miércoles, 4 de noviembre de 2009

NO DESEARÁS

Capitulo 8

No existe la palabra “No”

(Bella)

“Unos días mas….unos días mas…”, me repetía a mi misma cuando Edward salía de mi oficina después de entregarme los spots finales de la campaña, tenia que editar los comerciales con ellos para presentarlos pasado mañana.

“Solo unos días mas “, repetí, tocándome los labios, había pasado casi una semana desde que me deje llevar por mis impulsos…por mis sentimientos, por que aun cuando lo quisiera negar lo que sentía por Edward no solo era deseado o pasión desenfrenada era algo mas fuerte que no me atrevía a nombrar.

Había decidido que renunciaría a Point en cuanto aprobaran la campaña, me mudaría con Alice y trataría de no estropear mas la vida de Rosalie, con el tiempo Edward lo olvidaría y seria feliz con ella…como antes como debió haber sido siempre.

No hablábamos, no nos saludábamos, solo éramos robots hablando de trabajo, no nos mirábamos a los ojos y mas que nada no nos tocábamos, ni siquiera un roce de manos, era tentar demasiado al destino.

Había hablado con Rosalie solo una vez, cuando se entero que viajaríamos a Cancún, para presentar la campaña, estaba feliz de que cuidaría a Edward por ella…eso hizo que tuviera que reprimir el cortar la llamada, no había aceptado ser niñera escudándome en que debía tener confianza, ella dijo que era una broma y dejo el tema algo confundida.

Eleazar nos había informado del viaje hace dos días y ninguno hizo algún comentario, solo asentimos con la cabeza y nos dirigimos a nuestras oficinas

De regreso al departamento, vi a Vanessa sentada en una banca afuera del edificio, la salude con la mano y ella sonrío.

-¿Esta bien Bella?-, pregunto

-Si …es solo que he estado pensado demasiado…-, le susurre

-En tu amiga y su novio…-, inquirió en tono bajo, yo fruncí el ceño y ella inhalo fuertemente.

-Lo siento Jacob estaba preocupado y…-, comenzó nerviosamente.

-No te preocupes de hecho si he tenido eso muy presente-, admití

-Lo amas…-, susurro y yo gire mi cabeza y la mire negando con la cabeza .

-No…no…-, decía sin poder estructurar una frase

-Perdón estoy siendo la vecina entrometida-, dijo algo apenada

-No es eso, es que no puedo amarlo-, le dije sentándome a su lado

-No pregunte si debías o podías, pregunte si lo hacías…-, dijo sonriente en un gesto muy parecido al de su novio.

-No creía...no creo en el amor-, le dije titubeante

-Sabes que eso es como decir que no crees en Dios-, dijo riendo

-El que no creamos en las cosas no significa que no existen…-, explico

-Aun cuando fuera cierto…no puedo sentir eso …por el…el ama a Rosalie-, le dije tragando el nudo en mi garganta

-El lo ha dicho-, replico

-…-, abrí la boca pero no pude contestarle

-Tal vez deberías poner cada cosa en su lugar-, dijo levantándose y caminando hacia el elevador, la puerta se abrió y la sostuvo mientras me llamaba.

-Bella-, dijo con una tenue sonrisa

-Si…-, conteste

-A veces usamos la palabra “No”, para escondernos de nosotros mismos…de lo que creemos puede dañarnos-, dijo y luego se despidió con la mano…me quede un rato ahí viendo los autos pasar desde la calle, mañana no iría a la oficina, prepararía mis cosas, Eleazar nos había dado el día y Edward solo iría a checar que todo estuviera listo y empacado para el viaje.

Tenia un nudo en el estomago de pensar en estar con el sin ninguna defensa que no fuera la distancia que yo pusiera…aun no lograba entender como logre pedirle que se detuviera hace días…no era tan fuerte para soportarlo de nuevo.

El siguiente día paso demasiado rápido, por mas que deseaba alargarlo no lo logre, lo único trascendental fue una llamada de Alice que me deseaba suerte en el viaje…parecía nerviosa, me recordó sus palabras y que siempre contaría con ella...pero no dijo nada, ninguna “visión” o presentimiento…nada.

Nuestro vuelo salía muy temprano, estaríamos abordando a las 8 así que salí de mi departamento de madrugada, registre mi equipaje y espere a que fuera momento de abordar, minutos después llego Edward con Rosalie del brazo, mi amiga me vio y corrió a abrazarme, mientras yo luchaba por no hacer alguna estupidez

-Espero que les vaya muy bien Bells-, me dijo sonriente

-Esperemos Rose sino estaremos buscando trabajo-, le dije y ella sonrío al igual que su novio.

-Es lo mejor que he hecho…que hemos hecho-, susurro el y yo asentí.

Comenzaron a llamar a los pasajeros del vuelo y mi amiga me dio otro abrazo de despedida.

-Nos vemos en dos días-, me susurro

-Claro…cuídate-, le conteste y ella asintió sonriendo

Se giro y abrazó a Edward mientras lo besaba, el no se movió solo la beso tenuemente y después la abrazó mas fuerte, me miro por encima de su hombro y yo desvíe la vista, comencé a dirigirme a abordar y el me alcanzo para caminar a mi altura sin decirme nada.

Nuestros asientos estaba juntos…me senté al lado de la ventanilla y el del lado del pasillo, note como se tensaba conforme nos disponíamos a despegar.

-Pasa algo…-, susurre

-No me gusta volar--, dijo en tono tenso

-¿Miedo a volar?-, pregunte sorprendida

-Demasiado…-admitió agarrando el antebrazo de su asiento con fuerza.

-Tranquilo…-, le dije tomando su mano, olvidándome de nuestro silencioso pacto de no contacto.

-Cierra los ojos…nada va a pasar-, le dije recargándome sobre su pecho, el se relajo conforme mi otra mano subía y bajaba por su pecho, no solo era por el era por mi…su olor me ayudaba a relajarme…-Nada va a pasar…-, le susurre

-Ahora no-, contesto, envolviéndome con sus brazos para quedar adherida a el, no hice movimiento solo me quede ahí mientras despegábamos…y me fui quedando dormida sintiéndome por primera vez en estos días tranquila.

-Disculpen…disculpen-, decía una voz a lo lejos.

Abrí los ojos y una aeromoza de mediana edad sonreía…, aun seguía sobre el pecho de Edward su reparación era acompasada, debía estar dormido.

-El avión aterrizo-, dijo ella amablemente.

-Gracias…-, le dije levantándome un poco

-¿Luna de miel?-, pregunto ella

-No…no somos…-, dije y ella parecía confundida.

-Edward… Edward…-llame

Abrí sus ojos verdes aun adormilados y sonrío al verme, me hizo sentir mi corazón latir de una forma descontrolada

-Ya llegamos-, susurre

-Dormimos mucho-, susurro

-Así parece-, dijo la aeromoza antes de partir dándome otra sonrisa.

Me levante y bajamos del avión, no dijimos nada mientras íbamos por el equipaje, salimos para tomar un taxi que nos llevara al hotel donde presentaríamos la campaña, ya en el auto, llamo mientras miraba por la ventana.

-Habías estado aquí-, susurro

-No…es hermoso-, dije aun sin mirarlo

-Lo es…-, susurro

-¿ Y tu?-, le dije mirándolo

-No…ahora entiendo por que se considera mágico-, dijo sonriendo

Llegamos al hotel y nos presentamos en Recepción, nos informaron que la junta con la Dirección y los dueños de la cadena seria en unas dos horas después de la comida, nos dieron nuestras habitaciones que solo estaba separadas por so cuartos mas, nos instalamos y bajamos a comer algo ligero antes arreglar todo para la reunión.

-¿Crees que lo logremos?-, le dije sin mirarlo

-Si…-, contesto seguro

-¿Cómo lo haces?-, le dije retándolo mientras sus ojos se cruzaban con los míos

-Como puedes estar tranquilo y sereno mientras yo estoy aterrada de presentar el trabajo-, le explique y el sonrío

-Bella…-, dijo tomando mi mano, la sensación de su piel contra la mía fue indescriptible, como miles de choques eléctricos pero intensificados con el calor de nuestros cuerpos en aquel clima

-Recuerdas el avión…me dijiste que nada pasaría, confíe en ti…ahora tu confía en mi…lo aceptaran-, dijo y alejo su mano para seguir comiendo, le sonreí y asentí incapaz de decir nada, nunca me había sentido así con nadie, sin dudas, sin temor.

Fuimos a nuestras habitaciones para arreglarnos y nos encontramos en el lobby, con nuestras portátiles, nos dispusieron la sala de juntas con todo lo necesario, pronto conocimos a los directivos de la cadena hotelera, dimos nuestra presentación, y jamás me sentí tan segura como en ese momento, Edward y yo exponíamos nuestra propuesta con tranquilidad, y con veracidad, terminamos y nos felicitaron, pidieron que les permitiéramos decidir y platicar en privado, nos darían su resolución mañana por la tarde durante el espectáculo nocturno.

Cenamos ligeramente y me fui a mi habitación evitando hablar con Edward, parecía querer evitarlo pero solo se quedo ahí en el pasillo mientras yo entraba a la habitación y le susurraba un “Buenas noches”.

Me levante con el sol entrando por la ventana, las habitaciones tenia terrazas pequeñas con vista a la Playa, me puse un vestido blanco y me senté en la silla de la terraza y mire el mar, mientras lloraba por que desee que lo que hubiera dicho la aeromoza fuera realidad, estar aquí con Edward como su esposa…resultaba algo tan bello como imposible.

Tocaron a la puerta y me limpie los ojos mientras me disponía a abrirla, Edward estaba parado fuera de mi habitación me miro y frunció el ceño…

-¿Bella?-, pregunto, -¿Pasa algo?-, susurro

-No es solo …tonterías-, le dije y el desvío la mirada

-Vamos a almorzar-, le dije y el asintió

-Se que no fue el mejor momento…pero me gusto trabajar contigo-, dijo antes de beber su jugo de naranja

-Lo se …pero fue un placer también-, dije y desvíe la mirada, “Mala elección de palabras”, el no dijo nada durante el resto del almuerzo, era incomodo hasta cierto punto estar con el…por las razones obvias pero también se sentía tan bien tenerlo cerca, estar junto a el en acciones tan básicas como estas.

-Quieres ir a la alberca-, pregunto mientras caminábamos por los jardines del gran complejo hotelero.

-No se…-, susurre

-Prefieres seguir sola-, dijo casi inaudiblemente y yo tome su mano sin decir nada…no era correcto pero solo me quedaba este día, al regresar daría mi renuncia.

El sonrío y caminamos hasta la gran alberca, nos sentamos cerca del área del pool bar en una silla, me quite el vestido dejando mi traje de baño azul, por un momento Edward se quedo quieto, después se quito su playera lentamente dejándome sin aliento, trate de no pensar, me recosté y cerré los ojos.

Después de un rato, me di cuenta que el me observaba desde la alberca, su cabello estaba mojado y pegado a su frente, le sonreí y baje la mirada sonrojada.

-No piensas mojarte estando en la playa…-, dijo en tono algo burlón.

-No…-, susurre

-Bella…si estas incomoda…-, dijo titubeante, me levante y me senté en la orilla al lado de el, mojando mis piernas.

-Eso es algo…-, le susurre

-Por favor-, dijo sonriendo

-No me gusta nadar…-, le susurre viendo hacia la playa.

-Por que-, pregunto

-No hay un motivo…-, le dije echándole agua con una mano, el sonrío y jalo mis piernas haciéndome caer dentro de la alberca, me entro el pánico, y el me sostuvo de la cintura mientras mi cuerpo temblaba.

-Bella, ¿Qué pasa?-, susurro aun manteniéndome segura en sus brazos

-No me gusta nadar…-, le conteste

-Por…-

-Cuando tenia 6 mama nos llevo a la playa por primera vez y ella estaba demasiado ocupada vigilando a Alice, no me di cuenta lo profundo del agua hasta que comencé a ahogarme…una pareja me saco mientras veía a mi mama llorar…tiempo después supe por que lloraba aun cuando estaba segura de que yo estaría bien…-, le dije desviando la mirada, el levanto mi mentón y me obligo a mirarlo

-Si…Charlie hubiera estado con nosotras no hubiera tenido que depender de desconocidos…-, le susurre

-Confía en mi-, me dijo acariciando la mejilla

Solo en el…era el único hombre en el que confiaba y lo hacia por que lo amaba…no había otra razón, esta enamorada de el y sabia que el separarme de el me dolería mas que cualquier otra cosa, mas que el asunto de mi padre o la poca atención de mi madre…mas que cualquier cosa que hubiera vivido, por eso lo abrace mientras nuestros cuerpos se juntaban con el agua, el me estrecho y no hizo ningún otro movimiento.

Estuvimos algunos minutos así mientras el agua nos movía tenuemente, me separe y el sonrío tenuemente, pero había dolor en sus ojos, igual que en los míos.

-Iré a descansar un poco, nos vemos en el evento para saber si firmaran…-, le dije mientras me recargaba en la orilla, el asintió y salí de la alberca.

Al llegar a mi habitación, me acosté en la cama y reprimí las ganas de llorar no podía permitirme que el notara nada, ni siquiera mis ojos rojos, me quede dormida con el murmullo del mar que entraba tenuemente por el ventanal.

Me desperté con solo media hora antes de la cena, me duche rápidamente y me puse un vestido azul de vuelo hasta debajo de la rodilla, era pegado en el abdomen y mi pecho se cubría con dos trozos de linda tela bordada que se amarraban en el cuello, me puse unas zapatillas bajas y recogí mi cabello en una coleta.

Salí de mi habitación y me dirigí al área de espectáculos, había mesas en frente de todo el escenario, con lámparas que combinaban con las tonalidades del atardecer.

Edward estaba parado, con una camisa blanca y un pantalón negro, me miro y sonrío mientras me acercaba.

-No debo decirlo...pero lo sabes verdad-, susurro y yo desvíe la mirada

-Lo siento-, me dijo levantando mi mentón

-Si lo se…gracias-, le conteste.

-Edward y Isabella…Buenas tardes-, dijo el Sr. Garret Simons, director de Publicidad de la Cadena.

-Buenas Tardes…-contestamos.

-Bien, solo quiero informarles que la campaña se firmara con Point…me contactare con Eleazar el lunes, ahora por favor disfruten del evento-, dijo invitándonos a tomar asintio, nosotros sonreímos mientras se alejaba.

-Te lo dije-, susurro Edward a mi oído

Lo abracé y el beso mi cuello haciendo que me separar de inmediato.

-Perdón…lo siento por favor…no te vayas-, dijo mientras me ofrecía una silla, me senté sin mirarlo y nos trajeron platos con canapés y mariscos gratinados, el espectáculo comenzó, eran bailes prehispánicos de culturas mexicanas, trate de concentrarme en el escenario y que acabara lo mas pronto posible para que esto acabara, cuando el espectáculo termino, la gente había terminado de comer, se fueron dispersando lentamente, me levante de la mesa mientras Edward me veía.

-Buenas noches…descansa-, le dije antes de girarme y caminar rumbo a las habitaciones.

No me siguió, así que cambie el rumbo y me senté en el inicio de la playa con mis pies en la arena. Las lágrimas comenzaron a salir mientras solo podía oír al mar rugir.

-Bella-, susurro su voz aterciopelada y yo no dije nada, trate de limpiarme un poco la cara sin volver a mirarlo

-Bella-, dijo sentándose a mi lado

-Necesito hablar contigo…no puedo seguir viviendo como si nada hubiera pasado-, me susurro mientras me esforzaba por no voltearme

-No hay nada de que hablar Edward-, dije levantándome y caminando a mi habitación evitando las ganas de correr

-Bella…-, jalo mi brazo antes de que pudiera abrir la puerta de mi habitación.

-Edward....-, le dije llorando

-Perdóname…pero esto es más fuerte que yo-, dijo mientras suavemente tomaba mi cara entre sus manos y me besaba suavemente

Yo lo bese con más fuerza llevando mis manos a su cabello.

Abrió la puerta de la habitación y entramos besándonos, la cerró con su pierna y me levanto para dejarme sobre la cama, beso mi cuello, y paso su lengua mientras yo me mordía el labio. Quería tener la fuerza suficiente para no traicionar a Rose pero tanto el como yo solo éramos nosotros ahora, habiamos olvidado todo lo demás.

Se separo y me miro a los ojos, y sonrío con sus ojos vidriosos.

-Sabes que jamás haría esto…pero tenía los pies plantados en el suelo hasta que te vi Bella, después de eso piso sin el suelo, a cada minuto-, me susurro al oído mientras yo besaba su cuello, eso era suficiente para mí, para olvidarlo todo y entregarme al único hombre que he amado en mi vida.

Lo bese con todas mi fuerzas y nos separamos jadeando mientras el bajaba a mi cuello y mordía suavemente haciéndome gemir, sus manos recorrían mi cuerpo por encima de la tela mientras las mías se metían por debajo de su camisa.

-Te deseo tanto-, le susurre y el gruño mientras su manos fueron al nudo de mi vestido y lo desabrocho, se separo y lentamente bajo las tiras que cubrían mi vestido, lleve mis manos instintivamente a mi pecho y el las tomo al vuelo y las dejo a ambos lados de mi cara sujetas por las muñecas con su manos, me beso suavemente y después bajo lentamente hasta llegar al centro entre mis pechos, mi reparación se había vuelto irregular, levante instintivamente mis caderas y el gimió, su nariz rozó uno de mis pezones haciéndome gemir, me estaba torturando, yo luchaba por liberar mi manos mientras lentamente se llevo un pezón a mi boca y lo beso y acaricio con su lengua.

-Edward…-, gemí en voz alta y sus manos recorrieron todo el contornó de mis brazos hasta cubrir mis dos pechos y comenzarlos a acariciar mientras el me besaba en la boca y yo llevaba mis manos adormecidas a su cabello, lentamente bajo el cierre del vestido y lo comenzó a empujar hacia abajo, lo quito totalmente mientras su mirada recorría mi cuerpo, me sonroje y desvíe la mirada.

-Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida-, susurro en mi oído

-No es cierto-, le dije pensando en Rosalie, sintiendo por un momento un fuerte dolor en el pecho.

-Si…lo eres… hermosa, irreal, la única que me vuelve completamente loco, la única que será mía…solo mía-, dijo antes de besarme, mis manos subieron su camisa y el se separo para poder desabrochar los botones, cuando su torso estuvo desnudo, pase mis manos por toda su piel mientras el gemía haciéndome sonreír.

Comencé a desabrochar su pantalón y el volvió a encontrar mis pechos haciéndome arquera la espalda.

-Completamente loco-, me dijo mordiendo mi pezón provocando un ligero grito de mi parte.

Mis manos recorrieron su trasero aun con sus boxers, y una de sus manos entro en mi ropa interior, rozo ligeramente y yo cerré los ojos, nadie me había hecho sentir así, no había dejado que ningún hombre se acercar tanto a mi.

Me quito la única prenda que estaba sobre mi cuerpo y siguió con sus ligeros toques haciéndome creer que las palpitaciones no se detendrían nunca.

-Edward-, gemí mientras quitaba desesperadamente su ropa interior, su erección rozando contra mi muslo me estaba volviendo loca, jale su cabello para atraerlo a mi, y lo bese mientras el introducía un dedo en mi, jadee y el sonrío tenuemente, -Hazme el amor, hazme sentir mujer-, le susurre antes de besarlo nuevamente, con su mano separo mis piernas y entro en mi…mientras se detenía y gemía fuertemente.

-Eres virgen…-, jadeo

-Si…-, respondí algo insegura.

-No existe el suelo…-dijo antes de besarme y entra completamente en mí, jale su cabello mientras mi boca se trababa con la suya.

-Tranquila…-, susurro en mi oído

El piqueteo de dolor se convirtió en un hormigueo que me hizo frotarme contra el, gimió en mi oreja y salio volviendo a entrar lentamente, y de nuevo y de nuevo, ahora me sentía morir.

-Mas…mas-, jadee mientras su ritmo se volvía frenético, tomo una de mis piernas y la levanto colocándola en su cintura, hice lo mismo con la otra y el gimió y susurro mi nombre con voz ronca, me levanto abrazándome entre sus brazos y quede sentada con el dentro de mi, gemimos al unísono mientras el echaba su cabeza hacia atrás, sentí como comenzaba a temblar mi cuerpo, apoye mis piernas en la cama, gimiendo con cada movimiento y comencé a moverme para friccionar su miembro aun en mi, el gimió y llevo sus manos a mi cintura y comenzó a ayudarme a entrar y salir de el, con solo unos momentos mas grite sintiendo el mayor orgasmo que me hubiera imaginado, el enterró su cara en mi pecho y beso en medio de mis senos.

-Cambiaste mi vida…-, le susurre mientras me recostaba en la cama aun con el abrazándome.

-Y tu la mía..-, dijo contra mi piel para luego suspirar y cerrar los ojos.

Me sentía suya atrapada en su abrazo, y cuando estaba por rendirme al cansancio susurre lo que no me había atrevido a decir, cuando el estaba despierto

-Te amo Edward-….


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Bellany G.
**Cierra tus ojos y piensa solo en mi**

4 Comments:

  1. Anónimo said...
    no hay palabras, definitivamente,estuvo genial, de verdad, besos, suspiros orgasmicos, jaja, (loquibell)
    Anónimo said...
    por diossssss no lo puedo creer, esto estubo de lujo definitivamente por fin se abrieron mutuamente me encanto este capilo lo ame gracias y besos

    alice
    Anónimo said...
    NENA CULLEN:GUAU ESTUBO GENIAL YA ESTOY IMPACIENRE POR VER QUE PASA CON ESTOS DOS CUANDO LLEGEN DON DE ROSALI QUE LA VAN ADECIR O QUE PASARA MUCHOS BESOS Y SUSPIROS PARA LAS DOS PRECIOSA OS ADORO
    diana said...
    guauuuuuuuuuuuuuuuuuu me encanta me encanta ajajajajaja

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