Amor, Finalmente Te Encontré
Por Giselita
Esme POV IIAgosto, 1917Corrí por el campo cuan rápido podía –o me lo permitía el incomodo vestido en el que mi madre me había metido-.
No hice esfuerzo alguno por reprimir las lágrimas que ahora caían de mis ojos. Solo corría, quería escapar de todo y de todos. Solo me detuve cuando llegue a la orilla del extenso arroyo que recorría nuestra granja a lo largo.
Casarme. Aquello era un concepto para el que fui preparada desde niña, pero no de este modo. Había esperado durante años que alguien pidiera mi mano, pero alguien a quien pudiera conocer y alguien de quien pudiera enamorarme.
La mayoría de mis amigas ya estaban casadas, muchas de ellas tenían hijos de tres o cuatro años. Yo estaba llegando a la madurez y aun no había recibido propuestas de matrimonio, hasta ahora.
Charles Evenson era el hijo de una familia amiga, proveniente de una larga descendencia de importante peso social y político, un hombre respetable y bien acomodado económicamente. Pero estaba bastante lejos de ser el hombre que había soñado para mi vida.
Me jalé de los cabellos. No podía continuar con aquella infantil fijación. Aquel hombre solo me había dirigido pocas palabras y se había marchado de mi vida tan rápido como llego. Tenia que hacerme entender a mi misma que el doctor Carlisle Cullen no volvería jamás…y que era un estúpido enamoramiento de la adolescencia.
-¡Esme!- escuché los gritos desesperados de mi madre. No le contesté. -¡Esme!- gruñó, esta vez su voz estaba mucho mas cerca que antes. – ¡Eres una desagradecida!
-Madre, por favor.- le supliqué. No quería esto…realmente había planeado otra cosa para mi vida.
-Esme, escucha a tu madre.- no me volteé a ver a mis padres, aun seguía llorisqueando, con mis ojos fijados en el arrollo.
-Esme…no puedes ser tan insensata. Esta de seguro es la única y ultima oportunidad que tendrás de casarte. Ya tienes veintidós años… ¿Quién escogería como esposa a alguien de edad tan avanzada?
-Pero, madre, yo ya escogí mi camino…
-¿Qué?- graznó mi padre -¿Irte sola al medio de la nada a enseñar en escuelas? Eso no es una vida respetable para una mujer.
-Pero es lo que yo más deseo.- le grité volteando a ver el rostro púrpura de mi padre. Inmediatamente bajé mi cabeza, avergonzada por haberle faltado el respeto de tal modo.
-Haz que entre en razón,- le murmuró mi padre a mi madre antes de volverse a la granja, donde había dejado a un pretendiente atónito por mi repentina huida.
-Madre.- volví a implorarle entre lágrimas. Mi madre alzó su mano y la pasó suavemente por mi mejilla.
-Esme…lees demasiadas novelas románticas. Eso no es bueno para una mujer.
-Madre, por favor...no me obligue.
-Nosotros ya somos grandes, Esme...quien sabe cuanto tiempo nos quede. ¿Qué harás después? Tu hermano no es lo suficientemente adulto como para mantenerte, y si así lo fuera...no tiene por que hacerlo…sabes que los hombres son los únicos herederos…te quedaras sin nada hija mía. ¿Qué es lo que pretendes?
-Ya se los dije, quiero ir a trabajar al este. Quiero enseñar a los niños a leer, a escribir...
-Trato, trato de comprenderte, de hacerte entrar en razón...pero no facilitas las cosas. No te estoy dando a escoger tu futuro, tu padre no va a dejar que pases esta oportunidad. Charles es un hombre que no mereces. Es de otra clase, totalmente diferente a la nuestra. Va a darte la vida que mereces...vas a tener muchos mas lujos que todas tus amigas.
-No es que me desagrade Charles…es solo que creí que me enamoraría antes de casarme.
-Cariño, el amor es algo…- suspiró.- No fue echo para todo el mundo. Menos para la gente como nosotras.
-¿No amas a papá?
-En cierta forma lo hago. Pero no me case enamorada de él. El amor es algo que viene con el tiempo y la convivencia. Pero he de confesar que primero conocí el amor cuando tu naciste.- aquello era de lo mas triste. No queria eso para mi.
-Esme créeme...te juro que encontraras el amor con el tiempo y la dedicación que le des a tu marido. Tu padre y yo no te entregaríamos a cualquiera. El cuidará te di, te proveerá todo lo que necesites. Y después, si él lo acepta, puedes enseñar todo lo que desees.
Seguí llorando en el hombro de mi madre unas buenas horas mas, hasta que vimos que el sol comenzaba a llegar a su punto mas alto.
-Será mejor que volvamos…solo espero que Charles no haya desistido de su propuesta.
Traté de pensar de forma sensata. Traté de convencerme de que mis padres tenían razón; Charles Evenson seria el marido que ellos deseaban para mi, solo confiaba que con el tiempo pudiera tenerle algo de cariño…quizás amor. No pedía nada mas…quería ser tan feliz como mis amigas lo eran.
Contuve la respiración cuando entre a la casa, mi padre salio de la sala, casi sin mirarme, donde sabia que Charles estaba sentado a la espera de una respuesta. Mi madre se paró frente a mí, acomodándome el peinado recogido y frotando mis mejillas para que estas se ruborizaran.
-Piensa en lo que hablamos, hija.- me susurró al oído antes de que entrara a aceptar una vida que no deseaba, pero que quizás no pudiera ser tan mala.
Caminé dentro de la sala, Charles Evenson estaba parado de espaldas a la puerta, con sus ojos fijos en el paisaje que le ofrecía el ventanal. Sus manos estaban pasadas por detrás de su espalda, sosteniendo su elegante galera y el bastón de ébano.
Se dio vuelta lentamente cuando escuchó mis pisadas.
-Señorita Platt, yo-- comenzó con aquel timbre grueso y su acento del este.
-Señor Evenson, quisiera disculparme por mi pasada reacción. Realmente me sentí abrumada por su petición.
-¿De verdad? Crei que…que estaria enfadada por mi atrevimiento. Quizás debí hablarlo con usted en lugar de ponerla en la incomoda situación frente a sus padres. Lamento el daño que pude causar.- sus palabras eran sinceras y yo le creí. No podía imaginar que alguien propusiera matrimonio a una mujer frente a sus padres, sabiendo que estos le obligarían a aceptar. Eso solo sucedía en las novelas…y mi madre me lo había dicho cientos de veces…solo son novelas.
-Solo fue la sorpresa, no me lo esperaba.
-Entonces… ¿podría reafirmarle mi interés por convertirla en mi esposa?- Asentí complacida con mi cabeza. – Señorita Platt, seria un gran honor que me conceda su mano en matrimonio. Su padre ha dado su consentimiento, recibo una fuerte suma de ingresos anuales, puedo ofrecerle la vida que siempre soñó…se que puedo hacerla feliz. Todo lo que pido es que me acepte.
Y acepté. Claro que acepté.
Pero el tiempo me haría descubrir que no todos los hombres correctos de la sociedad se comportaban del mismo modo en sus casas, con sus mujeres.
Y Charles había sido el error más gran de mi vida.
Continuará..._____________________________
bien chic@s se que eso de esperar no se les da, pero tomenlo como una serie de shot's... y no es por nada pero estan hermosos... la espera será recompensada vale... y me conocen quiero T-E-O-R-Í-A-S!!!dale cuidense mucho (no me odien tanto por fis!!)y deboren chocolates, suspiren y...Nos leemos en un tris!!!Bellany G.
**Mi fortaleza y calma eres tú**
aahhh!!!!! las amoo pro m tiene mal!!!!! (suspiro)
plis apurense!!! <3<3<3<3
Son DETESTABLES!!! Hacen que las mujeres no creamos mas en el amor, o en los hombres mismos!!
Amor estoy tan agradecida a la vida que nos halla reunido ♥ TE AMO ♥
Besitos y Suspiritos ♥
Estoy de acuerdo con Maga, los hombres así son unos idiiiiootas...!!!!!!!!
Espero la tercera parte con mas ansias de las recomendables para que no de un paro cardiacoo...
Jajaja.. Suspiiiros para todas esta noche de domiingo!
Estoy de acuredo con Maga y Sweet Sky, pero a mi me molesta mas la actitud de los padres de Esme,no quiero dar un mitin, pero quiero partir una lanza por todas las mujeres que se rebelaron ante esta situación y por las que todabia lo hacen por todo el mundo. Ellas han hecho posible que las demás disfrutemos de una vida mejor