miércoles, 28 de octubre de 2009

Capítulo 20. Sexys maquinaciones.

Edward POV

Finalmente regresamos a casa y Bella corrió hacia dentro sin siquiera esperarme. Así que, ¿pensaba que si me ignoraba ganaría? Oh, no lo creo. Yo quería eso. Y lo quería muchísimo. Un fin de semana con Bella en Las Vegas sería indescriptible.

Caminé hacia la casa y la vi en el salón andando de un lado para otro.

“Bella”. Ronroneé. Quería que desistiera, y pronto. “¿Qué estás haciendo?”

Ella me miró con sorpresa en sus ojos. Claramente no esperaba que le ronroneara. “¿Yo? Voy... eh..., voy a llamar a Brett.” Dijo, cogiendo su teléfono móvil y llamando a nuestro amigo.

“Hola Brett. ¿Qué tal?” Intercambiaron saludos por cortesía, y luego él dijo algo que hizo que Bella agrandara los ojos.

“Espera, sólo un segundo.” Le dijo. Cubrió el teléfono y se dirigió a mí. “¿Te importa? ¿Podemos tener un poco de privacidad?” Preguntó.

Reí entre dientes. “Sabes, cuando tu novia necesita intimidad con el chico que se siente atraído por ella, entonces algo va mal”. Dije con una risa dirigiéndome hacia la cocina.

Decidí que ya que estaba ahí haría la cena para toda la familia. Espagueti sonaba bastante bien. Todo lo que hacíamos últimamente era salir fuera o pedir pizza (excepto por la comida en Seattle)

Bella POV

“Vale Brett, se ha ido.” Le dije a mi amigo por teléfono.

“Estás en problemas. Habla”. Ordenó.

“Bueno, pero primero, tengo que decirte lo que él hizo anoche para mí.” Le expliqué toda la recreación del baile con las flores, la nota, el gimnasio, la música, y cuando hicimos el amor (que parecía realmente interesado).

“Wow. Es un hombre de verdad, Bella. Si alguna vez lo dejas ir, te mataré.” Me dijo. Me reí de él. Ni siquiera tenía idea de lo perfecto que era Edward.

“Vale, ahora al problema. Lo que le dije hoy es que deberíamos ir más lento con el sexo y eso...” le estaba explicando, pero me cortó.

“¿Que tú hiciste qué?” Interrumpió. “¿Estás loca? ¿Te caíste y te golpeaste la cabeza?” eso de verdad sonaba como algo que yo haría. “¿Por qué en toda la tierra del señor rechazarías el tener sexo con ese hombre?”

“Bueno, seriamente, hemos sido como un grupo de adolescentes calientes. ¡Casi fuimos pillados en el aula de biología por ponerme a gritar fuerte!”

“¿Y? ¿A quién le importa? Si alguien te pilla, pídeles que se unan y continúa.” Me dijo.

Yo me reí. “No todos nosotros estamos tan salidos como tú, Brett.” Le dije. “Muy bien, así que decidimos apostar y ver quién podría durar más tiempo. El único problema es, que no sé si puedo soportarlo. No hay manera de que dure más que un par de días.” Le dije.

“Necesito tu ayuda.”

“Bueno, si tú ganas, ¿Qué consigues?” Me preguntó así que le dije todo acerca de lo que Edward y yo haríamos cada uno si ganábamos. Le conté sobre mi fantasía del probador.

“Wow. Bueno, vamos a trabajar.” Dijo, podía oírlo ponerse a ello. “En primer lugar, que sepas que esto va a ser tan difícil para él como para ti. He visto la forma con la que te mira. Con lujuria y deseo... dios, lo que daría porque me mirara a mí de esa manera...” Se calmó en una voz soñadora.

“¡¡Brett!!” Le llevé de vuelta a la realidad, de cualquier fantasía que estuviera teniendo sobre mi novio.

“Lo siento. Así que, créeme, él va a tenerlo difícil. ¿Tienes un plan de juego?”

“En realidad no. Tengo un poco de miedo de estar tan cerca de él ahora. Sé que si lo estoy, yo no seré capaz de controlarme.” Admití.

“Eso no importa. Tú eres una chica dulce e inocente, no importan las cosas perversas que hayas hecho. Él siempre te verá como un dulce e inocente ángel. Así que, ve con eso. Tienes que actuar como si no supieras lo que estás haciéndole. ¿Entiendes?” preguntó.

“Eh... no”.

“Cuando te sientes en sus rodillas, muévete un poco. Puedes buscar excusas para acariciar su hombría... pero siempre por accidente. Y luego pretender que no ha pasado nada. Buscar cualquier excusa para machacarle. ¡Ooooo, tengo una idea!” dijo, realmente emocionado.

“Finge tener un sueño erótico sobre él. Eso definitivamente le pondrá al límite.

“Vale, esas son realmente buenas. Espero que desista, y pronto. Brett, ¿qué haría yo sin ti?” Le pregunté con una risa.

“Perder.”, dijo simplemente, riéndose. “Vale, cariño, hablaré contigo más tarde. Buena suerte. Desearía estar ahí para ver qué sucede.”

“Yo también.” Me reí. “Adiós”.

Y colgué con una risa y caminé hasta la cocina donde estaba el resto de la familia. Yo ni siquiera les escuché llegar a casa. Puse mi teléfono en la encimera y me senté en la mesa al lado de Edward.

“¿Con quién estabas hablando?” Me preguntó Alice.

Me encogí de hombros. “Con Brett.”

“Edward, cuidado, creo que tienes cierta competencia.” Emmett dijo con una sonrisa.

“En realidad creo que es Bella la que tiene competencia cuando se trata de Brett.” Rosalie dijo con una sonrisa.

“¿Qué quieres decir?” Preguntó Emmett.

“Espera, en serio. ¿No te has dado cuenta?” le preguntó Jasper. Emmett sacudió la cabeza “no” y todos se rieron un poco de él.

“Emmett, Brett es gay.” Le dijo Alice dándole palmaditas en la espalda.

“No, no lo es.”, dijo, luego miró a Edward. “¿Lo es?” Todos nosotros asentimos con la cabeza y Emmett estalló en risas. “Bueno, eso explica el que quisiera sentir mis músculos.”

Rosalie sólo le dio un beso en la mejilla y todos continuaron comiendo.

Fue hacia al final de la comida cuando decidí poner mi plan en acción. Iba a hacer que Edward perdiese, y lo haría con el uso de un pequeño trozo de pan. Cogí un trozo de pan y lo hundí en la salsa. Entonces, cuando lo llevé hacia mi boca…

Edward POV

Estábamos todos riendo y disfrutando la comida que yo había preparado y entonces hacia el final de la cena, ocurrió.

Bella cogió un trozo de pan y lo hundió en los spaghetti. Entonces, cuando ella lo llevó hasta su boca, lo dejó caer en mi regazo.

“¡Oh, mierda! Cuánto lo siento, Edward” Dijo y ella alcanzó mi entrepierna y lo recogió. ¡Oh Dios mío! No puedo creer lo que acababa de hacer… y se sentía increíble. Sus manos estaban siempre tan suaves y blandas cuando me tocaban. Edward, recuerda la apuesta. Me recordé a mí mismo.

“¡Oh, espero que no manche!” Dijo Bella cuando cogió una servilleta y comenzó a frotar mi regazo tratando de limpiar la salsa de mis pantalones. Podía sentir mis ojos cerrarse y rodar hacia la parte de atrás de la cabeza, ya que estaba creando una deliciosa fricción contra mí con sus manos.

“No creo que se vaya.” Dijo y comenzó a frotar más fuerte. Sentí cómo mis caderas se levantaban involuntariamente para encontrarse con su mano.

No, no podía dejar que esto sucediera. Oh, pero lo quería tanto. No, no, no. No voy a perder la apuesta, y desde luego no perderé el mismo día en que la hice. Le cogí la mano para que parara.

“Cogeré otro par de pantalones.” Dije jadeando cuando la miré.

“¿Estás seguro? Tal vez si te los quito, podría quitarla. Puede que solo necesite apretar un poco y ponerle un poco de agua.” Dijo ella, y ella hundió su servilleta en agua y comenzó a frotarme otra vez.

Una vez más, le cogí las manos, gracias a que había una mesa bloqueando a mis hermanos y amigos de mi evidente excitación… aunque estoy seguro de que lo sabían debido a su risa.

“Bella, está bien.”

Ella tuvo el valor de encoger sus hombros como si no hubiese notado lo que acababa de hacerme. “Vale, lo que quieras. Lo siento, los estropeé.” Dijo volviendo a la mesa.

Ella cogió su trozo de pan y volvió a hundirlo en la salsa. Puso el trozo de pan suavemente en su boca y comenzó a chuparlo. Lo deslizaba en su boca y luego lo retiró. Yo solo la miraba a los ojos fijamente mientras ella continuaba.

Cogió un poco del final y lo metió en la salsa otra vez. Esta vez recorrió su lengua por toda la extensión del trozo.

No podía aguantarlo más. Me levanté y literalmente corrí hasta mi habitación arriba de las escaleras. Eso fue demasiado. Empecé a coger respiraciones profundas y superficiales, tratando de calmarme.

Un par de minutos más tarde escuché un golpe en la puerta y alcé la vista desde dónde me senté en el sofá para ver a Bella.

“Hey, ¿Estás bien? No has terminado de cenar.” Dijo mirándome preocupada.

“Sí, estoy bien. Sólo no me estaba sintiendo bien.” Mentí.

“Oh. Bien, ¿Estás mejor?” preguntó. “Porque si no, puedo pensar muchas formas de hacer que te sientas bien otra vez. Conozco un montón de técnicas.” Dijo con una voz ronca.

“¿De qué hablas?” Le pregunté, tratando de sacar de mi mente el sexo que tanto quería tener con ella ahora.

“Bueno, podría hacerte una sopa, conseguir algunos refrescos y galletas… ya sabes, ese tipo de cosas. ¿Qué creías que quería decir?” preguntó frunciendo su frente.

“Nada. Me siento mucho mejor ahora.” Le dije.

“Eso está bien, porque necesitamos una ducha antes de dormir juntos.” Dijo.

“¿QUÉ?” Exclamé, ¿estaba ella sugiriendo que nos ducháramos juntos? No sería capaz de aguantar eso.

“Dije que necesitamos ducharnos. Yo iré primero.” Dijo, y besó mi mejilla y corrió al cuarto de baño.

Una vez que la puerta se cerró, solté una gran respiración y mis manos corrieron a través de mi pelo, otra vez tratando de calmarme. Estaba volviéndome loco. Ella era buena. Si tuviera a alguien más para ganar esto… necesitaría ayuda.

Podría pedírsela a Jasper y Emmett. No, no sabían mucho acerca de lo que le gustaba a Bella. ¿Alice y Rose? No, ellas estarían totalmente a su favor. Piensa… ¿quién haría cualquier cosa por ti? Y entonces se me ocurrió.

Corrí bajando las escaleras hasta la cocina. Mi hermana y Jasper estaban ocupados limpiando lo de nuestra tardía cena.

“Hey chicos, gracias por limpiar por mí.” Dije cuando entré.

“Ningún problema. Además, tú cocinaste. Oye, ¿dónde está Bella?” Preguntó Alice.

“En la ducha. Sólo vine a coger su móvil. Lo dejó aquí.” le dije mientras lo cogía.

Caminé tranquilamente hacia la puerta del sótano y me puse debajo de las escaleras donde pudiera estar solo.

Miré en el teléfono de Bella y encontré el número que estaba buscando.

Sonó dos veces antes de que hubiera una respuesta.

“Vale Bella, Edward va a pensar que algo pasa si sigues llamándome así.” La divertida voz rió.

“Brett, soy Edward, en realidad.” Dije.

“Oh, Hola Edward. ¡Qué agradable sorpresa! Siempre estáis los dos por ahí.” Dijo con una risa. “Bien, ahora en serio, ¿qué puedo hacer por ti? Y haré cualquier cosa.” Añadió con una risita.

“¿Puedo decir que Bella ya te ha contado sobre la apuesta?” Le pregunté. Hubo silencio.

“¿Brett?”

“Bueno, sí ella me llamó antes. Y lo siento por ayudarla, pero ella me dijo sobre lo que cada uno haría si ganara, y lo suyo sonaba mucho más divertido que una aburrida habitación de hotel.” Dijo.

“En realidad, para nuestro fin de semana, quería llevarla a Las Vegas.” Le dije.

“¿En serio? Ella pensaba que sería otra cosa en Seattle. Oh Dios mío. Oh, Edward, tienes que ganar. ¡Eso sería increíble!” divagó.

Yo me reí de su entusiasmo. “Si, lo haría, pero ella me está matando hasta ahora. Comenzó a masajear mi entrepierna durante la cena.” Le dije.

“¿De veras? Oh, mierda, eso ha sido culpa mía.” Dijo avergonzado.

“¿Qué quieres decir con tu culpa?” le pregunté.

“Pues al principio quería que ella ganara. Pero ahora, después de escuchar tus planes… eh… ¿puedo cambiar de equipo?” preguntó.

“No sería la primera vez.” Bromeé.

“Edward Cullen.” Se rió. “¿Quieres mi ayuda o no?”

“Desesperadamente”. Admití.

“Necesito un pago.” Dijo.

“Vale…” contesté cansado. “¿Qué quieres?”

“Cuando os caséis, quiero estar invitado a la boda.” Afirmó.

“Bien, creo que puedo arreglar eso.” Dije con una risa. “Ahora, al grano. ¿Qué debo hacer para ganar esta apuesta?” Le pregunté.

“Edward, cariño, esto será dolorosamente fácil para ti, creo que incluso te divertirás.” Dijo con suficiencia.

“Está bien, pero deberíamos darnos prisa, ella está en la ducha.” Le dije.

“Bien, bien. Le encanta el olor de tu aliento así que respira cerca de su cara todo lo que sea posible. Ahora, ella va a estar jugando con una carta de inocente. Ella te hará cosas y actuará como si no pasara nada. Deberías hacer lo mismo con ella, y cuando ella lo haga, trata de ignorarla lo mejor que puedas.

“Si, eso va a ser fácil.” Dije sarcásticamente.

“Estoy seguro de que puedes resistir por un tiempo.” Rió

“La subestimas seriamente.” Le dije. “Vale, ¿algo más?

“¡Camina sin camisa! Ella ama tu cuerpo, y no puedo culparla. Ella me dijo cómo se queda mirándote fijamente, especialmente tu pecho. Por eso, alardea de tus bienes tanto como puedas.”

“¿Mis bienes?” Me reí.

“Si, incluso con el más ligero de los toques ella se “marea” como ella dice. Así que si puedes acariciar su espalda o aún mejor, sus muslos, sin ser obvio, estaría bien.” Me dijo.

“Gracias Brett. Realmente espero ganar.”

“Yo también.” Dijo.

“Vale, mejor me voy, saldrá de la ducha pronto.” Le dije.

“Buena suerte. Adiós”.

“Adiós”.

Cerré el teléfono y volví corriendo a la cocina asegurándome que nadie me viera.

Tranquilamente dejé el teléfono de Bella de vuelta a la encimera de donde lo había cogido y volví a mi habitación.

Al entrar, escuché la ducha cerrarse. El momento perfecto. Un par de minutos más tarde Bella salió del cuarto de baño llevando un largo, sedoso camisón que se aferraba a su cuerpo todavía húmedo.

Era buena.

“La ducha es toda tuya” Dijo con una sonrisa sexy.

Antes de que hiciera algo para perder la apuesta, mientras ella me miraba tan deliciosa, corrí hacia dentro del baño pasando por su lado.

No voy a renunciar tan fácilmente. Quiero ganar esta estúpida apuesta, y entonces pasaré un fin de semana en Las Vegas con Bella, haciendo lo que quisiera con ella durante días.

Bella POV

Mi cara decayó un poco cuando Edward sólo corrió hacia el cuarto de baño. Apenas me miró… eso no era divertido. Pero por el lado positivo, lo hice mejor de lo que esperaba en la cena. Ese pensamiento me hizo sonreír. Era bueno saber que podía afectarle tanto.

Bueno, ya que nada sucedería esta noche, apagué todas las luces de la habitación salvo una lámpara junto al lado de la cama de Edward. No quería que se tropezara cuando saliera de la ducha. Me subí a la cama y solo me acosté allí pensando en otras formas que pudiera hacer a Edward desistir y perder.

Cerré los ojos y creyendo que oí la puerta del cuarto de baño abrirse. Abrí mis ojos sólo unas rendijas para que pensara que estaba durmiendo. Probablemente solo iría en pijama y avanzaría lentamente a la cama. Había tenido un día largo.

Pero eso no es lo que pasó. Vi la puerta abrirse y el vapor salir del cuarto de baño, flotando alrededor de Edward como si fuera una película. Él no estaba en su pijama. Estaba con el torso desnudo y la única cosa que llevaba era una toalla muy baja en sus caderas. Si esa toalla bajara más bajo, casi podría tener una vista completa de este dios.

Caminó hasta su cómoda y sacó su pijama del fondo y lo puso en la parte superior de la cómoda. Luego, dejó caer la toalla. Caer, y ya no estaba. Como si no estuviera conectada a su cuerpo. Y ahora estaba completamente desnudo.

Tomó su pijama del fondo y se agachó, lo que me dio una vista completa y espectacular de su trasero. Dios, ¿era toda parte de él tan hermosa? Solo, no parecía justo. Luego, desafortunadamente, tiró de su pantalón y se dirigió hacia la cama. Subió lentamente, no quería molestarme, y apagó la lámpara. Se acurrucó bajo las sábanas y me envolvió con sus brazos como lo había hecho antes cada noche.

Yo suspiré y pensé lo de ganar la apuesta hasta que me dormí. Esto era más difícil de lo que pensaba.

Edward POV

A la mañana siguiente todos nosotros tuvimos un lento comienzo. Fue bastante monótona. De hecho, ninguno de nosotros podía pensar en algo que quisiéramos hacer. Todos estábamos en el salón donde Rosalie finalmente sugirió que fuéramos a ver una película.

“Si.” Dijo Alice. “Está esa nueva película nueva de terror “Jackhammer Massacre” que quiero ver.”

Todos estábamos de acuerdo y la película empezaría pronto así que todos esperamos en el Jeep de Emmett y nos pusimos de camino.

Cuando llegamos, vi que una mujer joven estaba trabajando en la caja registradora. Eso podría jugar en mi favor, pensé. Bella era siempre muy protectora conmigo, lo que me encantaba. Me pregunto si todavía lo sería con nuestra apuesta en marcha.

“Siguiente”. Llamó la chica en un tono aburrido.

“Hola” Dije, dándole una sonrisa cuando ella me miró. Vi sus ojos vidriarse.

“Hola para ti.” Dijo de nuevo, mirándome de arriba abajo. Vale, ahora es un poco raro.

“¿Qué puedo hacer por ti?” preguntó con una sonrisa. Sentí que cómo Bella cogía mi cintura.

“Dos para Jackhammer Massacre.” Le dije, otra vez sonriendo.

“Si necesitas a alguien que se una, me encantaría.” Dijo. Bella ahora tenía envueltos sus brazos completamente alrededor mío y besó mi mejilla.

“Creo que estoy al completo” Le dije y pagué las entradas.

“Dímelo si cambias de opinión.” Dijo con un guiño. Entonces Bella, lamió mi mandíbula y me reí en silencio por su esfuerzo para demostrar que le pertenecía.

“¿Estamos celosos, amor?” Le pregunté.

“Estaba encima de ti”. Dijo mientras esperábamos a nuestros amigos para que se nos unieran en el cine.

Me reí. “En realidad, tú estabas encima de mí” le corregí. Me incliné hacia ella y me aseguré de soplarle hacia su cara cuando susurré, “No me importó”

Le besé el cuello cuando le hablé. “Sabes, no tenemos que ver la película todo el rato.” Le susurré contra su cuello.

“Edward, no es buena idea.” Dijo.

Continué lamiendo su cuello antes de responder. “Oh, ¿Y por qué no?” Escuché su respiración haciéndose más corta y más rápida.

“La apuesta”. Apenas pudo decirlo.

“Estoy completamente controlado.” Dije, y entonces le lamí la clavícula expuesta por su profundo escote en V que Alice le hizo llevar. “Y según recuerdo, besar y tocar está permitido.”

“Chicos, en serio, ¿incluso cuando no estáis teniendo sexo tenéis que ser así?” Dijo Jasper, viniendo a sentarse con nosotros. El resto de nuestros amigos y familia le siguieron.

“Shhh… ya empieza.” Dijo Alice cuando las luces se bajaron.

No le presté ninguna atención a la película. Yo estaba lejos, demasiado ocupado con Bella y las cosas que podría hacer con ella. Ella se agarraría de mi brazo y lo estaría todo el tiempo que estuviese asustada.

Una vez que ella lo hizo, bajé mi mano a su muslo desnudo y lo rocé suavemente. Tendría que agradecer a Alice por hacerle llevar esa falda. Podía sentirla tensarse con mi toque. Solo actué como si no me diera cuenta y continué masajeándola suavemente.

Después de un tiempo, ella se acostumbró a la sensación así que decidí empujar un poco más. Resbalé mi mano hasta el borde de su ropa interior y continué el masaje. Una vez más, ella se congeló. Pude escuchar como ella comenzaba a jadear y sonreí.

Me incliné hacia ella con una inocente expresión y le susurré en su oído para que ella pudiera sentir mis labios apenas rozando su piel. “¿Estás bien? Pareces un poco asustada.” Como si eso fuera lo que le pasaba. Pero debí haber estado muy convincente, porque solo asintió con la cabeza con su respiración haciéndose más pesada.

“Puedo hacerlo mejor.” Le dije y entonces le besé ligeramente el lado de su cuello en frente de mí.

La humedad que sentía confirmaba que mis acciones estaban funcionando. Ella gimió silenciosamente cuando mi dedo “accidentalmente” rozó su clítoris y quité mi mano enseguida.

Me eché atrás de nuevo, parando mis besos y manteniendo mis labios y manos para mí el resto de la película, sabiendo que le frustraría.

“Edward.” Susurró. Doblé mi cabeza hacia ella pero mantuve los ojos en la pantalla como si estuviera interesado en el asesinato sin sentido que estaba ocurriendo. “¿Qué ha sido eso?” Preguntó.

Me volví a mirar sus ojos. “¿Qué ha sido el qué, amor?” le pregunté.

“Los besos, los toques.” Respondió sonando un poco frustrada.

“Te dije que quería besarte pero tú no estabas interesada.” Le susurré y volví mi cabeza otra vez a la pantalla.

“Increíble.” La escuché susurrar cuando ella comenzó a ver la película otra vez.

Un par de minutos después, se cogió de mi brazo de nuevo y yo envolví mis brazos alrededor de ella, sosteniéndola firmemente.

La película terminó y todo el mundo se levantó para estirarse.

“Bueno, ha sido interesante.” Dije cuando me levanté. Me di la vuelta para coger la mano de Bella, pero cuando me volví, sentí sus labios chocando con los míos.

Me derretí en el beso dejando entrar su lengua en mi boca. Ella era fantástica besando. En verdad, podía besarla durante toda la eternidad y nunca tener suficiente. Pero empezó a mover sus manos hasta mi camisa. Sabía que si la dejaba continuar, terminaría tomándola en el medio del cine, así que la alejé.

“Amor, este no es el mejor lugar. Por no mencionar, que tú querías un descanso” Le recordé. Quería dejarla lo más sexualmente frustrada que fuera posible. Ella hizo un mohín pero cogió mi mano y caminamos hasta el Jeep donde los otros ya estaban.

Una vez estábamos en casa, Jasper, Alice, Rosalie y Emmett decidieron que “se irían a la cama”. Si claro. ¿Por qué no simplemente dicen, “Bueno, vamos a follar como animales. Buenas noches.”… suena como algo que diría Emmett.

Todos se fueron hacia arriba. Bella comenzó a subir las escaleras también, pero paró cuando notó que no la estaba siguiendo.

“¿No vas a la cama? Preguntó.

“No, ve tú delante.” Le dije.

“¿Qué vas a hacer?” preguntó.

“No quiero ir a la cama todavía. En realidad quería ir al jacuzzi. Solo lo hemos utilizado una vez, sabes.” Dije indiferentemente.

“Bueno, ¿quieres compañía?” Preguntó con una hermosa sonrisa en su rostro.

“Me encantaría.” Le ronroneé.

Ella se sonrojó un poco pero luego me volvió a mirar. “Todavía tenemos que subir a cambiarnos.” Me dijo.

“Tonta Bella.” Dije con una sonrisa de lado. “No necesitamos ropa para el jacuzzi.” Le dije cuando comencé a caminar hacia ella quitándome la camisa, tirándola en el suelo y entonces desabroché mis pantalones antes de que llegara a las puertas que llevaban al patio trasero.


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Bellany G.
**Me falta el aire cuando no estás cerca**

5 Comments:

  1. Unknown said...
    WOW!!!
    OMG!!! HACE CALOR!!
    UFFFFF!!!!
    SIMPLEMENTE HERMOZO...
    SUSPIRITOS DE CHOCOLATE Y CARAMELO!
    Anahi Littrell said...
    oh! yo no duraria ni un minuto con esa tonta apuesta. espero que Edwrad gane es mas divertido lo que piensa hacer.
    es mi imaginacion o hace mucho calor.
    besos de chocolate derretido.
    Anónimo said...
    Pobre Brett, que pena por el, jaja, esto pinta super interesante, y creo que Bella pierde la apuesta, que creen usteds mis suspiradoras, besos, suspiros jacuzzianos, (loquibell)
    Anónimo said...
    chikas esto est muy hot lo siento por ese par que no se pueden demostrar su amor pero enfin besos a todas

    alice
    Anónimo said...
    nena cullen: fuff estubo genial pobre bella como la hace sufir edward pero beremos quien aguta aquien estoy impaciente por saber quien pierde la puesta ja ja ja muchos besos de chocolate para las gemelis preciosa

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