martes, 29 de septiembre de 2009

CURANDO SUS HERIDAS

Capítulo 18. Cautiva

† Edward POV

Sostenía a Bella sobre mis brazos, mi mano recorría suavemente su espalda. Aun dormida, su rostro estaba marcado por la preocupación y el miedo de lo que iba a venir.

Luego de que dejó caer el teléfono sus rodillas se rindieron y cayó en mis brazos, que esperaban sostenerla. Susurró incoherencias mientras las lágrimas se agolpaban en las comisuras de sus ojos, no podía decir nada para evitarlas. La alcé en mis brazos y la llevé dentro de la casa, susurrando cualquier palabra que la reconfortase. Eventualmente las lágrimas salieron, seguidas por tantas más. No faltaba mucho para que se encontrase con la trabajadora social ¿Quién era yo para romper su momento de liberación del infierno en el que vivía?

Después de todo yo lo había causado. Jake solo la había lastimado un poco más. Mike fue el desgraciado que junto las piezas para luego devolverlas peor de lo que estaban. Debí haberme quedado. Debí haberla sostenido en mis brazos donde siempre estaría a salvo. Obviamente, si me hubiera quedado…

Mis ojos pasaron hacia Allie, quien dormía tranquilamente en los brazos de Rosalie. Había estado preocupada por su madre, como era de esperarse, pero Esme y Rosalie calmaron sus lágrimas. Rosalie parecía no querer apartarse de Allie, sus manos aun acariciaban los cabellos de la pequeña. Nunca la había visto tan feliz en todos los años que la conocía.

-Oh Emmett,- Su voz sonaba suave, aun para nuestros oídos. Se inclinó contra él sin apartar sus ojos de Allie, -La quiero.

-Vamos, Rose,- Rió Emmett. -Vas a hacer que me sienta celoso de una niña de tres años.

Sonreí. El tono de voz de Emmett era bromista, pero no podía quitarse la mirada de cariño mientras admiraba a su esposa junto con Allie. Rosalie ignoró su comentario y siguió acariciando el cabello de Allie, con una triste expresión en su rostro, -Le odio.

-¿A quién…a mi?- Emmett frunció su ceño y me miró, -¿Está hablando contigo como si yo no existiera ¡Rose, estaba bromeando!

-¡No, no estoy hablando de ti!- Dijo Rosalie molesta. Le lanzó una mirada que rápidamente se trasformó en una suave y afectuosa. Como cuando miraba a Allie.

-Se refiere a Mike,- Murmuré entre los cabellos de Bella, cuando me había agachado para darle un beso.

-Por favor ¿Podemos ir a matarle y terminar con todo esto?- Gruñó Emmett, sonándose los nudillos, -Puedo hacer cargo ahora mismo de él. Hasta podría hacerlo parecer un accidente.

-Es tentador...- Murmuró Rosalie.

-Primero, si alguien va a matarlo, ese voy a ser yo,- Hablé, separando mi cabeza de la de Bella. Se estiró entre su sueño, acercándose más a mí, -Segundo, solo causaría más problemas. Accidente o no…Alice ya nos ha visto en todos los escenarios que hemos imaginado o planeado. Ninguno termina bien.

-¿Por qué no acude a Charlie?- Preguntó Carlisle con sus ojos fijos en la chimenea. Sostenía a Esme cerca de él, sentado en la misma silla junto con ella.

-No sé porque no ha ido con el aun,- Murmuré mientras mi ceño se frunció, -Obviamente no ha tenido mucho tiempo desde que hemos llegado.

-Deberías llevarla con él,- Ofreció Esme. Sus ojos estaban sobre Rosalie y Allie.

-Hoy más tarde, si ella así lo quiere,- Bajé mi mirada hacia el ángel que dormía entre mis brazos, -Ya ha pasado por mucho hoy.

-No puedo creer que aquel imbécil les haya dicho a los trabajadores sociales que Bella ha sido abusiva con Allie,- Lanzó Rosalie, su rostro tenía una mueca de bronca. -Como si él no hubiera causado demasiados problemas en sus vidas.

-Quizás Bella pueda convencerles de lo contrario,- Murmuró Jasper desde la escalera.

-No,- Murmuró Alice, -La trabajadora social quiere hablar con Allie a solas. Bella no podrá convencerle de nada. A la mujer solo le interesa lo que Allie tenga para decir. Casi va a hablarle a Bella.

-Me lo imaginaba,- Un gruñido resonó en mi pecho. No esperé que Mike actuase con tanta velocidad. No nos iba a dejar fácil sacar a Allie de esa casa.

-Pero, podemos hacer que Charlie le arreste ¿Verdad?- Preguntó Jasper.

-No necesariamente,- Suspiró Alice, -Queda por cuenta de Bella contárselo a Charlie. Eso y…- Su voz se desvaneció.

-¿Y?- Indagué, observando su expresión. Estaba nerviosa.

-Mike ha hablado con Charlie hoy,- Susurró, -Fue poco después de que se puso en contacto con la trabajadora social. Le dije que habíamos vuelto y que...bueno, que tu habías abusado de Bella ¿Edward?

-¿Qué?- Rugí, Bella se sentó sobresaltada, mirándome con sus ojos bien abiertos.

-¿Qué sucedió?- Preguntó preocupada, -¿Edward?

-Mike le dijo a Charle que volví y que yo abusé de ti,- Mascullé, mis ojos pasaron de los de ella a los de Alice. Sus pensamientos estaban bloqueados, -¿Hay algo más?

-No.

Me esforcé, pero no pude sacar nada más de su mente. Froté los hombros de Bella suavemente. Había comenzado a temblar luego de haber escuchado las novedades, nuevamente las lágrimas rodaban por sus mejillas, -La va a apartar de mi ¿Verdad? Va a hacer hasta lo imposible por sacármela.

-Ni muerta vamos a dejar que ese se lleve a Allie lejos de nosotros,- La voz de Rosalie era suave, aun cuando estaba enfadada. Allie aun seguía dormida.

-Él es tu padre, Bella,- Susurré, trazando la línea de su mandíbula con mis dedos. -Puedes convencerlo de lo contrario. No te preocupes, el te creerá.

-¿Cuánto tiempo tendremos antes de irnos?

-A decir verdad, nada,- Dije tristemente luego de darle una rápida mirada al reloj. Entonces me puse de pie, alzando a Bella en mis brazos. -Vamos a llevarte a tu casa.

-Allie,- Susurró Rosalie, sacudiendo suavemente los hombros de la pequeña, quien bostezo suavemente.

-¿Mami?

Una indescriptible emoción se reflejo en el rostro de Rosalie. Era la expresión más cercana a un afecto maternal. Allie se estiró en sus brazos, y abrió sus ojos. Sonrió al cruzar su mirada con la de Rosalie, -Mami ¡Estoy en los brazos de un ángel!

Bella le sonrió afectuosamente a su hija. La habitación nunca estuvo tan llena de amor como ahora. Nunca lo hubiese estado, quizás, sin ella dos. Dejé a Bella en el suelo, y Rosalie le entregó a Allie, -Es perfecta, Bella.

-Gracias, Rosalie.

-¿Tía Rose?- Le llamó Allie, moviéndose entre los brazos de Bella para ver a Rosalie, -¿Puedo volver a visitarte?

-Cuando quieras, Allie.

-Vamos,- Apoyé mi mano sobre la pequeña espalda de Bella, -Será mejor que nos vallamos, o llegaremos tarde.

Caminamos hacia el auto en silencio, Allie se revolvía en los brazos de Bella para buscar una postura más cómoda. El viaje en si mismo fue mudo, y yo mismo preferí que fuera así. Bella estaba demasiado nerviosa. Prácticamente podía sentir sus emociones llegar al límite. Allie debía de haberlo sentido también. No había emitido palabra alguna y sus ojos permanecieron todo el trayecto fijos, fuera de la ventana.

Llegamos a su casa en el mismo tiempo que nos había tomado irnos de ella. En un abrir y cerrar de ojos estaba al otro lado del auto, abriendo la puerta para Bella. Allie sonrió encantada. Todo le parecía asombroso, aun si no sabía la realidad de mis ágiles movimientos.

-Estaré en la casa escuchando,- Susurré al oído de Bella mientras entramos en la casa. Ella asintió. Su cuerpo aun temblaba, estaba aterrada. Le di un suave beso en los labios, -Esta bien, Bella. Estarás bien. No dejaré que nada te suceda. El no va a poder lastimarte.

-Te amo, Edward,- Dijo con su temblorosa voz.

-¡Te amo, Edward!- Sonrió Allie. Mi corazón dio un vuelco.

-Valla, parece que las dos chicas más lindas que conozco me aman,- Pasé mi mano por el cabello de Allie, deshaciendo los pequeños nudos que se le habían formado entre sueños. Le di a Bella una sonrisa de aliento y subí las escaleras.

Unos instantes después, alguien llamó a la puerta. La puerta se abrió y escuché la voz de una mujer en la sala. -Hola, señora Newton. Soy Jessica Stanley, hablamos por teléfono.

Esto era innecesariamente ridículo. Jessica fue una de las primeras chicas que Bella conoció en Forks y ahora le hablaba como si nunca antes se hubieran conocido. Se mantenía estrictamente profesional, casi mirando a Bella. Pero sus pensamientos me hicieron verlo con contrario, obviamente.

Así que, así es como se ve Bella en estos días. Mike tenía razón, se ha vuelto un espanto, Los pensamientos de Jessica me llegaron al poco tiempo. Me sentí invadido por la rabia. Bella estaba lejos de ser espantosa. Lo que Mike le había hecho, eso era espantoso. Allie parece bien…con suerte no tendré que sacarla de la casa. Parece una adorable criatura. Aunque las cosas serian más fáciles para nosotros si ella no estuviera…

Nosotros. No se necesitaba ser genio para saber a quién se refería.

-Hola, señora Stanley.- La voz de Bella aun temblaba. Mantuvo formalidad, continuando con la ridícula actuación de Jessica.

-Y tú debes ser Allie Newton. Tu papi me ha hablado mucho de ti.- Sentí la rabia consumirme nuevamente.

Mike...me pregunto si lo veré hoy. Es tan guapo... ¿Cómo fue que termino con Bella? Ella no lo merece.

Sentí un gruñido burbujear en mi pecho. Si supiera quién era Mike en realidad. No que eso importara. Se merecían el uno al otro, aparentemente.

-¿De verdad?- Allie sonaba ansiosa, inocente.

-¿Te molestaría que habláramos un poco, Allie?

Apuremos las cosas, quiero terminar de una vez.

-Está bien,- La voz de Allie era insegura. Bella la dejó en el suelo.

Se produjo un silencio y luego escuché unos pasos sobre los tablones de la escalera mientras que el dulce aroma de Bella se hacía cada vez más fuerte. Estaba allí, para encontrármela en el hall. La acerqué a mis brazos, tratando de confortarla cuanto pudiera. Ella permanecía aun de pie, temblando entre sollozos.

Susurré unas cuantas palabras de aliento al oído de mi ángel, mientras escuchaba la conversación que tenía lugar en la planta inferior.

-¿Allie, alguna vez tu papi te ha lastimado?- Pregunté Jessica.

-No, pero--

-Eso está bien,- Le cortó Jessica. Sentí otra ola de rabia pasarme por encima. Bella me miró confundida, -¿Tu mami alguna vez te ha lastimado?

Por supuesto que Mike nunca la lastimaría. El es bueno. Probablemente gentil...bueno y gentil.

-¡No!- La voz de Allie sonaba angustiada, -¡Mi mami nunca me lastimaría!

-¿Estás segura?- Presionó Jessica. Podía sentir la injusticia. Había aceptado de una la respuesta – interrumpida – sobre Mike, pero no con Bella. -¿Estás segura que nunca te lastimo?

Por favor hazlo fácil. Puedo sacar a Bella de la casa si es una amenaza.

-Estoy segura,- La voz de Allie tembló.

-¿Alguna vez viste que tu mami y papi peleen?- Continuó Jessica, -¿Alguna vez viste que tu papi le pegue a mami?

-Les oigo gritar,- Comenzó Allie, -Pero nunca--

-Entonces ¿Nunca viste a tu papa lastimar a tu mama?

-No, pero-- Nuevamente, Jessica le interrumpió.

-Está muy bien Allie,- Su voz sonaba indiferente, hastiada. Podía oír el movimiento de papeles.

Pero papi lastima a mami. Sé que lo hace. ¿Por qué no me deja decírselo? Los pensamientos de Allie se agolparon. Se sentía frustrada y triste.

-¿Señora Newton?- Bella suspiró entre mis brazos. La liberé, asintiéndole. Bella me miró con miedo antes de volverse hacia las escaleras para bajar.

-Señora Newton, no tengo razones para creer que haya lastimado a Allie,- Comenzó Jessica, su voz sonaba decepcionada, -Pero estaré mirando la casa y me mantendré en contacto con el Señor Newton.

-Jessica, Mike-- Bella comenzó, pero como había hecho con Allie, Jessica le interrumpió.

-Eso sería todo, Señora Newton.

La puerta se cerró y la casa volvió a quedar en silencio.

-¿En que estaba pensando?- Sabía que Bella me hablaba a mí. Corrí escaleras abajo, sosteniéndola entre mis brazos antes de que se pudiera caer. Sus ojos estaban abiertos ante el miedo. -Por qué no…

-Aparentemente tu esposo sabe deslumbrarla,- Lancé, mi furia se aumento. Presioné un beso contra su frente y me disculpé, -Lo siento. Es solo que no puedo creer que haya gente como ella en tal trabajo. ¡Solo mírate! Estas cubierta de marcas y aun así...

Mi voz se perdió entre un gruñido.

-¿Mami?- Allie entró a la habitación, las lagrimas rodaban por sus mejillas, -Mami, no me dejo decirle. Traté...

-Lo sé, bebé- Solté a Bella y ella avanzó, alzando a Allie en sus brazos, acunándola, -Lo sé.

Las lágrimas humedecieron los ojos de Allie, su rostro girándose hacia mí. Su expresión era desesperanzada.

-Papi no me va a dejar ir.

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mmmmm...antes que nada chic@s, sequemos nuestras lagrimitas y pensemos antes de suspirar, recuerden que todo en la vida es una lección y que si tienes los ojos nublados no podrás ver las estrellas... algo bueno vamos a obtener de esta situación, claro nada es facil y habrá que luchar para ser felices...
me da mucha penita que Allie se de perfectamente cuenta de las cosas, pero se que también sabe que ya no están solitas... Edward llegó para quedarse y aliviar su dolor...
dale, cuidense mucho y para las penas un rico chocolate, suspiren mucho (no me dejen solita) y...
Nos leemos en tris!!!


Bellany G.
**Eres perfecto para mi**

5 Comments:

  1. Anónimo said...
    OH DIOS MIO, ESTOY HECHA UN LLANTO, ESTO ES INCREIBLE, PERO YO QUE AL FINAL TODO TENDRA SU RECOMPENSA, EDWARD NO LAS VA A DEJAR, ESO ESTA CLARO, MIL SUSPIROS DE DOLOR, AHHHHHHHHHHHH, XOXO
    Ninive said...
    Bueno esta claro que las desgracias no llegan de una en una,si algo puede ir mal ten por seguro que irá. Menos mal que en este caso, llega la caballeria dispuesta para la lucha. En cuanto a Jesica... En fin soy madre así que mejor me callo, soy muy mal hablada y no quiero dar rienda suelta a mi "mejor vocabulario", pero ya os lo podeis imaginar.

    Un Beso y un suspiro para todas/os
    Elizabeth G. said...
    Hay personas que nacieron para brindar amor, y otras que nacieron por error... Newton y Stanley SON UN GRAN ERROR!!!

    Creo que lo mas doloroso de esto es que sabemos que personas asi en verdad existen para nuestra desgracia. Pero mejor me callo, porque como dijo Ninive... no quiero sacar a relucir "mi mejor vocabulario"

    Besitos y suspiros de esperanza para que esto pronto llegua a paginas mas felices ♥
    Anahi Littrell said...
    DESPUES DE LA TORMENTA SIMPRE LLEGA LA CALMA... ESPERO QUE SEA PRONTO ALLIE SE DA CUANTA DE LAS COSAS Y ESO NO ES BUENO PARA UNA PEQUEÑA. AMO A EDWWARD Y YA ME IMAGINABA ALGO ASI DE JESSICA QUE SE QUEDE CON MIKE SE MERECEN
    Anónimo said...
    me encanta Alli, y mas cuando dijo, Edward te amo, eso me rompio el corazon, lamentablemente estas cosas pasan en la vida real y los niños son los que sufren, pero para eso esta Edward, yo se que el las va a defender y las va a ser muy felices a las dos, se lo merecen, recuerden que ningun hombre tiene el derecho de maltratar fisica o verbalmente a una mujer, suspiros de amor, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, xoxo

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