Capítulo Diez

Edward POV

Llegué a casa agotado, había sido un entrenamiento demasiado agotador y lo único que deseaba era tomar otro baño (los de la escuela no deberían ni siquiera contarse), comer algo y dormir… dormir mucho.

Guarde mi auto en el garage, tome mi bolso, saque las llaves para abrir la puerta, pero esta se abrió antes.

- ohh… hola Edward, creímos que era la pizza- me dijo Bella , que fue quien abrió, estaba sin gafas, por lo que se lograba apreciar mejor la bella forma de su rostro y el color chocolate de sus ojos- hey…hey…- dijo moviendo sus manos delante mío- ¿Qué te pasa?

- Ahh, nada…estoy cansado…

- Ahh…

- ¿Quién es Bella?...- preguntó Alice llegando a nuestra altura- o hermanito eres tú.

Entre a la casa y vi el total desastre en que se encontraba la sala, en la alfombra habían miles de revistas, cuadernos y lápices desparramados por todos lados, las gafas de Bella se encontraban junto a uno de los cuadernos.

- ¿Qué es todo esto? ¿acaso paso un huracán por aquí?- pregunté divertido

- Jajaja, no hermanito… es solo que estábamos...teniendo…umm, un ataque de creatividad- enarqueé una ceja.

-¿ataque de creatividad?- pregunté dudoso

- Sip…- dijo Alice

- ¿y que es todo esto?- pregunté levantando uno de los cuadernos, no alcance a reaccionar cuando Bella ya me lo había quitado de la mano y lo apretaba fuerte contra ella, alejándolo de mi vista.

- Es personal Edward…- me dijo enojada

- Lo siento…las dejo…- dije dirigiéndome a las escaleras.

Bella POV

- Bella no deberías ser así, casi le arrancas la mano al pobre Edward…- me dijo Alice

- Lo siento… pero ya sabes que no me gusta que nadie vea mis canciones

- Ósea que yo soy nadie…- me dijo haciendo un mohín

- Claro que no, sabes que confió mucho en ti.- le dije- será mejor que ponga esto en un lugar seguro.- dije poniendo el cuaderno en mi bolso

Ese cuaderno tenía uno de mis más preciados secretos y que solo Alice conocía, y ese era mi afición a escribir canciones; me encantaba componer y según Alice mis canciones demostraban mucho talento, aunque su opinión no era de lo más imparcial que digamos.

- En serio… deberías grabar una de tus canciones… tal vez Edward podría acompañarte en el piano…

- ¿Edward toca el piano?- pregunté, eso era tan imposible como que yo me convirtiera en bailarina profesional.

- Si… pero no le digas que yo te dije… no quiere que nadie en el instituto se entere- me dijo bajando progresivamente la voz.- ¿guardarías el secreto?

- Claro que si…- dije procesando esta nueva información. Parece que la “estrella” del fútbol también tenía su lado artístico.

- ¿y te animas?

- ¿a que?- le pregunté, había perdido el hilo de la conversación

- A que grabes una de tus canciones…

- Oh no Allie, antes muerta… me da mucha vergüenza…

- Pero si cantas muy bien… además que las letras son preciosas, dale…

- No, Alice… y no esta en discusión… ¡no voy a grabar una de mis canciones!

- Pero…- Alice fue interrumpida por el timbre.

- Llego la pizza…- dije

Prepare la mesa y saque unos refrescos mientras Alice llamaba a Edward para que bajara a cenar. Los padres de Alice y Edward, Esme y Carlisle, se habían ido de viaje a Houston hasta el viernes, pues el doctor Cullen tenía un seminario y Esme quería comprar nuevos artículos para decorar la casa.

Cenamos todos juntos, entre risas por algunos de los comentarios tontos que hacía Edward, debía decir que cuando se lo proponía era alguien muy agradable, pero eso no lo iba a admitir nunca, ni aunque me torturaran. Después de recoger todo y poner los platos en el lavavajillas, Alice y yo nos dispusimos a empezar nuestro “martes de pijamas”, Edward se fue a su habitación.

- Vamos Bells, juguemos a verdad o reto…- me dijo Alice poniendo su carita de corderito a medio morir.

- De acuerdo, de acuerdo…

- Wii!!...- dijo aplaudiendo

Estábamos en la habitación de Alice, sentadas en la cama, ya habíamos visto unas cuantas películas, hecho unos cuantos tests típicos de revistas de adolescentes, peleas de almohadas y ahora íbamos a jugar a verdad o reto.

- ¿comienzo yo?- pregunté

- Ok…

- Ya, entonces All… ¿verdad o reto?

- Umm…reto…

- Ok…- dije exhibiendo una sonrisa malévola- tienes que… dejarme elegir tu ropa para ir al instituto mañana.

- ¡¡Eso es injusto Bella!!- protestó- eres mi amiga pero sabes que tu gusto es… tan… tan… no… por favor…- rogó

- Lo siento… tú elegiste

- Eres cruel… lo sabías- me dijo con cara de victima. Yo me encogí de hombros

- Bueno…- dijo poniendo una mueca vengativa en su rostro. Debía irme con cuidado había despertado a un monstruo- ¿verdad o reto, Bella?

- Umm… verdad

- Muy bien… ¿Qué sientes por mi hermano?- me arrepentí de haber elegido verdad

- ¡¿Qué dices Alice?!...¡¡estas loca!!...sabes que no siento absolutamente nada por Edward…- casi le grite

- Bells… no me mientas…- dijo de manera persuasiva

- No te estoy mintiendo- dije desviando mi mirada de su rostro

- Esta bien… te creo…- dijo aunque por su tono de voz parecía decir todo lo contrario.

Luego de un rato más de juegos, decidimos que era mejor intentar dormir pues al día siguiente teníamos clases y ya era más de medianoche… y eran más de la una y media de la madrugada y yo no conseguía dormir, pues alguien a quien no quiero nombrar, se le había ocurrido colarse en mis sueños, Alice, en cambio, dormía placidamente abrazando su almohada; me levante sigilosamente y salí de la habitación, mi primera opción fue buscar el lugar donde Carlisle guardaba las muestras medicas y no sé, tomar algo como un jarabe para el resfrío o alguna pastilla para dormir, pero luego pensé que era demasiado peligroso y podía terminar tomando cualquier cosa, así que mejor baje hasta la cocina, para beber un vaso de leche.

No prendí las luces, pues no quería que la claridad despertara a alguien, pero creo que fue peor por que casi tropecé con una de las sillas del comedor. Abrí el refrigerador y saque la caja de la leche y me serví un poco en un vaso, sentándome en la encimera para bebérmela.

Seguía pensando en la pregunta que me había hecho Alice, ¿Qué sientes por mi hermano?, me daba vueltas una y otra vez…y lo peor de todo era que ni siquiera yo sabía la respuesta. Era verdad que cuando yo era pequeña él de alguna forma me gustaba, pero eso fue hace casi diez años, pero ahora…no lo sabía. Pero no podía ignorar las reacciones de mi cuerpo ante su roce, o su voz, tan seductoramente aterciopelada, pero debía ser fuerte, yo no podía permitirme sentir algo por Edward Cullen, aunque mi corazón se empeñara en sentir lo contrario. Lave el vaso que había utilizado y guarde la leche. Me dirigí fuera de la cocina, segura de que ahora podría dormir.

Entonces, todo sucedió demasiado rápido, cuando iba cruzando la sala, de pronto, en medio de la oscuridad, choqué con alguien, mejor dicho mis labios chocaron con otros, dulces y suaves y una pequeña descarga eléctrica recorrió mi cuerpo, dejando la sensación de un leve cosquilleo luego de habernos separado. Fue un “beso” fugaz, si es que se le podía llamar beso, pero ese leve contacto con Edward que me mantenía aferrada de la cintura, para que no perdiera el equilibrio, había bastado para descolocar todos mis sentidos y hacerme sonrojar de manera demasiado evidente, estaba segura que incluso en la oscuridad él podía ver el rojo de mis mejillas.

- ehh… pe… perdón…- musité

- no, discúlpame tú, no te vi…

- si… creo que debí haber encendido la luz

- si tienes razón… ¿Qué hacías acá abajo?...- me preguntó, sin soltarme aun

- Estaba tomando un vaso de leche… no podía dormir- le dije

- Entonces no soy el único que sufre de insomnio…

- Creo que no…

- ¿Me acompañas a la cocina?

- Esta bien…- dije sonrojándome, a la vez que intentaba separarme de él

- Perdona…- dijo soltándome.- una extraña sensación se quedo allí, en el lugar en que antes habían estado sus manos.

Gracias a Dios, Edward no hizo ninguna referencia al “incidente” de la sala, no significo nada, pensé, fue solo un accidente. Pero ¿y para mí?

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solo una cosita porque voy rápido... espero que esos 'incidentes' pasen más seguido o no??? jejejeje
dale... cuidense mucho y deboren (ahh si, por que hay que deborar, verdad amor??) los chocolatitos, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!

Bellany G.
**La tentación es mucha y el tiempo poco**