viernes, 27 de noviembre de 2009

VENTANA AL AMOR

Capítulo Veintisiete

Edward POV

-¿Tanya?- dije al verla parada frente a mi perta, la cual acababa de abrir. El estridente timbre me había desperado.-¿Que haces aquí tan temprano?

-Lo siento Edward ¿te desperté?- me preguntó

-No.- mentí- ¿Qué sucede?

-Lo siento- repitió.- es que estoy tan emocionada, necesitaba hablar con alguien…

-Pasa…- dije haciéndola entrar- ¿Qué paso?- le pregunté una vez tómanos asiento en la sala.

-¡Mark me llamó!.- dijo emocionada- ¡viene a Chicago en una semana!. Edward estoy tan feliz.- dijo abrazándome

-Me alegro mucho por ti.- conteste reprimiendo un bostezo

-Si, no sabes cuanto lo he extrañado, este mes sin él se me ha hecho insoportable…

-Me imagino, yo apenas y puedo estar separado de mi Bella unas horas…

-Hablando de ella, que te parece si en compensación por haberte despertado y por que esta mañana me siento sumamente feliz, no os preparo mi desayuno especial, ¿Bella esta acá, cierto?

-No, esta en su casa…- su rostro se entristeció.- pero la voy a llamar para que nos acompañe.

-Genial, sabes… ella es una persona asombrosa… te merece totalmente.

-Estas equivocada Tanya, él afortunado soy yo al tenerla a ella…- ella sonrió

-Bueno, será mejor que me vaya a la cocina si quiero que mis panqueques especiales estén listos antes del medio día. Tú puedes volver a dormir si quieres

-No estaba durmiendo.

-No seas mentiroso, Edward. Te conozco, tu almohada aun esta marcada en tu cara

-No es cierto…- dije tocándome para verificar, Tanya se rió antes de deslizarse a la cocina.

Mire la hora en la pantalla de mi televisión, aun era muy temprano para llamar a Bella, por lo que decidí darme una ducha antes de hacerlo, cuando me dirigía a mi cuarto a por mis cosas, un estruendo de cosas al caer seguido por una maldición proveniente de la cocina me distrajo.

-Tanya ¿estas bien?- le pregunté

-Si, solo se me cayo la leche encima de la ropa…- dijo indicando su blusa y su pantalón totalmente mojados

-¿Cuánta leche se te cayo encima? ¿la reserva nacional?

-Muy gracioso, Cullen. Anda, supongo que tendrás algo para que me ponga mientras lavo esto…

Lo único que pude facilitarme fue una de mis camisas, ni siquiera mis pantalones deportivos le calzaban, se le caían por más que se los ajustara así que desistió de ellos, me dedicaba miradas asesinas cada vez que me reía de ella.

-Me voy a dar una ducha…- le dije- si te vuelves a ensuciar ya sabes donde esta la ropa, solo deja algo para que yo pueda usar.- añadí con una risa

-ja, ja, ja… ríete Cullen, ya me las pagaras- dijo- ¿ya llamaste a Bella?

-Luego de la ducha, o tal vez sería mejor que la llamara para el almuerzo.- dije al ver que aun no comenzaba a cocinar y conociéndola sabía que se iba a demorar.

-Ja, ja, ja muy gracioso… anda mueve tu trasero a la ducha de una vez y deja trabajar a la maestra.- rodé mis ojos mientras me dirigía al baño.

El agua caliente relajo mis músculos y termino de despertarme por completo. Se estaba sencillamente bien bajo el chorro de agua caliente, el ruido sordo que hace algo al caer me distrajo mientras me colocaba una toalla alrededor de la cintura. Solo un nombre vino a mi mente, Tanya, a este paso ella iba a destrozar mi cocina antes terminar de cocinar medio plato.

Salí del baño y atravesé el pasillo hasta llegar a mi cocina.

-¿Tanya, Qué fue ese ruido?.- pregunté antes de entrar. Ella no respondió.

Cuando entre a la estancia vi que había provocado el alboroto, en el piso había una caja celeste totalmente aplanada crema y algo de masa se desbordaba de su interior, mis ojos siguieron avanzando y entonces vi a Bella, tenía los ojos desbordados por las lagrimas y se sujetaba el estomago con fuerza.

- ¡Bella!...- la llamé, pero ella estaba como ida y no respondió,- ¿Qué te pasa?..- le pregunté con la preocupación marcada en la voz, su rostro estaba contraído por la pena y el dolor, me acerque a ella.- ¿Bella, amor, Qué sucede?.- tome su brazo con cuidado.

- ¡suéltame!- gritó con la voz rota y apartando su brazo de mi toque con brusquedad. Luego salio corriendo antes de que fuera capaz de reaccionar.

Me quede parado allí, quieto e incapaz de reaccionar. Cuando fui capaz de volver en mi salí disparado rumbo a la puerta que aun seguía abierta de par en par.

-¡Bella! ¡Bella!- la llamé, me dirigía hasta las escaleras cuando la voz de Tanya me detuvo.

-Edward no puedes salir así,- me dijo con voz queda. Ella tenía razón.

Entre al departamento, corrí hasta mi habitación y me vestí con lo primero que cogí del armario.

-¿Qué paso, Tanya?- le pregunté mientras cogía mis llaves y abotonaba mi camisa a la vez.

-No lo sé. Solo ví a Bella después de escuchar el ruido que el paquete hizo, no dijo nada… no entiendo por que se fue así, pero me da miedo…- agregó preocupada:- le puede pasar algo…

-Pero ¿Por qué reacciono así?

-¿acaso no haz notado como ando?. Dijo indicándose.- creo que ella pudo malinterpretar eso,- Agrego tomando el dobladillo de la camisa.- yo igual lo hubiera hecho…

-No, no, no ella no puede pensar que…

-Eso no puedes saberlo, Edward.- me afirme en el mueble que estaba junto al recibidor.- pero que haces,- me regañó.- anda a buscarla, ya…

-Si. Por favor, llama a los demás, Bella se veía muy alterada y creo que voy a necesitar la ayuda de ellos para encontrarla más rápido.

Me precipite escaleras abajo, Bella seguramente ya estaba lejos de aquí, pero ¿Dónde?. Me subí de manera apresurada a mi carro, sin importarme siquiera colocarme el cinturón y arranque.

Primero me dirigí directo a su casa, sería el lugar más obvio para ir, pero esta estaba completamente vacía. Ella no estaba allí.

Di una vuelta por los alrededores, y otra y otra, mire en todas direcciones esperando encontrar su carro en las calles o sus cabellos castaños mientras se deslizaba por la acera. Pero nada, no había rastro de ella.

Sentí miedo, le podía haber pasado cualquier cosa al estar tan alterada y sola. Solo pensar en los peligros en que podría encontrarse me estremeció, debía encontrarla y pronto.

Seguí buscando sin resultado, no estaba en ningún lado y la angustia comenzaba a oprimirme el pecho hasta el punto de hacerme casi imposible e incluso dolorosa la respiración. Debía encontrarla, necesitaba encontrarla.

Fue en esos momentos cuando el sonido de mi celular me saco de mis supociones fatalistas, abrí la tapa y conteste sin siquiera verificar quien era. Solo había una voz que deseaba escuchar.

-¿Bella?- pregunté esperanzado.

-No, soy yo, Alice…- respondió mi hermana seria.

-¡Alice!.- exclame.- ¿Qué sucedió? ¿encontraron a Bella? ¿Dónde esta?¿esta bien?.- las preguntas salieron de manera rápida y atropellada de mis labios.

-Cálmate, Edward. Ella esta bien.

-¿esta en tu casa? Quiero verla…- sentí como al fin podía volver a respirar. Ella estaba bien.

-No creo que eso sea bueno ahora mismo, Edward.

-¡¿Qué?!¿Porque?...

-Ella no quiere verte, Edward- dijo con aparente calma, aquella calma previa a la tormenta- ¡no sé como pudiste hacerle esto!.- gritó.- ¡más ahora cuando…

-¿Cuándo qué, Alice?

-Nada, nada.

-Alice por favor, dime que sucede. Necesito hablar con Bella.

-Ahora no, ella no esta en condiciones de hacerlo, Edward.- dijo antes de cortar repentinamente sin siquiera despedirse.

-¿Alice? ¡¿Alice?!

No sabía que hacer. Por un lado quería hablar con Bella y aclararle que lo que había visto no era lo que parecía, pero si ella estaba tan alterada como parecía, lo mejor sería que le diera algo de tiempo para serenarse.

Pero la angustia de la espera dolía.

Y más lo hacía sentir que ella no confiaba en mí.

¿Acaso no lo había dado pruebas suficientes de mi amor hacia ella?. Deje que mi cabeza cayera en el respaldo del asiento, estaba abrumado, estresado y aun no era mediodía.


Alice POV

-¿bueno? ¿Alice?

-Si ¿Quién es?.- pregunte algo dormida aun, restregándome los ojos.

-Soy yo, Tanya.

-Ah, hola Tanya ¿Qué hay?

-Alice es Bella…- dijo preocupada.

-¿Qué pasa con Bella?.- pregunté haciendo eco de su preocupación.

Tanya me relato todo lo sucedido desde su punto de vista. Me costó creerle, más de lo que pensaba, Bella no tendía a actuar de manera precipitada o a inventar cosas, pero tampoco podía desconfiar de Edward, el la amaba por sobre todo.

-¡¿Cómo que no saben donde esta?!- grité contra el teléfono, presa del pánico. Con lo que conseguí despertar de un sobresalto a mi esposo.

-No, salió corriendo. Edward la esta buscando ahora, pero no creo que la encuentre si ella no quiere ser encontrada…

-Esto esta mal, muy mal…- susurré.- tenía miedo por Bella, ¿habría pasado al departamento antes o después de la cita con la doctora?

-Lo sé, por eso me pidió que te llamara y también a todos los demás, va a necesitar su ayuda.

-Voy a llamar a Rose.- le dije antes de cortar y precipitarme a marcar el numero de mi amiga, le conté todo lo más rápido que pude mientras buscaba algo que ponerme, por primera vez no me intereso si mis prendas combinaban o no.

-¿Qué sucede, amor?- me preguntó Jasper, aun adormilado.

-Bella…-

Nos reunimos todos en casa de mis padres para dividirnos y buscar a mi amiga. Me aterraba pensar en lo que podría sucederle si se encontraba en el estado de conmoción que me había relatado Tanya. A Rose y a mi nos obligaron a quedarnos en casa, argumentando que tanto estrés no nos hacía bien en nuestro estado; si supieran que Bella seguramente estaba en el mismo estado, ellos también estarían aterrados como yo.

Rose también me preocupaba, caminaba de un lado para otro de la sala con el celular en la mano, estaba nerviosa, demasiado nerviosa; y eso no la ayudaba, solo le quedaban unas semanas para tener al bebé y cualquier tensión o situación estresante podría adelantarle el parto, lo cual no era para nada conveniente.

-¿Dónde estará?- me preguntó.

-No lo sé.

-Estoy asustada…

-Yo también…- admití- tengo miedo de que le pase algo, más ahora en su estado…

-¿Qué estado? ¿Qué pasa Alice?

-Rose, ayer Bella se hizo una prueba de embarazo…

-¿una prueba de embarazo? ¿y que salio?

-Positivo, esta mañana iba a ir al medico para confirmarlo…

-…y después se fue al departamento de Edward y vio sabe Dios que.- dijo atando los cabos que yo no había logrado unir.- pobrecita, debe estar devastada, tenemos que ir a buscarla, Alice.

-Pero no podemos salir.

-Tenemos que hacerlo. Nuestra amiga nos necesita, no estoy tranquila aquí haciendo nada…

-Yo tampoco… ven vamos, tomemos mi carro y vayamos a buscarla…- dije

Dimos muchas vueltas, sin encontrar rastro de ella. Ya llevábamos casi media hora de búsqueda cuando comenzó a llover de manera lenta, no era más que una leve llovizna, pero imaginar a Bella vagando por ahí y con lluvia- por mínima que fuera- me hacia doler el corazón. Teníamos que encontrarla. Íbamos por los alrededores del estacionamiento del parque cercano al lago, cuando algo llamo la atención de Rosalie.

-¿ese no es el carro de Bella?.- dijo indicándome un Peugeot 206 negro aparcado en la acera.

-Si, lo es…- dije reconociendo una caricatura que había pegado Su en la parte trasera del carro.

-Estaciónate aquí…- me dijo- no debe estar muy lejos…

Bajamos, no nos preocupamos por mojarnos bajo la lluvia. Caminamos por el parque pero este estaba vacío, cuando íbamos a volver al carro desesperanzadas, se me vino a la mente el único lugar al que no habíamos ido. El muelle. El pequeño muelle de la orilla del lago.

-¿crees que este allí?.- me preguntó Rose cuando caminábamos en aquella dirección, la lluvia nos pegaba el cabello al rostro

-Es una posibilidad…- le dije.

Caminamos, la lluvia comenzó a sentirse con más fuerza. Sentada sobre el muelle y con los pies colgando sobre la superficie del agua se encontraba Bella. La alegría que sentí al encontrarla se vio empañada al ver el estado en que se encontraba, se notaba en su postura que estaba mal.

-¡Bella!.- la llamamos a la vez, antes de acercarnos. Ella se levanto de manera lenta de su improvisado asiento.

Sus ojos estaban completamente rojos e hinchados, producto de tanto llanto, la mascara de pestañas hacia un recorrido negro por sus mejillas, su cabello estaba mojado y revuelto. En su rostro no había expresión alguna y esto me asusto, se sostenía el vientre con las dos manos, como si se le fuera la vida en ello.

-¡oh, Bella!.- exclamo en un sollozo ahogado Rose. Ella avanzo de manera lenta hacia nosotras.

En cuanto estuvimos a la misma altura la rodee con mis brazos, ella rodeo mi cuerpo con sus brazos y oculto el rostro en mi cuello, sentí como los sollozos que luchaba por contener la hacían temblar, Rose acaricio su cabello en silencio.

Estuvimos así, las tres abrazadas y en silencio, por un tiempo inconmensurable, cuando Bella por fin alzo la vista, estábamos completamente empapadas.

-me mintió…- susurro con la voz rota.

-Seguro hay una explicación para todo, corazón…- le dijo Rose aun acariciándole la cabeza, Bella negó.

-No quiero escucharlo, chicas…no quiero, no quiero…

-Será mejor que te llevemos a casa…no quiero que te enfermes, eso no es bueno para ti…

-…ni para el bebé…- dijo alzando el rostro otra vez

-¿lo confirmaste?.- asintió

-Iba a darle la noticia cuando,- su rostro se contrajo en una mueca de dolor y volvió a llorar.

Cuando logramos calmarla nos dirigimos hasta el auto, la acomodamos en el puesto de atrás junto con Rose que intentaba consolarla, antes de partir llamamos a los demás para informarles que la habíamos encontrado y que fueran a recoger el carro y también a Susan y la llevaran a casa de mis padres, no sería bueno para ella ver a Bella así. Las tres nos dirigimos a su casa.

Bella había caído en un estado similar al sopor después de llorar todo el viaje contra el hombro de Rose quien intentaba por todos los medios reconfortarla, pero había sido inútil.

La cambiamos de ropa, le secamos el cabello y nosotras también lo hicimos, luego Rose la acompaño a su cuarto a recostarse mientras yo le preparaba algo caliente.

Pero sabía que alguien más estaba sufriendo, no desconfiaba de mi hermano, pero todo era tan confuso. Decidí que sería mejor que yo lo llamara, al menos para informarle que Bella ya había sido encontrada.

-¿Bella?- preguntó luego de contestar al primer tono

-No, soy yo, Alice…

-¡Alice!...¿Qué sucedió? ¿encontraron a Bella? ¿Dónde esta?¿esta bien?.-preguntó de manera atropellada y con el pánico marcado en la voz

-Cálmate, Edward. Ella esta bien

-¿esta en tu casa? Quiero verla…

-No creo que eso sea bueno ahora mismo, Edward- le dije

-¡¿Qué?!¿Porque?...

-Ella no quiere verte, Edward- dije con calma-¡no sé como pudiste hacerle esto!.-le grite recordando el estado en que habíamos encontrado a Bella, no importaba si había sido un malentendido o no, él era responsable de ello.-¡más ahora cuando…- me callé al recordar que él no sabía nada del embarazo.

-¿Cuándo qué, Alice?

-Nada, nada.

-Alice por favor, dime que sucede. Necesito hablar con Bella- pidió desesperado

-Ahora no, ella no esta en condiciones de hacerlo, Edward.- le dije antes de colgar.

Coloque en la bandeja tres plato de sopa caliente, Rosalie estaba recostada junto a Bella a quien tenia rodeada por los hombros, lagrimas silenciosas se abrían paso desde sus ojos chocolates, no me gustaba verla así, me partía el corazón.

Era doloroso verla sufrir de esa manera, en el que debía ser el día más feliz de su vida. Ni siquiera había podido disfrutar lo suficiente la noticia de su embarazo. Dijo que no tenía apetito, pero Rose y yo prácticamente la obligamos a comerse la sopa, aun estaba helada, por más que la hubiéramos arropado. Parecía que el frío era por algo más.

-tienes que estar tranquila, Bella.- le dijo Rose.- esto no le hace bien al bebé

-lo intento, pero…- se le volvió a quebrar la voz.

-tranquila, tranquila…- le susurré.

Nos encontrábamos las tres embutidas en la cama matrimonial de su habitación, como en los viejos tiempos, claro que esta vez no reíamos y bromeábamos como antes; ahora estábamos allí para consolar a Bella.

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... de verdad me molesta mucho que justo ahora, haya un capítulo triste que comentar, digamos que mi ánimo no es el mejor y encima le ponen limón a la herida U.u... bueno aqui hay salvación, el punto es que Edward pueda explicar lo que paso...
cuidense mucho, suspiren (ahora si que las necesito T.T) y...
Nos leemos en un tris!

Bellany C.
**Be my friend now, hold me**

3 Comments:

  1. pekelila said...
    ola niña!!!
    mmm solo puedo decir que segguire visitando el blog no importando l k paso bueno me encanta las historias publicas y auke no te conosco bells se que eres un gran personita asi a k animos las cosas pasasn x algo
    bueno creo lo mejor es dar vuelta a pag no kiero k estes triste
    y sobre el fics bueno ya sabemos k paso en relidas y espero k pronto se aclaren las cosas
    se te kiere niña
    Paola said...
    Tranquila no te dejaremos...

    Me encantan tus historias!!!! :)
    Anónimo said...
    nena cullen: pobre bella pero como deconfia de mi vampiro con lo que la adora bueno me encanto ya estoy impaciente por que saga el sigien muchos suspiros de chocolate preciosa

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