19. A la tercera no va la vencida
Tres semanas.
Ese es el tiempo que Edward y yo llevamos saliendo. Las cosas se han ido volviendo más serias (al menos para mí) y mis sentimientos se han intensificado pero no puedo admitir que podría amarlo. No creo en el amor, y él tampoco ¿Verdad? Si se lo hubiera dicho, probablemente hubiera terminado dejándome. Además, estoy un poco sorprendida de que haya estado conmigo todo este tiempo. Quiero decir, que yo no soy nada especial. Pronto se dará cuenta de su error y volverá a sus sesiones de besos con Lauren y su grupito. Pero, hasta entonces, tengo planeado pasar el mejor tiempo posible juntos. No puedo pensar en que me dejara.
También han pasado tres semanas desde que Jacob había vuelto al colegio. Llamé a mis padres y les dije el tiempo que había estado aquí Jacob. Renee inmediatamente me había creído pero Charlie, lo negaba todo. ¿Cómo podía alguien que solía ser mi mejor amigo y novio estar amenazando mi vida? Sé que suena raro, pero con mucha suerte, Renee pudiera convencerle de venir aquí y vigilar un par de días.
Y habían pasado tres semanas desde la misteriosa llamada. Intenté llamar a Jessica pero siempre me salía el contestador. Con suerte me devolvería la llamada.
Todo había estado yendo demasiado tiempo bien, y ese precisamente es el problema. Nada en mi vida va bien. Sólo sé que pronto algo malo va a ocurrir.
Jayden se ha estado sentando conmigo siempre que teníamos cálculo, así Jacob no me podría molestar, pero creo que algo no marcha bien con él. Ha estado sonriéndome toda la semana entera. Sonriéndome de una manera sospechosa, como si estuviera esperando que pasase algo, como si estuviera esperando que algo malo me ocurriese.
Ahora estoy sentada aquí en el almuerzo con mis amigos y preguntándome si debería contarles sobre esto. Quizás me estaba volviendo paranoica.
“¿Bella?” mi cabeza se giró hasta donde se generó el sonido, me encontré a Edward con una expresión preocupada.
“¿Qué va mal?” preguntó.
¿Es realmente tan obvio que estoy preocupada por algo?
“Um, nada realmente” contesté. Puso una expresión que me dejaba ver que sabía que estaba mintiendo, y hablaríamos luego sobre ello.
“Bueno, tengo algo que decirte”
“¿Qué es?” pregunté.
“Alguien en mi clase necesita ayuda para aprobar un examen y yo he sido asignado para hacer de tutor hoy después de las clases”
“Oh, y ¿Por cuánto tiempo?” voy a estar extremadamente sola si se va por mucho tiempo.
“Sobre cuatro hora, quizás menos. Todo depende de cuánto tarde en aprender, pero no tengo planeado estar mucho tiempo”
“Va-le” algo no iba bien “¿Por qué te eligieron a ti? ¿Y de quién eres tutor?”
Se encogió de hombros “No lo sé todavía. Por alguna razón pidió que no me lo dijeran hasta que no quedáramos. Probablemente avergonzada de que pudiera suspender o algo. No sé porque me eligieron a mí cuando hay gente mejor en la clase. Pero tuve que aceptar i mi madre lo averiguaría y no estará feliz de que no ayude a alguien que lo necesita”
“Oh” contesté otra vez, girándome en mi sitio. Cuando se unió toda la mesa a la conversación, permití a mis ojos echar un vistazo por toda la cafetería, hasta que vi a alguien que me estaba mirando. Era Lauren. Cuando me vio, frunció el ceño y apartó la mirada.
El sentimiento de dejavú pasó a través de mi cuerpo y era extremadamente difícil de ignorar.
No, por favor no dejes que sea ella...
Tiré de la camiseta de Edward para llamar su atención “¿Tienes alguna clase con Lauren?” preguntó.
Parecía confuso “Sí” entonces entendió “Oh ¿Crees que podría ser ella?”
Asentí ¡Definitivamente es ella!
“Eso explicaría que no quiera que sepa quien es todavía” continuó.
Suspiré y miré hacia abajo. ¿Es a esto a lo que se refería cuando dijo que tenía sus medios? La imagen que pasó a través de mi mente era Edward y Lauren estando juntos, en la misma habitación, solos, por un largo tiempo...cualquier cosa podría ocurrir...pero yo confío en Edward ¿Verdad? Él no haría nada...
De repente, había un pequeño dolor enfermizo debajo de mi estómago.
Cuando las clases acabaron, el dolor no cesó. Me sentía como si me fuera a desplomar y Edward se dio cuenta de ello.
Estábamos de pie fuera del edificio de las habitaciones y se iba a despedir de mí, así podría irse.
Me puso más cerca de él y rodeó mi cintura con sus brazos, apoyando su barbilla encima de mi cabeza “Si es Lauren, necesito saber que tú confías en mí” dijo, entonces se separó de mí para observar mi rostro más de cerca.
Intenté poner una sonrisa en la cara para su beneficio, pero creo que terminé poniendo una mueca y él lo volvió a notar.
Parecía herido “Bella, nunca haría nada que te hiriera. Te a-” paró y me miró a los ojos como si estuviera buscando algo. ¿¡Qué pasa con todos los momentos de dejavú hoy!? Otra vez, fuera lo que fuese, no lo debió encontrar porque suspiró y apartó la mirada.
“¿Qué?” preguntó ¿Qué quería de mí?
Volvió sus ojos hacia mí “Nada, sólo necesitaba que tú supieras que significas mucho para mí”
“Y tú para mí. Es en ella en quién no confío”
“Todo estará bien. Y además, no sabemos incluso si es ella o no”
“¡Tienes razón!” dije, animándome otra vez. Había una pequeña esperanza...
Miré al reloj la centésima vez esa noche. Ahora eran las 9 pm. ¡Había estado fuera al menos por 5 horas! Llevé a cabo un montón de cosas en todo ese espacio de tiempo, cosas que pude hacer con las muletas. Terminé los deberes, hice la cama, limpié la cocina, el salón, todo lo que me mantuviera ocupada, y aún sentía como si hubiera estado fuera todo el día entero.
Suspiré cuando me hundí más profundamente en el largo sofá. Estaba sola, y aburrida. Quizás Alice podía venir aquí, ¡Alice! ¿Por qué no había pensado en ella antes? Pero espera, ¿Qué si está con Jasper? Oh bueno, ambos podían venir. Me sentía como una completa egoísta.
Lentamente me levanté del sofá y cojeé hasta mi bolso para coger mi teléfono móvil. Tan pronto como lo alcancé un pitido sonó. ¿Un mensaje? ¡Quizás es de Edward! Este pensamiento hizo que lo cogiera rápidamente.
Abrí la pantalla y sentí como la sangre abandonaba mi cara. Parpadeé. Quizás estaba alucinando. No, seguía ahí.
No, no, no pudo ser. Lo prometió...
Agarré el teléfono más fuerte en mis manos cuando caminé hasta el sofá, nunca quitando la mirada de la pantalla. Me senté y luché por mirar a través de las lágrimas que estaban nublando mi visión. Todo lo que pasaba por mi mente era Lo prometió. Lo prometió. Lo prometió.
La imagen de la pantalla no era verdad ¿no? ¡Edward supuestamente estaba ayudando a estudiar a Lauren, no liándose con ella en la cama! A quién estaba engañando, nadie tenía el mismo color de pelo bronce. Además, estaba de cara. A menos que tenga un gemelo...
Me limpié las lágrimas que corrían por las mejillas. No iba a llorar más por esto. ¡Tres veces! ¡Tres veces seguidas! ¿¡Qué clase de mala suerte tengo yo!? ¡Quizás es una señal de que me haré monja o algo! ¿No se dice que a la tercera va la vencida? Puedes tratar con esto como las demás veces. Pero este es diferente. Tú lo amas. No amaste a ninguno de los otros.
No lo amaba. No había tal cosa como amor...¿A quién estaba engañando?
Guardé la imagen en el teléfono. No sé por qué lo hice. Quizás disfrutaba hiriéndome a mí misma. ¡Quién sabe! No sé por cuanto tiempo me senté en el sofá, solamente mirando a la imagen. Puede que un par de minutos, pero a mi me parecía una eternidad. Pero cuando me estaba limpiando mis ojos otra vez, el teléfono empezó a sonar. Sólo había una persona que yo quería que fuera, pero sabía muy bien que no era él. La pantalla decía Jessica.
Me llevé el teléfono a la oreja. “¿Hola?” pregunté, gimoteando.
“¡Bella!” su alegre voz sonó a través del teléfono. Muy diferente de la mía.
¡Espera un minuto! ¡Me ha llamado! Quizás puede ayudarme con esto y explicarme por qué colgó la otra noche.
“Ey Jess” mi melancólica voz contestó.
“¿Bella, qué va mal?” su tono era ahora interesado.
Espera, a lo mejor no debería decirle nada todavía. Averiguaría por qué llamó..sin arruinar también su día.
Me aclaré la garganta e intenté controlar mi tono “Nada. Sólo estaba leyendo un libro triste y mi personaje favorito murió, es todo” Sabía que se tragaría la mentira. Siempre me dejaba llevar cuando leía.
“Wow, ¿Aún no lo has superado no? Eso suena muy a ti” respondió.
“Sí, y ¿Qué me cuentas?” pregunté.
“¡No mucho!” respondió. Algo estaba apagado en su tono. Es como si estuviera mintiendo también. ¿Engañando siendo animada? Sí, no quería hablar conmigo.
“Adivina qué, ¡Estoy en Seattle!” dijo.
“¿qué?” pregunté sorprendida ¡No había esperado eso! ¿Qué estaba haciendo aquí?
“¡Sí! Y me estaba preguntando si querías quedar para vernos, ya sabes, ¡Llevamos muco tiempo sin hablar!” ¿por qué sentía como que había una nota de sarcasmo en sus palabras?
“Sería genial” contesté cautelosamente. Algo no iba bien ¿Por qué Jessica estaría en Seattle? Supuestamente tendría que estar en Phoenix en el colegio.“¿No se supone que tienes que estar en el colegio?” pregunté.
“¡Estoy! Mi clase de diseño está de excursión aquí para ver algunos diseñadores y sólo estamos por un día”
Oh. Eso tenía sentido. De repente me sentí mal por dudar de mi amiga. ¿En qué estabas pensando?
Luego me acordé que me había dicho de quedar en algún sitio. Edward probablemente volvería pronto y no tenía ganas de verlo ahora mismo.
“¿Dónde quieres que nos veamos?” le pregunté.
“¿Podrías coger papel y un bolígrafo? Así te puedo dar la dirección.”
Me levanté con las muletas y caminé hasta la bolsa otra vez. Saqué una libretilla y un boli. Corriendo arranqué una hoja nueva y me senté.
“Vale, ya estoy”
Empezó a decirme la dirección del colegio. Luego me dijo el nombre de un cine el cual era una librería; espera; eso me sonaba familiar. Cuando estaba escribiendo la librería, de repente me acordé.
“¡Oh! ¿Quieres quedar en el cine? He estado ahí antes” le dije mientras tiraba la dirección que había escrito al sofá. No la necesitaría.
“Bueno, en ese caso, ¡Te veré pronto mejor amiga!” cantó. No sé porqué, pero la manera en que dijo 'mejor amiga' me molestó. No sonó sincero. Iba a decir adiós cuando me di cuenta de que no tenía coche, y por la pierna, no podría conducir.
“¡Espera Jess!” dije, deseando que no hubiera colgado.
“¿Si?” ¿Era yo o sonaba irritada?
“No puedo conducir ahora, mi pierna está escayolada ¿Quieres venir a recogerme?”
Hubo un silencio por un momento, y estaba empezando a creer que había colgado. Entonces oí un suspiro.
“Claro. ¿Dónde vives?”
Unos pocos minutos después estaba de pie fuera del edificio de los dormitorios esperándola. Todo este tiempo sólo me estaba dando mucho espacio para deambular, y eso exactamente fue lo que hice. Me figuraba que en la única cosa que podía pensar era Edward y todo el tiempo su nombre se revelaba en mi mente y sentía que quería llorar. ¿Cómo pudo hacerme eso a mí? Pude sentir los sollozos amenazando con salir pero entonces algo más cruzó mi mente.
Nunca fui lo suficientemente buena como para con quien empezar. Esta mañana me dije a mí misma que pronto se daría cuenta de su error me dejaría y se iría a sus sesiones de besos con Lauren ¡Tú misma te gafas, Bella! ¡Idiota!
Vi unas luces de un coche viniendo hacia mí y me di cuenta que debía ser Jessica. Gracias a dios. No sé cuánto más podría aguantar estando aquí, amurallada en el misterio.
Paró unos metros por delante mía y cojeé hasta el coche. Me tomó rato entrar en el coche, ya que ella no me ayudó con las muletas ni nada, pero bueno. Tan pronto como estaba colocada y ella empezó a conducir, me giré para mirarla y di un grito ahogado.
¡Estaba muy flaca! Y tenía tintado el pelo en un tono marrón chocolate como el mío. Cuando me escuchó dar el grito ahogado se giró para mirarme y noté que en vez de haber unos ojos azules, ahora eran también de un color marrón chocolate. ¿Lentillas? Nunca llevó gafas…
“Wow Jessica, te ves…um ¡diferente!” ¡Se veía horrible! ¡Como si no hubiera comido en años!
Se volvió a girar hacia la carretera “¿te gusta?” también me giré hacia la carretera. Ni de coña voy a responder a eso.
“Me llevó años encontrar el mejor color marrón para mi pelo” continuó.
“¿Por qué te lo has cambiado?” pregunté curiosa.
Algo parecido a una sonrisa socarrona cruzó su rostro “Estoy intentando sorprender a alguien” contestó en un tono de guardia.
¿¡Por qué sentía que se me olvidaba algo muy importante!?
“Oh. ¿Quién?” pregunté.
“Hablaremos de ello en la librería” respondió.
¿Acaba de decir? “¿Librería? Pensé que íbamos a ver una peli.”
“¿Qué? ¡Eso fue lo que dije!” contestó, parecía nerviosa.
No, no lo dijiste, pero da igual.
Miré fuera de la ventana cuando ella continuó conduciendo; viendo las cosas que pasaban. Eso me recordó mucho cuando Edward me llevó a nuestra primera cita y había estado mirando también fuera de la ventana, intentando averiguar a dónde nos dirigíamos. Edward
Podía sentir como empezaba a estar triste otra vez. Nada de esto es real. Mi novio no me ha engañado. Mi mejor amiga no estaba aquí, y me iba a llevar al cine. Estoy segura que despertaré pronto y averiguaré que todo fue un sueño. O quizás no.
Suspiré y esperé a que las lágrimas viniesen, como habían estado haciendo toda la noche. De repente, no me importó llorar delante de Jessica, pero no vinieron lágrimas. ¿Estaba seca? Sé que había llorado mucho en el dormitorio, ahora sólo me sentía entumecida. Sin vida. ¿Por qué sentía que cuando todo estaba bien bajaba mi guardia a alguien que quería herirme? Ahora volvería al duro y frío caparazón en el que había estado antes de conocerlo a él y a sus amigos. Me pregunto si Alice y los otros lo sabían.
Había aprendido mi lección sobre tíos, todos ellos son iguales.
Me fui del hilo de mis pensamientos cuando sentí que el coche se paraba. Alcé la vista para ver a Jessica que había aparcado enfrente de la librería en vez del cine. Miré al parking del cine y estaba un poco lleno. Quizás no había querido aparcar demasiado lejos.
Salió del coche y comenzó a andar hacia mí. ¿Quizás iba a ayudarme esta vez?
Abrí la puerta y cogí las muletas, ayudándome con ellas para levantarme. Cerró la puerta por mí y me sostuve en uno de mis brazos, entonces me agarró del brazo, empujándome hacia la librería.
“¿Cómo te han ido las cosas?” le pregunté cuando empezó a caminar pasando de la pregunta.
Me levantó la mano para indicarme que me acercara a la tienda.
La seguí de cerca por detrás “Está cerrada” le dije.
“Oh” dijo “Sé cómo te gustan los libros, y te iba a comprar uno” dijo, sonriendo.
“Aww, gracias. La intención es lo cuenta” le dije.
Me giré para dar un paso para alejarme de la librería cuando sentí que alguien cogía mi brazo.
Al principio pensé que era Jess otra vez, pero la mano la sentía más grande y me agarró mucho más fuerte. Miré hacia abajo hacia la mano, y lentamente moví mis ojos hacia su dueño. Mis sospechas se confirmaron.
Sólo cuando iba a abrir la boca y dejar salir un grito, fui empujada hacia dentro de la librería, a la oscuridad.
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Suspiritos: ESA NANA FAN-FIC
alice
buenisimo el capiii (: ...pero a jessica de verdad qe la odio u.u en curando sus heridas la aborreci !! y ahora aqui tambn ?? buaaah !! es una mala persona u.u xD
espero con muchas ganas el proximo capii
xoxo