Capítulo 11. Noche De Película
Viernes
Sonreí. Era el último día de colegio de la semana. Aún sonreía porque Jacob no había aparecido por clase desde el pequeño incidente. Ahora, me encontraba en el comedor, intentando encontrar a mis amigos. Estaba teniendo pequeñas dificultades...
“¡Bella!” La alta voz de Emmett resonó por encima de todas las demás.
Oh, ahí estaban. Me reí para mí cuando empecé a caminar hacia ellos. Dejando a Emmett el anuncio de mi llegada. Miré a la mesa y me di cuenta que la persona que quería ver, no estaba allí. Podía sentir la desilusión llegar a mi cara. Cuando estaba más cerca, sentí como que alguien me estaba mirando. Miré a mi derecha y me percaté de que había una mesa con chicas que debían haber estado con Edward por que todas ellas me estaban mirando. ¿Cuál era su problema?
Cuando pasé esa mesa debí poner mucha más atención porque no sé dónde, alguien me puso la zancadilla. Tropecé con ello como si lo tuvieran planeado. Me abracé esperando el impacto, impacto que nunca llegó. Sentí esos brazos musculosos, sus musculosos brazos, agarrándome y evitando que cayera.
“Gracias Edward” Dije sonriendo.
“No hay problema. Tienes tendencia a caerte aunque sea con tus propios pies” dijo cuando se reía para sí y nos sentábamos en nuestra mesa.
“¡Oh! No creo que hayan sido mis propios pies” murmuré, señalando a la rubia con la mirada.
Edward se dio cuenta a quien había señalado y suspiró.
“¿Quién es, de todas maneras?” Pregunté con curiosidad. O al menos eso era de lo que me quería convencer que era.
“Es Lauren. A su lado Tanya y Victoria. No recuerdo los otros nombres.”
Eché una ojeada a la mesa y empecé a comer cuando me di cuenta de que la mesa se había queado en silencio. Levanté la mirada para ver todos los ojos mirándome.
“¿Qué?”
“¿Te apuntas o no?” Preguntó Jasper.
“¿Apuntarme a qué?” Repregunté confusa.
Alice puso los ojos en blanco “Vamos a ver esta noche una película ¿Vienes?”
“Claro. Espera, depende de qué tipo sea.”
Por favor que no digan de miedo, por favor que no lo digan
“De miedo”
Maldije por lo bajo y nadie lo oyó, pero pude sentir como Edward se reía a mi lado así que adivino que sí que lo escuchó.
“Sabes, ahora que lo mencionas Alice, creo que no puedo ir. Tengo muchos deberes que hacer. Una enorme redacción de Inglés para el jueves. Siento no poder ir, pero no puedo ver una película dentro de mi programa” Estaba deseando que se conformara con eso. No estaba completamente mintiendo. Realmente tenía que hacer una enorme redacción para el jueves.
“¿Qué es eso Bella? ¡No me digas que tienes miedo de las películas de terror!” Saltó Emmett demasiado alto y obtuve muchas miradas de gente de alrededor.
Le eché una mirada a Emmett y me crucé de brazos.
“NO, no estoy asustada”
“Entonces, probémoslo” dijo Alice con una sonrisa en los labios.
“Bien, ¿Y con quién voy? Jayden tiene entrenamiento de baloncesto” salté con la última excusa que podía pensar.
Rosalie sonrió pícaramente “Edward no va con nadie, y desde que vosotros dos sois tan amigos...”
Levanté la mirada hasta Edward y me estaba sonriendo.
Suspiré como derrota “Está bien, iré”
“¡Por supuesto que irás!” Chilló Alice “Todos nos encontraremos con Edward y Bella después de clases en su habitación”
Me levanté y esperé a Edward, así podríamos irnos.
“No pareces demasiado feliz Bella” notó Edward
“No es nada” ¿Cómo se supone que le debo explicar que tengo pesadillas después de ver películas de miedo? Bueno, lo averiguaría esta noche.
Estuve bastante distante durante toda la clase y creo que Edward se dio cuenta porque cuando íbamos a salir, el dijo, “Bella, si no quieres ir a ver la peli conmigo, no pasa nada”
No tenía que levantar la mirada para saber que estaba mintiendo, podía sentir el dolor en su voz.
“Oh no me importa ir contigo Edward, pero averiguarás porque estoy actuando así en poco tiempo”
“Vamos” dijo, empujándome fuera de la clase. Me paré fingiéndo estar en shock.
“¿Qué va mal?” preguntó.
“¡Edward! ¿Has visto a alguna mujer con el pelo rubio por aquí?”
Rodó sus ojos y caminó alejándose de mí.
Me paré pretendiendo pillarlo.
Debería haber sabido correr mejor, especialmente cuando Edward está frente a mí y no detrás. Nueva cosa para saber, mis pies se deslizaron y terminé cayéndome de culo al suelo. Duro. Podía sentir la mirada de shock que se cruzaba en mi rostro cuando me senté allí y dije “¡Aw!”
Edward se dio la vuelta, y la posición de mi cara debió ser graciosa porque estalló en risas y ¡ni siquiera me ofreció ayuda!
Fruncí el ceño y me levanté. A Alice no le gustaría la hierba pegada en los pantalones cortos cuando volviera. Me sacudí los pantalones y caminé, pasando a un Edward aún riendo.
“Estoy enfadada de que lo encuentres gracioso” murmuré bajo mi respiración.
“¡Bella espera!” dijo agarrando mi mano, supongo que era un intento de calmarse “Lo siento, por favor perdóname”
No lo miré, por lo que me levantó el rostro, forzando mis ojos para que miraran los suyos. La preocupación marcada en su frente me hizo sonreir inmediatamente.
“Estás perdonado” susurré.
.....
“¡Alice! No veo por qué me tengo que vestir así, ¡Son solo películas! ¿No puedo ponerme unos vaqueros o algo?” me quejé como si tuviera 3 años.
“¡NO! y ahora, póntelos” dijo señalando a los pantalones más cortos que había visto en mi vida y a una camiseta que dejaba ver un poco más de lo que deseaba.
Suspiré cuando me dio una mirada asesina y me puse la ropa. ¿Cómo podía alguien tan minúsuclo tener ese poder sobre mí?
Tan pronto como terminó con mi maquillaje, fuimos al salón donde todo el mundo estaba sentado.
Vi como Alice brincaba y cogía la mano de Jasper, empujándolo hacia la puerta y Emmett elevó a Rose hasta su regazo para caminar con ella hasta la puerta. Los seguí a ellos, con Edward detrás mío cerrando la habitación.
“¿Vamos a coger tu coche?” pregunté. Él asintió.
Vi como Emmett y Rose entraban en el jeep, y Jasper y Alice en el Porshe. De repente estaba curiosa de ver que clase de coche conduciría Edward. Cuando paramos delante de un Volvo plateado, sonreí. Era el perfecto coche para él.
Edward notó mi sonrisa “¿Qué? ¿Mi coche no es lo suficientemente bueno para ti?”
“No, no es eso”
“Bien, no es nada parecido al tuyo” murmuró, echándole una mirada al mío entre la multitud.
Me reí y me senté en el asiento del copiloto.
Condujo hasta el cine en silencio, pero era un silencio cómodo y la música clásica que sonaba me hacía olvidar todas las preocupaciones que hubiera tenido.
Cuando salimos del coche y entrábamos en el lugar, me di cuenta de un edificio vacío y fuera de lugar. Pero entorné los ojos y vi una señal en la puerta que decía ‘Librería’. (Presagiando)
“Eh Edward, ¿Esta librería aún está funcionando?”
“No”
Cuando entramos de repente me puse nerviosa otra vez. Me movía histérica mientras veía a Edward pagar por palomitas y bebidas. Al entrar en la sala, señalé unos asientos del final. De esa forma, no podría hacer demasiado la idiota.
Vi a Rose y a Emmett sentarse en la fila antes que nosotros, y a Alice y Jasper antes que ellos.
“¿Cómo se llama la película?” le susurré a Edward cuando las luces se apagaron.
“Realmente no lo sé”
Genial. Me volví de cara a la pantalla para prepararme para cuando empezara.
Al principio, no había acciones inmediatas, por lo que me encontré meramente relajada. Debería haber sabido que era demasiado bueno para ser verdad.
En poco tiempo, me iba a morir, apreté el bote de las palomitas que estaba delante de mí y estaba temblando descontroladamente. Y un inesperado grito de la película hizo que rompiera el estúpido cartón de las palomitas.
Edward, dándose cuenta, cogió el paquete de mis manos y lo puso en un asiento vacío a su lado. Creo que se estaba riendo de mí. Me giré y le eché una mirada que de repente hizo que se callara.
Yo estaba ahora agarrándome a los brazos de la butaca como si mi vida dependiera de ello y mi respiración se volvió andrajosa. ¿Por qué habré aceptado venir?
Otro grito de la película salió y alcancé con mi mano a coger la de Edward y la atraje hacia mí. Demasiado tarde, me di cuenta de mis actos y esperé que quitara la mano. Nunca lo hizo. Es más, me acariciaba con su pulgar haciéndome calmar un poco.
Volví a mirar a la pantalla una vez más, pensando en que no me diera ningún ataque otra vez. Cuando miré, di otro grito desgarrador. El sonido de un malvado riendo malévolamente y cortando la cabeza de un humano que chillaba hizo que chillara yo también. No fui la única que gritó, pero fui la única que se levantó del asiento y se fue lo más rápido posible a la salida más cercana.
Encontré un banco al salir y me senté, poniendo mi cara en las rodillas, y enrollé mis brazos alrededor. No podía quitarme la imagen de la cabeza y repentinamente supe que soñaría esta noche.
No mucho tiempo después oí las puertas del cine cerrarse y sentí esos conocidos brazos a mi alrededor.
“Bella” dijo intentando desenredarme de la posición que estaba, pero yo estaba petrificada de miedo. Lo oí suspirar, y sentí entonces como me elevaba del banco y me ponía en sus piernas.
Abrí los ojos para encontrarme con su rostro a menos de 2 centímetros y sus ojos esmeraldas me penetraban con la mirada. Iba a agachar la cabeza otra vez cuando el cogió mi barbilla y me forzaba a que le mirara a los ojos.
“Bella, está bien. Solo es una película” dijo con una voz aterciopelada “¿Vale?”
Rápidamente asentí y puse mis brazos alrededor de su cuello, enterrando mi cara en su pecho y al instante me calmé cuando me acariciaba la espalda haciendo círculos. Mi agitada respiración volvió a normalizarse y el latir de mi corazón se calmó, al menos lo suficiente considerando que aún estaba en brazos de Edward.
“Vamos” dijo, al notar que mi tensa postura fue relajada. “¿Quieres volver a la habitación?”
Asentí rápidamente y me dijo que le esperara un momento mientras se lo decía a los demás, así no se preocuparían por nosotros.
Volvió, me ofreció su mano para ayudarme a levantarme y me guió hasta afuera.
Suspiré en alivio cuando la brisa fría de la noche me dio en la cara y cerré los ojos. Los abrí para ver a Edward mirándome curiosamente y rápidamente quité la vista, sintiendo el rubor por mis mejillas.
Entramos en el coche, y me relajé en los asientos de cuero, murmurando algunas cosas incoherentes cuando yo vagaba dormida.
Me levanté con un movimiento brusco, y me di cuenta de que estaba siendo transportada a la habitación. Yo iba vagamente consciente de mis actos cuando me cambié y me puse el pijama y me tapé con las sábanas. No mucho después la pesadilla comenzó.
Iba corriendo lo más rápido posible por un oscuro vestíbulo. Buscando a alguien, y escuchando algo. Quién o qué era lo que sonaba no lo sabía aún.
Entonces, lo escuché, el sonido escalofriante de una sierra y sabía que era allí a donde me dirigía.
Corrí hacia el sonido y ahora pude ver sombras en las paredes. Veía como la sierra cortaba la cabeza de alguien y ésta caía hacia abajo.
¡¡NOO!! ¡Era demasiado tarde!
Giré la esquina y vi la cabeza rodando hacia mí, mientras la risa malvada llenaba mis oídos.
Miré a la cabeza y grité.
“¡Edward!” me senté en la cama inmediatamente y podía sentir el sudor en mi cara. Salí de la cama y arrastré la manta conmigo hasta el salón donde podía oírle respirar suavemente.
Caminé hacia donde estaba durmiendo, y me metí en el no existente espacio en frente de él y puse la manta por encima de nosotros. Sentí sus brazos rodearme y al instante me quedé dormida.
Sentí otro movimiento brusco y noté que estaba siendo movida otra vez. Sentí como me dejaba en la cama pero cuando estaba a punto de irse, cogí su brazo.
“No Edward, por favor quédate” murmuré antes de caer dormida.
Abrí los ojos para ver la luz del sol atravesando mi habitación. Los recuerdos de anoche iban agolpándose en mi mente, pero uno especialmente me hizo sonrojar. Miré la cama, y estaba vacía ¿Le pedí que se quedara aquí, verdad?
Preocupada fruncí el ceño y rápidamente me levanté para encontrarlo.
“¿Edward?” lo llamé, frotando mis ojos por estar recién levantada. No estaba en el salón. Asomé la cabeza por la cocina “¿Edward?” no estaba allí tampoco ¿Dónde podría estar? Iba a volverme al cuarto cuando sentí que me elevaba del suelo.
Chillé, recordando la película de anoche.
“Tranquila Bella, solo soy yo” susurró en mi oído.
“¡Edward! ¿Para qué hiciste eso? ¿Dónde estabas?” pregunté mientras me soltaba en el suelo de la cocina, por lo que estábamos frente a frente.
Se encogió de hombros “Estaba en el baño, si es a lo que te refieres, ¿encontraría una razón por tu comportamiento todo este tiempo?”
Podía sentir el rubor por mis mejillas y miré hacia abajo, balanceándome con los pies.
“Edward, lo siento si te arruiné la película ayer noche”
“No me la arruinaste” dijo sonriendo “de hecho, tú la hiciste bastante interesante”
Gemí “¿Qué hice o dije anoche en mi sueño?”
Frunció el ceño “ sobre eso, ¿sabes que viniste dormida hacia el sofá para dormir conmigo?”
“No caminé dormida” vi como alzaba sus cejas en placer “Lo hice a propósito. Tuve una pesadilla y me quería asegurar de que estabas bien. Lo siento si te molesté.”
“No me importa. Pero ¿A qué te refieres con que querías asegurarte de que estaba bien?”
“Mi pesadilla iba de la película. Excepto que tu cabeza era cortada por una sierra” Podía ver el divertido brillo en su mirada.
“¿Estabas tan preocupada que viniste a dormir conmigo?” preguntó sonriendo.
Alcé mi mano para rozarme la parte de atrás del cuello y le di una avergonzada sonrisa. Gracias a Dios en ese momento Emmett cruzó la puerta con Rose, Alice y Jasper detrás de él.
“Oh Dios mío Bella, ¿Qué te paso ayer por la noche en la película?” Rose preguntó entrando a la cocina.
“No pasó nada” murmuré.
“¡Pues no parecía que no hubiera ocurrido nada!” estalló Emmett desde el salón “¡No creo que haya visto a nadie correr tan rápido como tú lo hiciste!”
Podía sentir mis mejillas volverse más cálidas y lo ignoré para mirar a Edward.
“¿Y qué hay de desayuno?” pregunté sonriendo.
“He hecho pastelitos. Te los traeré al salón y tu puedes coger el sirope” dijo cogiendo los pastelitos del microondas y saliendo de la cocina.
Iba a bajarme de la mesa, cuando me di cuenta lo alta que estaba.
Genial. No hay manera de que me baje de aquí sin que me estampé contra el suelo.
“¿Bella por qué tardas tanto?” Edward me llamó “Emmett ya se ha comido la mitad de los pastelitos y sin el sirope”
“Edward, necesito ayuda” lo llamé
Caminó hacia la cocina “¿Ayuda con qué?”
Puse mis manos sobre él “Para bajar” dije.
Se rió de mí un rato hasta que me bajó al suelo.
“Gracias” dije, sonriendo.
“Siempre que quieras” dijo riendo.
Salí y cogí el último pastelito que quedaba antes de que Emmett se lo comiera.
“Eh Emmett. Sé que Edward es un buen cocinero, pero, ¿No podías dejarme más de uno?”
Me dio una sonrisa infantil mientras se pasaba la mano por su pelo rizado avergonzado.
“Bella, ¿Vas a ir al partido de baloncesto el miércoles que viene?” preguntó Jasper.
“Bueno, pues claro que va a ir” saltó Alice
“¿Voy a ir?” me miró como si fuera estúpida.
“Claro Bella. Tú estás saliendo con el capitán ¿Cómo estaría si tú no fueras?”
Miré a Edward y lo pillé cuando me estaba mirando.
Ella tenía razón, yo estaba saliendo con el capitán. Pero ¿Por qué me sentía tan insegura tan de repente?
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vale... siguiente actualización y nos vamos rápido que tengo poco tiempo y muchos fics con capítulos nuevos (no chic@s, Acuerdo Perfecto si queda para la proxima semana, lo siento!)... además de eso, tengo un nuevo fic que se que les encantará... jejeje
ok, datos importantes de este cap... mmmm la película, más bien lo que provocó en Bells no creen?? digo durmieron juntos!!! aunque es solo amistad o no???
otra... creen que Jayden se quede sin pareja??? y que creen que hará Jake de todo eso??
ya saben cuidense mucho y no olviden mis adorados chocolates, suspiren y ey!!! la encuesta, necesito saber su opinión, entre más rápido se defina, más rápido tendrán el final de Acuerdo Perfecto y conocerán el nuevo fic ok...y
Nos leemos en un tris!!!
Bellany G.
**Cada día estoy más enamorada de ti**
Bellany, nena cullen y yo nos preguntamos como te dió la idea de lo del confesionario, nos tienes intrigadas.
sii me gustaa muchoo
quierooo el proximo
jejej xd
saludithoss