Capítulo 2. ¡Sorpresa!



“¿¡Qué!?” Pregunté sorprendida.


¿Pero qué? ¿¡Quién demonios se cree que es!?


“¡Pero eso no es posible! ¡Tu-tu eres una chica!”


“Seguro que no” dijo, calmado.


De repente agarró mi brazo y empezó a arrastrarme fuera de la puerta.

“Qu-” Comencé a preguntar qué estaba haciendo.





“¡Hola Edward!” El grande, fuerte y musculo gritó.

“¡Emmett!” mi compañero lo llamó y anduvo hacia él conmigo aún detrás.


“¿Quién es tu nueva chica? Preguntó Emmett.


“Wow, Tiene un poco de temperamento” Dijo Emmett.

“No, qué va, solo esta disgustada. Se supone que es mi ‘compañera de habitación’”


“¡Emmett! No hice nada, ya sabes que me gusta mi privacidad también.”

Oí los pasos de Edward detrás de mí pero los ignoré.

“¿A dónde vas?” Una voz musical tan suave como terciopelo susurró en mi oído.

Jadeé y salté. Era Edward.

Le sonreí y le respondí “A la oficina, ¿A dónde si no?”



“¡Edward!” Una chica chilló.


“¡Espera compi de cuarto!” Oí que me llamaba Edward detrás de mí, pero lo ignoré.

“¿¡Qué!? ¿¡Ella es tu compañera de habitación!?” Escuché gritar a la rubia.


“¿¡Quién eres tú!?” Me chilló, con una mirada que parecía que me iba a lanzar dagas.


“¿¡Hola!? ¡Te estoy hablando!” gritó.

“¿Qué?” contesté bruscamente, ¿Quién se cree que es? ¿La reina?

“¡Qué me contestes!” demandó.

Fingí un bostezo. “No creo que tenga ganas” respondí y me dirigí a la oficina.


Había una mujer mayor sentada en frente de la mesa de la oficina y caminé hacia ella.


¡Vamos mujer! ¡Qué eres suficientemente mayor para ser su abuela!

“Hola señor Cu-” empezó, pero Edward la cortó.

“Hola Mariam” él dijo.


“Entonces, ¿Cuál parece ser el problema?” preguntó otra vez.

Edward y yo le empezamos a explicar la situación pero ella nos interrumpió.




“¡Ni de coña voy a estar viviendo con este idiota dos meses!” Chillé pisoteándome el pie.

Ambos me miraron con expresiones divertidas en sus rostros.

“Sin privacidad” Escuché murmurar a Edward.

“Lo siento, es todo cuánto podemos hacer.” Mariam nos miró.


“Estás durmiendo en MI cama” Oí susurrar en mi oído una voz musical.

Grité y salté fuera de la cama para encontrarme con sus intensos ojos verdes.