Capítulo 28. Calma después de la locura. Edward POV Bella comenzó a llevarme fuera del edificio, pero tan pronto como caminamos fuera, creí que se dio cuenta de dónde estábamos porque me cogió el brazo otra vez. Me reí de ella silenciosamente y cogí la foto que llevaba y la puse en la bolsa de plástico que yo sujetaba. Bella me miró y estuve seguro de que la foto no se doblara. "No puedo creer que de verdad compraras esa monstruosidad de traje. Es horrible." Se quejó. "Créeme, es todo menos horrible cuando tú lo llevas puesto." Le dije honestamente. Cuando se quitó la capa que la cubría, me quedé sin palabras literalmente y mi cerebro se negó a funcionar durante un par de minutos. Estuve muy feliz al besarla en el sofá. "Así que, tenemos tres horas, ¿qué quieres hacer?" le pregunté. "Uh, no lo sé. Me gusta que seamos solo los dos, aunque… ("Dios nos está recompensando deshaciéndose de nuestros amigos xD") ." Dijo. "Oh, mira." Dijo, señalando algo a nuestra derecha. "Un fotomatón. Oh, vamos a hacernos unas fotos juntos. Será como en las películas. Podemos hacernos una cogiéndonos la nariz y todo." Dijo con una enorme sonrisa en su rostro. ¿Cómo podía negarme? No podía hacerlo. Corrimos a la cabina y vimos que la cortina estaba abierta y no había nadie allí, así que entramos. Hicimos una sonriendo, una cogiendo la nariz para Bella, una cara ridícula, y una de nosotros besándonos. "Bella. El fotomatón." Frunció el ceño de manera confusa. "Bien, esto no va a sonar bien y juro que nunca pronunciaré estas palabras otra vez, pero vamos a hacerlo en el fotomatón." Le sugerí. "¿Aquí? ¿Ahora?" preguntó un poco sorprendida. "Bueno, estamos algo escondidos así que no habrá ningún niño, y esto es definitivamente más público que un probador." Le señalé. Se encogió de hombros. "Vale." "¿En serio? ¿Vale? ¿Eso es todo? ¿Eso es todo el convencimiento que necesitaba hacerte?" le pregunté. "¿Quieres que cambie de opinión?" preguntó. "Además, no es como si no tuviera un montón de frustración sexual acumulada. No te he visto por una semana, y luego nos lo prohibieron." "Solo quiero que estés segura de no hacer algo que tú no quieras hacer." Le dije. "Bueno, gracias por ser un caballero. Ahora, desabróchate los pantalones." Demandó, y eso me gustó. Hice lo que me dijo mientras ella se subió la falda y se deslizó la ropa interior, y entonces se sentó a horcajadas sobre mí. "En serio Edward, ¿nunca llevas ropa interior?" me preguntó. Me reí. "No llevo ropa interior por la misma razón que tú llevas una falda. Es más fácil." Expliqué. Ella asintió y comenzó a besarme. Incliné la cabeza a un lado para profundizar el beso y llevé una de las manos a la parte de atrás de su cabeza. Cuando necesitamos respirar moví el beso hacia su mandíbula. "Oh, ha pasado mucho tiempo desde que he hecho esto contigo." Gemí contra su piel. Cada pulgada de ella era suave como la seda y suplicaba ser tocada por mí. La besé en la línea del cuello de su camiseta escotada, haciéndola inclinarse hacia atrás ligeramente. Se sentó para posicionarse, y después lentamente bajó sobre mí, haciéndome gemir de placer. Wow, me había perdido esta sensación. Comenzó a moverse, lentamente al principio pero después empezó a acelerar el ritmo. Se movía más fuerte y más rápido cada vez que oíamos a alguien cerca de la cabina, esperando que no pudieran oírnos, o cogernos haciéndolo. Sentí como sus paredes empezaron a cerrarse a mi alrededor más apretado y otra idea vino a mi mente. Quité una mano de su cadera y la metí en el bolsillo de mis pantalones. Encontré cuatro monedas milagrosamente y las deslicé en la máquina. Bella estaba mordiendo mi hombro cuando finalmente culminamos amortiguando sus gemidos de placer, sin que me importara el dolor. En realidad, me gustaba ese tipo de dolor. Descansó sobre mí durante un momento antes de bajar y ponerse de nuevo la ropa interior. Hice lo mismo con mis pantalones. "Estoy de acuerdo. Ha sido mucho tiempo." Dijo sentándose a mi lado y apoyando su cabeza en mi hombro. Le sonreí e intenté guardar en mi mente el hecho de que ella me amaba como yo le amaba a ella. "Bien, cojamos la prueba." Le dije levantándome y saliendo de la diminuta cabina. Caminé hasta donde la máquina había sacado las 8 fotos y se las pasé. "Vale, nadie va a ver estas fotos." Dijo sosteniendo nuestras fotos haciéndolo en la cabina. Me reí. "Bien, ahora que tenemos todo el tiempo del mundo. ¿Qué te gustaría hacer?" le pregunté. "En verdad, lo que quieras. Solo nosotros dos." "¿Podemos ir a comer algo?" me preguntó dulcemente. Me reí de la forma tan bonita que lo había dicho. Fue absurdo, de verdad. ¿Acabábamos de tener sexo en un fotomatón y se comportaba de manera tímida al preguntarme si podíamos comer? Juro que nunca sabría lo que ocurre en su mente. "No lo sé. Es una petición bastante considerable." Me golpeó juguetonamente en el brazo y yo lo envolví a su alrededor. La besé en la parte superior de la cabeza, oliendo su maravillosa y natural fragancia. "Por supuesto, amor. ¿Qué te gustaría?" "Pues estamos en un parque temático así que comida normal está fuera de la cuestión. ¿Podría comer unos nachos y galletas saladas?" preguntó. "Me ayudarás con la comida, ¿no?" "Por supuesto." Le respondí caminando hacia el vendedor. Nos sentamos en un banco y comimos los nachos y las galletas saladas tranquilamente, con ella dándome trocitos de cada cosa mientras se reía. "Oh, Harold, míralos. Es justo como solíamos ser." Una mujer anciana dijo al hombre a su lado. "Vosotros nos recordáis a cuando nosotros éramos jóvenes." Nos dijo el hombre. "Parecéis muy enamorados." "Sí señor." Respondí con una sonrisa. "¿Cuándo fue la boda?" preguntó la mujer. "¿Perdón?" preguntó Bella a la pareja anciana. "Tenéis ese brillo de recién casados. ¿Cuándo fue la boda?" repitió la mujer. "Oh, no estamos casados." Le informé. "Todavía." Añadí con una sonrisa y me giré a Bella que también sonreía. "Oh, bien tomad vuestro tiempo. Un amor como el vuestro será para toda la eternidad." Dijo el hombre antes de que se fueran cogidos de las manos. "¿Aún?" dijo Bella con una sonrisa y agaché la cabeza hacia su mano y le robé un trozo de galleta. Rápidamente mastiqué y tragué. "Tú ya lo sabías." Le señalé. "Así que, ¿qué hacemos ahora?" "Oh, hay un pequeño paseo en bote, pero he oído que hay gente rara que te agarra desde el agua, así que mejor no." Se mordía el labio inferior mientras pensaba, haciendo que mi atención se posara en sus labios. Así que me incliné y la besé dulcemente, succionando el labio inferior que había estado mordiendo. "Sí, podríamos hacer eso, y yo estaría bien." Se rió cuando la dejé ir. Al final decidimos solamente caminar por los alrededores hasta que llegamos al "Bosque Encantado". "Vamos, Bella. Será divertido." Le rogué intentando que viniera conmigo. "Edward, todo este maldito lugar está encantado, ¿por qué querría ir a un sitio más terrorífico?" preguntó. Intenté hacerle un mohín, estando seguro de que no tendría el mismo efecto que el que tenía cuando ella o hacía, pero lo conseguí de todos modos. Reforzó su agarre en mi brazo y caminamos a la zona aislada. Había niebla rodeándonos, haciendo imposible ver más allá de un par de pasos enfrente de nuestras caras. Pasamos a una vieja bruja con un ojo colgando mientras nos gritaba maldiciones cuando pasábamos. "No puedo creer que me hicieras hacer esto." Dijo con una voz aterrorizada. "Estarás bi…" "AAAAAAAAAHHHHHHHHH" escuchamos un grito en la distancia, pero no podíamos ver de dónde venía por la niebla. "¿Decías?" Me incliné para susurrarle. "Sabes, esta área está bastante aislada. Y con la niebla, nadie podría ver nada si fuéramos a un lado y…" desvanecí las palabras sugestivamente. "No. Me niego a hacerlo al aire libre, con nada más que la niebla escondiéndonos. Eso es sencillamente ridículo." Dijo claramente viendo a dónde quería ir a parar. Seguimos caminando por el bosque. Pero a mitad de camino, cuando unos chicos saltaron hacia nosotros, Bella literalmente saltó en mis brazos. Juro que era como algo que había visto en Scooby-Doo cuando era niño. Justo en mis brazos. Así que, ya que estaba así, la llevé por el resto del camino. "No puedo creer que me hicieras hacer eso." Dijo, mientras la ponía otra vez en el suelo. "Lo siento. ¿Qué puedo hacer por ti?" pregunté, no queriendo que se enfadara conmigo en ningún momento. "Puedes llevarme al 'Demoledor'". Dijo con una sonrisa. Y ahora estaba enganchada a las montañas rusas. "He creado un monstruo." Me reí y la llevé de camino hacia allí. La espera fue solo de una hora así que sólo llegaríamos un poquito tarde a nuestro encuentro. Estaba seguro de que no se preocuparían. Mientras estábamos en la cola, cogí a Bella, conforme arrastrábamos los pies hacia delante. A mitad de camino decidimos jugar a piedra, papel o tijera, pero en seguida nos cansamos, y siempre le ganaba a Thumb Wars así que paramos también y volvimos a cogernos el uno al otro. Pillé a un par de tíos que le echaban miraditas a Bella de arriba abajo. Lo odiaba. Era un poco más que evidente que estábamos juntos pero solo ignoraban que yo estaba allí y seguían mirándola. Ella era inconsciente de ello todo el tiempo, lo que no me importaba. Si lo hubiera sabido, solo la avergonzaría. "¿Qué? ¿Sin cantar en esta cola?" bromeé mientras nos acercábamos poco a poco. Se rió y el sonido fue musical. "Sí, desafortunadamente sí. Por cierto, estuviste impresionaste con tus movimientos de Bohemian Rhapsody." Comentó. "Gracias, gracias. Y tu cariño, hiciste un encantador Freddy." La felicité. "A veces siento que nuestras vidas tendrían su propia banda sonora." Se rió. "¿Qué canción crees que nos representa mejor?" pregunté. Se encogió de hombros. "Depende del momento. Tengo algunas." "Pues eso, compártelas." Insté. "Toxic." Se rió. "Britney Spears… genial." Dije sarcásticamente. "Solo bromeaba. Para ti, tendría que decir 'When you were young" de The Killers." Dijo. "Parece que te encaja perfectamente. Bien, encaja conmigo, pensando en ti. ¿Eso tiene sentido?" se rió. "Creo que sí. 'But he talks like a gentleman, the kind you imagine when you were young." Cite. "Precisamente." Dijo con una sonrisa. "¿Cuál elegirías tú para mí?" preguntó. "That Girl." Reí. "Tengo una cara de supermodelo, y un cuerpo construido como una botella de coca-cola." Dijo sarcásticamente. "Solo bromeo, amor. Yo diría que la canción que me recuerda a ti, y bueno, a nosotros es '18th Floor Balcony' de Blue October. Tiene una suave y dulce melodía que no es como nada que haya escuchado antes. Al igual que tú, y como nosotros… es única. La única." Le expliqué. Estábamos ahora en el principio de la cola. Afortunadamente, solo iban dos personas por fila, de modo que no tenía que preocuparme por nadie que intentara ligar otra vez con Bella. Nunca pensé que sería una de esas personas tan protectoras. Pero no podía evitarlo. Solo quería asegurarme de que todos sabían que ella era mía y ella, por algún milagro, me había escogido de entre todos los demás. Justo antes de la primera caída, cogí la mano izquierda de Bella y la mantuve en el aire. A regañadientes quitó su otra mano de la barra, y caímos en el primer descenso y sentí como si nos tiraran hacia delante y hacia abajo. A mi lado, Bella gritó y la miré y vi sus ojos con una enorme sonrisa en su cara. Había disfrutado realmente de la velocidad y el bombeo de la adrenalina a través de ella y parecía tan preciosa y llena de vida en ese momento que mi respiración se quedó atrapada en mi garganta. Y demasiado pronto se había acabado. Cuando el carro se paró, vi su pelo alrededor de su cara y se volvió a sentar en el asiento. "Estoy tan contenta de que me convencieras." Dijo, volviéndose hacia mí. "Créeme, es un placer." Dije suavemente y con amor. BPOV Terminamos el paseo y cogí la bolsa de plástico de Edward con ese ridículo traje mientras nos dirigíamos hacia la salida. "Oh, espera. Quiero ver nuestra foto del paseo." Dije, buscándonos hacia las últimas fotos. Y entonces lo vi. Vi la pequeña loca pero enorme sonrisa de mi cara. A mi lado estaba Edward mirándome amorosamente. Mi corazón se encogió por la cantidad de amor que su cara mostraba y casi comencé a llorar. Antes de que lo supiera, Edward estaba entregándome un llavero con una foto. "¿Ves? Los dos tenemos una." Dijo suavemente mientras me lo mostraba. "Esto quedará en el Volvo muy bien." Me reí del él, pero estaba realmente emocionada de que él le gustara tanto esa foto como me gustaba a mí. "Bien, ahora, vamos a encontrarnos con los demás, y ganar la apuesta." Dijo tirando de mi mano y continuamos andando. "Ya es hora, chicos." Gritó Emmett una vez aparecimos. "Lo sentimos, estábamos en un a atracción" Explicó Edward. "Así que, ¿Cómo lo hicisteis cada uno?" preguntó Rose. "El baño de hombres." Dijo Jasper con orgullo. "Bruto ." Fue todo lo que salió de mi boca. Alice y Jasper solo se encogieron de hombros. "Entonces, ¿Cuál es mejor? ¿Un vestidor o un cuarto de baño?" Preguntó Emmett. "Bueno, desde que nosotros éramos realmente los únicos en los vestidores, debería decir que el cuarto de baño gana." Les dije, dando mi voto. "No es que importe." Añadió Edward. "Porque nosotros os ganamos a todos." "¿Qué quieres decir?" preguntó Alice, ahora decepcionada de que ellos no fueran más los ganadores. Edward señaló a través del camino hasta el fotomatón. "¡NO, no lo hicisteis!" gritó Emmett con una sonrisa orgullosa. "Tú ERES mi hermano." Se rió. Edward solo se encogió de hombros. "Oh tío. ¿Fuisteis vosotros?" preguntó Rose. "Escuché algo allí cuando pasamos pero nunca habría pensado que vosotros dos seríais los que lo estaban haciendo. Tengo que decir que estoy impresionada." "Bien, vosotros ganáis." Admitió Alice. Ambos hicimos una reverencia, haciendo que se rieran. "Bien, sigamos, mi niño rebelde." Dije comenzando a andar otra vez. Nos quedamos el resto del día hasta que el parque cerró a las diez. Fue un día largo y por todo el tiempo que pasamos, estaba exhausta. Pensé que podría haber necesitado tener a Edward cogiéndome en brazos hasta el Jeep. Afortunadamente, ese no fue el caso. El viaje a casa fue todo lo contrario al de ida hasta allí. Estábamos todos durmiéndonos y tuvimos que pedir unas bebidas energéticas a Emmett cuando paramos a repostar gasolina. Pero llegamos a casa seguros y nos derrumbamos en nuestras camas, aún totalmente vestidos. Aún siendo solo las diez de la noche, estaba realmente exhausta. "Gracias por el día de hoy." Le dije a Edward mientras estábamos en la cama. "Vivo para hacerte feliz. Ahora tú eres mi vida." Respondió simplemente. Después me besó en los labios y suspiré, "duerme ahora, mi Isabella, mi ángel." Y eso fue todo lo que necesité. Me quedé dormida, pensé para mi misma, si el infierno realmente era así, no parecía tan malo. Me reí por mi loco pensamiento y me alejé hacia donde las cosas tienen menos sentido, el día de miedo ya se había acabado.
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