacado de la barra y le estaba pegando. Al instante siguiente un grupo nos rodeo.

“vámonos, déjenos salir”. Dijo Edward envolviendo su brazo por mi cintura y tirándome mas cerca de el.

Estábamos en el jeep y Edward no aflojaba el apretón sobre mí. Le miraba de reojo para ver su mandíbula apretada firmemente. Dios, estaba tan sexy cuando se enfadaba. Okay, es un pensamiento horrible, pero honesto y es la verdad.

“¿Edward estas bien?”. Pregunte.

Me miro y sonrió, pero no llego a sus ojos.

“gracias”. Le susurre en el oído. Su respuesta fue solamente coger mi mano izquierda y besarla. Entonces volvió a mirar fijamente a fuera a través de la ventana.

Para el momento en que llegamos a casa eran las 1:43 de la mañana. Todo lo que nos dijimos fue un buenas noches y cada uno se fue a su habitación.

“¿quieres ducharte antes de irte a la cama?”. Pregunto Edward.

“seria agradable”. Conteste con una sonrisa. “¿no te importa que duerma en tu sitio otra vez?”. Le pedí, esperando de él un no. Ya que acababa de pegar a una persona por mi.

“en absoluto”. Me contesto, mientras que beso mi mejilla. “voy a cambiarme mientras que te duchas.”

“Uh-uh”. Es todo lo que pude decirle.

Camine al cuarto de baño en un estado de trance, podía sentir el hormigueo que recorría por mi mejilla en donde él me había besado.

Cuando entré al dormitorio Edward ya estaba cambiado y metido en la cama. Sonreí, y me acosté en mi lado.

Mientras que estaba en la cama, él me abrazo y me dijo “Bella, siento lo que te dijo el tío ese”.

Lo abrace de espaldas, ya que el estaba muy preocupado por mi. “estoy bien. Ya soy mayor. Pero es agradable que me ayudaras”.

Sentí su cuerpo sacudirse por una risa baja, y entonces se separo y me miro. “realmente me sorprendió como hablaste, con fuerza y malicia”.

Me reí. “bien, pienso que aprenderás cosas nuevas sobre mi este verano”. Le dije con un guiño.

“en ese caso, no puedo esperar”. Respondió

Me coloque hacia abajo y él se puso sobre mi para apagar la luz de la lámpara de noche y entonces se coloco al lado mío. Envolvió sus brazos alrededor mío en ademan protector y me congele.

Sintiendo mi tensión en el movimiento, él me susurro “solo quiero cerciorarme de que estas segura”.

“siempre me sentiré segura contigo”. Conteste.

Y otra noche mis sueños fueron ocupados por Edward.

__________________________

mmmm... chic@s sin tiempo de correciones o embellecimientos para el cap, solo que no quiero que este trasto 'se muera' sin dejarl@s sin actualizaciones... en los siguientes no comento solo subo vale...

vale, creo que estan bien enterados que la lluvia me dejó sin luz para actualizar, ademas de que la uni se me puso pesada, pero no me gusta dejar las cosas a medias, entonces pues creo que ya quedó lindo no?? =)
cuidense y coman chocolatotes!!!... suspiren y...
Nos leemos prontito!!!

Bellany G.
**La distancia es un tris para nuestro amor**

Nuevos Premios!!!






















Siiii!! tenemos más premios!!!

Esto solo se debemos a uds por ser las mejores suspiradoras!!!

Instrucciones:
1. Enlazar al blog que te lo entregó:


Muchisiimas gracias Tremy!! te adoramos!! eres nuestra seguidora numero uno , (sin ofender a las demás ^^)

2. Decir 5 cosas a las que seas "adicto" (en el buen sentido XD)
a) a mi novio ^^ ( creo que Bell's diría lo mismo jijij)
b) a Blanquito ( mi compu)
c) a los cigarrillos ( losé está mal, pero soy hija de mi madre según dicen)
d) a la internet
e) a escribir y a leer todo sobre la Saga!!!
3.Decir la frase que repites con más frecuencia:
Te amooooo!!!!, uhiiii me encanta crepúsculoo!!!!

4. Pasar el premio a más adictos!!
Kokoro Black : Simplemente por que te adoro, y por que te considero mi amiga... por que a pesar de todo siempre tienes una palabra de apoyo ^^
Alexa, Yanda y Kokoro !! Por las tres son mis amigas, por que a las tres las adoro!! y por que Yanda es la mejor de las Cuñaditas!!!
Por en ese lugar conocí a mi amor, y a muchas personitas que adoro!!!

Xoxoss!!!
*Angylito.Alice*

ESA NANA

Capítulo 8. Primer Día


Alice parecía triste cuando dijo “Tú también no, Bella” señalando airadamente a Edward.

“No Alice, no es lo que piensas” empecé a explicar.

“Sea lo que sea, sólo vine para asegurarme de que estabas bien después de que me fuera a dormir. ¡Pero ya veo que estás muy bien!” dijo mientras caminaba para salir de la habitación.

Gemí y me fui a otro sofá, donde sea que estuviera lejos de Edward. Estaba claro que hoy no podría ir peor. Edward me soltó tan pronto como me levanté.

“¿A dónde vas?” preguntó asombrado.

“A otro sofá, donde sea” fue mi réplica.

Pareció triste por un momento. Me volvió a poner sobre su regazo ignorando mis intentos para soltarme. Comenzó a acariciarme la mejilla. y murmuró “No me arrepiento de esto, ya sabes”

Lo empujé “¡Pues claro que no! Solo soy otro nombre para añadir a tu lista de chicas. Lo que me enfada es que te permitiera hacerlo. Ahora, no soy diferente a las demás chicas”

“¿No lo sentiste?” preguntó.

“¿Sentir qué?” mentí, sabía enteramente a que se estaba refiriendo, pero ni de coña voy a dejar que ÉL lo sepa. Probablemente olvidaría esto mañana.

“Ya sabes, cuando nos besamos-” gimió, dejándome ir, y puso sus manos en la cabeza.

Pude oír lo que era un murmullo ininteligible bajo su respiración.

Caminé hacia el sofá más cercano y le escuché decir algo.

“¿Qué?” pregunté.

“He dicho que puedes dormir en la cama”

Lo miré asombrada. ¿A qué se debía este cambio? Pero yo no quería discutir, me giré y entré en el dormitorio.

No creo que pudiera pegar ojo esa noche. Demasiados pensamientos llenaban mi mente, no hacía más que dar vueltas en la cama toda la noche.

Cuando me levanté, me sorprendió ver a Alice sentada en el filo de la cama, observándome.

“¡Alice! ¿Cuánto llevas aquí?”

“Sólo unos pocos minutos. Ya sabes, hablaste en sueños” dijo.

Me estaba hablando, y desée que eso significara que me había perdonado.

Gemí “¿Qué fue lo que oíste?”

Sonrió “Decías mi nombre y te disculpabas una y otra vez. Nunca estuve enfadada contigo”

“Oh, menos mal” dije sentándome.

“Estoy enfadada con él. Vi todo lo que ocurrió” dijo tristemente.

“¡Bueno!” se animó en un instante. No tengo ni idea de cómo lo hizo “¡Dúchate Bella! ¡Eligiré un modelito para ti!”

Así fue, Alice y su entusiasmo con la ropa. Me levanté a regañadientes, cogí la toalla, y entré en el baño.

Cuando salí de la ducha, ya tenía mi modelito tirado encima de la cama. Sentí mis ojos abrirse.

“Alice, ¡no esperes que lleve puesto una falda! ¡Se me ve una parte del muslo!”

Me miró, y ya sabía que no había discusión que valiera. Lo único que se comprometió era a no llevar tacones, sino unas zapatillas deportivas. No quería matarme el primer día de colegio.

Me senté en la cama como una niña buena mientras Alice me maquillaba, tan pronto como acabó, se escucharon golpes en la puerta del dormitorio.

“¡Daos prisa chicas!, yo también necesito vestirme” Dijo Edward a través de la puerta, cogí mi mochila y me dispuse a salir de la habitación con Alice cuando me percaté por primera vez de dos bolsas de basura.

Les eché una ojeada cuando ella las cogió “Alice, ¿Qué es eso?” pregunté.

“Tu ropa, tonta” abrí la boca para discutir pero me dio una mirada que hizo que cerrara la boca y me callara al momento.

Abrí la puerta para dejar que entrara Edward y me quedé helada. Estaba delante mío con nada más que una toalla y su pelo bronceado estaba oscuro como si estuviera mojado. Aún lo estaba mirando cuando me preguntó “Bella, ¿Podrías dejarme entrar en la habitación?” me sonrojé y salí corriendo al salón, Alice detrás mío. Me estaba mirando con una expresión rara en su rostro.

Cogí mis llaves y la ayudé con una de las bolsas de basura cuando ella cogió su mochila. Salimos del edificio y tiramos las bolsas en un contenedor cercano. Emmett, Rosalie y Jasper estaban sentados en un banco cercano.

Me eché la falda hacia abajo, cosa que hacía mucho hoy, y fuimos donde estaban ellos.

“Hey Bella” Emmett me dijo sonriendo cuando me vio.

“¿Ocurrió algo anoche?” preguntó Jasper. Me helé, pero entonces me di cuenta que se refería a Jacob, me sonrojé y sacudí la cabeza.

“Bien. Debes avisarnos si tienes alguna clase con él porque puede llegar a ser un problema” me replicó.

“Vale” Chillé. Me miraban divertidos cuando caminaba hacia mi primera clase. Ya me estaba sitiendo culpable y no sabía cómo decirle a Jayden de Edward. Quizás no debería decírselo.

Cuando iba para clase de cálculo, mis preocupaciones desaparecieron y fueron reemplazadas por furia al ver a Jacob sentado al final de la clase. Estaba un poco vacía porque aún era temprano, no quise perder la oportunidad.

Caminé hacia la parte contraria de la habitación y me senté, ignorando su mirada que me seguía.

Miré hacia adelante y mi respiración se volvía andrajosa. Deseaba más que nada que no viniera y se sentara a mi lado. Mis deseos se rompieron cuando lo vi frente a mí.

“Hey Bells” me sonrió como si ayer no me hubiera amenazado.

Tragué saliva “Jacob” No podía mirarlo a los ojos.

Alzó mi barbilla con un dedo y miró a mis ojos “¿Pensaste en lo que dije ayer?”

“Sí” susurré. Una pareja de estudiantes nos miraban extrañados.

“¿Y? ¿Has cambiado de parecer?” preguntó impaciente. Podía sentir los segundos pasar.

“No” chillé. Observé como arrugaba la frente y su cara se volvía fría.

“Bella, no sé por qué haces esto más difícil de lo que realmente es” dijo apretando los dientes “Tú sabes que aún me quieres, y no te dejaré hasta que no lo digas. Ahora dilo” se rió con desprecio.

Sentí una mano en mi hombro, miré al lado para ver a Jayden. No lo había visto entrar, me estaba mirando con ojos preocupados “¿Este tío te está molestando Bella?” No, no Jayden, no quería que él se viera involucrado. Jake había amenazado con herir a todo aquel que se interpusiera en su camino.

“¿¡Es él Bella!?” Jacob gritó y yo me estaba asustando.

“¡No!” chillé. La clase estaba llena ahora.

Fue el momento en que el profesor entró y me entró una oleada de alivio. Vi a Jayden sentarse a mi lado, y Jacob al no encontrar ninguno cerca se volvió a donde estaba antes.

Era consciente de las miradas que me daba Jacob toda la clase pero yo me rehusaba a mirarlo. Me veía claramente inquieta en mi sitio y deseaba con toda mi alma que no me parara al terminar la clase. Ya estaba planeando en salir corriendo de aquí.

Tan pronto como terminó la clase, le dije a Jayden que lo vería después y corrí a mi próxima clase.

Estuve todo el día entero sin ver a Jacob. No tuvo más clases conmigo.

En el almuerzo estaba aliviada de ver a mis amigos en el comedor, llamándome para que me sentara con ellos. Me puse en cola y cogí una hamburguesa, cuidadosamente evitando las miradas de los demás chicos del camino. Me senté al lado de Alice y enfrente de Edward. Estaba incómoda con él desde el incidente de ayer.

No me di cuenta que alguien me había hablado y estaba sorprendida al ver a todos mirandome.

“¿Qué?” pregunté

“Rosalie preguntó si tuviste alguna clase con el Señor Acosador

“Oh sí, la primera, clase de cálculo. Jayden también está conmigo y no creo que a Jacob le guste mucho él”

“¿Le has hablado a Jayden de Jacob ya?” Preguntó Alice.

Sacudí la cabeza.

“Bien, mejor tendrás que hacerlo pronto. Tiene que saber que psicópata está detrás tuya y que hará todo lo que sea por conseguirte” Soltó Emmett.

“Lo sé. Lo veré esta noche, se lo diré entonces”

“¿Qué? ¿Lo vas a ver esta noche?” Edward preguntó mirandome.

Lo ignoré.

El resto del almuerzo fue silencioso, ya que estaba pensando en todo el drama de mi vida. Fui la última en salir de la sala y fui hacia mi última clase Experiencia Musical. Sentí una oleada de breve felicidad. Música era la única cosa que me hacia relajarme cuando estaba tensa, y recordé al azar la música que escuché cuando estaba en el baño, intentaría sacarla a piano.

Abrí la puerta y me congelé. Estaba Edward sentado en un piano tocando una preciosa pieza. Pero había algo ahí, era tristeza. ¿Sobre qué estaría posiblemente triste?

Había solo una pareja de estudiantes más en la habitación junto con otros pianos. Comencé a dirigirme hacia uno cuando vi a Edward girarse y mirarme.

“Ven aquí Bella” hizo un hueco al lado de él.

Dudé, caminé hacia él y luego, me senté.

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vale, mil disculpas por no haber acutualizado ayer... dejenme les explico, mi mejor amigo vino desde argentina la semana pasada (wiiiiiii!!!!) y solo pudo estar una (buuuuu!!) por eso ayer hubo una fiesta de despedida (se fue hoy snif, snif) y ya saben... ok para no hacer el relato largo solo diré que llegué super tarde (pues las avenidas están terribles... odio las tormentas!!!!!) y en su casa no había luz (dale, aún no hay pero cargue bateria en la uni, Ang te hice caso lo juro!!!)... así que nos vamos rápido antes de que mi portatil muera...
lo saben... cuidense y los chocolates, suspiren y...
Nos leemos prontito!!!

Bellany G.
**Mi vida... tu paciencia es mi motor**





VACACIONES EN LA ISLA ESME
Por Angylito

"Jake me tomó de las caderas y subí la mirada para perderme en lo profundo de sus ojos, comenzamos lentamente a quitarnos la ropa y saltamos tomados de la mano a la pequeña laguna. "


* NESSIE POV

Esa noche bajamos a la playa, si bien pasar los días encerrada no me molestaban lo más mínimo si estaba en su compañía, no había nada en el mundo que disfrutara más que las caminatas con sus dedos de la mano entrelazados con los míos, dejando que la suave espuma del mar nos golpearan los tobillos.

A pesar de que mi cuerpo no brillaba tanto como el de los demás miembros de mi familia, debía guardar nuestro secreto, y prevenir siempre era mejor que lamentar, bueno eso repetía mi madre desde lo que paso con una de las hermanas de Kate.

Jacob y yo solíamos pasar todo el tiempo que era posible juntos, y eso me hacía demasiado feliz, era extraño, ya que más allá de lo que él define por imprimación, nuestro amor sobrepasaba esas barreras. No me cansaría jamás de mirarlo, acariciarlo, y tocarlo, menos de besarlo y para que decir lo adicta que me había vuelto a su cuerpo cálido sobre el mío.

Era extraño pasar tiempo a solas en el lugar donde yo había sido concebida, pero sin dudas fue el mejor regalo de cumpleaños que pudieron hacerme mis padres. La idea de seguro no había sido de mi papá, pero él no podía negarse a las ideas de mi madre. Él hacía lo posible por darle en el gusto.

Apenas llegamos hace un par de días, pero hoy era la primera noche que no estábamos encerrados en la habitación, decidimos salir a caminar.
Aún ni siquiera pensaba como haríamos para ocultarle nuestra desenfrenada pasión a mi papá. Pero no era algo que me quitara el sueño, aunque últimamente no había dormido mucho y no precisamente por que no pudiera, más bien tenía prioridades carnales a esas horas.

Jake me rodeó con sus fuertes brazos y sin más me besó. Era algo que aún me hacía divagar, jamás me acostumbraría al calor de sus labios.

- Te amo. Dijo con algo de vergüenza.
- Y yo a ti. Respondí casi al instante.
- ¿Sabías que eres lo más lindo, importante y valioso que tengo?

Me sonroje y nuestras miradas se cruzaron.
Eso era común en mí, pues nunca dejaba de sorprenderme, siempre me hacía sentir la mujer más linda del mundo, naaa el mundo se queda corto, del universo entero.

Continuamos caminando a la orilla de la playa, hasta que llegamos a una costa rodeada de rocas, donde el agua parecía más calida, tanto o más que el cuerpo de mi Jake.

No lo pensé dos veces y comencé a quitarme la ropa, Jake me miró con cara de felicidad y comenzó a imitarme, al rato nos encontrábamos abrazados en esa pequeña poza de agua, el calor hacía que mis mejillas se tornarán del color de una cereza, casi como si ardiera en fiebre.

Cada día que pasaba en su compañía hacía que me amoldara más fácil a cada curva de su cuerpo y él al mío.

Era el único ser en el mundo que en segundos podía hacerme perder por completo la razón, y el balance en el tiempo… cada vez que decía mi nombre, cada vez que sonreía o simplemente se quedaba mirándome fijo a los ojos, se sentía dentro de mí como si mil fuegos artificiales fueran encendidos al mismo tiempo.

- Nessie, ¿te puedo hacer una pregunta?
- Lo que tú quieras mi Jake, sabes que no puedo negarme a una petición tuya.

Por un momento vaciló, algo le preocupaba y eso hizo que mis hombros se tensaran, ¿acaso sentía miedo?, no, eso no era posible, me sentía segura en sus brazos, nada podría romper esa burbuja.

- ¿Qué pasa mi vida?, ¿por qué te quedas callado?
- Es solo que creo que mi pregunta es estúpida…
- Nada de lo que tú digas es estúpido.
- Bueno…
- ¡Dime!, comencé a impacientarme.
- Quiero saber si alguna vez Nahuel llamó tu atención, ya sabes, de la misma forma que lo hago yo.

¿Acaso él podía dudar de lo mucho que lo amo?
Eso era realmente casi imposible, si no fuera por que realmente por un tiempo pensé en que lo más natural seria que yo estuviera con alguien de mi naturaleza, pero no, esas dudas las había aclarado desde que descubrí que nuestros cuerpos encajaban perfectamente y que nuestras almas pertenecían a ambos. Qué cada partícula de mi cuerpo tenía un solo dueño, y sin dudas era él.

Tardé en contestar, no por que dudara de mi respuesta, si no más bien que no sabía como empezar a hablar, quería encontrar las palabras que expresaran de forma correcta y clara mis sentimientos, solo atiné a tocar con mis manos su rostro y dejar que viera cada pensamiento en el que él fuese el protagonista, eso debería responder a sus dudas.

- Cuando la imagen de nuestra última noche juntos terminó, el retiró mis manos de su rostro y me apretó con fuerza contra su pecho desnudo, poniendo mi oído en su corazón que latía de una forma poco normal, era como si su corazón fuera a salir corriendo de su lugar. Por un momento me asusté, pero luego sentí como el mío latía de la misma manera.

- Te amo, susurró en un tono de voz algo quebrado. Y luego era él quien escuchaba atentamente los latidos escandalosos de mi corazón.
- No podría vivir sin ti, esas palabras salieron de forma innata desde lo más profundo de mí.

Cuando desperté esa mañana, comencé a buscar su cuerpo como lo hacía desde que habíamos llegado a la isla, pero esta vez no estaba a mi lado, la enorme habitación blanca estaba vacía y lo único que rompía el silencio era el canto de los pajaritos que estaban en la enorme palmera que sobresalía a un costado de la casa, por un momento me quedé recostada en la cama mirando la pared de vidrio que estaba a los pies de nuestra cama, el sol brillaba imponente sobre el cielo que era de un perfecto azul, no se veía ni una sola nube, el día estaba hermoso, miré los pequeños centellos plateados que afloraban de mi silueta.

La puerta se comenzó a abrir lentamente, y el hombre más bello del mundo cruzaba el umbral, con solo un short puesto, su piel de un color tostado que resaltaba la mejor de las sonrisas, su cabello negro erizado y unos abdominales marcados, simplemente parecía un modelo de catalogo, y que por cierto me pertenecía.

-¿Cómo dormiste pequeña?

El sonido de su voz y el palpitar de sus venas llenas de esa exquisita sangre que cantaba para mi, si, él era mi Tua Cantante, (así como mi madre lo era para mi padre), se apoderan de toda mi atención, y un trago de ponzoña bajó por mi garganta. A forma de juego me lancé como si fuera tras mi presa, y caí encima de él, su aroma sacaba mi parte salvaje.

Jake soltó una risotada y siguió con mi juego, terminamos revolcándonos por el suelo, cuando consiguió montarse sobre mí un sin fin de chispitas eléctricas saltaron de nuestros ojos que se miraban con deseo. Luego de besarnos y que nuestra respiración se hiciera cada vez más agitada, mi estomago comenzó a reclamar, es cierto, llevaba días sin alimentarme, y el dorado de mis ojo seguramente eran más bien negros, como el color del cabello de mi amado.

- Necesitamos ir de caza, parece.
- Perdón, pero creo que tienes razón, tu también debes estar hambriento.

Jake bajó a la playa mientras esperaba a que me vistiera, mi tía Alice se preocupó de empacar mi ropa, tenía apiladas en un rincón del armario unas 5 maletas llenas de encajes y satén.

Tomé un vestido verde esmeralda que hacía contraste con el color de las aguas cristalinas de la playa. Tomé unas sandalias bajas del mismo color y salté por la ventana. En cuestión de segundos estaba parada en la orilla de la mano de mi licántropo.

Corrimos juntos por la selva y cazamos unos cuantos jabalíes. Una vez zaceada nuestra sed, volvimos caminando tranquilamente a casa, el tiempo aquí no importaba, nada nos apuraba, bueno, solo el deseo morboso que ya era como una droga para los dos.

Pero no todo podía ser sexo, de vez en cuando nos sentábamos en la enorme sala que tenía la esencia de mi Abuelita Esme, a ver películas.
Jake disfrutaba mucho con las películas de acción de mi tío Emmett y yo a veces lograba que viéramos uno que otro film de la tía Rosalie, de esos que según tío Jasper decía solo fomentaban la vanidad de las humanas.

Otras veces buceábamos, ya casi tenía las perlas necesarias para el collar que quería llevarle a mi mamita para agradecerle estas maravillosas vacaciones. Y Jake juntaba corales de todos los tamañazos que Emily le había pedido como regalo.

Los días y las noches se nos hacían cada vez más cortos. Tanto que me daba coraje desperdiciar horas de sueño. Había aguantado máximo 3 días sin dormir, aunque si no fuera por que mi lobo tenía esa parte humana también, no dormiríamos ni una hora. Aunque para mi estar en esta isla con él ya era un sueño. De esos que tenía en casa y que tan nervioso y malhumorado ponían a mi padre.

A la hora del crepúsculo me gustaba sentarme en la blanca arena, apoyar mi cabeza en los hombros de Jake y mirar la puesta de sol. Mi vida no podía ser más perfecta, tenía todo lo que cualquiera envidiaría, una familia especial, al mejor de los novios, una belleza innata, estaba de vacaciones en el lugar más paradisíaco que pudiera imaginar y si no fuera por que tenía una que otra necesidades humanas, tenía la suerte de estar cada instante pegada al más perfecto de los cuerpos.

Yo estaba decidida a pasar el resto de mis días en compañía de mi lobito, pues solo con él podía proyectar mi futuro, algún día tener hijos si era posible, darle toda la felicidad del mundo. Aunque él insistía en que nos cuidáramos, ya que el solo recordar el sufrimiento de mi madre hacía que Jake temblara.

Las noches estaban envueltas por la más fogosa de las pasiones, y los días llenos de recuerdos y caricias inolvidables.

No quería que estas vacaciones acabaran jamás, pero Jake tenía responsabilidades como el Alpha de la manada, y solo nos quedaba una semana en este paraíso.

Esta tarde después del crepúsculo, lo llevaré a un lugar secreto que encontré mientras él dormía y me pondré uno de los sensuales vestidos que empacó tía Alice, aunque se que ella no podía vernos, me conocía muy bien, dice que mi relación con Jacob es igual de irracional que la de mis padres.

¿Acaso mamá era igual de adicta al cuerpo y los besos de mi papá?, supongo que las constantes burla de mi tío Emmett respondían mi pregunta, imágenes que una hija no quiere ver de sus padres pasaron por mi mente, sacudí la cabeza con la esperanza de quitarlas de mis pensamientos, cuando Jake apareció de sorpresa y me tomó desprevenida, jugando se lanzo sobre mí. Caí en la arena, por suerte Jake no noto el leve rubor de mis mejillas.

Rápidamente mi concentración pertenecía a la suavidad de sus besos, a la humedad de su lengua, al sobrenatural calor de su piel. Y es que todo de él me resultaba deslumbrante, desde que tengo memoria siempre ha sido así.

Me costó mucho trabajo lograr pronunciar palabras, para decirle que tenía una sorpresa para él.
-¿una sorpresa? , me miró con cara de perrito mimado.
- sí, le contesté, tapé con mis manos sus ojos y lo llevé a lo más profundo de la jungla.


Cuando al fin llegamos, retiré mis manos de sus ojos y él se quedó quieto por un instante mirando maravillado el hermoso lugar.

Era algo así como una cueva, estaba rodeada de unas veinte especies diferentes de vegetación, unas enormes orquídeas en tonos anaranjados sobresalían del paisaje, bajo un rayo de luz había una cascada que terminaba en una pequeña laguna azulada. Donde se puede ver fácilmente el fondo.

Y en un rincón plano de piedra yo había dejado una cesta llena de comida y frutos, una cobija blanca y algunos de los almohadones de seda de la habitación.

Jake me tomó de las caderas y subí la mirada para perderme en lo profundo de sus ojos, comenzamos lentamente a quitarnos la ropa y saltamos tomados de la mano a la pequeña laguna.

Luego de juguetear un rato, nos enrollamos en la cobija, comimos un poco y el deseo nos consumió por completo, pasamos la noche en ese lugar. Despertamos con el canto de los pájaros, nadamos un rato y caminamos abrazados hasta la casa.

Empacamos nuestras cosas, Jake se vistió de una forma apropiada para viajar, algo que por cierto no me agradaba mucho, me había acostumbrado a ver su anatomía sin ropa.

Se puso unos jeans, un suéter negro ajustado, una chaqueta de cuero negra, y tenis casuales. Alice si que se había esmerado en la ropa de Jake.
Yo tomé un vestido azul oscuro, zapatos negros de tacón fino y una chaquetilla que no alcanza a cubrir bajo mi cintura.

El yate que nos llevaría de regreso a Río de Janeiro nos esperaba en el improvisado muelle, subimos nuestras maletas y emprendimos nuestro viaje a la realidad.

Cuando desperté, estaba en mi cuarto de siempre, en la casita de mis padres. Vacilé por un momento hasta que me convencí que todo había sido un sueño, el sueño más hermoso y real que he tenido.

Fin*

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Hola!!! bueno como tuve muchooooo tiempo libre el fin de semana sin internet, me la pasé encerrada escribiendo.

Este One Shot va con dedicatoria especial...
Primero: Para Tremy como regalito atrasado de cumpleaños ^^
Segundo: Para la mejor de las Lemmoneras ... KOKORO BLACK !!
Tercero: Para mi inspiración... DUNKEL .... te amo!!!

Espero que les guste ^^ y quiero suspiritos :P

Angylito ^^

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