Capítulo Cinco
Edward POV
Londres, Inglaterra
Me encontraba en la casa que había sido de mis abuelos, era una casa enorme y por eso desde su muerte se me hacia demasiado grande… demasiado grande para mi solo, si bien adoraba tener mi espacio, extrañaba a mi familia… creo que eso fue lo que mayormente influyo en que aceptara el cambio de filial en la editorial.
Volvería a Chicago después de diez años. Estaba empacando mis cosas, algunas las llevaría conmigo, otras serían enviadas más tarde. Ya tenía listo un departamento en el centro de Chicago, a solo unas cuadras de la editorial, había terminado todos mis pendientes en Londres. Todo estaba listo para partir a primera hora de mañana.
Fui hasta uno de los armarios, allí en lo alto había una caja, una caja que no había abierto en mucho tiempo. Una caja llena de recuerdos.
Ahí adentro estaba lleno de fotografías de mi infancia, cuando vivía en Chicago, mis hermanos, mis padres, mis amigos y ella…
Bella…
La última vez que la había visto, ella tenía trece años. Tome la foto entre mis manos, he intente imaginar como estaría, seguramente tan hermosa como siempre… sabía que había conseguido sus sueños infantiles y se había convertido en escritora, es mas, tal vez esa fue otra de las cosas que me impulso a aceptar el traslado.
Trabajaría con ella. Sabía que no debía hacerme ilusiones vanas, sin duda Bella estaría totalmente cambiada y ya no sería la niña inocente que deje un día en Estados Unidos, lo dudaba.
Guarde las fotos nuevamente y las metí en otra de las cajas que me llevaría. Seguí ordenando mis cosas, ya tendría tiempo para pensar durante el vuelo.
Durante todos estos años me había convertido en alguien exitoso y ya comenzaba a ser reconocido en la sociedad londinense, entonces ¿por que había decidido dejar todo lo que tenía acá para volver a Chicago?. No lo sabía, o tal vez si…
Tal vez era por que una pequeña parte de mi ser esperaba que ella no me hubiera olvidado, que lo nuestro no hubiera sido un “amor de infancia” y fuera algo más… me reí de mi mismo.
-Vamos Edward, no seas tonto…- me dije- seguramente ella tiene novio… no todos son solteros empedernidos como tú…
Y es que eso había sido todos estos años un soltero empedernido, sabía que muchas de las mujeres que conocía había querido salir conmigo, pero yo no podía, simplemente deseaba estar con una mujer, una mujer que se encontraba del otro lado del Atlántico.
Debía de ser masoquista seguramente, volvía después de tantos años para encontrare seguramente con que ella tendría un novio y una vida formada… una vida sin mi. Decidí dejar de pensar y me concentre en terminar mi equipaje, sería un largo viaje.
Bella POV
La luz del sol reflejada en el lago Michigan me deslumbraba, tuve que posar mi mano sobre mí frente a modo de visera para poder mirar…
-¿Y?...¿que te parece?...- me preguntó
-Es muy lindo…- respondí
-Ven…- dijo tendiéndome su mano, la acepte.
Llegamos hasta la orilla del lago, nos quedamos en silencio. Que más iba a hacer...era demasiado joven, bueno, los dos lo éramos… pero solo estaba segura de una cosa…
¡Estaba completamente enamorada de él!
-Te quiero...- me dijo. Yo me sonroje y baje la mirada; no sabía en que universo paralelo alguien tan perfecto como él podría querer a alguien tan torpe y corriente como yo. Tal vez solo lo decía por que me quería como una hermana, creo que iba a comenzar a llorar.- ¿Qué te pasa?...- me preguntó su voz de terciopelo.- no dije nada.- Bella…- alzó mi barbilla para que lo mirara a los ojos, me perdí en sus orbes verdes como esmeraldas.
Él se acercó más a mi, de manera lenta, temerosa, éramos tan solo unos niños… su rostro estaba junto al mío, y de pronto sin más posó sus dulces labios sobre los míos. Fue un beso puro inocente, un beso de dos niños que juegan a descubrir lo que es el amor, por que eso éramos niños… y tan pronto como se acercó se aparto de mi, esbozo una de sus sonrisas picaras, esas que me volvían loca desde pequeña.
-Vamos…- me dijo.- Se hace tarde…- cojió mi mano nuevamente.
Ese había sido mi primer beso… y el único.
Sabía que estaba soñando, recordando el pasado y me sentía feliz… pero el sueño de pronto se convirtió en una pesadilla… el día en que él se fue.
-¡Edward!...- lo llamé. Pero él no vino.- ¡Edward!...- con lágrimas en los ojos.
-¡Edward!...- grité despertando, las lagrimas recorrían mi rostro. Había soñado con él, como hacia tiempo no hacia.
Me levante y me puse mi bata de noche, no volvería a conciliar el sueño nuevamente, salí de mi habitación y eche un vistazo en la del lado Susy dormía placidamente, me reconforte al menos alguien en casa conseguía dormir. Decidí ir por una taza de leche a ver si eso hacía que volviera a dormir, o tal vez eso no sería tan factible, sabía que en mis sueños estaría él.
-Vamos Bella…- me dije.- tienes que olvidarlo… no puedes vivir del pasado… solo eran unos niños…
Y era cierto solo éramos unos niños, tal vez ese beso no había significado nada para él, pero para mi sí, y por eso me sentía estupida, estupida por seguir aferrandome a algo que nunca existió. Y debía aceptarlo de una vez, dejar de vivir de las fantasías, él volvería… seguramente ya había hecho una vida en Inglaterra y yo ya no calzaba en ella… en realidad ¿Cuándo calce?.
Encendí mi computador portátil y volví a la cama, decidí desahogarme y para eso nada mejor que escribir, tenía una idea desde hacia mucho tiempo en mente, tal vez era tiempo de que la dejara salir, al menos así me mantendría ocupada y no pensaría tanto en él...
-No puedo decidirme…- musitó Alice.
Llevábamos más de dos horas en la tienda donde se encargaban los partes de boda y mi amiga aun no se había decidido. Había técnicamente arrasado con toda la tienda buscando hasta el ultimo tipo de tarjeta que tuvieran… por que Alice estaba segura de que en ese tienda se encontraba la invitación ideal, el problema estaba en encontrarla.
-¿Y que tal esta?...- le preguntó Rose sosteniendo una invitación de tonos damascos. Alice la tomó su rostro se ilumino, pero solo por un instante.
-No… le falta algo…- Rose rodó los ojos. Creo que seguimos así por unas horas más. Rosalie o yo le mostrábamos un parte, ella lo miraba detenidamente y cuando estábamos casi seguras que diría que ese era negaba con la cabeza.
-Me rindo Alice…- musité.- esto es lo ultimo… no hay más…- le dije entregándole otra invitación.
-Oh… es… es ¡perfecta!...- dijo saltando de alegría.
-¿Si?...- preguntamos Rose y yo, ella asintió. Estaba tan contenta que era capaz hasta de ponerme a saltar como Alice.
-Esta…- le dijo a la dependienta señalando la tarjeta color marfil con un intrincado diseño de flores en tonos platas, era una tarjeta preciosa.- quiero 500 de estas…
-¡¿500?!...- preguntamos Rose y yo.- Alice… ¿dijiste 500?...- le preguntó Rose rogando por que le dijera que se había equivocado, la duendecillo maquiavélica asintió.
-Tendremos sus invitaciones para el lunes- le dijo la dependienta.- Ahora si firma esto…- le dijo pasándole la orden de pedido.
Rose y yo nos miramos e inmediatamente comenzamos a sacar cuentas mentales de todos los posibles invitados a la boda y por más que lo hacíamos no lográbamos hacer calzar a los ¡500 invitados! Que se había propuesto Alice, vamos si su familia no era tan grande y la de Jazz tampoco. Entonces ¿de donde salio toda esa gente?
Alice se había vuelto completamente loca, de eso no cabía duda. Luego de terminar con la orden de los partes de matrimonio; comenzó el martirio de encontrar las telas para su vestido y los de las damas de honor, ósea Rosalie y yo. Sin duda el calvario recién había comenzado.
-Rosa… no… verde… umm… no…- musitaba Alice a la vez que descartaba telas y más telas. – tiene que ser algo más…
-¿De que colores se tratara tu boda, querida?...- le preguntó la encargada de la tienda.
-Ummm…- se concentró.- Ya lo sé… azul… quiero todo de azul y plata…
-¡Perfecto!...- dijo la dependienta emocionada.- Tengo unas telas que te van a encantar, acaban de llegar de Italia esta mañana.
-¡No!...- exclamo Alice sorprendida.
Después de unas cuantas horas de – si… no… tal vez… y definitivamente no… - Alice se decidió.
Una seda de color marfil y un broccato de tonalidad similar sería lo que ocuparía para su vestido, para los nuestros sería tela azul rey. Luego de comprar todo lo necesario, que con Alice siempre es más de lo necesario nos dirigimos a la casa de los Cullen para dejar todas las cosas, había sido un día agotador y solo quería descansar por lo que Susan y yo nos fuimos a casa una vez terminada la cena, solo por que Esme había insistido en ello, aunque hubiera deseado no quedarme.
-Vamos Bella… tienes que venir…- me rogaba Alice
-En serio Allie, no creo que sea necesario…- insistí, esta vez no daría mi brazo a torcer.
-Bella… por favor, hace cuantos años que no se ven…- insistió Esme esta vez.
-En serio… no creo que pueda… ehh..tengo que… ir a la editorial, si…- mentí, sin duda eso no era mi fuerte. Alice enarcó una ceja.
-Pero si no vas al aeropuerto no va a haber manera de que te salves de venir a la fiesta…- dijo
-¿Qué fiesta?...- pregunté
-La fiesta de bienvenida que organice para mi hermano…- dijo, la mire extrañada, en que momento la planeo, es que acaso Alice no dormía.
-Ehh… no puedo dejar sola a Su…- solté a gran velocidad
-Nada de eso- dijo Esme- Tú vas a esa fiesta con los chicos y te diviertes que yo cuido a esta hermosura…- dijo acariciando la mejilla de Su.
-En serio Esme… no quiero abusar…- comencé
-Por supuesto que no estas abusando… si yo adoro a Su… ¿no es así?
-Si, yo quiero quedarme con tía Esme…- dijo Su. Mi sobrina era una traidora.
-Entonces… ¿estas segura de que no quieres ir al aeropuerto?.- volvió a preguntar Alice, le dedique una mirada envenenada.
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muy bien... estoy segura que esperar a Edward 'taaaanto tiempo' valio la pena no es asi??
tal parece que este par (como de costumbre) estan perdidos de amor... pero ey! no se confien... esto para nada quiere decir que las cosas serán todo miel sobre hojuelas... los problemas aún no se asoman... muajajaja
mmm... cada vez que pienso en la ecuación Alice + preparación de boda... juro que me tiemblan hasta las manitas!!!... ese duendecillo cada día me da más miedo U_U
vale... cuidense y no olviden los chocolates (son deliciosos!! yummi!), suspiren chocolatosamente y...
Nos leemos prontito!!!
Bellany G.
**El amor es mi guía, el amor eres tú**