Bella POV

Era otro día en el instituto, un día normal, bueno a decir verdad no.

Quedaban apenas unas semanas para la graduación y por ende todos los alumnos del ultimo año estaban completamente obsesionados con el baile de fin de curso y la elección del rey y la reina, por lo que la biblioteca de la escuela, de la cual era ayudante, estaba completamente vacía, más de lo normal.

Mi nombre es Isabella Marie Swan, aunque prefiero que me digan Bella, no adoraba mi nombre mucho que digamos, era una chica promedio, no era nada excepcional físicamente hablando aunque académicamente podía jactarme de tener excelentes calificaciones y de por si muchas solicitudes de Universidades de varios estados del país, pero aun no me decidía, dejar mi casa en Phoenix, me iba a ser difícil, ¿pero los estudios están primero no?.

Me dispuse a ordenar los libreros con los libros que habían sido devueltos esta mañana antes de irme a mis clases de la tarde, pues solo quedaban unos minutos para que la hora del almuerzo terminara, tome unos diez libros y comencé a dejarlos en sus respectivas secciones, estaba dejando algunos en la sección de los clásicos ingleses, cuando me encontré con algo, sencillamente fuera de lugar.

Acababa de entrar y todos los presentes se le quedaron mirando, nuestro querido y popular capitán del equipo de fútbol además de presidente de clase, el adorable – nótese el sarcasmo- Edward Cullen, escoltado como siempre por sus mejores amigos Jasper y Emmett, ahora sin duda que no era un día normal, debía pasar algo grande para que los cerebros de músculo, perdón, los alumnos más populares del colegio vinieran a la biblioteca, eso o yo necesitaba gafas nuevas por que estaba viendo visiones. Era gracioso pensar que si yo me acercaba Edward y los demás ni siquiera me saludarían aunque extrañamente con Edward nos “cruzábamos” casi a diario por que Alice su melliza era mi mejor amiga, pero al parecer yo era una sombra social, por lo que él no se molestaba siquiera en mirarme aun cuando iba a su casa casi a diario.

Dejando el shock inicial referente a tan magnas personalidades que se dignaron a pisar la biblioteca – más sarcasmo al puro estilo de Bella Swan- me dispuse a terminar de ordenar los libros antes de que terminara el almuerzo, fue entonces cuando iba en la sección de ciencias, cuando mi pastosidad decidió hacerme una mala pasada y tropecé llevándome conmigo unos cuantos ejemplares de ciencias.

Ignore las risas a mi alrededor, pues sospechaba de donde provenían y me levante muy dignamente, recogí y acomode todos los libros y me fui a mi clase de calculo.

Si, hoy era un día completamente normal.


Edward POV

Emmett, Jasper y yo entramos al único escondite posible, la biblioteca, estábamos seguros que Tanya y su grupo de seguidoras sin cerebros no entrarían jamás allí.

-Ayy Edward… no sé por que te molestas en escapar de Tanya…- me dijo Emmett.

-Será…- le respondí- por que es una cabeza hueca que lo único de lo que habla es de zapatos y chismes.

-Si, pero es linda Ed… además serían la pareja perfecta… el capitán del equipo de fútbol con la capitana de las porristas…

-No me lo digas, Jasper…- respondí de manera acida.

-Vamos sabes que terminarás yendo al baile con ella…y luego serán elegidos “el rey y la reina de la graduación”

-No… estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por no ir con ella.

-¿Cualquier cosa…?- me preguntó Emmett.

-Cualquiera- respondí- no hay imposible para Edward Anthony Cullen…- le dije seguro de mi mismo.

-Eso lo vamos a ver…- me respondió Jasper, mientras se alejaba un poco de mi junto a Emmett.

Aproveche ese instante para mirar a mi alrededor, como era de esperar todos esos ratones de biblioteca de gafas gruesas nos estaban mirando como si fuéramos divinidades, aunque técnicamente en este instituto lo éramos. Para todos excepto una persona, Bella Swan, ella había sido la mejor amiga de mi hermana Alice, alias el pequeño duendecillo demoníaco, desde que tenían 5 años, pero Bella siempre se había empeñado en ignorarme y yo orgulloso hacia lo mismo. Me quede mirando a Bella un rato más, por lo que no me percate de que Emmett y Jasper ya estaban a mi lado.

-Listo – me dijeron a coro- te tenemos una apuesta…

-Adelante…

-¿Estas seguro que aceptas?

-Dime de que trata primero.

-No, dijiste que estabas dispuesto a cualquier cosa… así que tienes que aceptar sin rechistar- me dijo Jasper

-De acuerdo… acepto, lo que sea

-Muy bien- Emmett se froto las manos- esta es la apuesta…

-Tienes…- me dijo Jasper- tienes que llevar a Bella Swan al baile, y conseguir que los elijan rey y reina de la graduación.

Jasper y Emmett se habían vuelto sencillamente locos, Bella Swan era un peligro en cualquier superficie plana, como quedo demostrado en ese momento, se le acababan de caer más de una docena de libros encima, además no era mi tipo para nada. Necesitaría ayuda del cielo para cumplir la apuesta, pues no podía echarme atrás, pues para Edward Cullen no habían imposibles, al menos eso creía.