miércoles, 21 de octubre de 2009

NO DESEARÁS

Capítulo 5. Frágil

Edward POV

Abrí la puerta del departamento y recorrí la sala que se encontraba a oscuras, supuse que Rosalie estaría ya dormida, de nuevo me había quedado en la oficina hasta tarde, hasta que no había nadie, después de mucho tiempo que ella se fuera, después de verla salir por el elevador, tratando de encontrar algo que me ayudara a volver atrás, antes de esto, antes de conocerla.

Entre al cuarto y encontré a mi novia acomodando algunas cosas en el closet, llevaba un camisón blanco, me sonrío y yo le devolví el gesto mientras se acercaba.

-Hola amor-, dijo antes de rozar mis labios

-Hola-, le susurre

-Te extrañe-, susurro en respuesta antes de besarme nuevamente, sus manos fueron a mi cabello y yo espere a que terminara pero no lo hacia, se volvía cada vez mas insistente, me separe tenuemente y la mire.

-Necesito darme una ducha-, le conteste a su ceño fruncido

-Edward ¿Qué pasa?-, dijo Rosalie aun con las manos en mi cuello

-Nada, solo estoy cansado, necesito tomar una ducha-, le conteste mientras ella se alejaba abruptamente

-Empieza a sonar un pretexto no crees-, pregunto

-¿Pretexto?, crees que me duermo en el escritorio, o quizás me la paso jugando-, dije ácidamente

-Yo también trabajo Edward pero a ti no te importa, llevas semanas siendo un fantasma, hace casi dos semanas que no estamos juntos…y tu solo estas cansado…siempre…dime que pasa-, dijo con la voz entrecortada, conocía a Rosalie, mostrar sus miedos era algo que para ella doblegaba su orgullo, solo me hizo sentir mas mal de lo que ya me sentía.

Como le explicaba que me aterraba estar con ella, la ultima vez que hicimos el amor, estaba enojado de ver a Bella con su vecino, y frustrado por que desee que cuando baile con mi novia fuera ella, estar con Rosalie me dejo en claro que ya había sobrepasado los limites, me imagine con ella, con su mejor amiga, desee que fuera ella la que me tocara, a la que yo acariciara, tuve miedo de susurrar su nombre en vez del de Rosalie, entendía como debía sentirse Rose, pero no podía corresponderle, no ahora, me sentía el peor de los hombres, tenia una novia hermosa y yo pensaba en Bella, en su mejor amiga.

-Solo estoy cansado-, le volví a repetir

-¿Crees que soy idiota?-, dijo en un tono mas alto.

-Rosalie…por favor-, le suplique

-Entonces dime que me quieres, demuéstrame que solo estoy siendo absurda…-, dijo abrazándome, yo le bese la cabeza incapaz de hacer cualquier otra cosa, después de unos minutos ella se tenso y se separo.

-Esta bien…no importa…yo si estoy cansada…-, dijo preparando con gestos burdos la cama y recostándose dándome la espalda.

Quería decirle que no tenia de que preocuparse, que estaba con ella, pero de que me servia si pensaba en otra.

Entre a la ducha mientras dejaba que el agua corriera por mi cuerpo me recargue en el frío azulejo, ¿Por qué?, como había dejado que se me fueras de las manos, sabia que debía alejarme de ella, ya era bastante difícil trabajar juntos y aun así era lo bastante egoísta para no alejarme, había pasado casi una semana de aquella tarde del día del padre, había hablado con una Bella que no conocía, una que me contó sus miedos, una que se abrió a mi, que me contó sus secretos, su dolor, y era tan fascinante como la Bella talentosa y creativa que veía en la oficina la mujer tenaz que se imponía en donde se paraba, esta completamente loco de estar cerca de ella, ese día había dicho la palabra amigos tratando de poner un limite entre la razón y mis deseos, le había explicado que era lo menos que podía hacer por la amiga de mi novia, la mentira mas grande que había pronunciado en mi vida.

Salí de la ducha cuando el agua se torno fría, me puse el pantalón de dormir y fue a la habitación, Rosalie estaba dormida a la orilla, me acerque hacia ella y me acuclille frente a su cara.

-Lo siento Rose…-le susurre acariciando su frente

-No se que hacer-, volví a susurrar, me acosté al otro extremo de la cama y trate de conciliar algo del sueño...y la tranquilidad que había perdido.

Me deserte en la mañana para irme al trabajo, Rose seguía dormida, salí de la habitación sin hacer mucho ruido después de cambiarme y me prepare un café.

-Ya te vas-, dijo ella en la entrada de la sala

-Si… ¿Te desperté?-, le susurre

-No…-, dijo mientras caminaba hacia mí.

-Perdóname…-, me susurro y yo fruncí el ceño

-No me has ofendido Rose-, le dije confundido

-Me comporte como una tonta-, sus palabras solo me hacían sentir peor, yo era el idiota que pensaba en su amiga y ella se disculpaba, me levante del desayunador y tome sus cara en mis manos

-No tengo que perdonarte…tienes razón he trabajado mucho…que tal si salimos este fin de semana, tu y yo solos-, le propuse y mostró una gran sonrisa, necesitaba alejarme de todo, volver a estar solo con Rosalie, recordar todo por lo que habíamos llegado hasta aquí, necesitaba olvidarme de ella.

Cuando llegue a la oficina mi determinación se fue a la basura al verla, con un hermoso vestido color arena y su cabello suelto, le sonreí a modo de saludo y entre a mi oficina, debía alejarme, tenia que hacerlo.

La mañana paso rápido, vi que Bella salía de la oficina de Eleazar, quise saber si le habían dado su primera campaña, era un cliente pequeño, pero ella había trabajado duro.

Después de un rato cuando iba a salir a comer, note que ella se quedaba, mis pies caminaron hacia ella sin mucha obediencia a mi parte racional, abrí la puerta y la encontré dibujando algunos bocetos con música árabe sonando desde su computadora, ella movía ligeramente su cabeza y sus pies, mientras sus piernas cruzadas hacían imposible desviar la vista.

-Edward-, anuncio exaltada mientras bajaba el volumen de la música.

-No quise interrumpir…ya todos salieron a comer…no vas a salir-, le dije intentando sonar tranquilo.

-No…quiero avanzar lo mas posible-, me dijo parándose de su silla.

-Me dieron la campaña-, dijo con una gran sonrisa.

-Lo se…-, le susurre y ella dio unos pasos hacia mi, yo acorte la distancia y me abrazo

-¿Por eso la música?-, pregunte sonriente cuando nos separamos mas rápido de lo que hubiera querido

-Me gusta escucharla cuando hay una buena noticia...es…-, susurro

-¿Alegre?-, pregunte y ella sonrío

-Supongo que si-, dijo encogiéndose de hombros.

-¿Tu no sales a comer?-, pregunto

-Si comprare algo ligero-, dijo obligándome a salir de ese lugar.

-Edward…-llamo en tono bajo, me gire en el marco de la puerta.

-Aun te debo un café, que te parece si te invito a comer-, dijo ella sonrojándose levemente.

“No, solo dile no, discúlpate”, gritaba mi parte racional, ella era mi infierno y a mi me estaba gustando el calor mas de lo que debería.

-Yo invito la comida y tú el café-, le dije y ella hizo una mueca.

-No, eso no fue lo que dije-, contesto cruzándose de brazos, a lo que yo sonreí

-No, fue lo que yo dije-, le replique

-Esta bien, decidiremos eso, me puedes esperar una hora y te acompaño, iba salir un poco mas temprano hoy, ¿no hay problema?-, pregunto.

-No, te espero nos vemos en el estacionamientos en una hora, esta bien-, dije y ella asintió, salí de su oficina y regrese a la mía, cerré la puerta y la golpe de forma desesperada, tenia que acabar con todo esto.

Pronto la vi en el estacionamiento, subí a mi auto cuando me indico que la siguiera, recorrió algunas cuadras y se estaciono en el aparcamiento de un restaurante, era pequeño pero familiar y estaba casi lleno en su totalidad.

-¿Te gusta la comida Italiana?-, me pregunto mientras recorríamos el estacionamiento que se encontraba detrás.

-Si…-, le dije incapaz e articular algo mas

Entramos al restaurante y tomamos una de las pocas mesas vacías, minutos después llego una mesera de media edad y nos ofreció el menú, después de unos momentos regreso

-Desean ordenar-, pregunto

Yo mire a Bella y ella sonrío, -Yo quiero la lasaña con setas y champiñones-, dio ella, la señora se giro hacia mi y yo volví a mirar el menú, -Para mi un espagueti a la boloñesa-, dije y se fue después de recoger los menús.

Pronto tuvimos nuestra orden en la mesa y Bella me incito a probarlo, la comida era de verdad muy buena.

-¿Conocías este lugar?-, pregunte

-Si pero hace años que no venia…ha crecido-, dijo con una sonrisa

-Hace cuanto que trabajas en Point-, pregunto

-Unos 4 años-, le conteste encogiéndome de hombros

-Siempre soñaste con engañar a las personas-, dijo bromeando

-Ey tu haces lo mismo-, le replique

-Y no es engaño…es poder de convencimiento, creamos ideas que convenzan a las personas de hacer cualquier cosa-, termine con gesto fingido de superioridad

-Eso suena malévolo-, dijo ella riendo

-Si -, conteste, -Siempre quisiste estudiar Marketing-, le pregunte

-Si, bueno no exactamente la carrera, pero siempre me gusto encontrar formas de lograr mis objetivos, era mas que nada encajar en el…perfil-contesto

-¿y tu?

-Lo decidí justo al entrar a la Universidad, no estaba muy convencido y sin embargo no me imagino haciendo otra cosa, amo lo que hago, aunque eso no fuera lo que todos querían-, susurre

-¿Todos?-, pregunto con el ceño fruncido.

-Mi papá es medico, ya te había comentado, su deseo mas intimo era que yo estudiara medicina, cuando me gradúe el estuvo con migo, me ha felicitado por mi campañas, pero nunca he sentido que alcance sus expectativas, su deseo era que yo trabajara con el y eso jamás podrá ser-, dije mientras ella me miraba intensamente.

-Pero no depende de ti, cada uno de nosotros vive con deseos y no debemos culpar a otras personas de los que podemos ver cumplidos y cuales son realmente imposibles-, dijo ella desviando la mirada

-Pero se por experiencia que un deseo no cumplido duele…demasiado y puede lastimar a muchas personas-, dije y ella me miro y sonrío

-Lo se-, susurro

Pedimos café después de la comida y compartimos un pastel, por un momento no creí que hubiera un lugar en el mundo donde debería estar más que este.

Decidimos pagar la cuenta por mitad, ya que Bella podía ser bastante testaruda cuando se lo propone, íbamos caminado hacia la puerta cuando ella se paro completamente a mitad de las mesas, llegue hasta ella y tenia el rostro desencajado.

-Bella-, la llame pero ella tenia la vista fija en la entrada, mire en su dirección y una familia iba entrando, un hombre de unos 45 años entraba con un niño cargado y una niña tomada del brazo, junto a ellos una bella mujer de la misma edad del hombre, de tez morena y largo cabello negro.

-Charlie…-, susurro Bella en un hilo de voz

Había escuchado ese nombre, era su padre…caminaron un poco mas y la niña jalaba su mano.

-Yo quiero un pastel de chocolate papi-, le decía sonriente

-Si Leah pero primero debes comer al menos espagueti-, dijo el riendo.

-Pediré una silla para Seth-, dijo la mujer mientras casi todos empezaban a notarnos en medio del lugar.

El hombre levanto su rostro y por primera vez vio a Bella, sus ojos se agrandaron y se tenso, quiso dar un paso pero solo desvío la mirada, sabia que esto le dolía, quería ir y gritarle a ese hombre, la había abandonado, y ahora no era capaz siquiera de mirarla, sus pies se movieron demasiado rápido y casi corrió para salir de ahí, el me miro y negué con la cabeza mientras me disponía a seguirla.

Llegue al estacionamiento y ella estaba parada frente a su auto con las manos en el rostro.

-Bella…-, susurré llegando hasta ella, no se movía solo sollozaba haciéndome incapaz de hacer nada.

-Bella…-, le volvía a decir mientras la abrazaba contra mi pecho.

-¿Por qué tuvo que buscar otra familia?-, dijo sollozando

-No soy lo suficientemente buena…tuvo que buscar otros hijos, de verdad no valemos la pena-, decía precipitadamente, yo la abracé mas fuerte y ella lloro, mientras sentía una rabia hacia su padre difícil de soportar.

-El no era lo suficientemente padre para ti...para Alice-, le susurre, poco a poco ella levanto el rostro.

-Tu tienes una familia que te ama…tu mama, Rosalie, Jasper, Alice, yo…-, susurre mientras limpiaba sus mejillas.

-Estoy sola…-, dijo volviendo a sollozar

-No…jamás estas sola jamás…Bella yo estoy aquí contigo-, le dije y acorte la distancia entre nosotros incapaz de detener el impulso de hacerla sentir bien, el impulso de tocar sus labios, el impulso de demostrarle que jamás me podría alejar de ella, se tenso por un momento para después amoldar sus labios con los míos, sus manos avanzaron titubeantes hasta mi cabello, y yo me olvide de todo, bese sus labios delicadamente, había deseado tanto, había soñado con tocar sus labios con los míos, ella entreabrió su boca y la abrace mas contra mi, solo quería sentirla, olvidándome de todo a nuestro alrededor.

Nuestras lenguas se encontraron mientras yo recorría su espalda hasta llegar a su cuello, el aire se hizo apremiante y nos separamos cuando el aire fue insuficiente.

Todo la realidad nos golpeo mientras nos mirábamos, vi en sus ojos el miedo de lo que había pasado.

-Bella…-, susurre pero ella negó con la cabeza.

-No…Edward…no-, contesto y abrí la puerta de su auto, se subió mientras echaba a llorara nuevamente y arranco si decir mas, tuve el impulso de seguirla, me subí al auto pero cuando estuve solo, me di cuenta que no tenia razón en hacerlo, había cometido el error de mostrar lo que nadie debió saber.

-Maldición-, dije golpeando el volante fuertemente.

-¿Qué hiciste, que hiciste?-, susurre mientras llevaba las manos a mi cabello.

Sus labios me acompañarían siempre, ahora estaba seguro que seria imposible olvidarlos.
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Bellany G.
**Cierra tus ojos y piensa solo en mi**

5 Comments:

  1. Anónimo said...
    OMG, PASO LO INEVITABLE, POBRE BELLA Y POBRE ROSE, NINGUNA DE LAS DOS SE MERECEN LO QUE LES ESTA PASANDO, PERO CREO QUE EDWARD QUIERE A ROSE PERO NO LA AMA AHI ESTA EL DETALLE, QUE DIFICIL SIGUACION, ME ENCANTA ESTE FIC, ESPEREMOS A VER QUE PASA, AH, BELLA Y EDWARD SIEMPRE JUNTOS, JAJAJA
    Anónimo said...
    q desastre..bueno no tanto porq al final siempre lo q ay es amor, jeje me gusta esta historia porq le digo de esperiencia´propia q puede pasar no tan dramatico asi pero en la idea central de mtert con el novio de tu mejor amiga, duele el doble despues!! gracias
    Anónimo said...
    AMI SI ME GUSTO POBRE ROSE PERO ES LO INEVITABLE SI ELLOS SIENTEN ALGO Y AMI ME PARESE QUE ES LINDO UN BESO A TODAS
    Anónimo said...
    SE ME OLIVIDO PORNER QUE SOY ALICE EN EL COMENTARIO ANTERIOS BYES
    Anónimo said...
    nena cullen:me encato por que ya sabe que esta loco por bella pero a ver que le parece a rosali espero que no se carge a bella ja ja ja ja muchos suspiros de chocolate paras las dos gemelis

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