miércoles, 30 de septiembre de 2009

Capítulo 11. ¡¡Bomba Va!!

N/T: Antes de que leas el capítulo quería decir que en inglés ‘talk dirty to me’ es como decir ‘dime obscenidades’ pero como me parece que así pierde toda la gracia la frase, me pareció mejor poner ‘háblame sucio’ para que la frase siguiese teniendo lo gracioso. Digo esto para que (los que no lo supieran) se enteran que cuando dicen la expresión ‘hablar sucio’ se refiere a eso.


Bella POV

Me desperté aún con mi vestido y mi bikini, y siendo capaz de notar los pequeños granos de arena por toda la cama. Pero más importante, me desperté otra vez siendo abrazada por toda evidencia de perfección que pueda existir. Edward estaba durmiendo sobre su espalda con sus brazos todavía envolviéndome suavemente, y mi brazo izquierdo yaciendo sobre su torso desnudo. Su expresión era tan pacífica cuando dormía, solo con una sonrisa traviesa en su cara.

Recordé los sucesos de la noche. Sinceramente, no podía creer que eso me había pasado a mí. Era la clase de cosas que solo pasaban en viejas películas o novelas de romance, pero nunca en la vida real. Sus palabras la pasada noche eran la cosa más perfecta que jamás había oído. Nada que un director de cine o un poeta pudieran escribir, sonaría más bonito, más precioso que las palabras que él me dijo la última noche. Tal vez era un poco imparcial porque me había pasado a mí, pero verdaderamente creía eso con mi corazón y con mi alma.

Estaba perfectamente contenta simplemente estando en sus brazos. Miré arriba una vez más para ver su impresionante cara y suspiré. ¿Cómo puedo ser tan afortunada?

Mientras dormía, tomé mi mano izquierda y empecé a trazar suavemente los músculos de su cuerpo con mis dedos. Dibujé sus tensos pectorales, que eran muy sólidos, esto casi me hizo sonrojar, hacia abajo a sus duros abdominales. Bajé mas, pensando en poner mi dedo pulgar entre el elástico de su pantalón de pijama y sus boxers. Pero una vez que mi pulgar estaba bajo el elástico, no noté nada más que carne. Carne suave y marmórea. Le pasé rozando de su cadera derecha a la izquierda, y luego volví a empezar. Pero antes de que pasase de su ombligo, me agarró la mano.

Miré arriba para ver sus ojos todavía cerrados, pero su frente ligeramente arrugada.

“No tienes idea de lo que eso me está haciendo.” Susurró y entonces abrió los ojos para mirarme.

“Créeme, el sentimiento es mutuo.” Le dije

“Lo dudo mucho.” Dijo

Sonreí. “Bueno, buenos días.” Le dije.

Se inclinó y me dio un casto beso. “Ahora sí.” replicó, lo que hizo que mi sonrisa se ensanchara.

“¿Sabes lo que la malvada duendecilla ha planeado para hoy?” pregunté, realmente no queriendo moverme.

“Creo que quiere que estemos en la cama como ahora todo el día.” Dijo riéndose entre dientes.

“Oh, ¿de verdad? ¿Eso es lo que crees?” le provoqué.

“Vale, lo admito, eso es mas lo que a mi me gustaría hacer” se rió por lo bajo.

Me moví para acabar tumbada encima de él. “¿Sabes qué? Creo que estoy de acuerdo con el plan.” le dije

“Vale...” Beso “eso es...” Beso “bueno. Porque eso te implica a ti estando justo aquí.”

“Si debo hacerlo.” Suspiré, fingiendo irritación. Pude sentir su cuerpo sacudirse bajo de mi en una silenciosa risa.

“Edward, ¿Vas a ir sin ropa interior?” Pregunté.

“¿Es tan obvio?” bromeó

Me reí. “A veces la ropa interior no es necesaria.” me informó

“Oh, ¿en serio? Tengo que probarlo alguna vez.”

“Asegúrate de decírmelo cuando lo hagas.” Dijo a la vez que se acercó a mi cara y capturaba mis labios.

Empezó siendo suave, incluso dulce. Pero su irresistible fragancia era demasiado intoxicante, tanto como su sabor, y no podía tener suficiente. Relamí su labio superior y él dejó a mi lengua entrar a su caverna para pasear y saborear cada centímetro. Mis manos fueron directamente a su pelo y él se movió y empezó a frotar arriba y abajo mi espalda.

Él nos giró para estar encima de mí presionando su cuerpo sobre el mío. Apartó sus labios de los míos por la necesidad de aire, pero nunca dejó mi piel. Viajaron a lo largo de la línea de mi mandíbula hasta mi oreja, haciendo que un pequeño gemido escapase de mis labios.

“¿Te gusta?” susurró contra el lóbulo de mi oreja empezando a mordisquearlo. Yo solo apreté el abrazo y lo acerqué más hacia mí. Su mano derecha bajó a mi rodilla izquierda, donde mi vestido terminaba. Se deslizó debajo del material e hizo contacto con mi muslo. Él cubrió mi gemido con su boca, poniendo instantáneamente su lengua en mi boca, y su mano empezó a subir lentamente por mi muslo a mi parte inferior del bikini. Pasó su dedo debajo del elástico en la parte de arriba, justo como yo le había hecho a él, y empezó moviéndolo de mi cadera izquierda a la derecha, y luego volviendo a empezar.

Apartó la cabeza, pero mis ojos no se abrieron, estaba disfrutando su contacto demasiado. Movió sus labios a mi cuello y habló contra él, “¿Ves como de impresionante se siente?” susurró. La manera en que dijo ‘impresionante’ hizo que me mojara instantáneamente y empecé a respirar más agitadamente que antes.

“Oh, dios, Edward.” fue todo lo que pude decir.

Pude sentir su sonrisa contra mi cuello. “Y esto es solo con un dedo. Aunque supongo que hay otras cosas que te puedo hacer con mis dedos.” dijo y entonces lamió el hueco de mi cuello. Moví mis manos a su espalda y le clavé mis uñas, no lo suficientemente fuerte para dolerle, pero tenía que tenerlo mas apretado contra mi.

Su mano derecha se movió abajo adentro de mi muslo izquierdo y jugó con el material de mi bikini, rozando mi ingle con su mano, pero no pasando más allá de la tela.

“No te tenía por el tipo de las que se depilan. Pero estoy plácidamente complacido.” dijo, trayendo sus labios de vuelta a los míos para un lento, dulce beso. Por una vez, me encantó que Alice me hiciera pasar por ese sufrimiento...valió la pena. Podía sentir su erección contra mi estómago y eso estaba poniéndome insoportablemente caliente. No podría soportarlo mucho más.

Justo cuando levantó la tela del bikini...

“¡Hey chicos! ¡Whoa! Volveré luego.” Emmett dijo, entrando a trompicones por la puerta. “Maldición, vosotros dos trabajáis rápido.”

“¡Emmett, entras en esta habitación otra vez sin tocar a la puerta y te castro!” le grité. Maldiciéndole por la interrupción.

Él empezó a reírse histéricamente contra el marco de la puerta. Por supuesto, con su risa explosiva haciendo eco por toda la casa, todos tenían que ver que estaba pasando.

Gemí de irritación. “Realmente necesitas tener un pestillo en tu puerta.” le dije a Edward.

“Por ahora no creo haber notado público.” dijo, con una mirada de pura lujuria en sus ojos, y entonces devoró mis labios otra vez, girándonos otra vez.

“Iros a una habitación, tíos.” Dijo Emmett. “Oh, espera,” se rió, dándose cuenta de la idiotez de su afirmación.

No podía hacerlo. Me levanté, lejos de Edward, los dos seguíamos enteramente excitados. “Me voy a la ducha.” Dije, alejándome de ellos. Caminé hacia el cajón que Edward me dejó usar, y cogí algunas prendas. “Dais asco, tíos.” Dije, caminando a través de la pequeña audiencia. Todos explotaron en carcajadas cuando entré al baño y cerré la puerta.

Mi excitación empezaba a ser dolorosa. Me desvestí deprisa y salté a una ducha caliente. No podía soportarlo más, necesitaba acabarlo. Alargué mi mano abajo, deslizando un dedo dentro de mí y empezando a bombear, mientras masajeaba mis pechos con la otra mano, fingiendo que era Edward quien me tocaba. Añadí otro dedo y gemí el nombre de Edward a la vez que aceleraba los movimientos, y frotaba mi clítoris con mi pulgar. Después de que un tercer dedo fuese añadido, grité y finalmente acabé.

Después de un momento de respiración agitada, e intentando olvidar lo que acababa de pasar en la habitación para no volver a excitarme, me tomé mi tiempo para ducharme. Mi pelo estaba lleno de arena, y estaba segura que incluso después de lavarlo, aún quedaba un poco ahí.

Me vestí y salí a la habitación, sin preocuparme de secarme el pelo y dejando mi ropa interior fuera, como Edward había echo esta mañana. Vi a Edward totalmente vestido, sentado en el sofá, esperándome.

Vino hacia mí y acarició mi pelo mojado. “¿Cómo fue tu ducha?” preguntó.

Mi cara empezó a arder, y respondí tímidamente, “Bien”

Se inclinó y me besó debajo de la oreja. “Sonaba mejor que bien” susurró. Casi pude escuchar su sonrisa en su voz.

“Deberíamos ir a comer.” Dije, actuando como si no le hubiera oído, aunque la lujuria en su voz era imposible no oírla.

Me cogió la mano, entrelazó nuestros dedos y bajamos para unirnos a los otros en el desayuno. Nos sentamos y llenamos nuestros platos con los fantásticos crepés de Jasper.

“Entonces, lo vuestro es oficial ahora, ¿verdad?” preguntó Jasper.

No tuve más remedio que sonreír ampliamente. “Sí.” Edward respondió con una sonrisa tan grande como la mía.

“Era cuestión de tiempo.” Dijo Emmett.

“Honestamente yo no se por qué tardasteis tanto.” Agregó Alice. “¿No os dais cuenta de que realmente empecé a pensar que me vería obligada a conseguir muebles para la habitación de invitados? No es que me importase comprar, pero seriamente, tuve que rogar a Esme para retrasar que acabase la habitación.”

“¿Lo hicisteis a propósito?” Pregunté, horrorizada.

Alice miró a Rose y sonrió. “Por supuesto. Estaba esperando que estuvieseis juntos desde el instituto.” Confesó Alice. “Bella, ¿honestamente piensas que no tenía ni idea de que estabas enamorada de mi hermano todos estos años?”

“Qué clase de amigas seríamos si no captásemos cosas como estas.” Añadió Rose.

“¿Las dos lo sabíais, todo el tiempo?” Pregunté, sintiendo que me sonrojaba a un peligroso tono de rojo.

“Um, en realidad, los cuatro lo sabíamos.” Admitió Emmett. “Eddie era el único sin la menor idea.” rió

“¿Por qué nunca nadie me lo dijo?” Preguntó Edward.

“Porque tenías que entenderlo por ti mismo.” Respondió Rose.

Estaba petrificada. Todos estos años pensaba que lo había ocultado bien, cuando la única persona que no sabía lo que sentía era Edward Cullen. De locos.

“Tíos, vosotros tenéis que apoyarme con el plan” Dijo Alice. “Es bueno que Esme ya quisiera pintar la habitación de invitados.” rió. “Le aseguré que probablemente nunca llegaría a ser tu habitación, Bella.”

“¿Qué quieres decir?” pregunté.

“Bueno, que vas a compartir habitación conmigo, amor” Dijo Edward. “A menos que no quieras.” Pude ver la preocupación en sus ojos y me pregunté que cómo podía dudarlo.

“Me encantaría compartir tu habitación.” Le dije. Me incliné a su oído para que solo él pudiera oírme. “Y creo que es muy sexy cuando me llamas ‘amor’.”

“Definitivamente me guardaré eso en mente.” respondió con una sonrisa y besó mi mano.

“Vale, vosotros podéis ir a instalar a Bella.” Dijo Alice, como si estuviera dándonos permiso. “Pero después de eso, que queréis hacer, chicos?”

“Va a ser otro día muy caluroso.” Dijo Rose.

“¡VAMOS A NADAR!” Exclamó Emmett.

“Tío, fuimos a la playa ayer.” Le dijo Jasper.

“Seh, la arena aún no ha terminado de irse de mi pelo.” Agregué.

“Quiero decir, ¡vamos a la piscina!” Aclaró Emmett.

“Por mi vale.” Chilló Alice.

“Por mi también.” Agregó Rose.

“A la piscina, pues.” Dije.

“Ooo, y esta noche, deberíamos usar todos el jacuzzi. No he estado ahí desde que mamá y papá la compraron.” Sugirió Alice.

Todos estuvimos de acuerdo así que nuestros planes para el día estaban listos. Pero primero, Edward y yo necesitamos hacer unos arreglos.

Vació dos cajones y medio de su armario para mí. Le dije que no tenía mucha ropa, pero él me aseguró que, al final del verano, Alice me habría llenado el armario. Probablemente tenía razón. Mientras ordenaba mi ropa, él deshizo la cama y tiró las sábanas y el edredón a lavar para quitar toda la arena que habíamos llevado a la cama, y entonces puso sábanas nuevas.

Una hora después, todos quedamos al pie de las escaleras una vez más.

“Muy bien, al Jeep.” Anunció Emmett.

“En realidad, me gustaría llevar a Bella yo.” Dijo Edward. “No te importa, ¿no?” me preguntó.

Le regalé una enorme sonrisa. “Claro que no.” Él levantó mi mano y la besó, antes de dirigirme fuera hacia su Volvo. Antes de que pudiera alcanzar la puerta, él la abrió para mí.

“Siempre un caballero.” Murmuré con una sonrisa.

“Si crees eso, es bueno que no puedas leer mis pensamientos” Dijo, ya en el asiento del conductor, arrancando y conduciendo hacia la salida.

Le miré escépticamente. “Mientes. No podrías decir cosas sucias ni aunque quisieras.” Le provoqué.

“Lo siento, ¿no estabas presente mientras te estaba ayudando a jugar al billar?” preguntó, y casi sonó un poco ofendido.

“Eso no cuenta. Estabas bromeando. Y estoy segura de que tratabas de matarme hablando así.” reí “No sé si sabías lo que decías o no. Pero no tienes ni idea de lo que me hizo eso.”

“Creo que me hago una idea por la manera en que estabas respirando, y por cuando se te cayó el palo” Dijo riéndose entre dientes. “Además, tengo mis dudas sobre si eres capaz de decir cosas sucias tú.” dijo como si fuese un hecho de importancia.

Tengo que admitir que estaba ofendida. Por supuesto que podía decir obscenidades. Si el hombre solo supiera que pasaba por mi cabeza cada vez que me tocaba. “Bueno, Tengo que demostrártelo alguna vez.” Le dije confidencialmente.

“Y yo a ti.” replicó.

Pero la conversación acabó ahí porque estábamos en el local de la piscina ya. Edward salió y me abrió la puerta.

“No creo que nunca llegue a acostumbrarme a esto, como tú sabes.” Dije con una sonrisa.

“Bueno, solo tengo que hacerlo hasta que te acostumbres.” Respondió.

“Puede llevar un rato.” Advertí.

“Ciertamente eso espero.” Replicó. ¿Cómo era tan perfecto?

“Venid vosotros dos. Vamos a tomar nuestro baño.” Gritó Alice. Puse los ojos en blanco y fui detrás del grupo.

La piscina estaba llena, considerando el caluroso tiempo, pero encontramos seis sillas fácilmente y dejamos nuestras toallas en ellas para señalarlas como nuestras.

“Bella, por qué no vienes a las duchas conmigo y Rose antes de ir a la piscina.” Dijo Alice con un guiño. ¿Qué le pasaba?

Pero la seguí al vestuario de mujeres mientras los chicos entraban al de hombres para hacer lo mismo.

“En mi mochila he traído protector solar para ti.” Me dijo Alice.

“Oh, ¡Gracias a dios! Me olvidé totalmente y si no me pongo algo me quemo como una patata con este tiempo.” Le agradecí.

“Seh, no es realmente por eso por lo que Alice trajo eso.” Me dijo Rose.

“Lo traje para que Edward te la ponga.” Dijo Alice.

“Oh. Gracias.” Dije, no muy segura de qué decir.

“Sin problemas. Ahora ve a divertirte con tu novio.” Sonreí ante la palabra.

Cuando volvimos los chicos ya estaban ahí.

“Vamos Rose, vamos a saltar.” Dijo Emmett, cogiendo a Rose sobre su hombro y dirigiéndose hacia la piscina.

“Mejor vamos a controlarlos.” Le dijo Jasper a Alice. “Tal vez necesitamos recordarles que hay niños presentes.” Se rió mientras se alejaba con Alice.

“¿Quieres que nos unamos a ellos?” Me preguntó Edward.

“En realidad, probablemente debería ponerme protector solar primero. Me quemo realmente fácil.” Le dije.

Alargué la mano hacia la bolsa de Alice y cogí la loción. Me levanté y puse mi pierna derecha en la silla.



Edward POV

Puso su pierna derecha en la silla de al lado a la silla en la que yo me sentaba de forma que estaba de espaldas a mí. Apretó la botella hasta que había un pequeño montón en su mano, ¡y se inclinó! Lentamente (y, dios mío, quiero decir lentamente) empezó a frotar la loción sobre su piel, haciendo que su trasero se moviera con sus movimientos aunque ligeramente, también seductivamente, mientras iba subiendo hasta la línea de su bikini. Quitó el pie de la silla y su mano continuó debajo de la parte inferior de su bikini, frotando su hueso de la cadera. No podía creerme que estuviese haciendo eso. Mis ojos estaban completamente fijos en ella cuando hizo lo mismo con la otra pierna.

Cuando sus piernas estaban terminadas, se sentó en la silla y me encaró. Echó otro chorrito de protector en su mano, y empezó a frotar su vientre plano en círculos. Para hacerlo peor, cerró los ojos y echó su cabeza hacia atrás cuando lo hizo.

Rápidamente frotó sus manos sobre su cara, asegurándose de no olvidarse de nada, y bajó a su cuello que untó a conciencia antes de moverse a su pecho. Deslizó su mano en medio de sus pechos. Su mano derecha se movió hacia su pecho izquierdo y entonces la deslizó debajo de la prenda de baño y empezó a masajearlo, todo el rato mordiéndose el labio mientras me miraba fijamente. Su mano izquierda hizo lo mismo a su pecho derecho antes de sacarlas y deslizar sus dedos hacia abajo de su cuerpo.

“Creo que estoy lista para que me lleves a cualquier parte ahora.” Suspiró.

“Tío. ¡Creo que estoy enamorado!” Me giré para ver a un chico mirando fijamente a Bella con los ojos abiertos de totalmente. Cuando miré alrededor, vi que había al menos ocho hombres mirando fijamente a mi Bella y no me gustó.

“Oh, espera.” Dijo, volviendo su espalda hacia mí. “¿Te importaría ponerme en la espalda?” Preguntó.



Bella POV

“Oh espera. ¿Te importaría ponerme en la espalda?” Pregunté a Edward dándole la espalda.

Se movió y se sentó detrás de mí con sus piernas abiertas, y vi claramente lo que mi pequeño espectáculo le hizo al pobrecito Edward por lo que noté en mi baja espalda. Até mi pelo rápidamente en un descuidado moño y giré mi cabeza hacia él. “Para darte mejor acceso.” Le expliqué con una voz sexy.

Sonreí cuando sentí un duro golpe en mi baja espalda. Puso un poco de protector solar en su mano y suavemente empezó a masajear mi espalda. Sus manos eran como magia cuando empezó encima de la parte inferior de mi bikini. Su mano se deslizó debajo de él de vez en cuando y yo tenía que morderme el labio para contener los gemidos que sentía. Él se movió lentamente hacia arriba hasta que lo paré.

“Tal vez esto ayude.” Dije desatando el lazo que iba de un extremo a otro en medio de mi espalda. Se inclinó y beso mi espalda desnuda antes de continuar. Cuando continuó su trabajo hacia arriba, sus dedos rozaban el lado de mi pecho, haciendo que me mordiera el labio todavía más fuerte.

Extendió los brazos alrededor mío y cogió las tiras del bikini y suavemente los ató en mi espalda, antes de besar mi nuca.

En ese momento, yo ya no podía sentirle en mi espalda, lo que era bueno porque él tenía que levantarse tarde o temprano.

“Todo listo.” Susurró.

Me giré hacia él y le di un casto beso. “Gracias.”

Besó mi nariz. “De nada, amor.”

Me levanté y alargué mi mano hacia él. Se rió y la cogió. “Vale Casanova, vamos a nadar. ¿Quieres usar el trampolín?” Pregunté excitadamente.

“Claro.” dijo mientras me agarraba la mano y me guiaba a los trampolines. “¿Estás segura de que no vas a tropezar?” bromeó.

Siendo la madura joven mujer que era, me giré y le saqué la lengua, lo que le hizo reírse a carcajadas.

Fui al principio del trampolín y empecé a correr. Una vez que alcancé el final, salté e hice una voltereta antes de caer al agua.

Salí del agua con tiempo suficiente para ver a Edward correr, saltar a una altura imposible, y entonces hacer el salto de cabeza mas impecable que había visto. Miré alrededor para ver donde había salido, pero no lo pude encontrar.

Entonces, repentinamente sentí una mano en cada muslo, sintiéndolas subir por mi cuerpo. Y Edward emergió poco tiempo después. Puse mis manos alrededor de su cuello y él puso las suyas alrededor de mi cintura. “Menos mal que eras tu quien me tocaba las piernas, o esto habría sido muy embarazoso.”Le dije.

“Si cualquiera que no sea yo alguna vez te toca de esta manera, estarán permanentemente bajo el agua.” Dijo seriamente.

“Edward Cullen ahora no estás celoso, ¿no?” Pregunté riéndome.

“Simplemente soy posesivo con lo que es mío.” indicó. “Y desde la pasada noche, eres mía.”

Le sonreí. “Sabes que eso te hace mío, entonces” Le dije.

Se inclinó y puso sus labios cerca de mi oído. “Tu puedes tener cualquier paste de mí que quieras.” Susurró, haciéndome temblar.

“Mejor vamos con los demás antes de hacer algo inapropiado para los niños.” Reí nerviosamente.

“Y decías que no podía hablar sucio.” se rió por lo bajo. Justo cuando iba a besarme, una enorme salpicadura de agua nos golpeó. Y vimos que Jasper había saltado del trampolín y cayó justo a nuestro lado.

Miramos al trampolín para ver a Emmett gritar, “¡¡Bomba va!!” antes de saltar y causar una ola colosal que movió la piscina entera.

“Emmett, eres un completo idiota.” Dijo Rose una vez que él emergió del agua. Estaba claramente disgustada porque su pelo se había mojado. No pudimos hacer nada más que reírnos de ella. Como si eso importara. Aún cuando tenía el pelo chupado, ella podía seguir pareciendo una modelo haciendo un anuncio de bikinis.

“Hey Edward, ¿quieres hacer una carrera?” Preguntó Jasper.

“Claro, ¿por qué no?” Accedió Edward. “Al otro lado, vuelta, al otro lado y vuelta otra vez.” Le dijo.

“¿Por qué tan largo?” Preguntó Jasper.

“Simplemente para hacer las cosas más interesantes.” Dijo.

“Está bien.” Accedió Jasper.

Nosotras fuimos a sentarnos al bordillo de la piscina con Emmett quien iba a ser el árbitro.

“Hey Edward,” Le llamé, “deberías ganar.” Sugerí, riéndome.

“No te preocupes, amor” Dijo y entonces me atrajo mas cerca de él. “tengo mucha resistencia.” Dijo en ese tono empapado de sexo.

Me dejó ir, y vagamente recuerdo salir de la piscina.

“Joder, ¿que te ha dicho para que reaccionaras así?” Preguntó Rose.

“Nada.” Me sonrojé.

“Muy bien tíos, ¿estáis listos?” Preguntó Emmett. Los dos asintieron y se pusieron contra la pared. “Vale, entonces. En sus marcas. Listos. ¡YA!”

Salieron y Jasper iba más adelantado que Edward hasta que llegaron al bordillo. Jasper se giró, pero Edward giró con una voltereta, haciendo que se encabezara por delante de Jasper. Jasper empezó a acelerar e iba con Edward otra vez, pero una vez que volvieron a la pared inicial, Edward se adelantó de nuevo. Jasper intentó ir más adelante pero seguía yendo un trozo detrás de Edward. Cuando hicieron el último trozo, estaba claro que Jasper ya no tenía ninguna oportunidad. Edward iba primero por un buen trozo. Tocó la pared y se quedó ahí.

Su pecho se movía rápidamente arriba y abajo, y era una vista muy bonita. Eso me hizo querer ver si yo podía hacerle respirar así. Estaba por ir y felicitarle, cuando de repente, una chavala rubia se acercó a él.

No podría decir lo que ella le estaba diciendo, ellos estaban hablando muy bajo. Vi que él le respondía algo. Ella volvió a hablar. Vale, eso es. Voy a demostrarle a esa puta a quien pertenece él.

Caminé hacia ellos y le oí a ella hablar. “Oh vamos.” dijo en una voz nasal. “Nadaste muy bien, y creo que debería recompensarte.”

¡Oh no, no podía ser! Fui al lado de Edward y envolví mis brazos alrededor de su exquisito torso y besé su pecho desnudo...Podría hacer eso todo el día, era impresionante.

“Edward...” beso “estoy de acuerdo...” beso “Tal vez deberías...” beso “ser recompensado.” Dije contra él, no queriendo mover mis labios de su cuerpo.

Él se giró hacia mí y me levantó por la cintura. Yo instantáneamente envolví mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas alrededor de su estómago. “Que tal si me recompensas esta noche.” Sugirió.

“Se podría organizar.” Dije. “Pero por ahora, estoy cogiendo un poco de frío, voy a salirme un rato fuera.” Le dije.

Me llevó al bordillo de la piscina y subí. Él se quedó, lanzando una pelota con Emmett y Jasper mientras nosotras tres les mirábamos.

“Tenemos los tres hombres mas perfectos de la existencia, o qué” Rosalie nos dijo a Alice y a mí.

“Demonios seh, ¡los tenemos!” Acordó Alice. Yo simplemente me reí... tenían toda la razón. Ellos tres eran los mejores tíos que había conocido nunca.

Mientras estaban jugando, vi a una chica que tenía sobre cuatro años, chapoteando como un perrito hacia Edward.

“Aw, mirarla.” Dije a Rose y a Alice, señalando a la pequeña niña. “¿No es adorable?”

“Es mona. Será una rompecorazones cuando crezca.” Dijo Alice.

Miramos mientras la pequeña niña le daba un codazo a Edward en el costado. Él miró y se inclinó a su nivel.

“Tienes un pelo bonito.” Dijo en la voz más dulce que había oído nunca. “Parece un penique.” (N/T: es porque los peniques son color cobre, aunque cuando lo leí me quedé un poco como diciendo ‘valeeee...’ xD)

Él se rió. “¿Eso crees?”

“Mhm. Mi abuelita dijo que tu eres un guaperas” Dijo. Yo empecé a reírme con Rose y Alice.

“¿Dijo eso?” Dijo Edward con una voz reservada para niños. “Bueno, es amable por su parte. ¿Quieres jugar conmigo y mis amigos?”

“¡Claro!” Gritó mientras aplaudía.

“Vale.” Se rió entre dientes. Jasper y Emmett se acercaron a Edward y a la pequeña niña. “Este es mi amigo Jasper, y este es mi hermano, Emmett. Mi nombre es Edward.” presentó.

“Yo me llamo Chloe.” Dijo. “¿Puedo tirar la pelota?” preguntó.

“Claro” Dijo Jasper, tendiéndosela con una risa.

“¿Necesitas ayuda?” Preguntó Edward.

“Si por favor.” Le dijo a Edward. Él la cogió con un brazo y ella le tiró la pelota a Emmett. Le dio en la frente y a Chloe inmediatamente le dio un ataque de risa.

“La chica tiene puntería.” Dijo Emmett, frotándose su frente con una risa.

Emmett se la tiró a Jasper, quien se la tiró a Edward. Edward la cogió con su mano derecha, y se la pasó a Chloe que estaba sostenida en su izquierda. Ella se la tiró a Emmett.

Esto siguió hasta que una mujer mayor fue hacia ellos. “Chloe, deja de molestar a estos buenos hombres.” Dijo la mujer.

“Oh, no hay ningún problema, señora.” Le dijo Jasper.

“Gracias por tenerla entretenida. Su amiga supuestamente iba a venir con nosotros, pero cayó enferma. Vamos Chloe, hora de ir a casa.” Dijo la mujer.

“Vale, abuelita.” Dijo. “Adiós.” Se despidió de Jasper y Emmett agitando la mano. “Te quiero Edward.” dijo y entonces besó su mejilla. Edward simplemente rió entre dientes y la dejó de vuelta en el agua.

Una vez que Chloe y su abuelita se fueron, los chicos vinieron hacia nosotras. “¿Listas para irnos?” Preguntó Jasper.

“Sep.” Dijimos todas.

Recogimos nuestras toallas y nos fuimos. Yo tenía una enorme sonrisa en mi cara en el camino a casa.

“¿En qué piensas?” Preguntó Edward

“Estoy pensando en la niña pequeña.” Dije.

“¿Chloe?” Dijo “Era dulce. Y dejó a Emmett fuera de combate” Rió

“Fue muy rico cuando te besó en la mejilla”

“¿No estabas celosa?” dijo bromeando. “Supongo que no significo mucho para ti. Quiero decir, ¿tienes una regla de ‘Defenderé a mi novio de otras chicas solo una vez al día’? ” Dijo.

Reí. “Eres muy bueno con los niños. Tengo que admitirlo, eso me excitó.”

Aparcó el Volvo y lo apagó. “Oh, ¿de verdad?” dijo, girándose hacia mí con una seductiva sonrisa en la cara.

Salió y abrió mi puerta antes de que pudiera responder.

“Los otros pararon para recoger las pizzas que Alice pidió. Estarán aquí pronto.” Me dijo Edward.

“¿Cómo de pronto?” Pregunté implicando qué podíamos hacer ahora que estábamos solos.

Rió. “Demasiado pronto para poder hacer eso. Especialmente con la cantidad de veces que quiero hacer eso contigo.” Dijo con un guiño.

Entonces justo en la entrada pararon los otros.

“¡A comer!” Gritó Emmett con sus manos llenas de cajas de pizza.

“Y después la ¡¡FIESTA EN EL JACUZZI!!” Chilló Alice.

Estaba claro que iba a ser una noche interesante... especialmente con lo que tenía planeado para después.

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mmmm... vale chic@s que las cosas se ponen interesantes...MUY interesantes!!! jejeje... siento un poco las palabritas no tan lindas pero este es un fic para adultos y esta escrito asi... mil disculpas para quienes se ofendieron... igual l@s quiero muack!!
yyyyy bueno... esta es la segunda pero creo que les alegrará el día y también nos dará muuuuuuchas ideas jejeje
cuidense mucho y recuerden que un chocolate siempre es necesario, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!

Bellany G.
**Amor solo por hoy que gane Colombia!!!**

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    POR DIOS, QUE LE PASA A ESTA BELLA, PARECE UN MECHA ENCENDIDA TODO EL TIEMPO, Y EDWARD NO SE QUEDA ATRAS, ME ENCANTA ESTE FIC, VA DE POCO A POCO Y ESO LO HACE INTERESANTE, DE AHORA EN ADELANTE QUIERO MUCHO ??????, QUE ESTARAN PENSANDO ESOS DOS, JAJAJA, XOXO, SUSPIROS DE JACUZZIIIIIIIIIIIIIIII
    ninive said...
    Bueno es interesante lo de la crema, tengo q provarlo jejejje.

    UN beso y un suspiro para todas.

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