Capítulo IV

Una visita esperada

Faltaban pocas horas para el amanecer, Alice no tardaba en llegar, y todos la esperábamos impacientemente sentados en el living de la casa de Esme. Nessie aun dormía en nuestra casa.

Edward y yo estábamos pensando en dejarle la casita a Reneesme y a Jake cuando se casen. Nosotros podíamos volver a la antigua habitación de Edward.

Rosalie no estaba muy contenta con nuestra decisión ya que había transformado por completo la habitación en su taller de alta costura, ella y Alice pasaban gran parte de las tardes planeando una nueva colección de ropa en ese lugar.
Pero Rosalie siempre cedía cuando se trataba de Nessie, para ella Reneesme era como la hijita que siempre quiso tener. La mimaba de sobre manera.


Carlisle se preparaba para ir a su turno en el hospital, Esme estaba sentada en una sillita mecedora que Seth le había traído de regalo para una navidad.

Jasper y Emmett estaban jugando en su complicado tablero de ajedrez, el cual tenía ocho tableros unidos. Hace tiempo que no veía a Jasper tan concentrado, por lo general Alice siempre se paraba atrás de Emmett y le susurraba discretamente las jugadas que este haría.

Rosalie estaba recostada en el sofá de cuero blanco que estaba bajo un tragaluz.

Edward se dirigió al gran piano de cola, y yo me senté a su lado y comenzó a tocar una melodía que había creado para Nessie como regalo de cumpleaños, cuando cumplió los quince. Esa había sido la excusa perfecta para que Alice organizara una fiesta sorpresa para ella. Claramente no asistieron muchos invitados, pero se preocupó de que toda la manada viniera, en especial Leah, ellas eran grandes amigas. Obviamente que Charlie y René estaban presentes. Ellos habían aceptado quererla y como no si solo bastaba mirarla para verse sumido en su belleza. Vieron su crecimiento con algo de temor. Pero para hacérselo menos chocante nos fuimos de Forks por unos años.

Charlie no entendía como era posible que ningún miembro de nuestra familia envejeciera. Pero nunca se atrevió a hacer un comentario. Seguramente Billy le inventaría algo para calmarlo ya que ningunos de los chicos de la manada lo hacía tampoco, salvo Seth, que cuando entró en fase aun era demasiado joven. Pero de todas maneras más de diecinueve años no aparentaba.

-“Alice ya está aquí”. Dijo Edward.

Jasper se movió rápidamente hacia la puerta y antes de que ella tocara él ya la había abierto y la tenía rodeada con sus brazos y besaba su frente.

- “Al parecer me extrañaste”. Alice rió tímidamente al percatarse que todos los mirábamos.

- “Ya tendrán tiempo de ponerse al día”. Era Emmett que ya no se aguantaba las carcajadas.

- “Veo que están todos de mejor humor. Eso es bueno”. Dijo ella. Dio un paso y luego continuó.


-“Pero que descortés he sido, Adelante pasen, siéntanse como en casa.”

Nahuel entró relajadamente a la casa, mientras que una muchacha daba pasos sigilosos y lentos. Siempre escondida atrás de él.

Era una muchacha bajita, de tez algo trigueña y ojos almendrados, el color rojo borgoña en sus ojos era una muestra clara de que seguía la dieta normal de un vampiro. Aunque no por eso dejara de verse la ternura en sus ojos. Su cabello era negro Zabache y sus ondas pasaban de sus caderas.

-“Ella es Vianka, una de las hermanas de Nahuel”, Alice la tomó de la mano y la arrastró a la sala.

-“ Ah! Y bueno todos conocen a Nahuel”

Edward y yo nos pusimos de pié y fuimos a darles la bienvenida.

-“¿Dónde están Nessie y Jake?”


Bueno Alice, Nessie está en nuestra casita y Jake seguramente está en camino.

Bueno si es así tendremos que esperar a que vuelvan. Mientras tanto les cuento que Vianka tiene dos hijas. Maura de quince y Erica de diez. Como pueden ver no hay mayores complicaciones y la vida de Nessie no corre mayores peligros. Lo que no quiere decir que no los vaya a tener. Pero ya cuando ellos lleguen Vianka les contará todo con más detalles.

La expresión en el rostro de Edward era muy tranquila, esto era una buena señal.

Nahuel estaba muy contento de ver a Carlisle, él tomaba a nuestro patriarca como un ejemplo y una inspiración a seguir. Nos contaba que desde la última vez que estuvo con nosotros había estado practicando nuestra poco usual forma de alimentación, y podíamos ver en sus ojos color miel que lo estaba llevando de buena manera.

También nos contaba que Vianka era la menor de sus hermanas, que ella solo tenía apenas medio siglo de vida. Y que el padre de sus hijas era un viejo amigo de él, un vampiro nómade llamado Paolo.

Él había encontrado a Vianka hace apenas dieciséis años atrás, gracias a que se encontraba visitando a su amigo Paolo en Florianópolis, Brasil. Ella vagaba sola y se había echo amiga de Paolo, entre conversaciones descubrieron que eran hijos del mismo padre y que eran hermanos, desde ese día que no se separan por mucho tiempo.

-“Wow!”, Rosalie arrugaba la nariz

- “Hola Perro”.

-“Hola a todos”, Jake parecía de buen ánimo.

-Perdón por llegar tarde pero debía avisarle a los chicos de la manada que tendríamos visitantes, para que no se preocuparan.

- “¿Nessie aún no se despierta?”
- “No”. Contestó Edward.

-Jake si quieres ve a buscarla, y dile que la estamos esperando.

- “Bueno Bella, Ya regresamos”.

Solo tardaron unos cuantos minutos en volver. Nessie venía con el cabello recogido con una coleta y con ropa ancha. Su embarazo ya era bastante notorio. Fácilmente aparentaba 3 o 4 meses de embarazo.

Tenía un aspecto algo cansado. Sus mejillas que solían tener un color rosado claro hoy estaban más pálidas. Y sus movimientos eran algo lentos y sigilosos. Algo poco común en ella, ya que era bastante inquieta esta niña.

Ella nos saludó con un hola generalizado, pero en cuanto vio a la muchacha se acercó a ella y la abrazó como si fueran las mejores amigas desde siempre.

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