Capítulo 9. El ataque de la cebra
Bella POV
“Esa Alice. ¡Siempre tiene que hacer todo a lo grande!” estaba sorprendida de lo perfecta que se veía la cuna. Rosalie también había echo un buen trabajo, le di una sacudida y no se había movido. Edward rodó sus ojos. “Si hubiera tenido mas tiempo de seguro podría haberla armado. Los insultos de Emmett me desconcentraban.”
“Seguro…” repentinamente tuve que bostezar. “No puedo creer lo cansada que estoy. Y solo son las nueve. Mejor me voy a dar una ducha y me alistaré para dormir antes de que me caiga.” Edward comenzó a moverse nerviosamente mientras buscaba la bolsa con mi ropa de dormir. “Iré a buscar a Alice.” Estaba fuera de la puerta antes de que pudiera decir nada. Aun seguia revolviendo mi bolsa cuando volvio, se vceia bastante irritado.
“¿Qué sucede Edward?”
“Se ha ido. Todos se fueron menos Carlisle. Aparentemente Alice decidio que todos necesitaban ir de caza antes de que fuera demasiado tarde.” Comenzo a dar vueltas por la habitación.
“¿Cuál es el problema de que hayan ido de caza Edward? ¿Para que necesitas a Alice?” entonces cai en cuenta. “Esto no tiene nada que ver con tu unica tarea del proyecto de ‘el embarazo de Bella’ de ayudarme a ponerme el vientre de utileria ¿verdad?” el me lanzo una mirada y continuo dando vueltas por la habitación.
“Edward Cullen, superalo. Ya hemos pasado por esto antes. Voy a ir al baño, me quitare la remera y me pondre la bata ensima. Pero entonces saldre, y tendras que desabrochar los ganchos nuevamente. Si, tienes mi permiso de ver mi corpiño y tocarlo si fuera necesario, y no, Carlisle no puede ayudarme asi que no pienses en pedirselo. ¿Me he olvidado de algo?” Elcruzó sus brazos meintras me miraba, en silencio. Asintio suavemente con su cabeza y me voltee, con mis cosas en mis manos y cmaine hacia el baño.
Aun echando humos por estar enamorada de una gallina, me quite la remera y saque la bata de mi bolsa. La abroche rapidamente y abri la puerta. El rudio que hizo la puerta al chocar contra la páred hizo que un tenso Edward pegara un salto. Comence a reirme “Estamos un poco nerviosos ¿verdad?” pregunté mientras me acercaba a él. Edward se aparto un par de pasos con temor y se detuvo. Yo continue avanzando hasta que estaba a unos pocos centímetros de él.
“¿Estas listo para hacer esto o necesitas unos minutos para prepararte mentalmente para el desafio?” Edward me dio un suave gruñido, tratando de asustarme pero contraataque. No le di tiempo de reaccionar, le di la espalda y deje caer la bata al piso. Le escuché rezongar. “Bella, ¿Por que tuviste que hacer eso?”
“Muevete Edward, hace frio aqui.” Nuevamente estalle al imaginar su mandibula desencajada y comence a reirme para dificultarle su trabajo. Sentia sus frias manos moviendose. Podia notar que estaba mas concentrado esta vez ya que los desabrocho rapidamente. Debio de haberse agachado y tomar mi bata ya que le senti deslizarla por mis hombros. Me quite el vientre del cuerpo y ate la bata antes de enfrentarle.
“Lo hiciste mucho mejor esta vez, Edward. ¿ves? No es nada grave. Toma, cuida de Eddie.” Deje el vientre en sus mabos y corri hacia el baño. Le escuche dejarse caer sobre la cama y suspirar de alivio mientras cerraba la puerta. Entocnes esto habia sido mas dificil de lo que demostro…bien, podria manejarme con ello.
El agua caliente de la ducha se sentia excelente sobre mi espalda adolorida. Me quede alli uno buen tiempo dejando que el agua calentara mi piel y pensando como acorrarlar a Edward contra la pared. Si se relajara, no seria tan gracioso. Con el cabello limpio y mejorado un poco el dolor de mi espalda, tomé la toalla y me sequé. Revolvi mi bolsa en busca del corpiñ oque habia escon dido. Desiciones, decisiones. El azul era su color favorito, pero muy predecible. El rojo era muy Rosalie, asi que fui con el que no se lo esperaria. El estampado de cebra. Me cubri la boca para que no me escuchara reir, pero por supuesto que la escucho. Estupidos oidos de vampiros. “Lo que estes planeando Bella, ¡descartalo o hare que Emmett venga a ajustarte el vientre!”
“Si te mueves de esta habitación saldre con la toalla Edward, lo juro.” Escuche un fuerte ‘HA’ y luego silencio. No se atreveria. “¿Tregua?” pregunté mientras abria la puerta y sacaba mi cabeza por ella, asegurandome de que no llamaria a Emmett.
“Si, tregua. Ponte algo de ropa, por favor.” Aun estaba sentado en la cama, con su cabeza entre sus manos. Cerre la puerta y le escuche levantarse y caminar nuevamente por la habitación. Orgullosa de mi misma, me puse la ropa interior y el corpiño que haria su magia. El estampado de cebra sobresalia en contraste con mi palida piel, de seguro seria algo difícil de ignorar. Tome la bata que estaba colgando de la puerta. Me la puse sobre mi cuerpo y respire profundamente. Una vez mas, saque mi cabeza por la puerta.
“Las mismas reglas que ayer ¿entendido? Solo que esta vez ve hacia la pared por favor, en lugar de ir hacia la ventana, no quiero volver a incapacitarte.” El me lanzo una mirada y se giro suavemente sobre sus talones. El vientre estaba sobre la cama listo para ponermelo. Ahora sabia que habia estado haciendo mientras me bañaba. Habia acomodado perfectamente los ganchos y las cintas, todo lo que tenia que hacer era ajustarlos y seguramente podria hacerlo con los ojos cerrados.
Lo lenvante casualmente com osi fuera a ponerrmelo y lo deje caer. Las cintas se enroscaron y los ganchos se desacomodaron. Escuche un golpe sordo cuando Edward presiono su frente contra la pared. “No lo hiciste…”
“OOPS” fue todo lo que dije antes de doblarme de la risa. “Estara bien Edward. Despues de todo eres un vampiro con super velocidad, esto no deberia suponer nada para ti.” Le vi golpear su cabeza contra la pared. “Bella, si no estuviera muerto, me estarias matando, pero eso ya lo sabes.”
Pase mis brazos por el vientre y gateé hacia el medio de la cama. Mantuve la bata sobre mis hombros para hacerle sentir mas comodo y darle cierta sensación de seguridad. “Muevete Edward. no tengo todo el dia.” Me estaba mordiendo el labio para evitar reir, pero gracias a Dios el no podia verlo. El golpeteo en la pared ceso asi que supe que estaba caminando hacia la cama. Cuando le escuche cerca de mi deslice la bata, revelando la parte de atrás del corpiño con estampado de cebra.
“Isabella...Cullen...quiero decir Swan…¿Que es eso?” podia senntir su frio aliento en mi nuca lo cual me me ponia la piel de gallina.
“Ya lo hablamos ayer, Edward, es un corpiño. Recuerda, no es gran cosa. Solo encargate de los ganchos.” Aun no se habia atrevido a tocar mi cuerpo.
“Se que es un corpiño Bella, pero…el estampado es de cebra.” Podia sentir un tono de queja en su voz. Mi rostro se ruborizo sabiendo que habia escogido perfectamente mi atuendo para maximo impacto.
“Respira hondo Edward, puedes hacerlo.” me senti como una porrista. Entonces me incline hacia atras, acercandome a él. Eso le sobresaltó, y senti sus frias manos buscando las tiras enredadas, tratando de arreglarlas… “¿Qué les hiciste Bella? Aca hay una...oh genial, ¡Esta atorada debajo del vientre!” le senti tirar de una de las tiras y se movio sobre mi estomago, debajo del vientre.
“Sostiene esto, yo la tomare. Dame aquel extreño. Sabes que seria ams facil si me quitara este estupido vientre.” Bufe.
“¡No te atrevas!” remarco cada palabra mientras las decia.
“Bien, lo intentaremos a tu manera.” Alce mi mano derecha hacia mi espalda para sotener el gancho. Sus frios dedos rozaron mi costado mientras me lo alcanzaba. Sostuve uno de los extremos en mi mano. Pero entonces me arrodille sobre la cama para que pudiera alcanzar ell que estaba debajo del vientre. Mientras trataba de arrodillarme, perdi balance y repentinamente senti dos manos drias en mi cintura desnuda. Me quede helada, y el tambien y senti su gelido alieento una vez mas, ahroa en el medio de mi espalda. Estaba segura de que el gancho del corpiño estana frente a su rostro. Mi corazon comenzo a latir rapidamente y contenia el aliento. Le escuche sonreir cuavemente.
Libere rapidamente la cinta y me sente en la cama. “Buena atrapada.” Murmuré.
Con tranquilidad comenzo a asegurar las cintas por mi espalda. Sus manos se movian lentamente por mi espalda, rozando mi piel cada tanto. En una ocacion paso su dedo por debajo del bretel del corpiño y lo movio un poco hacia un lado. “Lo siento, estaba en medio.” Susurro a mi oiido.
Era obvio que ahora trataba de dar vuelta a las cosas y hacerme sufrir a mi. “Se lo que intentas Edward y no funcionara.”
“¿Qué es lo que estoy tratando de hacer?” sus labios tocaron el lóbulo de mi oreja.
“Tratas de ponerme nerviosa.”
“¿Y que si lo hago?” senti su aliento en mi nuca.
“No va a funcionar. No voy a dejar que ganes.”
“¿Estas segura de ello? Crei haber sentido acelerarse tu pulso. Sip, ahí va de nuevo.”
Mi cabeza daba vueltas, pero no podia dejarle ganar. Este era mi juego y el unico que tenia que ponerse nervioso era él. Respire profundamente y trate, sin exito, de tranquilizar mi corazon. “Debes de estar escuchando cosas. Estoy perfectamente bien.”
“¿Que tal si hago esto?” senti su fria mano sobre mis hombros. Gentil y lentamente se deslizaron por mis brazos, casi tocando mi piel.
“Nada.” Chillé.
“¿Que tal esto? ¿Algo?” le senti besar mi nuca.
“Nop.” A este punto, esta segura de que hasta Carlisle podria oir los desbocados latidos de mi corazon desde abajo. Entonces fue por el golpe asesino. Se inclinó mas, y susurró “¿Alguna vez te dije que las cebras son mis animales preferidos?” y con eso, inclinó su cabeza y comenzo a besar la parte posterior de mi hombro derecho.
Tratando de tomar la carta mas alta dije casualmente “Crei que el leon de montañas era tu preferido…”
Nuevamente, avanzo hasta mi oido. Podia sentir su pecho presionandose contra mi espalda. “Son mis favoritos para cazar, las cebras son mis favoritas para admirar.” Escuché el ultimo bronce cerrarse.
Mi rostro estaba en llamas y estaba temblando mientras me debatia que hacer. ¿saldria corriendo al baño hasta que se tranquilizara mi pulso y pretender que nada habia sucedido O me volteaba a verle a los ojos sabiendo que su lo hacia mis alocadas hormonas tomarian control de mi y me avergonzaria de mi mismas? De cualquier forma, perderia, y no iba a dejar que eso sucediera. Trata de calmar mi respiracion, pero no funcionaba, mi corazon continuaba corriendo y no podia desacelerarlo.
“Bella, hay algo que debes saber, Emmett esta subiendo hacia aqui.” Le senti correr mi cabello a un lado para que pudiera besar mi cuello nuevamente.
“Buen intento Edward. no voy a…”
WHAP la puerta de la habitacion de Edward se abrio de golpe y Emmett irrumpio en la habitación. “Olle Bella, se que debes de tener una…WOA…” se quedo helado cuando nos vio y perdio el habla. Escuche mas pasos de fondo y sabia que es resto estaba en camino asu que tome la bata y me la puse por sobre mi pecho.
“¿Acaso eso es un corpiño con estampado de cebra? Buen…” SMACK Rosalie habia llegado. Arregleo la situación y asintio con su cabeza en mi direccion.
Esto n oestaba ocurriendo.l
“¡Wow!” Jasper tambien estaba alli. Reviso las emociones de la habitacion y comenzo a sonreirse.
“¡Emmett! Encontre una pasta deental, dejalos solos. ¡Genial! ¡Todos AFUERA!” Alice entro corriendo por la puerta.
Rosalie agarro a Emmett por la oreja. “Lo siento chicos…diviertandse…dejense llevar…um, ya que estaban…” su voz se perdio por el pasillo.
“Jasper, vamonos. Lo siento Bella, de repente Emmett decidio que necesitaba pasta dental asi que no lo pude ver con tiempo y crei que Jasper podria calmarle un poco…um, cierto…nosotros estamos saliendo…” ella y Jasper se deslizaron fuera de la puerta.
Ahroa Edward se estaba riendo, aparentemente complacido de que estaba completamente avergonzada y a unos diez segundos de desmayarme, me di vuelta para mirarle. “Te adverti que estaba vieniendo hacia aqui, tu solo estabas distraida y no quisiste creerme.” Tenia razon. No le escuche pero él no habia estado jugando limpio.
“¡Tienes suerte de que te ame!” salte de la cama y le dije por sobre mi hombro “Dire que esta ronda fue un empate. Te ganare la proxima vez.” Aun riendo, sacudio su cabeza mientras cerraba la puerta del baño.
Volvi a reproducir toda la escena en mi mente y me rei. ¿Por qué Emmett necesitaba pasta dental? Tendria que preguntarselo a Edward. revolvi mi bolsa en busca de mi remera para dormir y me encontre con una caja. Dentro, habia una remera enorme que decia ‘Futuro Cullen’ con una flecha apuntando a mi vientre. Habia una nota de Alice.
Bella,
¡Espero que te guste!
Las mande a hacer hoy en el shopping.
Con amor,
Alice.
Me puse la remera y me admire en el espejo, era tierna. Sali del baño y vi a Edward sentado en el borde de la cama. “¿Te gusta la remera que me compro Alice? Nuevamente es un tanto exagerada ¿No crees?”
“Asi es Alice. ¿Te has recuperado? Tu corazon parece haberse tranquilizado.” Trataba con fuerzas de mantenerse serio, pero las comisuras de sus labios comenzaban a estirarse en una sonrisa.
“Estoy bien amante de Cebras. ¿Te has recuperado?” pregunté sentandome a su lado.
“Casi.” Se inclinó y comenzo a besarme. Una vez mas, mi corazon comenzo a agitarse. Mis brazos se pasaron por su cuello y no oquueria dejarle ir jamas, pero eventualmente le senti apartarse.
“Hora de dormir para el humano.” Anuncio.
“No se si me podre dormir aun, estoy un tanto acelerada, gracias a ti.” Él se levanto y descorrio las sabanas. Se veia tan comoda. “¿Te quedaras conmigo?” pregunté.
El dijo sonriendo “Por supuesto.” Me meti debajo de las sabanas y el las ajustó alrededor de mi antes de recostarse.
“Casi me olvido de preguntaar, ¿Por que Emmett estaba tan loco por la pasta dental?” le senti sacudirse con la risa por mi pregunta.
“Aparentemente, Emmett se esta metiendo bastante en lo del embarazo. Tiene ‘antojos’ pero en lugar de comer comida, tiene antojos de oler ciertas cosas y ahora era la pasta dental.”
Comence a reirme “Eso explica lo del pan de ajo…”
“Duerme Bella, se esta haciendo tarde.” Cerre mis ojos y él comenzo a tararear mi cancion favorita.
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Bellany G.
**I need a break with you!!**