Capítulo 12. Rota
Miércoles(Día del partido de baloncesto)
La luz del sol llenó toda la habitación cuando abrí los ojos, bostezando y estirándome. Me levanté, caminé hacia el baño y me duché rápidamente. Me vestí con la ropa que Alice me había sacado la noche anterior.
Me dirigí a la cocina para encontrarme a mi Edward preparando el desayuno como cada mañana de esta semana.
Me congelé al dar medio paso. Woah, ¿Mi Edward? ¿De dónde ha salido eso?
“¡Buenos días Edward!” dije cuando caminaba hacia el salón y encendía la televisión.
“Buenos días Bella” lo vi entrar con un plato con bacon y huevos.
“Gracias Edward” dije cuando se sentó a mi lado. Algo en él se veía un poco apagado.
“¿Qué va mal Edward?”
“¿Qué? Oh, nada ¿Por qué lo dices?”
Busqué su rostro y supe que estaba mintiendo. Me pregunto que sería...
“¿Bueno, emocionada por ir al partido esta noche?” preguntó.
Me encogí de hombros “No se lo digas a Alice, pero no realmente. Pero tengo que apoyar a Jayden, ya sabes...”
No contestó.
Comimos en silencio esa mañana, algo que nunca habíamos hecho antes. Ahora sabía definitivamente que algo iba mal...
Cuando terminé de comer, volví al dormitorio para coger todas las cosas necesarias para el colegio y esperé en el salón a que viniera Jayden.
Pocos minutos después, escuché su llamada a la puerta, y le dije adiós con la mano a Edward cuando me iba.
“¿Emocionado por el partido Jayden?”
“Adivino que vendrás ¿No?” asentí “Bien, porque tú eres mi amuleto de la suerte” dijo con una voz cantarina.
Reí “Mejor voy”
“¿Te gustaría salir fuera un ratito después de clases?” preguntó.
“Claro, pero ¿te importa si me llevo mi pen-drive y uno tu ordenador? Tengo que entregar una redacción de inglés para mañana y no he empezado aún”
“Claro”
Todo el camino desde mi dormitorio a la clase, gente le deseaba buena suerte a Jayden para el partido de hoy. Empecé a estar un poco enfadada cuando empezaban a interrumpir nuestras conversaciones pero bueno...
Al finalizar la clase me dio un fugaz beso en la frente y me dijo que me vería después del colegio.
Las clases parecían eternas mientras esperaba la hora del almuerzo donde podría ver a mis amigos.
Cuando llegó, mi estómago hacía ruiditos vergonzosos, así que cogí rápidamente algo de comida y me senté al lado de Edward y empecé a comer.
La mesa estaba inusualmente callada hoy. ¡Incluso Emmett no estaba hablando! Cuando estaba terminando de comer iba a preguntar que qué pasaba, pero Alice me interrumpió.
“Hey Bella, nos veremos en tu habitación antes del partido asi podremos ir juntos ¿Vale?”
“Claro”
“Vamos Bella” dijo Edward, levantándose y entregándome su mano para ayudarme. La agarré y me levanté, esperando a que soltara mi mano, pero el no lo hizo hasta que alcanzamos la clase. No es que no lo quisiera de todas maneras...
Trabajamos un poco más en nuestra canción y me di cuenta que necesitaríamos una semana más y habríamos terminado. Cuando las clases terminaron, caminamos juntos hasta los dormitorios, y después nos separamos.
Jayden me estaba esperando en mi coche como él había prometido y condujimos hasta su apartamento. Tan pronto como aparcamos en el lugar. Cogí el pen-drive de mi bolso y lo llevé hasta su habitación. Necesitaría mucho tiempo para terminar la redacción.
Enchufé el pen en su ordenador y empecé a trabajar mientras Jayden se echaba una siesta.
Un par de horas después, casi había terminado. Sin embargo, ya era hora de volver y lo terminaría en mi habitación.
Estiré los dedos y me levanté para despertar a Jayden. Podía oirlo roncar suavemente en el sofá.
“Jayden” dije, sacudiéndolo suavemente. No cedería.
Me acerqué más a su rostro y le planté un beso en los labios.
“¡Ehh mamá! ¿Para qué haces eso?” gimió, abriendo sus ojos “¡OH! ¡Bella! ¡Maldita sea!”
No podía evitar reirme de él “Vamos, tienes que estar temprano, ¿recuerdas?”
Gimió cuando se puso de pie para coger su uniforme mientras le esperaba pacientemente en la puerta.
Tan pronto como aparqué en mi aparcamiento, salté, literalmente, del coche y me dirigí a mi dormitorio, deseándole buena suerte a Jayden en el caso de que no lo viera antes del partido.
Todo el mundo ya estaba en mi habitación cuando llegué así que nos fuimos. Me quedé detrás para andar con Edward.
Cuando llegamos allí, el lugar estaba casi lleno, así que nos apretujamos en una esquina de enfrente.
Tan pronto como nos sentamos, podía sentir los ojos de alguien posados en mí. Por lo tanto, miré hacia el campo y no me sorprendí de ver a Lauren, con el uniforme de animadora, mirándome. Aún no sabía que era lo que hacía que me odiara.
Unos pocos minutos después, habían gestos de ánimo cuando nuestro equipo corría hacia el campo, con Jayden el primero. Lo vi mirar a la multitud, tan pronto como me vio, me mandó un beso.
Cuando el equipo oponente entró, había un minúsuclo equipo de fans que daban poquísimos ánimos, era patético.
Fue un partido raro, porque ninguno hablaba con los otros. Todo el mundo estaba absorto en el juego, incluídos todos mis amigos. Yo, no siendo una gran fan del baloncesto, me sentí adormilada.
A mitad de partido, íbamos ganando de 18. Diría que nuestro equipo es bueno, pero todo ellos pasaban el balón a Jayden. Creo que una táctica se llamaba así: 'Pasa el balón a Jayden'.
Él era realmente bueno y muy a menudo me miraba desde allí y me regalaba una hermosa sonrisa. Fue una vez de esas veces cuando Lauren me miró, después a Jayden, y volvió a mí. Entonces arrugó el ceño. Me pregunto que le pasaría.
Cuando era el 4º cuarto, era evidente que eramos los ganadores. Pero aún teníamos que estar hasta el final. Mis párpados se hacían mas pesado a cada minuto que pasaba, y podía sentir mi cabeza ladearse. Mi sueño cesó cuando escuché un silbido del juego que me hizo despertar. Eso fue suficiente para que Edward se diera cuenta y me permitió descansar la cabeza en sus piernas.
Escuché el silbido final y me levanté rápidamente. Miré la pantalla y me di cuenta de que habíamos ganado de 38. Una avergonzante pérdida para el equipo contrario.
Alice daba pequeños saltitos y chillaba, y me uní a ella.
Vi a Jayden hacerme señas de que fuera y me encontrara con él, así que, corrí y salté en sus brazos abiertos.
“¡Buen trabajo capitán!” lo felicité.
“Gracias. ¡Ha sido porque tenía a mi amuleto de la suerte aquí!”
Me reí tontamente.
“Te veré después, voy a dormir. Creo que tú también lo necesitas”
Me sonrojé, avergonzada de que se hubiera dado cuenta de mi pequeño sueñecito en el partido.
“¡Vale, adiós!”
Terminamos siendo los últimos en salir de allí desde que Alice se dedicó a felicitar a cada uno de los jugadores individualmente. Emmett y Rosalie se habían ido, así que Edward, Jasper y yo esperabamos allí a Alice.
Cuando volvimos, estaba exhausta y me senté en unos de los sillones de Edward, mientras él ganduleaba en el gran sofá.
Abrí los ojos, eché una mirada al reloj y me percaté de que había pasado una hora dede que volví. También recordé que tenía la redacción de ingles por terminar.
Caminé hacia mi bolso y empecé a buscar mi pen-drive. Al no encontrarlo, me di cuenta de que lo había dejado en el ordenador de Jayden. Me golpeé la frente en frustración, que estúpida era.
“¿Qué va mal?” me preguntó Edward desde el sofá.
“Olvidé mi pen-drive en el apartamento de Jayden y aún tengo que terminar el trabajo y entregarlo mañana. Mira, tengo que volver, no tardaré”
“Vale”
Cogí rápidamente el ascensor y troté hasta el coche. Pisé el acelerador y estuve en su apartamento en nada de tiempo. Cogí su ascensor hasta la 3º planta y me dirigí a su habitación.
Me estaba acercando a su puerta, podía ver una raja de luz a través de ella. Y entonces me di cuenta de que estaba abierta. Iba a abrir la puerta cuando escuché una voz. Su voz. Lauren. ¿Qué estaba haciendo ella aquí?
Silenciosamente abrí la puerta entera y miré hacia el sonido que salía de ella. Mi mandíbula se abrió y mis ojos se abrieron como platos al ver lo que vi.
Allí, en el sofá estaba Lauren con una pierna a cada lado de Jayden en pleno proceso de morreo.
Podía sentir la pena en mi corazón, la furia en mi mente, y las lágrimas amenazaban con salir. Confié en él y me engañó de la misma manera que Jacob.
Recuperé la compostura y decidí que nadie vería lo mucho que me afectaba aquello.
Caminé hacia el ordenador donde mi pen-drive estaba y lo cogí, guardando antes el archivo.
“¿Isabella Swan?” Lauren dijo pícaramente. Oh, ¡así que alguien se ha dado cuenta de que estoy aquí!
La ignoré. Podía oir como arrastraban los pies en el suelo. Asumí que era Lauren porque un segundo después ella dijo ¡Ow!.
Podía sentirlo a él de pie a mi lado, pero no levanté la mirada. Déjalo hablar primero.
Desenchufé el pen-drive y me dispuse a salir.
“Bella espera” dijo, cogiendo mi brazo.
Compuse mi cara y me giré hacia él. Parecía un niño al que habían pillado robando caramelos.
“¿Qué es esto?” pregunté en el más educado tono que pude.
Parecía desconcertado por mi tono. Quizás el esperaba que estuviera enfadada por que su boca se abrió, y despues la volvió a cerrar. Tuve que resistir la urgencia de reirme porque como lo hizo parecía un pez.
Finalmente recuperó su voz y dijo “Déjame explicarte. Quiero decir, que yo no sabía que ella-”
Lo corté y sonreí tristemente “Ya sabes, eso no te hará una mejor imagen si me estás intentando decir que te estabas liando con una completa extraña”
Abrió su boca para hablar otra vez pero levanté la mano para callarlo.
“Tú sabes Jayden, todo por lo que volví era por mi pen-drive pero he obtenido algo más de lo esperado. Tengo la verdad” Miré detrás de él para ver a Lauren con una sonrisa socarrona.
“Pero no ha sido un gran problema” continué calmadamente “Ha ocurrido antes de que lo resolviera yo, así que lo haré ahora. No me puedo creer que Edward tuviera razón” me giré para irme y escuché pasos a mi espalda.
“No me sigas, adiós Jayden” lo dejé helado en medio de la habitación y me dirigí a Lauren “Divertíos, y no olvideis de cerrar la puerta con llave” ella parecía impresionada por como de calmada lo había dicho. Si ella lo supiera.
Me fui al ascensor y dejé que las lágrimas que estaba aguantando salieran y recorrieran mi rostro. Entré en mi coche y cerré la puerta de un portazo con un poco de más fuerza de la necesaria.
Poniendo mi pen-drive en el asiento acompañante, saqué mi coche del aparcamiento velozmente, ignorando los chillidos de protestas de los neumáticos. Sabía que tenía que rebajar la velocidad, pero mi furia salió y apreté más el acelerador, yendo a una velocidad que nunca antes había ido.
¿¡Cómo pudo!?
Mi mente estaba llena de pensamientos cuando intentaba averiguar durante cuanto tiempo me había estado engañando. Y apenas la conocía. Debe pensar que soy estúpida.
Iba muy distraída, que no me di cuenta de las luces de otro coche venían en mi camino hasta que fue demasiado tarde e iba demasiado rápida para parar. Intenté apartarme pero sabía que sería imposible.
Mis ojos se abrieron en horror y únicamente había una persona en mi mente cuando el otro vehículo se estrelló contra el mío y todo se volvió negro.
Edward
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bueno chic@s la primera de tres (dos mías) actualizaciones del día... disculpenme por haberlas dejado solitas ayer pero tenia un compromiso con el mejor de los primos (al menos de los míos) y no podia faltar y creanme ya lo pagué =( me resfrie y ahora no puedo respirar!! (buuuuuuuuuuuuu)... pero bueno, prometo no volverlo a hacer (al menos no sin justificación) y consentirlas
mmmm... creo que lo que tenemos que rescatar de todo esto es que JAMÁS SE DEBE CONDUCIR SI NO TE ENCUENTRAS EN TUS CINCO SENTIDOS, ES UNA IRRESPONSABILIDAD TANTO PARA TI COMO PARA QUIENES TE RODEAN, ASI QUE POR FAVOR NO LO HAGAN!!...
y algo lindo de la historia... Bella pensó en Edward en 'su último momento' que quiere decirnos eso???... y alguien tiene alguna teoría de lo que le pasaba a Edward antes del partido?? yo quiero escucharlas jejeje
dale cuidense mucho de verdad por que la vida es un suspiro y puedes arrepentirte de no disfrutar, deboren chocolatotes para ser un poquito más feliz, suspiren mucho para que la feliz tambien sea yo y...
Nos leemos en un tris!!!
Bellany G.
**Mi medicina eres tú**
Besos y suspiros para todas
Pobre Bell´s ojalá Edward la cuide y consienta mucho y que esto los termine de acercar.
Porque las personas somos tan tontas a veces para responder a los llamados del amor eh?
Besitos y Suspiros ♥
y edward cuando se entere del accidenteee...
haaa las cosas que tienen que pasar para que se den cuenta que se aman....
saludithos