viernes, 11 de septiembre de 2009

Capítulo 10. Perfecto


† Edward POV

Miré a Allie mientras dormía plácidamente en mis brazos, mi envejecido corazón palpitaba rebosante de amor. Amor paternal. Era una sensación increíble sentir su pequeño cuerpo acurrucado en mis brazos. Se sentía como si esta fuera la forma en que las cosas deberían ser. Me agaché, y cuidadosamente bese su frente. Sus pensamientos eran un revoltijo de sueños. Tranquilos, eran aquellos tipos de sueños que solo los niños podían tener.

-No se parece en nada a Mike ¿verdad?- Preguntó Alice. Podía escuchar la sonrisa en su voz, pero no quería apartar mis ojos de Allie.

-No,- Suspiré. Mi tono de voz era demasiado bajo como para molestar a Bella o a Allie, pero sabía que Alice podía oírme, -En lo absoluto. Cada facción es de Bella.

-No puedo creer que Bella tenga una hija,- Susurró Alice. Mis ojos se volvieron hacia el ángel que dormía a mi lado.

Su cabeza estaba apoyada sobre mi brazo, y sus ojos cerrados en un plácido sueño. Su rostro era tan suave y delicado, que las marcas de los golpes apenas se notaban. Un gruñido comenzó a formarse en el centro de mi pecho. Podía matar a Mike por lo que había hecho. A decir verdad, lo haría. Si no fuera por Allie lo mataría antes de que pudiera darse cuenta de que estaba en la misma habitación que el. Entonces podríamos irnos. Allie, Bella, mi familia y yo. Podía hacerlas felices. Iba a hacerlas felices.

-Me alegra que así sea,- Susurré, volviendo mi vista hacia Allie. -Complica un poco más las cosas para Bella, pero Allie es…

-Lo sé,- Susurró Alice, manteniendo el mismo tono de voz. En vano eran nuestros esfuerzos, ambas dormían tan profundamente que el volumen normal de nuestras voces ni las despertarían, -Ella siempre está para Bella. Es la única alegría que ella ha tenido en estos cuatro años.

Me sorprendí. Era verdad. Había dejado a Bella sufrir cuatros años de dolor.

-Nunca me podré perdonar lo que le hice,- Mi voz se quebró.

-No lo necesitas. Tú no eres el que tiene que perdonar. Es ella.

-Lo sé.

-Y después de hoy, tienes que saber que te ha perdonado,- Alice me sonrió.
-No lo sé,- Susurré encontrándome con los ojos de Alice. -No sé cómo podría perdonarme después de todo esto. Ha sido lastimada por mí, por Jacob, golpeada por Mike...todo porque me fui.

-Por favor, Edward,- El tono de la voz de Alice se volvió duro, -No te culpes a ti mismo por los errores de Jacob y de Mike. Te fuiste para protegerla, aunque solo sirvió para lastimarla más. Ella puede perdonare por eso. Fue decisión de Jacob de dejarla. No podías hacer nada para evitarlo.

-Podría haberme quedado,- Murmuré.

-Sí, podrías. Pero eso no le da el derecho a Mike de golpearla,- Continuó, -Y eso tampoco lo hace tu culpa.

-Vas a despertarlas Alice,- Susurré. Su tono de voz había ido en aumento en un intento de convencerme. Aunque eran en vano sus esfuerzos, se lo agradecía. -Me conoces Alice. No me lo perdonare jamás. Pero si Bella me perdona...

-Te perdono,- Su melódica voz sonó en un suspiró.

-¿Te despertamos?- Pregunté, lanzándole una mirada a Alice, quien sonrió y volvió su vista a la carretera.

-No, estaba lista para despertarme,- Dijo con un bostezo, sentándose. Me miró con una sonrisa en sus labios, -Temía despertar. Creí que esto era un sueño.

Me acerqué hacia ella y le besé suavemente en los labios, tratando de no despertar a Allie. Cuando me aparté, note que las mejillas de bella se habían teñido de aquel color carmín que tanto había extrañado. -Ningún sueño, solo yo.

-Tú eres mi sueño,- Susurró, acercándose a mí una vez más.

-¿Bella?

-¿Si?- Bella se volvió hacia Alice, quien le miraba preocupadamente.

-¿Donde está Charlie?- Fue una inesperada pregunta, pero también la había pensado.

-OH, el sigue viviendo en mi antigua casa,- Dijo Bella con una triste sonrisa. -No le veo muy a menudo. Al menos,- Hizo un gesto hacia su rostro, -No cuando me veo así. Mike no quiere que sospechen. Suele pasarse seguido por allí con Allie. Yo voy cuando puedo.

Un rugido retumbó en mi pecho, esta vez no fue nada tranquilo. Los ojos de Bella fueron hacia el rostro de Allie. Allie seguía durmiendo silenciosamente, con una sonrisa en sus labios. Sus sueños eran bastante felices, y a decir verdad estaba agradecido por ello.

-¿Puedes escuchar sus sueños?- Me preguntó Bella. Me maravillé ante su habilidad por saber que era lo que estaba pensando.

-Sí,- Susurré, mirando a Alice mientras hablaba, -Son sueños felices. Hay demasiados unicornios y conejos. Para ser honesto, es como si estuviera viendo algún programa de niños.

-Quizás lo estés,- Sonrió, -Allie mira mucha televisión. Los unicornios y conejos aparecen a las siete.

-¿De verdad?

-No, Edward,- Alice rió, -Esta bromeando.

-¿Cómo voy a saberlo?- Mi tono de voz era defensivo, pero mantenía mi sonrisa torcida. Mis ojos se volvieron hacia Bella. -No suelo mirar esos canales.

Hubieron unas risotadas y luego el silencio, exceptuando el rugido del motor del monovolumen. Me preguntaba si Bella me dejaría comprarle un auto luego de que hubiéramos acomodado las cosas. Estaba perdido en mis pensamientos, mi mirada nuevamente sobre la adormecida forma de Allie, cuando Bella me hablo; -¿Te agrada?

-La quiero,- Mi respuesta fue inmediata y pude sentir el agitado tamborileo del corazón de Bella. Me giré para verle, ver la brillante sonrisa que jugaba en sus labios. Era hermosa. Estaba en el lugar correcto. Bella estaba destinada a sonreír de esa forma.

-También le gustas,- Susurró Bella, bajando su mirada hacia Allie. Alzó su mano para jugar con los cabellos de su hija, enredando suaves mechones castaños entre sus dedos. -¿Ella,- Bella se detuvo, ruborizándose, -¿Huele como yo?

-Huele como una mezcla entre tú y alguien más. Asumo que es Mike. No recuerdo su esencia,- Dije simplemente, viéndola acariciar los cabellos de Allie. Allie se movió en mis brazos, estirándose antes de acomodarse en otra posición.

-Entonces ¿No te es difícil…- Susurró Bella. El rosado rubor no había abandonado sus mejillas, pero su voz sonaba preocupada, -…Sostenerla?

-En absoluto,- Respondí mirándola. Espere en silencio a que su mirada se encontrara con la mía, -Siento como si fuera lo correcto.

-Lo es,- Asintió, ensanchando su sonrisa, -Desearía que siempre fuera así.

-Va a ser así, Bella,- Seguí susurrando, lo suficiente fuerte como para que ella me escuchara, -Solo tendrás que pelear por ello. Realmente deseamos lo que dijimos. Vamos a sacarlas a ambas de esa casa y lejos de él.

Continúo en silencio jugando con los cabellos de Allie, pero podía ver la alegría centelleando en sus ojos y el agitado ritmo de su corazón, emocionada ante mis palabras. Quité unos de mis brazos de Allie - dejándola sobre mi regazo, con mi otro brazo aun sobre su cabecita - Y acerque a Bella hacia mí.

-Hacen una familia adorable,- Se rió Alice, haciendo una mueca, -Honestamente, es tan dulce que siento que voy a enfermarme.

-Te acostumbraras,- Le lancé una sonrisa a Bella, acariciando su frente con mis labios. Su cálida piel, su hermosa esencia, ella...eran todas las cosas que había extrañado tanto. ¿Cómo había soportado tanto tiempo sin ella?

-¿Mike no está aquí?- Preguntó Alice cuando llegamos a la casa de Bella.

Como Alice sabia donde Bella vivía, le había sorprendido más a ella que a mí. Bella miró a su alrededor con sus ojos bien abiertos.

-OH... um...- Su voz se entrecorto, y sus cejas se fruncieron. Reí ante su expresión de sorpresa, queriendo averiguar cómo Alice averiguo donde vivía, -No, el no aparecerá por aquí hasta dentro de una hora. Trabaja hasta tarde y la mayoría de las veces se queda a ayudar a cerrar.

-Bueno, aquí estamos,- Anunció Alice innecesariamente, apagando la camioneta antes de salir de la cabina. Bella le siguió, arrastrándose por la puerta del piloto.

-¿Quieren pasar?

-A decir verdad, no íbamos a darte otra opción,- Sonrió Alice mientras danzaba hacia la puerta de entrada. Salí de la camioneta, cargando a Allie cuidadosamente.

-Te mostrare su habitación,- Susurró Bella mientras abría la puerta. -La cena no estará lista hasta dentro de una hora, así que puede seguir durmiendo hasta entonces.

Subimos por las escaleras hasta la habitación de Allie. Alice bailoteaba delante de nosotros, ya sabiendo qué camino tomar. La casa era linda y cálida, llena con la esencia de Bella. Si no fuera por Mike, este sería un excelente lugar para Allie. Pasamos por un baño, seguido por una larga habitación y luego una más pequeña. Me paré ahí; -¿Esta es su habitación?

-¿Qué?- Bella se giró para ver la habitación en la que me había detenido, -OH, no. Ese es el cuarto de huéspedes.- Se ruborizó, -A veces duermo ahí, cuando...

Se detuvo al sentir mi gruñido, y continúo caminando por el pasillo. Silenciosamente desee que Mike volviera temprano del trabajo. Nada iba a detenerme de matarlo, aun con la pequeña Allie durmiendo en mis brazos. Alice me lanzó una mirada y murmuró un; -Ya basta.

-Esta es la habitación de Allie,- Dijo Bella, deteniéndose al final del pasillo. Encendió las luces, revelando una habitación de paredes color lavanda, con una alfombra de color púrpura. Las cortinas eran rosadas, y también lo eran una serie de muebles, entre los que estaban la cama y unas sillitas y una mesita de juego. -Sé que es muy estándar ¿Verdad? Pero son sus colores favoritos.

Acomodé a Allie cuidadosamente en su cama, luego de que Bella descorriera las sabanas. Juntos, la tapamos, arropando a la pequeña. Yo me ocupé de acomodar el lado izquierdo, mientras que Bella el derecho; luego nos agachamos para darle un beso en cada mejilla. Escuche unas risitas tras de mí, y mire a Alice, -¿Qué?

-¡Tienes una estúpida sonrisa en tu rostro!- Hablo Alice, riéndose con más fuerza. Miré a Bella, quien nuevamente se ruborizaba, -OH mi Dios, ustedes dos. No ¡Ustedes tres! Son tan dulces, es tan tierno, es tan...

-Perfecto.

__________________________________

snif, snif, snif... estoy totalmente de acuerdo... es PERFECTO... no sé ustedes pero yo, a veces, veo en Allie a Nessie, si lo analizan tantito, como aquí no hay Amanecer... Allie sería el regalito de su lucha, su fuerza, su esperanza y sobre todo su amor... no se necesita engendrar para ser padre y en el caso de Allie, no podría tener mejor padre que Edward... snif, snif... este capitulo si me ha hecho llorar mucho, espero que ustedes lo gozen igual...
y bueno... con esto terminamos el "Feliz Cumpleaños Nessie"... pues de los (lo siento pero lo diré!!) piquititos votos que recibí... Curando Sus Heridas resulto ganador con 3....
Chic@s cuidensen mucho que los peligros acechan, suspiren pues son la alegría de mi alma y...
Nos leemos prontito!!


Bellany G.
**Te amo es suficiente cuando el significado eres tú**

ONE-SHOT

¿De Donde Vienen Los Bebés?

Por Kath Cullen

NESSIE POV

Mi familia siempre decía que era muy inteligente para mi edad, aunque claro esto era más que obvio dada mi naturaleza. Tenía apenas poco más de un año, pero parecía de seis, y también pensaba como una niña de seis y tenía las mismas dudas de una niña de esa edad.

Y ahora mismo había una duda que no me dejaba tranquila.

Surgió un día después de haber estado viendo la televisión en el salón de la casa de mis abuelos. Tía Rosalie había ido a buscar mi comida por lo que estaba sola sentada en el enorme sofá blanco. Mientras estaba sola tome el mando a distancia y comencé a pasar los canales, eran muchos y por eso rápidamente me canse. Entonces algo llamo mi atención.

Era pequeño y rosado y hacía mucho ruido. No había visto nunca nada así, me acerqué más a la pantalla viendo aquella cosa que se parecía a un humano en miniatura, claro que con menos cabello y mucho más ruidoso. Los humanos que yo conocía, como mi abuelito o Sue, no hacían tanto ruido, aunque a abuelito comenzaba a faltarle el cabello.

—¿Qué haces, Ness? —me preguntó tía Rosalie entrando en la sala con mi vaso lleno de sangre.

Abuelito Carlisle insistía—al igual que mamá y papá— en que era mejor que bebiera sangre de animales, pero cuando me quedaba sola con tía Rose ella me dejaba hacer trampas.

—¿Qué es eso? —le pregunté indicando la pantalla.

—Eso, corazón, es un bebé…— dijo entregándome mi vaso.

—Parece un humano en miniatura—comenté.

—Se podría decir que eso es lo que es.

—Ahh… y ¿de donde salió?...

Tía Rose se quedo quieta mirándome por varios segundos, después acarició uno de mis hombros.

—Creo que estas muy pequeña para saberlo, tal vez en un tiempo más…—dijo mientras yo hacía un mohín de disgusto.

—Pe…pero…

—Después, Ness…—me dijo— Edward me mataría si te lo digo…—comentó en voz baja, tanto que casi no la escuche.

Y había pasado una semana desde eso, tiempo más que suficiente a mi parecer. Pero no para tía Rose. Por lo que decidí que si ella no deseaba decírmelo había otros adultos en la casa que sin duda responderían mis preguntas.

Sabía que abuelito no se molestaría en responderme, pero el estaba en el hospital y yo no iba a esperar hasta que llegara. Mamá y papá estaban aun de caza y tía Alice había salido con el tío Jasper al centro comercial por que ella había visto que se compraría un vestido precioso que acababa de llegar. Entonces pensé en alguien que sin duda me contestaría, mi tío Emmett. Él me contaría lo que yo quisiera saber.

Tío Emmett se encontraba en la sala jugando con una consola de video, aparto la vista de la pantalla en cuanto me vio llegar.

—Hola, Nessie… ¿sucede algo?—me preguntó palmeando el espacio que había a su lado para que me sentara junto a él.

—Ehh, bueno, si…—dije con la mirada gacha.

—¿Qué pasa? Sabes que puedes confiar en tu tío Em…

—Bueno… tengo una duda…

—¿sobre que?

—El otro día estaba viendo la televisión y salió un… un humano en miniatura, tía Rose digo que se llamaba bebé… y yo le pregunté de donde venían pero ella no quiso responderme…

Tío Emmett me miro extrañado, pero no digo nada, solo me miro igual como había hecho tía Rose. Decidí utilizar el arma secreta que me había enseñado Tía Alice, así que lo mire moviendo las pestañas y poniendo carita de un cachorrito empapado por la lluvia.

—Por favor, tiíto Em, yo sé que tú sabes… por favor, dime de donde vienen los bebés—rogué— dímelo…

—Tu papá va a matarme si te lo digo…

—No sé lo voy a decir. Va a ser nuestro secreto… por favor…

Tío Em tragó con fuerza, me volvió a mirar y suspiro.

—Esta bien… mira Ness, los bebés vienen de…

—¡¡Emmett Cullen que estas haciendo!! —gritó Tía Rose entrando en la sala— ¡¡ni se te ocurra!!

—Pero Rose, bebé…

—Por favor…— pedí con un puchero— Cuéntenme… ¿acaso no me quieren?

— Claro que te queremos, cielo. Pero creo que aun eres muy chiquita para…

— Por favor, no sé lo voy a decir a papi.

— Oh, él se va a enterar igual, ya lo conoces…

—Por favor…— dije mirándolos con ojos brillantes.

—Esta bien…— dijo tía Rose resignada. Tío Emmett abrió la boca— pero se lo voy a contar yo, Em, no me fió de ti.

—Rose…—protestó él, haciendo un puchero, aunque era más divertido que conmovedor.

—¿De donde vienen los bebés? —pregunté nuevamente impaciente.

Tía Rose suspiro.

— Bueno, cuando un papá y una mamá se quieren mucho…

— ¿Cómo los míos?

— Si, como ellos, cielo. Bueno, como te decía, cuando dos personas se quieren mucho ellos… ellos… —se mordió el labio inferior.

—… Ellos se van a la c…

—¡Emmett! – lo reprendió pegándole una colleja.

—¿Qué?... yo solo iba a decirle que…

—No lo digas…

—¿Qué no diga que…? ¿Qué pasa?

— Nada, cielo… como te decía antes de que tu tío me interrumpiera, cuando dos personas se quieren mucho y deciden tener un bebé ellos… ellos llaman a la cigüeña, si eso, ellos llaman a la cigüeña

—¿La cigüeña? —Pregunté—¿Qué es una cigüeña?

—Una cigüeña es un pájaro enorme que trae a los bebés desde… desde… París.

—¿segura? —Pregunté— ¿a mi también me trajo una cigüeña o lo que sea?

—eh si, cielo…

—¿Y venía de París?

—Hola, familia… ya estamos aquí—anunció tía Alice.

Entro en la sala dando pequeños giros, tío Jasper venía tras ella con los brazos llenos de bolsas de todos los colores y tamaños.

—¿Qué hacen? —nos preguntó

—Para que nos preguntas si seguramente ya lo viste…— le respondió tío Emmett.

—Es verdad— le concedió sentándose con las piernas cruzadas junto a mi— es por eso que volvimos antes.

— No te preocupes, Allie, ya le conteste…—dijo tía Rose— ¿no es así, Nessie?

Asentí.

—Si, pero esa no es la verdad…— dijo tía Alice.

Tía Rose la miro con cara de asesina serial.

— Claro que lo es…— le susurró bajito, tía Allie movió la cabeza de forma negativa.

— ¿No? —pregunté confundida. ¿Había más de una manera? —entonces ¿de donde vienen los bebés, tía Allie?

— Veras tesoro, cuando dos personas quieren tener un bebé, ellos van hasta…

—Alice, ten cuidado con lo que vas a decir…—le advirtió tía Rose.

— Tranquila, Rose— le dijo con una sonrisa— ¿Dónde iba? Ah, si. Bueno, cuando ellos se deciden van hasta la tienda de bebés… y eligen el que quieren después de unos meses el bebé que eligieron llega hasta la puerta de su casa en una pequeña cesta de madera.

Todos la miraron con incredulidad y totalmente callados, yo también. ¿Había tiendas de bebés? ¿Por qué no había visto nunca una?. El silencio se vió roto por las fuertes risotadas en las que estallo tío Emmett y el ruido que produjo al caerse al piso sujetándose el estomago.

—¿Una… una tienda de bebés? — Dijo entre risas— eso es lo más tonto que he escuchado, Alice… ja, ja, ja…

—Es verdad…

—Si, claro… ja, ja, ja… admítelo, Alice, es una locura…

— No lo es…— dijo ella encarándolo enojada. Y sin duda cuando tía Allie se enojaba daba susto, y mucho…

—Sabes que eso es falso… los bebés vienen de…

—¡¡Vállate, Emmett!!... —saltó sobre él y le tapo la boca. — ¡no lo digas!

—¡Alice suéltame!...

—¡N! Ya vi lo que pretendes hacer. ¿Acaso quieres traumarla de por vida?

—¿Qué pretende hacer? —preguntó tía Rose. La verdad no entendía nada.

—¡Emmett Cullen! —chilló con voz atronadora— ¡estas desquiciado!

No entendía que pasaba. Estaba confundida: ¿los bebés venían de una tienda o los traía una cigüeña? Y ¿Qué era lo que iba a decir tío Em que hizo que mis tías lo atacaran? ¿Me estaban ocultando algo?. A veces mi familia se comportaba de manera extraña. Cuando escuche como el mueble de la televisión se rompía decidí que era momento de literalmente huir de allí.

—¡No! ¡la tele no…!... —escuché que gritaba tío Em mientras subía las escaleras.

Sin duda ahora estaba más confundida que antes, no había sido una buena idea preguntarles a mis tíos después de todo. Mientras caminaba por el pasillo escuché la dulce voz de mi abuelita que tarareaba una melodía en su estudio. Tal vez ella podría explicármelo todo.

—¿Auelita?... —llame asomándome a la puerta, ella estaba sentada en su escritorio dibujando algo en un enorme folio, alzo la vista al escucharme.

—¿Sucede algo corazón? —asentí.

— Tengo una pregunta, y ninguno de mis tíos me la pudo contestar, bueno lo hicieron… pero todos me dijeron cosas distintas…— dije entrando. Ella me indico que me sentara en su regazo.

—¿Y que es lo que te causa curiosidad? —inquirió

—¿De donde vienen los bebés? —pregunte con una sonrisa.

Abuelita dejo de sonreír y se puso sería. ¿Qué tenía de raro lo que preguntaba que todos se ponían así? No estaba preguntando nada del otro mundo ¿o si?.

— ¿No crees que estas un tanto chiquita para querer saber eso? —negué y ella suspiro.

— ¿Me lo vas a contar, por favor?... —dije mirándola con mi carita súper especial.

—Esta bien. Cuando dos personas quieren tener un bebé van a…

—¿La tienda de bebés?... — pregunté.

—No, ¿Quién te dijo eso, corazón?.

—La tía Allie, ella dice que los bebés vienen de una tienda— abuelita rodó los ojos.

—No, los bebés no vienen de allí. Ellos salen de una semilla…

—¿De una semilla? ¿Cómo las plantas?

—Algo así…— dijo con ternura.

—¿Salen de la tierra?...

—Ehh, no… salen de la panza de su mamá…

—Pero ¿Cómo?... ¿la mamá se trago la semilla? —pregunté extrañada.

—Se podría decir…

—¿Y como?...

—Ehh… bueno, ella… —creó que tus papás ya están aquí, por que no bajas a saludarlos…— dijo incorporándose junto a mi —tienen que estar ansiosos por verte.

— Pero… aun no me terminaste de decir como termino la semilla dentro de la mamá…

— Después, cielo. ¿Acaso no quieres ver a tus papis?

—si…

—Entonces vamos a verlos…— dijo tomando mi mano para descender las escaleras. Antes de que pudiera objetar algo.

La sala estaba casi destrozada por completo por lo que abuelita casi le da un ataque, los sillones estaban volteados por el suelo, la alfombra rasgada y la televisión hecha pedazos.

—¿Qué sucedió aquí? —preguntó.

Tía Alice, Rose y tío Emmett se miraron entre si.

—Ella empezó…—acusó tío Emmett indicando a tía Allie.

—Empecé por que tú querías decirle una atrocidad a Nessie…— contraatacó ella. —tenía que detenerlo mamá…—agregó.

Abuelita inspiro aire con fuerza antes de volver a verlos.

—Quiero que ordenen esto inmediatamente, los tres. ¡Ahora!.

—Si, mamá.

Papá y mamá ingresaron a la casa tomados de la mano. Papá venía riéndose, seguramente de lo que había escuchado en las mentes de mis tíos.

—Hola, tesoro…—me dijo mamá alzándome en brazos mientras me daba un beso en la mejilla.

—¿Cómo estas? ¿Te portaste bien? —preguntó papá.

— Si…— conteste con una sonrisa— pero…

— Pero ¿Qué, cielo? —Preguntó mamá preocupada —¿te pasa algo?

— Si…

—Dínoslo, Nessie ¿Qué sucede?

—¿prométeme que no te vas a enojar, papi?

—Te lo prometo, cielo, ahora dime que sucede…

Aunque le había prometido a tío Emmett que no le diría nada a papá decidí que lo mejor que podía hacer era preguntarle a mis papás, después de todo ellos me habían tenido a mi, y de seguro los bebés humanos humanos nacían de la misma forma; así que quien mejor que ellos para darme una respuesta.

—No, Nessie… —dijo tía Alice. Pero yo quería mis respuestas.

— Me pase toda la tarde preguntando de donde venían los bebés— papá dejo de sonreír —pero todos me han dicho cosas distintas— hice un puchero— ¿ustedes saben de donde vienen los bebés? No sé si de una tienda, una semilla o los trae una cigüeña…
—¡¿Qué le dijeron a mi pequeña?! —gritó papá.

—Me prometiste que no te ibas a enojar…—le recordé.

—Edward, cálmate…— le pidió mamá. —¿Por qué quieres saber eso? — me preguntó.

—El otro día vi un bebé en la tele y me entro la curiosidad… ¿me vas a decir de donde llegan, mami?...

—Bueno, los bebés… los bebés vienen… vienen de…— miró a mi padre en busca de apoyo.

—Nessie, los bebés vienen…

—Vamos, Edward —gritó tío Emmett— no seas tímido y dile como se hacen los bebés…tú lo sabes muy bien…—agregó moviendo las cejas.

—¿Los bebés se hacen?

—Más o menos…

—¿Cómo?...

—Cielo, debes estar cansada… ya va siendo hora de tu siesta— me recordó mamá.

—Pero si no tengo sueño— proteste.

—yo creo que si…—contrapuso ella —vamos al antiguo cuarto de papi para que duermas un poco…

—Pe…

No alcance a terminar la frase cuando ya estábamos escaleras arriba. Mamá me acostó en la enorme cama de edredón dorado que había en el centro de la habitación y encendió el reproductor de música. Una suave y dulce melodía que reconocí como la canción que me compuso papá comenzó a llenar el ambiente e inmediatamente comencé a sentir mis parpados más pesados.

—No es justo…—le dije a mamá quien tarareaba la canción—sabes que siempre me duermo con esa música…—dije antes de caer en la inconciencia.

Ese día no conseguí respuestas, por lo que entendí que ninguno ellos sabía en realidad de donde venían los bebés, por eso decidí que el único que iba a poder darme unas respuestas claras era mi abuelito Carlisle, después de todo el era medico y sabía de esas cosas. Y claro que sabía, me explico todo e incluso me paso unos libros que explicaban del tema. Gracias a mi abuelito descubrí que toda la familia estaba equivocada, después de todo era muy simple saber de donde venían los bebés, no entendía como ellos no lo sabían aun. Eran bastante mayores para saberlo. Le pregunté a abuelito si él les podía explicar, pero él me dijo que sería mejor si yo misma lo hacía. Así que hice que todos se reunieran en el recientemente remodelado salón de abuelita.

Papá y mamá estaban sentados en el nuevo sofá que era tan grande como el anterior, tío Jasper estaba a su lado también junto a tía Alice que no dejaba de sonreír y dar pequeños saltitos seguramente había visto lo que iba a hacer y le parecía divertido. Tío Emmett estaba sentado en uno de los sillones con tía Rose en su regazo, mis abuelitos estaban sentado en otro sillón junto a este.

—¿alguien me puede decir que sucede? —preguntó papá.

—no seas impaciente, hermanito... no pasa nada.

—¿ah., no? —inquirió incrédulo— entonces por que tú y papá están bloqueándome ¿Qué están ocultándome?

—no seas paranoico, Eddie…

—no me digas Eddie, Emmett…

—Nessie quiere contarnos algo…—dijo abuelito Carlisle.

—así es…

—¿Qué es, cielo? —preguntó mamá.

—tía Allie, ¿puedes…—antes de que terminara ella había apagado las luces tal y como iba a pedírselo. —gracias… y ¿podrías...

Ella se incorporo nuevamente y tomo el cd que estaba en mis manos para ponerlo en el reproductor.

—¿vamos a ver una película? —preguntó tío Emmett. Asentí.

—esta listo, Ness. Cuando quieras empezar, aprietas este botón…—me indicó tía Allie entregándome el mando a distancia.

—gracias…— le respondí— bueno,—dije hablándole a todos los demás— como el otro día les pregunte a casi todos de donde venían los bebés y ninguno supo decirme, le pregunté a mi abuelito… y él me contó… y ahora yo les voy a enseñar a ustedes con este video que me prestó abuelito…—dije pulsando el botón.

Todos miraron sorprendidos la pantalla, mientras yo no paraba de reir ante su aptitud. Si a fin de cuentas, no era nada del otro mundo de donde venían los bebés. Todos deberían saber que salían de los repollos.

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Aquí está el regalito principal!! un One-Shot con el punto de vista de nuestra querida Nessie...
A mi me pareció de lo más tierno y como apenas es una 'bebé' no quise meter algo mas... adulto... asi que espero que lo disfruten y se rían con las ocurrencia de todos nuestros vampiros... de verdad que son una familia UNICA!!!

ya saben... cuidense mucho, suspiren, suspiren, suspiren y...
Nos leemos prontito!!!


Bellany G.
**Contigo, se que todo estará bien**

pdta. Dos cositas... una por favor, oren para que mi mammy postiza (la mamá de Ang) salga bien de su operación que es hoy...
y dos... ya cierro las 'votaciones'... para el capitulo doble de feliz cumpleaños a Nessie?? ustedes me dicen vale?

VENTANA AL AMOR

Capítulo Cuatro


Bella POV

-En serio Alice… no creo que pueda…- intente excusarme, pero ella era tan persuasiva

-Ohh vamos Bella hace mucho tiempo que no tenemos una noche de chicas…

-Pero Alice, estas a unos meses de ser una mujer casada…- dije fingiéndome escandalizada.

-Por lo mismo… creo que me merezco pasar “mis últimos meses de soltera” con mis mejores amigas, ¿o no?...

-Si, puede ser… pero no puedo ir… tengo que cuidar a Su ¿o acaso lo olvidas?

-Nop, ya tengo todo listo… Mamá se queda cuidándola, tú ya sabes que me mamá la adora…

-Lo sé… pero no me gustaría abusar…

-No es abusar, Bella… anda di que si…- rogó. Suspire

-De acuerdo… pero solo esta noche… que no se te vuelva costumbre ¿de acuerdo?...

-Seguro… gracias… ¡no te vas a arrepentir!

Estaba completamente segura de que tarde o temprano me arrepentiría de haberle dicho que si a Alice, la última vez que ella y Rosalie habían organizado una salida “solo de chicas”, había sido un caos, ellas habían intentado hacerme ligar con el 90 por ciento de la población masculina presente de cada bar o discoteca que visitamos… me había sonrojado tanto esa noche que llegue a creer que mis mejillas quedarían rojas para siempre, gracias a Dios no fue así.

Pero como le iba a decir que no, Alice es demasiado persuasiva ese pequeño duende era capaz de venderles hielo a los esquimales, estaba segura; solo esperaba que esta fuera una salida “normal”, bueno dentro de lo que se dice normal si Alice y Rose están implicadas… y por favor… que no me intentaran enganchar con alguien… ¿mis ruegos serían escuchados?.

-No te olvides de hacerle caso en todo a Esme… ¿de acuerdo?- le dije a Susan, ella asintió.
-Tranquila Bells… que la enana se queda con su tío Emmett. ¿cierto?...- le dijo, mientras alzaba a Su en brazos.

-…Por favor Emmett no la mantengas despierta hasta tan tarde, se despierta de un humor terrible si no duerme lo suficiente.

-A su orden capitán…- dijo llevándose una mano a la frente a modo de saludo, Susan lo imitó.

-¿Bella?...- escuché a Alice llamarme desde lo alto de las escaleras.- aquí estas…- dijo llegando a mi lado.

-¿Qué pasa Alice?...- le pregunté, ella me miraba de arriba abajo con un gesto de desagrado.- ¿Qué?...- le pregunté ante su mirada

-No pretenderás llevar eso ¿o si?...- me preguntó alzando una ceja.

-¿Qué tiene?...- pregunté

-Es… tan… normal…

-A mi me parece bien… no vamos a la entrega de los Oscar, Alice…

-Pero uno tiene que estar siempre perfecta, acaso no te he enseñado eso…- la mire extrañada.- Oh, ven… tenemos poco tiempo…- dijo tomándome de la mano y arrastrándome escaleras arriba, Emmett y Susan se rieron a mandíbula batiente.

-Perfecto…- musito Alice.

El pequeño duendecillo diabólico, había conseguido su objetivo… había cambiado completamente mi ropa. Me había puesto un pantalón de jean oscuro y una blusa color rojo, demasiado rojo para mi gusto.

-Ten…- me dijo tendiéndome una chaqueta blanca.

-Gracias…- le dije, me puse la chaqueta.- ¿ya estas satisfecha?.- le pregunté, ella asintió.

-Aquí están…- musitó Rose desde el umbral de la puerta.- ¿nos vamos?

-Si… ya estamos listas…- dijo dándole una mirada de complicidad a Rose, me estaba dando miedo, mucho miedo… esas dos tenían algo entre manos y yo no sabía que.



Alice POV

Si, la cara de Bella valía oro… definitivamente, a la pobre casi se le había caído la cara cuando vio al lugar al cual nos dirigíamos.

-¿Un club de strippers?...- preguntó- ¿acaso se han vuelto locas?...- negamos con la cabeza.

-Por Dios, Bella… no tiene nada de malo…- dijo Rose, Bells enarcó una ceja.

-Están completamente locas…- musitó

-Por eso somos tus mejores amigas…- dijimos Rose y yo a coro.

Técnicamente tuvimos que arrastrarla para que saliera del auto, y si su cara al ver el lugar había sido graciosa, cuando entramos, sencillamente me maldije por haber olvidado mi cámara.

Lo mejor era que ella aun no sabía lo que le esperaba… la primera “cita” de Bella estaba en ese lugar, solo esperaba que hubiera entendido bien nuestras señas y no tuviera la tupés de pasar a decir como había obtenido la cita… si no, Rose y yo podíamos irnos despidiendo de este mundo, pero si… ¡solo estaba haciendo una obra de buena voluntad!.

Tomamos una mesa lo suficientemente cerca del escenario, quería que Bells tuviera una vista ideal, pues si lo de la “cita” no resultaba, no le venía mal que echara una miradita, a la chica de verdad le faltaba mundo… lo bueno era que me tenía a mi para darle todas esas lecciones que necesitaba de la vida.

-¿Qué se van a servir?...- nos preguntó uno de los meseros del local, Bella se escandalizó, sin duda el chico llevaba muy poca ropa y Bella era, digamos que un poco “inocente”, su incomodidad se notaba a kilómetros a la redonda.

-Ehh… yo quiero un daiquiri de limón*…- dijo Rose

-Y yo un pink ladies*…- dije- ¿Bella?...- le pregunté. Bella tenía una cara para morirse, nuestra amiga no era muy instruida en la materia de la vida llamada “diversión”.

-…No tienen algo como…- no que no lo diga.- ¿agua mineral?...- perfecto, lo dijo, el mozo la miro extrañado.

-Bella… ¿Cómo vas a pedir eso?...- le dije- que sean dos pink ladies*…
-Alice…- me regaño

-Esta bien señoritas…- dijo el mozo.- enseguida les traigo su pedido…

-Alice… sabes que no me gusta beber…- comenzó Bella.

-Oh vamos Bells…”una vez al año no hace daño”…- le dije aunque pretendía que lo hiciera más seguido. Ella se cruzó de brazos.- Vamos Bella…es una noche para divertirnos… ¡alégrate un poco!...¿hace cuanto que no teníamos una “noche solo de chicas”?...

-Mucho tiempo… creo que más de 3 años…- respondió

-Ves… y ahora que Alice va a dejar de ser soltera… ¿Cuándo vamos a hacer esto de nuevo?...- preguntó Rose

-Tienen razón…

-Entonces… ¡a divertirnos!...

Si sin duda Bella intentaba divertirse… pero se sonrojaba a cada momento y no es que los shows fueran de lo más atrevidos, solo digamos que mi amiga era un poco “impresionable”. Aproveché que ella quería ir al tocador, para ir a hablar con su “admirador”, mientras Rose la acompañaba.

-Disculpa…- le pregunte a uno de los chicos del local.- ¿sabes donde puedo encontrar a “Mike”?.

-Si claro… mira.- me dijo.- Es ese…- me indico a un chico de cabello rubio, sin duda alguien debía decirle que el gel en el cabello estaba totalmente fuera de moda, pero bueno…

-Hola… disculpa, ¿tú eres Mike?...- él se volteó

-Si… ¿y tú eres…?- me preguntó

-Alice Cullen…- dije tendiéndole la mano.- la pagina de citas…- dije refrescándole la memoria, al parecer era un poco lento

-Ahh… cierto… ¿Bella Swan ya esta aquí?...- pregunto ¿emocionado?. Yo asentí.- genial…

-Este… yo solo vine a decirte que recuerdes no decirle nada de la página, por favor…

-De acuerdo… no hay problema…

-Gracias…- dije yendo de vuelta a la mesa.

-Bella y Rose llegaron a la mesa, pedimos otra ronda de tragos, estábamos riendo alegremente cuando una voz anunció por alto parlante el siguiente show:

-Y ahora para todas las damas presentes… la sensación de nuestro club, con ustedes… ¡Mike, el vengador!...- el lugar simplemente estalló en silbidos, al parecer el chico tenía sus admiradoras.

La música comenzó a sonar inundando el ambiente, las maquinas de humo comenzaron a funcionar y en un par de segundos el escenario estaba cubierto de este. El Vengador salió desde el lado izquierdo del escenario enfundado en una capa, las mujeres presentes volvieron a gritar. Comenzó su baile y noté como el público se quedaba sin aliento.

-Vaya… es bueno…- dijo Rosalie dándole otro sorbo a su trago.- ¿Qué opinas Bella?...

-No sé, Rose… la verdad no me gustan estas cosas…

-Ay Bella… vamos disfruta un poco…- dijo Rose levantándose de su silla, a la vez que comenzaba su propio mini show. Nota mental: no dejarla beber daiquiris de limón nunca más.

-Rose… por favor siéntate…- le rogó Bella

-Vamos chicas… diviértanse- le dijo- Ey, Vengador…- gritó- por que no…

-Siéntate Rose…- dije jalándola de nuevo a su mesa.- compórtate ¿quieres?

El Vengador termino su show, pero en vez de volver tras bambalinas comenzó a avanzar en nuestra dirección.

-Hola…- le dijo a Bella, estaba a su lado. Bella lo miró con los ojos desorbitados

-Ho… hola…- tartamudeó

-Tú eres Bella Swan, la escritora ¿cierto?...- le preguntó, Bella asintió

-Vaya Bella parece que ligaste con el bailarín…- soltó Rose, definitivo ella no se volvería a acercar a un trago en su vida si de mi dependía.

-Oh no, la verdad es que quería pedirte un favor…- dijo él. Yo lo miré extrañada

-¿Un…un favor?...- preguntó Bella casi tan roja como su blusa.

-Si… podrías darme un autógrafo… es que mi novio es tu máximo admirador…¡adora todos tus libros!...- soltó.

Mátenme…

Dijo “mi novio”,… demonios, el chico era ¡gay!. No podía ser posible… entonces ¿por que diablos se había inscrito en la página?, necesitaba una explicación.

-¡Su novio!...- casi gritó Rosalie.- escuchaste Alice… ¡dijo… su novio!...- tuve que taparle la boca antes de que siguiera hablando

-Lo siento…- me disculpe

-No hay problema, estoy acostumbrado…- dijo encogiéndose de hombros.

-Ten…- dijo Bella tendiéndole una hoja de vuelta.

-¡Oh, gracias!...- dijo dándole un beso en cada mejilla de manera efusiva.- Max se va a poner tan feliz…

-Me alegro- dijo Bella aun sonrojada.

-¡Muchas gracias!...- dijo- ahora será mejor que me vaya. Que tengan buena noche…- dijo yéndose. Bella rompió a reír de manera nerviosa yo la imite a la vez que soltaba a Rose.

-Vaya…- musitó Bella.- Eso ha sido...extraño…

-Ya lo creo, ya lo creo…- dije

-¿Quién quiere otro trago?...-ofreció Rose

-Oh no señorita… ya ha sido suficiente para ti.- le dije, ella me miro enfuruñada como si fuera una niña de 3 años caprichosa.

-Vamos Allie… no eras tú la que insistió en salir para que Bells…- le tape la boca a la vez que le dirigía una mirada envenenada

-¿Qué pasa?...- preguntó Bella.- ¿Qué me están ocultando?

-Nada… nada…- la tranquilicé.- Ya sabes… Rose siempre habla estupideces con unos tragos de más.- Bella enarcó una ceja. - ¿nos vamos?...- pregunté

-Esta bien…- dijo Bella

Gracias a Dios había logrado que Rose mantuviera su boca cerrada, estaba enojada… mi plan había fracasado, al menos Bella no se había dado cuenta de nada. Pero tendría que poner manos a la obra de nuevo.

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jajajajaja... a que no se lo esperaban cierto??? el chico era gay!!! y solo quería un autógrafo para SU novio!!! jajajajaja... creo que ahora si a Alice le pasó algo... como no lo vio venir?! jajajaja... capítulo divertidisimo, y creo que lo de 'buscandole novio a Bella' sería mucho más útil si se dieran cuenta que... mmmmm... donde estará Edward?? jejeje
datos importantes...
para las que no conozcan de bebidas, aqui va una info pequeñita...

DAIQUIRI LIMON: Azúcar flor, jugo de limón y ron Bacardi blanco son los ingredientes que entregan sabor y gran frescura a este cóctel.

PINK LADIES:
Dulce y cremosa combinación de ingredientes con un suave toque citrico, Gin, triple sec, crema de leche, jugo de limón y granadina.

ok... nos vemos en la siguiente actualización, mientras cuidense mucho, suspiren y...
Nos leemos prontito!!!


Bellany G.
**Simplemente enamorada**

Capítulo 4. Está Bien... Acepto


- Hola bruja, ¿es cierto lo que he oído y algún pobre hombre se quiere casar contigo?- Me preguntó una mañana mi dulce y amoroso hermano Emmett. ¿Por qué mis amigas tenían hermanos protectores y a mi me había tocado esto? Él apostaba cuando era pequeña cuando peleaba. Es más apostaba contra mi.

- Es cierto grandulón, voy a casarme en un mes, pero aún no conozco al pobre hombre.

- ¿Matrimonio a ciegas? Estás segura Bella- dijo por primera vez preocupado.

- Si boda forzada- dije divertida

- ¿En serio? ¿Te están obligando? No lo creo. Me parece imposible y como es que te lo tomas así. Tú eres la chica más testaruda que conozco.

- No me están obligando. Es como una inversión sabes. Si no me caso no voy a la universidad. Así de simple.

- Pero como vas a vivir con alguien a quien no conoces. Bella el matrimonio es algo importante, se necesita amor para eso.

- Emmett es amor por mi carrera. Me casaré con el hijo de nuestros tíos Carlisle y Esme, heredará una fortuna que nos sacará de la ruina, así no tendremos que vender tu playstation, ni tu Ipod y podrás tener una gran auto el próximo año- le dije.

- Bella esto es serio, no deberías- vaya en 17 años no se había preocupado por mi bienestar y ahora era el perfecto hermano.

- Emmett no te preocupes, nuestro primo es gay.

- ¿Gay, te vas a casar con un gay? Y luego irás a esas marchas coloridas. No por Dios, ¿tendré un cuñado rosa que tal vez se enamore de mí?

- No hagas teatro, no vamos a vivir aquí de todos modos.

- Y donde van a vivir, no me digas que vivirán juntos.

- Por un año debemos vivir como una pareja feliz. Después de eso ya veremos, yo me iré a la universidad y él podrá hacer lo que quiera.

- ¿Bella haces esto por todos verdad?- su cara era para foto.

- ¿Es tu forma de decir que soy buena?

- No bromeo Bells, me preocupas.

- ¿Qué te preocupa grandote?

- Que termines siendo una lesbiana- dijo riéndose y le aventé uno de mis zapatos. Otro que me llamaba así.

Al siguiente día mis tíos vinieron a buscarme para almorzar. Estaba nerviosa, conocería a mi primo. Me habían dicho que era temperamental y caprichoso pero esperaba hacerle comprender que era por nuestro mutuo bien y que como conocía su secreto y lo aceptaba todo podría irnos bien.

Llegamos a su casa, Carlisle manejaba el auto, se estacionó y me miro.

- Bella hemos hablado con Edward y sigue sin aceptar esto. Dice que sólo se casará cuando esté enamorado. No se que pensar. Solo te pido que diga lo que diga no te ofenda. A veces es un muchacho maravilloso y otras es muy cerrado- dijo tratando de hacerme sentir bien.

- Descuida- le dije. –Espero poder conversar al menos un buen rato con él y poderle hablar de nuestra situación. Seguro que entenderá.

Bajamos del auto y entramos en la casa. Esme estaba en el comedor sirviendo el almuerzo.

- Bella bienvenida- dijo dándome un beso en la mejilla.

Sentí que la puerta se abría, alguien entraba haciendo mucho ruido. No quería voltear a ver. Esperaba que esté cerca para girarme.

- Edward que traes allí hijo- preguntó Carlisle

- Son ramas de romero, voy a ponerlas en agua con unos alfileres junto a la puerta-dijo. Su voz se me hizo conocida

- ¿Para que?- preguntó su madre

- Es para ahuyentar visitas no gratas, acabo de leerlo en Internet- dijo, al parecer aun no me había visto y quería espantarme. Me preguntaba si hacía esto por mí.

Me giré a verlo, tenía en sus manos un arbusto pequeño que le tapaba el rostro. Lo dejó en el suelo y me miró.

- Bueno creo que ya no necesito esto después de todo- dijo mirándome. Era el mismo chico que había conocido en la librería.

- Edward- dijo Carlisle –Déjame presentarte a tu prima Bella.

Él sólo me miró y sonrió, al parecer me había recordado.

- Vaya, la lesbiana en negación- dijo levantando la voz.

Esme y Carlisle me miraron sorprendidos. Yo empezaba a sentir el calor en mi rostro, el mismo que me había llenado cuando le grité en la librería.

- Sólo compraba libros para poder entender tu problemita primo- Le dije en tono desafiante.

- ¿Ya se conocían? Preguntó Esme.

- ¿Qué problemita se supone que tengo?- preguntó él haciendo caso omiso de sus padres. Y avanzó un paso hacia mí.

- Bueno tus padres me comentaron algo acerca de tus tendencias- le dije sonriendo –Créeme no te voy a juzgar, tus inclinaciones sexuales son lo que menos me importan- le dije sonriendo.

- ¿Mis tendencias sexuales? Si la desviada eres tú- me dijo

- Yo soy una mujer- le grité

- Chicos cálmense por favor- dijo Esme preocupada

- Edward compórtate- dijo Carlisle.

Nos miramos con rabia. Al parecer no era un buen comienzo. Como querían que lo tratara bien, no tenía dos segundos en su casa y ya estaba haciendo brujería para que me marchara. Poniendo plantas para ahuyentarme. No necesitaba eso. Con gusto me iría sola por donde vine.

- Siéntense a la mesa y luego hablaremos- Dijo Esme

La seguí, me senté con Edward frente a mí. Este sería un almuerzo para recordar.

Casi no hablamos durante la comida, al menos él solo decía monosílabos. Yo debía responder cuando se me preguntaba.

- Bella ¿Qué piensas estudiar?- dijo Carlisle

- Quisiera estudiar literatura, aunque también algo de Ecología- le respondí.

- Debe gustarte leer mucho- dijo Esme – Tenemos una gran biblioteca, puedes venir a leer cuando gustes o llevarte algo para leer en tu casa.
- Gracias- dije en ese momento pude ver un gesto de asco en la cara de Edward. Acaso era por mí. No iba a dejar que este niño me arruine mi almuerzo. Así que decidí ignorarlo.

- Y mi primo- dije poniendo énfasis en la última palabra –¿Que es lo que piensa seguir?

- Edward- dijo Carlisle.

- Sexología- dijo sin titubear y sonriendo burlonamente.

- Claro era lógico- dije sonriendo también.

Su risa se esfumó y me miraba molesto.

Cuando terminamos de almorzar. Pasamos al saloncito donde días atrás conversé con Esme.

- Edward, Bella ya hemos hablado con cada uno por separado. Ahora nos gustaría que ustedes pudieran hablar sobre el problema que tenemos. Edward procura ser maduro por favor- Dijo Carlisle endureciendo la mirada hacia su hijo.

Y ambos se marcharon. El silencio se hizo presente, por algunos minutos nadie dijo nada, estaba segura que podría haber oído a una mosca si hubiera una por allí. Decidí de dejar de ser infantil e iniciar la conversación.

- Yo tampoco estoy contenta con esto, que te quede bien claro- dije –Pero de verdad quiero ir a la universidad y no quiero perder mi casa ni a mi familia-

- Nos están obligando, debería haber otra opción- Dijo sin mirarme.

- Entonces escucho tus propuestas- le dije cruzándome de brazos.

- No tengo propuestas para tus problemas- me dijo serenamente –Pero he pensado en mis padres, tenemos algunas cosas de valor y yo podría trabajar.

- Mis problemas ahora son tus problemas- le dije –Mi padre perdió casi todo su dinero para invertirlo con el tuyo y por eso yo no podré estudiar. Deja de ser niño y pensar sólo en ti.

- ¿Tan desesperada estas que no te importaría casarte con un extraño?-dijo

- Podría ser peor, además tus padres me dijeron que eras gay, o que al menos lo sospechaban.

- Pues no lo soy, si lo fuera no lo negaría. Y que es lo peor que podrías hacer ¿Tal vez Trabajar? ¿Eso sería mucho para ti?- me dijo duramente.

- No le temo a trabajar, puedo hacerlo. Pero no quiero perder mi casa. Allí nací y crecí. Mi hermano también va a ir a la universidad, porque no puedes entender.

- Pues yo ya perdí mi casa y mi piano que era muy valioso para mí. ¿Y acaso estoy lamentándome?-dijo.

- No tiene caso hablar contigo, eres tan egoísta y no quiero seguir hablando con un orgulloso niño mimado. Tus padres querían enviarte a Juilliard pero en vez de eso prefieres un trabajo teniendo la oportunidad de seguir tus sueños. Claro seguramente te llenará de orgullo ser mesero en el Star Buck o en el McDonalls (cafetería y restuarante de comida rápida, respectivamente). Suerte primo.

Me levanté y salí de la casa sin voltear o mirar por si estaban allí Esme o Carlisle. No tenía auto así que caminaría, no tardaría más de una hora en llegar a casa.

Cuando estaba a unas cuadras, sentí a alguien correr detrás de mi.

- Bella- dijo. Me giré para verle.

- ¿Que quieres?- pregunté.

- ¿Segura que no es el dinero lo que buscas?- me preguntó

- Vete al diablo Edward- le dije y seguí caminando.

- Está bien. Acepto- dijo con una voz de resignación.

- Bien. Te veré luego- le respondí sin voltear.

Jamás había sabido de una situación así. No había pensado en casarme pero alguna que otra vez había imaginado lo que sería una propuesta de matrimonio. Era la chica la que aceptaba, después de que él se arrodillaba para pedírselo. ¿Acaso yo le pedí matrimonio? Que sensación mas horrible, me había aceptado. Como si yo se lo hubiera pedido.

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siguiente actualización... completa!!!... recuerden que seguimos con el "Feliz cumple Nessie!"...
mmmm... parece que después de todo no era gay jajaja... que suerte la de Bella no?? y acepto!!! jajajaja... yo sé eso fue de lo más patético pero parece que las campanas los esperan... creen que si habrá boda???
bueno... cuidense, suspiren y...
Nos leemos prontito!!


Bellany G.
**Solo un cosa... Diego Te Amo!**

ACUERDO PERFECTO

Capítulo 6. Regalo


Bella estaba recostada mientras oía el murmullo de la casa, escucho a Esme llamar a Alice para ir a la escuela y a esta cuando salio de su habitación, se estiro un poco mientras veía a Edward dormido sobre su lado izquierdo de frente a ella.

Cuando pensó en proponer una locura semejante como pagar por sexo jamás se imagino esto, ahora no estaba segura que hacer, se sentía tan bien con el, y no solo cuando tenían relaciones… que era la mejor experiencia de su vida, sino también convivir con el, con su familia, parecía que por una vez encajaba en un lugar, Edward se reía de su humor, un humor que su madre nunca entendió y al que su padre jamás presto atención, se sentía protegida y mujer a su lado y eso la asustaba, si pudiera irse hubiera tomado sus cosas pero se resistió a si misma, esta vez no huiría, era como estar en un viaje en primera clase, tenia una familia, y un hombre que la hacia estremecer en muchos sentidos, tal vez solo tuviera unos días pero no se iría sin ello, después volvería a su realidad, a su soledad y a su mundo sin el… sin Edward Cullen.

Decidida a dejar del lado ese pésimo humor digno de cualquier mujer de 40, se levanto y se cambio mientras Edward seguía dormido, le dio un beso en la mejilla sin que el se inmutara y salio para encontrarse a Alice y a Esme en la cocina.

-Buenos días-, saludo Esme a modo maternal.

-Buenos días, ¿se van?-, inquirió Bella mientras Esme guardaba unas cosas en su portafolio.

-Si… pasare a dejar a Alice y luego iré a la oficina por unas horas-, contesto ella mientras Alice hacia un mohín.

-No es justo mamá por que tengo que ir a la escuela…-, replico Alice mientras Bella sonreía.

-Alice-, advirtió Esme.

-Si ya se, ya se; solo espero el día en que yo tenga que visitar a Emmett falte toda la semana como Jasper-, murmuro ella mientras Bella negaba con la cabeza.

-Quieres fruta Bella o te preparo algo… ayer ya no bajaron a cenar nada, debes tener hambre-, pregunto Esme mientras Alice soltaba una risita y Bella le daba un codazo juguetón.

-No te preocupes Esme puedo arreglármelas-, contesto Bella mientras Esme asentía.

-Bien nos tenemos que ir Alice-, llamo su mamá y esta fingió llorar cuando se despidió de Bella mientras Esme rodeaba los ojos sonriendo.

-Nos vemos cariño…-, se despidió dejando a Bella en la cocina, se sirvió una taza de café mientras miraba hacia el sótano y recordó sin poder evitarlo mientras se formaba una sonrisa en su rostro.

-Desearía poder leer la mente-, susurro Edward haciéndola sobresaltarse recargado en la entrada de la cocina.

-Serias un chismoso-, replico Bella mientras el sonreía

-Entonces no me vas a decir lo que pensabas-, insistió el tomando una taza para servirse café.

-En lo bien que se ve Jensen Ackles en ropa interior-, contesto ella mientras casi soltaba una carcajada al verlo tensar la mandíbula, no dijo nada mientras dejaba la taza ya con café en el desayunador y se acerco a ella.

-Te crees muy graciosa-, susurro el mientras Bella trataba de seguir con el juego, lo cual era bastante difícil teniéndolo a esa distancia

-¿Gracia?… estoy hablando totalmente en serio-, susurro ella ya sin la intención en la voz que ella esperaba.

-No te creo-, murmuro Edward con una sonrisa de victoria antes de besarla, Bella respondió el beso lentamente mientras Edward pasaba su lengua por sus labios haciéndola estremecer.

Edward trataba de controlar todo lo que pasaba cuando estaba cerca de ella pero era prácticamente imposible, ayer se había dejado llevar al punto de no usar condón cuando se ducharon, Bella parecía apenada al darse cuenta pero le aseguro que no había riesgo con los días, pero en definitiva eso era lo que menos le importaba a Edward por que pensar en aquella situación tan lejana como un hijo con ella era algo que lo llenaba en lugares de su…corazon que jamás pensó tener, ahora lo único que quería era aliviar la ansiedad que había sentido al no despertar con ella a su lado, por que Bella se estaba convirtiendo en un constante vital para el.

-Buenos días-, susurro Edward contra sus labios.

-Buenos días-, murmuro ella con una sonrisa mientras se giraba para tomar la taza de café.

-¿Quieres algo de desayunar?-, pregunto mientras el besaba su cuello.

-De verdad quieres que te responda-, murmuro contra su piel mientras ella se mordía el labio.

-Necesitas una ducha fría Cullen-, bromeo girándose para rozar sus labios antes de separarse y sentarse en una de las sillas tabulares del desayunador.

Edward se paso una mano por su cabello y río mientras abría el refrigerador, saco unos huevos mientras Bella fruncía el ceño.

-¿Cocinas?-, pregunto ella burlonamente.

-En realidad lo único que me sale decentemente son los omelet de queso-, dijo el encogiéndose de hombros.

-Así que espera para pobrar el mejor Omelet de tu vida-, dijo en un tono fingido de chef italiano mientras Bella soltaba una carcajada.

Bella lo mira trabajar embelesada muy a su pesar, se imagino como seria tener una vida así, con estos momentos, rió negando con la cabeza mientras Edward volteaba los huevos.

-Sabes que seria una buena idea…-, comenzó Bella mientras el giraba su cabeza aun revolviendo los ingredientes para el segundo omelet.

-Un programa… “El chef al desnudo”… tu no serias tan mal candidato…-, dijo sonriendo mientras juntaba las yemas de sus dedos en el burdo intento de simular los ángulos de una cámara y Edward sonreía.

-Y yo soy el de la ducha fría-, pregunto el mientras ella le sacaba la lengua.

Comieron mientras Bella le exponía los beneficios del programa y por que tendría demasiada audiencia.

-Buenos días-, saludo Rosalie ya vestida mientras los miraba reírse

-Buenos días-, contestaron ambos mientras veían a un Emmett cambiado entrar a la cocina

-Mira los dormilones… ayer se acostaron en su camita a las 7… durmieron muchas horas ¿no?-, dijo el alzando las cejas mientras Edward y Bella reían bajito.

-Emmett-, lo reprendió Rose mientras servia dos vasos de jugo.

-¿A dónde van?-, pregunto Edward.

-Al hospital, papá quiere que vea el caso de una niña…-, contestó Emmett mientras su hermano asentía algo serio, Bella lo noto pero lo dejo pasar, en otra ocasión preguntaría.

-¿Quieren venir… Bella podría conocer el hospital… no hay muchas distracciones por aquí?-, soltó Rosalie con una sonrisa mientras Bella le devolvía el gesto.

-Claro… si nos esperan-, acepto Edward mientras Emmett tomaba un plato de fruta que Rosalie servia.

-Si… aun tenemos que esperara a nuestro emo-adolescente-, bromeo Emmett ganándose un golpe en la cabeza de su esposa mientras Edward y Bella reían, fueron a cambiarse después de lavar sus platos, Edward se cambio en el baño mientras Bella ocupaba la habitación, aun era extraño sentirse tan expuesto sin la pasión segándolos, pero las miradas furtivas los hacían sentirse admirados y queridos de una forma extraña.

Cuando terminaron bajaron para encontrase a Emmett y Rosalie terminando de desayunar mientras Jasper estaba algo malhumorado comiendo.

Salieron rumbo al hospital en el auto de Edward, mientras la lluvia caía ligeramente, Bella estaba impresionada de lo amplio del hospital para un pueblo tan pequeño, Edward le explico que su padre había trabajado mucho y atendían no solo a la región de Forks sino a la reserva y lugares aledaños, vieron a Carlisle cerca de su consultorio y los saludo mientras les sonreía sorprendido a Edward y a Bella.

-Chicos… me alegra saludarlos-, saludo mientras Bella sonreía.

-Bella vino a conocer el hospital-, contesto Edward algo tenso, Bella tomo su mano casi por inercia, su padre asintió mientras desviaba la mirada.

-Bien donde esta la pequeña-, pregunto Emmett atrayendo la atención de su padre.

-Vamos a mi consultorio para checar su expediente-, continuo mientras Bella se sintió incomoda, parecía que algo no estaba bien Edward los miraba fijamente y con algo de recelo en sus ojos.

-Ahora regresamos-, se despidió Carlisle mientras Rosalie acompañaba a Emmett y Jasper se sentaba en una de las sillas de espera algo desganado y sacaba su reproductor.

-¿Pasa algo Cullen?-, pregunto Bella en tono bromista mientras el negaba serio

-No… no es nada-, contesto sin mirarla, Bella sintió una punzada en el pecho, quiso alejarse, así era, si alguien se cerraba a ella, daba la media vuelta y lo dejaba pero no con Edward no podía.

-Ven…-, susurro ella jalándolo de la mano mientras comenzaban a caminar, no hablaron mientras ella recorría el hospital, por fin abrió una puerta, en la que estaban algunas sabanas y toallas, otros utensilios empaquetados, y algunas batas, entro mientras Edward fruncía el ceño y la seguía, cerro la puerta con seguro y lo encaro.

-¿Qué haces?-, pregunto Edward divertido

-Obligándote a hablar… si no mira hay algunas cosas aquí... esas pinzas pueden ayudar-amenazo mientras Edward sonreía cruzándose de brazos.

-Sobre que quieres que hable-, pregunto sorprendido de que ella lo hubiera notado.

-Edward… ¿Qué pasa?-, cuestionó y el suspiro desviando la mirada.

-No me gusta verlos trabajar como el prefecto equipo Padre-hijo-, susurro dándole la espalda, Edward sabia que se podría escuchar egoísta pero siempre había envidiado a Emmett en ese aspecto, para su sorpresa Bella lo abrazo por detrás mientras el entrelazaba sus manos.

-Edward es lógico que teniendo profesiones parecidas tengan algunas cosas mas en común-, murmuro Bella no muy segura de que decir.

-El es su hijo… el gran pediatra mientras yo jamás he tenido esa atención-, continuo Edward entre dientes.

-Cullen no seas ciego cada amor de los padres es diferente… no viste su cara al vernos, imagínate lo que es para el, al menos con Emmett puede compartir algo pero tu te alejas y sin algo en común, él te tiene que ver desde fuera, te imaginas si para que esperáramos algo de atención de los padres tendríamos que estudiar lo mismo ahora yo estaría en alguna unidad SWAT o seria una hosca policía-, termino mientras Edward se giraba negando ante su inevitable sentido del humor.

-La personalidad la tienes-, admitió Edward mientras ella le sacaba la lengua y después se ponía algo seria

-Tu padre los ama a ti a Emmett, a Alice… y con cada uno busca su lugar, con Emmett tal vez es esto tu escoge tu propio lugar-, termino mientras Edward le acariciaba la mejilla.

-Aun estas a tiempo de estudiar psicología-, bromeo mientas ella torcía los ojos, dio un paso para salir pero Edward la giro y el dio un tierno beso.

-Gracias-, murmuro contra sus labios mientras ella sonreía

-Eres muy transparente-, admitió Bella mientras el torcía los ojos y salían para encontrase a su padre quien los miro y sonrío mientras Bella se tornaba roja.

-Edward… Emmett esta revisando a la pequeña, podrías pasar por Alice en un rato mas…-, pregunto Carlisle mientras Edward asentía con una sonrisa que su padre devolvió.

-Si tal vez podríamos llevarnos a Jasper… creo que no esta muy divertido-, sugirió Edward mientras este asentía, su padre se despidió para verlos durante la comida.

Fueron por Jasper para pasar por Alice a la escuela, prácticamente el camino fue sumido en un silencio, pero Bella estaba decidida a sacar la verdad al misterioso chico.

-¿Por qué terminaste con tu novia Jasper?-, susurro Bella mordiéndose el labio, esperaba que no le molestara la pregunta.

Jasper se revolvió en el asiento trasero mientras Edward lo veía desde el retrovisor.

-Por algo sin importancia-, murmuro mientras Bella sonreía

-Entonces no querías terminar-, inquirió mientras el rubio negaba con la cabeza

-Es que ahora ya no importa… creo-, contesto viendo a la ventana.

-Es por Alice-, concluyo Edward mirando a Bella quien le sonrío por su pregunta mientras Jasper los miraba como si hubiera sido descubierto de algún crimen.

-… no… si… no importa-, tartamudeo

-Muy elocuente-, bromeo Bella

-¿Por qué no se lo dices?-, sugirió Edward ya a poco distancia de la escuela.

-No deje de pensar en ella, cuando regrese María no era tan divertida como Alice, no era tan simpática, ni tan dedicada, ni tan optimista, ni tan… linda-, murmuro rápidamente Jasper

-…pero llego y ella esta ilusionada con ese Peter…-termino tenso, Edward miro a Bella quien rodeo los ojos y le hizo un ademán para que guardara silencio.

-Ella aun no ha dicho nada… pero no tienes mucho tiempo-, concluyo Bella mientras señalaba a Alice cerca de algunos autos hablando con un chico grande casi de la complexión de Emmett, ella parecía una niña a su lado.

Cuando los vio se despidió con la mano y fue hasta el auto para subir a la parte trasera junto a Jasper.

-Peter…-, inquirió Bella mientras Alice parecía entender y le siguió el juego.

-Si…-, susurro mientras Edward torcía los ojos.

-Ni lo sueñes pequeña, que le dan esteroides de desayunar a ese monstruo-, bromeo Edward y Alice sonrío.

-Edward-, reprocho pero el siguió con su papel

-No… es muy grande para ti, o no Jasper-, continúo Edward mientras Jasper veía a Alice por un momento.

-No me interesa-, siseo mientras Alice hacia una expresión de dolor, Bella suspiro enojada y miro a Edward.

-Estaciónate-, pidió mientras el la veía confundido, Bella señalo una orilla de la carretera con árboles rodeando la acera.

Edward paro el auto y Bella bajo mientras abría la puerta del lugar de Alice, le hizo un ademán para que bajara y ella lo hizo titubeante.

-Tu también chico rubio-, llamo a Jasper, cuando los dos estuvieron frente a ella, suspiro antes de hablar.

-Tienen dos opciones, o hablan o se van a su casa caminando-, Jasper miro a Edward que estaba riendo ante la personalidad de “su novia”

-Ni lo mires… lo tengo bajo mi control mental-, dijo ella en broma haciendo que Alice se riera nerviosamente, subió al auto y Edward subió con ella.

-¿Crees que sea buena idea?-, dijo Edward sonriendo

-Mi paciencia tiene un límite-, concordó Bella mientras Jasper y Alice caminaba unos pasos aun sin hablarse.

-Es muy grande para ti-, al fin Jasper rompió el silencio.

-Por que todos tiene que juzgar… que hubieras sentido si te hubiera dicho que María no era para ti-, replico Alice en tono bajo

-No es lo mismo míralo… ¿en serio te gusta?-, insistió Jasper mientras Alice negaba con la cabeza.

-¿A que viene esto Jazz?-, pregunto mientras el suspiraba

-Somos amigos-, mintió mientras Alice suspiraba, ella sabia que jamás la vería como nada mas, no tenía caso seguir con esta tontería.

-Bien… amigo, no existe Peter, el era Félix el novio de una amiga que esta enferma, le estaba preguntando sobre ella-, murmuro Alice mientras Jasper la miraba fijamente.

-Pero… Bella… tu-, Jasper sentía que sus manos sudaban

-Yo no soy tan fuerte como ella, ni tan astuta, no tiene caso seguir con esto-, contesto Alice

-Alice ¿por que?-, pregunto Jasper acercándose a ella

-Por que quería que sintieras lo mismo que yo cuando hablabas de María-, Jasper se acerco y levanto su carita.

-No necesitas ser astuta… no necesitas hacer nada, te quiero tontita-, murmuro antes de darle un tierno beso.

-Creo que ya se arreglaron-, dijo Edward entre dientes viéndolos desde el auto

-Es solo un beso Edward-, replicó Bella

-Es mi hermana pequeña- contesto como si eso hiciera su actitud obvia

-Y tienes que dejarla… mirarla es feliz-, dijo Bella riendo mientras Alice abrazaba a Jasper

-Si…-, sonrío Edward, de nuevo Bella había entrado para revolucionarlo todo, la miro mientras ella sonreía al ver la escena frente a ellos.

-No creo que quieran público-, susurro ella

-Pues no los veas-, concluyo el girando su rostro y besándola.

-Y eso por que Cullen-, sonrío cuando se alejo solo un poco.

-Por que quería-, dijo el sonriendo de su forma torcida y ella negó con la cabeza.

Edward encendió el auto y Jasper tomo de la mano a Alice mientras le abría la puerta del auto, entro seguida del chico rubio

-Ahora… ¿todo bien?-, inquirió Edward sonriente

-Si-, dijo Alice mientras abrazaba a Bella por el cuello y los cuatro reían

Cuando llegaron encontraron a Esme preparando la comida, Carlisle, Emmett y Rosalie llegaron un poco mas tarde, ya casi a las 4 se sentaron a comer mientras Jasper y Alice pedían permiso a sus padres para ser novios, lo que provoco que Carlisle se tensara antes de poder recomponerse y esbozar un a sonrisa, a lo que Esme sonrío.

Pasaron la tarde viendo televisión y jugando a las cartas, mientras Edward y Bella veían a Jasper y a Alice derramar miel y soportar todas las bromas de Emmett.

Después de ver una película y de que Esme mandara a dormir a Alice ya que al siguiente día tenia escuela, Edward y Bella también se despidieron mientras Emmett sonreía burlonamente a su hermano alzando las cejas, Bella rodeo los ojos mientras Rosalie sonreía.

-Sabes ahora entiendo por que nadie hacia nada por la mini telenovela-, bromeo Bella ya con su short y su playera de pijama mientras se alisaba el cabello y Edward leía un libro con su pantalón de dormir sin camiseta, recostado en la cama.

-Ilumíname-, bromeo el.

-Viste la cara de tu papá, creo que hoy cerrara la puerta de Jasper por fuera-, dijo provocando que el sonriera.

-Es nuestra pequeña-, dijo mientras Bella sonreía genuinamente ante un sentimiento de ternura

-Pero si es con alguien creo que solo Jasper entra en el molde-, termino mientras Bella se recostaba a su lado.

-Diablos… es una suerte… te imaginas Alice estaba destinada al celibato sin nuestro rubio amigo-, se burlo mientras Edward la abrazaba atrayéndola a su pecho.

-¿Qué lees?-, pregunto Bella contra su piel haciendo que Edward se estremeciera ligeramente.

-Composiciones...-, murmuro

-Léeme-, pidió ella cerrando los ojos

-Si señora-, bromeo mientras ella golpeaba juguetonamente su estomago.

-No por imposición sino por disposición-, contestó ella y el acaricio su cabello.

Porque sabes que eres mi sueño cercano
pero lo más lejano e imposible de realizar,
eres lo que más me ilusiona,
eres quien supo llenar ese vacío que había en mi alma...

Eres mi amanecer, mi anochecer
eres una gran parte de mi propia vida...

Quisiera no amarte con esta fuerza,
quisiera no extrañarte de esta manera,
quisiera no añorar tu esencia, tu olor,
tus gestos, tu sonrisa, ésa que tanto me gusta...

Quisiera no mirar la luna para no tener que pensar en ti,
quisiera no soñar en que algún día estaremos juntos,
quisiera no tener la ilusión de verte al día siguiente...

Quisiera no pensar en ti,
quisiera no hacer de cada pedazo de canción
una parte de nosotros...

Si al menos, corazón, pudieras entrar en mi alma,
te darías cuenta de cuanto es lo que te amo...
porque te aseguro, que no tienes siquiera, una
mínima idea de lo que siento por ti.

Agradezco a la vida por que te puso en mi camino
y porque eres mi mejor regalo

Edward termino de leer mientras cerraba los ojos y acariciaba la espalda de ella lentamente, Bella no dijo nada perdida en sus palabras, era solo una poesía se recordaba a si misma pero no pudo evitar sentirse perdida en aquellas frases, beso tenuemente su pecho mientras Edward abría sus ojos y dejaba el libro en el buró.

-Nada de bromas-, se burlo el y ella sonrío al levantar la cara.

-ja ja-, contesto ella y el la encerró entre el colchón y su cuerpo.

-Gracias por hacer a Alice feliz-, susurro Edward

-No creo que yo tenga mucho que ver-, dijo Bella en tono bajo

-Muy humilde-, bromeo Edward y Bella sonrío

-Además si la ayude es por que es mi amiga-, admitió mientras el acaricia su nariz con la suya.

-Claro… aun así gracias-, murmuro antes de besarla, Bella suspiro mientras llevaba las manos a su cabello y lo abrazaba mientras el la acariciaba delicadamente haciéndola arder.

Bajo por su cuello mientras le quitaba la camiseta dejando sus pechos expuestos sin sostén, los acaricio y beso mientras ella se encorvada y arqueaba la espalda haciendo que sus caderas chocaran a la vez.

Bella trato de quitarle su pantalón pero Edward sujeto sus manos y la llevo hacia sus cabeza.

-Déjame-, susurro el mientras ella gemía al escucharlo, no puso mucha oposición mientras el quitaba su short al mismo tiempo que su ropa interior, acaricio sus piernas desde sus tobillos, deslizando sus manos por sus pantorrillas, sus muslos hasta acariciarla tenuemente, Bella se sentía algo insegura expuesta a el mientras el estaba aun vestido al menos con sus pantalones, movió sus manos pero el las volvía a dejar arriba de su cabeza.

-Déjame… déjame-, pidió mirándola a los ojos, tratando de forzarla quizás pero sonó a suplica, una suplica que la derritió, Edward estaba seguro que jamás podría sentirse así con nadie mas, sus palabras sobre su padre, la manera en la que se preocupo con Alice hacia que su pecho vibrara solo de pensar en ella, quería hacerla feliz y quería darle todo lo que el pudiera dar.

Comenzó a besar sus pechos para bajar a su abdomen, su vientre, su lengua jugo con su ombligo haciéndola reír.

Bajo un poco mas mientras Bella sentía que su sexo palpitaba con locura, quiso levantarle la cara y alejarlo pero no pudo cuando el dio un tierno beso en sus entrada arqueo la espalda mientras el comenzaba a besar y lamer haciéndola gemir, sin poder detenerse llevo sus manos y las enterró en el cabello de Edward, el quiso brincar al saber que ella estaba disfrutando, que sus caricias eran las que la hacían retorcerse.

Su lengua se deslizo hasta entrar en ella tenuemente mientras Bella apretaba y jalaba su cabello.

-Edward-, gimió y el jamás amo mas su nombre que en ese momento, aumentó su trabajo mientras ella repetía su nombre, deslizo uno de sus dedos y comenzó a moverlo mientras su lengua acariciaba su clítoris, ella se retorció y se vino, sin darle tregua el no paro mientras Bella no soportaba mas...

-Edward…-, jadeo mientras sin poder detenerse lo levantaba jalándolo hasta que lo atrajo por fin a su boca, sus labios estaban húmedos pero eso solo aumento la sensación de deseo de necesidad.

-Me estas volviendo loca-, jadeo murmurando contra sus labios.

-Simple gratitud-. Se encogió el de hombros mientras ella sonreía

-Eres insoportable-, gimió mientras el la acariciaba con sus dedos.

-Tu también-, murmuro antes de besarla de nuevo, esta vez el se separo solo lo necesario para alcanzar un condón del buró que deslizo por su erección impaciente mientras se quitaba la pantalón, ella lo espero de manera sugestiva, con sus piernas separadas mientras el entraba en ella con ímpetu y seguían con su danza.

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de acuerdo... hoy si me tocan mordiscos!!!... la verdad es que ayer las horas no me alcanzaron y bueno, algo (por no decir mucho jejeje) tuvo que ver cierto bobítico, novio mío... lo siento chicas pero es el amor *.*
bueno... como me quedé a mitad del regalo... empiezo temprano hoy!!
así que aquí esta la primera actualización... awwww!! Alice y Jasper pro fin son novios!!! eso es lo lindo del cap. (mmmm, chic@s yo se que van a decir que es el lemmon... pero ey!! yo son tierna jajaja)... y si tienen razón... pero el 'descuido' de Bella y Edward no tendrá consecuencias, al menos no por ahora... pueden respirar tranquil@s y más sabiendo que a Edward le gusta la idea!!!... no lo aman?? (-_- no respondan!! se la respuesta jajaja)
dalee... como fue mi descuido, aún pueden votar para el capítulo doble que será hoy...
y como siempre... cuidense 'artisimo', suspiren y...
Nos leemos prontito!!


Bellany G.
**Tan perfecto, como te imaginé... Te amo!!**

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