miércoles, 14 de octubre de 2009

NO DESEARÁS


Capítulo 3. La Pareja Perfecta

Bella POV

-Toc, toc-, dijo Mike sonriente tocando la puerta de mi oficina la cual estaba abierta, llevaba ya una semana trabajando en Point y esto se estaba volviendo una costumbre.

-Hola Isabella, me preguntaba si hoy si aceptarías mi invitación a cenar…-, dijo con una sonrisa de “comercial” que me dio ganas de estamparle la puerta en la cara, había gente que no entendía una respuesta negativa.

-No, Mike, lo siento… además me quedare otro rato mas-, le dije viendo hacia mi computadora.

-Si, bueno el lunes intentare de nuevo, feliz fin de semana hermosa-, dijo mientras yo luchaba por no aventarle cualquier cosa que tuviera a la mano.

Cuando lo vi salir hacia el ascensor espere al menos 15 minutos y comencé a recoger mis cosas, aunque de verdad no quería salir, o esperaba poder hacerlo e irme a mi casa y esconderme en mi cama, Rosalie quería salir para celebrar mi nuevo trabajo y obviamente eso incluía a Edward, no estaba dispuesta a ser la tercera parte sobrante, era algo que me ponía mal en mas de una manera.

-Tratando de escapar-, susurro su voz aterciopelada, me volví hacia la puerta y estaba recargado en la pared con sus brazos cruzados y una sonrisa torcida, debía ser un delito que un hombre como el fuera tan “deslumbrante”.

-No…-, susurre mordiéndome el labio.

-Mientes-, dijo sonriendo.

-En todo caso como podrías saberlo-, conteste mientras recogía mi bolsa y mi portátil.

-Te muerdes el labio cuando estas nerviosa… eso es un indicio-, susurro bajando la mirada, lo mire antes de mirar hacia cualquier otro lado, no debería sentirme así pero el que el lo hubiera notado me provoco un escalofrío en todo el cuerpo, deshice la idea así como surgió, era Edward, debía recordar quien era el hombre frente a mi.

-No me conoces-, le dije mientras recogia mis cosas.

-Touche-, contesto más para si mismo que para mí, salimos de la oficina hacia el ascensor.

-En todo caso Rosalie iría por ti si no llegas conmigo-, se encogió de hombros.

-Lo se…-, suspire y el se río, Rosalie quería ir a su bar favorito así que se dirigiría al lugar después del trabajo y yo seguiría a Edward hasta allí.

Entramos al ascensor y creí haber sido claustrofóbica toda mi vida, sentía que las paredes se hacia mas y mas estrechas, el estaba tenso con los hombros cuadrados y en la esquina opuesta a donde yo me encontraba.

-Estas… a gusto… trabajando aquí-, dijo con voz tensa.

-Si, muchas gracias, de no ser por ti quizás no estaría aquí-, le susurre y el me miro.

-No, estas aquí por que tienes talento, mírate en realidad, estas aquí por ti-, me dijo viéndome a los ojos mientras por un momento quería que el tiempo se detuviera, la puerta se abrió y el salio, el aire fresco me permitio respirar y poder caminar.

-Me sigues-, susurro.

-Te sigo-, dije desganadamente a lo que el sonrío.

Seguirlo en su automóvil parecía una tarea suicida, manejaba rozando los límites de velocidad permitidos, llegue histérica al bar donde ya nos esperaba una Rosalie sonriente.

El se río de mi cara y fue a encontrase con su novia, ahí empezó el infierno, mientras la pareja perfecta se saludaba yo quería tomar mi auto y salir de ahí.

-Pensé que tendría que sacarte de la cama-, dijo mi amiga, “No tientes a la suerte”, pensé.

-Vamos-, susurro Edward, nos sentamos en una mesa en una de las esquinas, lugar supuse estratégicamente romantico, pero como se podría llamar así conmigo como autentico chaperon, solo deseaba que “mi celebración” terminara rápido.

-Buenas noches que van a tomar-, dijo el mesero dirigiéndome una sonrisa, yo los mire a ellos y Rosalie me sonrrio mientras Edward entrecerraba los ojos al mesero.

-Tres cervezas-, dijo mi amiga.

-Te recuerdo que cada uno tendrá que manejar-, reproche.

-Solo será una, de acuerdo, por favor Bella, hace mucho que no salíamos así-, me dijo y no pude evitar sonreírle, no podía enojarme, no con ella.

-¿Cómo estuvo el trabajo Rose?-, dijo Edward mientras le rodeaba la cintura con su brazo, yo desvíe mi mirada hacia la mesa y trate de encontrar la normalidad en ese movimiento, por primera vez me imagine que seria tener a alguien que me sostuviera, que me preguntara todo de mi, pero no debía engañarme, no me imaginaba a alguien, me lo imaginaba a él y eso era patético.

-Demasiada gente, el fin de semana siempre es duro, me duelen un poco los pies-, susurro.

-Bueno nadie te pide zapatos de aguja de 15 cm-, le bromee y ella y… su novio rieron.

El mesero llego con nuestras bebidas y Rosalie levanto su botella.

-Por Bella y su nuevo trabajo-, anuncio sonriente y Edward unió su botella, sonreí y levante la mía.

-Pensé que invitarías a Mike-, dijo Edward en tono burlón.

-Si claro pero el solo hablarle me pone tan nerviosa-, le seguí el juego y el se río.

-¿Mike?, el mírenme chicas-, dijo Rose.

-Si, necesito conseguir un repelente… de moscas-, susurre y ella se río negando con la cabeza.

-Podría funcionarte uno de cucarachas quizás-, contesto Edward y yo sonreí, me gustaba lo fácil que era hablar con el y que me siguiera el juego.

-Suficiente de animales asquerosos-, “Rosalie, Rosalie, Rosalie”, pronunciaba mi mente.

-Vamos a bailar-, pidió entusiasmada.

-Acabas de decir que estas cansada-, le replique sonriendo.

-Bella…-, dijo con un puchero.

-Yo no se bailar-, le dije algo molesta.

-Eso depende de con quien bailes-, contesto Edward con su sonrisa torcida.

-Bella por favor vamos a bailar-, insistió mi amiga.

-Deberías sacar a tu novia a bailar-, le susurre a Edward y aquello salio más ácido de lo que me imagine.

-Y tu te quedas aquí-, inquirió el con una ceja levantada.

-Claro… ella quiere bailar-, le conteste.

-Bella no te podemos dejar aquí-, replico Rose.

-Si no sales a bailar jamás volveré a salir como mal tercio-, le dije y ella rodeo los ojos, se paro jalando a Edward, el me miro y después se fue.

Llegaron a la pista de baile y mi amiga se colgó de sus hombros sonriente, el comenzó a moverse segundos después, parecían modelos de revista, era chocante verlos, “No lo hagas”, grito mi mente, pero no podía apartar mis ojos, veía como mi amiga pegaba su cuerpo al de el, y me imagine la misma sensación que sentía cuando estrechamos nuestras manos pero ahora en mi cuerpo mientras bailábamos, ella se acerco y lo beso, el rozo ligeramente sus labios y se formo un nudo en mi garganta que me hizo por primera vez desviar la mirada.

-Comúnmente las personas van a la pista no la ven desde lejos-, susurro una voz masculina.

-Jacob-, dije al reconocerlo.

-Hola chica ruda- me saludo, -Regularmente vienes sola a los bares-, pregunto con la ceja levantada.

-Vengo de chaperon-, dije entre dientes.

-Eso lo tengo que ver-, dijo riendo.

-¿Y tu?-, pregunte.

-Vine con unos amigos-, dijo señalando a otra mesa, había varios chicos mirando hacia nuestra dirección.

-No estas tratando de impresionar, ¿verdad?-, le dije mirándolo con suspicacia.

-Hieres mis sentimientos-, dijo dramáticamente y los dos reímos.

-No querías bailar-, dijo Rosalie cuando volvían a la mesa, pasando su mirada de mi a Jacob y otra vez a mi.

-Chaperon…-susurro Jacob y yo rodee los ojos.

-Bella tu mamá no te dijo que hay que hacer las presentaciones-, reprocho mi vecino.

-Claro, claro… Jacob ellos son Rosalie y Edward,… Rose, Edward el es Jacob Black un vecino del edificio-, dije mientras mi amiga lo saludaba efusivamente.

-¿Nos acompañas?-, pregunto Rose mientras yo rodaba los ojos.

-Solo un momento-, contesto mostrando su blanca sonrisa, surgió un interrogatorio dirigido al que Rosalie creía un buen prospecto, trate de no prestar mucha atención, mire a Edward y parecía sumamente entretenido con su mirada en la mesa, reía unas cuantas veces con las contestaciones de Jacob pero no intervenía, comenzó una música de salsa algo movida y el dolor de cabeza comenzaba a ser latente.

-Edward… escucha-, le pidió mi amiga.

-Rose….-, le reprocho el desganado.

-Pero esa canción me encanta-, replico ella.

-No te molesta que saque a bailar a tu novia-, le pregunto Jacob a Edward.

-Claro… aunque te estaré vigilando-, bromeo y Rosalie le beso la mejilla antes de ir a la pista con un sonríente Jacob, comenzaron a bailar y yo suspire.

-¿Qué tiene el?-, susurro tomando un sorbo de su cerveza.

-No entiendo-, conteste.

-Si es el primero al que no le arrojas veneno “feminista”-, bromeo con una sonrisa.

-Eso es insultante sabes-, le conteste siguiéndole el juego.

-Si claro, aun no has contestado-, volvió a insistir.

-Nada… además el no ha intentado nada, tiene bastante bien controlada sus hormonas, comparándolo con Mike el es la mejor compañía-, le conteste mientras me atrevía a mirarlo a los ojos.

-Entonces no es tu hombre de ensueño-, inquirió.

-No…-, conteste, “Ni cerca”, pensé.

-¿Y como es entonces?-, cuestiono.

-Como lo describió Jane Austen, esa mujer si que tenía imaginación-, le bromee.

-Jane Austen…-susurro pensándolo.

-Entonces buscas un Fitzwilliam Darcy, Charles Bingley, John Willoughby, el Coronel Brandon o quizás… un Edward Ferras-, dijo en tono burlón.

Por que debía tener ese nombre, hice una mueca y me acerque un poco más.

-Nadie te ha dicho que eres un poco egocéntrico-, le bromee.

-Yo me lo digo todos los días-, dijo acercándose hasta que pudiera oler su exquisita fragancia.

-Les sirvo algo mas-, interrumpió el mesero y me enderece rápidamente, “Si, decencia y un poquito de prudencia”, conteste para mis adentros, Edward negó con la cabeza y se tenso mientras Rosalie y Jacob regresaban riendo.

-Chicos, Bella ya tengo que irme un gusto, nos vemos chica ruda-, se despidió y yo devolví el gesto con la mano.

-Nos vemos-, susurré.

-Será mejor que me vaya-, dije después de unos minutos.

-Si nosotros también-, susurro mi amiga, le dio un beso a su novio y yo me levante tratando de no mirarlos, esa sensación de vacío cada vez que lo besaba, cada vez que acariciaba su cabello era insoportable.

Salimos del lugar y esperamos mientras traían los autos.

-Te llamo en la semana OK-, me dijo Rose abrazándome, le respondí mientras sentía un sentimiento extraño, amaba a mi amiga pero ahora no quería estar cerca de ella, no lo soportaba.

-Te quiero-, le susurre y ella sonrío, camino a su auto después de darle un beso a Edward.

-Te veo el lunes-, me dijo el guardando la distancia que nos separaba.

-Hasta el lunes-, le susurré incapaz de moverme también.

Subí a mi auto y sali rumbo al departamento mientras trataba de poder llegar lo más pronto posible a mi cama.

Al entrar al departamento me quite los zapatos mientras pasaba por la sala, al llegar a mi cuarto comencé a desabrochar mi falda, mientras miraba el reloj, ya estarían juntos, Rosalie dormía con el, siempre, apreté los puños tratando de no pensar en ello, termine de quitarme la ropa y me puse unos shorts cortos y un top y me senté en la cama mientras sentía los ojos humedecidos.

-Es su novio-, susurre, -El la ama… no puedo pensar en el, no puedo-, trataba de convencerme, pero recordaba cada detalle, era muy bueno en su trabajo, esta semana me había quedado impresionada con su propuesta, era un líder nato, además de que aun cuando mas de una secretaria hablaba de el, era todo lo contrario al odioso de Mike, me encantaba verlo pensar con su brazos cruzados, su camisa marcaba su pecho mientras su cabello le daba un toque informal que derretiría cualquier polo y aun así me odiaba a mi misma por me gustaba, por que lo deseaba, con todo mi ser.

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... mmmm problemas en el horizonte??... no sé bien que decir, vamos es una situación de lo más complicada la que parece estarse desarrollando entre Bella y Edward... pfff no sé, de verdad que no... ustedes que opinan???
dale, cuidense mucho, acompeñen la tensión y el analisis con un chocolatito, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!


Bellany G.
**Mi complemento perfecto eres tu**

5 Comments:

  1. Anónimo said...
    estubo genial creo que las cosas se les van a complicar a los dos y mucho ,haber por donde sale el siguiente cap


    muchos suspiros de chocolate

    sonia cullen
    Anónimo said...
    me gustaria saber quien se tira primero!! jajaja me gusta esta historia, gracia por ponerla!!
    Anónimo said...
    esta muy bueno el capi, pero las cosas parecen complicarse, estos dos van a terminar ustedes saben donde, mmmmmmmmmm, Edward y Bella siempre juntos,asi es que es,xoxo, suspiros solitarios
    Anónimo said...
    esto es complicado, son las mejores amigas, pero??? de verdad Edward ama a Rose o simplemente la quiere, el trabajar juntos les va a complicar la vida y a mi me va a matar de los nervios, jajaja, quiero ver que pasa, cuidense, xoxo, suspiren niñas, suspiren ahhhhhhhhhhhhhhhhhh
    Anónimo said...
    nena culle :chicas probre bella la teneis deseperada pensado en el novio de su amiga bueno bella no te preocupes no eres tu solo somos muchas ja ja ja me a encatado segir con buestro don muchos besos de chocolate

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