Capítulo Veinticinco
Jasper POV
Había pasado exactamente un mes desde que mi Allie me había dado la noticia más maravillosa que jamás pensé oír. La noticia de que seríamos padres. Aun no encontraba palabras para describir lo que sentí en ese momento. Era sencillamente maravilloso. Lo mejor que me había pasado en la vida.
Alice estaba completamente extasiada con lo de su embarazo y con todo lo relacionado con la venida del bebé. Todos los días se cambiaba dos veces de conjunto para que la fotografiara con su insipiente barriga de apenas dos meses. Quería guardar cada momento.
Inclusive ya se había metido de lleno en la decoración del cuarto para el bebé, que era aledaño al nuestro. Lo había mandado a pintar de un suave azul celeste y ya tenía encargados la cuna, una cómoda e inclusive un mudador. Todos le insistimos en que no debía apresurarse, pues no sabríamos que era el bebé hasta dentro de dos meses más. Pero Alice insistía en que estaba segura de que era un niño. Y a ella nada se le discutía.
Pero no fue este el único cuarto que había decorado, hacía unas semanas se había atrincherado en la casa de mi hermana y no había salido de ahí hasta que tenía lista la habitación perfecta para la pequeña Lilian: toda pintada de color lila, con dibujos de flores color rosa por todas las paredes y los muebles en tonos crema, cualquier colcha, cojín o cortina era de color rosa pastel. Rosalie había llorado de la emoción al ver el cuarto.
Lo más gracioso de todo el maravilloso proceso de dulce espera eran los antojos de mi esposa que eran cada vez más raros.
-¡quiero pastel de manzana!.- dijo una mañana.
-¿pastel de manzanas?.- ella asintió- pero si no te gustan las manzanas
-Lo sé, pero el bebé quiere pastel de manzanas…- dijo acariciándose el estomago
-Esta bien…voy a ir a la pastelería, espérame aquí ¿de acuerdo?
-Claro…
Tomé el carro y me dirigí a la pastelería más cercana que estaba casi a siete calles de nuestro departamento. Afortunadamente conseguí el último pastel de manzana que tenían. Volví al carro dispuesto a volver a casa cuando mi celular sonó.
-¿si? Allie, ¿Qué pasa?
-¿conseguiste el pastel?
-Si…
-¿es de manzana?.- me preguntó
-Si, tal como querías…¿Por qué?
-Es que…ya no quiero manzanas…ahora quiero pastel de chocolate con peras…
-¿chocolate con peras? ¿eso existe?...- nunca había oído de esa clase de pasteles.
-Si, acabo de ver un anuncio en la televisión…el lugar donde los hacen queda en la avenida 23…- comenzó a decir
-Alice, eso es a 20 cuadras de adonde estoy
-Pero, es que quiero…- comenzó, estaba seguro de que le estaba haciendo un puchero al teléfono
-Esta bien, pero ¿podrás aguantar?- en realidad quería preguntarle: ¿segura que lo querrás cuando lo consiga?
-Si, por favor…apúrate Jazzy…
-Ok, voy para allá.
Afortunadamente esta vez mi esposa no cambio de opinión. Lo bueno de todo era que no había tenido mucho antojos, solo unos tres por semana durante este mes, pero dicen que a medida que avanza el embarazo estos disminuyen, en realidad lo esperaba, ¿Por qué a Emmett no le sucedió esto?
-no es precioso…mira como se ve mi cuñada con ese vestido…- comenzó a decir Alice.
Estaba preparando una colección de ropa para embarazadas de su propia creación y Rosalie con sus siete meses de embarazo era su modelo favorita. Nos habíamos reunido en la casa de mis suegros para ver un adelanto de su nueva línea que sería lanzada en un par de días.
-vamos, Bella sal de una vez…- se escuchó decir a Alice desde la otra sala. Donde preparaba a sus modelos.
-En serio, Alice…no quiero…que van a pensar de mi…no, mejor no. No sé en que pensaba cuando decidí ayudarte
-Vamos Bella, eres nuestra mejor amiga.- comenzó ahora Rose, la otra persuasora- además te ves preciosa…
-Gracias, pero no…
-Bella.- comenzó mi esposa.- no nos hagas usar la fuerza…
-Ustedes no…
-Oh, si…si lo haremos. Así que lleva tu lindo trasero hasta la sala ahora o lo haremos nosotras…
-Son terribles, chicas…terribles…
En cuanto Bella salió a la sala entendí el por que de su negativa. Vestía un amplio vestido blanco veraniego, eso era normal. El por que de su incomodidad radicaba en la barriga falsa que la habían obligado a usar. Mi miraba fue de la avergonzada Bella hasta Edward, mi amigo la miraba con una mezcla de ternura y amor en los ojos casi tangible, la miraba con anhelo, anhelo de que aquella imagen se hiciera realidad.
-¿mi tía Bella también esta embarazada?.- preguntó Su, quien estaba sentada en el regazo de mi suegra.
-¡No!…- le respondió sorprendida Bella.- lo que pasa es que tus otras dos locas tías me obligaron a modelar así, pero es una barriga falsa…
-Ahh…- dijo con resignación Su.- yo creía que sí.
-Pues no…-dijo Bella bajando la mirada antes de abandonar la habitación
Bella también quería ser madre, eso se notaba en sus ojos. Y al parecer aquello era algo que también deseaban Edward y su sobrina, eso saltaba a la vista.
Bella POV
-¡Edward!.- dije sorprendida al sentir como repartía pequeños besos por mi cuello- ¿Qué se supone que haces?
-¿yo?, nada…- repuso en tono inocente.- ¿y tú, amor?
-Intento terminar mi novela- le dije tratando de teclear, pero era inútil con él desconcentrándome
-Pues continua.- me instó
-No, no puedo si estas viendo…
-Pero si soy tu editor, amor. Tarde o temprano lo voy a leer
-Bueno, que sea tarde.- dije intentando ocultar la pantalla de sus ojos.- el lunes, en horario de oficina como debe ser.- dije seria
-Vamos, Bella…- dijo besándome nuevamente
-No hagas trampas, Cullen y mantén tus labios para ti mismo por un momento o será tu culpa que mi nuevo libro no este listo…
-Esta bien…- dijo sentándose en el borde de la cama.- me comportare, lo prometo
Suspire. Era tarde, pero me encontraba sumamente inspirada, por lo que no repare en la hora. Pero pude notar como a Edward poco a poco lo iba venciendo el sueño.
Edward ahora prácticamente vivía con nosotras, en un principio creía que esto sería un poco incomodo para Susan, siempre habíamos sido las dos, tal vez que ella viera que ahora había alguien más en mi vida podía ponerla incomoda, pero fue todo lo contrario. Susan adoraba a Edward, es más, se ponía ansiosa cuando él no estaba acá.
Hasta hacía poco no había descubierto el por que.
Susan quería un padre.
Ella nunca había conocido al suyo, pues el muy infeliz abandono a mi hermana en cuanto supo que estaba embarazada, dejándola destrozada y sin ganas de volver a creer en el amor; por eso Susan siempre había buscado figuras paternas, solo que yo no lo había notado, primero fue papá, luego Carlisle y los chicos. Pero ella quería un padre de verdad, y también una madre.
-tía…¡quiero una mamá y un papá!!- dijo un día después del colegio, estaba muy enojada.
-Pero si los tienes, corazón…
-Si, pero ellos no están aquí. Yo quiero una mami y un papi que me vayan a buscar al cole y que jueguen conmigo como mis demás compañeros
-Pero, me tienes a mí y a tus tíos, mi cielo…- dije acariciándole una mejilla- ¿acaso no basta con eso?
-¡pero yo quiero que seas mi mami!.- dijo con un mohín y un sollozo escapando de sus labios. Me partió el corazón.- o ¿es que tú no me quieres?- la abrace con fuerza.
-Claro que te quiero. Tú eres como una hija para mi, tesoro. Pero yo no quiero tomar el lugar de tu mamá…
-Pero ella querría que tú fueras mi mamá, ella te quería ¿por fis?.- dijo con ojos brillantes
-Claro que si, corazón
-Entonces ¿te puedo decir mami Bella en vez de tía Bella?- me preguntó, yo asentí aun llorando de la emoción.- gracias, mami,- la volví a abrazar.
Lo que Susan necesitaba era una familia, pero una de verdad y yo estaba dispuesta a dársela, me preguntaba si Edward también, pues yo no concebía una vida sin él.
La noche después del desfile de Alice tuve la respuesta; me había sentido extraña al usar aquella barriga falsa, por primera vez anhele tener sinceramente ser madre, tener un bebé creciendo en mi vientre. Tampoco me fueron indiferentes las miradas de Su y Edward, la ilusión brillaba en los ojos de ambos. Edward nos había ido a dejar a casa, Susan estaba cansada por la tarde de juegos de la cual había disfrutado, por lo que se quedo dormida antes de que llegáramos. Por lo que mi novio debió llevarla en brazos hasta su cuarto, yo iba a su lado.
-papi…- susurró Su aferrandose más a él, mi corazón se apretó, ¿qué tal si a él le molestaba aquello? Su respuesta me casi me hizo llorar de emoción. Él la estrecho tiernamente y le preguntó en un susurro también:- ¿Qué pasa, corazón?
-No te vayas…- le pidió aun en sueños
-No, me voy a quedar con ustedes…siempre…- dijo dándole un beso en la frente antes de dejarla en su cama y arroparla.
-¿Qué pasa, Bella?.- me preguntó. No me había dado cuenta de que había comenzado a llorar.
-Nada…es solo que…fue tan dulce lo que dijiste…
-Lo dije por que lo creo de verdad, mi cielo…- me abrazo y acaricio mis labios con los suyos lentamente.
-Bella, ya es tarde. Deberías dormir,- me dijo Edward
-Eh, si…tienes razón…- le respondí mientras guardaba el archivo que estaba escribiendo
-¿terminaste?.- me preguntó en cuanto me senté junto a él
-La verdad no, me distraje…
-Ummm, lo siento
-No fue tu culpa, amor. Estaba pensando nada más…
-Y ¿se puede saber en que?- negué
-Secreto…
-Está bien. Bueno, mejor me voy…ya es tarde y tú tienes que dormir…
-¿no te vas a quedar esta noche?
-¿quieres que lo haga?.- yo asentí- esta bien. Aunque mañana tengo que despertarme muy temprano
-¿Por qué?
-Tengo que ir a recoger a Tanya al aeropuerto
-Ahh..
-¿quieres acompañarme? Ella esta ansiosa por conocerte…
-Eh, si. Aunque ¿y Su?
-Podemos pedirle a Alice que la venga a ver o a mamá…
-No, no quiero molestar, mejor la llevamos con nosotros…
-Como quieras, aunque no me voy a cansar de decir que no eres una molestia…
Aquella noche dormí intranquila, sabía que no tenía motivos para desconfiar de Edward, su inmenso amor por mi me había quedado demostrado en numerosas oportunidades. Pero se trataba de algo más. Mi siempre precaria autoestima. Sabía que Edward me amaba, pero ¿y si su amiga era más guapa? ¿y si ella estaba interesada en él?, seguramente ella tendría mucho más que ofrecerle.
Pero ¿Por qué dudaba? Edward me amaba a mí, él estaba durmiendo abrazado a mí, con nadie más. Sin embargo, no podía evitar sentir miedo.
Pesadillas en las cuales una bella mujer coqueteaba descaradamente con él se me presentaron a lo largo de la noche sin darme tregua.
La realidad fue peor, muchísimo peor.
Tanya era sencillamente hermosa, más incluso que en mis más oscuras pesadillas.
Era rubia, de una extraña tonalidad rojiza y con un cuerpo escultural, con muchas más curvas que las pocas que yo poseía. Me sentí mil veces más insignificante.
-¡Oh, Edward!- exclamo abrazándolo efusivamente.- ¡no sabes lo feliz que me hace volver a verte!
Sentí un enorme malestar en la boca del estomago. Celos.
-Tanya, yo también me alegro mucho de verte…- dijo él separándose levemente para mirarla, ella le sonrió.- ¿Qué tal tu vuelo?
-Agotador…pero valió la pena- dijo ella dedicándole otra deslumbrante sonrisa.
-Ven,- le dijo Edward- quiero presentarte a alguien muy especial…- ellos avanzaron los pocos pasos que nos separaban hasta quedar frente a mi- Tanya, esta es mi Bella…
-Oh.- exclamo.- tú eres Bella, Edward me ha hablado muchísimo de ti.- dijo antes de estrecharme en un calido abrazo.- no te hizo justicia, eres aun más hermosa de lo que él decía…
-Espero que no te haya dicho nada malo de mi…- añadí nerviosa
-Oh, claro que no, querida. Te dejo como un ángel ante mis ojos…
-Edward, siempre tan caballero…- dije ahora avergonzada y sonrojada
-Solo digo la verdad, amor…- dijo rodeando mi cintura con su brazo
-Es verdad. Eres muy afortunada, Bella. No sabes la de pretendientes que tuve que espantarle en Londres…
¿Segura de que tú no eras una de ellas? Dijo una voz en mi interior. Notablemente enojada.
Antes de llevar a Tanya a su hotel- Edward había insistido en que perfectamente podía quedarse en su departamento mientras encontraba uno propio, pero ella declino de la oferta.- fuimos a desayunar a la casa de los Cullen. A todos les agrado Tanya, incluso a Su quien se había mostrado un poco reticente al principio había terminado encariñándose con ella.
En realidad ella era encantadora. Y lo sería más si dejara de tomarse ciertas libertades con mi novio.
-Bella ¿Qué te pasa?.- me preguntó Alice mientras preparábamos el postre luego del almuerzo.
-¿a mi? Nada…- dije mientras servia el helado.
El helado favorito de Tanya, el cual Edward había insistido en comprar en deferencia a su amiga. Serví una porción con demasiada fuerza y Alice lo notó.
-¿ah, no?.- dijo irónica.- yo creo que si, Bella estas celosa…
-Claro que no
-Ah, si, si lo estas. Pero no tienes por que, Bella, Edward te ama lo que pasa es que él solo esta emocionado por reencontrarse con su amiga, nada más
-Lo sé, pero simplemente no puedo evitarlo
-Ay, Bella.- exclamo pasándome uno de sus delgados brazos por los hombros- Edward te ama, tontita. No tienes por que estar tan insegura.
Pero lo estaba…
Llevamos el helado hasta el comedor, debía admitir que estaba delicioso, pero tal vez lo había comido muy rápido y eso me comenzó a pasar la cuenta. Me empezó a doler el estomago.
-Bella ¿te sientes bien?.- me preguntó Rose mientras ordenábamos las cosas en la cocina.
-La verdad no, me duele un poco el estomago. Creo que no debí comer tanto helado…
-Umm, te voy a preparar un té, eso te ayudara…- me dijo Esme
-Gracias
-Al final no te pregunte como había salido la ecografía, Rose- preguntó Alice
-Salio perfecta. Lilian esta excelentemente bien, totalmente sana- respondió a la vez que acariciaba su prominente barriga con ternura, se veía tan feliz, la maternidad le sentaba de maravillas.
-Ayy que emoción. A mi me faltan solo unas semanas para ver a mi bebito..
-¿y ya haz visto algún nombre?.- le pregunté mientras lavaba la loza.
-La verdad no, Jazz insiste en que esperemos hasta confirmar el sexo del bebé con la ecografía, aunque yo estoy segura de que este pequeñito es un niño.- dijo palmeándose suavemente su vientre apenas curvado.
-Aun puede ser una niña, Alice.- le recordó Rosalie, Alice negó con la cabeza
Me volteé para seguir lavando los cubiertos cuando me sentí verdaderamente mal, presione una de mis manos contra mi boca con fuerza mientras que corría hacia el baño reprimiendo las arcadas.
El helado me había sentado fatal, y me había provocado unas nauseas espantosas, después de haber eliminado todo de mi sistema y haberme enjuagado repetidas veces la boca pude salir del cuarto de baño. Alice y Rose me esperaban a la salida con la preocupación grabada en el rostro.
-¿te encuentras bien?
-Si, chicas solo fue el helado, pero ya me siento mejor…
-Ven, vamos a la cocina para que te tomes ese té, seguramente el helado te enfrió el estomago
-¿no quieres que papá te examine?
-No, Allie estoy bien, no es necesario…solo no quiero oír hablar o ver un helado en mi vida…
-¡mami!.- dijo Su yendo a nuestro encuentro. Las chicas me dedicaron una mirada interrogativa, aun no les había contado sobre esto.
-¿si, corazón?
-¿hay más helado?.- preguntó dulcemente
Intente esbozar mi mejor sonrisa, mientras mis amigas estallaban en carcajadas.
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Jasper lindisimo con el pastel de "chocolate con peras" (que la verdad y a pesar de ser chocolate no suena nada rico :S) por "toda la cuidad" jejeje y Alice Dios!!! si antes era terrible ahora con bebé es el doble!!!...
y bueno Su ataca de nuevo al igual que Tanya... ya veremos como reacionan esta ves muajajaja...
cuidense, cuidense... CUIDENSE!!! jejeje, saboren los chocolatitos, suspiren asi pero mucho y...
Nos leemos en un tris!!
Bellany G.
**My new resolution is to trust you**
Talvez Bella este embarazada no ???
supongoo...Saludos FLOR