jueves, 5 de noviembre de 2009

TE VOY A DAR CALABAZAS

Capítulo 21. RAPTADA POR UN VAMPIRO

La fiesta ya estaba animándose, estábamos muy entretenidos tratando de imaginar las personas dentro de los disfraces. Había algunos que aún no habíamos identificado. Por ejemplo había un pulpo bailando como loco y un fantasma de la ópera muy quieto que me intrigaban.

Emmet bailaba muy feliz haciendo sus pasos favoritos, el pobre era tan descordinado como yo, solo que no lo aceptaba. Pero a Rosalie no parecía importarle como se moviera mi hermano. Eso debía ser amor.

Ben llegó disfrazado de vaquero.

-Hola chicos, hola Angela, te vez muy linda- dijo sentándose.

-Hola Ben, creí que vendrias disfrazado de…

-Lo intenté pero mi mamá me dijo que me excomulgarían, no le pareció correcto, así que me prestó uno de los trajes de mi papá de cuando domaba caballos salvajes.

-Te ves muy bien- dijo ella sonriéndole.

-Vamos a bailar, ese traje te queda bien no me importaría que me excomulguen- dijo tendiéndole una mano y llevándola a la pista de baile.

-Romance por todos lados Jazz- dijo mi amiga.

-Quieres bailar princesa- le dijo él galantemente.

-No quiero dejar a Bella sola.

-No esta sola, siempre estará conmigo- la voz de Edward me hizo sentir en las nubes.

Me ofreció su mano y a pesar de que no me gustaba bailar me pareció que podía intentarlo esta noche.

Caminamos unos pasos y nos acercamos, la música era un poco lenta. Él puso sus manos en mi cintura y yo rodee su cuello.

-Puse esta canción especialmente para nosotros- me dijo al oído.

-Es perfecta- le sonreí.

Nos movíamos lentamente, era un sueño estar así con él. Apreciaba estos instantes y los atesoraba, quería que fuera así por el resto de nuestras vidas.

La canción terminó y Edward tuvo que irse a seguir trabajando, mis amigos regresaron y conversamos en nuestra mesa.

-¿Quieres bailar Bella?- era Mike tratando de parecer galante, sus modales caballerosos eran fingidos.

-Lo siento Mike, no tengo ganas de bailar pero siéntate a conversar con nosotros-le dije para disculparme. Pero fue un total error, Tayler también se creyó invitado y en menos de quince minutos ya no era una mesa de amigos sino que parecía que la mitad de los estudiantes estaban allí con nosotros. Decidí ir al baño a refrescarme.

-A mi no me dirás que no quieres bailar- dijo Jake y me tomó por la cintura y me arrastró a la pista de baile mientras sonreía y saltaba.

-Jake, no quería bailar- le increpé.

-Claro que querías, te he visto bailar con tu chupasangre pero él es muy rígido para moverse, tú necesitas diversión y alguien con ritmo.

-Claro, alguien que haga el ridículo, te advierto que no me podrás reclamar por los pisotones- le dije mientras mi amigo se movía con más ganas porque la música era muy movida.

-Creí que no querías bailar Bella, seguro que este nativo falto de modales te ha obligado- Mike había llegado a nuestro lado y miraba con cara de pocos amigos.

-A quien le llamas así mocoso cara pálida- dijo Jake acercando a Mike de las solapas.

-Tranquilo Jake, ya oíste a Edward, si hay problemas los echarán- dije para disuadir a mi amigo.

-¿Así? ¿Él y cuantos más?- Dijo mi amigo y aunque veía que mi comentario le había molestado aun sonreía.

-Bella tu amigo ha demostrado que es agresivo y violento, déjame unos minutos con él- dijo Mike empujando a Jake y soltándose de su agarre.

- ¿Quieres tiempo conmigo? Vamos a ver cuantas costillas te rompo rubiecito- Jake ya había perdido todo rastro de alegría.

-Como crees que me voy a rebajar peleando con un ignorante campesino- dijo Mike furioso.

De pronto Quil y Embry aparecieron a los lados de Jake y Tayler y Erik se acomodaron junto a Mike.

- Caballeros cálmense- era la voz de Edward que llegaba con Emmet y Jasper.

-Nadie te llamó a ti garrapata, esto es entre estos niños pueblerinos y nosotros- le gritó Jake.

-Si quieren matarse por mi no hay problema- dijo mi esposo –pero por favor háganlo fuera del colegio.

-Tayler déjalo ya, no voy a permitir que te pelees por la tonta de Bella.

-Cállate Lauren-le respondió él.

- No me voy a callar, ustedes se llevan así desde hace muchos años porque Bella no tiene mejor pasatiempo que coquetear con todo el mundo, pero ya ven, al final no se quedó con nadie de Forks ni de La Push, se casó con el primer foráneo que llegó y sólo por dinero. Es una interesada.

-La burra hablando de orejas- Alice apareció de pronto en medio de la gresca –Sólo hablas por la herida, sabes bien que así vengas medio desnuda al instituto nadie te toma en serio. Porque no te muerdes la lengua y te envenenas de una vez- yo sabía que hacer enojar a Alice no era buena idea. Ambas habíamos tomado clases de defensa personal y aunque yo era muy buena jamás había derrotado a Alice cuando ella estaba furiosa.

-Eddie todos los estudiantes estamos asustados no deberías permitir tanto desorden. Echa de aquí de una vez a esos intrusos- dijo Tanya tomando de la mano a Edward.

-Te estas pasando de la raya resbalosa, retrocede- le dije furiosa –Y la gente de La Push no son intrusos, son amigos- Tanya dio unos pasos hacia atrás.

-Jacob necesito hablar contigo afuera- dijo Edward en completo control.

-Como quieras-dijo mi amigo relajándose.

-Emmet, Jasper encárguense de que todo vuelva a la normalidad- diciendo esto vi a Edward salir seguido de Jake. Ambos tenían los rostros tensos. Temí que se pelearan pero Edward no haría algo así en la escuela.

Vi como mi hermano se dirigía a los chicos de La Push, él estaba acostumbrado a tratar con ellos ya que casi cada fin de semana íbamos a visitar a Billy. Jasper hizo lo propio con Mike, Tayler y Erik.

El ambiente se fue relajando y todos volvieron a sus mesas pero nadie bailaba ya. Pasaron otros diez minutos y me acerque a una de las ventanas para poder observar si Edward y Jake seguían conversando fuera del gimnasio.

Mi vista se dirigió hacia el bosque que estaba cerca. Ví la sinuosa figura de Tania caminando hacia unos árboles cercanos, parecía que tenía su teléfono cerca del oído. Miraba en todas direcciones y luego dejo de hablar y cerró el teléfono. Siguió dando unos pasos y llegó junto a un árbol. De detrás del grueso tronco salió una figura con capa que la atrajo hacia sí. Esas ropas negras, eran iguales a las que Alice y yo habíamos comprado en Port Ángeles. Era el traje de Edward. Pero esta vez no parecía estar bajo influencia de ninguna droga. No le veía el rostro porque estaba oscuro. Poco a poco salí del gimnasio y fui caminando hacia donde se veía la tenue figura de ambos. Cuando estuve cerca oí la voz de ella que hablaba en susurros.

-Vamos a otro lugar, te necesito.

No puedo decir que sintiera algo especial, era como una especie de trance, algo pasaba y yo no sabía que era. Oí que los pasos se alejaban de mí y seguí caminando detrás de ellos por un buen trecho pero tropecé y caí. Los pasos se detuvieron. Yo estaba todavía en el suelo.

-Es ella- dijo Tanya –La muy zorra nos siguió.

Escuché un murmullo tenue.

- Bien Bella- dijo Tanya mientras me empujó antes de ponerme de pie. Volvía a caer pero esta vez me golpee la cabeza con un tronco. Me dejó aturdida. –Ya que eres tan curiosa tendrás tu merecido- Y se alejó corriendo de allí.

La figura se acercó a mí y me levantó del suelo.

-Te dije que tarde o temprano serias mía, yo no pierdo nunca una presa- James parecía muy contento. Me repugnaba.

Traté de zafarme pero sus brazos eran muy fuertes. Comenzó a caminar muy rápido nos alejábamos del colegio a cada paso. Me dolía mucho donde me había golpeado me toqué y sentí algo húmedo y un olor a oxido inundó mis sentidos. No sabía que hacer, no tenía la fuerza para liberarme y todo era confuso. Grité aunque mi voz no salía todo lo fuerte que necesitaba, pataleaba y sólo escuchaba una risa amortiguada. James había planeado esto. Traía un disfraz idéntico al de Edward, seguro comprado en la misma tienda. Pero que tonta fui. Caí como un pez en el anzuelo.

Llegamos a un pequeño lago y tuve un dejavu, ya había estado así antes, en un sueño. Todo se estaba volviendo realidad mis peores pesadillas cobraban vida. Sentí algo duro en mi espalda como tablas de madera, levanté la cabeza y vi agua por todos lados. Estaba en un bote.

- Tengo una cabaña en la isla que está en medio del lago. Allí nadie nos oirá. No puedo esperar a estar contigo.

Vi como empujaba la barca adentrándonos en el agua. Me moví todo lo que pude, giré mi cuerpo y traté de saltar. Sentí el agua helada que refrescó mis sentidos. Esto no podía estar pasando, debía luchar. Sentí dos fuertes brazos sacarme del agua y ponerme otra vez en el bote. Volví a forcejear y a caerme en el lago. El frío hizo que mis músculos se tensaran.

- ¡Bella!- oí a lo lejos. Pero no era la voz que esperaba escuchar. Era Jake.

James se distrajo unos segundos, los suficientes para que yo pudiera tomar uno de los pequeños remos y partírselo en la cabeza. Me quedé sin fuerzas después de eso y sentí mis piernas doblarse me fui hundiendo en el lago otra vez.

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Bellany G.
**Tu le das sentido a mi vida**

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    nena cullen: bueno estubo genial pero me dejaste muy imtrigada por lo de bella que arpia es taiya no deja de hacer de la sulla con bella bueno preciosa muchos suspiros de chocolate para las dos
    Anónimo said...
    ahhh...james siempre taan maldito...!!
    niñas no s x presionarlas ni nada..pero...
    k paso con estas libre sta noche...??!!! s k me kede pikda...jeje...weno bsitoz..NaDiiA

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