viernes, 30 de octubre de 2009

NO DESEARÁS

Capitulo 7

Celos

(Bella)

“Hay cosas que nadie puede evitar Bella, ni yo ni nadie tiene el derecho a juzgar o decirte que debes hacer, pero el conocer a Edward cambio tu vida, lo se, lo sentí, solo tienes que saber que siempre estaré contigo hermanita, siempre”.

Le había contado todo a Alice, saque todo, mi olor al ver a Charlie, mis deseos y mis temores, mi rabia, todo, todo lo que comenzaba a sentir por el, todo.

Mi hermana estuvo conmigo, Jasper nos dio nuestro espacio y solo hizo que lo respetara aun más.

El estar con ellos hizo mi fin de semana mas ligero, pude ver lo feliz que era mi hermana con mis propios ojos y eso me inundo de una momentánea paz, aunque ahora al recorrer las calles rumbo a mi departamento tenia la sensación que tal receso había terminado, casi era medio día, Alice me obligó a quedarme y regresar hasta el lunes por la madrugada, hace unas horas había hablado a la oficina, llegaría a mas tardar después de la comida, aun cuando había perdido gran parte del día sabia que tenia que hablar con Edward sobre la campaña de la próxima semana.

Llegue al departamento y me duche, me puse un vestido gris oscuro y me puse un lindo broche para sostener una media coleta en mi cabello dejando algunos mechones caer sobre mis hombros.

Me disponía a salir y comer algo antes de ir a la oficina cuando el timbre sonó, fruncí el ceño y abrí para encontrare a una sonriente Rosalie.

-Bella-, dijo besándome la mejilla

-Hola Rose como sabias que estaba aquí-, le pregunte confundida

-No lo sabia, llame a Edward para saludarlo y le dije que comería contigo que apenas te iba a hablar, le pregunte si aun estaba s en la oficina pero el me dijo que no habías ido, según lo que escucho regresaste hasta hoy-, dijo levantando las cejas sugestivamente

-Si…de hecho estaba saliendo, iba a comprara algo de camino e ir a al oficina-, le conteste

-Bien podemos comer juntas y después me voy a trabajar hoy tomare el turno de la tarde y cubriré a mi compañera en la noche-, me dijo tomando su bolso y abriendo la puerta.

-No es eso muy pesado-, inquirí

-Tal vez pero en inicio de semana el restaurante no tiene mucho actividad como el viernes, sábado o domingo-, yo solo me limite a asentir

-¿A donde vamos?-, pregunte

-Podríamos ir a ese restaurante que tanto te gustaba…”La Bella Italiana”, creo que se llamaba ¿No?-, dijo y yo me tense cuando salíamos del edificio

-No cualquier otro lugar-, le dije, no me sentía capaz de volver, aun recortaba a Edward rodeándome con sus brazos después de haber pasado momentos realmente placenteros comiendo junto a el, aun recordaba la cara de Charlie, no, no estaba lista para volver.

-Esta bien, que tal si vamos a comer unas ensaladas a Mr. Green-, sugirió

-Si esta bien-, conteste

Nos despedimos para dirigirnos a nuestros autos y todo el camino implore que Rosalie olvidara pronto el asunto del viaje, aunque tenia la seguridad que no seria así, pero tampoco podía decirle que había mentido, ella pediría una razón y la única que tenia y la que no podía negar mas era que había tenido celos de su viaje con Edward, me había muerto de celos de pensar en ellos viajando románticamente, lo primero que se vino a mi mente fue el viaje de Jacob con su novia.

Llegamos al establecimiento y escogimos una mesa de la orilla, nos sentamos y Rosalie sonrío antes de comenzar su interrogatorio.

-Bien ahora si ….como fue que pasaste el fin de semana con Jacob-, pregunto

-Me invito y yo acepte-, dije mirando el menú

-Si claro pero estas consiente de la razón por la cual te invito-, dijo ella sonriendo

-Somos amigos-, conteste deseando que eso fuera suficiente.

Ella iba a rebatir pero me levante para pedir mi comida y ella me siguió a regañadientes. Cuando volvimos a sentarnos ella sigo la conversación pendiente, -¿Te gusta?-, pregunto.

-No solo somos amigos, tu sabes que no quiero un hombre mi vida-, “O el único que desearía que entrara jamás podría estar conmigo”, termine para mis adentros

-Bella por dios…el te invito por que le gustas…estoy segura…pero OK, se que eres bastante testaruda, ¿Te divertiste?-, dijo mirándome, leyendo mi reacciones.

-Descanse y si creo que me divertí algo-, le dije rápidamente.

-¿Y tu?-, pregunte arrepintiéndome de mis palabras que salieron como un reflejo esperando que la conversación dejara de ser sobre mi, pero había algo peor que fuera sobre ella y su perfecto viaje con Edward.

-Bella no sabes lo feliz que estoy…Edward y yo necesitábamos este tiempo juntos…solo pudimos disfrutar de la tarde del sábado y parte del domingo peo fue suficiente-, termino con una sonrisa

-Me alegra-, mentí pero ella era mi amiga y eso era lo correcto de decir ¿no?

-Fuimos a un club a las afueras de la ciudad, fuimos a bailar y nos pusimos algo alegres sabes, pero fue maravilloso…Edward es sensacional en bueno tu sabes-, soltó una risita y yo apreté los dientes

-No necesito detalles Rose-, sise y ella frunció el ceño

-Lo siento...no quise molestare-, dijo confundida

-No es eso…-, suspire, tratando de controlar la sensación de mi sangre hirviendo y quemándome por dentro, -es solo que eso solo es para ustedes…esta bien-, ella asintió y continuo comiendo.

-Lo se es solo que Edward ha estado extraño estos días y me sentí algo insegura-, dijo en un susurro y yo abrí mis ojos al oírla, ¡insegura!, me sentí fatal no tenia el derecho de estropear su alegría.

-Pero ahora estas bien ¿no?-, dije con una tenue sonrisa y ella asintió, terminamos de comer y me despedí, salí rumbo a la oficina tratando de bloquear mi imaginación y las imágenes que esta provocaba de Rosalie y Edward, era insoportable.

Llegue a mi oficina y después de algunos pendientes fui hacia la oficina de Edward tratando de tener todo bajo control, toque su puerta y el abrió.

-Hola…-, susurre

-Hola-,dijo el tenso

-Sobre la campaña…-, comencé y el sonrío burlonamente

-Mande a hacer unos cartas para mostrártelos…adelante lo mas posible-, dijo sin mirarme

-Esta bien yo tengo una propuestas que enseñarte, podemos chocarlo en un rato mas-, le dije y el me miro de reojo.

-Si avanzaste-, dijo con entre dientes, -Pensé que estarías …ocupada-, siseo y yo fruncí el ceño.

-No…adelante algo el fin de semana…mira si no es un buen momento-, dije algo confundida y molesta con su actitud.

-Esta bien, dame algo de tiempo para checar unos pendientes y reviso…las propuestas-, dijo sin mirarme.

-Como quieras-, dije saliendo de su oficina

Entre a mi ofician y prepare la propuesta que había trabajado en la casa e Alice, imprimí la presentación y trate de tranquilizarme, ¡Que diablos le pasaba!, debía de estar feliz después de su lindo viaje ¿No?.

(Edward)

La odiaba, la odiaba, me sentía totalmente perdido, era un demonio que llego para enloquecerme, creía que podría entrar aquí como si nada…pensé en poder al menos echarle en cara que no hubiera adelantado algo sobre la nueva campaña debido a su fin de semana con ese tipo pero ella lo haba hecho, no podía decir nada, me tenia que tragar todo el coraje y el enojo que sentía.

Note como se molesto ante mi actitud pero no podía controlarme, me atormentaba el pensar que ella había pasado tiempo con el…en cientos de imagines con las que mi cabeza me torturaba y sin embargo sabia con certeza que no tenia el derecho sobre ella, ninguno.

Espere lo mas que pude…no deseaba verla...aun con mis venas hirviendo…aun su olor me volvía loco…aun así no podía apartar la vista de sus ojos, recorra su cuerpo…, me llevaron los carteles que había preparado y me di cuenta que ya la oficina esta prácticamente sola mientras caminaba a su oficina, toque la puerta y la abrí, ella levanto la vista de la computadora y sonrío tenuemente, camine y cerré la puerta tras de mi.

Se levantó tomo un folder y me lo dio mientras se sentaba en el borde del escritorio

-Te considero mejor que yo para las imágenes y diseños, me concentre mas en una idea completa y los posibles spots-, dijo mientra comenzaba a leer su presentación, me sorprendió sus ideas era buenas y muy cercanas a la mía, lo cual me confundió de una extraña manera.

-¿Y bien?-, susurro

-Es buena…-, dije serio sin mirarla, le tendí los carteles y ella miro y se río tenuemente.

-Parecido cierto-, susurro

-Si eso creo-, me limite a contestar, -Creo que tenemos un arduo trabajo por delante…piensas seguir limitando tus horas en la oficina-, le dije dándole la espalda.

-No…se que esto es importante-, dijo en tono serio

-Bueno solo lo digo para que programes futuros compromisos-, sisee

-Edward se puede saber que te pasa…si tienes algo que decir no le des tantas vueltas-, dijo en tono molesto

-Quizás deberías de avisarle a Jacob, que esta semana estarás ocupada-, escupí sin pensar.

-Jacob…-, dijo algo desconcertada,-Y ¿tu?-, siseo

-¿Yo?...por si no te has dado cuenta yo no perdí todo el día-, le dije aun sin mirarla

-¿Qué diablos tratas de decir?-, me giro jalándome del hombro, le tome la mano, y ella la jalo haciéndome reforzar mi agarre.

-Te divertiste con Jacob-, solté mientras todo mi autocontrol se perdía.

-Eres hipócrita-, dijo mientras jalaba de su mano, -Rosalie me contó tus talentos…-, dijo entre dientes.

-Suéltame-, dijo en tono bajo

-No…-, le dije y la jale para besarla mientras sostenía su cabeza, trato de alejarme golpeando mi pecho con el otro brazo, mis labios reclamaron los suyos y ella golpeo suavemente hasta que su mano se detuvo y respondió mientras se daba por vencida, me olvide de todo, solo deseaba estar así por siempre…cuando el aire flato me separe y su mano choco en mi cara mientras aun le sostenía la otra.

(Bella)

Sus labios era mi perdición, me beso haciéndome olvidar todo…no tenia el derecho de preguntar cuando el se había ido con su novia de viaje, cuando sabia que había hecho el amor con Rosalie y aun así todos mi pensamientos desaparecieron al volver a saborear su boca.

De nuevo fui capaz de reaccionar hasta que hubo aunque fuera una tenue distancia entre nosotros, le di una cachetada, había prometido que jamás volvería a pasar, como se atrevía a jugar así conmigo.

Jale la mano que aun seguí sujeta por la suya y la soltó lentamente

-Eres un cínico…-, le susurre, -No tienes ningún derecho de decir nada…por Dios Edward tu te fuiste con Rosalie…estuviste con ella…verdad-, le dije entre cortadamente

-Bella…, dijo rozando mi mejilla

-Déjame-, le dije caminado hacia le escritorio dándole la espalda, deje mis manos descansar en este y trate de controlarme pero sentí que las lagrimas corrían por mi ojos.

-Bebí…soy un cobarde…ni siquiera pido que entiendas…yo no logro hacerlo…sabes lo que fue estar con Rosalie…tuve que perderme …no había estado con ella en casi tres semanas-, susurro a mis espaldas

-Cállate-, le susurre

-No…sabes por que no puedo tocarla…por que no puedo evitar pensar en ti…no logro sacarte de mi cabeza-, dijo en mi oído

-Cállate…-, le repetí, sus palabras era el cielo y el infierno

-No…ya no puedo-, me susurro

-Déjame-, le dije tratando de poner alguna distancia, el me atrajo hacia su pecho y me encerró con los brazos en mi cintura, mi espalda estaba en su pecho y su respiración me erizaba la piel.

-No puedo-, volvió a susurrar

-Suéltame…-, le dije mas débilmente de lo que debería sonar

-Dime que no sientes nada por mi…dime que no sientes nada cuando te toco…dímelo-, dijo girándome

-Dime…por favor dime…devuelve mi vida-, suplico contra mi labios y me beso…suavemente yo le respondí incapaz de cumplir su suplica, no existía Rosalie, no ahora, lleve mis manos a su cabello y lo acerque mas, el me alzo tenuemente y me sentó en el escritorio, su lengua danzaba con la mía, fue una suave caricia que pronto se volvió impaciente, cuando tuvimos que respirar beso la comisura de mis labios, mi mandíbula hasta llagar a mi cuello, jadee y me mordí el labio mientras el besaba el lóbulo de mi oreja, jale ligeramente su cabello y lo atraje de nuevo a mi boca, gimió y tomo mi cara entre sus manos, lleve las manos a su camisa y desabroche los primeros botones acariciando su abdomen, sus manos recorrieron el contorno de mis pechos y mi cintura hasta llegar a mis piernas, levanto un poco mi vestido y acaricio mis piernas, me beso el cuello y el escote de mi vestido, susurre su nombre y sus labios se encontraron con los míos, su mano comenzó a acariciar mi muslos suavemente y yo me detuve rescatando el poco control que me quedaba, no podría detenerme si seguía, tenia de acabar con esto.

-Detente…-, le dije en un hilo de voz, el se detuvo jadeando y su frente se encontró con la mía, estaba segura que sabia por que se lo pedía, Edward no era un hombre que pasar por la vida engañando y traicionando, sabia lo que esto significaba para el, debía alejarme por lo dos.

Le dio un beso en la mejilla con los ojos llenos de lagrimas y el se separo mientras recogía mis cosas…no dijo nada, salí de mi oficina llorando, deseando poder volver y que me hiciera suya…pero Rosalie era después de Alice l personas mas importante en mi vida y aun cuando me muriera por dentro ella estaba con Edward de no ser por mi el estaría con ella…ahora.

En una cosa si tenia razón, el tenia mi vida, Alice lo había visto volver a Phoenix había sido la peor decisión de mi vida.

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Bellany G.
**Los días junto a ti siempre son mágicos**

3 Comments:

  1. Anónimo said...
    magistral Bellany, divino este capi, me da tristeza un poco por Rosalie pero ya no hay nada que hacer, se aman y eso es todo, besos, suspiros celosos, (loquibell)
    yasmin said...
    esta muy padre pero no agas sufrir tanto a rose
    Anónimo said...
    nena cullen:esta genial pero me tienes intrigada con esos dos y que va apasar cuando rosali se entere fuff esperare impaciente al prosimo muchos besos y suspiros de chocolate pa ra las dos preciosa

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