lunes, 23 de noviembre de 2009

LAS VUELTAS DE LA VIDA


Capítulo 2. Nuestras Vidas

Bella POV

Llevaba una vida solitaria, pero me gustaba no me podía quejar de ella, estaba escribiendo mi segundo libro siempre he amado los libros; tenia una linda casa en la playa, unos padres amorosos aunque estaban separados y un par de amigas, no era una chica muy sociable, era por decir tímida. Mi casa quedaba bastante alejada la había comprado con el pago de la publicación de mi primer libro una novela muy linda de hombres lobos inspirada en una leyenda de los nativos de mi antiguo hogar en Forks; la soledad me ayudaba a inspirarme aunque a mi padre no le hacia mucha gracia que mi casa quedara tan recluida del mundo yo me sentía feliz viviendo en mi burbuja. La única vivienda cerca de mi casa era la de una joven pareja, se les veía muy felices, mi vecino el Dr. Cullen era medico pediatra, sabia que hacia muchas veces operaciones gratis a niños que no tenían los recursos para atenderse en sus oficinas o ir a un hospital, era un medico muy reconocido a su corta edad; había salvado muchas vidas, según sabia yo; y su hermosa novia creo que es modelo. Teníamos una relación cordial el Dr. Cullen siempre me sonreía y era muy cortes su novia me sonreía también aunque ella siempre me miraba como si yo fuera una cosa vendida a menos, aunque a su lado y al de su novio así me veía, como un triciclo roto. De vez en cuando venia mi mejor amiga Ángela y su novio Ben a visitarme, eran una linda pareja y estaban muy enamorados. Mis días consistían en pasear por la playa y sentarme bajo las palmeras con mi laptop a escribir, extrañamente el nuevo personaje de mi historia se parecía físicamente a mi vecino: ojos verdes, cabello broncíneo, alto de contextura fuerte, con una sonrisa cálida que inspira confianza y te puede paralizar el corazón. Que tonta soy a suspirando por un personaje de mi imaginación, teniendo 22 años, nunca me he enamorado, nunca me han besado, cualquiera diría que salí de un convento.


Edward POV

Tenia todo lo que podía desear una exitosa carrera como medico, una hermosa casa y a mi adorada Tanya, ella era tan tierna y me amaba tanto como yo a ella, incluso no le molestaba esperar hasta el matrimonio para consumar nuestra unión, se que es algo ridículo en estos tiempos, pero así me criaron mis padres, mi padre era un caballero y desde pequeño le jure que nunca tomaría a una mujer hasta que fuera mi esposa. Mi pequeña Tanya es muy ardiente aunque sea virgen, cada vez me costaba más refrenarme cuando las cosas se ponían algo peligrosas, ella suspiraba frustrada haciendo un atractivo puchero, pero no se quejaba; ella podía tener a cualquier hombre que quisiera, pero ella solo tenía ojos para mí, así como yo para ella. Era algo caprichosa y no le cae bien a mi familia, pero yo la consiento en todos sus caprichos por muy ilógicos que fueran. Mis días transcurrían entre el amor por mi carrera, la inmensa satisfacción de ver a un niño curado de sus dolencias y la sonrisa de alivio en las caras de sus padres; la compañía de mis hermanos y mis padres aunque desde que me comprometí con Tanya no los veía mucho, pero si les enviaba mensajes de texto todos los días; y la devoción que sentía hacia mi hermosa prometida.


Bella POV

Iba caminando por la playa pensando en que haría Edmund en el epilogo de mi libro solo me faltaban un par de paginas y estaría terminado, así había nombrado a mi nuevo personaje, me encantan los nombres de principio del siglo XX, me senté bajo la palmera en la que había escrito toda la historia, me protegía del sol, estaba situada cerca de mi casa y al sentarme allí podría perderme en mis pensamientos mirando la inmensidad del océano, había terminado de poner la palabra Fin cuando escuche unas risas, alce la vista para encontrarme con mis vecinos, en verdad eran tan hermosos que hacían que me doliera el estomago.

-Buenos días Srta. Swan- dijo el Dr. Cullen, mostrando su hilera de perfectos dientes en una gran sonrisa, que hacia que mi corazón se detuviera. Su novia iba al lado y me miraba con abierta displicencia.

-Buenos días Dr. Cullen, Srta. Tanya- dije yo con una tímida sonrisa

-Como va con su nuevo libro? Ha hecho avances? – Pregunto sentándose frente a mí sosteniendo la mano de su novia. Vi que ella me seguía mirando con ojos fríos aunque en su boca había una sonrisa.

-Pues lo acabo de terminar- me sonroje al ver mi reflejo en esos deslumbrantes ojos verdes.

-Es otra novela de amor cursi como la primera- me dijo Tanya, el Dr. Cullen la miro con reprobación, yo me sonroje aun más y deja caer mi cabello sobre el costado de mi cara para crear una pared.

-No, esta vez es sobre vampiros, siempre me han fascinado las criaturas de la noche- dije sintiéndome un poco nerviosa, agradecí escuchar a lo lejos la voz de mi mejor amiga que me llamaba, me levante de un salto y mi pobre equilibrio me fallo, trastabille y cerré los ojos esperando el golpe que nunca llego, sentí unas fuertes manos a mi alrededor.

-Se encuentra bien Srta Swan?-me sonroje como nunca al sentir una descarga eléctrica que me quemo donde su piel hacia contacto con la mía, alce la vista y me perdí en la inmensidad de esos ojos tan verdes como el mar que se abría a pocos pasos de nosotros, vi a su novia rodearlo por el cuello y plantarle un beso en el hueco detrás de su oreja. El me soltó al instante.

-E… si gracias Dr. Cullen disculpe mi torpeza, hasta luego Dr. Cullen y Srta. Tanya- me di la vuelta dándome cuenta que el color no había desaparecido de mi rostro, llegue a mi casa y vi a Angela y a Ben tomados de la mano.

-Hola Bella!!- me dijeron Ángela y Ben siempre alegres.

-Como están chicos, es un gusto verlos, los extrañe. A que no adivinan? Acabo de terminar mi libro- dije levantando la voz dos octavas por la emoción.

- Es genial Bella, entonces ya tenemos dos motivos para celebrar esta noche- dijo Angela y la vi sonrojarse al levantar su mano izquierda y mostrarme el anillo que llevaba. Ben estaba exultante de felicidad.

-Se comprometieron chicos, es genial felicidades a los dos, se que serán muy felices- les dije abrazándolos- Debemos ir a cenar -les propuse,- dejen que envíe el email a la editorial con el epilogo y me arreglare.

-Claro Bella, mientras daremos un paseo por la playa, mientras te esperamos, nos buscas cuando estés lista.- dijo Ben caminando tomado de la mano con Ángela hacia la playa.

Vi que mi vecino salía solo en su volvo plateado cuando presione el botón de envío en mi email. Lo que me pareció extraño fue que mientras apagaba mi laptop, vi llegar un carro rojo que había ya visto en otras ocasiones aparcar frente a su casa, nunca había visto al conductor, se bajo un hombre muy guapo de facciones fuertes y ojos azules como el cielo, se dirigió rápidamente a la puerta donde estaba esperándolo Tanya, me quede helada al ver que se besaban y el la tomaba en brazos, por Dios que es esto, vamos Bella me dije a mi misma eso no es tu problema, pero el corazón me latía a mil por hora y tenia muchas ganas de llorar de la rabia, como podía ella hacerle eso a Edward, el parecía ser un hombre tan bueno. No podía alejarme de la ventana aunque ya no había nada que mirar, forcé a mis pies a moverse para alejarme me sentía asqueada y pensaba en el pobre Dr. El no se merece esto, subí a paso lento a mi habitación y me metí en la ducha necesitaba relajarme, necesitaba alejar de mi mente esa imagen. Salí un poco más calmada y trate de no pensar en la próxima vez en que me encontrara a la “feliz y enamorada” pareja en la playa, me puse un sencillo traje negro, Angela me había elogiado antes este vestido y la verdad era muy lindo, me llegaba cuatro dedos sobre la rodilla, tenia un bonito corte V en el cuello que no era muy profundo yo nunca me atrevería a usar nada que revelara mucho, el vestido caía en cascadas y tenia unos lindos vuelos, me recogí el cabello en un moño en la parte posterior de mi cabeza y me puse muy poco maquillaje como siempre. Recordé que la cartera que combinaba con el vestido la tenia en la guantera de mi auto, la había dejado olvidada allí la última vez que la use. Cuando llegue al garaje me quede en una pieza, veía al Dr. Cullen, hacer gestos y empujar al hombre que había visto entrar a su casa, se veía muy violento, pero no podía escuchar lo que decían a pesar de que parecían estar gritando, entre su casa y la mía había una gran distancia a pesar de estar una al lado de la otra, el hombre tenia una sonrisa burlona en sus labios y parecía esperar a alguien recostado sobre su auto, estaba sin camisa. Vi como Tanya salía por la puerta con una maleta y por lo que me pareció se estaba riendo del Dr. Cullen el parecía muy enojado pero aun así en su rosto había una expresión de rabia mezclada con suplica, como podía hacerle esto, la maldije una y mil veces, yo había visto a diario el amor que el le profesaba desde hace casi 3 meses que fue cuando se mudaron, ella era una mujer cruel, eso lo supe siempre por la manera en la que me miraba y en sus “sutiles” comentarios hacia mi persona. Ella llego al auto y se beso con el hombre frente al Dr. Cullen, le dio una sonrisa despectiva, casi como las que me lanzaba a mi, al Dr. Cuando vio que se quedo helado y apretaba las manos en puños. Ambos se alejaron en el auto dejando plantado en el umbral de su casa al Dr. Cullen, no soporte mirar más, cerré la puerta del mi auto y trate de componerme para no arruinarles la velada a Angela y a Ben; camine hacia la playa tratando de encontrarlos.


Edward POV

Caminamos Tanya y yo tomados de la mano en la playa, ella llevaba días portándose algo extraña, pero cada vez que le preguntaba decía que eran los nervios de la boda. A lo lejos vi sentada bajo una palmera a mi vecina, la srta. Isabella Swan, me parecía una chica muy dulce, aunque algo solitaria, me hacia sonreír aun sin proponérmelo cada vez que no cruzábamos, parecía una niña y lo era en muchos sentidos, un día sin querer escuche una conversación con su amiga, Angela creo que así se llamaba la chica, parecía igual de tímida que Isabella. Al parecer su amiga había tenido relaciones con su novio y Bella, así la llamaba su amiga decía que esperaba que su primera vez fuera igual de mágica que la suya, que esperaba entregar su primer beso y su inocencia a un hombre que la amara y que ella lo amara igual, me dio mucha ternura y me alejé con cuidado para que no se dieran cuenta que las había escuchado. Yo iba algo distraído en mis pensamientos, pero escuchaba la risa de Tanya, se estaba riendo de una compañera que al parecer se tropezó en la pasarella, no me gustaba a veces su sentido del humor. Nos detuvimos frente a Isabella.

-Buenos días Srta. Swan- nunca me había dirigido a ella por su nombre ya que ella siempre me trataba de usted, cosa que me hacia sonreír, parecía que hablaba con una de mis pacientitas.

-Buenos días Dr. Cullen, Srta. Tanya- dijo con una tímida sonrisa, al encontrarse con nuestras miradas, sus mejillas se tornaron un poco rosa.

-Como va con su nuevo libro? Ha hecho avances? –pregunte sentándome frente a ella aun sosteniendo la mano de Tanya.

-Pues lo acabo terminar- me dijo y sus mejillas se tornaron más rosa aun mientras me sostenía la mirada, sus ojos eran de un bonito tono café con leche y parecían estar llenos de secretos.

-Es otra novela de amor cursi como la primera- escuche decir a Tanya y me volteé a mirarla con reprobación, a veces parecía una persona totalmente distinta a como yo la tenia mentalizada, vi que las mejillas de Isabella sonrojaban aun más y dejo caer su cortina de cabello castaño sobre el costado de su cara para esconderse. Eso me hizo enojar con Tanya, no tenia por que portarse grosera con ella.

-No, esta vez es sobre vampiros, siempre me han fascinado las criaturas de la noche- dijo con un dejo de nerviosismo en su voz, alzo la cabeza al escuchar como la llamaban sus amigos, se levanto de un salto perdió el equilibro, la vi aferrar la laptop contra su pecho y cerrar los ojos, me impulse hacia adelante y la atrape por la cintura, se sentía tan cálida y frágil, como si un suspiro mío pudiera romperla su escencia era embriagara nunca olí un perfume como ese, fresas y fressias.

-Se encuentra bien Srta Swan?-vi que su rostro se tornaba escarlata y sentí un hormigueo desconocido donde mis manos rosaban la piel desnuda de su cintura puesto que con la caída se le había subido un poco la camiseta, me quede mirando fijamente esos calidos ojos, tratando de descifrar alguno de sus secretos, me sobresalte y la solté al instante cuando sentí las manos de Tanya rodeándome el cuello y besándome detrás de la oreja.

-E… si gracias Dr. Cullen disculpe mi torpeza, hasta luego Dr. Cullen y Srta. Tanya- dijo dándose la vuelta. Me volví par a ver a Tanya y tenia esa sonrisa que ponía cuando sabia que había hecho algo que yo consideraba incorrecto.

Se encogió de hombros y me dijo- hice algo malo amor?- me envolvió en un apasionado beso y se me olvido todo el enojo- me dijo al oído "volvamos a casa a ver si empujamos un poco las barreras, así vamos practicando para la boda". Cuando volvimos a casa, nos entrelazamos en un beso apasionado, ella recorría mi cuerpo de manera experta, plantando besos y caricias, sentía que no me podría contener mucho tiempo, en eso sonó mi celular, era el ringtone que le tenia al hospital debía ser serio si me llamaban en mi día libre.

-Otra vez te llaman del maldito hospital- me dijo Tanya muy enojada.-Siempre es lo mismo me dejas tirada sola aquí por ir a atender a esos mocosos.

-Tanya, no digas esas cosas, tu sabes lo importante que son mis pacientes para mi, amo mi trabajo- le dije en un tono que dejaba ver cuanto censuraba su conducta.

-Ya veras Edward Cullen un día me cansare de ocupar el segundo lugar en tu vida.-dijo marchándose escaleras arriba a la habitación y cerrando de un portazo.

Me dirigí a mi carro y puse mi música calmante, escuche Claro de Luna, ya casi nunca lo escuchaba a menos que estuviera solo, a Tanya no le gustaba la música clásica. Tenía al menos 1 hora de viaje por delante cuando mi celular volvió a sonar y me informaban que mi padre se había hecho cargo de la situación que no fuera. Di vuelta a mi carro, y me dirigí a casa donde trataría de arreglar las cosas con Tanya no me gustaba estuviéramos enojados. Cuando llegue a casa vi un carro aparcado cerca de la entrada me pareció extraño ya que no reconocía el vehículo, entre a la casa y me extraño no ver a nadie en la sala, fui a cocina y tampoco había nadie, el dueño del auto no podía estar de visita en casa de mi vecina ya que estaba afuera de la mía, cuando me dirigí al salón me quede helado al escuchar sonidos provenientes de las habitaciones superiores, eran gemidos, corrí escaleras arriba y abrí la puerta de mi cuarto, me quede congelado a ver a Tanya en la cama con un hombre, de mi boca salió un sonido ahogado y me consumió una rabia que nunca antes sentí, me dirigí con paso decidido a la cama y tome al hombre por un brazo tirándolo al suelo, Tanya dio un grito de sorpresa y vi al hombre se enfundaba en sus pantalones.

-QUE DEMONIOS ESTA PASANDO AQUÍ, TANYA- dije gritando, ella me devolvió una mirada confusa y luego miro al hombre, este asintió con la cabeza y empezó a salir del cuarto.

-Mira Edward ya me canse de jugar a ser la novia buena, santa y pura que tu quieres tener. Me canse de ocupar un segundo lugar en tu vida, de estar por debajo de tus pacientes o de tu familia, esa partida de estúpidos- dijo mientras se vestía. Me quede helado, no conocía a la mujer que tenia en frente.

-Tanya te espero a bajo- dijo el hombre.

-Como pudiste hacerme esto Tanya, íbamos a casarnos yo te amo- le dije con una voz robótica.

-Me amas y nunca te atreviste a llevarme a la cama- me miro con un gesto de burla.

-Yo te respetaba, no pensaba arrebatarte la inocencia hasta que fueras mi esposa- dije sin poder creer lo que me reclamaba, nunca pareció darle mucha importancia.

-INOCENCIA, JAJAJA, DEJE DE SER INOCENTE A LOS 14 AÑOS EDWARD NO SEAS ESTUPIDO- me grito en la cara- YO SOLO DESEMPEÑABA EL PAPEL QUE TU QUERIAS PARA TU ESPOSA, NUNCA TE DISTE CUENTA QUE MIS CARICIAS NO ERA INOCENTES, POR FAVOR NO ME HAGAS REIR. –No podía darle sentido a sus palabras me parecían incomprensibles, era imposible que hubiera estado tan ciego. La vi tirando sus cosas en una maleta, la puerta se volvió a abrir- Vamos preciosa- dijo el hombre – deja a este remedo de hombre.

Me dio invadió una rabia desconocida no soy un hombre violento, pero esta vez lo agarre y le estampe un puño en el estomago.- LARGO DE MI CASA- grite - vi que el hombre salía una vez más-

-TU DECIAS QUE ME AMABAS TANYA, COMO PUDISTE-grite con las manos en mi cabello como si me lo fuera arrancar.

-Qmaba tu dinero querido, pero Felix tiene más no hay nada que me detenga aquí.

-VAMOS AMOR- dijo el hombre desde la planta baja- RECOGE CUALQUIER COSA, YO TE COMPRARE LO QUE NECESITES.

Salí por la puerta de mi cuarto como podía ese hombre seguir en mi casa, llegue a planta baja y vi que estaba en el umbral de mi casa.

-LARGO DE AQUÍ – Grite empujándolo fuera de los escalones- LLEVATE A LA ZORRA ESA DE MI CASA Y QUE TE APROVECHE.

Sentí a Tanya, salir por mi lado, llevaba una maleta, me miro un tenia una sonrisa de burla pintada en su rostro, se acerco a Felix y le planto un beso apasionado, sentí como un balde agua congelada me callera encima, apreté los puños con fuerza para no cometer una locura de la que después me arrepentiría, se voltio a mirarme y en su rostro solo pude ver desprecio, entro al auto y me quede viendo como se alejaba la mujer con la que había planeado pasar el resto de mi vida.

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oooook... yo sé que más de una esta dispuesta a "enseñarle" a Tanya algo más que el sonido de su voz, pero les recuerdo que aqui la violencia tanto a los personajes como a todos los que colaboramos aqui no se tolera vale... hay formas mucho mas "delicadas" para decir lo mal que nos cae Tanya... por lo menos aqui jejeje
y bueno... caray!! yo aún no me explico como alguien puede engañar a Edward... pero las cosas se dan y si el amor no existe es mejor darse cuenta antes de cometer una tontería (como hubiera sido el hecho de que Edward se casara con Tanya no cree??? brrrr, terrible!!)... la pregunta es... que tendrá que ver Bella en el asunto?? o.O
como siempre cuidense mucho, no olviden los chocolatazos, suspiren y...
Nos leemos en un tris!!!

Bellany G.
**Pensando seriamente en pervertir al chocolate =F**

2 Comments:

  1. pekelila said...
    ola!!!
    aki dejando un supiro niñas espero que anden super!!!

    asu no inentes esta mal tania como se atrevio a engañar a edward osea es tan lindo y la viera dado cualquier cosa

    pero ps asi fue mejor que se diera ahorita cuenta como es realmente a que ya que estuviera casado con ella y lo descubriera.

    y ps me imagino que bella tendra que ver mucho k sera la que lo consuela y de la deseguro verdaderamente se enamora bueno eso espero jajaj no lo se espero con ansias el prox cap para saber que pasara

    bueno se cuidan niñas
    aios
    diana said...
    yo quiero consolarloooooooooo

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